SALMO 142

1) Introducción 

A diferencia de los himnos, los salmos de súplica no cantan las glorias de Dios,
sino que se dirigen a él.
Los salmos de súplica constituyen el núcleo principal del salterio, tienen su
ambiente vital en las distintas tribulaciones de orden corporal, moral o espiritual,
que aquejan al hombre visitado por la enfermedad, acusado falsamente en juicio,
perseguido por los enemigos, preso en la cárcel o aterrorizado por la inminencia
de una muerte prematura, el salmista se vuelve hacia Dios con todo el ímpetu de
su inspiración y de su religiosidad en buscar de auxilio.

Oración de un Perseguido
Es la hora de la prueba. Oración del que está en la más profunda miseria.
Este salmo se adapta a la pasión de Cristo, y san Francisco quiso rezarlo al
morir.

2) EXÉGESIS 
Es un salmo deprecativo atribuido a David, la oración se divide en las
siguientes partes:

ESTRUCTURA DEL SALMO

a) Invocación (2-4)
b) quejas (4-5)
c) apto de confianza en Dios (6-7)
d) petición acompañada de acción de gracias (7-8)
El deprecativo va mezclado con el elegiaco.
Tiene paralelismo sintético (es decir consta de dos partes, en la que la segunda
no repite ni niega la primera sino que tiende a desarrollar aquello que ha sido
dicho en la primera parte).
Ejemplo:

Clamo con mi voz a Yahvé,

a Yahvé imploro piedad con mi voz

Derramo ante él mi querella,

Expongo ante él mi angustia
  
CLASIFICACIÓN LITERARIA
 
El salmo 142, se clasifica entre los salmos de súplica individual.
Elementos integrantes de este salmo de súplica

a) Invocación del nombre de Yavé

 El nombre divino se encuentra de entre las primeras palabras del salmo.
Mediante esta invocación el salmista establece contacto directo con Dios, a quién
va dirigida su súplica. El nombre divino se confunde, según la concepción semita,
con la esencia misma de Dios y contiene en sí mismo la virtud salvífica divina.
Los salmistas contraponen la fuerza del nombre de Yavé con la debilidad de las
fuerzas humanas (Sal, 20.8)
 
b) Situación del salmista
 Más o menos extensamente y de una manera más o menos velada, el salmista
hace en su plegaria una descripción de la situación en que se encuentra, de la
tribulación que le aqueja. Estas tribulaciones pueden ser corporales, morales o
espirituales. Con esto el salmista conseguía un doble efecto:

- Se desahogaba en presencia de Dios y mitigaba su dolor

- Intentaba tocar el corazón de Dios y disponerlo en favor suyo.
 
c) Súplica propiamente dicha
Es tal la intensidad y la fuerza con que el salmista se dirige a Dios que su súplica
aparece en los salmos como una personificación viviente. Las fórmulas más
corrientes son:
 
- Óyeme, escúchame, mira, sálvame, ayúdame.
- A veces la súplica es tan urgente que se dirige a Dios en términos
antropomórficos: despiértate, abre tus oídos, levántate, prestar oídos a mis
palabras, escucha.
- En término de gran fuerza dramática:
¿Hasta cuándo, Señor?, ¿Me olvidarás por siempre?, ¿Hasta cuándo
esconderás de mí tu rostro?
 
d) Motivos de confianza
Casi siempre la súplica va acompañada de los motivos que el salmista tiene para
esperar la ayuda divina. Con esto se propone:
 
- Afianzarse él mismo en la fe y confianza en Dios.
- Urgir y mover la misericordia divina.
 
Expresiones:
- A ti me acojo”
- En ti confío”
- En ti están puestos mis ojos”
- Espero siempre en el Señor”
- En tus manos encomiendo mi espíritu”

2) TIEMPO DE COMPOSICIÓN   

Según la Sagrada Escritura este salmo 142 es atribuido a David, cuando

huyendo de Saúl, se escondió en la cueva y ahí posiblemente entono este
salmo. (1Sm 24,4ss).
Según los estudiosos de la Biblia, no se sabe con certeza quien es el
compositor de este salmo, ni tampoco su ambiente vital. Sólo se sabe, según la
tradición que es de David.
Siguiendo el contenido del salmo, se puede deducir que fue compuesto en el
periodo de la monarquía.
Su ambiente vital son las distintas tribulaciones de orden corporal, moral o
espiritual, que aquejan al hombre, perseguido por los enemigos, preso en la
cárcel, o sujeto a trampas.
Esta dolorosa súplica, empapada sin embargo de confianza, ha sido (según el
testimonio de Tomás de Celano y de San Buenaventura) la última oración
recitada por San Francisco de Asís antes de su muerte (la tarde del 3 de
octubre de 1226).
En la tradición cristiana este salmo ha recibido una interpretación Pascual.

3) MENSAJE TEOLOGICO
 
Confianza plena en Dios.

La descripción de su mal es: la sensación de soledad frente a sus

perseguidores, éstos a su vez, personificación de todos los males que le
afligen. A su lado no hay un sólo amigo o defensor, nadie mira para que su
vida tenga interés (vv. 4b-5). Ello tiene en la oración la función de mover, y así
se vuelve a Dios para decirle que su única esperanza es sólo él. La petición se
insinúa con una nueva invocación y con la alabanza de los títulos divinos
protectores. En ellos se funda la esperanza del socorro y de ellos recibe su
sentido la vida de los justos. La liberación de un justo es motivo de alegría para
todos y una prenda de que Dios valora su virtud (vv. 6-7). A través de la oración
pasa el orante de las tinieblas a la luz, de la sensación de soledad a la
compañía de Dios y de los justos.

 La Salvación de Dios

En situación extremadamente angustiada, el justo implora a Yavé con todas

sus fuerzas, pues, sólo, él puede liberarle de tal situación. Se siente
abandonado sin ayuda alguna humana; por eso, acude al que es su refugio y
su porción entre los vivientes, el Dios de Israel. En conformidad con esta
pertenencia, pide el salmista que lo libre de sus perseguidores pues su alma se
halla como en la cárcel, privada de toda libertad de acción. Su liberación servirá
para qué los justos reconozcan su solicitud salvadora sobre los que le son
fieles. El salmista piensa en el momento solemne de dar gracias a Yavé en el
templo, rodeado de todos los devotos, que formarán como una corona de
honor, felicitándose de su salvación.

La Omnisciencia de Dios

El diálogo ferviente con el "tú" de Dios revela una intensa espiritualidad. Dios
conoce los pasos y el destino de su fiel, sabe bien su estado abatido, pues toda
su conducta está ante sus ojos y los peligros que le acechan no se escapan a
su providencia (v. 4).

 La Constancia en la Oración

La oración es el encuentro con Dios, y cuando los encuentros son sucesivos la

amistad y el amor van creciendo paulatinamente hasta desembocar en una
respuesta generosa de parte de Dios. En este salmo encontramos una primera
oración de súplica que es insistente (vv. 2-3), luego más adelante, después de
desahogar sus problemas, nuevamente el salmista dirige su oración de súplica
pidiendo a Dios su ayuda y protección (vv. 6-8). Dios, viendo la insistencia de
su hijo, los socorre y lo viste de fiesta en medio de sus allegados.  

4) Actualización o Aplicación
 
Para la aplicación de este salmo partiré de frases significativas para
actualizarlas con nuestra realidad y luego dar una conclusión valorativa.

A Dios en mi clamor imploro. A Dios en clamor suplico. Ante él derramo mi

lamento, ante él mi angustia expongo. (v.2-3)

En nuestro país Colombia, son miles los gritos, lamentos, súplicas que se
dirigen a Dios, acontecidos por una situación trágica de violencia que estamos
viviendo, una guerra sin sentido que esta destruyendo directa e indirectamente
nuestra existencia. Son muchas las personas que claman justicia a Dios, por la
muerte de sus seres queridos que no tienen nada que ver en el conflicto
armado. Son muchos los gritos de dolor de madres que tienen a sus hijos
secuestrados victimas del oprobio de los violentos. Los clamores hacia Dios
son más intensos cuando los trabajadores son víctimas de la injusticia social,
cuando mueren personas de la física y pura hambre, cuando mueren niños
fruto del aborto y de la desintegración familiar.
 
En el camino por donde voy me han escondido un lazo. A la derecha mira, y ve
nadie hay que me conozca. Huye de mí todo refugio, nadie hay que cuide de
mi alma (vv.4b-5)
 
Nuestra sociedad tiene como consiga la siguiente frase. “se amasa haciendo
harina a los demás”. Día a día se va haciendo cada vez más grande la brecha
entre ricos y pobres. El fruto de este capitalismo salvaje, es lograr grandes
capitales, sin importar los medios como se haga. Por eso muchos capitalistas
utilizan la usura, la explotación, el chantaje, el robo, los cultivos ilícitos, la
mafia para aumentar su patrimonio personal. Estas son las nuevas trampas
que utilizan para aprovecharse de las personas justas y honradas que
únicamente tienen su fuerza de trabajo. Esto provoca en las personas justas
desasosiego y desconfianza, no tienen en quien confiar porque todos buscan
saciar sus fines individuales sin importar el daño o perjuicio de los demás. Se
pensaba que los grupos al margen de la ley luchaban por defender y favorecer
al pueblo explotado y empobrecido, pero la realidad que percatamos nos indica
lo contrario, los atentados van contra la población civil, los muertos son gente
sencilla y trabajadora, las destrucciones son los patrimonios del pueblo. Ante
esta situación las personas se sienten atrapadas, solas, no tienen en quien
confiar todos los garantes del poder de la autoridad, los han defraudados, a
nadie tienen para que velen por sus derechos y su bienestar.

- Líbrame tú de mis perseguidores, pues son más fuertes que yo, saca mi
alma de la cárcel, y daré gracias a tu nombre. Entorno a mí los justos harán
corro, por tu favor para conmigo (vv. 7b-8).
 
Los medios de comunicación a cada instante nos bombardean con ideologías,
propias del sistema que son sus fuentes de subsistencia. Entre ellas tenemos
el materialismo, concretizado en el consumismo; el hedonismo y el liberalismo.
Estas mega-tendencias provocan en cada persona una situación de
persecución y de encarcelamiento. Porque día a día buscan nuevas víctimas
para alimentar su sistema y las personas que han caído en sus redes se
sienten encarceladas, sin ilusiones, sin ganas de vivir, ya nada los llena, el
placer y el tener ya no satisfacen su ser, entonces se crea un ambiente de
angustia existencial, porque lo temporal y efímero de este mundo colma los
deseos más profundos que cada hombre tiene; solamente y únicamente se
logra tener la felicidad plena cuando la persona se abandona con ese ser que
le dio la vida y ahí encontrará todas las respuestas a sus interrogantes y
deseos. Son varias las personas que viéndose atrapadas por la problemática
social, han salido adelante con valentía y esfuerzo porque siempre confiaron en
el amor paternal de Dios. Toda su vida se dedicaron a encontrarse con él, ya
que estaban seguros que por sus propias fuerzas no podían hacer frente a las
ideologías alienantes, y a los problemas sociales reinantes en su entorno. Esta
personas aunque carecen de comodidades para vivir, son verdaderamente
felices porque Dios les ha dado el sentido de sus existencia, el impuso y la
vitalidad para seguir peregrinando con ahínco hacia su casa celestial, siendo
luz ante los demás.

Conclusión

Digamos que este salmo 142, nos muestra lo que es la pascua del Señor, es
decir su pasión y resurrección. En la primera parte del salmo miramos todo el
acontecer de la pasión, ahí se ve las quejas, los sufrimientos, las angustias del
salmista, su mirada siempre se dirige a Dios. Este mismo cuadro representativo
lo vivió Jesús hasta dar su vida por nuestra salvación. En la segunda parte del
salmo, encontramos un cambio de situación caracterizada por la cercanía y
actuación de Dios. Esto en últimas sería la resurrección, como el paso de la
muerte a la vida. Esta visión pascual del salmo, apliquémoslo ahora a nuestra
situación personal, de ahí que todas la veces que nos alejamos de Dios a
razón de nuestros pecados, crea en nosotros una situación de angustia, de
encarcelamientos, de tensión, de malestar, de tristeza que desemboca en un
clamor, hacia Dios, pidiendo su misericordia, y él por su infinito amor nos regala
su gracia sanante del perdón, suscitándonos una vida nueva, una vida de hijos
de Dios.
 
Articulando las ideas teológicas del salmo, podemos hacer una aplicación para
nuestra vida. La humanidad de hoy es muy ocupada en sus actividades
mundanas. Unos viven creando problemas y otros viven solucionándolos. En
ese devenir de la existencia no existe tiempo para orar, para encontrarse con
Dios. El salmo 142 nos suscita lo contrario, es decir que nuestros problemas y
nuestras alegrías, deben pasar por las manos de Dios, bien sea para encontrar
una luz o para dar gracias por el favor recibido. El salmo siempre nos recalca
tener ante todo una confianza plena en Dios, como el requisito principal para
entrar en un contacto cariñoso con él que facilite expresarle toda nuestra
realidad, en otras palabras para desahogarnos de todas aquellas situaciones
que aquejan nuestro corazón. Y así recibir de él su apoyo su benevolencia en
una palabra su amor que provocará en nosotros la verdadera felicidad
amparada por la verdadera libertad. De ahí que es de vital importancia sacar un
tiempo considerable para la oración, como el medio predilecto para acrecentar
la confianza en Dios hasta llegar a una amistad profunda donde se confunda el
uno con otro.

 
 
 BIBLIOGARAFIA

EL SALETRIO- según el texto original-hebreo con arreglo al nuevo salterio-vaticano.

Por Mons. Dr. JUAN STRAUBINGER. Doctor Honoris Causa

POR LA UNIVERSIDAD DE MUNSTER (Alemania)

PIERRE GUICHOU Los salmos comentados

EDICIENES SIGUEME (Salamanca 1966)

Biblia latino-americana

G. VON RAD. La sapienza in Israele. Génova, 1990. (Existe traducción en

español)
L. ALONSO SCHÖKEL y J. VILCHEZ LINDEZ. Proverbios. Madrid, 1984. p.
17-83.
J.L. SICRE. Introducción al Antiguo Testamento. Estella, 1992.