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TALLER ORGANIZACIÓN DEL DESPACHO

WALTER JOSE BASTO JARAMILLO


COD: 240976

PRESENTADO A:

DOC. NINI MARCELA BONETT

UNIVERSIDAD FRANSISCO DE PAULA DE SANTANDER


OCAÑA NORTE DE SANTANDER
2020
El REGIMEN DISIPLINARIO DE LOS FUNCIONARIOS Y EMPLEADOS
JUDICIALES.
1. FALTAS DISIPLINARIAS QUE SE IMPUTAN CON MAS FRECUENCIA A
LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES.

Es necesario hacer la aclaración que hasta el momento no se encuentra


estadística o base de datos que tenga la clasificación o estipulación de las faltas
más comunes o que se cometen de forma reiterativa por los funcionario judiciales
en Colombia actualmente, pero a través de consultas realizadas a funcionarios de
la procuraduría encontramos que las faltas más comunes en las que incurren los
funcionarios judiciales en Colombia en su mayoría están relacionadas con el
incumplimiento de los deberes y prohibiciones, la incursión en las inhabilidades,
impedimentos, incompatibilidades y conflictos de intereses previstos en la
Constitución, el código único disciplinario y la ley 270 de 1996 ley estatutaria de la
rama judicial. Además de esto se incorporan las estadísticas de la sala
disciplinaria del consejo superior de la judicatura en la cual se puede observas las
sanciones que se han impartido para este tipo de faltas disciplinarias de los
funcionarios judiciales.
Sanciones a funcionarios de la Rama Judicial en los últimos 25 años

La suspensión y la censura son las dos sanciones más impuestas


 
Dichas faltas pueden ser sancionadas con:
Censura. Consiste en la reprobación pública que se hace al infractor por la falta
cometida.
Multa. Es una sanción de carácter pecuniario que no puede ser inferior a un
salario mínimo mensual ni superior a 100.
Suspensión. Consiste en la prohibición de ejercer la profesión por el término
señalado en el fallo, oscila entre dos meses y tres años.
Exclusión. Consiste en la cancelación de la tarjeta profesional y la prohibición para
ejercer la abogacía.
Como se nota, en el 2016 la suspensión y la censura fueron las sanciones más
impuestas, mientras que la suspensión y la destitución son las mayores sanciones
para funcionarios de la Rama Judicial (incluidas las remociones de cargos de
jueces de paz).
2. ERROR JUDICIAL INEXCUSABLE.
El error judicial es aquel cometido por una autoridad investida de la facultad
jurisdiccional, materializado a través de una providencia contraria a la ley, y para
que se establezca su presencia es necesario realizar una comparación que
instituya la falsedad o la veracidad de la decisión, esa medida para ejercer dicha
comparación la facilita el mismo ordenamiento jurídico, que debe comprobar las
respuestas consideradas de acuerdo al caso puntual, o sea lo que posiblemente
constituirá error judicial, que sería todas las decisiones que se aparten o
desmientan las diferentes posibilidades que determina el sistema jurídico para dar
solución al caso o al proceso. De modo que con esta figura se aborda la
concepción de error judicial en una apreciación amplia y otra estricta. La
apreciación amplia, no requiere ningún condicionamiento adjunto, como que sea
resultado del desempeño del juez ya sea una actuación dolosa o culposa, o que el
error sea relevante, solo es necesario que el fallo del juez no esté conforme con
las respuestas establecidas por el sistema jurídico; así lo interpreta la doctrina.
“Aquel cometido por un juez o tribunal ya sea que se deba a su propio dolo, a su
culpa en alguna de sus variantes o a pesar de haber actuado con la diligencia
debida. Ni siquiera es relevante que se haya causado daño a un ciudadano o que
éste disponga de suficientes recursos procesales para intentar subsanarlo. Ni es
imprescindible que el desajuste entre la solución ofrecida por el derecho y el caso
resuelto por el juez sea palmario, manifiesto o grave. Estas pueden ser
condiciones para ejercer la acción tendente a lograr la indemnización a cargo del
Estado, pero no son definitorias, en este sentido amplio, de error judicial. Para que
exista un error judicial basta con que haya una decisión que no se pueda subsumir
en una de las decisiones correctas permitidas por el sistema jurídico en el
momento de dictarla” (Malem, Ezquiaga Andrés; 2009, pág. 101).
En sentido estricto el error judicial se identifica porque requiere unas de
características especiales, para que el error tenga posibilidad de generar
responsabilidad del Estado. En el artículo 66 de la Ley Estatutaria de
Administración de Justicia prescribe que para que se efectúe el error
jurisprudencial debe sujetarse a unos presupuestos:
1. El afectado deberá haber interpuesto los recursos de ley en los eventos
previstos en el artículo 70, excepto en los casos de privación de la libertad del
imputado cuando ésta se produzca en virtud de una providencia judicial.
2. La providencia contentiva de error deberá estar en firme.
Se denominan como causales de procedibilidad, entre ellos el defecto sustantivo,
orgánico o procedimental, el defecto factico, el error inducido, la decisión sin
motivación, el desconocimiento de los precedentes o la vulneración de la
Constitución. La Corte Constitucional T. 3106156 de 20 de octubre de 2011, los ha
definido así:
“El defecto sustantivo se configura cuando la decisión o el fallo se funda en una
norma indiscutiblemente inaplicable al caso puntual, o sea no se ajusta al caso, no
se encuentra vigente por haber sido derogada o ha sido declarada
inconstitucional, es inadecuada la interpretación o aplicación de la norma, cuando
se desatienden otras disposiciones aplicables al caso que son necesarias para
efectuar la interpretación, cuando la norma apropiada no es aplicada…
El defecto orgánico que es el que se presenta cuando el funcionario o agente
judicial que profirió la providencia, carece absolutamente de competencia para
hacerlo.
El defecto Procedimental se presenta cuando en el ejercicio de la actividad
judicial, el agente se aparta de manera evidente y sin justificación de las normas
procesales aplicables, desaplicando completamente el procedimiento determinado
por la ley.
El defecto factico surge cuando el juez carece del apoyo probatorio que permita la
aplicación del supuesto legal en el que se sustenta su decisión.
El error inducido emerge cuando el juez o tribunal fue víctima de un engaño por
parte de terceros y ese”.
La decisión sin motivación que implica el incumplimiento de los servidores
judiciales de dar cuenta de los fundamentos fácticos y jurídicos de sus decisiones
en el entendido que precisamente en esa motivación reposa la legitimidad de su
órbita funcional. Desconocimiento del precedente, hipótesis que se presenta, por
ejemplo, cuando la Corte Constitucional establece el alcance de un derecho
fundamental y el juez ordinario aplica una ley limitando sustancialmente dicho
alcance.
Así lo condiciono el Consejo de Estado, para que se estructure el error
jurisdiccional la Sección Tercera, en la sentencia de abril 27 de 2006, proferida
dentro del radiado 14837, con ponencia de Alier Eduardo Hernández Enríquez,
preciso:
Las condiciones para estructurar el error jurisdiccional –en la sentencia- para
materializar la responsabilidad patrimonial del Estado de la siguiente manera:
“a) En primer lugar, del concepto mismo, es lógico inferir que el error jurisdiccional
debe estar contenido en una providencia judicial que se encuentre en firme.
Efectivamente, aun cuando una decisión judicial resulte equivocada, sí ésta aún
puede ser revocada o modificada, el daño no resultaría cierto, pues el error no
produciría efectos jurídicos y, además, podría superarse con la intervención del
superior funcional…
b) (…) el error jurisdiccional puede ser de orden fáctico o normativo. El primero,
supone diferencias entre la realidad procesal y la decisión judicial, porque i) no
consideró un hecho debidamente probado o ii) se consideró como fundamental un
hecho que no lo era, o se presentan distancias entre la realidad material y la
procesal, i) porque no se decretaron pruebas conducentes para determinar el
hecho relevante para el derecho o ii) porque la decisión judicial se fundamentó en
un hecho que posteriormente se demostró que era falso. El error normativo o de
derecho, supone equivocaciones i) en la aplicación del derecho, pues se aplicó al
caso concreto una norma que no era relevante o se dejó de aplicar una directa o
indirectamente aplicable al mismo y, ii) cuando se aplicaron normas inexistentes o
derogadas u otros similares;
c) El error jurisdiccional debe producir un daño personal y cierto que tenga la
naturaleza de antijurídico, esto es, que el titular no tenga la obligación jurídica de
soportar. Con ello, entonces, se excluyen las decisiones que se mueven en la
esfera de lo cuestionable o las sentencias que contienen interpretaciones válidas
de los hechos o derechos, y
d) La equivocación del juez o magistrado debe incidir en la decisión judicial en
firme, pues como bien lo sostiene la doctrina española: “el error comentado
(judicial) incide exclusivamente en la potestad jurisdiccional que se materializa en
la sentencia o resolución —auténtica declaración de voluntad del órgano que
ostenta aquélla—, siempre ha de consistir en aplicar la norma que a cada
supuesto corresponde, el error ha de radicar en un equivocado enjuiciamiento o no
aplicación a aquél de la solución únicamente querida por el legislador”.

2.1. FALTAS GRAVISIMAS.

Dentro de las faltas disciplinarias gravísimas consagradas en el código único


disciplinario en las cuales se pueden ver inmersos los funcionarios judiciales
encontramos algunas como:
1. Realizar objetivamente una descripción típica consagrada en la ley como delito
sancionable a título de dolo, cuando se cometa en razón, con ocasión o como
consecuencia de la función o cargo, o abusando del mismo.

2. Obstaculizar en forma grave la o las investigaciones que realicen las


autoridades administrativas, jurisdiccionales o de control, o no suministrar
oportunamente a los miembros del Congreso de la República las informaciones y
documentos necesarios para el ejercicio del control político.

3. Dar lugar a que por culpa gravísima se extravíen, pierdan o dañen bienes del
Estado o a cargo del mismo, o de empresas o instituciones en que este tenga
parte o bienes de particulares cuya administración o custodia se le haya confiado
por razón de sus funciones, en cuantía igual o superior a quinientos (500) salarios
mínimos legales mensuales.
Incrementar injustificadamente el patrimonio, directa o indirectamente, en favor
propio o de un tercero, permitir o tolerar que otro lo haga.

4. Omitir, retardar y obstaculizar la tramitación de la actuación disciplinaria


originada en faltas gravísimas cometidas por los servidores públicos u omitir o
retardar la denuncia de faltas gravísimas o delitos dolosos, preterintencionales o
culposos investigables de oficio de que tenga conocimiento en razón del cargo o
función.

5. Realizar cualquiera de los actos mencionados a continuación con la intención


de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial, religioso,
político o social:

a) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo;

b) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de


acarrear su destrucción física, total o parcial;
c) Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo;

d) Traslado por la fuerza de miembros del grupo a otro.

6. Ocasionar, con el propósito de destruir total o parcialmente un grupo nacional,


étnico, racial, religioso, político o colectividad con identidad propia fundada en
motivos políticos, por razón de su pertenencia al mismo, la muerte de uno o varios
de sus miembros.

7. Incurrir en graves violaciones al derecho internacional humanitario.

8. Someter a una o varias personas a privación de la libertad, cualquiera que sea


la forma, seguida de su ocultamiento y de la negativa a reconocer dicha privación
o de dar información sobre su paradero, sustrayéndola del amparo de la ley.

9. Infligir a una persona dolores o sufrimientos graves físicos o psíquicos con el fin
de obtener de ella o de un tercero información o confesión, de castigarla por un
acto por ella cometido o que se sospeche que ha cometido o de intimidarla o
coaccionarla por cualquier razón que comporte algún tipo de discriminación.

10. Ocasionar, mediante violencia u otros actos coactivos dirigidos contra un


sector de la población que uno o varios de sus miembros cambie el lugar de su
residencia.

11. Ocasionar la muerte en forma deliberada, y dentro de un mismo contexto de


hechos, a varias personas que se encuentren en situación de indefensión, por
causa de sus opiniones o actividades políticas, creencias religiosas, raza, sexo,
color o idioma.

12. Fomentar o ejecutar actos tendientes a la formación o subsistencia de grupos


armados al margen de la ley; o promoverlos, auspiciarlos, financiarlos,
organizarlos, instruirlos, dirigirlos o colaborar con ellos.

13. Privar de la libertad a una o varias personas y condicionar la vida, la seguridad


y la libertad de esta o estas a la satisfacción de cualquier tipo de exigencias.

14. Privar ilegalmente de la libertad a una persona.

15. Retardar injustificadamente la conducción de persona capturada, detenida o


condenada, al lugar de destino, o no ponerla a órdenes de la autoridad
competente, dentro del término legal.

16. Atentar, con cualquier propósito, contra la inviolabilidad de la correspondencia


y demás formas de comunicación, u obtener información o recaudar prueba con
desconocimiento de los derechos y garantías constitucionales y legales.
3. PRODUCTIVIDAD DE LOS FUNCIONARIOS.

De conformidad con lo previsto en el numeral 19 del artículo 150 de la


Constitución Política y el artículo 1° de la Ley 4° de 1992, corresponde al Gobierno
Nacional la fijación del régimen salarial y prestacional de los servidores públicos
vinculados a la Rama Judicial y la Fiscalía General de la Nación; competencia que
el Ejecutivo Nacional ha venido ejerciendo a través de diferentes actos
administrativos. 

Es así como mediante el Decreto 3899 de 2008, Por el cual se modifica el Decreto


2460 del 21 de julio de 2006,” por el cual se crea una prima de productividad para
los empleados de la Rama Judicial y de la Fiscalía General de la Nación, se
estableció lo siguiente:

“ARTÍCULO 1°. La prima de productividad de que trata el decreto 2460 de 2006,


que constituye factor salarial para liquidar las prestaciones sociales, se reconocerá
y pagará así:

1. Para la vigencia 2008, esta prima será igual a diecisiete (17) días de la
remuneración mensual, que se pagará en el mes de diciembre. 

2. Para la vigencia 2009, esta prima será igual a veinticinco (25) días de la
remuneración mensual, de los cuales cuatro (4) días se pagarán en el mes de
junio y veintiuno (21) días en el mes de diciembre.

3. A partir de la vigencia de 2010, esta prima será igual a treinta (30) días de la
remuneración mensual, de los cuales quince (15) días se pagarán en el mes de
junio y quince (15) días en el mes de diciembre.

Igualmente, y en las mismas condiciones tendrán derecho a esta prima los


empleados del Instituto Nacional de medicina Legal y Ciencias Forenses. 

PARÁGRAFO. No tendrán derecho a esta prima los magistrados de las Altas


Cortes, los Fiscales Delegados ante la Corte Suprema de Justicia, los funcionarios
de la Rama Judicial y de la Fiscalía General de la Nación a quienes se les
reconoce y paga la Bonificación de Gestión Judicial y la Bonificación de Actividad
Judicial de que tratan los Decretos 4040 de 2004, 3131 de 2005 y demás normas
que los modifiquen, adicionen o sustituyan, y quienes estén percibiendo la
Bonificación por Compensación, o la bonificación de dirección prevista en el
Decreto 3150 de 2005.

ARTÍCULO 2°. Tendrán derecho al pago proporcional de esta prima quienes


hayan prestado sus servicios, de manera continua o discontinua, por un lapso no
inferior a tres (3) meses durante el respectivo semestre. 
ARTÍCULO 3°. El presente decreto rige a partir de la fecha de su publicación,
modifica en lo pertinente el Decreto 2460 de 2006 y demás normas que le sean
contrarias y tendrá efectos fiscales en las vigencias señaladas en el artículo 1° del
presente decreto.” (Subrayado fuera de texto)

Tal como se observa, el Decreto 3899 de 2008 señala que la prima de


productividad constituye factor salarial para liquidar las prestaciones sociales.

4.DESCARGOS Y PRUEBAS.

•Se podrá solicitar la práctica de pruebas que consideren pertinentes, conducentes


y útiles para establecer los supuestos fácticos que dieron origen a la actuación.

•La renuencia del investigado o su defensor a presentar descargos no interrumpe


el trámite de la actuación (art. 167).

•Las pruebas solicitadas y decretadas de oficio serán practicadas en un lapso no


mayor de noventa días.

•Sólo se pueden incorporar pruebas por fuera de este término cuando: No se


hubieren podido practicar por situación no imputable al investigado. Cuando, a
juicio del operador, sean fundamentales en el esclarecimiento de los hechos.

•En secretaría para aportar y solicitar pruebas, presentar descargos.

ETAPA PROBATORIA ART. 168.

•Vencido el término se ordenará la práctica de pruebas solicitadas Conducencia,


Pertinencia y Necesidad.

•Práctica pruebas de oficio –90 días

• Exentos de culpa en la demora

• Constituyen elemento probatorio fundamental

El inciso primero fue modificado por el artículo 54 de la Ley 1474 de 2011 así:
“Vencido el término señalado en el artículo 166, el funcionario competente
resolverá sobre las nulidades propuestas y ordenará la práctica de las pruebas
que hubieren sido solicitada, de acuerdo con los criterios de conducencia,
pertinencia y necesidad…”

FALLO.

Determinación que se adopta una vez se ha perfeccionado la investigación, decide


de fondo sobre la responsabilidad, por tanto, puede ser sancionatorio o
absolutorio. Para imponer sanción disciplinaria debe existir certeza sobre la
materialidad de la falta y la responsabilidad. Toda duda se resolverá a favor del
disciplinado.

Procede recurso de apelación y la segunda instancia tiene los límites propios del
derecho sancionatorio, además puede ser revocado.

•Termino para el fallo Art. 169.

– 20 días siguientes al vencimiento del término de traslado para presentar


alegatos de conclusión (art. 56 Ley 1474 y art. 169 A Ley 734).

• Contenido del fallo Art. 170.

– La identidad del investigado – Resumen de los hechos – Análisis de las pruebas.

– Análisis y valoración jurídica de cargos, descargos y alegatos.

– Fundamentación de la calificación de la falta.

– Razones de la sanción o absolución – Criterios para graduar la sanción y la


decisión.

• Art. 171 Segunda Instancia.

– Termino: 45 días (Prorroga 45 días).

– Actuación Decretar pruebas de oficio Revisar aspectos impugnados.

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