Sei sulla pagina 1di 8

Constitución de la Federación de Rusia

Elaborado por:
Ximena Mejía Gutiérrez A01335280

Profa. Iliana Rodríguez Santibáñez

Ciudad de México, viernes 5 de abril de 2017


ÍNDICE

1. Introducción…………………………………………………………………….

2. Marco histórico………………………………………………………………….

a) Proceso constitucional

3. Exégesis de la Constitución de 1993…………………………………………

a) Estructura constitucional y principios generales

b) Sistema político

c) Del Constitucionalismo social soviético al liberalismo de la


Constitución de 1993
Introducción
Marco histórico

A raíz del triunfo de la Revolución Rusa en noviembre de 1917, la transición


hacia un nuevo orden político y social culminó con la aprobación de la Constitución
de la República Socialista Federal Soviética Rusa el 10 de julio de 1918, por el
Quinto Congreso Panruso de los Sóviets. Ésta sería la piedra angular que fungiría
como referente de las tres constituciones adoptadas en la posteridad, durante los
74 años de existencia de la Unión Soviética. Así, el constitucionalismo soviético
buscaría alejarse de toda influencia occidental al negar los principios de la división
de poderes y el pluripartidismo, para centrarse en la doctrina marxista-leninista
que pretendía evolucionar hacia una sociedad comunista, donde no era necesario
en un marco jurídico [ CITATION Man95 \l 2058 ].

A partir de este precedente, se adopta el 31 de enero de 1924 la primera


Constitución federalista aplicada a la recién creada Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas —cuyo origen se remite al Acuerdo de la Unión del 30 de
diciembre de 1922. En orden de aparición, el tercer ordenamiento es la llamada
Constitución de Stalin del 5 de diciembre de 1936, la cual ostentaría los éxitos del
socialismo y proclamaría la estructura económica basada en la propiedad estatal y
las cooperativas (koljoses). Finalmente, el último código dentro de la existencia de
la URSS sería la Constitución de 1977, también denominada Constitución de
Brezhnev, la cual, de acuerdo con Oehling (2000), sería una revisión de la de 1936
que buscaría perfeccionarla en el plano ideológico.
Cabe mencionar que, dentro del contexto internacional, durante los últimos
años del periodo Brezhnev, la perspectiva soviética identificaría dos centros de
poder distintos a los Estados Unidos: Japón y Europa. De esta forma, el
incremento de la autonomía de Europa Occidental permitiría a la URSS establecer
vínculos más cercanos con las naciones de esta región para debilitar la influencia
estadounidense. Por tanto, en la década de los ochenta, la Unión Soviética se
dedicó a fortalecer los vínculos bilaterales con las naciones europeas más
importantes, mediante la celebración de encuentros cumbre. Dichas reuniones
pretendían concertar acuerdos comerciales y fortalecer la cooperación científica y
tecnológica [ CITATION Ana96 \l 2058 ] . No obstante, para el año en que Mijaíl I.
Gorbachov asume el poder (1985), “la URSS se hallaba en una posición de
aislamiento con respecto a Europa occidental, debido al despliegue de nuevos
misiles SS-20 de mediano alcance”[CITATION Ana96 \p 163 \l 2058 ]. Esta situación
provocó la agudización de un espíritu antisoviético dentro del frente europeo
occidental.
Lo anterior, aunado a los problemas económicos internos, reflejó la
necesidad de un cambio en la forma de administración del país, así como la de
plantear una nueva estrategia para su política europea. Es así como Gorbachov
anuncia en el XXVII informe al Congreso del PCUS, enunciado en febrero de
1996, su política de “Nueva mentalidad europea”, con la cual pretendía un proceso
de integración hacia Europa Occidental.
Para aumentar la confianza de sus futuros aliados, el mandatario soviético
decide implementar un conjunto de transformaciones a nivel interno que
modificarían, en gran medida, el marco jurídico e institucional de la URSS. En su
primera etapa, la política del glasnot (cuya traducción en español alude a la
palabra transparencia) buscaría la liberalización del sistema político al defender el
manejo público de los asuntos de Estado en contraposición al secretismo en los
gobiernos previos.
Con el objetivo de dar un carácter más oficial a esta política, estas
propuestas desembocarían en un conjunto de reformas expuestas por el líder
soviético durante la XIX Reunión del PCUS en 1988, las cuales evidenciaban la
necesidad de elaborar un nuevo marco jurídico. No obstante, se optó por modificar
completamente la Constitución de 1977, la cual terminó incluyendo nociones que
en épocas pasadas iban en contra del ideal soviético, como el multipartidismo o la
división de poderes, al grado en que la actual Constitución de la Federación Rusa
se puede considerar una extensión de las reformas de Gorbachov [ CITATION
Man95 \l 2058 ].

Proceso constitucional
El proceso de creación de la vigente Constitución de la Federación Rusa
estuvo caracterizado por el conflicto persistente entre el poder Ejecutivo y el
Legislativo. A pesar de que la reforma constitucional de diciembre de 1988 (de
tendencia liberal y democratizadora), había logrado sustituir al antiguo Sóviet
Supremo de la Unión Soviética por el Congreso de Diputados Populares y, pese a
la abrupta desaparición de la Unión Soviética; Boris Yeltsin, primer presidente de
la Federación Rusa, enfrentó una clara oposición hacia su proyecto de reformas
económicas de corte neoliberal por parte del Soviet Supremo (cámara baja) y por
el ya mencionado Congreso de Diputados Populares [ CITATION Pil11 \l 2058 ].

La situación se agravó ante la polarización de las posturas en torno a


Yeltsin y Ruslan Jasbulátov, portavoz del Soviet Supremo de Rusia, quien vio
mermado su poder ante la facultad del presidente de gobernar por decreto, la cual
obtuvo en noviembre de 1991. Lo anterior fue posible, ya que el Congreso de
Diputados prefería otorgarle al Yeltsin el poder que pedía para evitar su dimisión,
situación que habría sido una catástrofe, pues éste contaba con la confianza de
los trabajadores [ CITATION ElP91 \l 2058 ].

Es necesario destacar que el caldo de cultivo de dichos enfrentamientos


sería la falta de un nuevo orden constitucional adaptado a la compleja estructura
estatal resultante de la caída de la URSS. Así, aproximadamente en los dos
primeros años de la Rusia independiente, la sociedad de dicha nación estuvo
regulada por la Constitución de la era brezhneviana, en espera del nuevo orden
jurídico encomendado a una Comisión Constitucional por parte del primer
Congreso de Diputados de Rusia.
De tal suerte, “dicha Comisión parlamentaria elaboró y publicó cinco
variantes de proyecto sin que, sin embargo, pudiera ponerse de acuerdo sobre un
texto definitivo”[CITATION Art13 \p 71 \l 2058 ]. Incluso, a duras penas las discusiones
lograron resolver el nuevo nombre del país, determinando que se le denomine de
manera indistinta Federación Rusa o Rusia. No obstante, ante el inminente
debilitamiento de la antigua nación soviética, el Legislativo y el Ejecutivo llegarían
a un acuerdo en el que Yeltsin permitiría la destitución de su Primer Ministro Yegor
Gaidar (principal artífice de las reformas económicas neoliberales) con la
condición de que se realizara un referéndum nacional para aprobar la constitución
antes de abril de 1993, así como el aplazamiento de su capacidad para gobernar a
través de decretos hasta esa fecha.
De esta forma, el 14 de diciembre de 1992, el presidente Yeltsin nombra a
Víktor Chernomyrdin primer ministro, cuyo nombramiento sería ratificado por el
parlamento. Todo parecía ir viento en popa; no obstante, a principios de 1993 se
incrementaron las tensiones entre estos dos poderes a raíz de la cercanía de la
fecha límite para la realización del referéndum. Así, ante la acentuación de las
diferencias, el Congreso decide privar al presidente de los poderes extraordinarios
que le había concedido y desaprobar la celebración de la consulta nacional. Boris
Yeltsin hace caso omiso de dichas resoluciones y aumenta inconstitucionalmente
sus poderes.
Finalmente, durante la primera sesión del Noveno Congreso de los
Diputados del Pueblo, se discutió la adopción de medidas para salvaguardar el
orden constitucional. Entre ellas, la más importante fue la recusación del
presidente, pero este reconoció su equivocación y se llegó a un acuerdo en el que
se establecía la celebración de la consulta nacional. Ésta involucraba cuatro
preguntas sobre la confianza en el presidente, en las reformas y “la conveniencia
de adelantar las elecciones presidenciales y generales” [CITATION Pil11 \p 469 \l 2058 ]
La celebración del referéndum se llevó a cabo el 25 de abril de 1993, cuyos
resultados, para sorpresa del Parlamento, legitimaron el poder el presidente. De
ahí que el 58.7% de los votantes expresaron su confianza en Yeltsin, mientras que
un 53% aprobó las medidas administrativas llevadas a cabo por el presidente de la
Federación Rusa y por el gobierno de la Federación Rusa desde 1992. Por otra
parte, el 43.1% y el 31% consideraban que era necesario la celebración anticipada
de elecciones presidenciales y parlamentarias. A raíz de estos resultados, Yeltsin
advierte que la población tiene mayor confianza en su administración que en la del
Parlamento, por lo que, para aventajar al Legislativo, decide crear un mecanismo
constitucional para legitimar su victoria. Es así como decide convocar una
comisión de Hombres Notables para examinar su proyecto constitucional. También
el Congreso de Diputados del Pueblo presentó su propia propuesta, pero, como
era de esperarse, difería de la de Yeltsin con respecto a las atribuciones
concedidas al Ejecutivo y al Legislativo. Cabe mencionar que la propuesta
aprobada por la Junta de Notables fue aquella en la que se proponía la creación
de un Poder Legislativo bicameral, así como la disolución del Congreso.
Inmediatamente el Soviet Supremo rechazó este proyecto y estableció que el
Congreso era el máximo órgano legislativo [ CITATION Man95 \l 2058 ].

Lo anterior desembocó en la crisis del otoño de 1993, la cual se caracterizó


por el autogolpe de Estado ejecutado por Yeltsin, quien posteriormente
promulgaría un nuevo texto constitucional. Ya para el 21 de septiembre de 1993,
éste se apoderó del poder judicial y legislativo. Finalmente, ante las protestas de
los diputados, la presidencia decide cañonear la llamada “Casa Blanca”, sede del
Parlamento en la madrugada del 4 de octubre de 1993. Aproximadamente hubo
doscientos muertos y un millar de heridos. [ CITATION Rus13 \l 2058 ].

Para borrar de la memoria de la ciudadanía éste terrible acontecimiento, el


Ejecutivo decidió convocar a un nuevo referéndum para consultar a los rusos
sobre la necesidad de una nueva Carta Magna y también se pretendía organizar
las elecciones para un nuevo Congreso. Para Becerra (1995), esta situación era
absurda, ya que se convocaba a elecciones de un nuevo parlamento constituido
por el Consejo de la Federación y la Duma cuando el proyecto constitucional que
daba origen a dicho órgano ni siquiera había sido aprobado.

Potrebbero piacerti anche