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Bolilla I: INTRODUCCIÓN AL DERECHO PENAL

El Derecho Penal como Parte del Control Social. Sentido de la Expresión Derecho
Penal: El hombre es un ser social, que siempre se relaciona con otros hombres. Toda
sociedad organizada como Estado debe proceder a la defensa de las personas que lo
componen, así como también a la defensa de los bienes de dichas personas. A tal efecto,
el Estado tiene la facultad (y obligación) de crear la legislación penal; es decir, las
normas jurídico-penales que determinen los delitos y sanciones penales que
corresponden a quienes los cometen.
El derecho penal es la rama del derecho público que estudia al delito y su pena, así
como al conjunto de leyes y su interpretación. Zaffaroni, en su última obra expone que:
“... Es la rama del saber jurídico que, mediante la interpretación de las leyes penales,
propone a los jueces un sistema orientador de decisiones que contiene, para impulsar el
progreso del Estado constitucional de Derecho”
El Derecho penal es:
1. De derecho público: Porque regula las relaciones entre los individuos (infractores), y
el Estado y su fin es proteger el interés público.
El Estado es el único que puede crear normas penales estableciendo los delitos y sus
penas.
Justamente, por ser de derecho público, las normas del derecho penal no son
disponibles para los particulares (es decir que estos no pueden dejarlas de lado ni
modificarlas).
2. Normativo: Esta significa que está formado por un conjunto de normas que regulan
el proceder que los hombres deberán observar en la sociedad.
3. Valorativo: Significa que valora las conductas del hombre, distinguiendo entre
buenas (conformes a derecho) o malas conductas (contraria a derecho o ilegales);
estas últimas deberán ser castigadas.
4. Finalista: Se considera que el castigo de las conductas ilegales tiene por fin proteger
bienes jurídicos.
5. Sancionador: Porque la finalidad del derecho penal se logra a través de la aplicación
de sanciones (multas, prisión, reclusión e inhabilitación), para que el autor no
cometa nuevos delitos.
6. Constitutivo: Significa que el mismo describe las conductas a las que se le debe
pone una sanción; para otros solo es constitutivo en forma excepcional.
7. Regulador de actos externos: El derecho penal solo sanciona actos externos que
modifiquen el mundo exterior o amenacen con hacerlo.
Carácter Diferenciador del Derecho Penal con Relación con otras Ramas del
Derecho: El derecho penal se distingue de las demás ramas del derecho por la forma en
la que provee a la seguridad jurídica: Mediante la coerción penal (penas o medidas de
seguridad). La coerción aparece cuando es inevitable que la paz social pueda lograrse
sin que le sea impuesta una sanción (preventiva y/o reparadora) al que delinquió.
Pero no cualquier conducta antijurídica es merecedora de pena, sino solamente las que
están tipificadas en el Código Penal (ej.: el incumplimiento de un contrato privado no
puede desembocar en una privación de libertad para el deudor).

El Ius Puniendi del Estado y su Legislación Política: La pena (retribución por parte
del Derecho Penal para quien comete un delito) persigue un objetivo inmediato: proveer
a la seguridad jurídica. Para justificar el Ius Puniendi (facultad del Estado de aplicar
sanciones), a través de los siglos, han surgido diversas teorías de la Pena:
Teorías Absolutas: Sostienen que es justo que se pene a alguien porque delinquió. La
pena halla su justificación en sí misma, sin que sea considerada como medio para lograr
fines ulteriores. Su fin inmediato es el castigo.
- Teoría de la Reparación: Considera que el mal del delito no está en el resultado de
la acción externa, sino en la voluntad del delincuente. (Ej.: en un homicidio, el mal
no está en la muerte de la víctima, sino en la voluntad del delincuente). La pena se
aplica para contrarrestar la voluntad inmoral del delincuente que es la fuente
productora de delitos.
- Teoría de la Retribución: Desarrollada por Kant y Hegel. El mal está en el
resultado externo de la acción. La pena no es una reparación, el daño provocado por
el delito es irreparable, solamente la pena es una retribución por el daño causado, se
basa en términos de estricta justicia. Esta teoría concibe dialécticamente al delito
como negación del derecho, y a la pena como negación de la negación (afirmación
del derecho). Estos autores sostienen que el mejoramiento y la intimidación no
pueden ser tenidos en cuenta por la pena, porque viola la autodeterminación del
Hombre y su dignidad como ser humano (solo a los animales se los puede intimidar
con el castigo). Es decir, que admite el libre albedrío.
Críticas:
1. Fundamenta el “para qué” del castigo, pero no especifica “cuando”;
2. No fija un límite al Ius Puniendi del Estado;
3. Imposibilidad de verificar el libre albedrío;
4. La devolución del mal corresponde al impulso de venganza humana, la pena no
borra el mal causado por el delito, sino que en realidad añade un segundo.
Teorías Relativas de la Pena: No consideran a la pena como un fin en sí misma, sino
que le asignan la función de prevención de futuras conductas delictivas, considerando
esa, la utilidad de la pena.
- Teoría de la Prevención Especial Positiva: Pretende prevenir a través de la pena,
la futura comisión de conductas delictivas, actuando sobre el delincuente para que
éste no vuelva a delinquir. Busca la Corrección e Intimidación por parte del
delincuente; en caso de que esto no sea posible, busca la Neutralización del no
susceptible de corrección. Niega el libre albedrío y dice que el hombre delincuente
está determinado a la naturaleza, porque es un hombre enfermo.
Críticas:
1. En primer lugar, no delimita el Ius Puniendi;
2. Si se sigue estrictamente sus postulados, llevaría a un derecho penal de autor;
3. Podría llegarse a una arbitraria prolongación de la pena fundadas en la
prevención;
4. Fundamenta el fin de la pena, pero no la legitimidad de la sanción;
5. Considera al hombre como un ser determinado a la naturaleza.
- Teoría de la Prevención Especial Negativa: Esta posición pretende explicar la
pena como una amenaza hacia el delincuente para impedir la repetición del delito,
actuando no para resocializarlo, sino impidiéndole físicamente futuras reincidencias.
Ej.: cortarle una mano al que roba, pena de muerte, etc.
Críticas: Son inaplicables a un Estado de Derecho.
- Teoría de la Prevención General Negativa: La pena no incide sobre el autor del
delito, sino sobre los que no delinquieron, intimidándolos a inhibir sus impulsos
criminales, por temor a sufrir una sanción. La pena (amenaza social), ejercería una
coacción psicológica, puesto que hay que intimidar a los ciudadanos mediante la
Ley, y la ejecución debe dar seriedad a lo dispuesto en la norma (Es decir, el juez
aplica una pena al condenado, e implícitamente da el mensaje: “Fíjense lo que les va
a pasar si lo hacen”).
Críticas:
1. Afectación al principio de Proporcionalidad;
2. Se usará al condenado como una especie de “chivo expiatorio” lo que es
contrario a toda ética (porque el será como un ejemplo de lo que “no debe
hacerse”);
3. Carencia de legitimidad al proponer como política criminal el “terror” en los
ciudadanos y miembros de la comunidad;
4. Carencia de límites del Ius Puniendi.
- Teoría de le Prevención General Positiva: Su fundamento es que como el delito
hace que los miembros de una comunidad pierdan la confianza en las instituciones y
en las normas, el fin de la pena es restablecer la vigencia social de la misma,
logrando reforzar dicha confianza. Es decir, con la pena se rectifica la norma
lesionada por el delincuente. El Derecho Penal solo reacciona ante un hecho
antijurídico, cuando hubo un quebrantamiento de la norma. Actualmente, esta teoría
es muy seguida por la doctrina, y parece no hacerse pasible a las críticas formuladas
a las demás teorías.
Teorías de la Unión: Se trata de posiciones intermedias entre las ideas de “utilidad” y
de “justicia”. Reprime conductas y previene delitos. Cuando el hecho delictivo todavía
no se cometió, el fin de la pena es la prevención general. Al momento de determinar la
pena para el delito, su fin es la prevención especial (resocializar al reo).

Relaciones del Derecho Penal con otras ramas Jurídicas:


Relaciones con el Derecho Constitucional: La relación entre estas ramas del Derecho
es estrecha. En base a estas relaciones, el Derecho Constitucional nutre al Derecho
Penal de los siguientes principios:
Legalidad: Está contemplado en el art. 18 Constitución Nacional (“Ningún habitante de
la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del
proceso”).
Este principio limita el ius puniendi: no se puede penar acciones que al momento de ser
cometidas no eran delictivas, además no se puede sancionar por encima del marco
punitorio establecido en la ley. El principio de legalidad se enuncia de la siguiente
manera: “Nulla poena sine lege, nulla poena sine crime, nullum crimen sine poena
legali”. Que significa: toda imposición de pena presupone una ley penal, la pena está
condicionada a la existencia del hecho delictivo, el hecho conminado está condicionado
por la pena legal. Los alcances del principio de legalidad son los siguientes:
- Ley Previa: Es decir, se prohíbe la aplicación retroactiva de la ley, siempre que sea
más gravosa o incriminante, la excepción de este principio es la aplicación
retroactiva de la Ley más benigna. Por “Ley” se entiende no solo el precepto sino
también la sanción (es decir, clase de pena y quantum).
- Ley Escrita: Se reconoce como única fuente de conocimiento a la Ley, no pudiendo
aplicarse la costumbre, jurisprudencia, ni los principios generales del derecho. Esta
Ley debe ser siempre escrita; en el Derecho Penal no hay lagunas (todo lo que la ley
no prohíbe pertenece al ámbito de la libertad).
- Ley Estricta: Se prohíbe absolutamente la analogía (aunque eventualmente puede
ser aceptada la analogía “in bonam partem” si favorece al procesado). Sin embargo,
prohibir la analogía no implica prohibir la “interpretación restrictiva” de la ley,
siempre que la misma no sea arbitraria. La analogía, entonces, es prohibida cuando
es “in malam partem”, es decir cuando es fuente creadora de delitos.
- Ley Cierta: La ley penal debe precisar en la mayor medida posible la acción
prohibida, sino sería inconstitucional. (Ej.: Una ley no puede decir: “al que
cometiere actos obscenos en la vía publica se le aplicará prisión de 5 a 10 años”), el
legislador debe esmerarse en precisar cuales son esas acciones prohibidas por cuya
realización u omisión corresponda una sanción penal, valerse lingüísticamente de la
mejor manera posible para evitar confusiones.
- Leyes Penales en Blanco: Las leyes penales en blanco está claramente establecida,
pero no así el supuesto de hecho, el cual no aparece precisado en la ley penal, sino
por otras esferas competentes, que pueden ser legislativas o administrativas.
- Tipos Penales Abierto: En los tipos penales abiertos, la acción no está determinada
legalmente, necesitando una complementación, siendo el Juez quien debe
completarlas (cierra el tipo) conforme a un criterio rector general.
Culpabilidad: Exige para la aplicación de la pena ciertos presupuestos sin los cuales la
pena carece de legitimidad, tienen que ver con las condiciones para reprochar al autor
por su hecho. Culpabilidad es sinónimo de reprochabilidad. El principio de culpabilidad
reconoce la existencia del libre albedrío, puede elegir entre adecuarse a la ley o no
hacerlo, pero si no lo hace teniendo la posibilidad de hacerlo, se le aplica una pena
(siempre y cuando el sujeto comprenda la criminalidad de su acto – saber materialmente
lo que se está haciendo, y comprender las consecuencias penales de su acto). El
principio de culpabilidad exige que la pena guarde cierta proporción con el injusto
cometido (proporcionalidad de la pena). El principio de culpabilidad esta
implícitamente consagrado en el art. 18 CN: “Ningún habitante de la Nación puede ser
penado sin juicio previo, fundado en la ley anterior al hecho del proceso”.
Los subprincipio del principio de culpabilidad son:
- Proporcionalidad mínima de la pena: Debe mediar una relación proporcional
mínima entre la entidad del injusto y la magnitud de la pena (a mayor ilicitud mayor
sanción punitiva).
- Límites del ius puniendi en cuanto a las condiciones exigidas para el reproche: Los
presupuestos para que se dé la culpabilidad, se debe a las condiciones conjuntas:
a. Que el sujeto en el momento de actuar haya tenida la posibilidad de comprender
la criminalidad de su conducta.
b. Gozar de un cierto ámbito de autodeterminación, sin el cual tampoco se podría
reprochar al autor por su acción.
c. Se requerirá que el autor haya tenido la posibilidad de evitar la comisión del
delito, o de haber dado cumplimiento un mandato de acción. Ello puede estar
ausente por distintas razones (fuerza física irresistible e involuntabilidad).
d. Finalmente, aunque se den todas las condiciones precedentemente expuestas,
igualmente no se le puede reprochar al autor por lo que hizo, sino gozó de un
cierto ámbito que le haya permitido autodeterminarse libremente (estado de
necesidad exculpante).
- Derecho Penal de Acto y No de Autor: El art. 18 CN establece que nadie puede ser
penado sin juicio previo fundado en la ley anterior al hecho del proceso. De esta
disposición surge que la pena solo puede tener su razón de ser en lo hecho por el
sujeto y no en su personalidad o forma de ser.
Reserva: Consagrada en el art. 19 Constitución Nacional in fine: “Ningún habitante de
la Nación será obligado a hacer lo que la ley no manda ni privado de lo que ella no
prohíbe” Esta disposición es complementaria del principio de legalidad, solo se pueden
prohibir acciones mediante una disposición legal. La jurisprudencia y la doctrina no
puede crear delitos (no son fuente del Derecho Penal), pero sí pueden ser usadas para
delimitar el concepto del ámbito de prohibición, etc. Esto no implica desconocer la
importancia de las decisiones jurisprudenciales, en especial de los tribunales de mayor
jerarquía (CSJN; STP; Tribunales de Casación), en lo que respecta a la delimitación
conceptual del ámbito de lo prohibido por vía interpretativa, solo se niega a la facultad
de crear delitos, competencia indelegable que corresponde al Congreso de la Nación
argentina (art. 75, inc. 12CN). La cuestión referente a si corresponde a las legislaturas
provinciales y los consejos municipales legislar en materia contravencional, o si es
también una facultad delegada por las provincias a la Nación comprendida dentro de la
facultad de dictar un código penal (el cual comprendería un capitulo sobre
contravenciones). Lo cierto es que no existe una legislación contravencional nacional,
habiendo las provincias dictados sus propias normativas al respecto, los cuales tiene
vigencia en los respectivos estados provinciales.
Respeto a la Autonomía Ética (límite de injerencia estatal) : El art. 19 Constitución
Nacional: “Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden
y a la moral pública están solo reservadas a Dios y exentas de autoridad de los
magistrados”, es decir que no puede haber delito sin bien jurídico afectado, sea
individual o colectivo. Ej.: Una violación sexual cometida en privado – si bien es una
acción privada – será merecedora de pena porque afecta un bien jurídico. Una cuestión
que es debatida en estos momentos es, si es válida la aplicación de penas a sujetos que,
por tenencia de estupefacientes para consumo personal hayan sido detenidos, ya que no
son delictivas las acciones que solo implican un perjuicio para quien las realice.
Lesividad: El art. 19 primera parte de la CN, que considera a las acciones privadas
exentas de la autoridad de los magistrados, por lo que, concluyen sosteniendo que
nuestro ordenamiento jurídico penal, no puede haber delito sin un bien jurídico
afectado, individual o colectivo.
Como los bienes jurídicos, solo pueden ser afectados por lesión o por puesta en peligro,
no podría considerarse delictivas aquellas acciones que no hayan por lo menos puesto
en riesgo a alguien. Ej.: Quien dispara sobre un cadáver creyendo que es su enemigo
que se encuentra durmiendo, no podría ser considerado autor de ningún delito, ya que
no hubo afectación de la vida, ni por lesión ni puesta en peligro.
Otra sería la solución de entenderse que la norma constitucional está dirigida a
establecer un límite al legislador prohibiéndole tipificar como delito a las referidas a
acciones privadas. Y en este sentido, la prohibición se entiende también para los
magistrados que no deben aplicar tal disposición jurídica, expresados, en otros términos.
De la garantía constitucional art. 19 primera parte, no sería válido extraer la exigencia
de una efectiva afectación de un bien para delictuosidad del compartimento, sino que
etaria limitando aquello que puede ser objeto de prohibición o imposición bajo sanción
penal: no serían legitimas normas que prohíben la realización de “acciones privadas”,
pero no sería necesario que el comportamiento concreto haya afectado efectivamente el
bien. Esto es, si por una constatación “ex post” (después de haberse realizado la acción)
se comprueba que el bien no ha sufrido menoscabo alguno, igualmente podría ser
delictivo tal accionar tendiente a su afectación.
Es una disposición que determina los límites de legitimidad del mandato o prohibición
penal, pero no exige un bien jurídico concretamente lesionado como condición para la
legitimidad del castigo.
- Principio de Mínima Intervención o Ultima Ratio: Este principio señala la
necesidad de que la tipificación de una conducta como delictiva sea la última
instancia a la que recurra el Estado, y cuando han fracasado o se consideran
insuficientes otras respuestas no punitivas.
Los negativos efectos que produce la intervención penal en el individuo hacen
aconsejables la búsqueda de formas alternativas a la penal, en este sentido se
propone una política criminal que se plasme en un derecho penal de mínima
intervención o de ultima ratio. Ej.: Hasta hace muy poco el adulterio integraba el
catalogo delictivo de nuestro Código Penal. Sin embargo, después de su
descriminalización, la conducta del adulterio no ha sufrido ninguna modificación en
cuanto a su naturaleza, la única diferencia está en que antes de la derogación esa
acción tenía prevista una sanción punitiva, mientras que luego de la reforma ha
dejado de ser un ilícito penal, aunque manteniendo su ilicitud civil.
Disposiciones Constitucionales en Materia de Penas:
Principio de Humanidad: Según este principio, se proscribe las penas crueles (azotes y
tormentos) que desconozcan al Hombre como persona. El principio de humanidad dicta
la inconstitucionalidad de cualquier pena o consecuencia del delito que creara un
impedimento físico de vida: muerte, amputación, castración, mutilación, etc. como
también cualquier consecuencia jurídica imborrable del delito, es decir que la pena debe
cesar en algún momento, la pena no puede ser perpetua en el sentido propio de la
expresión. En general, las violaciones más frecuentes al principio de humanidad, son
cada vez más extrañas en el mundo, salvo algunos países árabes y el uso de la muerte
como propaganda demagógica por los políticos republicanos norteamericanos. Las
violaciones más frecuentes al principio de humanidad tienen lugar en los casos
particulares, cuando penas que abstractamente no lo violan, por características del caso
concreto, resulten de inusitada crueldad.
a. Cuando la gente ha sufrido una pena natural (cuando el autor del homicidio
imprudente ha sufrido lesiones que lo dejan cuadripléjico, o las víctimas son su
propia familia, o cuando estalla la bomba en manos del terrorista y pierde ambos
brazos o queda ciego);
b. También sucede cuando la pena en concreto es inadecuada a la perspectiva de vida
del sujeto (no es lo mismo 20 años de prisión para quien tiene 20 años que para
quien tiene 70 años);
c. Tampoco puede convertirse la prisión en una pena de muerte cierta o probable;
d. Cuando las condiciones de cumplimiento real de la pena pongan en peligro la vida o
integridad corporal.
Principio de Intrascendencia de la Pena a Terceros: Este principio solo es legítimo
aplicar pena conforme a la culpabilidad del autor, la pena que transciende al sujeto
responsable del delito afectando a terceros inocentes, será, una pena ilegitima.
Es por esta razón que el Código Penal contempla como supuesto de extinción de la
acción penal, la muerte del imputado (art. 59, inc. 1 CP).
El principio de intranscendencia de la pena tiene jerarquía constitucional al estar
expresamente consagrada en la convención americana sobre derechos humanos (art. 5.
3) como uno de los derechos inherentes a la integridad personal.
Exclusión de la Pena de Muerte: La pena de muerte tuvo vigencia en nuestro país en
los principios del siglo pasado, sin embargo, se aplicó solo una vez, eso demuestra que
nuestro país siempre hubo una convicción abolicionista. El art. 18 CN dice que “quedan
abolidos para siempre la pena de muerte por causas políticas”, la doctrina entiende que
esta parte del art. debe ser interpretada en sentido amplio - es decir, por ninguna causa
se aplicaría pena de muerte -. Igualmente, el art. 4 del pacto de San José de Costa Rica
establece la prohibición de establecerla en los países que la han abolido, por lo que
siempre la pena de muerte sería inconstitucional en nuestro país.
Confiscación de Bienes: El Art. 17 CN dice: “La confiscación de bienes queda borrada
para siempre del Código Penal”. No debe confundirse la confiscación con el decomiso.
La confiscación es una privación del patrimonio del condenado a favor del Estado, en
tanto que el decomiso es la pérdida a favor del Estado de los instrumentos y provechos
del delito. Por instrumentos del delito deben entenderse los elementos de que se ha
válido el autor para cometer el delito, y provechos del delito son las ganancias que el
autor recibe como consecuencia del mismo, ej.: la venta del estéreo robado.
La ley prohíbe la venta de los instrumentos del delito (ej.: el revolver que el homicida
usó), los mismos deben ser destruidos, salvo caso que puedan ser aprovechados por la
Nación.
Garantías consagradas en el Pacto de San José de Costa Rica: Las principales
disposiciones son:
- Obligación de los Estados a respetar los Derechos y garantías (art. 1).
Las garantías consagradas en el art. 5:
- Proscripción de tortura y penas crueles, todo privado de libertad será tratado
dignamente;
- Intrascendencia de la pena;
- Los procesados serán separados de los condenados y sometidos a un tratamiento
adecuado;
- Cuando los menores sean procesados, deben ser separados de los adultos;
- El fin de la privación de la libertad es la readaptación social de condenado.
Y en el art. 8:
- Toda persona tiene derecho a ser oída dentro de un plazo razonable por un tribunal
competente, imparcial, establecido con anterioridad a la acusación;
- Presunción de inocencia mientras dure el proceso;
- Asistencia gratuita de un intérprete en caso de no hablar español;
- Comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación;
- Concesión del tiempo al inculpado y medios adecuados para su defensa;
- Derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor si no se defiende por sí
mismo;
- Derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo;
- Derecho de apelación.
El pacto de San José de Costa Rica goza de Jerarquía Constitucional art. 75, inc. 22 CN.
Derecho Penal y Derecho Procesal Penal : Se habla de derecho penal de fondo y
derecho penal de forma (este sería el procesal penal). Las cuestiones no deben ser
confundidas, puesto que el Congreso Nacional solo puede legislar sobre materia penal
(pero no procesal, ya que esa facultad es de las provincias) El derecho penal podría
interpretarse como las normas que confieren potestad al Estado, y el derecho procesal
penal regula el ejercicio de esa potestad. Para una mayor distinción, Zaffaroni deslinda
ambos campos de la siguiente manera:

Derecho Penal y Derecho Contravencional: Las contravenciones son más


propiamente faltas, consisten en infracciones de disposiciones municipales o de policía.
Las provincias han legislado sobre contravenciones hasta el presente. Tratándose de un
derecho penal especial, debe respetar todas las garantías consagradas en la Constitución
Nacional. Se diferencian de los delitos porque éstas poseen un menor contenido injusto
(tipifican conductas menos graves) y tienen características diferentes.
Además, las contravenciones se juzgan por un proceso distinto del previsto para el
delito; ya que no son los jueces los que las juzgan, sino los comisarios de la policía (con
apelación a los jueces correccionales). Esto es duramente criticado por Zaffaroni, ya que
para el, la policía (al ser funcionario del Poder Ejecutivo) no debe tener facultades
judiciales ni legislativas (excepcionalmente dicta edictos policiales), según este autor, la
policía, por ser arbitraria, constituye una seria amenaza para los derechos individuales.
Sin embargo, otros autores consideran que es conveniente que la policía juzgue las
contravenciones por razones “prácticas”.
Subsiste hasta nuestros días la discusión sobre la Naturaleza Jurídica de la Materia
Contravencional:
1. Sobre la cuestión de, si las contravenciones pertenecen al derecho penal o al derecho
administrativo: Para Zaffaroni, las contravenciones pertenecen al derecho penal, en
contraposición con otros juristas como Goldschmit, Núñez, entre otros.
2. Sobre la cuestión de a quien corresponde legislar en materia contravencional: Para
algunos, es una facultad de las provincias, para otros, como Zaffaroni, es una facultad
del Congreso Nacional, por ser parte del Derecho Penal, Zaffaroni explica que las
contravenciones son una facultad delegada por las provincias al congreso, pero como el
mismo nunca legisló sobre contravenciones, las provincias lo han hecho.

El Derecho Penal Internacional y la Jurisdicción de los Tribunales Internacionales:


Los problemas del Derecho Internacional Penal se plantearon al término de la segunda
guerra mundial. En 1945 se publicó el estatuto del Tribunal Militar Internacional (de
Nuremberg) encargado de juzgar los crímenes de guerra. Se cuestionó al tribunal de
Nuremberg por violar el principio de legalidad, puesto que los delitos sometidos a ellos
no habían sido tipificados con anterioridad. Este tribunal fue criticado por el positivismo
y defendido por el iusnaturalismo.
En 1945 también se crea la Corte Internacional de Justicia (con sede en La Haya). La
misma está vigente hasta el momento y se compone de 15 jueces independientes de
distintas nacionalidades, los mismos no representan a su Estado y son elegidos por la
Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas. Los jueces desempeñan
su cargo por nueve años y son reelegibles. La jurisdicción de este tribunal es de
naturaleza voluntaria y no compulsiva y las partes son solo los Estados y no las
personas. El derecho aplicable es el Derecho Internacional: Convenciones
internacionales, la costumbre, los principios generales del derecho, la doctrina de los
publicistas
El más importante texto de post guerra es la Convención sobre el genocidio, de la
Organización de las Naciones Unidas en 1948.
Tratado de Roma y la Corte Penal Internacional: La Corte Penal Internacional fue
creada para juzgar a los individuos responsables de los delitos más graves.
- El 17 de julio de 1998, en Roma, 160 países decidieron establecer una Corte Penal
Internacional permanente para juzgar a los individuos responsables de los más
graves delitos que afecten al mundo entero.
- Fue creado debido a que en el último siglo han ocurrido las peores atrocidades de la
historia. En demasiados casos, estos crímenes se han cometido con toda impunidad,
lo que sólo ha alentado a otros a desacatar abiertamente las leyes de la humanidad.
- La Argentina ratificó al Estatuto de Roma en 2001, menos de tres años después de
su adopción.
- El Estatuto de Roma entró en vigor el 1º de julio de 2002 y consta de un Preámbulo
y 13 partes.
- Identifica conductas calificadas como asesinato, exterminio, deportación o
desplazamiento forzoso, encarcelación, tortura, violación, prostitución forzada,
esterilización forzada, persecución por motivos políticos, religiosos, ideológicos,
raciales, étnicos u otros definidos expresamente, desaparición forzada, secuestro o
cualquier acto inhumano que cause graves sufrimientos o atente contra la salud
mental o física de quien lo sufre.
- La responsabilidad penal se les aplicará igualmente a todas las personas sin
distinción de su categoría de Jefes de Estado o de gobierno, de miembros de un
gobierno o parlamento, de representantes elegidos o de funcionarios
gubernamentales. Ni su calidad de funcionarios puede constituir un motivo para
rebaja de penas.
- El hecho de que una persona haya cometido un crimen por órdenes de un superior,
no exime a esa persona de responsabilidad, por lo general.
- Entre el 31 de mayo y el 11 de junio del 2010, se llevó a cabo la Primera
Conferencia de Revisión del Estatuto de Roma en Kampala, Uganda, la cual
renuncio a más de 80 delegaciones, representantes de organizaciones
internacionales, organizaciones no gubernamentales y expertos independientes.
- Este año se cumplen 20 años de vigencia de las leyes que condenan y juzgan delitos
específicos.
Corte Interamericana de Derechos Humanos: Compuesta por 7 jueces de distinta
nacionalidad, son elegidos por mayoría absoluta en la asamblea. Cualquier persona, o
entidad no gubernamental puede presentar denuncias de Derechos Humanos a la
Convención y ella lo transmitirá a los jueces.
Internacionalización de los Derechos Humanos: Los Derechos Humanos preexisten
al Estado y a su reconocimiento. Todo Estado puede ser penado pecuniariamente por
violar los Derechos Humanos y ser sometido ante el Tribunal Internacional de Derechos
Humanos. Los Derechos Humanos son innatos, imprescriptibles, intransferibles,
inalienables y vitalicios, los Hombres lo poseen por el solo hecho de ser tales y los
Estados los deben respetar. Cuando un Estado los ha reconocido, son irreversibles. Las
normas de Derechos Humanos son directamente operativas y operan de pleno derecho.
En el ámbito penal, las normas que se deben respetar son, principalmente, las
procesales. Ej.: Ser oído en juicio dentro de un plazo razonable, acceso a las pruebas
que el imputado tiene en su contra, juicio previo, defensa en juicio, etc.

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