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País somnoliento.
En esta parte del libro nos habla de la situación en la que vive México
actualmente, no es, sino que los mexicanos muchos viven esperando siempre una
respuesta favorable de los políticos, esto genera que se esté acostumbrado solo a
recibir, sin embargo, ya no generamos una participación política y social.
Esto genera que la economía no crezca lo suficiente y las clases sociales solo
sean dos, los pobres y los ricos.
Esto no generará un estancamiento, sino más bien produce que el país descienda
poco a poco, en los índices internacionales y es que el problema no es que no se
sepa, sino más bien muchos sabemos que hacer, pero pocos estamos dispuestos
a hacerlo.
Lo que se tiene que hacer es despertar de golpe al país, con una ética
gubernamental, ala que México aspira, con reformas al gasto público que recorten
el dispendio y los privilegios que permite. Con reglas claras sobre el conflicto de
intereses que aseguren su erradicación.
Hace mucho tiempo que México pone sus esperanzas en los recursos naturales
con los que cuenta, pero con una población mal pagada que los procesa. Esto
genera que se adopte un lugar de pocos dueños y muchos trabajadores, así hay
mas hombres pobres que serían los peones y pocos hombres ricos que en su
caso son los jefes, creando así solo monopolios, generando así un mal
capitalismo.
Debido al petróleo México se volvió rico, pero llevamos 4 décadas gastando mal
esa riqueza. Es triste ver así que existe un país sin educación.
Podemos rcambiar diversas cosas, sin embargo, uno de los pilares fundamentales
para mejorar al País es la educación. Pero actualmente estamos sometidos por un
Sindicato que lleva a México contra la pared. Somos víctimas de una educación
que no le permite a México competir y hablar, relacionarse en el mundo, crenado
así educandos que solo memoricen, que no sean capaces de razonar. Diría yo
que solo técnicos, no profesionales con crítica.
Tenemos una Constitución Política que nos dice que tenemos derecho a la
educación, pero realmente no hay dicho derecho.
Existen representantes de este sindicato como Elba Esther Gordillo quien solo
exige dinero el cual solo ella recibe y no es para la educación. Es por esto que
esta persona ha ido creciendo, pero realmente es un hueso duro de roer y ha sido
capaz de chantajear a presidentes en el poder para obtener un beneficio, pero no
para la educación, sino para ella misma.