PAULO FREIRE Y LA EDUCACION LIBERADORA
Por trove a
EsTANISLAO CANTERO.
SUMARIO: I. Introduccién.—I. Conocimiento, didlogo y concieritizacién.——
I. El hombre y el humanismo.—IV, La liberacién y el sentido dé ta
historia —V. Los niveles de conciencia’ y os ‘tipos' de sociedad:—VI. La
educaciin—1. La educacién para Preive; 2. La critica a la edncacion
bancaria; 3; Su critica; 4, La revolucién cultural; 5, Bl método.
I, Inrropuccién.
Al hablar de la “educacién ‘liberadora” ‘me refiero a lo que por
tal se entiende fundamentalmente’ en la obra de Paulo Freire y
que, para hablar con: propiedad —y segtin trataremes de ‘mostrar en:
esté forwm— ni es-educacién ni es liberadora;’ mucho: mis.:apro-
piado seria denominatla, utilizando Jas mismas palabras que.etaplea
Freire para la educacién que no acepta sus postulados, “domestica-
cién alienadora”. Pero, hecha esta advertencia, para no crear mayores
confusiones que las que de por si’ se contienen ¢n sus libros, utili-
zaremos su terminologia y hablaremos de. “educacién liberadora”.
La “educacién liberadora” no es otra cosa que el modo. utiliza-
do para insertar al hombre, a todos los hombces, pues se pretende
que su aplicacién se generalice hasta ser universal, en Ia lucha re-
volucionaria (en su genuino sentido marxista), el método ‘para goni-
seguir, mantener y perpetuar indefinidamente la transformacién ta-
dical y permanente def mundo (y def hambre), que .es camo Freire
dendimina principalmente-lo que Lenin y Trostky ehunciaron como.
revoluci6n continua’ 6 revolucién permanente.
Sin embargo, antes de tratar del problema de la educacién ‘en ‘la
perspectiva de Freire, seri conveniente exponer y analizar, —aun
cuando sea someramente— el pensamieneo marxista de Freire. acer-
* 361ESTANISLAO CANTERO
ca de Ja realidad, del que la educacién —como él mismo sefiala—
no es sino un aspecto dentro del cual ba de comprenderse, por ¢s-
tar insertado en él, y al cual ha de servir.
El pensamiento marxista de Paulo Freire.
Al hablar del pensamiento marxista'de Freire, el decit que es
marxista_y que toda su exposicién lo es, como se desprende de la
lectuza ‘de sus ‘Obras, quiero’ decir que no se debe a ningin aprio-
rismo, que no se trata de “caza de brujas”, puesto que sus. exposi-
tores,.como Fausto Franco en-un, libro panegitico sobre ia obra de
Freire, en ‘cuya primera p4gina se le considera como uno de los
grandes profetas de muestro tiempo (1), repite con frecuencia la in-
fluencia del marxismo enFreire, la aceptacién por éste del anilisis
y la metodologia marxista, aceptacién ¢ influencia que como el mis-
mo. Bausto Franco indica es dada dia-mayor (2).
Intetttar comprender las ideas de Freire: sobre la educacién —si
tal puede Ilamarse— 0 ‘intentar aplicarlas prescindiendo de su pers-,
pectiva marxista, aislar'la educacién de su. pensamiento, vicia com-
pletamente; las ‘ideas de Freire sobre la .“educacién liberadora"»
ed
(1) Fausto Franco: El hombre: construccion.: “progresing, La, tarea edi.
cativa de Palo. Preive, Editorial Marsiege, Madtid, 1973, pig. 15. °
1a cousideract6n de’ Freize somo profeta es snonmaly entre sus parts
sios, ES ic
profética.
(2)° Fausto. Franco, op. éit, ‘«,...la buella definitive que ¢l marxismo
deja en los .escritos. de Freite, y.que, sin duda, va en aumento, Bajando a
mayoret conctaciones, se pusde afirmar que Jos rasgos més salientes del m-
terialismo ‘histérico marcan los anilisis de la realidad, hechos por Vanlo
Fécire, ptincipalmente a partic de 1970», pag. 23.
4. Freire sigue’ Ja Linea trazada’ por Marx tanto al hacer.el retrato. del
oprimido;-como al afronter la realidad de !a praxis descubriendo en‘ ella el.
camino genuino de Ja liberacién del hombre, ¥, siempre que se trata de la,
criticidad de lay conciencia, Freire establece relacién inmediata con {a dialec-
ticidad, como algo especifico de la misma conciencia critica :., La influencia
del’ penshiniento marxista es, como decfa antes, cada vez més “taigibles,
op. Gt, ‘pig. 24,
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Freire. tiene, como dice Fausto. Franco, un“sentido dialéctico de
toda realidad” (3); concibe la. realidad. como un permanente cénflic-
to de contrarios, de fuerzas opnestas unas a otras de cuya: contradic-
cién permanente se engendra, superandose aquélla, un nuevo ‘con-
tari, .
Aceptada: la dialéctica marxista, Freire ha de encontrar necesa-
tiamente dicha contradicci6n en Ja realidad: ‘social, tha. de “descu-
pric” ‘la dialéctica que ittemediablemente. tieneque habér, y, por
supucsto, la encuentra. El anélisis cientifico de‘la realidad que hace
Freite, concluye én el punto-de partida mismo: las sociedades hispa-
noamericanas, la ‘sociedad esté. dividida de forma: irreconciliable en
optesores y oprimidos. Visién maniquea en la que’ aquéllos repre-
sentat en mal, y éstos'el bien, en cuanto dé bien y mal pueda ha-
blatse en una perspectiva’ marxista, es decir, €s bueno lo que'sisve a
Ja revolnci6n, malo lo que a ella.se opone (4).
Freire no hace sino adoptar una’ terminologia-nueva a ie con-
cepcién marxista para la cual la sociedad se divide en desposeidos
y poseedores de capital, de modo también irreconciliable. La false-
dad de tal visién “tealista” y su critica ha sido hecha y es conocida,
por Io que les hago gracia de. ella (5): :
Segiin Freire, de la superacién dialéctica opresores-oprimidos
(aquéllos son los que mandan, éstos los que obedecen),’saldrd el
hombre nuevo y la ‘nueva sociedad, en la que ya no babré ni opre-
(3) Fausto Franco, ap. cit., pag. 24,
(4) Sobre Ja moral marxista, que es l2 misma revolucién, cfr, por ejem-
plo, Jean Ousset: E} marxismo-leninitmo, ed. Speiro, Madrid, 1967, pégi-
nas 101-110; Marcel Clément: E/ comxnismo frente a Dios, ed. Speiro, Ma-
drid, 1974, II parte, cap, IV.
Sobre el concepto de justicia, el excelente libro de Vladimiro Lamsdorff-
Galagane: E! concepto de justicia en el marxismo soviésico wtualy ed, Porto,
Santiago de Compostela, 1969.
(5) Cfr., por.ejemplo, Jean Ousset, op. cit.; Marcel Clément, op. cit.
Juan. Vallet de Goytisolo: Datos y notas sobre ef cambio de estructuras, edi-
ciones Speito, Madrid, 1972; Vladimiro Lamsdorff-Galagane: Hablemos del
socialismo, ed.-Speiro, Madrid, 1973; Juan. Vallet de Goytisolo: Sociedad de
masas y Derecho, ed, Tantus, Madrid, 1969:
363ESTANISLAO CANTERO ~ ‘
sdres ni oprimidos, sino: un hombre nuevo. Tal tesis no.es sitto la
conocida de: la hicha de.clases del. marxismo.
- Marx consideté que Ia conciencia de clase —necesaria. para: su-
perar tal contradiccién— surgieia de modo automitico de la toma
de conciencia del proletariado, como consecuencia de las relaciones
de produccién, de la situacién de misetia del proletariado.
Lenin,.avanzaindo miis, consideré que la superacién dialéctica de
Ja -contradi¢cién burguesia-proletatiado, no podia ser conseguida ma
s6lo’ por los trabajadores por si solos, y. que la conciencia. revolu-
cionaria —conciencia de clase—-no podia surgir.mas que de la clase
burguesa. de los intelectuales y del papel. que desempefian Jos revo-
lucionarios profesionales, el pattido (6).
Por .eso.. ambos. combatieron, a quienes buscaban soluciones ce-
formistas. —es decir, el. mejoramiento de las condiciones de produc-
cién, tratando de eliminat las injusticias existentes—- en lugar de
pretender transformaciones -tadicales. Por ello, lejos de procurar me-
jorar las condiciones de. produccién.(al margen de la reforma moral
(6) Asf, Lenia, sefialzba: «La historia de todos los paises ensefia que
Ja clase trabajadota librada “2 sus propias energias no puede lograt mAs que
una conciencia sindical, esto es, la conviccién de que debe unirse en sindica-
tos, luchar contra ‘sus empleadores, exigir del: Gobierno tal o cual: ley nece-
saria a los. obreros, etc. .. La congiencia revolucioneria o socialista s6lo
puede emanar de la clase burguesa, de; los intelectusles, de los fundadores
del socialismo cientifico. Marx y Engels fueron intelectuales burgueses».
Lenin; Oenvres complétes, t. TV, pig, 437, cit. por Marcel Clément, of. cit.,
II parte, cap. IV.
ala tarea prictica més urgente e creat una orgenizecién de revoluciona-
it a Ia lucha politica’ un cardcter enérgico, firme y cons-
tante», Lenin, ‘op. cit., pig: 433; cit: por Jean Ousset, op, cit, pég. 202.
‘La conciencia socialista contémpdrinea no puede constituirse mAs que
sobre la base de un profundo conocimiento’ cientifico ... Asi, pues, la con-
ciencia ‘socialista'es un ‘elemento: importado: de fuera y no algo que’ surge
esponkineamenté>,.Lenin, op: if,, pig. 446, cit. por Jean Ousset: Para que
El reine, ed. Speiro, Madsid, 1961, pg. 496.
EI papel que Paulo Freire asigna a los «lideres revolucionarioss es el de
concientizar a las masas: hacer que las clases dominailas ‘se teconozcan como
tales. Tal es el equehacern propio’ de la avanguardia ‘revolucionariay. Cfr. Pau-
lo Freire, entrevista: publicada en IDAC, en’Ei mensaje de Paulo Preive:Teo-
tha y practica de la liberacién, ed. Marsiega;:3.4 ed., Madcid, 1973, p&g. 162.
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petsonal del hombre, que rechazan por completo), puesto que de
ellas dependifa la situacién de miseria, se esforzaton en aumentar y
exacerbar dichas condiciones, pata hacer que los proletarios legaran
a Ja woma de conciencia y a la conciencia de clase (7).
Freire, sin rechazar estos postulados, avanza un paso més. Para
4 tampoco se trata de mejorar nada (eso seria entrar a format parte
del mundo de los. opresores) sino de: transformar radicaimente la
sociedad. Por ello, al igual que Marx y Lenin, que sélo se preocupa-
ban por el proletariado tan sélo en cuanto fuerza y'como tal fuerza
para la revolucién, a Freire sélo le preocupan los oprimidos en cuan-
to fuerza de transformacién del mundo (8).
(7) Lenin, en Kerl Marx et sa doctrine, ediciones sociales, Paris, pa-
gina 42, sefialaba: «...Ba’ fin, casi‘ todos Jos socialistas de entonces y en ge-
eral Jos amigos de Ja clase obrera no velan en-el proletariado més que una
calamidad; veian con horror agrandacse esta Haga a medida que se desarrollaba
Ja industria. Asi, pues, buscaban por todos los medios detener el desarrollo
de la industria y del proletarindo. Marx y Engels ponian ai contrario toda
su esperanza en ef crecimiento continuo de este iltimo, Cuantos mis prole-
tarios haya, més grande es su fuerza como clase revolncionaria, y més pré-
ximo y posible serd el socislismo»; Cit por Jean Ousset en Fl marxismo --.,
pag. 94,
«De hecho s6lo el obrero atrasado se empefia én la lucha econémica (en-
tiéndase: la lucha por una simple mejorfa ‘de su. estado). El obrero revolu-
cionario rechazark con: indignacién ‘todos los razonamientos sobre Ia fucha
por las reivindicaciones aunque permita resultados tangibles..., pues com-
prender& que’ no son mds que variaciones de la vieja cancién del kopeck de
aumento por rublo», Lenin: Oeuvres completes, tomo IV, pigs. 476-477.
Cit. por Jean Ousset, op. alt. cit, pig. 94.
(8) Sisvan de ejemplo, ademas de los anteriares textos de Lenin, ‘os si-
guientes: Como ha notado Rosenberg, «Marx no parte del proletariado, de
su miseria y de sv -angustia, de la necesidad de libefar a esta clase, para
llegar a a conclusién que el anico medio de ilegar es la revolucién, Reco-
sre el camino exactamente inverso -.. buscando los medios que permitan rea-
Yizar la revolucién, Marx encuentravel proletariado», Cit. por Jean Ousset,
op. ult, cit., pg. 78.
4El marxismo 0 aporta un humanismo sentimental y llorén. Marx no se
he inclinado sobre el proletariado porque est oprimido, pasa lamentarse de
su opresiéa’... El marxismo no se interesa por el proletariado en cvanto que
es débil (como es él caso de las personas «caritativasy, de algunos ut6picos,
365ESTANISLAO CANTERO.
: Hl. panto central de Freire para poder lograr la supetacién dia-
Igctica de Ja. contradicién opresores-oprimidos, se encuentra pteci-
samente en la. educacién. Freire considera que la concientizacién.o
concienciacién, es decir, el desarrollo de. la toma de conciencia, no es
posible con solo Hegar.a. le. situacion propuesta por Marx, ni tam-
poco con la que sefialé Lenin, sino que pata ello es necesario una
educacién, pues en caso contrario, sin tal concientizacién que pro-
porciona la educaciGn, incluso la. lucha de clases ‘se convierte en
parte de la superestructura y, por tanto, en alienacién y opresién (9).
Para Freite la superacién. dialéctica opresores-oprimidos sélo es
posible por medio de la concientizacién, que es, ni. mds ni menos,
que Ja “educacién liberadora”.
Si a Marx y Lenin el protetatiado sdlo les interesaba en cuanto
fuerza para la revoluciéa, para Freire, igualmente, no se cata de
mejorar, sino de: transformar radicalmente, y por ello su: interés. por
Ja falta de educacién de’ los ‘ptimidos, por el analfabetismo, estriba
em cuanto que a alfabetizacién servird’ para la concientizacién del
hombre. De tal manera qué llega a decir ‘no ‘sélo que [a alfabetiza-
de los paternalistas sinceros 0 no),-sind en tanto es una fuerza», Henri Le-
febce: Le marxisme, cit. pot Jean Ousset, op. alt, cit pag. 78.
Por su parte, Stalin sefialé: «Para. el.reformismo ia reforma lo es todo ...
Para el revolucionario, al. contrario, fo printipal es el trabajo revolucionatio,
y no Ia reforma, Para él la reforma:nd-es més qué ef producto-accesorio de la
Revolucién. Por esto, con la tictica revolucionaria en las condiciones de exis-
tencia del poder burgués, una réforma se convierte naturalmente en un ins-
tromento de reforzamiento dé'la Revoluciéa, un punto de apoyo para el
desarrollo continuo del movimiento sevolucionacion, Les principes di leninis-
me, cit. por Jean Ousset, op. slt.. cit. pig. 94.
(9) Paulo Freire escribe: «Hay que cvitac ... creer que la transformaci6n
de las relaciones en los‘ modos de produccién que constituyen Ia infraestruc-
tura,. bastaria para ver bso facto una sociedad nueva y un hombre nuevo.
Pues ¢s de todos conocido que; tras un cambio radical de 1a. infraestructura
de ua sociedad, la antigua ideologia tiende a seguir vigente a través de un
proceso de introyeccién mitica, y puede incluso restaurar las. antiguas estruc-
turas». Prélogo a la ediciéa espaiiola de El mensaje de Paulo Freire, Teorta
y préctica de la liberacién, Marsiega, 4.8 ed., Madrid, 1973, pags. 9-10. Este
libro est compuesto, en su mayoria, con textos de Paulo Freire, seleccionados
por el INODEP de quien Paulo Freire es presidente.
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cién’ es el medio pata concientizatse, sino que incluso sefiala que
més importante que alfabetizar ¢s concientizat (no-se trata de alfa-
betizar, sino de concientizar y la alfabetizaci6n es un medio para
ello’ yen cuanto tal se acepta, porque “sive”, es eficaz, y se rechaza
en caso contrario) (10).
(10), Asi, para Paulo Freire, la ‘reforma egtaria tiene un significido
andlogo al que tiene para ef marxismo, tal como Liou Chao Tchi lo express.
Para ambos se justifica en cuanto sirva para la. Revoluci6n,
(en Ia. que Freice ha influido ya la.que
se encuentra vinculado) no duda en afirmaslo,
Asi, seghn Rubem A. Alves, wa verdad es el nombre dado por Ja. comu-
nidad histhrica a aquellos actos histéricos ‘que fueron,.son y serdn eficaces
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“una concepcién de la verdad que.tiene ms de'