EDITORIAL

Hace tres años que nuestro día culmina en las aulas del CENS 451, lugar
que nos invita a reflexionar, aprender y compartir vivencias.

Es ahí donde una de las noches leímos y aprendimos sobre César

González. Pudimos entrar en el mundo de las personas privadas de la libertad,
conocer un poco su modo de vida y entender que teniendo posibilidades todos
pueden acceder a una salida laboral o a una carrera.

También disfrutamos de su arte, el cual le permitió salir del mundo

marginal e instruirse, logrando vincularse con el sector de la sociedad que lo
relegaba; transmitiéndonos con sus poesías y videos su mirada del mundo, su
experiencia.

Por eso, su recorrido es inspirador para nosotros y para las personas que
piensan que no hay vuelta atrás si equivocaron el camino.

En esta edición queremos compartir nuestro trabajo cuyo recorrido fue

acompañado por los profesores de Sociología, Periodismo 2 y Lengua y
Literatura 2.

Los invitamos a leernos.