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PARTE 6
Dr. Edmundo Velasco
Como reflexión final de Grandiosa Mente, que espero que te esté permitiendo
tener un despertar, quisiera que revisáramos, en función de la cosmología —lo que
manejaba Heisenberg, lo que manejaba Niels Bohr, lo que manejaba Einstein, todos los
grandes, grandores de Premios Nobel que te mencioné, Schrödinger— todo lo que
hicieron, todo lo que presentaron, la pegunta es: ¿se puede explicar en términos
espirituales, ojo, no religiosos. Como sabes, en general yo soy muy crítico de las
iglesias, pero soy convencido absoluto de la presencia de un ser superior. No
confundamos religión con espiritualidad.
La noética vincula la espiritualidad, es decir, la certeza de que existe una
inteligencia con la ciencia. Claro que, si tú la quieres adaptar y acoplar a tus propias
creencias religiosas, es válido y es aceptable. Mas en este marco lo vamos a presentar
espiritualmente, hablando de Dios y hablando de la ciencia. Si después de esto a ti te
sirve, te acomoda ponerlo en términos de catolicismo, en términos de judaísmo, en
términos del islam, en términos de cristianismo, es válido. Es válido, no digo que no,
mas en este momento no voy a verlo desde ese marco, vamos a ir al marco espiritual,
más arriba.
Y tomamos una Biblia. Y en la Biblia aparece en el versículo 1 del Génesis: “En
el principio Dios creó los cielos y la Tierra”. Repito la frase: en el principio Dios creó
los cielos y la tierra. ¿Te acuerdas de esto? Fíjate qué interesante. Aquí, en este
momento, se están incorporando el tiempo, la materia y el espacio. Fíjate bien, pon
mucha atención, por favor. Enfócate con toda tu atención en esto que te voy a explicar.
Cuando la frase dice “En el principio” está incorporando el elemento tiempo. Los cielos
es el espacio, y la Tierra es la materia.
Quiero que veas entonces esta filmina donde dice: “El espacio, el tiempo y la
materia en la frase inicial de la Biblia”. “En el principio” es tiempo; “Dios creó” es