Alejandro Alonso La informacion para conquistar el mercado 201632519

En el mundo cambiante y globalizado en el que vivimos, las empresas dependen cada vez
más de la tecnología para llevar a cabo sus propósitos. Con la presencia máquinas que
logran automatizar procesos, optimizar resultados y aumentar el número de productos, las
firmas dependen cada vez más de factores externos para mejorar su competitividad. Es por
esta razón que la información se ha convertido en un activo cada vez más valioso. En este
breve texto presentaré como la información juega un papel diferencial en los procesos
económicos y competitivos de las empresas, las practicas que se implementan para lograr
su obtención y algunos usos que se le da a la misma en el marco empresarial y de
mercadeo.

Cuando se piensa en logra obtener más beneficios para una empresa, se piensa en cómo
lograr mayores ventas. Para iniciar este proceso, se debe entender como están decidiendo
los consumidores a la hora de comprar los productos: cuales son las tendencias, en base a
qué criterios hacen las compras y finalmente, que características están buscando en los
productos que aún no fueron incluidas. En aras de conseguir estas repuestas, las grandes
tecnologías han proporcionado una herramienta muy útil, logrando que las firmas logren
acceder a una cantidad exuberante de información para luego proceder a analizarla. Al
respecto, Rosalind Masterson, reconocida experta en mercadeo, ha dicho que “El poder
tecnológico moderno, en términos de capacidad de almacenamiento, ha significado que las
compañías puedan capturar fácilmente datos de todas las transacciones de los
consumidores.” (Masterson, 2017. pág 176) A partir de esto podemos ver cómo grandes
cantidades de información, analizadas de manera adecuada logran que las empresas
mejoren su rendimiento.

No obstante, la sola disposición de la información no logra que una empresa obtenga

ventaja sobre sus competidores. Es clave analizar cómo lograr adecuar esos nuevos
conocimientos con los recursos de la empresa y armonizar la misión de esta última con los
objetivos extraídos de la nueva información. Un buen y adecuado uso de los recursos
empresariales implica conocer cómo lograr una producción de calidad en una manera
eficiente. El problema con esto es que, probablemente, la empresa no tenga las capacidades
adecuadas para llevar a cabo la totalidad de la producción. Por este motivo es necesario
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generar alianzas con otras firmas o, en su defecto, contratar a un tercero para que haga una
porción de la producción.

El célebre autor Gareth Jones, cuya área de experticia es la teoría organizacional, llama a
este fenómeno “el problema de los costos de transacción”. Para él, “La capacidad de las
organizaciones para controlar los intercambios entre las personas reduce los costos de
transacción asociados con estos intercambios.” (Jones, 2013. pág 6) Lo que dice el autor,
entre líneas, es que entre más manejo de la información la empresa tenga, en menores
costos de transacción incurrirá. En otras palabras, si se está mejor capacitado para hacer
algo, no se necesita de la ayuda de otros. En suma, un adecuado manejo de la información
respecto a los consumidores y un buen acervo de información técnica le darán una ventaja
competitiva a una empresa frente a sus competidores.

Como hemos visto, la información es un activo clave en la actividad empresarial. Para

obtenerlo, una firma puede acudir a diferentes acciones: si desea obtener información que
no está presente en el mercado, acudirá a fuentes primarias. Las fuentes primarias, al tenor
de lo dicho por Masterson son “aquellas a las que se acude cuando no hay información
disponible. Son obtenidas directamente de los individuos o el mercado” (Masterson, 2017.
pág 209). Si por el contario, estima que puede hacer uso productivo de la información que
ya está en el mercado, acudirá a fuentes secundarias. La decisión depende del objetivo y de
los costos en los que se pueda incurrir. Generalmente se comenzará por las fuentes
secundarias, pues realizar experimentos para obtener información es más dispendioso.

La tecnología del mundo globalizado ha incitado la competencia entre las firmas. En este
escenario, la información sobreviene como un activo clave y diferencial. Para conseguir la
información la firma puede acudir a fuentes primarias secundarias, según sea el objetivo.
Entre más información tenga una empresa, esta será más competitiva y obtendrá mayores
dividendos.
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Bibliografía

Masterson, R., Phillips, N., & Pickton, D. (2017). Marketing: An introduction( Mercadeo: Una
introducción). Los Angeles: SAGE.

Jones, G. R., Lourdes, R. P., & Virginia, P. R. (2013). Teoría organizacional diseño y cambio en las
organizaciones. México: Pearson.