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La primera mitad del siglo XIV:

el papado en Aviñón
 Bonifacio VIII: (1294-1303)
En 1294 el papa Celestino V, una persona pía y devota, pero
incapaz de sostener el peso político del pontificado, renuncia,
dándose cuenta de su inadecuación para realizar tal
responsabilidad. Después de un conclave que duró un día, fue
elegido Benedetto Caetani, proveniente de una noble familia
romana, el cual asume el nombre de Bonifacio VIII. Es un
hombre docto, capacitado particularmente en el derecho
canónico, con un carácter fuerte y de voluntad firme también
muy problemático y poco espiritual.

Durante su pontificado Francia inicia su camino hacia la


instauración de la monarquía absoluta y central, que culminará
con Luis XIV: el rey busca entonces eliminar el poder de la
Iglesia y de la nobleza para afirmar el suyo. Es necesario considerar que los monarcas del
Medioevo no gozaban de un poder absoluto: tenían fuertes límites en la Iglesia, en la
nobleza y en las corporaciones ciudadanas.

Primer conflicto con Francia: Felipe IV el Hermoso, rey de Francia, en guerra contra
Inglaterra impuso impuestos al clero para financiar el conflicto. Bonifacio VIII responde
con la Bula Clerici laicis, en la cual amenaza con la excomunión a los clérigos que paguen
los impuestos al rey sin el permiso de la Santa Sede. Como respuesta a tal medida, Felipe
IV bloquea el flujo de dinero que va desde Francia hasta Roma, paralizando de esta manera
la recolección de impuestos eclesiásticos en todo el reino. El papa entonces da un paso
atrás, y puntualiza que la bula no se refería a los
impuestos que el clero debía pagar por eventuales
derechos feudales, y además permite al clero francés
de hacer “contribuciones voluntarias” al rey,
haciéndolo inclusive como una “invitación
amigable”. Además Bonifacio VIII canoniza a Luis
IX rey de Francia, abuelo de Felipe IV, entonces la
paz es restablecida.

En el 1300 el papa Bonifacio VIII convoca el


primer Jubileo o Año Santo de la historia. Masas
enormes de peregrinos llegan hasta Roma desde todas partes de Europa: esto produce un
crecimiento de la estima y prestigio del papa.

Segundo conflicto con Francia: en el 1301, por motivos políticos Felipe IV arresta a
Bernard de Saisset, obispo de Pamiers, violando el privilegio del foro. Bonifacio VIII
responde con la bula Ausculta fili. El rey opera una óptima estrategia comunicativa, hace
destruir la bula original y la sustituye por una falsa Deum Time, mucho más dura
completamente ofensiva hacia el rey y hacia la independencia del reino, la cual es difundida
en todas las partes del reino. Después en 1302 convoca a los Estados Generales (reunión
de representantes de la nobleza, del clero y del pueblo): toda Francia se mostró solidaria
con el rey. Bonifacio VIII le responde con la bula Unam Sanctam (1302) en la cual
reafirma la superioridad del papa sobre el rey (el papa puede juzgar al rey, pero él no puede
ser juzgado por nadie). En el 1303 Felipe pasa al ataque, hace propagar una serie de graves
acusaciones contra el papa: herejía, inmoralidad, etc. En septiembre de 1303, una
expedición de caballeros franceses, ayudada por las familias de la nobleza romana y
contraria a Caetani, guiada por Guillaume de Nogaret (colaborador del rey) y de Sierra
Colonna (noble romano rebelde) alcanzan al papa en Anagni, lo agreden (lo schiaffo di
Anagni) y lo aprisionan, constriñéndolo a dimitirse, Bonifacio resiste a las presiones y
después de tres días es liberado por el pueblo de Anagni que se alza contra los caballeros.
Bonifacio recupera la libertad pero muere poco tiempo después (octubre).

 Benedicto XI (1303-1304)

Dominico, sucesor de Bonifacio VIII, busca realizar una política de distensión con Felipe
IV, pero muere pocos meses después de electo.

 Clemente V (1305-1314)
A este punto se realiza un largo conclave que duró 11 meses, lleno de discusiones y
contraposiciones entre los cardenales bonifacianos y antibonifacianos. Al final vencen estos
últimos y se elige al arzobispo de Bordeaux Bertrand de Got, francés. No siendo cardenal
no se encontraba en Roma el momento de la elección, recibida la noticia se pone en marcha
lentamente hacia Roma, en parte por su salud y en parte por el amor por a su patria (Francia
meridional) pasa larga parte de su pontificado peregrinando por el Midi Frances. Clemente
V llena de franceses el colegio cardenalicio y a los oficiales de curia, con el pasar del
tiempo ninguno de ellos quería ir a Roma, lejana de su tierra y peligrosa pues era presa de
desordenes políticos y sociales. Clemente V se ve en la obligación de enfrentar las
pretensiones del rey Felipe IV, que desea que Bonifacio VIII sea juzgado y condenado
como herético: para evitar esta humillación al papado Clemente V cede en todo el resto, de
manera particular en la cuestión de la orden de los templarios. Esta orden militar después de
la caída de san Juan de Acri (1291) se había retirado a Europa y se había convertido en una
orden muy rica y poderosa, sobre todo en Francia. El rey no soporta en su reino la presencia
de un ejército armado y organizado, con la posesión de castillos y fortalezas que no
responden a su poder. Entonces a partir de 1305, se inicia una campaña de calumnias y
acusaciones contra los templarios, los cuales son señalados de practicar la idolatría,
sodomía y la blasfemia. En 1307 con una acción, 2.000 templarios son arrestados, junto con
el gran maestro de la orden Jacques Molay, muchos de ellos son expuestos a torturas,
confiesan de haber practicado las acciones de las cuales se les acusaba, el rey pide al papa
de condenar la orden, el cual decide de remitir el caso al concilio, que es convocado en
1311.

El concilio ecuménico de Vienne 1311-1312


1. Se cierra definitivamente la cuestión del proceso de Bonifacio VIII, que entonces
no se realiza la condena.
2. En cambio, se concede al rey de Francia la supresión de la orden de los
templarios, pero el concilio no convencido de su culpabilidad no la condena, sino
que la suprime por la via administrativa (no judicial). El rey hace quemar en la
hoguera a muchos templarios entre ellos al gran maestro Jaques Molay y condena a
otros a la cárcel de por vida. Fuera de Francia los bienes de los templarios pasan a
otras órdenes caballerescas, en Portugal a la Orden de Cristo.
Se discute la reforma de la Iglesia, como afirma el historiador Giuseppe Alberigo:
“en Vienne fue introducida en circulación la formula de reforma en la cabeza y en
los miembros, es decir una instancia de reevaluación no solo moral sino
institucional que implicase el vértice como la base de la Iglesia”.
3. Durante el pontificado de Clemente V, el emperador romano Arrigo (o Enrique) VII
baja al territorio italiano buscando restablecer el poder imperial, pero su expedición
se revela un total fracaso, no encontrando ningún apoyo en Italia.

Clemente V se establece en sus últimos días en Aviñón (que en aquel tiempo se


encontraba en territorio imperial, pero cerca de las fronteras de Francia) allí muere en 1314.

 Juan XXII (1316-1334)

Después de un largo conclave que duró dos años y tres


meses. Lucha entre cardenales italianos y franceses,
vencen estos últimos y es elegido Juan XXII francés que
decide establecerse en Aviñón (decisión que no implica
cambio de sede: los papas aviñoneses siguen siendo el
obispo de Roma, designando al obispo de Aviñón). Es un
óptimo administrador.

1. La última lucha medieval entre papado e


imperio (iniciado con Gregorio VII: es un fenómeno diverso a la lucha entre Iglesia
y Estado, tratándose más de un conflicto inter-eclesial. El emperador Ludovico IV
de Baviera (1314-1347) trata de reconquistar Italia y de restablecer la antigua
política universalista del sacro imperio Romano. Entra en conflicto con el papa y
con Francia, mientras que recibe el apoyo del movimiento de los franciscanos
espirituales (Miguel de Cesena y Guillermo de Ockam) que abogan por una
limitación del poder y de las riquezas de la jerarquía. Ludovico es apoyado también
por el docto Marsilio de Padua, autor del libro Defensor Pacis 1324, en este se
afirman las siguientes teorías políticas:
 El poder político reside en el pueblo: los príncipes son sus representantes.
 El poder eclesiástico reside en la comunidad de los fieles: por lo tanto el sumo
poder se encuentra en el concilio ecuménico y no el papa; en el concilio también los
laicos tiene derecho de votar.
 El sacerdocio es un oficio civil y debe entonces depender del poder político.
 El estado es superior a la Iglesia.
 El primado papal es solo un titulo honorifico.

2. Juan XXII organiza un sistema fiscal universal muy cuidado y sofisticado que trae
orden y riqueza a las finanzas centrales de la Iglesia.
3. El 1 de noviembre de 1331, en una homilía afirma que las almas alcanzan la visión
beatifica solo después del juicio universal: esta afirmación crea grandes reacciones
entre los cardenales y en la Sorbona. Antes de morir Juan XXII se retractara de este
error teológico.

 Benedicto XII (1334-1342)


Hace construir un gran palacio en Aviñón

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