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Después de gan ar 17 títu lo s desde el año 2003 en el O porto,

el C helsea y el Inter, M ourinlio aterrizará esta sem ana en


M adrid para im p on er ese libro de estilo que lo ha
convertido en un en tren ad o r gan adoftpor encim a de todo.
AS les descubre algunas claves de su decálogo...
Liderazgo. El principio de autoridad le
permite ganarse el respeto del vestuario

ourinho es conocido como The Special One y es fácil


entenderlo analizando su forma de actuar en los
vestuarios a los que accede. Una de sus normas es
cobrar tanto como la estrella mejor pagada para evitar
que ningún futbolista se le suba a las barbas ni le pierda
el respeto. Además, en las paredes del vestuario escribe
frases relacionadas con el principio de autoridad, que
asume él por completo.
Equipo. Ese concepto lo tiene grabadora
fuego» incluido su grupo de trabajo

I nuevo técnico del Madrid tiene un equipo de trabajo en


el que confía plenamente y con el que trabaja allá donde
va. Rui Filipe Da Cunha (preparador físico), José Manuel
Ferreira de Moráis (ayudante técnico) y Silvino De
Almeida Louro (preparador de porteros). Le falta un
segundo entrenador, que podría elegirlo incluso en el
propio Madrid. Algunos también creen que podría traerse
a Figo...
Trabajo. Prohibido borrarse, el que no se
entrena un día, sabe que no juega

a disciplina es sagrada para Mou. Jugador que llega


tarde a un entrenamiento y se borra escondiéndose en
el gimnasio, sabe que el domingo no juega. Es regla
automática. O te entrenas toda la semana a tope o te
quedas fuera del equipo. Incluso, lo cuelga en el
vestuario. Los que no pasan por el aro, quedan
excluidos de las convocatorias, se llamen como se
llamen. Ojo al parte médico este año...
Previo. Música motívadora y sí a la
concentración

ue les ponga las pilas a sus jugadores no significa que


eluda la complicidad con ellos. De hecho, utiliza la
música para unir al grupo y evitar la aparición de
camarillas. En el Chelsea, les pedía a sus hombres que
eligieran una canción y luego la cantaban todos a coro
antes de empezar los partidos de la Premier. En el hotel
(él sí es partidario de las concentraciones) no quiere
distracciones ni permite la entrada de aficionados que
busquen autógrafos y fotos. Por supuesto, también estás
prohibidas las visitas y la ingesta de alcohol ^
en las habitaciones. El que incumple, , ^ k. j
traiciona al grupo... >j
Prensa. Mourinho absorbe a propósito
toda la presión de los medios

gual que Schuster reconocía pasar "el peor momento del


día" en los quince minutos que debía afrontar las
conferencias de prensa ante los periodistas, Mourinho
disfruta con sus duelos dialécticos con ellos. Le gusta
manejar la escena, no le importa que sólo se hable de él
y considera que así blinda a los jugadores y les quita
presión. De hecho, sus futbolistas siempre hablaron bien
de él, incluso los que jugaron poco bajo sus órdenes.
Mourinho no es partidario de conceder demasiadas
entrevistas porque cree que distraen la atención
del trabajo diario. El portugués es un obse:
del fútbol y está las 24 horas del día dánddie »»
vueltas a su trabajo.
Entrenamientos. Son intensos pero el 90%
con pelota para no aburrirse

sta imagen de Mourinho hablando con su portero Julio


César en el último entrenamiento antes de la final del
Bernabéu explica la importancia que el portugués le da
al trato personalizado con sus jugadores. En las 24
horas previas a cada encuentro, aprovecha las
concentraciones para hablar de forma individual con
cada uno de ellos. Para eso fija reuniones que duran
entre seis y ocho minutos cada una. De esta forma
busca el compromiso del futbolista, que se
valorado por su entrenador y, además,
entiende perfectamente lo que éste quiere
de él para ese partido en concreto. Con
Mourinho no hay rutina...
Blindados. Sesiones de mañana y tarde a
puerta cerrada

ourinho es partidario de blindar al equipo con todas las


consecuencias. Su máxima es: "El equipo trabaja
durante la semana para ganar partidos los domingos.
Ahí es cuando hay que ver a los jugadores". Es
partidario de suprimir los 15 minutos que cada día tienen
los medios de comunicación para asistir al inicio de los
entrenamientos en Valdebebas. A Mou le ha ayudado la
cultura de Italia, donde los periodistas no pueden
acceder a los entrenamientos.
I portugués no sólo quiere blindar al equipo en
Valdebebas (las instalaciones le encantaron esta
semana cuando se ejercitó con el Inter), sino que
pretende hacer muchos días sesiones dobles de
mañana y tarde. Algo que intentó poner en práctica
Capello pero que no le surtió el menor efecto por el
rechazo del vestuario. Mourinho quiere que sus
jugadores trabajen ocho horas al día...
Vídeos. Cada jugador recibe un dvd_^-“
personalizado previo a cada partido

I técnico le encanta que sus jugadores disfruten en los


entrenamientos. Aunque sean intensos, la fórmula para
tener al equipo enganchado y sin malas caras pasa por
la aparición del balón en un 90% de los ejercicios
dispuestos. El trato con la pelota es fundamental, incluso
en los entrenamientos más físicos. Lo que más le gusta
entrenar es cómo salir de la presión del rival para no
perder el balón.
Charlas. Habla entre seis y ocho minutos
con cada futbolista antes del partido

I nuevo técnico blanco es tan meticuloso en su trabajo


que antes de los encuentros prepara para cada jugador
un informe y un DVD personalizado para que vea las
características del rival al que se va a enfrentar en su
zona de acción. Lo hace diferenciando por aspectos del
juego (sistema defensivo propio, ofensivo, cómo
defiende el rival y cómo ataca). No deja que se le
escape ningún detalle.
Mando. Al club blanco le exige el control
absoluto sobre los fichajes

on Mourinho se acabaron los fichajes estratégicos de


club. Él quiere tener máxima potestad y mando en esa
parcela. No acepta jugadores que no hayan sido
aprobados antes por él. Con los directores deportivos
mantiene una relación correcta (ha tenido a Antero,
Kenyon y Branca), pero dejándoles claro que la voz
cantante para los fichajes la lleva él. Valdano es el
primero que lo tiene asumido.

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