Bioética

La bioética es la rama de la ética dedicada a proveer los principios para la

conducta más apropiada del ser humano con respecto a la vida, tanto de la vida
humana como del resto de seres vivos, así como al ambiente en el que pueden
darse condiciones aceptables para la misma.
Aquella disciplina del pastor protestante, teólogo, filósofo y educador alemán Fritz
Jahr.

La bioética incluye todos los problemas éticos que tienen que ver con la vida en
general, extendiendo de esta manera su campo a cuestiones relacionadas con el
medio ambiente y al trato debido a los animales

PRINCIPIOS DE LA BIOÉTICA.

En 1979, los bioeticistas Tom Beauchamp y James Franklin Childress, definieron

los cuatro principios de la bioética: autonomía, no maleficencia, beneficencia y
justicia.
Beauchamp considera que los principios deben ser especificados para aplicarlos
a los análisis de los casos concretos, o sea, deben ser discutidos y determinados
por el caso concreto a nivel casuístico.
Los cuatro principios definidos por Beauchamp y Childress son :

Principio de Beneficencia
Es un principio ético básico que se le aplica al paciente
Primero de las actuaciones médicas y responde al fin primario de la medicina, que
es el promover el bien para el enfermo y la sociedad; en él se han fundamentado
los códigos médicos, desde el Juramento de Hipócrates.
La palabra beneficencia tiene aquí su sentido etimológico, no el de una caridad
ineficaz y paternalista y resulta más adecuada que el de benevolencia, en cuanto
subraya el hecho de tener que hacer efectivamente el bien.

Principio de no-maleficencia
Este principio ya que el deber de no dañar es más obligatorio que la exigencia de
promover el bien. Implica, sobre todo, el imperativo de hacer activamente el bien y
de evitar el mal. El daño que se hace a una persona es más rechazable, en ciertas
circunstancias, que el de no haber promovido su bien.. De este principio se
derivan para el médico normas concretas como “no matar”, “no causar dolor”

Principio de autonomía
Principio que se basa en la convicción de que el ser humano debe ser libre de
todo control exterior y ser respetado en sus decisiones vitales básicas. Se refiere
al respeto debido a los derechos fundamentales del hombre, incluido el de la
autodeterminación.
Este principio no significa que la decisión moral no tenga en cuenta el bien de los
demás; la autonomía no significa automáticamente que el paciente haga o elija lo
que quiera. La conclusión más concreta del reconocimiento del principio de
autonomía en el enfermo se centra en el llamado “consentimiento informado”, que
regula la relación entre el médico y su paciente.

Principio de justicia
La obligación de igualdad en los tratamientos y, respecto del Estado, en la
distribución equitativa de los recursos para prestar los servicios de salud,
investigación, etc. Tradicionalmente, la justicia se ha identificado con la equidad,
con dar a cada uno lo que le corresponde. Esta justicia o equidad no significa que
se deba tratar a todos los pacientes de la misma forma, pero sí que cada uno
tenga acceso a los servicios médicos adecuados, dignos y básicos.

DERECHOS DE LOS ANIMALES

La actual Declaración Universal de los Derechos de los Animales

Esta no castiga a los países que la incumplen y, por ello, las asociaciones que luchan
por la defensa de los animales recuerdan que todavía queda mucho para lograr un
mundo respetuoso con ellos, donde no se les maltrate ni abandone. Entre otras
cosas, es necesario lograr un acuerdo internacional firme sobre derechos de los
animales y resolver las asignaturas pendiente.. En este artículo se explican ambos
aspectos, así como las leyes de protección animal en nuestro país y la
reivindicación de las asociaciones para erradicar los espectáculos crueles con los
animales.
Tuvo su origen en una reunión sobre derechos de los animales apoyada por la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO).El preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos de los
Animales recoge que todos ellos tienen derechos y que se debe enseñar a los niños
a observar, comprender, respetar y querer a las mascotas. La declaración consta de
14 artículos donde se recalcan sus derechos a recibir atención, cuidados y
protección, así como a no sufrir malos tratos ni actos crueles.

En este sentido, el 4 de octubre se celebra el Día Internacional de los Derechos de

los Animales, un recordatorio del respeto por todos los seres vivos. Esta jornada
surgió para recordar que los animales son seres vivos, que tienen derecho al
respeto y que no deben ser maltratados ni sobreexplotados.