Teniendo en cuenta la vivencia como observadora del evento

escénico o “puesta en relieve”1 de la “La balada de la p…”

obra de teatro del grupo Casa del teatro Medellín que tiene
La percepción como como director al maestro Gilberto Martínez, pretendo en este
artículo tratar la relación Actor- Espectador basándome en
observadora de la relación Actor_ las percepciones captadas a partir de estar inmersa en el
Espectador en la “Balada de la p…” mundo de la obra2 y en la presentación de 5 funciones con
sus respectivos ensayos. En ese sentido, también traigo a
colación aportes entregados por el director y las afirmaciones
de algunos expertos.

L os espectáculos escénicos están fundamentados en

grandes indagaciones temáticas; en supuestos contenidos

artísticos, sociales o simplemente personales, con el fin de
hacerse visibles ante un público que se vuelve receptor de
mensajes e imágenes.

El teatro necesita de esa relación estrecha entre el

espectador y los actores; sin ésta sería casi imposible que
1 existiera tal evento. Para un actor o una actriz se hace
imprescindible la presencia de un público para mostrar su
Por: Marlly López
diciembre 09 de 2013

1. El termino “puesta en relieve” es un termino utilizado por el maestro Gilberto Martinez para referirse a sus obras de teatro, eliminando de su
vocablo, la expresión “puesta en escena” por considerarla un término mal utilizado para las obras de teatro.
2. “La balada de la p…” es una obra de teatro dirigida por el maestro Gilberto Martínez y la cual correponde al repertorio de su grupo: Casa del
teatro Medellín. Fue estrenada el 6 de octubre de 2011 y su actuación y escritura escénica la hace Girlenny Patricia Carvajal.
acto de creación; es al espectador a quien tiene la posibilidad
de compartirle su historia, su situación o su secreto. No
obstante, un espectador inerte no es a quien le pretende
contar su historia; es un personaje más que ayuda a la
continuación de la misma.
En “La balada de la p…” hay una particularidad que requiere
resaltarse: “la puesta en relieve” como la llama su director, es
presentada en un espacio pequeño: un patio, con un cuartico
también muy pequeño en la parte posterior. En este espacio
hay lugar solo para ocho espectadores quienes se ven
incluidos en el mundo íntimo de la puesta.
Así como se ve en “La balada de la p…” El espectador entra
en una dimensión que no se esperaba, un espacio reducido
en el que la presencia actoral se hace tan fuerte, en el que la
presencia de ese personaje se hace tan real, que al
espectador no le queda más que dejarse permear por las
sensaciones. Tocar el tema de las sensaciones da pie para
afirmar que todo aquel que quiera ser un espectador de un
evento artístico, está ligado a realizar un pacto ficcional para
ingresar en la cotidianidad del personaje y ser un hábil y
sensato colaborador de la escena, para darle continuidad a la
historia y seguridad al actor que la vivencia.
En este sentido, quiero apoyarme en las afirmaciones que
hace el autor Fernando Gómez Redondo en su texto “El
lenguaje literario”3 cuando habla del personaje y el
espectador:
3. El lenguaje literario, capitulo 4: el discurso dramático. Pág, 265. 4.2.2.3. Personaje y espectador.
4. Ver: Gordon, José, 2011, “el cerebro y el arte de la ficción”, en MUY interesante, año 26, núm. 311, pág. 14- 15, Bogotá, Editorial Televisa Colombia
Cultural S.A (citado del programa de mano de “La balada de la p…”)
Contemplar un espectáculo teatral presupone asumir el juego de
perspectivas con que los personajes, vividos por los actores, van
develando las diversas secuencias (exteriores e interiores) con
que la acción dramática avanza. El espectador debe entregarse a
un simultáneo ejercicio de codificación y descodificación, puesto
que los personajes que están sobre la escena le entregan
informaciones muy diversas con las que debe construir la
caracterología de esos seres que están hablando ante él, deducir
la trascendencia significativa que sus hechos han de adquirir y,
sobre todo, conectar tales actos con otros similares que ve
ejecutar a otros personajes.
Con respecto a lo anterior, cuando se habla del pacto
ficcional que el espectador hace cuando entra a ver una
obra, se está hablando de esa sensibilidad que debe ser
puesta en la mesa para entregarse a ese juego que propone
el actor- personaje del que el autor Gómez habla. Al ingresar
en una obra de teatro, el cuerpo se dispone, adopta otra
postura y hay algo de expectativa, lo que hace que esa
sensibilidad para recibir la escena se haga más profunda. Se
empieza a evocar esa situación, hecho o historia, esculcando
dentro de sí toda vez que se parezca o con la que se
identifique. Al respecto el autor de nuevo plantea:
Hay un ejercicio implícito en la contemplación dramática que es
el de la comparación: el espectador sólo puede comprender lo
que está viendo cuando proyecta las acciones escénicas en su
mundo privado, cuando descubre que un determinado
personaje se parece a una cierta persona que conoce, cuando se
 da cuenta de que lo que dice, él ya lo ha pensado, lo ha oído o lo
ha intuido.

Retornando de nuevo a la puesta en relieve afirmo que en ella

se da un lugar donde la intimidad es el primer paso de la
relación entre el actor-personaje y el espectador. Allí, como lo
dice la actriz que está en escena, Girlenny Patricia Carvajal;
“no quiero contar una historia, ni una anécdota. Cada función
no es contando una historia, sino viviendo un sentimiento” por
eso se hace necesario que los espectadores sean pocos. Ella
En todas las funciones a las que asistí como parte
reitera: “uno no le cuenta un secreto a 80 personas” y es ahí
observadora de la relación actor-espectador, había algo que
donde se devela el mundo íntimo que la obra nos regala. El
notar en el público; la postura de la espalda, el movimiento de
personaje nos cuenta un secreto que hace referencia al
las manos o los pies, la comisura de los labios (en los casos
espectador, es decir, el espectador toma la información que le
que los pude ver). En una de las funciones en la que parte del
están dando y la instala en su contexto, la ubica en un lugar
público era población vulnerada por el tema de la violación, el
común para él.
abuso sexual y personas cercanas a él; En mi papel de
Aunque la obra no nos cuente una historia, sí nos hace observadora de la relación Actor-personaje-espectador, pude
referencia a un tema sobre el cuerpo lacerado a partir de una sentir una diferencia a las demás funciones, y era el silencio
violación. En ese caso, todas las imágenes que nos presenta corporal y fónico de los espectadores, la sensación de
“La balada de la p…” traen un contenido fuerte que hace densidad e impresión del acto.
que el espectador pase por sensaciones de estremecimiento
El espectador es un receptor en potencia, pero no por el
al hacer parte de la presentación del acto.
hecho de recibir mera información, sino por la manera como
3 la transforma. Cuando un personaje representa una situación,
está altamente vinculado con la sociedad, abstrae de ella el
problema que nos está evidenciando. En ese sentido, el

1. El termino “puesta en relieve” es un termino utilizado por el maestro Gilberto Martinez para referirse a sus obras de teatro, eliminando de su
vocablo, la expresión “puesta en escena” por considerarla un término mal utilizado para las obras de teatro.
2. “La balada de la p…” es una obra de teatro dirigida por el maestro Gilberto Martínez y la cual correponde al repertorio de su grupo: Casa del
teatro Medellín. Fue estrenada el 6 de octubre de 2011 y su actuación y escritura escénica la hace Girlenny Patricia Carvajal.
espectador, consciente o inconscientemente, está buscando
en sus imágenes personales, el lugar de donde viene esa
historia.
Cuando le pregunté al maestro Gilberto Martínez sobre la
percepción que tenía él de la relación Actor- Espectador en la
“La balada de la p…” él respondió: “impactar, hacer que el
espectador evoque”. Con respecto a esto puedo afirmar que
la sensación generada en la función donde los espectadores
eran población vulnerada fue un momento de evocación que
produjo un gran impacto en ellos, creando para sí mismos
otra imagen propia.
Y si hablo de la imagen propia es porque para el espectador
hay una necesidad de encontrar en él mismo una figura que lo
ponga en la situación del otro que está frente a él, el actuante.
En esa medida quiero recurrir a una cita en la que podría
dejar más claro lo que pretendo decir acerca de la información
que se recibe en una obra de teatro:
Las señales que van del cerebro a los órganos de la
percepción, como es el caso de los ojos, son mucho
más importantes que la que van de los ojos al cerebro.
Eso significa que para el organismo es más valiosa la
manera en que el cerebro ordena esa información que
la información misma.
La maravilla de las neuronas espejo, es que están
diseñadas para copiar los movimientos de los otros
3. El lenguaje literario, capitulo 4: el discurso dramático. Pág, 265. 4.2.2.3. Personaje y espectador.
4. Ver: Gordon, José, 2011, “el cerebro y el arte de la ficción”, en MUY interesante, año 26, núm. 311, pág. 14- 15, Bogotá, Editorial Televisa Colombia
Cultural S.A (citado del programa de mano de “La balada de la p…”)
como si fueran nuestros. La única manera de leer al
otro es aprehender al otro y luego, interiormente, copiar
esos mismos movimientos que está haciendo el otro
para tratar de saber qué nos quiere decir4
Así pues, el espectador valora de manera inconsciente o
consciente todos los códigos que recibe, y en la medida en la
que se deja permear, los descodifica y transforma.
Para terminar, diré que estar como observadora del evento
escénico percibiendo la relación Actor-Espectador fue una
ganancia enorme para mi formación como actriz, pues estar
de un lado o del otro, a veces hace que simplemente lo
habitemos sin saber qué es lo que sucede en el hilo invisible
de la comunicación entre ambas partes. Tomando como
experiencia toda esta vivencia puedo decir a manera de
pregunta, ¿Para qué teatro sin tener a quien compartirle y
comunicarle?
A veces se dice que al actor no debe importarle la presencia
del público para su quehacer, y quizá sea cierto en la medida
en la que el que está vivo en la escena es el personaje y ahí
es donde la presencia del espectador toma mucha fuerza
porque es a él a quien quiere regalarle la escena, lo que
quiere decir que al actor debe importarle lo que está implícito
en esa relación y no el hecho de sentirse bien o mal porque
cierto público está presenciando su manera de actuar.
 “La balada de la p…” me permitió estar en el encuentro de
ambas partes y considero que así como el espectador debe
entrar en el pacto ficcional que propone una pieza teatral
para estar inmersos en ella, también creo que a los actores
nunca se nos debe olvidar el rol que juega quien está delante
de nosotros para confiarle todo lo que queremos decir. La
creación debe tener el cuidado y la dedicación que merece.
Agradecimientos
A Freddy Pulgarín por su amabilidad y apoyo.
A Adriana Upegui, actual Jefe del Departamento de teatro,
por ayudar a que este trabajo fuera posible.
Al Comité de carrera, porque después de tantas reuniones
este sería el mejor resultado.
Marca de agua: fotografía tomada de la página web:
http://www.casadelteatro.org.co/?page_id=194 en el álbum “la
balada de la p…”

A La Casa del Teatro por brindar los espacios para conocer,
aprender y proyectar este oficio desde el interior, hasta el
exterior. Por ser el espacio de creación artística y vital, donde
se acogen este tipo de relaciones
Al Maestro Gilberto Martínez por su familiaridad, ayuda,
interés por mi trabajo a realizar, y por su dedicación al arte.
A la Actriz Girlenny Patricia Carvajal por permitirme estar
inmersa en su mundo de creación y por regalarme tantas
sensaciones.
A Clara, la administradora de la casa, por haber sido la
5 primera en ayudar a la comunicación con el Maestro.
A Gloria, por no desistir.
Bibliografía
Gómez Redondo, Fernando. “Discurso dramático”. En: El
lenguaje literario teoría y práctica. EDAF, 1994. Pág, 265
Gordon, José, 2011, “el cerebro y el arte de la ficción”, en
MUY interesante, año 26, núm. 311, pág. 14- 15, Bogotá,
Editorial Televisa Colombia Cultural S.A (citado del
programa de mano de “La balada de la p…”)
Martínez, Gilberto. Apostillas: Memoria teatral. Medellín:
Fondo Editorial Universidad EAFIT, Corporación Casa del
Teatro de Medellín, 2012. 312 p.; 24 cm. (Colección Ediciones
Universidad EAFIT)

1. El termino “puesta en relieve” es un termino utilizado por el maestro Gilberto Martinez para referirse a sus obras de teatro, eliminando de su
vocablo, la expresión “puesta en escena” por considerarla un término mal utilizado para las obras de teatro.
2. “La balada de la p…” es una obra de teatro dirigida por el maestro Gilberto Martínez y la cual correponde al repertorio de su grupo: Casa del
teatro Medellín. Fue estrenada el 6 de octubre de 2011 y su actuación y escritura escénica la hace Girlenny Patricia Carvajal.