Halitosis

El origen de la Halitosis viene de la unión de 2 conceptos del latín, el primero es

“Halitos” que significa aire respirado, mientras que el segundo concepto es “Osis” que

hace referencia a alteración patológica, estos dos conceptos al unirse podrían entenderse

como un aliento patológico, que resulta ser ofensivo para otras personas, lo que llega a

ser socialmente conocido como “mal aliento”. Este, aunque ha sido considerado un

signo de varias enfermedades bucales, también se ha categorizada como una

enfermedad propia, esto debido a que en la actualidad significa un gran problema que se

recomienda tratar de inmediato.

Históricamente el mal aliento como tal ha estado presente desde el inicio de los tiempos,

siendo un factor mas que determinante al momento de entablar relaciones con otras

personas, quienes pueden llegar a alejarse de las personas que sufren halitosis, teniendo

secuelas que van desde perjudicar la interacción social del paciente, hasta problemas

psicológicos ligados a la autoestima de este. Aunque la mayoría de las personas solo

ven esta enfermedad como un problema para socializar, los odontólogos muchas veces

toman a esta enfermedad como el signo de una mas grave y muchos mas perjudicial,

siendo un problema clínico destacable, por ejemplo, la halitosis es algo típico de una

persona con problemas periodontales.

El odontólogo dentro de su vida diaria, se encontrara varias veces con pacientes que

acuden a el debido a que “presentan mal aliento”, el profesional debe por ende buscar el

origen del problema, informa al paciente sobre el mismo de forma adecuada y proceder

al tratamiento seleccionado, de forma que al final el paciente no solo salga libre de la

enfermedad, sino que también se encuentre informado y apto para mantener la salud de

la cavidad bucal y no recaiga en las misma. Debido a esto es importante que el

profesional conozca el origen de esta enfermedad, los microorganismos a los que

combate y la situación a la que se enfrenta, todos estos puntos serán cubiertos en el

siguiente texto.

Etiología:

Aunque la halitosis se presenta como secuencia de varias enfermedades estas se pueden

clasificar en 4 grandes grupos los cuales causan el mal aliento, en el siguiente cuadro se

explica, la localización, la frecuencia y la enfermedad que pueden dar origen a la

halitosis.

Como se puede apreciar en el cuadro aunque las enfermedades en boca lleven un gran

porcentaje al momento de causar halitosis, no son la única, por lo cual, nunca está de

más determinar el origen de la enfermedad con un buen diagnostico diferencial, incluso

cuando se determine que la enfermedad proviene de la cavidad bucal, se requiere un

diagnostico muchos mas detallado para determinar precisamente el origen, ya que como

se observa en el cuadro, existen varias enfermedades que causan la halitosis, muchas

veces estas enfermedades se combinan lo cual produce la enfermedad a un nivel

multifactorial. Las enfermedades bucales que causan halitosis son causadas en su

mayoría por un desequilibrio dentro de la cavidad oral, la alta presencia de

microorganismos anaerobios son la principal razón, estos suelen ubicarse en el dorso de

la boca y en los surcos gingivales, causando metabolitos como mercaptanos y sulfuros,

compuestos químicos asociados con el mal aliento.

Microorganismos:

Los microorganismos involucrados en la halitosis (patológica) son varios, sin embargo,

estos comparten ciertas características como su naturaleza gran – y que son anaerobios,

algunos de estos ilustrados a continuación.

Gran parte de estos microorganismos pueden metabolizar grandes cantidades de

sulfuros volátiles, como el metil-mercaptano y el ácido sulfhídrico, a partir de las cistina

o metionina. Estos sulfuros volátiles son los principales causantes del mal olor, estos

compuestos no solo se perciben como mal olor, su acumulación causa un cambio de la

permeabilidad de las mucosas, facilitando la existencia de periodontitis, por lo cual

muchas des estas bacterias de igual manera se encuentran relacionadas a dicha

enfermedad

Tipos de Halitosis

La halitosis pude ser divida en varios tipos según su origen, primero se empezará

mencionando a los 3 grupos más grandes para luego detallar los subgrupos más

pequeños, estos 3 grupos son: Halitosis Genuina, Pseudo Halitosis, y Halitofobia.

1. Halitosis genuina: este tipo de halitosis es como su nombre lo indica es real, y

existen pruebas objetivas que demuestran su existencia.

Diagnostico:

Como en toda otra enfermedad el diagnóstico es una parte elemental para un correcto

tratamiento. Este se debe basar en su mayoría en la historia clínica y un examen físico

ya con el simple hecho de hablar con el paciente se podrá objetivar si el paciente

presenta mal aliento, y la medida en que lo presenta, durante la anamnesis es importante

preguntas sobre la evolución de la enfermedad a través del tiempo, hábitos de higiene,

hábitos cotidianos (comidas, consumo de tabaco, consumo de alcohol, etc.), y otros

problemas asociados como sensibilidad, dolor al tragar, sequedad de boca entre otros.

El examen físico también es importante para determinar que el problema este asociado a

la cavidad bucal, para esto se hace que el paciente exhale únicamente por la nariz, y

luego que exhale únicamente por la boca, en caso de que en el ultimo presente mal olor,
mientras que en el primero no lo presente, se puede determinar que el origen de la

enfermedad esta limitado a la boca

Una vez determinada el origen de la enfermedad dentro de la cavidad bucal en esta se

debe observar todas las estructuras, entre estas se debe tener énfasis en los dientes, la

lengua, las amígdalas, la orofaringe, el vestíbulo, las encías etc. Cualquier anomalía

debe ser estudiada como posible causa de halitosis. Existen varios exámenes para

determinarla la presencia de la enfermedad y su origen

 Autoevaluación: Este método suele ser poco efectivo ya que se basa en el juicio

del propio paciente de reconocer su mal olor, ya que en el 70% de los casos, este

es notificado por personas cercanas al paciente. También se debe reconocer que

a mayoría de personas no pueden reconocer su propio olor en general.

 Mediciones organolépticas: Este método es altamente efectivo y depende del

órgano olfatorio del examinador, por ende, para que el examen llegue a su

máxima efectividad, el profesional debe tener un olfato entrenado. Para ejecutar

el examen el profesional debe colocarse a una distancia de 20 cm del paciente, el

paciente no debe haber comido hace 2 horas y si es posible este examen se debe

ejecutar múltiples veces en sesiones distintas. Al final se obtendrá un resultado

el cual se basará en una escala del 0 al 5, donde:

0: Ningún mal olor es percibido

1: Mal olor cuestionable

2: Mal olor leve

3: Mal olor definitivo y detectable

4: Halitosis severa

5: Halitosis muy severa

  Monitor CVS: Este método es mucho mas certero debido a que está libre de

juicios subjetivos. Se requiere de un monitor el cual contabilice la concentración

de metabolitos responsables del mal aliento, para este test el paciente debe

cumplir con las cualidades mencionadas en el anterior examen, en el caso de que

el score dando por el detector sea de 75 ppb o mayor entonces se considera

halitosis.

 Cultivos: esta técnica requiere de la ayuda de un laboratorio, y se basa en tomar

una muestra de la cavidad oral de paciente donde se sospeche que pueda ser el

origen del mal aliento, y hacer un cultivo de este mismo para determinar la

presencia de microrganismo anaeróbicos que producen el mal aliento.

En caso de que el paciente de negativo en todas las anteriores pruebas, y además en

el examen clínico presente una cavidad oral relativamente sana también se debe

evaluar la posibilidad de que el paciente sufra de pseudo halitosis o halitofobia, los

cuales son leves trastornos psicológicos donde el paciente percibe su propio mal olor

incluso cuando las pruebas no lo demuestran y las personas alrededor suyo no lo

perciben.

Tratamiento:

El tratamiento para eliminar la halitosis se basa en el principio de eliminar a las

bacterias causantes del mal aliento, esto dependerá de la ubicación de estas. En el caso

de que estas se encuentren a nivel subgingival (periodontitis), el raspado y alisado es el

tratamiento ideal para remover a las bacterias de esta zona, además de que traerá otras

innumerables ventajas. En caso de acumulación de placa bacteriana, presencia de

cálculos y comida a nivel supra gingival, la profilaxis es la acción recomendada. La

presencia de cavidades cariosas las cuales también albergan un numero importante de

bacterias y hasta restos de comida también pueden contribuir a la halitosis, debido a esto

la eliminación de la carie y la correcta restauración de la cavidad permitirá una mejora

dentro del microbiota oral. Junto a estos tratamientos dentro del consultorio también se

pueden enviar enjuagues bucales con propiedades antibióticas y sales metálicas para

limitar la actividad bacteriana.

En el caso de xerostomía (sequedad de boca) que se puede dar por una enfermedad

sistémica, el tratamiento debe ser mas rigurosos. La saliva es un elemento vital para la

salud bucal, y su disminución puede llevar a una halitosis severa, para estos casos se

recomienda primero controlar la enfermedad sistémica que causa la xerostomía, evitar el

uso de fármacos xerostomizantes, y utilizar técnicas que estimulen la producción de las

glándulas para producir mas saliva, un ejemplo de esto seria el consumo moderado de

chicles libres de azúcar y con xilitol

Aunque los tratamientos anteriores suelen ser altamente efectivos y no llevan una

complicación mayor, existe una parte del tratamiento que suele ser altamente

complicada y es parte fundamental para el éxito del tratamiento, y esta es el reeducar el

paciente.

Cuando se habla de reeducar al paciente es instruirles nuevos hábitos que le permitan

tener una cavidad bucal mas sana. La mayoría de pacientes que presentan halitosis son

pacientes los cuales: tiene una pobre limpieza bucal, consumen altas porciones de

comida rica en azucares o grasas, y no recurren al odontólogo de forma habitual.

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