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Cuando una persona natural fallece, su cónyuge, hijos,

padres o simplemente los herederos asumen que las


responsabilidades fiscales, comerciales, financieras y
tributarias terminan. En ocasiones sucede de esta manera,
pero no siempre será igual para los contribuyentes.

“La sucesión ilíquida son  bienes y obligaciones de una


persona natural fallecida, que no han sido distribuidos
entre los herederos”
La sucesión ilíquida son bienes y obligaciones de una persona
natural fallecida, que no han sido distribuidos entre los
herederos. Los herederos pueden ser el cónyuge, hijos,
hermanos, padres, abuelos, sencillamente legitimarios y/o
legatarios. Revisemos lo que nos dice el Código Civil en el
artículo 1012: “Apertura de la sucesión. La sucesión en los
bienes de una persona se abre al momento de su muerte en su
último domicilio, salvo los casos expresamente exceptuados…”
Una vez fallece una persona según el código civil, nace
entonces una sucesión ilíquida que existirá mientras un
juez adjudique los bienes. Revisemos que sucederá si esta
persona fallecida tenía obligaciones tributarias, comerciales,
labores y civiles.
Desafortunadamente y en medio del dolor, los familiares o
interesados deben acercarse a una notaría o un juzgado (según
el caso) con los respectivos documentos para dar nacimiento o
más bien inicio a la sucesión ilíquida, registros civiles de hijos,
de matrimonio, certificado de defunción, inventario de bienes,
avalúos, comprobantes de paz y salvo de obligaciones fiscales
entre otros. Todo lo anterior con el acompañamiento de un
abogado.

 Poder autenticado de los herederos y del cónyuge sobreviviente al


abogado (si aplica).
 Solicitud e inventario. Trabajo de partición y adjudicación con sus
respectivos anexos.
 Copia auténtica del Registro Civil de defunción del causante.
 Copia auténtica del Registro Civil de matrimonio del causante (si aplica).
 Copia auténtica del Registro Civil de nacimiento de los herederos.
 Copias de las escrituras de los inmuebles del causante (si aplica).
 Certificados de libertad y tradición de los inmuebles del causante, con
fecha de expedición no mayor a 30 días.
 Comprobantes fiscales (impuesto predial del año en curso y paz y salvo
de valorización).
 Si el causante estuvo casado, primero se debe hacer la liquidación de la
sociedad conyugal, es decir que al cónyuge del causante le corresponde
el 50% de lo que éste haya dejado.
 Si los activos que deja el causante, superan los 15 salarios mínimos
legales vigentes, es necesario otorgar un PODER GENERAL a un abogado
para que realice el trámite.
 Si uno de los herederos no está de acuerdo con hacer la sucesión o con
la porción que le corresponde, se debe hacer el proceso por juzgado, así
mismo sucede si aparece un heredero ilegítimo.

Una vez revisada toda la documentación, el juez o notario realiza la


respectiva Acta de Aceptación y se da inicio a la sucesión.

¿Qué es la Sucesión? La sucesión es, entonces, el proceso legal donde


el o los herederos reciben los bienes, derechos u obligaciones que ha dejado el fallecido.
Este trámite puede ser por vía notarial o judicial. El trámite notarial es común cuando los
familiares se dirigen a la notaria sin ningún tipo de desacuerdo en cuanto a la repartición
de los bienes. Por otro lado, la vía judicial es de carácter polémico y ocurre cuando los
familiares están en desacuerdo con respecto a la decisión que van a tomar sobre los
bienes heredados.

Ahora bien, con la definición de ambos términos, podemos detallar cuáles son las
órdenes de sucesión que existen:

 Primer Orden: hijos, bien sean legítimos, adoptivos, extramatrimoniales o


nacidos de una unión marital.
 Segundo Orden: padres, abuelos y bisabuelos.
 Tercer Orden: hermanos y sobrinos.
 Cuarto Orden: cónyuge supérsite.
 Quinto Orden: el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

En el Código Civil colombiano, la sucesión puede ser de 3 tipos: intestada,


abintestato, y por representación y por cabezas.

 Persona en la Sucesión Intestada: el artículo 1040 indica que "las


personas en la sucesión intestada son los descendientes, los hijos
adoptivos, los ascendentes, los padres adoptantes, los hermanos y los hijos
de estos; el cónyuge".
 Sucesión Abintestato: el artículo 1041 establece que "la sucesión
abintestato sucede por derecho personal o de representación. La
representación es una ficción legal en que se supone que una persona
tiene lugar y por consiguiente el grado de parentesco y los derechos
hereditarios que tendría su padre o madre si está o aquel no quisiese o no
pudiese suceder". Además, el mismo artículo destaca "se puede
representar a un padre o una madre que, si hubiese podido o querido
suceder, habría sucedido por derecho de representación".
 Sucesión por Representación y por Cabezas: el artículo 1042 aclara que
"los que suceden por representación, heredan en todos los casos por
estirpes, es decir, que cualquiera que sea el número de hijos que
representan el padre o la madre, toman entre todos y por iguales partes la
porción que hubiere cabido al padre o madre representado". Asimismo,
explica que "los que no suceden por representación, suceden por cabezas,
es decir, toman entre todos y por iguales partes la porción a que la ley los
llama, al menos que la misma ley establezca otra división diferente".

Los 3 tipos de sucesión antes explicados se tramitan cuando el fallecido no ha


dejado un testamento para que sus familiares cumplan su voluntad. Dentro de las
clases de sucesiones, está la sucesión testada, que se realiza cuando existe un
testamento y los familiares se dirigen a una notaría y con un juez para finiquitar el
proceso.
Proceso de Sucesión en Colombia La sucesión de bienes es
válida desde la muerte de la persona y, para que el proceso sea realizado
correctamente, usted debe buscar la ayuda de abogados en Bogotá para que
verifiquen los siguientes documentos:

 Certificado o acta de defunción.


 Registros civiles de nacimiento de los herederos.
 Registro civil de matrimonio del fallecido, en el caso de que exista.
 Testamento, si existe.
 Certificados que acrediten la titularidad de los bienes adquiridos por el
causante.
En caso de que no exista testamento y no sepa qué hacer, los abogados en
Bogotá lo orientarán para que usted y sus familiares tomen la mejor
decisión para iniciar el proceso de sucesión en Colombia.

Repartición de Bienes Esta repartición puede darse de 3 formas:


voluntaria, judicial o realizada por un contador-partidor.

 Partición Voluntaria: es aquella herencia que tramitan los familiares en


común acuerdo. Este proceso puede formalizarse mediante un documento
privado o por escritura pública ante un notario. Para el correcto proceso de
partición voluntaria, es propicia la ayuda legal de los abogados en Bogotá.

 Partición por vía Judicial: cuando los familiares están en desacuerdo con
la partición de bienes, deben acudir con un juez con la adecuada
representación de los abogados en Bogotá para que ese juez de primera
instancia realice la partición adecuada.
 Partición de Herencia por Contador–Partidor: esta partición puede
realizarse por una persona llamada contador-partidor, bien sea
testamentario o dativo. El primero se trata de la persona nombrada por el
fallecido en su testamento para que haga la repartición de la herencia,
mientras que el dativo es la persona nombrada por el juez a solicitud de los
familiares o herederos.

Esta modalidad, testamentaria y dativo, evita la partición judicial que


siempre requiere más tiempo y gastos.

¿Cuándo se recomienda hacer una sucesión


notarial?
Por medio de los decretos 902 de 1988 y 1729 de 1989, fue autorizada la
liquidación de herencia y de sociedades conyugales, mediante trámite
notarial y sin necesidad de actuación de un Juez. Cuando fuere necesario y
siempre que los herederos, legatarios o cónyuges sobrevivientes o los
cesionarios de estos, fuesen capaces y procedan de común acuerdo, esto
deberá ser solicitado por escrito y por medio de un apoderado, el cual que
deberá ser un abogado titulado.

Los requisitos que deberán tener en cuenta para solicitar la sucesión notarial
serán:
 Todos los peticionarios o herederos deberán obrar de común acuerdo
al solicitar dicha herencia.
 Este común acuerdo entre los herederos deberá existir durante todo el
tiempo que demore el trámite.
 Que dicho comportamiento deberá ser común entre las partes que
interviene en el acto, sin diferencia que exista entre ellos. Pues de lo
contrario el notario pedirá la devolución del expediente, dando así por
terminado este trámite.

¿Quién puede hacerla?


Pueden hacerla o solicitar la iniciación del trámite de sucesión notarial, todos
los herederos, los legatarios o sucesores, a título particular de las herencias
y nombrados en dicho testamento, el cónyuge sobreviviente o sobreviviente,
terceros a quienes se hace una cesión o traspaso de bienes y los acreedores
hereditarios.

Nota: También te puede interesar el artículo sobre: Herencia y


Testamento: diferencia y aspectos más importantes.

Requisitos para poder tramitar una sucesión por


notaría
Los requisitos más importantes son:

 Que todos los interesados obren de común acuerdo, es un trámite


voluntario y en caso de existir diferencias entre los interesados, se debe
acudir ante un juez competente. Dado que el notario perderá todo arbitrio
ante este acto.
 Que por lo menos uno de los interesados sea mayor de edad para
optar por el trámite notarial.
 Poder autenticado por parte de los herederos y cónyuge sobreviviente
al abogado. Anexando solicitud por escrito dirigida al notario.

¿Qué documentos se necesitan?


Los documentos necesarios son:

 Registros civiles y copias de cédulas de los interesados para acreditar


el parentesco. En el caso de una sucesión intestada (Clic si deseas saber
más sobre las sucesiones Intestadas).
 Si la sucesión es testada, una copia registrada del testamento.
 Registro civil de nacimiento y de defunción del causante.
 Escrituras y comprobantes fiscales y/o paz y salvos de los inmuebles si
hubiere.
 Tarjeta de propiedad de vehículos, comprobante de pago de impuesto
de automotores.
 Prueba del crédito invocado, si el solicitante fuere acreedor
hereditario.
 Escritura de cesión, si el interesado es cesionario o se han transferido
derechos herenciales.
 Inventario y avalúo de los bienes, y otros.
 Poder del abogado.
 Registro civil de matrimonio o prueba de la existencia marital de
hecho y sociedad patrimonial en el caso de compañero o compañera
sobreviviente.
 Si el matrimonio o los nacimientos de las personas interesadas,
ocurrieron antes de la fecha: 15 de junio de 1938, podrán adjuntar partidas
de bautismo.

¿Cuáles son los costos de una sucesión ante


notario?
 El costo que negocie con el abogado seleccionado. Si la suma de los
activos de la herencia no supera los 15SMLV, la actuación de un abogado no
será necesaria, o si por el contrario los supera es necesaria la actuación del
abogado.
 Las tarifas notariales, son tomadas en cuenta para la liquidación de
los derechos y la cuantía de sucesión.
 Los bienes que se encuentran sujetos a registro deberán pagar los
impuestos que obliga la ley.

¿Cuál es el trámite de una sucesión notarial?


Para realizar un trámite de sucesión notarial es necesario primero que todos
los involucrados se encuentren de acuerdo, segundo que le den poder a un
abogado o apoderado, quien se encargará de realizar una solicitud a nombre
de los herederos y donde anexará documentos tales como:

 Inventarios de bienes, obligaciones y derechos pertenecientes al


fallecido.
 Avalúo de dichos inventarios
 Liquidación y partición de dicha herencia.
 Poder conferido al abogado.

Una vez el abogado anexe todos los documentos y estos se encuentren en


regla, la notaría enviará notificación a la superintendencia de notariado y
registro y a la DIAN respectivamente. Esto con el fin que algunas personas
interesadas y que no se han enterado de este acto puedan realizar su
correspondiente reclamación. Por lo tanto, se deberá colocará un edicto y se
hará público en los medios de comunicación como prensa y radio.

Para firmar la escritura pública, será necesario que todas las partes se hallen
a paz y salvo; todo esto, tendrá que hacerlo por medio de sus funciones
correspondientes el apoderado.
De no haber un acuerdo entre los herederos se deberá hacer un trámite
judicial, esto por intermedio de un abogado y por supuesto tomará mucho
más tiempo.

¿Cuánto puede tardar un proceso de sucesión


notarial?
Cuando la sucesión notarial se hace de común acuerdo entre los herederos y
no supera los 15 SMLV, no requiere de los servicios de un abogado y tendrá
aproximadamente una duración de 15 días. Si esta sucesión aun siendo de
común acuerdo, supera los 15 SMLV, deberá dar un poder a un abogado
para realizar el trámite notarial y esto podría durar de dos a tres meses.

Conclusión
Como conclusión, podemos decir que la ley fue competente en atribuir al
ámbito notarial (Por medio del Decreto 902 de 1988), este tipo de sucesión,
pues como tratamos de explicar en el texto, es un trámite muy sencillo y
económico.
Se debe dar especial relevancia, a que el tiempo que perdura el trámite
notarial es ínfimo en comparación con el lapso que tendría el mismo
proceso, por vía jurisdiccional, pues, este acarrea términos mucho más
prologados, al igual que solemnidades que pareciesen a simple vista
innecesarias, y que, por supuesto, no tendríamos que soportar en
una sucesión notarial.

Algunos críticos del Decreto 902 de 1988, lo acusan de estar amañado en


favor del gremio de los abogados, pues, consideran que es tan breve y
sencillo el trámite, que no habría necesidad de contratar este tipo de servicio
profesional, y aunque, en primera medida es cierto, por otro lado, por más
sencillo que sea el trámite, no deja de tener su cierta complicación ya que
tratamos del patrimonio de varias personas.

Plazo para iniciar la sucesión.


Dicha acción, está sometida al plazo de PRESCRIPCIÓN EXTINTIVA DE TREINTA
AÑOS (30 años) fijado en el artículo 1963 del Código Civil por cuanto la mayoría de la
doctrina y nuestro Tribunal Supremo considera que se trata de una acción real sobre
bienes inmuebles independientemente de cuales sean los bienes que integren ...21 ene.
2020

¿Qué hacer ante la DIAN?


“A diferencia de lo que muchas personas piensan, las
obligaciones fiscales no acaban cuando una persona
fallece, y es por este motivo que se debe dar aviso a la
DIAN de esta importante situación. ”
A diferencia de lo que muchas personas piensan, las
obligaciones fiscales no acaban cuando una persona fallece, y
es por este motivo que se debe dar aviso a la DIAN de esta
importante situación.

Existen dos situaciones que contempla la Dirección de


Impuestos y Aduanas Nacionales:

 Cuando los herederos ya han iniciado una


sucesión ante un juez o notario, que sería
aquellos que ya realizaron el trámite
comentado anteriormente.
 Cuando los herederos no han iniciado
ningún proceso de sucesión del reparto de
los bienes.
En las situaciones planteadas la DIAN solicitará documentación
necesaria para sus diferentes procesos, pero en lo que sí
coinciden es que el heredero o apoderado especial será
quien realizará lo siguiente siempre ante la DIAN:
 Respectiva actualización del RUT.
 Solicitar paz y salvos de obligaciones.
 Firmar declaraciones y presentarlas.
 Solicitar cancelación del RUT cuando
culmine la sucesión.
Al momento de haber realizado la respectiva actualización del
RUT, el nombre de esta persona tendrá la nota de SUCESION
ILÍQUIDA, de esta forma todos los terceros que tenían
diferentes relaciones comerciales (proveedores, cliente, bancos,
etc.) sabrán que la persona falleció.

El proceso civil continúa y en los días siguientes el notario o


juez enviará un Oficio a la DIAN para que ellos se
encarguen de hacer la investigación si el causante tiene
deudas pendientes. La DIAN tendrá un término de veinte (20)
días hábiles para comunicarle al Notario si se han cancelado las
deudas o si se deben cancelar.
“En Colombia, fiscalmente las obligaciones tributarias
se mantendrán hasta que la sucesión sea liquidada,
esto quiere decir que cuando el notario o juez que
haya expedido la respectiva Sentencia indique que la
sucesión se liquidó, será en ese momento que los
bienes pasarán a cabeza de los herederos. ”
En Colombia, fiscalmente las obligaciones tributarias se
mantendrán hasta que la sucesión sea liquidada, esto quiere
decir que cuando el notario o juez que haya expedido la
respectiva Sentencia indique que la sucesión se liquidó, será en
ese momento que los bienes pasarán a cabeza de los
herederos. Es aquí cuando se cancela el RUT y terminan las
obligaciones tributarias del fallecido, antes no, ya que los
bienes continúan generando ingresos y renta.

Hasta aquí nada es nuevo y se concluye que la sucesión


seguirá cumpliendo con las obligaciones tributarias.

Cambios que introdujo la Reforma


Tributaria (Ley 1739 de diciembre de
2014) frente a las sucesiones ilíquidas
Como ha sido lo acostumbrado con las últimas reformas
tributarias, han causado caos y controversia frente a muchos
temas, y este no fue la excepción. El artículo 54 que modifíco
el  artículo 820  del E.T.indicó lo siguiente frente al fallecimiento
de una persona:
“…suprimir de los registros y cuentas de los contribuyentes de
su jurisdicción, las deudas a cargo de personas que hubieren
muerto sin dejar bienes…”
¿Quién suprimirá dichos registros? La DIAN. Para poder
realizar dicha diligencia, la DIAN debe expedir una resolución,
(similar a la que expiden por ejemplo cuando se aprueba la
devolución de un IVA al contribuyente) y para llegar a esta
resolución se contaba con las pruebas suficientes que la
persona ya es un fallecido y que no dejo bienes. Quizás
sea una medida sana, ya que la sucesión ilíquida no cuenta
con los recursos para responder por dichas obligaciones y
no es solo los impuestos sino que la misma Ley 1739 indica que
será suprimido para estos fallecidos sin bienes:
“…las deudas a su cargo por concepto de impuestos, tasas,
contribuciones y demás obligaciones cambiarias y aduaneras
cuyo cobro esté a cargo de la U.A.E. Dirección de Impuestos y
Aduanas Nacionales, sanciones, intereses, recargos,
actualizaciones y costos del proceso sobre los mismos…”
Pero aquí no termina, ya que la ley pone un límite a dicho
beneficio y es en este momento donde se platean tres
situaciones para que las deudas del fallecido sean
desaparecidas de los registros de la DIAN:

 Valor de la obligación no supere 159 UVT:


Esta cifra para el año 2015 sería
$4.496.361, además dichas obligaciones
no deben tener respaldo alguno por no
tener bienes y deben tener un vencimiento
superior a 54 meses.
 Valor de la obligación hasta 40 UVT: Esta
cifra para el año 2015 sería $1.131.160, se
elimina la obligación cuando pasan seis
meses desde que se exigió el pago.
 Valor de la obligación supere las 40 UVT y
hasta 96 UVT: Desde $1.159.439 hasta
$2.714.784 cifras para el año 2015, se
elimina la obligación cuando pasan
dieciocho meses desde que se exigió el
pago.
Para el punto 2 y 3 la ley nos indica en el mismo artículo 54:
“…No se requerirá determinar la existencia de bienes del
deudor para decretar la remisibilidad de las obligaciones…”
Así como comentamos al inicio, cuando el notario o juez envía
un oficio a la DIAN para que notifique si el fallecido tenía
deudas o no, la DIAN deberá hacer lo mismo para verificar si el
contribuyente contaba con bienes. Solicitar información a las
cámaras de comercio, oficina de registros públicos, entidades
bancarias, transito, entre otras. Si no se obtiene respuesta en
determinado tiempo estipulado por la ley, se asume que no se
tiene bienes.

Es importante verificar si el contribuyente en vida se llegó a


acoger a condiciones especiales de pago de obligaciones,
para determinar también si dichos acuerdos de pago
pueden o no ser suprimidos.
Como podemos ver son valores muy pequeños de obligaciones
de la DIAN y podríamos considerar justo que a estos se les de
baja. Es importante entonces que estos puntos se tengan en
cuenta al momento de iniciar la sucesión ilíquida.

4 pasos para la habilitación de la cuenta de usuario en la


plataforma de la Dian
Poseer una cuenta de usuario habilitada en el portal web de la Dian facilita el
cumplimiento de las obligaciones tributarias, aduaneras y cambiarias. Además,
permite a los contribuyentes cumplir con sus obligaciones formales, como es el
reporte de información exógena.
[Análisis] Información exógena del año gravable 2019: estos son los primeros 4
pasos que debe realizar
[Análisis] 7 pasos para la actualización virtual del RUT
[Análisis] ABC del registro único tributario -RUT-

Cuando una persona fallece y era declarante,


su condición tributaria cambia a Sucesión
Ilíquida. Y esto implica algunos cambios en
términos de carga impositiva y
procedimientos. Análisis y guías
ejecucionales.
En Colombia cuando se define quiénes han de ser señalados como los
Sujetos Pasivos de los Impuestos Nacionales o Territoriales (es decir,
quiénes serán los responsables de entregar a las autoridades el valor del
impuesto), es normal ver que en algunos casos se señale tanto a las
Personas Naturales como a las Sucesiones Ilíquidas.

¿Por qué son distintos estos dos Sujetos Pasivos?

Cuando se incluye a las Personas Naturales como Sujeto Pasivo de un


impuesto se está incluyendo “a todo individuo vivo de la especie
humana” (ver artículo 74 del Código Civil). Pero cuando ese “individuo
vivo” fallece, en ese caso, si al momento de su muerte deja bienes o
actividades económicas que se demorarán en ser trasladadas
(o sucesoradas) a sus respectivos herederos, es entonces cuando se
dice que existe una Sucesión Ilíquida, figura que sólo desaparecerá
cuando suceda una de dos cosas (ver art.595 del ET):
1. Que un juez dicte sentencia para indicar la partición o adjudicación
de los bienes, derechos y obligaciones del fallecido, o
2. Que los herederos, al ponerse de acuerdo, eleven una escritura
pública ante notario y allí quede indicada la referida distribución de los
bienes, derechos y obligaciones (ver decreto extraordinario 902 de 1988).
En consecuencia, por todo el tiempo en que una sucesión
permanezca Ilíquida (es decir, que no se efectúa aun la distribución de
bienes, derechos y obligaciones), se entendería que el responsable
ante los impuestos que se originan por la posesión de los bienes, o por
las rentas que se derivan de la explotación de los mismos, es la persona
que falleció. Solo que en ese caso, ante la DIAN o la autoridad tributaria
municipal o departamental, ese fallecido, aunque se siga identificando
con su mismo nombre y nit, ya pasa a ser tomado como un Sujeto
Pasivo Sucesión Ilíquida.

Se debe actualizar el RUT del fallecido


para informar a la DIAN que existe una
Sucesión Ilíquida
Sobre lo anterior es importante comentar que por ejemplo en el RUT
administrado por la DIAN, si una persona era contribuyente de los
impuestos administrados por la DIAN y tenía su RUT, lo que debe
hacerse al momento en que fallece y que se forme entonces una
“sucesión ilíquida”, es que su apoderado tendrá que ir a actualizar el RUT
del fallecido para que en la página 2 de dicho RUT y en las casillas 89
(estado actual), 90 (fecha cambio de estado), se efectúen las respectivas
actualizaciones usando en la casilla 89 el código “18-Sucesión ilíquida”,
mientras la sucesión es “ilíquida.
Pero luego, cuando quede liquidada, se usará el código “19-Sucesión
liquidada”.

Igualmente, en la página 3 del RUT del fallecido, se hará necesario en


las casillas 98 a 107, indicar los datos del heredero que actuará en
representación del fallecido para firmarle las declaraciones que tendrá
que seguir presentando dicho fallecido. En la casilla 98 se usará el
código “14-Heredero con administración de bienes”.
Y si el fallecido firmaba electrónicamente sus declaraciones ante la DIAN,
habría que entender que a su representante le tocará sacar su propio
RUT y su propia firma digital pues la firma digital del fallecido queda
anulada con su muerte (ver Artículo 3 de la resolución 12717 de
Diciembre de 2005).

Recuerdese que hoy día si no se efectúan oportunamente dichas


actualizaciones del RUT, se aplicarían las sanciones del numeral 3 del
art.658-3 del ET el cual fue creado con el art.49 de la ley 1111/ de dic de
2006.

Si no se menciona expresamente en la
norma a las Sucesiones Ilíquidas,
entonces no son responsables del
impuesto
Ahora bien, lo interesante del tema es que si la norma que regula cierto
impuesto indica que entre los sujetos pasivos del mismo estarán tanto las
Personas Naturales como las Sucesiones Ilíquidas, ambos sujetos
pasivos responden por el impuesto.

Un ejemplo en el Impuesto de Renta


Ese es el caso por ejemplo del Impuesto sobre la Renta y
Complementarios, pues en el artículo 7 del ET se lee lo siguiente:
“ART. 7º—Las personas naturales están sometidas al
impuesto. Las personas naturales y las sucesiones ilíquidas
están sometidas al impuesto sobre la renta y complementarios.
La sucesión es ilíquida entre la fecha de la muerte del causante
y aquella en la cual se ejecutoríe la sentencia aprobatoria de la
partición o se autorice la escritura pública cuando se opte por lo
establecido en el Decreto Extraordinario 902 de 1988.”
Nótese como en la redacción del primer inciso se hace la utilización de la
conjunción “y” para indicar que, junto a las Personas Naturales, las
Sucesiones Ilíquidas serán también consideradas como sujetos pasivos
del Impuesto de Renta y Complementarios.
Por consiguiente, la persona es responsable del impuesto de renta
mientras está viva (Persona Natural), y seguirá siéndolo aún cuando
muera, pues mientras sus patrimonios no sean distribuidos entre los
herederos, es ese “difunto” (la Sucesión Ilíquida) el que se sigue
considerando como dueño de los bienes y es el obligado a declararlos
(junto con las rentas que produzcan), siempre y cuando se superen los
topes de los art.592 a 594-1 del ET que obligarían a declarar renta a las
Personas Naturales y Sucesiones Ilíquidas (consulta nuestro producto
“Declaración de Renta 2007 para Personas Naturales«).
El caso del Impuesto al Patrimonio
En cambio, en el caso del Impuesto al Patrimonio (regulado entre
los artículos 292 a 298-3 del ET , el cual fue creado con la Ley 863 de
diciembre 2003 y que fue ideado para ser aplicado solo entre los años
2004 a 2006, pero que luego fue extendido hasta el año 2010 mediante
los artículos 29 a 25 de la Ley 1111 de dic. de 2006 . Consulta un
editorial anterior al respecto ), la norma del art.292 del ET nos dice lo
siguiente:
“ART. 292.—Modificado. L. 1111/2006, art. 25. Impuesto al
patrimonio. Por los años gravables 2007, 2008, 2009 y 2010,
créase el impuesto al patrimonio a cargo de las personas
jurídicas, naturales y sociedades de hecho, contribuyentes
declarantes del impuesto sobre la renta. Para efectos de este
gravamen, el concepto de riqueza es equivalente al total del
patrimonio líquido del obligado.
PAR.—Los contribuyentes podrán imputar el impuesto al
patrimonio contra la cuenta de revalorización del patrimonio, sin
afectar los resultados del ejercicio.”
Nótese que en este caso, entre los sujetos del impuesto al patrimonio,
solo se menciona a las Personas Naturales, pero no se incluye en forma
expresa a las Sucesiones Ilíquidas. Por tanto, las Sucesiones Ilíquidas,
así posean los patrimonios líquidos elevados que obligan a liquidar y
pagar el impuesto al patrimonio, no tienen que responder por este
impuesto (véase el concepto DIAN 20161 de abril 12 de 2005).
En consecuencia, se debe ser muy cuidadoso a la hora de examinar sí
las Sucesiones Ilíquidas son o no responsables de los Impuestos
Nacionales o Territoriales, pues solo si la norma los menciona en forma
expresa podrán entenderse como responsables del respectivo impuesto
(consulta nuestro editorial anterior “¿Podrían las “sucesiones ilíquidas”
pertenecer al Régimen simplificado del IVA? ).
***

Material Relacionado:
 Todo sobre el RUT administrado por la DIAN
 ¿Podrían las Sucesiones Ilíquidas pertenecer al Régimen
simplificado del IVA?
 Código Civil Colombiano
 Cartilla instructiva DIAN para elaboración Declaración de Renta
2007 de PN y sucesiones ilíquidas no obligadas a llevar contabilidad
Realizar inadecuadamente el reporte de información exógena o no
presentarlo,
puede ocasionar cuantiosas sanciones hasta de 15.000
UVT ($534.105.000 por el año gravable 2020)
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 Enlace corto:  http://actualice

Cuando fallece una persona nace una


sucesión ilíquida y esta existirá hasta el
momento en que se realiza la entrega de
los bienes o derechos a los herederos,
los cuales serán responsables, desde
este momento en adelante, por todo lo
heredado.
“ podemos definir una sucesión ilíquida como el
conjunto de los bienes y obligaciones que deja una
persona cuando muere, y que continuará declarando
(si tenia esa obligación) como persona natural
mientras se realizan los trámites necesarios para que
estos sean trasladados a los herederos ya sea
cónyuge, legitimarios y/o legatarios.”
De acuerdo a lo anterior,  podemos definir una sucesión ilíquida
como el conjunto de los bienes y obligaciones que deja una
persona cuando muere, y que continuará declarando (si tenia
esa obligación) como persona natural mientras se realizan los
trámites necesarios para que estos sean trasladados a los
herederos ya sea cónyuge, legitimarios y/o legatarios.

Clases de herederos
Legitimarios y/o cónyuges:  Son aquellas personas que son
herederos naturales, es decir, a quienes no se les puede quitar
sin razón legal su parte de la herencia. Son legitimarios los
hijos, padres y demás ascendientes (abuelos, bisabuelos, etc.)
incluyendo los adoptivos. A partir de la fecha de realización de
la sucesión los legitimarios deberán declarar ante la DIAN los
activos y deudas heredadas.
Legatarios: Son personas diferentes al cónyuge o legitimarios
que heredan cualquier tipo de bien de la persona fallecida pero
no adquieren las responsabilidades económicas por los
pasivos, esta es la gran diferencia con los legitimarios, pues
estos si son responsables por las deudas. Al igual que los
legitimarios, a partir de la fecha de la realización de la sucesión
los legatarios deberán declarar ante la DIAN los activos y
derechos heredados.
Cálculo del impuesto por Ganancia
Ocasional
“De acuerdo  al tipo de heredero (cónyuge, legitimario
o legatario) depende la manera de calcular el impuesto
por Ganancia Ocasional que debe pagar el
contribuyente en el año en que recibe la herencia”
De acuerdo  al tipo de heredero (cónyuge, legitimario o
legatario) depende la manera de calcular el impuesto por
Ganancia Ocasional que debe pagar el contribuyente en el año
en que recibe la herencia.

A los legitimarios  y/o cónyuges les aplica el artículo 307 del


Estatuto Tributario, el cual  establece que están exentos los
primeros 3.490 UVT ($95.922.650 el 2014) del valor de las
asignaciones que reciban los legitimarios o el cónyuge.

Ejemplo 1
Un legitimario recibe una herencia por $100.000.000:

Monto herencia:                                                                            


$100.000.000

Monto exento: (3.490 UVT X $27.485)  =                                 $


95.922.650
GANANCIA OCASIONAL GRAVABLE                             $
4.077.350
A los legatarios les aplica el artículo 308 del Estatuto Tributario,
en donde se establece que la ganancia ocasional exenta para
estos herederos es del veinte por ciento (20%) del valor recibido
sin que este valor sea superior a 2.290 UVT  ($62.940.650 para
el 2014).
Ejemplo 2
Un legatario recibe una herencia por $100.000.000:

Monto herencia:                                                                            
$100.000.000

Monto exento: ( 20% sin que exceda de $62.940.650)          $ 


20.000.000
GANANCIA OCASIONAL GRAVABLE                       $ 
80.000.000
Sistema que se debe usar para el
cálculo del Impuesto de Renta de una
sucesión ilíquida 
“Una sucesión ilíquida debe declarar renta  si cumple
con los criterios establecidos en los decretos 592, 593
y 594–1 del E.T. ”
Una sucesión ilíquida debe declarar renta  si cumple con los
criterios establecidos en los decretos 592, 593 y 594–1 del E.T.
La declaración debe ser presentada por el albacea, y de no
tenerlo puede presentarla cualquier heredero que haya
quedado administrando los bienes. Si tampoco cuenta con
albacea o herederos que administren los bienes, la puede
presentar el curador de la herencia yacente (se considera
yacente cuando una parte o toda la herencia no ha sido
aceptada, y para que tenga efectos legales tiene que ser
declarada por un juez).

Después de la expedición de la Ley 1607 del 2012 en donde se


establecieron el IMAN y el IMAS como nuevos sistemas
alternativos para el cálculo del impuesto de renta para las
personas naturales, puede surgir la inquietud acerca de la
posibilidad de que una sucesión ilíquida logre beneficiarse en el
cálculo del impuesto de renta con el sistema IMAS o tener la
obligación de liquidar con el sistema IMAN, lo cual se encarga
de aclarar el parágrafo 2 del artículo 330 de la Ley 1607, en
donde se establece claramente que los únicos sistemas
permitidos para el cálculo del impuesto de renta son el ordinario
o el de renta presuntiva.
Autor:

Monica Sotelo
Contadora Pública.
Especialización en Revisoría Fiscal.
*Exclusivo para actualicese.com
Cuando fallece una persona nace una sucesión
ilíquida y esta existirá hasta el momento en que
se realiza la entrega de los bienes o derechos a
los herederos, los cuales serán responsables,
desde este momento en adelante, por todo lo
heredado.
“ podemos definir una sucesión ilíquida como el
conjunto de los bienes y obligaciones que deja una
persona cuando muere, y que continuará declarando
(si tenia esa obligación) como persona natural
mientras se realizan los trámites necesarios para que
estos sean trasladados a los herederos ya sea
cónyuge, legitimarios y/o legatarios.”
De acuerdo a lo anterior,  podemos definir una sucesión ilíquida
como el conjunto de los bienes y obligaciones que deja una
persona cuando muere, y que continuará declarando (si tenia
esa obligación) como persona natural mientras se realizan los
trámites necesarios para que estos sean trasladados a los
herederos ya sea cónyuge, legitimarios y/o legatarios.

Clases de herederos
Legitimarios y/o cónyuges:  Son aquellas personas que son
herederos naturales, es decir, a quienes no se les puede quitar
sin razón legal su parte de la herencia. Son legitimarios los
hijos, padres y demás ascendientes (abuelos, bisabuelos, etc.)
incluyendo los adoptivos. A partir de la fecha de realización de
la sucesión los legitimarios deberán declarar ante la DIAN los
activos y deudas heredadas.
Legatarios: Son personas diferentes al cónyuge o legitimarios
que heredan cualquier tipo de bien de la persona fallecida pero
no adquieren las responsabilidades económicas por los
pasivos, esta es la gran diferencia con los legitimarios, pues
estos si son responsables por las deudas. Al igual que los
legitimarios, a partir de la fecha de la realización de la sucesión
los legatarios deberán declarar ante la DIAN los activos y
derechos heredados.
Cálculo del impuesto por Ganancia
Ocasional
“De acuerdo  al tipo de heredero (cónyuge, legitimario
o legatario) depende la manera de calcular el impuesto
por Ganancia Ocasional que debe pagar el
contribuyente en el año en que recibe la herencia”
De acuerdo  al tipo de heredero (cónyuge, legitimario o
legatario) depende la manera de calcular el impuesto por
Ganancia Ocasional que debe pagar el contribuyente en el año
en que recibe la herencia.

A los legitimarios  y/o cónyuges les aplica el artículo 307 del


Estatuto Tributario, el cual  establece que están exentos los
primeros 3.490 UVT ($95.922.650 el 2014) del valor de las
asignaciones que reciban los legitimarios o el cónyuge.

Ejemplo 1
Un legitimario recibe una herencia por $100.000.000:

Monto herencia:                                                                            


$100.000.000

Monto exento: (3.490 UVT X $27.485)  =                                 $


95.922.650
GANANCIA OCASIONAL GRAVABLE                             $
4.077.350
A los legatarios les aplica el artículo 308 del Estatuto Tributario,
en donde se establece que la ganancia ocasional exenta para
estos herederos es del veinte por ciento (20%) del valor recibido
sin que este valor sea superior a 2.290 UVT  ($62.940.650 para
el 2014).
Ejemplo 2
Un legatario recibe una herencia por $100.000.000:

Monto herencia:                                                                            
$100.000.000

Monto exento: ( 20% sin que exceda de $62.940.650)          $ 


20.000.000
GANANCIA OCASIONAL GRAVABLE                       $ 
80.000.000
Sistema que se debe usar para el
cálculo del Impuesto de Renta de una
sucesión ilíquida 
“Una sucesión ilíquida debe declarar renta  si cumple
con los criterios establecidos en los decretos 592, 593
y 594–1 del E.T. ”
Una sucesión ilíquida debe declarar renta  si cumple con los
criterios establecidos en los decretos 592, 593 y 594–1 del E.T.
La declaración debe ser presentada por el albacea, y de no
tenerlo puede presentarla cualquier heredero que haya
quedado administrando los bienes. Si tampoco cuenta con
albacea o herederos que administren los bienes, la puede
presentar el curador de la herencia yacente (se considera
yacente cuando una parte o toda la herencia no ha sido
aceptada, y para que tenga efectos legales tiene que ser
declarada por un juez).

Después de la expedición de la Ley 1607 del 2012 en donde se


establecieron el IMAN y el IMAS como nuevos sistemas
alternativos para el cálculo del impuesto de renta para las
personas naturales, puede surgir la inquietud acerca de la
posibilidad de que una sucesión ilíquida logre beneficiarse en el
cálculo del impuesto de renta con el sistema IMAS o tener la
obligación de liquidar con el sistema IMAN, lo cual se encarga
de aclarar el parágrafo 2 del artículo 330 de la Ley 1607, en
donde se establece claramente que los únicos sistemas
permitidos para el cálculo del impuesto de renta son el ordinario
o el de renta presuntiva.

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