Pernas, M. C.-I. (2016). LA COCINA . En LA CASA. Piezas, Ensambles y Estrategias (págs. 80-125).

A
Coruña: Recolectores urbanos editorial.

La Real Academia de la Lengua define la cocina en su primera acepción como la pieza o sitio
de la casa en el cual se guisa la comida. Además, constituye el elemento identitario de la
casa. Distingue la vivienda de cualquier otra forma de alojamiento. Aunque habitar la casa
es también trabajar en ella. Ejecutar tres series de tareas que a menudo se confunden: preparar
alimentos, higienizar la vivienda, y tratar el ajuar doméstico y personal.

La cocina, usuaria de instalaciones, consumidora de energía y generadora de residuos, resulta

ser una parte significativa del proyecto doméstico. Su diseño y disposición contribuyen de
un modo fundamental a definir los tipos de domésticos en términos de calidad espacial y de
flexibilidad. El programa domestico se complejiza al introducir la flexibilidad como requisito
con el que superar la zonificación espacial de la modernidad.

La cocina como recinto: las aportaciones de las ingenieras domesticas

Razones de moralidad, motivos higienistas y de orden publico intervienen para transformar
la polifuncional estancia única en la vivienda integrada por habitaciones especializadas. La
cocina se resuelve en dos piezas conectadas por una puerta corredera. Una se destina al
trabajo de preparación, almacenamiento y panificación, con un amplio mesado de trabajo a
la altura de la cintura, estantes regulares en las paredes y alacenas.

Los elementos identitarios. La encimera y el triángulo de trabajo

En este punto conviene preguntarse qué elementos caracterizan a la cocina organizada a partir
de los preceptos funcionales, estructurada desde la metodología científica y el empirismo.
Cuál es la diferencia esencial entre la cocina premoderna y la moderna.

En ambos modelos de cocina permanecen los elementos esenciales: fregadero, estufa y

armario. La diferencia se establece en el plano de trabajo. Frente a la cocina premoderna, un
recinto para equipar, la cocina moderna introduce la encimera, que integra el fregadero y los
electrodomésticos. Este elemento ofrece un plano de trabajo continuo. Organiza
verticalmente el espacio en tres franjas. La intermedia, vacía, permite trabajar. Las otras dos,
superior e inferior, se usan como espacios de almacenaje. Constituye el elemento
diferenciador entre la cocina premoderna y moderna. La cocina ya no es una estancia más.
El trazado de la encimera la acompaña y la caracteriza.

Estipulaciones para prototipo de cocina alargada:

1. La distancia entre la estufa, la encimera, el fregadero y el comedor no será mayor de

2,75m.
2. La cocina y estar se comunicarán con una puerta corredera, de 90cm, para poder
vigilar desde la cocina a los niños jugando en el salón.
3. Desde el vestíbulo se accederá directamente a la cocina.
4. Tendrá iluminación natural a través de una ventana exterior. La luz artificial se
situará sin generar sombras sobre las áreas de trabajo, estufa, encimera y fregadero.
5. Los vapores de la cocción se extraerán a través de una campana y una tubería de
ventilación.
6. La cocina, estrictamente de trabajo, será lo bastante pequeña para economizar los
recorridos y los movimientos, y los suficientemente grande para que dos personas
puedan trabajar simultáneamente.

En conclusión, es definida como el lugar para preparar alimentos, la cocina se identifica con
el fuego y el hogar. Un ámbito específico dentro de las dependencias de servicio en los
palacios y en las casas nobles. Un elemento mas dentro de la única pieza destinada a comer,
recibir y estar de la casa común. Son estas las formas primarias de la cocina.

La cocina moderna, identificada por la encimera y el triángulo de trabajo, posee unas

variantes espaciales que la sitúan próxima a la entrada de la vivienda, la dotan con
iluminación natural, y la configuran geométricamente. Esta configuración geométrica
responde a dos formatos, la cocina cuadrada, para alojar una mesa, y la alargada, un lugar
estricto de trabajo.

La cocina del siglo XXI, sea un recinto o sea un mueble, como concepto arquitectónico y
social, solo tendrá respuesta dentro de la vivienda del siglo XXI, tecnológica y flexible.