Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Exantemas virales
C. Fleuret, P. Plantin
Las infecciones virales son las principales causas de exantemas en el niño. De todos los exantemas febriles,
los exantemas maculopapulosos son los más frecuentes. Sin embargo, se deben descartar las hipótesis
bacterianas, toxínicas o medicamentosas (toxicodermia). Debido a la frecuente pluralidad de los factores
etiológicos, a menudo resulta difícil establecer con certeza el diagnóstico de exantema viral. Es necesario
considerar las enfermedades eruptivas y, sobre todo, confirmarlas debido a la gravedad potencial de
algunas de ellas (importancia de la vacunación). Conviene así mismo saber identificar la enfermedad de
Kawasaki, que representa una urgencia diagnóstica y terapéutica: hay que sospecharla ante cualquier
exantema febril persistente en un niño, sin signos infecciosos pero asociado a un síndrome inflamatorio
biológico.
© 2015 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.
EMC - Pediatría 1
Volume 50 > n◦ 2 > junio 2015
http://dx.doi.org/10.1016/S1245-1789(15)71204-7
E – 4-108-A-20 Exantemas virales
2 EMC - Pediatría
Exantemas virales E – 4-108-A-20
por los tratamientos tópicos y sobre todo por el talco como fac- En todos los casos, se trata de una forma benigna de onixis de
tor de las complicaciones infecciosas más graves (está totalmente pronóstico siempre favorable de forma espontánea [12] .
prohibido). A menudo la evolución del síndrome pie-mano-boca es favora-
ble, en 7 días de promedio.
Tratamiento
El tratamiento en el niño inmunocompetente es sintomático
(sencillos cuidados de higiene sin recurrir de forma sistemática y
prolongada a los antisépticos tópicos, demasiado irritantes; para-
cetamol y antihistamínico). El tratamiento requiere aciclovir en el
“ Punto importante
niño inmunodeprimido o en la varicela congénita [8] . Por último,
ante un cuadro de dermohipodermitis bacteriana invasiva en el
• Un 90% de los niños habrá padecido varicela a los
niño pequeño, se debe iniciar rápidamente un tratamiento anti- 10 años de edad.
biótico intravenoso en medio hospitalario. • En las formas típicas no complicadas no es necesaria la
El uso de aspirina está totalmente contraindicado, ya que puede confirmación diagnóstica de la varicela.
ser responsable del síndrome de Reye (encefalopatía aguda con • La varicela es más extensa y puede complicarse más en
afectación hepática grave). Se debe evitar también el uso de anti- el adolescente y en el adulto. Destacan las complicacio-
inflamatorios no esteroideos (AINE), ya que pueden favorecer las nes cutáneas bacterianas, sobre todo en el niño menor de
complicaciones de tipo sobreinfecciones bacterianas cutáneas. 4 años.
No hay que olvidar que el herpes zóster (ligado a la recidiva • El síndrome pie-mano-boca adopta una clínica carac-
del virus VVZ) del niño no es un caso excepcional y su evolución
generalmente es poco dolorosa y benigna. No suele ser necesario
terística que permite por regla general establecer un
realizar estudios complementarios ni un tratamiento específico, diagnóstico etiológico, por lo que no suele ser necesaria la
salvo en el caso de un zóster oftálmico o en presencia de ati- confirmación diagnóstica mediante detección del virus.
pias clínicas y/o extensión de las vesículas fuera del metámero • El síndrome pie-mano-boca es una causa no rara de
primariamente afectado [7] . onicomadesis multidactílica «epidémica» en la población
pediátrica.
Síndrome pie-mano-boca
El síndrome pie-mano-boca es un exantema vesiculoso. Este
exantema viral afecta fundamentalmente a los niños (menores
de 10 años) [9] a pesar de haberse descrito con frecuencia transmi- Exantemas maculopapulosos de origen viral
siones intrafamiliares, y aparece en forma de pequeñas epidemias
(guarderías). Se trata de una afectación muy contagiosa de trans- Sarampión
misión persona a persona oral u orofecal. El sarampión es una infección aguda por un virus de ácido ribo-
En Francia, en la gran mayoría de los casos, este síndrome está nucleico (ARN) perteneciente a la familia de los Paramyxoviridae.
ligado a una infección por Coxsackie A16 (de forma más rara Su incidencia en Francia había disminuido considerablemente tras
por virus Coxsackie A4, A5, A6, A7, A9, A10, B1, B2, B3 o B5). la generalización de la vacunación con vacuna viva atenuada, pero
Se han descrito formas epidémicas graves, sobre todo en Asia y desde hace algunos años se observa una «epidemia» ligada a la tasa
en Australia, con el enterovirus 71 (complicaciones esencialmente de cobertura vacunal insuficiente de la población. Los dos tramos
neurológicas) [10] . de edad más afectados son los lactantes (menores de 1 año), los
A diferencia de la mayoría de los exantemas poco específicos adolescentes y los adultos jóvenes de 10-30 años [15] .
asociados a los enterovirus, el síndrome pie-mano-boca adopta El sarampión aparece fundamentalmente en invierno y prima-
una clínica característica que permite por regla general establecer vera (picos de incidencia en marzo y abril). Se transmite persona a
el diagnóstico etiológico, por lo que la confirmación diagnóstica persona por vía aérea, responsable de las epidemias intrafamiliares
mediante detección viral no suele ser necesaria [11] . La detección o en comunidades como guarderías o colegios.
del virus se puede realizar sobre todo mediante su aislamiento en El período de incubación es de 10-12 días, seguido de una fase
las vesículas cutáneas y/o en la faringe y en las heces a través de de invasión que asocia una alteración variable del estado gene-
cultivos celulares o inoculación en el ratón, y por el aumento de ral, fiebre elevada y catarro oculonasal y traqueobronquitis (tos
los niveles de anticuerpos en dos determinaciones efectuadas con y dolor de garganta). El enantema aparece a las 24-48 horas del
10 días de intervalo. inicio del catarro. El signo (o manchas) de Köplik [15] , leve y fugaz
El período de incubación es de 3-6 días seguido de pródromos (máculas rojas con un punto blanco en el centro, en la cara interna
inconstantes: fiebre, malestar general, anorexia, dolor abdominal. de las mejillas frente a los premolares) es inconstante (un 25% de
Las vesículas aparecen a continuación, de forma electiva, en la los casos) y no patognomónico, ya que se puede observar en otras
cavidad bucal, en la zona perioral, en las palmas y en las plantas. infecciones, sobre todo por parvovirus B19.
No es raro observar una afectación de las nalgas, incluso Tras un período de incubación por regla general de 14 días, el
generalizada (vesículas y/o exantema extenso). Las vesículas son exantema morbiliforme (máculas y pápulas confluentes con zonas
características: ovaladas, con contenido líquido claro, cubiertas de piel sana) empieza a aparecer sobre todo en la región retroauri-
por una capa grisácea, con bordes eritematosos. cular y en la raíz del cabello, y se extiende de forma descendente,
Se han descrito clásicamente afectaciones ungueales algu- sin respetar palmas y plantas.
nas semanas después del exantema viral, como depresiones Este exantema generalizado puede adoptar en unos días un
lineales transversales (líneas de Beau) o una onicomadesis (des- carácter purpúrico con una descamación inconstante.
prendimiento de la tabla ungueal de inicio proximal, mono o El paciente afectado es contagioso desde los pródromos hasta
multidactilar, con frecuencia progresivo e indoloro; corresponde aproximadamente 4 días tras el inicio de la erupción.
a una interrupción transitoria del crecimiento de la uña) [12–14] . La confirmación diagnóstica se basa en la serología del saram-
La relación causal entre la infección viral y la onicomadesis es pión (presencia de IgM específicas) o en la muestra de saliva
difícil de explicar, debido al diagnóstico frecuentemente tardío de (detección del virus mediante PCR donde se encuentran también
la onixis, que clínicamente se expresa 3-10 semanas tras el inicio IgM específicas). Se puede también detectar el virus del sarampión
de la virosis, lo que dificulta la interpretación de cualquier dato por PCR en la sangre, en muestras rinofaríngeas o urinarias.
virológico: queda la cuestión de si se trata de un tropismo electivo Es importante recordar que el sarampión no sólo es una der-
de algunos virus por la matriz ungueal, de un efecto sistémico matosis. Un estudio retrospectivo francés que incluyó a más
de la sepsis (fiebre alta pero inconstante) o de una consecuencia de 500 adultos hospitalizados por sarampión en 2010 y 2011
postinflamatoria de las vesículas cutáneas periungueales. describió complicaciones en el 68% de los casos, incluido un falle-
El síndrome pie-mano-boca es una causa no rara de onicoma- cimiento (secundario a una neumonía viral grave) [16] . Por regla
desis multidactílica «epidémica» en la población pediátrica. general, el sarampión es benigno en Europa, aunque se observan
EMC - Pediatría 3
E – 4-108-A-20 Exantemas virales
complicaciones, benignas en su mayoría, en el lactante (menor de primoinfección por VHH-6, ya que puede ser positiva en una
1 año) y en el adulto (diarrea, otitis purulentas). Las complicacio- reactivación viral (en el marco de una toxicodermia [20] o en infec-
nes más graves son más raras (neumonías virales o bacterianas), ciones graves, sobre todo en reanimación).
incluso excepcionales (neurológicas u oculares). La complicación principal de la roséola es la convulsión febril.
El sarampión durante el embarazo expone a un riesgo materno
de complicaciones pulmonares. El virus no tiene efecto malfor- Megaloeritema epidémico
mativo en el feto, pero el sarampión puede provocar muerte fetal
El megaloeritema (quinta enfermedad) afecta al niño de
y partos prematuros. Los sarampiones congénitos y neonatales
5-10 años, en pequeñas epidemias primaverales (final del
(nacimiento + 10 días) son de gravedad muy variable.
invierno-inicio del verano). El agente etiológico responsable es
el parvovirus B19 (virus de ácido desoxirribonucleico [ADN]) y se
transmite generalmente a través de las secreciones respiratorias.
“ Punto importante El período de incubación es de promedio de 14 días (6-14 d).
Tras unos pródromos por regla general discretos (fiebre, cefalea,
rinitis), el exantema evoluciona en tres fases:
El sarampión forma parte de las enfermedades de declara- • eritema «en bofetada» de las mejillas (eritema bilateral y simé-
ción obligatoria. trico) que respeta la zona perioral;
• aparición secundaria, a las 24-48 horas, de un eritema maculo-
papuloso de los miembros y de los glúteos que adquiere un
aspecto figurado en «guirnalda» o en «mapa geográfico», de
En los contactos, se puede realizar una revacunación, indicada 1-3 semanas de duración;
en las 72 horas siguientes al contagio, con lo que puede evitarse • exantema fluctuante con erupción variable en función de la luz
la aparición de la enfermedad [15] . o temperatura, en ocasiones incluso de las emociones [21, 22] . Este
exantema puede recidivar en las siguientes semanas o meses
durante esfuerzos o exposición solar.
Rubéola
Se debe tener en cuenta que en el niño mayor se asocian con
La rubéola es una infección por un virus ARN de la familia de frecuencia artralgias.
los Togaviridae. Como en el sarampión, se han descrito en Europa Se puede confirmar el diagnóstico por la serología viral espe-
epidemias de rubéola desde hace algunos años (tramo de edad de cífica (presencia de IgM) o por la detección del virus mediante
15-25 años) [17] . PCR.
La rubéola se transmite por vía respiratoria o por vía trans- La infección por el parvovirus B19 puede complicarse por una
placentaria (exponiendo al riesgo de muerte fetal in utero o de anemia aguda en los pacientes con anemia hemolítica crónica
rubéola congénita). (talasemia, drepanocitosis, etc.) [23] .
El período de incubación varía de 14 a 21 días. Al contrario que El parvovirus B19 puede también ser responsable de otro cuadro
el sarampión, los pródromos son leves y el estado general está, por clínico: una púrpura en «guante y calcetín» que no es patognomó-
regla general, conservado. El exantema es inconstante, cuando nica, ya que se describe en relación con otros agentes etiológicos
aparece dura 4-5 días y es poco característico. Muy a menudo se virales (VEB, CMV, enterovirus, etc.) [23] (cf infra).
observa una poliadenopatía, casi siempre en las regiones retroau-
riculares y occipitales, que puede persistir varias semanas. Mononucleosis infecciosa
El diagnóstico de certeza se basa en la serología (presencia de
IgM específicas). La mononucleosis infecciosa (MNI) es una enfermedad asociada
Se trata de una enfermedad infecciosa benigna. La complicación en la mayor parte de los casos a una primoinfección por VEB. En
principal es la rubéola congénita (rara en Francia), responsable los países desarrollados, la incidencia incluye principalmente a los
de un síndrome polimalformativo. En el plano dermatológico, adolescentes y adultos jóvenes de 18-25 años.
puede manifestarse con un aspecto de «pastel de arándanos» Se transmite fundamentalmente a través de los líquidos biológi-
(blueberry muffin baby), síndrome cutáneo raro observado en el cos (sobre todo saliva), y el período de incubación es relativamente
período neonatal. Se caracteriza por papulonódulos disemina- largo (30-50 d).
dos inflamatorios secundarios a reacciones de hematopoyesis El signo cardinal es la amigdalitis eritematopultácea o, de
dérmica. Se deben buscar varias causas, sobre todo las infec- forma más rara, seudomembranosa, clásicamente asociada a fie-
ciones congénitas como rubéola, hemólisis grave y patologías bre, poliadenopatía y esplenomegalia. En la actualidad, la MNI
tumorales. en Francia es la primera causa de amigdalitis seudomembranosa
desde la casi desaparición de la difteria. Este tipo de amigdalitis
debe sugerir una MNI. Se describe exantema en menos de un 25%
Roséola infantil o exantema súbito del lactante de los casos, habitualmente maculopapuloso, poco específico. Por
El exantema súbito o roséola infantil (sexta enfermedad) es el contrario, en caso de prescripción de penicilina, este exantema
una de las principales etiologías de exantema en el niño menor aparece casi de forma sistemática (90-100% de los casos). En caso
de 2 años (tramo de edad de 6 meses a 2 años). El virus del de que aparezca «erupción» en una MNI, no se debe etiquetar
herpes humano 6 (VHH-6) es el principal agente etiológico res- «erróneamente» al paciente como alérgico a la penicilina, la cual
ponsable, a pesar de que se hayan identificado otros virus como puede administrarse sin riesgo posteriormente.
agentes etiológicos potenciales (VHH-7 y otros enterovirus) que Al igual que en el caso del parvovirus B19, la primoinfección por
pueden explicar episodios sucesivos de exantema súbito en un VEB también puede originar en el niño un cuadro de púrpura en
lactante [18] . «guante y calcetín», incluso un cuadro de acrodermatitis papulosa
El período de incubación varía de 5 a 15 días, y es seguido por de Gianotti-Crosti (cf infra).
una fiebre alta de inicio brusco (39-40 ◦ C) por regla general bien En el plano hematológico, existe un síndrome mononucleósico
tolerada. En menos de un cuarto de los casos (20%), la primoin- en el 70% de los casos, con linfocitosis y presencia de grandes
fección por VHH-6 se acompaña de un exantema que aparece linfocitos atípicos e hiperbasófilos (30% de los linfocitos). Se trata
clásicamente al tercer día de fiebre. Este exantema es maculopapu- de linfocitos T CD8+ activados. El aumento de las transaminasas
loso, leve y fugaz, con predominio en el tronco. Sin embargo, se es el reflejo de la constante citólisis hepática.
han descrito formas atípicas vesiculosas de exantema súbito [19] . El cuadro evoluciona hacia la curación en 15-20 días. Es típica
En la roséola infantil, clásicamente se observa que el exantema una astenia prolongada postinfecciosa.
aparece al momento de desaparecer la fiebre, al contrario de lo Se pueden observar complicaciones (púrpura trombopénica,
que sucede en el sarampión y la rubéola. ruptura esplénica, síndrome de Guillain-Barré, meningitis, ence-
Es frecuente detectar leuconeutropenia. Habitualmente no es falitis, miocarditis, etc.) [24] .
necesaria la confirmación diagnóstica. Se debe tener en cuenta El diagnóstico se basa en la prueba del MNI y en la serología
que una PCR plasmática no permite confirmar el diagnóstico de viral del VEB (IgM presentes en el 70-80% de los casos de MNI del
4 EMC - Pediatría
Exantemas virales E – 4-108-A-20
EMC - Pediatría 5
E – 4-108-A-20 Exantemas virales
Dengue. El dengue es una enfermedad infecciosa transmitida • y, por el contrario, alteración constante del estado general.
por los mosquitos del género Aedes. Cada año se infectan más Se trata de un exantema atípico por la intensidad del eritema y
de 50 millones de personas en el mundo. En Francia, los casos del edema palmoplantar, con descamación secundaria en «dedos
detectados son casos importados. No se deben olvidar dos casos de guante» en las extremidades. La afectación de los glúteos es
autóctonos en 2010 en el sudeste de Francia, secundarios a un caso sugestiva, bien delimitada, maculosa o en «placas», del total o
importado y favorecidos por la creciente presencia del mosquito de una parte de la región perineal (eritema en «pañal»), seguida
Aedes albopictus desde 2004 en algunas regiones del sur de Francia rápidamente de una descamación.
(cf supra). Este cuadro clínico se asocia de forma constante a un síndrome
El período de incubación del dengue es de 5 días, y los signos inflamatorio de laboratorio.
clínicos son poco específicos. Tras un exantema fugaz en la cara La complicación principal de este síndrome es el riesgo car-
los primeros 2 días, clásicamente aparece un exantema maculo- diovascular, bien conocido en la actualidad, con la aparición de
papuloso hacia el cuarto día que comienza en el tronco, cuya aneurismas coronarios (14% de los casos en Francia). Los facto-
evolución es centrífuga y afecta a las palmas de las manos y res predictivos de complicaciones son la edad elevada del niño,
plantas de los pies. Secundariamente aparece una descamación la trombocitosis y la asociación velocidad de sedimentación glo-
palmoplantar [38] . bular y CPR elevadas. Algunas publicaciones han hecho hincapié
La complicación principal es el dengue hemorrágico (hemorra- en el aumento del riesgo de aterosclerosis tras una enfermedad de
gias cutaneomucosas y púrpura petequial), más frecuente en el Kawasaki [41, 42] .
niño menor de 10 años.
La prueba de confirmación diagnóstica depende de la fecha de
inicio de los síntomas (FIS):
• FIS inferior o igual a 7 días: RT-PCR del dengue y serología;
• FIS superior a 7 días: serología con una segunda toma de muestra
“ Punto importante
de confirmación antes de que transcurran los 10 días posteriores
a la primera toma. Síndrome de Kawasaki
• Representa una urgencia vital que obliga a la hospitali-
zación inmediata para su tratamiento.
• Es un diagnóstico que se debe tener siempre en mente
“ Punto importante ante cualquier fiebre inexplicable en el niño.
6 EMC - Pediatría
Exantemas virales E – 4-108-A-20
• exantemas virales con múltiples agentes responsables (sín- El exantema, precedido de pródromos poco específicos como
drome de Gianotti-Crosti, síndrome en «guante y calcetín»), en fiebre, infección otorrinolaringológica o digestiva [54] , está cons-
oposición a algunas enfermedades virales en las que sólo existe tituido por pequeñas pápulas angiomatosas rodeadas de un halo
un agente responsable (por ejemplo, la varicela); anémico característico. Las lesiones se localizan principalmente
• exantemas en los que resulta altamente probable una etiología en la cara y en los miembros, y regresan espontáneamente en
viral jamás demostrada (síndrome APEC [asymetric periflexu- menos de 15 días. Se ha descrito una evolución más prolongada
ral exanthem of childhood, exantema asimétrico periflexural del de varios meses o recurrencias.
niño], seudoangiomatosis eruptiva); Se sospecha una etiología viral (enterovirus) [55] , pero en la
• exantemas que pueden sugerir tanto una causa infecciosa como actualidad todavía no está demostrada.
medicamentosa. El ejemplo típico lo constituye la pitiriasis
rosada de Gibert, pero se pueden incluir en este cuadro otras Exantema unilateral laterotorácico o APEC
dermatosis, no detalladas en este artículo (eritema polimorfo,
pitiriasis liquenoide, pustulosis exantemática aguda generali- El acrónimo APEC define una erupción asimétrica localizada
zada, etc.). inicialmente en la pared torácica o en la raíz del miembro superior,
cerca del hueco axilar, que adquiere un aspecto característico en
«hoja de libro».
Acrodermatitis papulosa de Gianotti y Crosti Se observa este exantema principalmente en la primera infan-
cia, entre los 2-3 años de edad, casi siempre en epidemias
Este síndrome, descrito en 1955 por dos dermatólogos italianos
invernales o primaverales [56] .
que le dieron su nombre, se observa principalmente en el niño,
Se ha descrito un caso en el adulto [57] . Clínicamente, se trata
con un pico de incidencia entre 1 y 6 años, más raramente en el
de pápulas eritematosas agrupadas en placas mal delimitadas de
adolescente.
aspecto eccematiforme. En un 50%de los casos, las lesiones son
Descrita inicialmente asociada a una primoinfección por el
pruriginosas. El exantema presenta una evolución centrífuga y
virus de la hepatitis B, esta dermatosis se asocia, sin embargo, a
puede hacerse bilateral. La evolución de esta dermatosis benigna
otras etiologías virales y principalmente al VEB, al CMV o a los
es espontáneamente favorable en 4-8 semanas [56] .
virus Coxsackie [45, 46] .
Se sospecha la etiología viral del APEC, pero jamás ha sido
Se han descrito observaciones más recientes de síndrome de
demostrada [58] .
Gianotti-Crosti asociado al parvovirus B19 o al virus respiratorio
sincitial (VRS) o también tras vacunaciones. En cerca del 50% de
los casos no se ha detectado etiología alguna [47] . Pitiriasis rosada de Gibert
Esta dermatosis se inicia de forma brusca, tras pródromos habi-
tualmente discretos, y se caracteriza, en su forma típica, por la La pitiriasis es una dermatosis aguda banal cosmopolita que
aparición de lesiones papulosas o papulovesiculosas en los cuatro afecta sobre todo a personas de entre 5 y 40 años de edad, sin
miembros, en ocasiones en las mejillas y/o en los glúteos. predilección por sexos.
Las mucosas no se afectan, y la evolución de las lesiones cutá- En ocasiones, el exantema aparece tras algunos pródromos
neas es espontáneamente favorable en un período de unos días a (febrícula, malestar, cefalea, artralgias) y presenta las siguientes
varias semanas (extremos de 5 días a 1 año), dejando en ocasiones características:
secuelas pigmentarias (hipo o hiperpigmentación postinflamato- • medallón único inicial eritematoescamoso, localizado en la cara
ria). anterior del tórax o en los miembros superiores;
Habitualmente se debe buscar en pruebas de laboratorio una • aparición posterior de lesiones eritematosas más pequeñas leve-
hepatitis anictérica, sobre todo si existe otra señal de alarma clí- mente escamosas, poco pruriginosas, con afectación simétrica
nica (alteración del estado general u organomegalia). Cuando se del tronco, cuello y parte proximal de los miembros. Aparecen
detecta esta hepatitis, se relaciona casi siempre con una primoin- en varios accesos y se disponen a lo largo de las líneas de tensión
fección por el VEB o CMV, pero obliga a buscar una hepatitis cutánea dibujando el clásico «árbol de Navidad» en la espalda;
viral A, B o C [46] . • el estado general está conservado y no hay fiebre;
El tratamiento es sintomático, limitado casi siempre a anti- • este exantema evoluciona durante varias semanas
histamínicos orales en caso de prurito, asociados en ocasiones a (6-8 semanas) en tres fases de alrededor de 2 semanas de
corticoides tópicos. evolución cada una de ellas: extensión, estabilidad y posterior
regresión.
Se sospecha una etiología viral (VHH-6 y VHH-7), dato que
Síndrome en «guante y calcetín» tampoco se ha conseguido demostrar todavía [59, 60] .
Conclusión
Seudoangiomatosis eruptiva
Este artículo aborda los principales exantemas de origen viral
Descrita en 1993 [50] , la seudoangiomatosis eruptiva es una enti- observados principalmente en el niño, pero también, con menor
dad rara, clásicamente pediátrica, pero que se observa también en frecuencia, en el adulto.
el adulto, incluso en ocasiones en la tercera edad [51] . Este exan- En algunos casos, el exantema adopta una presentación clínica
tema puede aparecer en forma de pequeñas epidemias. Se han relativamente estandarizada, que permite sugerir el agente etoló-
descrito excepcionales epidemias en menor o mayor grado en gico responsable y determinar la evolución de los síntomas (por
medio hospitalario [52, 53] , así como casos raros intrafamiliares [54] . ejemplo, la varicela).
EMC - Pediatría 7
E – 4-108-A-20 Exantemas virales
Sin embargo, en ocasiones el exantema es poco específico [8] Heininger U, Seward JF. Varicella. Lancet 2006;368:1365–76.
(por ejemplo, exantemas maculopapulosos por enterovirus) y/o [9] Gillard P, de la Brassine M. Hand, foot and mouth disease, a not so
atípico, o también puede presentar agentes potencialmente desen- benign affection: clinical reminder and potential complications. Rev
cadenantes múltiples (erupciones llamadas «paravirales»), lo que Med Liege 2003;58:635–7.
dificulta el diagnóstico etiológico y su tratamiento posterior. [10] Huang CC, Liu CC, Chang YC. Neurologic complications in children
La dificultad del tratamiento está relacionada, por un lado, con with enterovirus 71 infection. N Engl J Med 1999;341:936–42.
el gran número de posibles causas y, por otro, con la frecuente [11] Osterback R, Vuorinen T, Linna M, Susi P, Hyypiä T, Waris M. Cox-
sackievirus A16 and hand, foot, and mouth disease, Finland. Emerg
exposición de un mismo paciente a varios factores potencialmente
Infect Dis 2009;15:1485–8.
etiológicos (sobre todo virus y fármacos). [12] Clementz GC, Mancini AJ. Nail matrix arrest following hand-
Los progresos de la biología permitirán identificar otros agentes foot-mooth disease: a report of five children. Pediatr Dermatol
infecciosos y, en un futuro, relacionar a un agente microbiano con 2000;17:7–11.
algunas formas y síndromes particulares. [13] Bernier V, Labrèze C, Bury F, Taïeb A. Nail matrix arrest in the course
Es importante no olvidar las enfermedades eruptivas y sobre of hand, foot and mouth disease. Eur J Pediatr 2001;160:649–51.
todo confirmarlas, debido a la potencial gravedad de algunas de [14] Davia JL, Bel PH, Ninet VZ, Bracho MA, González-Candelas F, Sala-
ellas, como el sarampión, la infección por el VIH, en ocasio- zar A, et al. Onychomadesis outbreak in Valencia, Spain associated
nes el VEB o el CMV (mortalidad, morbilidad, peligro para la with hand, and mouth disease caused by enteroviruses. Pediatr Der-
embarazada), pero también las patologías importadas (como el matol 2011;28:1–5.
chikungunya y el dengue, quizá pronto en países como Francia). [15] Baudon C. Caractéristiques de l’épidémie de rougeole démarrée
Por lo tanto, es importante recordar el interés de la correcta en France depuis 2008 : bilan des déclarations obligatoires pour
vacunación contra las enfermedades eruptivas. les cas survenus jusqu’à au 30 avril 2011. Bull Epidemiol Hebd
Por último, también conviene identificar la enfermedad de 2001;(n◦ 33–34):353–8.
Kawasaki, que representa una urgencia diagnóstica y terapéutica: [16] Stahl JP, Salmon D, Bruneel F, Caumes E, Freymuth F, Bru JP, et al.
Adult patients hospitalized for measles in France, in the 21st century.
debe sugerirse ante cualquier exantema febril persistente en un
Med Mal Infect 2013;43:410–3.
niño, sin signos de alarma infecciosos, pero asociado a un sín- [17] Kasper S, Allerberger F, Aberle S, Holzmann H, Redlberger M, Dagho-
drome inflamatorio de laboratorio. fer E, et al. Rubella in Austria 2008-2009: no longer a typical childhood
disease. Pediatr Infect Dis J 2010;29:448–52.
[18] Kusuhara K, Ueda K, Okada K. Do second attacks of exanthema
subitum result from human herpesvirus 6 reactivation or reinfection?
“ Puntos esenciales [19]
Pediatr Infect Dis J 1991;10:468–70.
Yoshida M, Fukui K, Orita T. Exanthem subitum (roseola infantum)
with vesicular lesions. Br J Dermatol 1995;132:614–6.
• Las principales etiologías de los exantemas son las infec- [20] Pruksananonda P, Hall CB, Insel RA, McIntyre K, Pellett PE, Long
CE, et al. Primary Human Herpesvirus 6 infection in young children.
ciones virales y las toxicodermias. N Engl J Med 1992;326:1445–50.
• Las infecciones virales son las principales causas de exan- [21] Bialecki C, Feder Jr HM, Grant-Kels JM. The six classic child-
temas en el niño. hood exanthems: a review and update. J Am Acad Dermatol
• De los exantemas febriles, los exantemas maculopapu- 1989;21:891–903.
losos son los más frecuentes. [22] Etienne A, Harms M. Cutaneous manifestations of parvovirus B19
infection. Presse Med 1996;25:1162–5.
• El sarampión, el chikungunya y el dengue forman parte
[23] Harms M, Feldmann R, Saurat JH. Papular-purpuric “gloves and socks”
de las enfermedades de declaración obligatoria. syndrome. J Am Acad Dermatol 1990;23:850–4.
• En ocasiones, el exantema es poco específico (exante- [24] Aractingi S. Infections à virus d’Epstein-Barr et pathologie cutanée.
mas maculopapulosos por enterovirus, por ejemplo) y/o En: Chosidow O, editor. Virus et peau. Paris: Estem; 1994. p. 105–9.
atípicos, o también con potenciales agentes desencade- [25] Luzuriaga K, Sillivan JL. Infectious mononucleosis. N Engl J Med
2010;362:1993–2000.
nantes múltiples (erupciones llamadas «paravirales»). [26] Nicolas JC. Virus Epstein Barr. En: Huraux JM, Nicolas JC, Agut
• Es indispensable buscar una primoinfección por VIH en H, Peigue-Lafeuille H, editores. Virus et peau. Paris: Estem; 2003. p.
cualquier paciente de riesgo que presente un exantema 213–27.
atípico en un contexto febril. [27] Lange G, Linhardt BO, Weisman K, Ulrich K. Acute HTLV3 infec-
• No se debe olvidar el síndrome de Kawasaki ante cual- tion associated with exanthema diagnosed by seroconversion. Br J
quier fiebre inexplicable en el niño: se trata de una Dermatol 1986;115:601–6.
[28] Aquilina C, Viraben R. Infection par le VIH. En: Bessis D, editor.
urgencia diagnóstica y terapéutica. Dermatologie et maladies infectieuses, métaboliques et toxiques. Paris:
Springer-Verlag; 2008.
[29] Drago F, Aragone MG, Lugani C, Rebora A. Cytomegalovirus infec-
tions in normal and immunocompromised humans. Dermatology
2000;200:189–95.
Bibliografía [30] Froeschle JE, Feorino P, Gelfand H. A continuing surveillance of ente-
rovirus infection in healthy children in six US cities. Am J Epidemiol
[1] Caumes E. « Rash, morbilliforme, rubéoliforme et autre scarla- 1966;83:455–69.
tiniforme » Une terminologie dépassée. Ann Dermatol Venereol [31] Kogon A, Spigland I, Forthingham TE, Evelback L, Williams C,
2002;129:685–7. Hall C, et al. The virus watch program: a continuing surveillance of
[2] Caumes E. Éruption fébrile. En: Piérard E, editor. Dermatologie viral infections in metropolitan New York families. Am J Epidemiol
tropicale. Bruxelles: Éditions de l’Université Libre de Bruxelles, 1969;89:51–61.
AUPELF-UREF; 1993. p. 571–3. [32] Cherry JD. Contemporary infectious exanthems. Clin Infect Dis
[3] Fitzpatrick TB, Johnson RA. Differential diagnosis of rashes in the 1993;16:199–205.
acutely ill febrile patient and in life-treatening diseases. En: Fitzpatrick [33] Gérardin P. Multidisciplinary prospective study of mother-to-child chi-
B, Eisen AZ, Wolff K, Austen KF, editores. Dermatology in general kungunya virus infections on the island of La Réunion. PLoS Med
medicine. New York: McGraw Hill; 1987. p. A21–30. 2008;5:e60.
[4] Aractingi S, Roujeau JC. Diagnostic d’une éruption maculo-papuleuse. [34] Ernould S. Aspects pédiatriques de l’épidémie de chikungunya 2005-
Ann Dermatol Venereol 1992;119:307–11. 2006 à Saint-Denis, île de La Réunion. Arch Pediatr 2008;15:253–62.
[5] Drago F. The challenge of diagnosing atypical exanthems: a clinico- [35] Borgherini G, Poubeau P, Jossaume A, Gouix A, Cotte L, Michault A,
laboratory study. J Am Acad Dermatol 2012;67:1282–8. et al. Persistent arthralgia associated with chikungunya virus: a study of
[6] Kellner B, Kitai L. What syndrome is this? Pediatr Dermatol 88 adults patients on Reunion Island. Clin Infect Dis 2008;47:469–75.
1996;13:341–4. [36] Bandyopadhyay D, Ghosh SK. Mucocutaneous features of chikun-
[7] Léauté-labrèze C. Dermatologie pédiatrique. EMC (Elsevier SAS, gunya fever: a study from an outbreak in West Bengal, India. Int J
Paris), Traité de Médecine Akos, 2-0800, 2011. Dermatol 2008;47:1148–52.
8 EMC - Pediatría
Exantemas virales E – 4-108-A-20
[37] Simon F, Parola P, Grandadam M, Fourcade S, Oliver M, Brouqui P, [50] Prose N, Tope W, Miller S, Kamino H. Eruptive pseudoangiomatosis:
et al. Chikungunya infection, an emerging rheumatism among trave- a unique childhood exanthema? J Am Acad Dermatol 1993;29:857–9.
lers returned from Indian Ocean Islands. Report of 47 cases. Medicine [51] Brouillard C, Guyot Caquelin P, Truchetet F. Une épidémie de pseu-
2007;86:123–37. doangiomatose éruptive. Ann Dermatol Venereol 2012;139:684–5.
[38] Desruelles F. Manifestations cutanéo-muqueuses de la dengue. Ann [52] Misery L, Tran A, Legrand MC, Payan C. La pseudoangiomatose érup-
Dermatol Venereol 1997;124:237–41. tive : une maladie virale ? Ann Dermatol Venereol 2007;134:725–7.
[39] Maiga MY, Oberti F, Cales P. Manifestations extrahépatiques de [53] Ban M, Ichiki Y, Kitajima Y. An outbeak of eruptive
l’infection par le virus de l’hépatite A. Gastroenterol Clin Biol pseudoangiomatosis-like lesions due to mosquito bites: erythema
1996;20:346–52. punctatum Higuchi. Dermatology 2004;208:356–9.
[40] Han SH. Extra-hepatic manifestations of chronic hepatitis B. Clin Liver [54] Guillot B, Chraibi H, Girard C, Dereure O, Lalande M, Bessis D. Pseu-
Dis 2004;8:403–18. doangiomatose éruptive du nourrisson et du nouveau-né. Ann Dermatol
[41] Chantepie A, Mauran P, Lusson JR, Vaillant MC, Bozio A. Venereol 2005;132:966–9.
Complications cardiovasculaires de la maladie de Kawasaki : résul- [55] Cherry JD. Acute hemangioma-like lesions associated with echo viral
tats d’une enquête cardiopédiatrique multicentrique française. Arch infections. Pediatrics 1969;44:498–502.
Pediatr 2001;8:713–9. [56] Coustou D, leaute-labreze C, Bioulac-Sage B. Asymmetric periflexu-
[42] Silva AE, Maeno Y, Hashmi A, Smallborn JF, Silverman ED, ral exanthem of childhood: a clinical, pathologic, and epidemiologic
McCrindle BW. Cardiovascular risk factors after Kawasaki disease: prospective study. Arch Dermatol 1999;135:799–803.
a case-control study. J Pediatr 2001;138:400–5. [57] Gutzmer R, Herbst RA, Kiehl P. Unilateral laterothoracic exanthem
[43] Kikuta H, Matsumoto S, Osato T. Kawasaki disease and Epstein-Barr (asymmetrical periflexural exanthem of childhood): report of an adult
virus. Acta Pediatr Jpn 1991;33:765–70. patient. J Am Acad Dermatol 1997;37:484–5.
[44] Lipsker D, Saurat JH. A new concept: paraviral eruptions. Dermatology [58] Taïeb A, Megraud F, Legrain V, Mortureux P, Maleville J. Asy-
2005;211:309–11. metric periflexural exanthem of childhood. J Am Acad Dermatol
[45] Taïeb A, Plantin P, du Pasquier P, Guillet G, Maleville J. Gianotti-Crosti 1993;29:391–3.
syndrome: a study of 26 cases. Br J Dermatol 1986;115:45–59. [59] Kosuge H, Tanaka-Taya K, Miyoshi H, Amo K, Harada R, Ebihara
[46] Brandt O, Abeck D, Gianotti R, Burgdorf W. Gianotti Crosti syndrome. T, et al. Epidemiological study of human herpesvirus-6 and human
J Am Acad Dermatol 2006;54:136–45. herpesvirus-7 in pityriasis rosea. Br J Dermatol 2000;143:795–8.
[47] Bjorge Nelson JS, Seabury Stone M. Update on selected viral exant- [60] Drago F, Rebora A. Pityriasis rosea: one virus, two viruses, more
hems. Curr Opin Pediatr 2000;12:359–64. viruses? Br J Dermatol 2001;144:1090.
[48] Bessis D, Lamaury I, Jonquet O. Human parvovirus B19 induced [61] Whitaker SB, Krupa JJ, Singh BB. Transient lingual papillitis. Oral
papular-purpuric “gloves and socks” syndrome. Eur J Dermatol Surg Oral Med Oral Pathol Oral Radiol Endod 1996;82:441–5.
1994;4:39–40. [62] Roux O, Lacour JP. Paediatricians of the region Var-Côte d’Azur.
[49] Lycia AS, Seabury Stone M. Viral exanthems. Dermatol Online J Eruptive lingual papillitis with household transmission: a prospective
2003;9:4. clinical study. Br J Dermatol 2004;150:299–303.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Fleuret C, Plantin P. Exantemas virales. EMC - Pediatría 2015;50(2):1-9 [Artículo E –
4-108-A-20].
Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico
EMC - Pediatría 9