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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Defensa


Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada
Nacional
UNEFA
Turen – Edo. Portuguesa

Obras de
almacenamiento

Docente. Ing: Estudiante:


Domelvi Coronado Deysy Neira CI: 26.059.640
Elvis Mariño CI: 26836031
Ingeniería Civil VII
Turen, 24 de noviembre de 2019
Presa
En ingeniería se denomina presa o represa a una barrera fabricada
de piedra, hormigón o materiales sueltos, que se construye habitualmente en
una cerrada o desfiladero sobre un río o arroyo. Tiene la finalidad
de embalsar el agua en el cauce fluvial para elevar su nivel con el objetivo de
derivarla, mediante canalizaciones de riego, para su aprovechamiento en
abastecimiento o regadío, en eliminación de avenidas (evitar inundaciones
de aguas abajo de la presa) o para la producción de energía mecánica al
transformar la energía potencial del almacenamiento en energía cinética y
está nuevamente en mecánica y que así se accione un elemento móvil con la
fuerza del agua. La energía mecánica puede aprovecharse directamente,
como en los antiguos molinos, o de forma indirecta para producir energía
eléctrica, como se hace en las centrales hidroeléctricas.

Tipos de presas
Aunque existen numerosas tipologías de presas, en líneas generales
podemos clasificarlas en dos grandes grupos: presas de fábrica (de
hormigón) y presas de materiales sueltos, siendo estas últimas las más
comunes por su versatilidad.

Presas de fábrica
Se tratan de presas relativamente esbeltas, construidas con hormigón
(aunque antes se construían mediante mampostería). Este tipo de presas
podemos sub-clasificarlas a su vez en tres grandes grupos:
1. Presas de Gravedad: El mecanismo resistente de este tipo de presas
es, principalmente, el rozamiento del cuerpo de presa con el
terreno sobre el que se apoya debido a su gran peso (resistencia al
deslizamiento). Además, para evitar el vuelco, la resultante de los
empujes del agua y el peso propio debe estar contenida en la base del
cuerpo de presa.

Se construyen con hormigón en masa prácticamente en su totalidad,


armándose únicamente en puntos concretos sometidos a fuertes
tracciones como las galerías. Son presas trabajan a compresión, por
lo que las tracciones se deben controlar cuidadosamente, siendo el
pie de aguas arriba uno de los puntos más problemáticos.
2. Presas arco: Basadas en el concepto de anti funicular, este tipo de
presas resisten por su forma. El arco resulta ser anti funicular de la
carga radial repartida uniformemente, es decir, un arco sometido a
este tipo de cargas trabaja únicamente a axil. Dicho arco transmite
esos esfuerzos de compresión a los estribos de la cerrada, por lo que
estos deben tener gran resistencia.

En este punto aparecen dos limitaciones, o más bien condiciones,


para la construcción de este tipo de presas:
 Gran capacidad resistente de los estribos.
 Una cerrada que cumpla ciertas características de geométricas,
o de forma, cuanto más simétrica mejor.
La sección del cuerpo de esta tipología de presas puede ser de tres
tipos:
 Presa arco: Sección trapezoidal de planta curva.
 De doble curvatura: Sección curva de planta curva. También se
conocen como presas en bóveda.
 Arco-gravedad: Presas en las que, por problemas de
resistencia en los estribos, se construye un cuerpo de presa
menos esbelto de forma que el peso de la presa ayude a
resistir los esfuerzos.
3. Presas Aligeradas o de Contrafuertes: Este tipo de presas poseen un
mecanismo resistente similar al de las presas de gravedad. Se trata
de presas en las que la “cabeza” está inclinada y apoyada sobre unos
elementos más largos denominados “colas” que se colocan aguas
abajo sujetando la cabeza a lo largo del cuerpo de presa.

A diferencia de las de gravedad, carecen prácticamente de supresión,


lo que junto a la contribución del peso de la cuña de agua sobre la
cabeza, hace que tengan mucha menos masa de hormigón. En cuanto
a las dimensiones, el ancho de la base es del orden de la altura de
presa.

Presas de materiales sueltos


Las presas de materiales sueltos son presas muy versátiles que se
construyen prácticamente con cualquier material, por lo que son las más
abundantes en el mundo. Tienen sección trapezoidal y son mucho menos
esbeltas que las presas de fábrica, siendo su principal característica
la zonificación de sus materiales, es decir, cada tipo de material se coloca
donde mejor ejerce su función.
Se clasifican en tres grandes grupos según sea el elemento
impermeable que empleen:
1. Presas homogéneas: Hacen uso del mismo material impermeable en
todo el cuerpo de presa. Se emplean en alturas pequeñas y medias
siendo el ancho de su base en torno a 6 y 8 veces la altura de presa.

2. Presas de núcleo: Poseen un núcleo impermeable en su parte interna,


arropado por un material resistente tipo escollera. A su vez, se
pueden sub-clasificar según la morfología del núcleo (delgado o
grueso) y su inclinación (núcleo inclinado).

3. Presas de Pantalla: Poseen una pantalla impermeable que se apoya


sobre el talud de aguas arriba del cuerpo de presa. Se clasifican en
función del material de dicha pantalla: hormigón (presas grandes,
medianas y pequeñas), pantalla asfáltica (presas medianas y
pequeñas) y pantalla plástica (presas pequeñas). El ancho de la base
suele ser el triple de la altura de presa.
Las presas de materiales sueltos, en cualquiera de sus
modalidades, son las más empleadas en todo el mundo gracias a su
gran versatilidad. En España, sin embargo, existe un mayor número
de presas de fábrica debido a la existencia de buenas y numerosas
cerradas.

Obras de almacenamiento
Las obras de almacenamiento captan el flujo superficial y lo almacenan
temporalmente para descargarlo hacia aguas abajo durante tiempos más
prolongados disminuyendo los caudales máximos en relación a los que
provocaría la tormenta sin ellas. Son muy efectivas en lograr reducir los
gastos máximos pero no tiene efecto sobre el volumen total de escorrentía,
ya que sólo la postergan temporalmente. Se recomienda emplearlas cuando
no se dispone de capacidad de infiltración en el suelo, o cuando los
volúmenes de regulación necesarios son importantes.
Requieren de aguas relativamente limpias para evitar la acumulación de
basuras y su descomposición mientras el agua está almacenada. Además
necesitan espacios generosos. Si se considera en términos estrictos
prácticamente todas las obras alternativas necesitan un cierto volumen de
almacenamiento. Se denominan entonces como obras de almacenamiento
las que sólo actúan de esta forma, sin capacidad de infiltración de las aguas
que reciben.
Presentan como ventaja su gran efectividad en reducir los caudales máximos
y la posibilidad de emplearlas para otros fines, especialmente recreativos.
Como desventaja están las necesidades de espacio, como obras de
almacenamiento se consideran estanques y lagunas. En ambos casos se
trata de obras superficiales, construidas sobre la superficie del terreno, aguas
abajo de la zona a la cual sirven, de la cual reciben las aguas lluvias que
escurren superficialmente o conducidas mediante colectores locales. Los
estanques están normalmente vacíos y se llenan de agua sólo durante las
lluvias. Las lagunas están normalmente llenas de agua y se ocupa la parte
superior para almacenar aguas lluvias. En ambos casos se puede hablar de
almacenamiento concentrado o difuso, dependiendo de las alturas de agua
con que operen. Estas obras pueden operar en serie hidráulica con otras
obras alternativas, como es el caso de obras de infiltración, o canales de
drenaje urbano. De esta manera pueden emplearse como elementos de
almacenamiento para alimentar con caudales reducidos obras de infiltración
como zanjas, pozos o estanques de infiltración, evitando que estos
dispongan de grandes volúmenes de retención para acomodar los gastos
que reciben a los que pueden infiltrar.

Tipos de presas
Los diferentes tipos de represas responden a las diversas posibilidades de
cumplir la doble exigencia de resistir el empuje del agua y evacuarla cuando
sea preciso. En cada caso, las características del terreno y los usos que se le
quiera dar al agua, condicionan la elección del tipo de presa más adecuado.
Existen numerosas clasificaciones, dependiendo de:
 Si son fijas o móviles.
 Su forma o manera de transmitir las cargas a las que se ve sometida.
 Los materiales empleados en la construcción.
Dependiendo de su forma pueden ser:
 De gravedad.
 De contrafuertes.
 De arco simple.
 Bóvedas o arcos de doble curvatura.
 Mixta (Si está compuesta por partes de diferente tipología).
Dependiendo del material se pueden clasificar en:
 De hormigón (masivo convencional o compactado con rodillo).
 De mampostería.
 De materiales sueltos (De escollera, de núcleo de arcilla, con pantalla
asfáltica, con pantalla de hormigón, homogénea).
Las presas hinchables, basculantes y pivotantes suelen ser de mucha menor
entidad.

Según su estructura:
Sección esquemática de una presa de tipo gravedad:
1. Presa de gravedad: Es aquella en la que su propio peso es el
encargado de resistir el empuje del agua. El empuje del embalse es
transmitido hacia el suelo, por lo que este debe ser suficientemente
estable para soportar el peso de la presa y del embalse. Constituyen
las represas de mayor durabilidad y que menor mantenimiento
requieren.
Dentro de las presas de gravedad se puede tener:
 Escollera o materiales sueltos: De tierra o suelo homogéneo,
tierra zonificada, CFRD (enrocado con losa de hormigón) y
otros.
 De hormigón: Tipo HCR (hormigón compactado con rodillos) y
hormigón convencional.
Su estructura recuerda a la de un triángulo isósceles ya que su base
es ancha y se va estrechando a medida que se asciende hacia la
parte superior aunque en muchos casos el lado que da al embalse es
casi vertical. La razón por la que existe una diferencia notable en el
grosor del muro a medida que aumenta la altura de la presa se debe a
que la presión en el fondo del embalse es mayor que en la superficie.
De esta forma, el muro tendrá que soportar más presión en el lecho
del cauce que en la superficie. La inclinación sobre la cara aguas
arriba hace que el peso del agua sobre la presa incremente su
estabilidad.
2. Presa de arco simple: Es aquella en la que su propia forma es la
encargada de resistir el empuje del agua. Debido a que la presión se
transfiere en forma muy concentrada hacia las laderas de la cerrada,
se requiere que esta sea de roca muy dura y resistente. Constituyen
las represas más innovadoras en cuanto al diseño y que menor
cantidad de hormigón se necesita para su construcción. La primera
presa de arco de la que se tiene noticia es la presa de Vallon de
Baume, realizada por los romanos cerca de Glanum (Francia).
Sección esquemática de una presa bóveda:
1. Presa de bóveda, doble arco, o arco de doble curvatura: Cuando la
presa tiene curvatura en el plano vertical y en el plano horizontal,
también se denomina de bóveda. Para lograr sus complejas formas se
construyen con hormigón y requieren gran habilidad y experiencia de
sus constructores, que deben recurrir a sistemas constructivos poco
comunes.

Presa Hoover, una presa de tipo arco-gravedad.


2. Presa de arco-gravedad: Combina características de las presas de
arco y las presas de gravedad y se considera una solución de
compromiso entre los dos tipos. Tiene forma curva para dirigir la
mayor parte del esfuerzo contra las paredes de un cañón o un valle,
que sirven de apoyo al arco de la presa. Además, el muro de
contención tiene más espesor en la base y el peso de la presa permite
soportar parte del empuje del agua. Este tipo de presa precisa menor
volumen de relleno que una presa de gravedad.
3. Presa-Puente: Combina dos características, por un lado está la presa
y sobre esta un puente elevado. Este tipo de Presa-Puente está
prevista en el Maxi Mega Proyecto de unión de Europa-África. 3
4. Presa de contrafuertes o aligerada.
5. Presa de bóveda múltiple.
Según sus materiales:
1. Presas de hormigón: Son las más utilizadas en los países
desarrollados ya que con éste material se pueden elaborar
construcciones más estables y duraderas; debido a que su cálculo es
del todo fiable frente a las producidas en otros materiales.
Normalmente, todas las presas de tipo gravedad, arco y contrafuerte
están hechas de este material. Algunas presas pequeñas y las más
antiguas son de ladrillo, de sillería y de mampostería. En España, el
67 % de las presas son de gravedad y están hechas con hormigón ya
sea con o sin armaduras de acero.

Presa de gravedad del embalse de Gabriel y Galán,


en Extremadura (España).
La presa de las Tres Gargantas situada en el curso del
río Yangzi en China es la planta hidroeléctrica y de control de
inundaciones más grande del mundo. Se terminó en el año 2009. Una
docena de ciudades y miles de pueblos fueron engullidos por las
aguas, obligando a desplazarse a más de un millón y medio de
personas.
2. Presas de materiales sueltos: Son las más utilizadas en los países
subdesarrollados ya que son menos costosas y suponen el 77 % de
las que podemos encontrar en todo el planeta. Son aquellas que
consisten en un relleno de tierras, que aportan la resistencia necesaria
para contrarrestar el empuje de las aguas. Los materiales más
utilizados en su construcción son piedras, gravas, arenas, limos y
arcillas aunque dentro de todos estos los que más destacan son las
piedras y las gravas. En España solo suponen el 13 % del total.
Este tipo de presas tienen componentes muy permeables, por lo que
es necesario añadirles un elemento impermeabilizante. Además, estas
estructuras resisten siempre por gravedad, pues la débil cohesión de
sus materiales no les permite transmitir los empujes del agua al
terreno. Este elemento puede ser arcilla (en cuyo caso siempre se
ubica en el corazón del relleno) o bien una pantalla de hormigón, la
cual se puede construir también en el centro del relleno o bien aguas
arriba. Estas presas tienen el inconveniente de que si son rebasadas
por las aguas en una crecida, corren el peligro de desmoronarse y
arruinarse. En España es bien recordado el accidente de la presa de
Tous conocido popularmente como la "Pantanada de Tous".
3. Presas de enrocamiento con cara de hormigón: este tipo de presas en
ocasiones es clasificada entre las de materiales sueltos; pero su forma
de ejecución y su trabajo estructural son diferentes. El elemento de
retención del agua es una cortina formada con fragmentos de roca de
varios tamaños, que soportan en el lado del embalse una cara de
hormigón la cual es el elemento impermeable. La pantalla o cara está
apoyada en el contacto con la cimentación por un elemento de
transición llamado plinto, que soporta a las losas de hormigón. Este
tipo de estructura fue muy utilizado entre 1940 y 1950 en cortinas de
alturas intermedias y cayó en desuso hasta finales del siglo XX,
cuando fue retomado por los diseñadores y constructores al disponer
de mejores métodos de realización y equipos de construcción más
eficientes.

Según su aplicación

Presa de derivación en el río Mosa. La bocatoma está en la margen derecha


del río. La estructura que atraviesa el río sirve para crear un pequeño
represamiento para garantizar el funcionamiento de la bocatoma.
1. Presas filtrantes o diques de retención: Son aquellas que tienen la
función de retener sólidos, desde material fino, hasta rocas de gran
tamaño, transportadas por torrentes en áreas montañosas,
permitiendo sin embargo el paso del agua.
2. Presas de control de avenidas: Son aquellas cuya finalidad es la de
laminar el caudal de las avenidas torrenciales, con el fin de que no se
cause daño a los terrenos situados aguas abajo de la presa en casos
de fuerte tormenta.
3. Presas de derivación: El objetivo principal de estas es elevar la cota
del agua para hacer factible su derivación, controlando la
sedimentación del cauce de forma que no se obstruyan
las bocatomas de derivación. Este tipo de presas son, en general, de
poca altura ya que el almacenamiento del agua es un objetivo
secundario.
4. Presas de almacenamiento: El objetivo principal de estas es retener el
agua para su uso regulado en irrigación, generación eléctrica,
abastecimiento a poblaciones, recreación o navegación, formando
grandes vasos o lagunas artificiales. El mayor porcentaje de presas
del mundo, las de mayor capacidad de embalse y mayor altura de
cortina corresponden a este objetivo.
5. Presas de relaves o jales (México): Son estructuras de retención de
sólidos sueltos y líquidos de desecho, producto de la explotación
minera, los cuales son almacenados en vasos para su decantación.
Por lo común son de menores dimensiones que las presas que
retienen agua, pero en algunos casos corresponden a estructuras que
contienen enormes volúmenes de estos materiales. Al igual que las
presas hidráulicas tienen cortina (normalmente del mismo tipo de
material), vertedero, y en vez de tener una obra de toma o bocatoma
poseen un sistema para extraer los líquidos.

Estudio de factibilidad
El estudio de factibilidad es un instrumento que sirve para orientar la toma de
decisiones en la evaluación de un proyecto y corresponde a la última fase de
la etapa pre-operativa o de formulación dentro del ciclo del proyecto. Se
formula con base en información que tiene la menor incertidumbre posible
para medir las posibilidades de éxito o fracaso de un proyecto de inversión,
apoyándose en él se tomará la decisión de proceder o no con su
implementación.
El estudio de factibilidad debe conducir a:
 Determinación plena e inequívoca del proyecto a través del estudio de
mercado, la definición del tamaño, la ubicación de las instalaciones y
la selección de tecnología.
 Diseño del modelo administrativo adecuado para cada etapa del
proyecto.
 Estimación del nivel de las inversiones necesarias y su cronología/lo
mismo que los costos de operación y el cálculo de los ingresos.
 Identificación plena de fuentes de financiación y la regulación de
compromisos de participación en el proyecto.
 Definición de términos de contratación y pliegos de licitación de obras
para adquisición de equipos y construcciones civiles principales y
complementarias.
 Sometimiento del proyecto si es necesario a las respectivas
autoridades de planeación y ambientales.
 Aplicación de criterios de evaluación tanto financiera como económica,
social y ambiental, que permita allegar argumentos para la decisión de
realización del proyecto.
Del estudio de factibilidad se puede esperar o abandonar el proyecto por no
encontrarlo suficientemente viable, conveniente u oportuno; o mejorarlo,
elaborando un diseño definitivo, teniendo en cuenta las sugerencias y
modificaciones que surgirán de los analistas representantes de las alternas
fuentes de financiación, o de funcionarios estatales de planeación en los
diferentes niveles, nacional, sectorial, regional, local o empresarial. En
consecuencia, los objetivos de cualquier estudio de factibilidad se pueden
resumir en los siguientes términos:
 Verificación de la existencia de un mercado potencial o de una
necesidad no satisfecha.
 Demostración de la viabilidad técnica y la disponibilidad de los
recursos humanos, materiales, administrativos y financieros.
 Corroboración de las ventajas desde el punto de vista financiero,
económico, social o ambiental de asignar recursos hacia la producción
de un bien o la prestación de un servicio.

Presas de tierra
Las presas de terraplén son presas masivas hechas de tierra o roca. Al igual
que las presas de gravedad, dependen de su peso para resistir el empuje del
agua. Una presa de terraplén puede tener cualquier combinación de tierra,
roca y material del núcleo en diferentes disposiciones. Las presas de cola
(grandes estructuras que sostienen residuos de minería), son un tipo de
presa de terraplén.

En el caso de la presa de terraplén se tiene que el agua empuja la presa


pero el gran peso de la presa empuja la estructura hacia abajo, dentro del
suelo y evita que la presa colapse.

Tipos de presas de tierra


1. Presas Homogéneas: Están construidas con tierras de una sola
calidad, generalmente apisonadas, de impermeabilidad suficiente para
limitar por sí mismas el paso del agua. Las presas homogéneas
emplean el material impermeable, arcilla debidamente compactada en
este caso, en la totalidad del cuerpo de la presa, de tal forma que toda
la infraestructura goce de buenas condiciones de impermeabilidad. El
pequeño tamaño de los granos de arcilla (Inferior a los 0,002
milímetros de diámetro) le aporta a este material unas condiciones
impermeables muy adecuadas para su empleo en la construcción de
obras hidráulicas.

2. Presas de núcleo: El cuerpo de estas presas en su mayor parte se


encuentra constituido por materiales sueltos permeables,
incorporando en su interior un núcleo impermeable, el cual
generalmente también se construye con materiales arcillosos. El
núcleo puede situarse bien en la franja central de la presa o bien
ligeramente inclinado con respecto a esta; en ambos casos ocupando
la totalidad de su altura. Las partes de la presa que quedan a ambos
lados del núcleo se denominan espaldones.

3. Presas de pantalla: Al igual que el caso anterior, este tipo de presas


están compuestas en su mayor parte por materiales permeables pero
incorporan una pantalla impermeable que se apoya sobre el
paramento de aguas arriba de la presa.
Presa de enrocado
Las presas de enrocado tienen características intermedias entre las presas
de gravedad y las presas de tierra. La presa de enrocado tiene dos
componentes estructurales básicos: Una membrana impermeable y un
terraplén que soporta a la membrana. El dique generalmente consiste en una
sección aguas arriba de piedra seca o mampostería y una sección aguas
abajo de enrocado suelto.
La sección de las presas de enrocado incluye un elemento impermeable
discreto de relleno de tierra compactada, concreto esbelto o una membrana
bituminosa. La designación como "presa de roca" o "presa de enrocado" es
apropiada cuando más del 50% del material de relleno se pueda clasificar
como roca, es decir, material resistente a la fricción de granulometría gruesa,
como en el caso de piedras de naturales permeables compactadas o
descargadas.
La práctica moderna es especificar un enrocado bien graduado, de alta
compactación en capas más bien delgadas mediante un equipe pesado. En
esencia el método de construcción es, por tanto, similar al de una presa de
relleno de tierra.
Las masas de roca en estas presas son voluminosas comparadas con el
corazón impermeable. Este puede ocupar la parte central, o bien ser
inclinado hacia aguas abajo. Se prefiere dicha forma por su facilidad de
construcción, pues disminuye las interferencias del tránsito de quipo dentro
de la cortina, y en algunos casos el programa receptivo se adapta mejor a las
condiciones climáticas del lugar. Debe tenerse presente que la roca puede
colocarse en época de lluvia o nieve, mientras que ese trabajo es
prácticamente imposible en el corazón, a menos que el proyecto de la cortina
tolere fuerte discrepancias en la humedad del suelo o se adopten
precauciones especiales.
Origen y uso
La idea de un relleno de roca impermeabilizado aguas arriba del mismo es
muy remota, se tiene referencia de que en el siglo XVII se construyeron en
Europa pequeñas estructuras de ladrillo con cal en el talud aguas arriba y
con escolleras aguas abajo. Durante finales del siglo XIX y principios del XX
en el período de 1840 a 1940 los mineros del sur de California desarrollaron
estructuras en forma intuitiva impermeabilizando enrocamientos lanzados y
por lo tanto no compactados con placas de madera.
Estas primeras estructuras evolucionaron a las presas de enrocamiento con
cara de concreto que conocemos en la actualidad. Después de estos
primeros atisbos de los mineros californianos fueron pocos los intentos de
construir presas de enrocamiento lanzado, tal es el caso de la presa
Paradela en Portugal (1955), que con sus 110 m de altura, enrocamiento
suelto y juntas verticales y horizontales presentó serios problemas de
filtraciones, o la presa New Exchequer en Estados Unidos (1966) de 149 m.
Ambas presas fueron las más altas de su tipo en su momento, pero
demostraron que existía una incompatibilidad entre la deformación del
enrocamiento suelto con las losas de la cara de concreto al alcanzarse
alturas importantes.
Su construcción se basa en el almacenamiento de agua proveniente de un
río o quebradas, que posteriormente podría ser utilizada de diversas formas
o combinación de estas: para consumo humano, regadío; así como también
para generar electricidad, aumentar la profundidad de diversos ríos, hacerlos
más navegables y controlar el caudal del agua durante los periodos de
inundaciones.

Presas de concreto
Las presas de concreto son estructuras de dimensiones tales, que por su
propio peso logra su estabilidad y resisten las fuerzas que actúan en ellas. Si
se construyen en cimentaciones buenas, las presas sólidas de concreto son
estructuras permanentes que requieren poca conservación, ya que estas
transmites verticalmente los esfuerzos a la cimentación.
Existen dos tipos generales, el primero de alineamiento recto y el segundo
ligeramente curvo. Si la curvatura es ligeramente significativa, parte de los
esfuerzos se transmiten a los estribos y la presa debe considerarse de arco.
Teniendo en cuenta los tipos principales, es decir, presas de gravedad, de
contrafuerte macizo y de arco o bóveda, las características específicas de
cada tipo se determinan, en gran medida, por las diferencias en el modo de
operación estructural asociado con las variantes de las presas de concreto.

Origen y evolución
En muchas de las primeras presas se empleó con éxito la mampostería
ordinaria o mampostería al azar. En la segunda parte del siglo XIX, la
mampostería se utilizó en la construcción de presas altas de a acuerdo con
los primeros criterios racionales de diseño. La mampostería ciclópea (es
decir de piedras hasta de 10 t de masa individual mezcladas en un mortero)
se utilizó generalmente con mampostería ordinaria en las caras por su
durabilidad y apariencia. El concreto macizo, en un principio sin la
construcción de juntas transversales de contracción, empezó a desplazar el
uso de la mampostería en la construcción de grandes presas que no fueran
de relleno, alrededor de 1900, por razones económicas y también por las
facilidades en la construcción de perfiles más complejos como el arco. Los
primeros concretos utilizados empleaban grandes piedras como áridos
gruesos (mampostería ciclópea). Desde 1950, el concreto utilizado incorporo
cada vez más aditivo minerales como cenizas pulverizadas o escoria para
intentar reducir problemas térmicos y disminuir los crecientes costos.

Fuerzas que actúan sobre la presa


1. Peso propio: Es el peso P de la masa de concreto más el peso de
estructuras conexas como puentes, compuertas, equipos, entre otros.
Estas fuerzas actúan verticalmente en el centro de gravedad de la
sección o elemento considerado.
2. Presión hidrostática: Son fuerzas actuantes Fa y Fa´, en las caras de
la presa, generalmente por agua embalsada y la descargada por el
aliviadero. La fuerza horizontal por unidad de ancho ocasionada por la
presión hidrostática, tiene una distribución triangular cuya resultante
actúa a una distancia (h o h1) de la superficie del agua igual a las dos
terceras partes de la altura piezométrica correspondiente y viene dada
por la siguiente formula:
Fa = (1/2) *y* ²
Fa´= (1/2) *y* 1²
3. Fuerza debida a los sedimentos: Cuando existen sedimentos
almacenados en el embalse, se genera empujes, sobre los cuales se
deberá adoptar los criterios siguientes: Horizontalmente el sedimento
actúa como un fluido con un peso unitario y es de 1360 kg/m3. La
resultante horizontal de la presión Fdh viene dada por la ecuación:
Fdh = (1/2) *ys* s²
4. Sub-presiones: A pesar de las medidas preventivas incorporadas en
las presas de gravedad para evitar las filtraciones, el agua bajo
presión se abre paso a través de grietas, fisuras o planos de
estratificación, para generar sub-presiones, tanto en el interior de la
masa de concreto de la presa como en su contacto con la fundación.
5. Fuerzas debida a los sismos: Frecuentemente las presas están
sujetas a la acción de los sismos, y en consecuencia deben
proyectarse tomando en cuenta el efecto de las fuerzas generados por
ellos. La magnitud de esta fuerza depende de la amplitud y frecuencia
de las ondas sísmicas, o sea, de su intensidad.
6. Temperatura: El aumento volumétrico de la masa de concreto debido
al incremento de la temperatura, causa una transferencia de fuerzas a
través de las juntas transversales d contracción, únicamente si esta se
encuentra rellenas o inyectadas, o cuando el incremento en la
temperatura es de tal magnitud que la junta se cierra totalmente.

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