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La cultura maya fue una civilización que se desarrolló en Mesoamérica y ocupó los
territorios del actual sur de México y del norte de Centroamérica, alcanzando Guatemala, El
Salvador, Honduras y Belice. Aunque su inicio se data en el periodo Preclásico, su apogeo
tuvo lugar durante el periodo Clásico, entre el 250 y el 900 d. C.
Pirámide de Kukulkán en Chichen Itzá- Fuente: Daniel Schwen bajo la licencia Creative
Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional
Esta civilización está considerada como una de las más avanzadas entre todas las que se
desarrollaron en Mesoamérica. Entre sus logros se encuentra la creación un lenguaje
escrito completo, así como sus aportaciones a la arquitectura y el arte. Igualmente, fueron
los inventores de sofisticados sistemas astronómicos y matemáticos.
Índice [Ocultar]
1 Origen e historia
1.1 Periodo Preclásico (c. 2000 a. C.-250 d. C.)
1.2 Clásico (c. 250-900 d. C.)
1.3 Periodo Posclásico (c. 950-1531 d. C.)
2 Ubicación geográfica y temporal
2.1 Ubicación geográfica
3 Características generales
3.1 Religión
3.2 Guerra
3.3 Economía
3.4 Comercio
3.5 Tributos
3.6 Vestimenta
3.7 Aritmética y astronomía
3.8 Calendario
3.9 Escritura
3.10 Matemáticas
4 Organización política
4.1 Gobierno
5 Organización social
5.1 Familia real
5.2 Servidores del estado
5.3 Clase baja
6 Cultura (gastronomía, tradiciones, arte)
6.1 Gastronomía
6.2 Tradiciones
6.3 Arte
6.4 Arquitectura
7 Referencias
Origen e historia
El origen de la cultura maya se sitúa en el periodo Preclásico, una etapa que comprendió
entre el 2000 a. C y el 250 d. C. Ya en el periodo clásico llegó el momento de máximo
esplendor de esta civilización.
Los restos encontrados han llevado a los arqueólogos a afirmar que en el siglo III a. C. los
mayas ya habían creado un sistema de escritura, al menos en Petén.
Más adelante, en el Preclásico tardío, las ciudades mayas continuaron creciendo. Entre
ellas destacaron El Mirador y Tikal.
Más adelante, durante el Clásico tardío, los mayas experimentaron una gran explosión
cultural impulsada por los reyes de las ciudades-estado más importantes de este periodo:
Tikal, Palenque, Copán, Piedras Negran o Yaxchilán, entre otras.
Chichén Itzá fue la ciudad más importante en la primera parte de este periodo. Este
asentamiento se había levantado en el 987 d. C., cuando miembros de la etnia Itzá llegaron
a la zona desde Tabasco.
Más adelante, la localidad fue invadida por grupos de cultura tolteca al mando de un líder
que recibía el título de Kukulcán, ‘Serpiente Emplumada’ en español. Estos se instalaron en
la ciudad de Mayapán.
En el siglo XIII, los itzá fueron derrotados por una coalición formada por los cocom de
Mayapán y mercenarios del centro de México. La consecuencia fue la instauración de un
sistema de gobierno despótico que se prolongó hasta 1441. Ese año, una liga de
ciudades-estado destruyó la ciudad.
Los últimos años del periodo Posclásico estuvieron caracterizados por las continuas guerras
que enfrentaron a las ciudades-estado entre sí.
Tras la llegada de los conquistadores españoles, los mayas perdieron toda su influencia y,
como el resto de los pueblos indígenas, fueron obligados a adoptar la religión y costumbres
de los vencedores. A pesar de esto, alguna ciudad resistió durante un tiempo, como
Tayasal, el último reducto de la civilización maya en Petén, que resistió hasta 1697.
Ubicación geográfica
El territorio en el que se asentó la cultura maya fue variando a lo largo del tiempo,
alcanzando su máxima extensión durante el periodo Clásico.
En esos momentos, la civilización maya controlaba alrededor de 280 000 km cuadrados: los
actuales estados mexicanos de Yucatán, Campeche, Quintana Roo y parte de Campeche y
Chiapas; Petén e Izabal, en Guatemala; zonas del noreste de Honduras; y Belice.
De esta forma, el país de los mayas (denominado Mayab) comprendía tres áreas
ecológicas: la península del Yucatán; las Tierras Altas de Chiapas y Guatemala; y la zona
central del Petén. Esta última era la más complicada, ya que se caracterizaba por el bosque
tropical y por las frecuentes lluvias. Sin embargo, fue ahí donde esta civilización alcanzó su
máximo esplendor.
Características generales
La civilización maya está considerada como una de las más importantes de todo el
continente americano. Sus aportes en materias como las matemáticas, la astronomía o la
arquitectura influyeron enormemente a las civilizaciones posteriores.
Religión
Los mayas profesaban una religión politeísta y sus creencias estaban muy ligadas a la
naturaleza. Los dioses más importantes eran Itzamná y Hunab Ku, además de otros
relacionados con la lluvia, el sol, la agricultura, la muerte y otros aspectos de su vida
cotidiana.
La religión maya afirmaba que habían existido cuatro edades históricas anteriores, que
habían sido destruidas por el efecto de un elemento natural diferente en cada caso: el aire,
el agua, la tierra y el fuego.
Para los mayas era muy importante realizar diversas ceremonias religiosas. Estas ibas
desde el ayuno a los sacrificios, pasando por el rezo o las danzas. Todas estas ceremonias
estaban dirigidas por sacerdotes y, en muchos casos, se realizaban en pirámides que
tenían la función de templos de adoración.
Buena parte de sus creencias y mitología están recogidas en dos obras diferentes. La
primera, considerada la Biblia maya, es el Popol Vuh, o Libro de la Comunidad. La segunda
es el Chilam Balam, redactada ya en la época de la conquista por un español, Diego de
Landa.
Guerra
La guerra y los guerreros tenían una gran importancia dentro de la cultura maya. Durante su
historia fueron muy frecuentes los conflictos militares que, en la mayoría de las ocasiones,
enfrentaban entre sí a las diferentes ciudades-estado.
Todo esto provocó que los guerreros adquirieran un gran prestigio social y formaran parte
de la clase alta.
Economía
La principal actividad económica de los mayas era la agricultura, actividad a la que sacaron
un gran rendimiento.
Los campesinos tenían derecho a quedarse con lo cosechado, aunque tenía que entregar al
gobierno una parte de los cultivado. A cambio, los gobernantes ayudaban a los campesinos
en épocas de escasez y rogaban a los dioses para que la cosecha fuera abundante.
Comercio
El rey tenía bajo su control todo el comercio que se desarrollaba entre las diferentes
ciudades-estado mayas. Los comerciantes, por su parte, conformaban una casta propia, de
carácter hereditario. Con el tiempo, estos crearon una amplia red mercantil.
Los comerciantes llevaban productos de lujo, como el jade o la sal, a ciudades como
Teotihuacan y otras de toda Mesoamérica. Además, también solían transportar productos
agrícolas locales y piezas de artesanía.
Tributos
Además de los mencionados anteriormente, la economía maya se apoyaba en otro factor
importante: el pago de tributos. Estos podían ser abonados mediante el trabajo personal, lo
que proporcionaba mano de obra para la construcción de los edificios públicos.
Vestimenta
Como en otras civilizaciones mesoamericanas, la clase social marcaba el tipo de vestimenta
dentro de la cultura maya.
Así, los hombres de la clase baja usaban un calzón muy básico y llevaban el pecho sin
cubrir. Por su parte, las mujeres de esa misma clase vestían camisas anchas de varios
colores, elaboradas con algodón, además de faldas largas.
La clase alta, formada por la familia real y los altos funcionarios vestían ropas de más
calidad. En ellas destacaban los adornos fabricados con plumas y piedras.
Aritmética y astronomía
Los mayas aportaron grandes avances a la astronomía y la aritmética, algo que influyó en
las culturas posteriores. Entre sus aportaciones se encuentra la creación de un sistema de
numeración de base 20 y que, como gran novedad, introducía un signo para reflejar el
número 0. Hay que reseñar que el cero tardó mucho más en aparecer en la numeración
arábiga.
La creación de este sistema estuvo motivada por los estudios astronómicos realizados por
esta cultura. Los astrónomos mayas necesitaban una manera de contabilizar sus
observaciones del cielo, algo que utilizaban para regular el ciclo agrícola.
Calendario
Las dos ramas científicas mencionadas fueron usadas por los mayas para crear dos
calendarios diferentes: el tzolkin (ritual) y el haab (solar).
El primero de ellos dividía el año en 13 meses de 20 días cada uno, lo que daba un total de
260 días. Los sacerdotes lo usaban para adivinar el futuro de cada individuo. Por su parte,
el segundo estaba compuesto por 18 meses de 20 días, con 360 días en total. A estos
había que añadirle otros 5 días denominados aciagos.
Cuando ambos calendarios se combinaban, los mayas obtenían ciclos de 52 años llamados
cuerda corta.
Aparte de los anteriores, los mayas crearon otro calendario más complejo denominado
cuenta larga. Este estaba destinado a contar el tiempo que había pasado desde que el
mundo fue creado, algo que, según sus creencias, ocurrió en el 3114 a. C.
Escritura
Otra gran aportación de la cultura maya fue su sistema de escritura. Su alfabeto estaba
compuesto por más de 700 símbolos, muchos de ellos aún no descifrados. Su grafía
constaba tanto de signos fonéticos como de ideográficos.
Matemáticas
Los mayas sobresalieron en su uso de las matemáticas, inventaron un sistema de
numeración vigesimal, especialmente como instrumento para medir el tiempo.
Organización política
Una de las grandes diferencias entre la cultura maya y otras como la azteca o inca es que
los primeros nunca llegaron a formar un Estado unificado. Su área de dominio estaba
formada por ciudades- estado independientes entre sí o de cacicazgos.
Las relaciones entre todas esas entidades políticas fueron variando enormemente a lo largo
de la historia. Así, era muy frecuente que aparecieran periodos de tensión entre ellas que
podían desembocar en que algunos asentamientos se convirtieran en vasallos de otros.
Igualmente, también fueron habituales las alianzas coyunturales para derrotar a un enemigo
común.
Gobierno
Como se ha señalado, cada ciudad contaba con su propio gobierno, cada uno con un rey al
frente. Este gobernante, denominado Halach Uinic, tenía la categoría de un dios y su puesto
era hereditario.
El poder absoluto del monarca estaba basado en su función de intermediario entre los
dioses, con los que estaba emparentado, y los hombres. Desde la capital de sus dominios,
el Halach Uinic controlaba todos los aspectos de la comunidad.
Para ejercer ese control, el rey contaba con los batabood, parientes suyos que
administraban los centros secundarios de los territorios. Además, estos altos funcionarios se
encargaban de la recogida de los tributos, de presidir los consejos de las localidades y de
impartir justicia.
Organización social
Ya desde el Preclásico, los mayas crearon un tipo de sociedad fuertemente jerarquizada.
De esta forma, existía una gran división social entre la élite y la clase baja, la de los
plebeyos.
Esta sociedad evolucionó a lo largo del tiempo, especialmente cuando las ciudades
comenzaron a crecer. Con este aumento de población aparecieron nuevos oficios ejercidos
por trabajadores especializados.
Por otra parte, en el Clásico tardío se produjo un considerable aumento de miembros de las
clases más adineradas y poderosas.
De acuerdo con los expertos, estos cambios pudieron provocar el desarrollo de una especie
de clase media. En ella se incluirían los funcionarios y sacerdotes de rango bajo, los
comerciantes, los artesanos y los soldados.
Familia real
En la cúspide de la pirámide social se encontraban el rey y el resto de su familia. El
monarca, como se ha señalado, asumía todos los poderes del reino, incluidos los religiosos.
El rey era considerado, prácticamente, un dios y tenía el papel de mediar entre las
divinidades y los hombres.
El cargo de rey era hereditario, de padres a hijos varones. Las mujeres solo podían acceder
al trono si no había alguna otra posibilidad, aunque era considerado como un mal menor
frente a la desaparición de la dinastía.
Otros sector que se encontraba en este segundo escalón social eran los nobles. Sus títulos
eran hereditarios y, junto a los sacerdotes, aconsejaban a los reyes cuando estos tenían
que decidir sobre algún asunto.
Clase baja
Sin contar a los esclavos, que no poseían derechos de ningún tipo, la clase baja de la
sociedad estaba formada por todos los que no pertenecían a las clases anteriores. Se
trataba, por tanto, de la gran mayoría de la población. La mayoría de estos plebeyos eran
agricultores, aunque también se incluían en esta clase a los artesanos.
Al ser una sociedad eminentemente agrícola, los campesinos formaban el grupo más
numeroso dentro de la clase baja. Aparte de su trabajo en el campo, estaban obligados a
alistarse en el ejército en caso de guerra. Esta actividad era una de las pocas opciones que
los plebeyos tenían de mejorar su posición, ya que los guerreros más destacados eran
reconocidos por el gobierno.
Gastronomía
Como aparece en el Popol Vuh, uno de los libros sagrados de los mayas, esta civilización
tuvo siempre una relación muy estrecha con los productos de la tierra, especialmente con el
maíz. De hecho, según sus creencias, el ser humano fue creado a partir de ese cereal.
El maíz fue, precisamente, la base de la alimentación de los mayas, junto con otros
alimentos indispensables como el frijol. Este último era usado para elaborar una especie de
puré que se consumía untado en tortillas.
Más adelante, según los expertos, los mayas comenzaron a introducir frutas y vegetales a
su dieta. Entre los más comunes se encontraban la calabaza, la guayaba, la papaya y el
aguacate.
Una de las recetas más conocidas de los mayas era la llamada “bebida de los dioses”. Esta
consistía en una mezcla de chile, miel y cacao y se tomaba caliente. El nombre de esta
bebida era “xocolatl”.
Por último, los especialistas afirman que los mayas también consumían carne, aunque no
es abundancia. Se han encontrado evidencias de que domesticaron animales destinados a
su consumo, como el pavo o el perro. Igualmente, también comía animales salvajes y
pescado.
Tradiciones
Entre las tradiciones mayas más conocidas se encuentra el “pok a pok” o juego de la pelota.
En muchas ciudades, como Chichén Itzá, Tulum o Cobá se construyeron estadios donde los
mayas practicaban este deporte.
Aparte de la anterior, los mayas también realizaban ceremonias religiosas en los cenotes.
Según los expertos, la adoración de estos lugares naturales se debía a su carácter sagrado,
ya que se consideraban como la puerta al inframundo. Por ese motivo sus sacerdotes
celebraban rituales, además de realizar sacrificios.
Precisamente, esos sacrificios humanos fueron otra de las características principales de los
mayas. El motivo principal para realizarlos era alimentar y dar las gracias a los dioses.
Además, pensaban que los sacrificados gozaban de la vida eterna en el más allá.
Otro motivos para los sacrificios era asegurarse de que el universo iba a seguir funcionando
adecuadamente. Esto incluía desde el paso de las estaciones al crecimiento de la
cosechas, así como que la climatología fuera propicia.
Arte
En la cultura maya, el arte era algo reservado para la clase alta, que pensaban que las
obras artísticas tenían al función de conectarlos con sus antepasados.
Entre sus creaciones más relevantes se encuentran las tallas y los relieves, como los
aparecidos en Palenque, así como las estatuas antropomorfas. Igualmente, también
alcanzaron gran maestría en las pinturas que adornaban la cerámica, tanto funeraria como
de otro tipo.
Un aspecto novedoso frente al resto de las culturas mesoamericana es el hecho de que los
artistas firmaban sus trabajos, algo que se descubrió cuando se descifraron algunos restos
de escritura.
Arquitectura
El templo de Coba es uno de los principales centros ceremoniales mayas.
El templo de Coba es uno de los principales centros ceremoniales mayas
La arquitectura maya está consideraba como su manifestación artística más importante. No
obstante, el estilo de sus construcciones variaba dependiendo de la ciudad, además de por
los materiales disponibles, la topografía y el gusto de la clase alta.
Los historiadores afirman que la arquitectura maya alcanzó un alto nivel de sofisticación,
sobre todo en la construcción de palacios, templos, observatorios y pirámides. Sus
arquitectos empezaron a usar en estos edificios arcos y bóvedas y, además, los decoraron
con pinturas y esculturas.