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La intimidación grave

en el nuevo delito de
atentado: claves de
interés operativo

Confederación Española de Policía


Comité Ejecutivo Nacional – 06.09.2017
La intimidación grave en el nuevo delito
de atentado: ¿cuándo y cómo?

Antes de la reforma del Código Penal Después de la reforma del Código Penal
mediante Ley Orgánica 1/2015 mediante Ley Orgánica 1/2015
Artículo 550: “Son reos de atentado los Artículo 550:
que acometan a la autoridad, a sus
agentes o funcionarios públicos, o empleen “Son reos de atentado los que agredieren o,
fuerza contra ellos, los intimiden con intimidación grave o violencia, opusieran
gravemente o les hagan resistencia activa resistencia grave a la autoridad, a sus agentes
también grave, cuando se hallen o funcionarios públicos, o los acometieren,
ejecutando las funciones de sus cargos o cuando se hallen en el ejercicio de las
con ocasión de ellas” funciones de sus cargos o con ocasión de ellas”

Acciones Penadas: Acciones Penadas:

1) Acometimiento 1) Agresión
2) Empleo de la fuerza 2) Intimidación grave o violencia con
3) Intimidación grave resistencia grave
4) Resistencia activa también grave 3) Acometimiento

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La intimidación grave en el nuevo delito
de atentado: ¿cuándo y cómo?

Ampliación sobre acciones penadas en el tipo “atentado” del Código Penal


Acometimiento:

Acometer, en su acepción principal según la RAE, supone “embestir con ímpetu y


ardimiento”.

Equivale a agredir, siendo suficiente que tal conducta se dé con una acción directamente
dirigida a atacar a la autoridad (a sus agentes o a los funcionarios), advirtiendo la
jurisprudencia que el atentado se perfecciona incluso cuando el acto de acometimiento
no llega a consumarse. Lo esencial es la embestida o ataque violento.

Por ello se ha señalado que este delito no exige un resultado lesivo del sujeto pasivo, que
si concurre se penará independientemente (SSTS 580/2014; 672/2007; 309/2003),
calificando el atentado como delito de pura actividad, de tal forma que, aunque no se
llegue a golpear o a agredir materialmente al sujeto pasivo, tal delito se consuma con el
ataque o acometimiento (SSTS 652/2004; 146/2006).

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La intimidación grave en el nuevo delito
de atentado: ¿cuándo y cómo?

Ampliación sobre acciones penadas en el tipo “atentado” del Código Penal


Intimidación grave con resistencia grave:

El anuncio o la conminación de un mal inminente, grave, concreto y posible, susceptible de despertar un


sentimiento de angustia o temor ante el eventual daño, provocando una coacción anímica intensa, en su
doble configuración jurisprudencial de mero acto formal de iniciación del ataque o de movimientos
reveladores del propósito agresivo, se integra en el comportamiento de acometimiento. Esto ocurre, por
ejemplo, cuando se esgrime una navaja o un cuchillo o se encañona a un agente, se empuña un machete,
etc. Esta conducta quedaría subsumida en el acometimiento.

Ahora bien, la exteriorización de causar un mal grave, posible y que revista apariencia de seriedad y firmeza
admite supuestos que ni van acompañados de movimientos reveladores del propósito agresivo ni implican
un acto formal de iniciación del ataque. En estos casos esa intimidación se distingue del acometimiento
porque no constituye el comienzo de una agresión corporal, quedando únicamente apuntada como
posible.

Por tanto, la intimidación no acompañada de inminencia, pero conectada con una resistencia grave a la
autoridad, será constitutiva de atentado. Por el contrario, en los supuestos en los que la intimidación no
venga acompañada de la nota de inminencia y no esté unida a una resistencia grave, podrán ser
constitutivos de un delito de amenazas.
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La intimidación grave en el nuevo delito
de atentado: ¿cuándo y cómo?

CONCLUSIONES FINALES

1.- La intimidación grave ha dejado de ser una modalidad comisiva autónoma del delito de
atentado, tras la entrada en vigor de la Ley Orgánica 1/2015

2.- La conducta de acometimiento (art. 550.1 del Código Penal) puede abarcar los
supuestos de grave intimidación cuando supongan un acto formal de iniciación del
ataque o un movimiento revelador del propósito agresivo

3.- En el resto de supuestos, para que la intimidación grave pueda incluirse en el art.
550.1 del Código Penal (atentado) debe orientarse a oponer resistencia grave a la
autoridad, por lo que cuando no sea un modo de resistencia no será constitutiva de delito
de atentado

4.- Los supuestos en los que la intimidación no sea equiparable al acometimiento podrán
ser constitutivos de un delito de amenazas

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