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Paidés Comunicaci6n/28 BBRSERSEBES: fae eee a pees et bn en ome as i Roland Barthes EI susurro del lenguaje Mas alla de la palabra y de la escritura Ediciones Paidos Barcelona Buenos Aires- México be ta ona aL raxro 110 riesgo de dare una nia en Ia cual no todos los colaboradores se reeoncacen, y de prestarles a cada uno de ellos tuna vor que led no es la Suya totalmente: toda presentacign, en su inter {iin de sinters, er una especie de concstim al diseurso eaduc). {Lo que cera necesaro es conseguir que, en cade momento del fnvestigacion, esta investiacion joven que aqui se enunca, apa. reiea sla you como la puerta al di de clertar estructarar de fnuncacién (aunque esten todavia enunciadas en ef lenge Simple de una exposcion)y la misma erftica (Ia autocitica) de {oda enunclacin: por otra parte, en ef momento en que i inves: tlgacln consigue gar su objeto con Su akeursoy wdesapropiar> Inuestro saber gracias Ja fuz que lanza sobre wes objetos que, ims que desconocidos son inesperados, en ese mismo momento fe cuando se converte en una verdaders interlocucién, en un Uuabajo para los otros, en uns palabra: en una produccion soci 1972, Conmusicatons, mm LENGUAJES Y ESTILO La paz cultural DDecir que hay una cultura burguesa es also, porque toda nuestra cultura es burguess(y dectr que nuestra cultura es bur tesa es uns obviedad ftigosa que se arrasira por las univers SSdes),Decir que I eltura se opone a ls naturaleza es laclevto, porgus nose sabe may bien dSnde esin lor limites entre la wna la otra: caénde esl a naturleza, en el Hombre? Para Hamar fe homtbry, ef hombre necsslta un lenguaje, en decir, necesita Js caltara,2¥ en lo bioldpico? Actualmente se encuentran en el organism vivo las mismae estructarat quo en el sujeto hablan- {et Tn nism vida ests constrida como un lenguae. En resumen, todos cultura, desde el vestido al libro, desde ls alimentos Imagen y la cultura est en todas partes, de punta punta de 1a ‘scala socal, Decildamente, esta cultura resulta ser un objeto bastante paraddlico: sin contornos, sin témino opositvo, sin ‘Cuizé podemos afadir también: sin historia, o al menos sin rupture, sometida a una ineansable repticidn. En estes momen- fos, en fa television pasan un serial americano de esplonaje: bay ‘an cocktail en un yale, y los personajes se entregan a una especie de comedis de enredo mundana (coqueteris, replicas de doble entido, jogo de intereses); pero todo ya ha sido visio 0 dicho lies: no slo en los miles de novelas peliculas populares, Sino ef as obras antiguas, pertenecenter s lo que podriamos saNoues Y BsTILO 4 ‘consderar otra cultura, en Balac, por ejemplo: se podria pety fer que Ia princess de Cadignan s: ba limitado a desplazarse, ‘que ha abandonado el Faubourg Saln-Germain por el yate de un lrmador prego. Aet que Ia cultura no es slo lo que vuelve, sino {ambign,¥ ante todo, lo que se mantiene ain, come un cadéver Ineorranebie: sm extiaofuguete ue la Historia mo puede legar ‘ea a romper ‘Obieto nic, ya que no se opone ningin oto, objeto eter no, ya gue no se romp jane, objeto tranquil, en defaitiva, en ‘uyo seno to el mando se redne sin conflict, aparentemente: dane eaté entonces el trabajo de la cultura sobre sf mix {Sendo sue contradiclones,dénde wus desgraclas? ‘ara responder, a pear dela paradofa epistemoligica del ob- Jeto, nos vemos abligaos a corr el resgo de dar uns definilén, Tends raga posible, por sspacsto: la cultura es un campo de dis. persian. De dispersion de qué? De fos lenguaes. En nuestra cultura, en la poz cultural, In Pax cultwralls awe estamos sometdos, se da'una irremible guerra de os let fuafest nuestros lenguajes st exchien los unos a los otros; en Ua Sociedad dlvidda (por las clases sociales, el dinero, ef origen escolar) hasta el mismo lenguaje produce dvisién. ¢Cuil es la porcion de lenguage que yo, intelectual, puedo compartir con un ‘ender de Ins Nouvelles Galeries? Indudablement, s ambos ‘somes franceses, cl Jenguaje de In conmesicaide poro so trata Geruma parte iia: podomos intercambiar informaciones ‘bviedados; per, cqud pasa con el resto es deci, con el inmenso ‘elumen de in lengua, con el juego entero del lengunje? Como to hay individuo fuera del Lenguaje, como el lengua es 1o que ‘onsttuye al individve de arriba abajo, la separacon de ls le jsuajes es un diel permanente; este dla no solo se produce ‘ando salimos de nuestro smedios(aguel en el que todos tablan ‘el mismo lenguaje), no es simplemente el contacto material con ‘otros hombres, surgkdos de otros medias, de otras profesiones, To que nos deszarr, sino precsamente esa culturar que, como ‘buena democracia, se sipone que pescemos todos en comin: en cultural de sespeialistae en his. torias de mujeres, sin que podsmos jar, ca Mstma, que ef mis ‘mo Balasc sea conscente do su propia operscidn: puss dl crce star reproduciendo el lenguaje de Brontome mientras que se Timita a copiar la copia (cultural) de tal Inguaje. No es posible ampliar ena suposielén de ingenuldad (ode vulgavidnd, como dl ‘im algunos) al ezertor Flaubert; ésto no se lmita a reproduct Simpes tes (fondticos, lxicos,sintictics);pyetende eaptar en ‘sv imitacion valores del lenguaje mas suiles ¥ mis dus, y re. ‘coger tambien To que se potrian Tamar Tas figuras det discurso; senuues ¥ asm i 4, sobre todo, st nos referimos al libro mis «profusdor de Faw ert, Bouvard y Pésuchet, la mimesis no tiene fondo, no tee tope: los lenguajes culturales ct lengunje de la clenci, de Ins téenicas, de as clases, también: In bunguesia— estén ctados (Paubert no lo tiene en cuenta); pero, gracias a un Mecanismo ‘Siremadamente eit que hasta hoy no ss hm Potido smpeeat a ‘esmontar, el autor que copia (al evés que en Balsa) permane- ce de alguna manera iocallzable, en la medida en que Fetbort to deja nunca ler con certeza sis esto no manteniendo defi tHvamente exterior al aicurso que stoms prestador: ambigua situacién que vuelve tn tanto Tsorio el anise saririano © tmanasta de ia wburgucsias de Flaubert; pues, si bien Flaubert, ‘como burgués, habla leaguaje dela burguesa, no se sabe nun. fea partir de qué punto se est operando esta enunciacton? fadesde un punto eritico?,cdistante, grenvincade? A decir ver ad, el lenguaje de Flaubert es atdpic, y de ahi su modernidad: {aciso no estamos apreadiendo (de Ia linglstlca, de Ia pscoto- Ba) que precisamentee!lengusje es wt lugar sin excrir? Des pts de Balzac y de Flaubert —para relerimos silo los més Importantes— podemos citar « Proust rerpocto a este problema e'ladivisim de Tos lenguajes, ya que en su obra se encucnta tuna auténtica encilopedia dt lengua; sin agar al problema aeneral de los signos en Proust ~que ©. Deleuro ha talado {fe manera muy notable, y ciéndanes al lenguaje artculad, tncontramos en este auto todos fos estados dela mimesis ver bal es decir, epastichess caracterizados (la carta de Gistle,qus imita a disertacién escoar el Diario de os Goneoar) diolectos 4e personajes, ya que cada personaje de Bin busca del tempo perdido tiene sa Tenguaje propo, caracteroldpcoy scl aa vet (el seior medieval Charlus,el sob Legrondin), lenguajes de clan (el lenguaje de fos Gucrmastes) xm lengunje de clase (Francoise {el alengeaje popular, que se reproduce sobre tod ca razon de fu funcian de atadura on el paseo), un eatdlogo de eromatlas lingstess (et lenguaje deformante, meteeoe, del dlector del Grand Hotel de Balbec), In culdadosa trancripcin de los fens menos de aculturacion (Frangoise contaminada por el lengua Je rmodernov de su hija) y de disspora lingstic (el lenguaje Guermantes se edispersa), una teoria de las etimologios det poder fandamentador del nombre come signifeante; mi sigur fata, en este panorama suit y completa de os tipos de disearso, y Bs 1s omnis 20s umxcunes to ausoneia (vountata) de determinads lenguajes: el narrador, sis padre, Albertine, no tienen lenguaje propio. Sean cuales fren ls adolantos dela Iteratura en la deserpeion de Tos len- suajes divididos, e ven, no obstante los Maltes de Ia mimesis Iieraria: por una parte ef lenguaje citado no acaba de hacer ‘alie de una vsiéa folkorista (colonial, podriamos deci) a los Jengusjesexcepeionaes; el Lenguaje del eto est enmarcado, et tutor (salve, quis en el caso de Flaubert) bla da 6 dasdo tna ‘Stuacién extraternteril; la divstén de los lengunjes se recono- ‘ea menudo con una perspicacia que la socolingtistica deberia ‘rvidir a estos autores asubjtivos, pero sigue siondo exterior Tespecto al que In describe: en otras palabras a contrario que las adquisiciones de In ciencin moderna, relatvst, el obser ‘dor no declara qué lugar ccupa en la observa; Ia division fe los lengusjes se detiene en al que la describe (cuando éste 70 Jn derumein); y, por otra parte, el lenguale social reproduciéo por la teratura permanecewriroco (de nuevo la divisdn de 1s framévicas denunclada al principio): Prangtse es la tnica que habla, nosotros la entendemns, pero nadie, en el ibro, Je dala replica; e Tenguaje observaco es monoléueo, nunca se deja inser- {ar ea una daléctca (en el sentido propio del término); eres fado es que los frgmentor de lengunjes se tratan, de hecho, ome otfestantosIdcletos,y no como'un sista total ¥ €or Plejo de produecié de los Ienguajes. Volvamos, entonces, al tratamiento clentiicos de Ta cues: tions geome’ ve In elena (eociolingietica) Ia divstin de Toe lenguajes? Tividentemente no es una idea nieva postolar una relaién entre la division en clases yla division de Tos lenguajes: la dive on del trabajo engendra una divisién de los lexicos, incluso, puede afrmarse (Greimas) que un lxic es precsamente el e- ‘corte que lapréctiea de wn determinado abajo mpone Ja masa Semndntin: no existe un lexicon su trabajo correspondiente (no Ins lugar Ta excepeién det lxico general, cuniversle, que o es nis que el leno fuera de las horas de trabajo); ia encuesta ‘ccionglistica svi, ssf ps, mas fil de evar a cabo en 50 cindades etnogrifcas que'en sociedados histérsys y desarolla ss, on las que el problema ex may complejo; entre nosotros, ‘efecto, la division social de lo lengenjes ests embrollags, 2 In ‘ez por el pot, la fren wnieadorm del ion nacional, y por la enous ¥ estiLo mm homogencidad de fa cultura llamada de masas, como ya se ha sugerido; una simple indicaciin fenomenoldgica asa, sin nt ‘argo, para atestguar Ia valde de las separncones ingstics basta con salir por un instante del medio proplo y ecuparse,aun- ‘ue solo sea tna hora 0 dos, no slo en escuchar otros lenguajes Gistintos af muesto, sino tambléa en partcipar To mis setae mente posible en In conversacia, para percbl, siempre con tn ‘omadded, y » veces con una sansacién de desparramiento, el fardeter enormmemente estanco de los Tengunjes dentro de In lengua francesa s eos Ienguaes no se comuniean entre si (ca vo chablando dl Hempos) no es al nivel de la lengua, que todos Sntendemor, sino al nivel de los diecurso (objetos de los que Te lingistica empieza ahora a ocuparse), en oftas palabras, I Incomunicacién, hablande con propicdad, no es de orden infor tmacional sino de orden interosataro: hay falta de curostdad, indiferencia, entre los tenguajes: en nuestta sociedad nos basta ‘on el Tenguaje de fo isin, no tenemos necesided del enguaje de fo otro para vivir: « cada cual fe basta com su Lenguaje, Not instalamos en el enguafe de nuestro cantén socal, profesional, Yestainsalacin tene un valor neurdteo: nos permite adaptar hos, mefor o peor, al desmenuzamniento de nuestra sociedad ‘Evidentemente en les estadis histirioos de la socaldad, 1a slivistn del trabajo no ae relactadivectamente, como un spe rll, em In divisién de Ios ldsicos y la soparacion de lor ler (puts: caste un complefzactdn, ene scbedclrmannetin 0 cot ‘rrieda de los factores Ineluso en paizes rlatvamenteiguales fn enanto. desarrollo pueden persist ciferecia, cats Pot Jn historia; estoy eonvencido de que, en comparacién con palses que no son mas edemocriticose que ella, Francia est particu farmente dividida: en Francia existe, qui por tracelon eisica, tuna viva conelencia de Is fdentdadesy propiedades del lene Jey el Ienguaje del otro se percbe siguiendo fas aristas mis ag das de su alteridad: de abt proceden las acusaclones, tan fre fentss, de sjerge> yuna antigua tradicin de ironia respecto Tos lenguajescerrados, que, simplemente, son los ots league Jes (ables, Mollze, Prout. Frente a is divisién de lor Lenguaje, gdiponemos de alain Teoniie eoscepctin chemin By os or crideanamaste sciolingisticn. Sin querer sborar en este sromenta wn proce oven toda Tega de esa despling, hay qe reals, xin embareo, » 4 Bs 14 avis De Los LENKA yu produce clerta decepel6n: ta socilingisties munca rs hol problema del Inguaje seca en cuanto lengua dvi doy por una pare, ha hablo contacos(epstidicos eindreos, Sein verdad) entre In macronoclloga Ix macrolingisis, $ se hm puesto en relacin cl fendmeno stociedade con el fend. Tneno slemgrajen 0 «lenguas: por ola parte; podriamas deci ‘uc en lo ira punta de ln excl, Hab agunosintentos de Aescipci sonolgica de notes de engusje (speech comm {fesse lengusje de lax prisloncs doa paeroguies, ls frmulas Gc vote el babys a soilingdten (ste es el ut en fc uno puede sentrsedecepcionado) remite ala separacn de fos grupos sociales er tanto grapes que Inchan por e poder {fvsisn do Ie lengua no considera como un eho ta, poniendo en cuetin la propos races det regimen econémico, {els cltora, dela cWiizeidn, ex decir, dela histori, sino tan ‘lo como atibate empleo (de ngininodo simbolico) de waa ‘isposilon semivociligea, semipscogica: el deseo de promo. Sion vsn exec com Tn, ¥ ae no responde a nstas ‘peta. "Yin ingtsti Ga que no a sociotona, clo abe mejor? aramente ha puesto eect Tengunes y grupos sociales, pero ha procedico » cacuchas blstrensreferentes a veeabulae Flos, alesis dotados de cera autonomia (ée cierta figura) feck o institucional: el essa de Melty el vocabulario reigi- fo indocuropen; el de Benveniste, cay tia obra sobre las ins- Utuconcs indocuropeas es admirable; e tambien el asp de Mx forg, que lnteno Funds, hace unos veine aos, una auténtics feclologa hstrica del rocabultio (o lexicloga) es cl caso, iis reciente, de Jean Dubois, que ha desrito el voeabulario de Comna, Guise intent que mejor muestra el tterésy los Tinites dea linge soconistric se de Fernand Bruno fn los tomos Xy XI de st Monumental Histoire de la tongue Srangate des origines &.1900" Brunt estudia mimcisamente el Iengiaje de ta Revlilén Frances Sa interés race en Jo unt: lo que estudla es un lengunje police ens sentido mis leno de ln palabre; no un conjunto de tin vertales destnados ‘epoliizars el lengua desde l exterior (como tan a menudo ced hoy) sino un lenguaje qu se Ya elaborando con el mismo LENGoAES ¥ ESTILO 16 ‘movimiento de Ia praxis politica; de abt el cardcter més produc. ftvo que representaivo de tal lenguaje: tas palabras, ya sean Drohlbidas 0 defendidas, estan casi migicamente wnidas a st ‘écacia real: al abelir i palabra, se cree estar aboliondo el ref ee; al prohbir Ia palabra enobiea» e eree estar prohibiendo J nobleza: el estudio de exe enema piien pins propor. ‘nar un buen mareo para un aniisis de nuesto propio dacieo politico (co potizado?}: palabras afetivas, marcadts por un {abd o un antitabé, palabras amadss (Nation, Lol, Parle, Cons- tation), palabras exeradas (Tyrant, Aristocrate, Cnjuration), poder exorbitante de certs vocablos, por ot parte epodantese (Constitution Fedéraisme), sradsceioness terminoléless, ces ionessusttuivas (clergé—»prétaille, religion > fanatome, ob Jets valigewe—» hochets di fonatime,soldatsennermis—> its a. telites des despots, impots—> contribution, domestiqne >» hon: ime de confiance, mouchards—s agents de potie,comdiens > ar fists, ete), cometaciones dexenirenadas (révtutionnaire acaba sigitcando expedinit, accsleré: se dice classer révoiutonnaire ‘ment les livres). En caanto a sus limites, son los siguientes el ‘nalisis no capia ms que ef lxicor ex verdad que la sintaxis fel francls quedo poco afectada par la conmocion revolicions tia (que, de hecho, se esforad en velar por ell yen mantener = boven uso, el clisico}; pero, qu més bien se podria decir que Ja finglistica no dispone todavia de mos para atallzar esta elicada estractura del discurso que se sitia entre In ecomstra én» gramatical, demasiado buds, y el voeabulrio, cemasiago rstringido, y que eorresponde inddablemente ala tain de los sintagmas acufados (por ejemplo: vIn pres elas masts te ‘olucionsrass) el Unghista, entonces, re ve obligado a redact Ta soparacgn de los lenguajes sociales hecho de Veco, 0s de mods. At pues, In situacion més candente, a saber, la propia opac dad de las reaciones sociales, parece escapar al analsisclentf- 9 tradicional. La razin fundamental, segtin te parece, es de ‘orden epstemoldgeo: frente al scars, la linglistica ha seg fo, por dclro sien el estado aewonlang: ain no ha Nevado & cabo su revolucidncinstlniana: no ha teorirado a sabre el ugar del Tingista (elemento observador) en el campo de Ia cobservacién. Antes quo nada, es esta relativzacén Io que hay ‘que postelar m 1 vit Los LeSELAES Ya ha llegado is hora de poner un nombre a esos lenguajes socilesaislabes en la masa Ldlomaticay cuyo caret estanco, Svrauts de todas las mediaiones, de todos los matces y Tas ‘omplicacones que nos es ieto conceit, In division y la opose inde ls lass; llmemos soctolectosa‘esos lenguajes (en ev {dente oposicin con el idioleto, 0 haba de un solo individeo). Et eanicter principal del campo socolectal esque ning lengua. Je puede resultarle exterior: toda habla es ftalmente Sacllda ‘un determina sociolect. Esta exgenca tiene una importa te consecuencia para el aalista: el mismo estd ambien atrapado ‘cul juego de Tos socilectos. Puede ebjotarse quo, en otros cx Ses ean situscdn no Impide en sbeotuto Ia observacidn clentti- es dse-e el avo dl lings que lene que deseribir un idioma ‘acional, es decir, un eampo del que ning Tenguaje (fampoco ‘leayo) escapa; pero, precsamente, came el ioma es un eampo ‘uniesde(no hay sino ‘nn soln lengua francesa) el que habla de Aino esd obliaado a situarse dentro. En cambio, el eampo so- Colectal esta definido preclsemente por su divsin, st irremis ble seceson,y es deni de esta dlisin donde el aralisistene ‘que instalarse. Delo que se sigue que la investigaciin soiclectal {ue aun no existe) no puede comenzar sin un acto inca, une ‘aco, de valoralén (habria que date nesta palabra el setido fextco que le supo dar Nietsche), Esto quiere decir que no es posible arrojar todos los socileetos (todas las hablas sociales), Cuslesquern quo sean, sea cual foore ss contexto polio, dentro ‘deun vago corp indferencindo, cuya inlerencacin, la fact ed, sovla una garantia de objetivide, de cicntiieidad; en este feis0 tmemos que rechazar la edijorl do la eienca tradicional, Y aceplar —ordenacién paradojiea lor ojos de muchos— que fon los tipor de roniolectos los que eoblarean el andl, ¥ ho al contraro: le tipolnge es anterior ata deinicion. Ades tenemos que precisar que la evaluacion no puede reducrse ala sprecicidn: Sablos muy objetives se han arrosado el derecho Asgitimo) de aprectar tos hechos que describan (eso es precisa. iente lo que hizo F. Brunot con Ia Revoucidn Francesa) el ato de evaluar no es subsecuente, sino fundador; no es una conducta escuaes ¥ esta 18 liberate, sino una conducta violent; Ia evaluacién sosoctl, fest sx orien, vive el conficto de Tos grupos y de los lenssajee; a establecer el concepto socllectal, et analitta tiene que dar ‘cuenta inmediatanente dela contradicetén socal y, ala ve, do Ja fractara del sujet sabio(remito al ands leaniano del cx. jeto que se supene que exbes). ‘ASI pus, 1 es posible un desripcii cient de ls tn fuajes sociales (de Tos socitectos) sin una evalanlén polities Mundadora. De ta misma manera que APstotsles, en su Retrica, Aistingua dos tipos de pruebas: las prucbas en el interior de {echnd (enteceet y as prs exterioes alate (ates), 40 supiero que se dstingan dos grupos de socolectos: fos disex= tos de dentro det poder (ai snbra del poder) y los diseursos de fiera det poder (9 sin poder, o incluso dentro del no-poder; r= turtlendo a unos neologismos pedantes (como hacerlo, si o?), Tamaremoe diseursos enerdtices alos primeros y dacarees ord: ‘Heos aloe segundos Por supuesto, la relaciéa de un discureo con et poder (0 can cl fueradelpoder) es raramente directa, nmedlaay ee verdad ‘que a ley protibe, pero au discurso ee encuentra madiatizado or toda una cultura jurdiea, por una ratio que eas! todo et mun. ‘do smite: y tan sol la figura fabuisa del Tirano podria prod cir un habla que se adhiriera insiantaneamente a Ht oder (eel Fey ordend que») De hecho, el lenguaje del poder esa siempre provisto de estructuras de mediacia, de conduceldn, de transfor Imacién, de inversion (lo mismo pasa con el discurso de la ideo. logiacuyo carter tnvertido respect al poder burgués ya sels [are)-De fe misma manera el dlscureo aati nose sia see pre de menora declarada contra el poder, pars poser un empl Dartcular y actual, el discureopelecanalitice no sta (al meno fn Franca} diectamente lgndo a una eitice del poder, 9. si fembargo, se lo pune alinear junto = los disoursos acréticon {Por qué? Porque ls mediaelén que interviene entre el poder ¥ 8 lenguaje no es de orden police, sino de orden cultural: = lilizamos una antigua noci6naritoelice Ia de ka dena (opinion

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