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UNIDAD TICOMÁN
CARRERA
INGENIERÍA AERONÁUTICA
MATERIA
MECÁNICA DE SÓLIDOS
DOCENTE
CARPINTEYRO MONTELONGO MARIO A.
TRABAJO
MATERIALES UTILIZADOS EN EL BOEING 777
ESTUDIANTE
LÓPEZ BRIONES YAEL FERNANDO
GRUPO
3AM2
OBJETIVO
Conocer los materiales usados en las diferentes partes de una aeronave seleccionada para
así notar las ventajas y desventajas en cuanto al uso de cada uno de ellos dependiendo de la
parte en la que se usen, así como sus propiedades más importantes y los requerimientos en
cuanto a propiedades que darán estos materiales de cada parte del avión.
INTRODUCCIÓN
Ubicado en términos de tamaño entre el 767 y el 747, el Boeing 777 es el avión bimotor más
grande del mundo. Fue concebido inicialmente como una versión ampliada del 767, pero
creció hasta un 85% del tamaño real del 747, y mantiene una envergadura de casi 200 pies y
un fuselaje de aproximadamente 11 pies de diámetro. Su combinación de asientos y filas
para pasajeros colocan una base única que ha permitido el desarrollo de una generación de
variantes en cuanto a alargamientos de filas. Para permitir un avión bimotor de tal longitud,
Boeing tuvo que alcanzar reducciones significativas en cuanto al peso estructural mientras
mantuvo una asequibilidad general. Esto fue posible gracias al desarrollo de materiales de
vanguardia.
El programa 777 permitió el surgimiento de un gran número de materiales que estaban en
fase de desarrollo desde mediados hasta finales de la década de los ochenta. Materiales que
fueron puestos en producción incluyeron nuevas aleaciones de aluminio de las series 7000 y
2000, materiales compuestos resistentes al daño, y avanzadas aleaciones de titanio. Estos
materiales, así como los avances en los materiales no estructurales permitieron una
reducción de peso de más de 5800 libras.
Imagen en el que el nuevo sistema de
tren de aterrizaje semi – apalancado del
Boeing 777-300ER’s ha trabajado sin
problemas durante el programa de
pruebas de vuelo.
El engranaje único, fabricado por
Goodrich Corp., le permite al avión rotar
a tiempo desplazando el centro de
rotación desde el eje principal hacia el
eje trasero del tren de aterrizaje de tres
ejes.
DESARROLLO
EL AVIÓN DE ALUMINIO
Desde un punto de vista de peso estructural, el 777 es principalmente un avión de aluminio.
El setenta por ciento de la estructura general es aluminio, incluyendo la caja del ala y
fuselaje. Por supuesto, las aleaciones de aluminio no son los materiales aeroespaciales
usuales del pasado. Estas son aleaciones de ingeniería que ofrecen una mejorada
resistencia, tenacidad y resistencia a la corrosión.
A pesar del predominio de aluminio, el 777 contiene significativamente más materiales
compuestos por peso que el modelo anterior de Boeing. El estabilizador vertical,
estabilizadores horizontales y las vigas del piso de pasajeros utilizan un sistema de fibra de
carbono – resina de epoxi endurecido y resistente a los daños.
Las mejoras en las aleaciones de titanio son críticas en la lucha contra la diferencia de
potencial galvánica entre el aluminio y el plástico reforzado de fibra de carbono (CFRP, por
sus siglas en inglés), y las aleaciones de titanio son usadas ampliamente en áreas de la
interfaz.
Además, el titanio sustituyo muchos componentes de acero en el tren de aterrizaje y las
riostras del motor en un esfuerzo para reducir el peso y mejorar la resistencia a la corrosión.
Aunque los materiales estructurales reciben la mayoría de la atención, es importante notar
que el 777 también preparó el camino para una amplia variedad de materiales no
estructurales avanzados. Aplicaciones significativas de materiales incluyeron la introducción
de mejores ventanas de pasajeros, y cubre polvos más resistentes al ambiente y más
capaces de soportar desgaste y cortadura. Así mismo, fueron desarrollados materiales de
mayor duración e implementados para las mantas de aislamiento, pinturas para interiores,
tintas decorativas, pisos para cargo y filas para cargo. Además, muchos de estos materiales
mejorados también generaron importantes ahorros en cuanto a peso.
Este enfoque único permitió identificar antes a las aleaciones prometedoras y, a diferencia de
sus contrapartes de aluminio-litio, estás aleaciones fueron más manejables para cotizar y
realizar cambios adecuados durante su desarrollo.
El proceso “que pasaría si” se centró en aleaciones avanzadas para aplicaciones en el ala y
el fuselaje. Para el ala, Boeing identificó una necesidad general de aleaciones de mayor
resistencia con buena tenacidad y una resistencia a la corrosión mejorada, relativamente los
objetivos estándar. Sin embargo, para el fuselaje, Boeing apenas había completado una
rigurosa revisión en cuestión a fatiga y corrosión en su flota de envejecimiento de aviones.
Este esfuerzo puso sobre la mesa la necesidad de avances en la tenacidad, fatiga,
resistencia a crecimiento de grietas y resistencia a la corrosión.
Como resultado de este innovador proceso, Boeing y Alcoa fueron capaces de generar y
llevar al mercado varios avances en cuanto a aleaciones y tratamientos térmicos.
El fuselaje de la avanzada aleación 2524 produjo mejoras significativas en las propiedades
de diseño asociadas con la duración de la piel del fuselaje.
Para controlar mejor los problemas de corrosión de la flota, los diseñadores del 777
trabajaron diligentemente para mantener la superficie revestida en el interior del avión. Este
avance material se unía con avances en el tratamiento térmico de las series 7000 (T77511 –
retroceso re-envejecido), que permitió materiales 7150 de mayor resistencia para el fuselaje
en el extradós. El resultado fue una estructura más dura, fuerte y más resistente al a
corrosión que los diseños anteriores.
Los mismos avances tecnológicos que permitieron el uso de las aleaciones 7150 en el
fuselaje fueron incorporados en los estudios de las aleaciones “que pasaría si” del ala. Estos
estudios identificaron una aleación candidata que tenía una única particular combinación de
propiedades, costo y resistencia a la corrosión: 7055-T7751. Esta aleación provee cerca de
un 10% de ganancia en resistencia, con mayor tenacidad y una significativa resistencia a la
corrosión mejorada.
MATERIALES NO ESTRUCTURALES
En el interés de crear un avión preferido, los ingenieros de materiales de Boeing se
concentraron en cada detalle e identificaron un potencial de descubrimiento en áreas menos
obvias.
Por ejemplo:
Al llenar los tradicionales selladores con microglobos, más de 300 libras de peso fueron
eliminadas mientas se mantuvieron las mismas propiedades básicas.
A través de análisis y pruebas detalladas, Boeing confirmó que toda una capa de pintura
podía ser eliminada desde la porción inferior del interior del fuselaje. Sorprendentemente,
mientras este cambio eliminó más de 250 libras de peso, el impulso primario tras su
incorporación fue una adhesión mejorada de pintura.
CONCLUSIÓN
El 777 representó un gran cambio en cuanto al desarrollo de los materiales típicos utilizados
en los aeronaves, con investigaciones a la vanguardia de los requerimientos de una flota de
aviones comerciales con las mejoras necesarias para su época, se puede notar que a partir
de este punto, el uso de cierto tipo de materiales en estas aeronaves cambió drásticamente y
marcaron nuevos principios a seguir en los posteriores desarrollos, ya que, como se aprecia,
se implementaron las tendencias comunes a usar aleaciones mejoradas de aluminio, resinas
epoxi, fibras de carbono y aleaciones de titanio.
A partir del desarrollo de este avión se notan grandes mejoras en las propiedades buscadas
en cuanto a resistencia, tenacidad y resistencia a la corrosión, lo cual nos muestra lo
importante que siempre serán estos temas en el ramo aeronáutico, lo cual muestra lo
importante del papel del ingeniero al desarrollar y mejorar los nuevos materiales para las
últimas necesidades en cuanto al uso de ellos. Esto se resume en la importancia de un
adecuado control en la distribución de los materiales alrededor de la aeronave y un análisis
diligente para garantizar la máxima seguridad.
BIBLIOGRAFÍA