El origen del flamenco se sitúa en la región andaluza, lo que hace
que Sevilla sea una de las cunas del flamenco en Andalucía, un arte que se ha convertido en un atractivo turístico más en esta ciudad. Quienes visitan la capital andaluza aprovechan su estancia para ver en directo un espectáculo flamenco en Sevilla, una experiencia muy recomendable para disfrutar de la fuerza, el talento, el arte y el duende de un baile, un cante y una música que es universal y posee una serie de curiosidades que os vamos a contar.
¿QUÉ ES EL FLAMENCO?
El flamenco es un arte original de Andalucía, fruto
de la influencia y el mestizaje de varias culturas como la gitana, árabe, cristiana y judía. Integra música, cante y baile y, en la actualidad, esta expresión artística se aprecia y practica en todo el mundo. Conocido por su gran intensidad emocional, por el derroche de sentimientos que los artistas imprimen en las interpretaciones, el flamenco fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010.
EL ORIGEN DEL FLAMENCO Y SU DENOMINACIÓN
Como hemos indicado al principio, el flamenco tiene origen en
Andalucía y su nacimiento se remonta al siglo XVIII. Sobre su denominación no hay unanimidad, pero existe una teoría que indica que flamenco deriva del término andalusí ‘fellah min gueir ard’, una expresión que significa algo así como ‘campesino sin tierra’. Aunque su nacimiento se fija en el siglo XVIII, el flamenco tiene sus raíces en épocas anteriores, incluyendo elementos de danza y musicales de otras culturas anteriores y cuyo mestizaje dio lugar al surgimiento de este arte andaluz. Si hay una cultura que se asocia directamente al flamenco esa es la gitana, tal vez porque ha sido la que más ha aportado al desarrollo de este arte, aunque no ha sido la única, ya que incluso recoge influencias africanas y caribeñas, además de las árabes, judías y cristinas que hemos mencionado anteriormente. Aunque en su origen el flamenco era sólo cante, con el tiempo fue introduciendo el baile y la música, principalmente de la guitarra. Esta combinación es fruto de las influencias que el flamenco ha recibido de culturas anteriores. En relación al cante y la música del flamenco, éstos tienen influjos de: Los cantos populares y música tradicional de Andalucía. Los cantos gregorianos de las sinagogas judías. Sonidos árabes. Ritmos africanos. Y es que si hay algo que caracteriza al flamenco es su poder para transmitir sentimientos, ya que en su origen los primeros flamencos usaban este arte para expresar las vivencias emocionales. Las letras flamencas están cargadas de dolor, alegría, pasión, angustia, amor o desamor, entre otros sentimientos, sentimientos que también se reflejan incluso en el nombre que tienen algunos de estos palos como son la soleá o las alegrías.