ARCANO IX

EL ERMITAÑO
Confiemos en el tiempo
que hace los amargos momentos,
dulces reencuentros.
MIGUEL DE CERVANTES
El sacrificio es el secreto de toda transformación.
AXIOMA HERMÉTICO TRADICIONAL
En el silencio dormitan la posible sabiduría
e inteligencia, al igual que lo hace la escultura
en el bloque de mármol virgen.
ALDOUS HUXLEY

SIMBOLISMO DEL ERMITAÑO

Un anciano camina apoyándose sobre un bastón; sostiene con la mano derecha una
lámpara cuya luz se halla semioculta entre los pliegues del manto que lo cubre.

Este anciano está totalmente de perfil, expresando gran energía y una actividad interior
reflexiva acentuada por los pies ocultos para el hábito.

Avanza lentamente encorvado y apoyado sobre su bastón. Este bastón simboliza la

necesidad del Ermitaño de captar las energías materiales sin perder el contacto con el
mundo terrenal, como sintiendo pesar sobre su entera personalidad la responsabilidad de
una sabiduría secular; a la vez que avanza, desea tantear bien el terreno que pisa. El
bastón indica que el sabio se halla siempre armado para luchar contra la injusticia y el
error.

La protección se halla simbolizada en el manto que cubre al anciano. La sabiduría por la

lámpara semioculta.

El hecho que no se le vean los pies representa que casi no se mueve de sitio o que
camina en el plano espiritual, no terrenal.

Su cabello blanco significa conocimiento y sabiduría.

El fanal, la luz amarilla, simboliza el conocimiento, la iluminación divina, que El

Ermitaño ha logrado y que quiere compartir con los demás para que recorran su mismo
sendero de autorrealización. Es el símbolo de la búsqueda de la verdad espiritual, el
verdadero camino para no extraviarse. Es la Luz de la Verdad, luz que solo puede
perdurar en el recogimiento interior, pues dejada a la intemperie no tardaría en apagarse
y desaparecer sin provecho. Esta linterna es de seis caras, de las que solo son visibles
tres, haciendo referencia a la Verdad que procede de la Santa Trinidad o de una Triada
Superior que debe iluminar nuestra Personalidad limitada.

El manto advierte que se debe ser discreto y austero.

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Si comparamos esta lámina con la sexta y la duodécima, veremos que el joven imberbe
de la sexta lámina se ha decidido por el buen camino. La experiencia adquirida en el
diario vivir lo ha convertido en un anciano prudente, y ésta, unida a la sabiduría, lo
conduce al elevado fin que se ha propuesto (en la lámina XII). La flecha del Cupido de
la sexta lámina, se ha transformado en su bastón, y la aureola que envolvía a este genio
se halla ahora encerrada en la lámpara que guía al iniciado; tal es el resultado de su
esfuerzo continuado.

Como curiosidad mencionaremos que la ortografía con la que aparece en el Tarot de

Marsella es incorrecta, pues en francés ermitaño se escribe sin H por derivar del griego
eremos («desierto»). Es por ello que Robert Grand se pregunta si el hecho de escribir
«L’Hermite» no se hizo a propósito en recuerdo de Hermes Trismegisto.

Resumiendo todo lo anterior, diremos que El Ermitaño simboliza la larga, difícil y

peligrosa búsqueda interior de aquel que desea alcanzar la verdad y la sabiduría, a la vez
que nos advierte de la necesidad de proteger de la curiosidad ajena los conocimientos
sagrados adquiridos.

CONSIDERACIONES GENERALES

Cuando a usted le vengan preguntas sobre la naturaleza de la existencia y el propósito

de la vida, las respuestas no las encontrará en el mundo físico. Solo puede encontrarse
en su interior. El Ermitaño busca respuestas. Desde ahora al Ermitaño solo lo guiarán
los murmullos de su Voz Interior y la luz de su lámpara. En algún momento también
abandonará su lámpara, porque es artificial y, por lo tanto, temporal. Su propia luz
interior debe aprender a brillar.

Para que emerja la verdadera sabiduría no puede haber distracciones. Cualquier

preocupación mundana pone en peligro el escuchar la Voz del Silencio. Por ello es que
El Ermitaño se aísla y se separa del mundanal ruido. Este es el sendero del Ermitaño
que se introduce en la oscuridad para que la luz le sea revelada.

Usualmente, una vez que ha aprendido las lecciones y ha visto su verdadera sabiduría, el
Ermitaño recoge su lámpara y vuelve al mundo real para ayudar a otros a que también
sean conscientes de su propio potencial. Pero El Ermitaño no es un maestro, no instruirá
a sus alumnos ni les hablará sobre sus experiencias de soledad y aislamiento. Deben
experimentarlo por ellos mismos, ya que la sabiduría aprendida solo escuchando a otro
no es verdadera sabiduría, sino un prolegómeno de la misma. La verdadera sabiduría y
la verdadera iluminación siempre vienen del interior. La sabiduría no se regala. Se
conquista con el sacrificio cotidiano y viviendo las experiencias que nos trae la vida.

La aparición del Ermitaño es un llamado a aprender más de usted mismo y de la

naturaleza de su existencia. Tómelo como una señal de que sus asuntos y problemas
mundanos pueden esperar; hay un trabajo mayor en su interior que debe hacer ahora.

El Ermitaño puede mostrar que está llegando un maestro a su vida. Esta persona no le
enseñará abiertamente, pero le indicará cómo encontrar en usted mismo las respuestas.

La luz no vendrá a menos que la busque, pero cuando lo haga, verá que usted tenía en sí
mismo todas las respuestas.

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Es el momento de tener calma en la tempestad.

El Ermitaño puede enseñarnos mucho acerca del aislamiento del mundo material. Si no
lo escuchamos, pasaremos por alto cosas realmente importantes.

Todos necesitamos desaparecer de vez en cuando y experimentar el silencio para

armonizar con nuestra voz interior. En esas condiciones podemos liberar a la mente del
ruido de fondo al que nos hemos acostumbrado. Todos necesitamos estar solos en
ocasiones tanto como estar acompañados.

¿Con qué frecuencia nos planteamos delegar temporalmente nuestras responsabilidades

en otros y reservar ese valioso tiempo para nuestro propio disfrute? Necesitamos ese
espacio para crecer, para nutrirnos, para estar, para no hacer nada en particular. Estamos
demasiado habituados a la sensación de que debemos hacer algo en todo momento, en
lugar de simplemente estar.

El Ermitaño también hace alusión a un aspecto más problemático: los sentimientos de

alienación y aislamiento que sufren las personas. Todos hemos experimentado esas
emociones en un momento u otro. El Ermitaño nos muestra que tales momentos no han
de constituir, forzosamente, una experiencia amarga: la soledad nos brinda la
oportunidad de analizarnos en profundidad a nosotros mismos y examinar nuestra vida,
nuestros sentimientos y emociones. Gran parte de la poesía, la literatura y la música más
bella de este mundo fue creada bajo estos estados emocionales. Todo lo que es grande
brota de la penumbra de estas emociones.

El arcano del Ermitaño, el fraile, el monje, el eremita, el anciano, el anacoreta,

simboliza a los dioses del tiempo, de la vejez: el Cronos griego y el Saturno latino.
También se relaciona con la sabiduría de Hermes Trismegisto y con Diógenes, el
erudito griego que vivía dentro de un tonel y que se paseaba por la calles con un farol
encendido diciendo: «Busco al hombre».

En el plano ocultista simboliza el apoyo de los genios y entes espirituales.

Según la pregunta que se realice advierte que se necesitará paciencia porque aquello que
se apetece tardará en obtenerse o en llegar.

Es un arcano positivo para la reflexión, el estudio y la meditación. A veces marca la

necesidad de estudiar algo. También recomienda ver, oír y callar.

Es una carta que simboliza a los religiosos, psicólogos, parapsicólogos, estudiosos,

investigadores y espiritualistas.

Recomienda introversión y control en lo social, aprendiendo a rechazar el mundo. Es la

madurez interior a través del estudio, la meditación y el aislamiento. Suele representar a
las personas solitarias y estudiosas, pacientes y con experiencia.

En lo mundano significa retraimiento y freno. Debe tenerse paciencia.

Esta carta representa a las personas que cuidan mucho su salud y no se dan a excesos.

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También representa a las personas de edad avanzada y al individuo que se ve obligado a
vivir con poco dinero.

ASPECTOS POSITIVOS DEL ERMITAÑO

Iluminación, consejo silencioso y prudente. Discreción. Sabiduría que nos llega desde lo
alto. Instrucción por parte de un experto. Necesidad de un viaje, ya sea real o figurado,
para obtener cierta sabiduría. Encuentro con un guía. Conocimiento. Solicitud,
prudencia, precaución. Vida retirada y silenciosa. Prudencia, cautela, paciencia, espíritu
de sacrificio, lentitud, estudio, iniciación, espiritualidad, oración, búsqueda de la luz y la
verdad, conocimiento, sapiencia, soledad, celibato, abnegación, retiro, poco dinero,
precaución, frugalidad, penuria, búsqueda de la luz interior, secreto, silencio, quietud.

ASPECTOS NEGATIVOS DEL ERMITAÑO

Censura, vive en la oscuridad, no sirve sino que utiliza a la gente, tímido/introvertido,

frialdad, saca conclusiones precipitadas, estrechez de miras, se siente como un
quisquilloso, extraño, retiro/alienación, insociable, soledad, aprensivo, perfeccionista,
alienación, aislamiento, incapaz de relacionarse con la gente, resentido, busca los
defectos, rechaza la ayuda. Negación a escuchar la sabiduría. Inmadurez. Oscuridad.
Consejos imprudentes. Temor a envejecer o rechazo a la madurez. Incapacidad para
enfrentarse a los hechos. Poseedor de secretos y arcanos. Avaricia, fanatismo religioso,
beatería, falso profeta, ignorancia, falta de paciencia que acarreará quebrantos, períodos
de hambre y escasez, incapacidad para estudios, falta de sociabilidad, dificultad para
relacionarse, pesimismo, enfermedad senil o carencia de raciocinio para captar la
realidad.

PALABRAS CLAVE DEL ERMITAÑO

Estimación, valoración, comentario, examen, observa/mira, modesto/humilde,

meditación/oración, ágil con las palabras y manos, retraimiento, ayunos, viaje espiritual,
pensador, escritor, meticuloso, pulcro, reservado, diligente, orden/método, selectivo.

SIGNIFICADOS ADIVINATORIOS CONCRETOS DEL ERMITAÑO

Salud: augura salud estable pero no precisamente sólida y, de existir alguna

enfermedad, la tranquilidad de que un buen tratamiento médico permitirá recuperar la
salud aun cuando sea lentamente.

Invertida, advierte sobre deficiencias de la vitalidad, caídas, fracturas, problemas óseos

o vertebrales, de la piel, artrosis, reumatismos y las carencias o excesos de
mineralización. De existir en la actualidad algún problema de salud, revela lo lento y
difícil de su curación o su carácter crónico e irreversible.

Mentalidad: aporta siempre el conocimiento y la claridad necesarias para resolver los

problemas y suficiente fuerza de voluntad para llevar a cabo la resolución tomada o el
consejo recibido. También puede anunciar el estar entregado a estudios de carácter
científico o filosófico.

Invertido, significa que la mente es estéril, obtusa e incapaz de resolver los problemas

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planteados, con lo cual se fracasa por falta de decisión, excesiva lentitud,
irresponsabilidad o estupidez. A veces indica la inutilidad de los estudios emprendidos o
la imposibilidad de finalizarlos.

Amor: celibato, soltería, renuncia al amor y la sexualidad, incapacidad para relacionarse

sexualmente, masturbación, sigilo en las relaciones sexuales, vida sexual secreta y
rechazo de lo mundano por lo espiritual.

Sentimientos: existe dificultad o incapacidad para expresar los propios sentimientos e

incluso para comprender los sentimientos de los demás, lo que comporta un bloqueo o
como mínimo una frialdad emocional y sentimental que conduce a la soledad y al
retraimiento, en mayor o menor grado según salga del derecho o invertida y en la forma
y motivos que indiquen las cartas acompañantes. En el mejor de los casos es la renuncia
al amor en aras de un ascetismo fecundo.

Amistades: las amistades existentes se fundamentan mucho más en una afinidad de

estudios, propósitos y forma de pensar que no en un verdadero afecto; a pesar de ello
son sólidas, de fiar y extraordinariamente duraderas, incluso de por vida.

Invertido, lo que indica es la carencia de amistades y de existir alguna debe desconfiarse

de sus consejos.

Trabajo: se refiere en especial a los relacionados con la investigación científica,

filosófica o el sacerdocio, pero en cualquier caso siempre implica trabajos de
responsabilidad y asesoramiento, que requieren profundidad de conocimientos,
prudencia, paciencia, meticulosidad y discreción. También puede indicar que
actualmente se está embarcado en una tarea de dichas características aun cuando no se
trate de la verdadera profesión.

Invertido, significa la existencia de problemas laborales o profesionales a causa de

retrasos, obstáculos e incluso de trámites burocráticos que se eternizan. A veces se
refiere a trabajos pesados, desagradables e interminables.

Dinero: tendencia al ahorro, al atesoramiento en mayor o menos grados, por lo que

indica un lento pero regular acrecentamiento de los bienes.

Invertido, dicha tendencia se convierte en avaricia, a menos que las cartas acompañantes
indiquen pobreza, en cuyo caso es muy difícil que pueda superarla en un futuro
inmediato. No hay dinero y se vive con austeridad y privaciones.

SUGERENCIAS DEL ERMITAÑO

Eche una mano cuando sea necesario.

No perjudique a las personas de buena voluntad.

Busque la bondad en la gente.

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Participe en trabajos voluntarios.

Antes de iniciar una empresa espiritual de envergadura, pase un tiempo a solas, rece.

Aprenda a utilizar constructivamente las manos.

Pase dos días solo en el bosque.

No se lance precipitadamente sobre nuevas obligaciones, mire antes de saltar.