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RECILENCIA Y MANEJO DE EMOCIONES

Universidad Tecnológica de Querétaro


Materia: Socio Formación Cultural
Grupo: MA08 Mecánica Automotriz
Profesora: Guerrero González María Berenice
Alumno: Martínez Espínola René Iván
11 de marzo del 2020
Introducción
¿Cómo enfrenta la gente los eventos difíciles que cambian su vida? ¿Cómo
reacciona a eventos traumáticos como la muerte de un ser querido, la pérdida del
trabajo, una enfermedad difícil, un ataque terrorista y otras situaciones
catastróficas?
Existen diferentes circunstancias que nos pueden llevar al límite y hacer que nos
cuestionemos si tenemos la fuerza y la voluntad necesarias para continuar
adelante. En este punto tenemos dos opciones: dejarnos vencer y sentir que
hemos fracasado o sobreponernos y salir fortalecidos, apostar por la resiliencia.
Generalmente, las personas logran adaptarse con el tiempo a las situaciones que
cambian dramáticamente su vida y que aumentan su estado de tensión. ¿Qué les
permite adaptarse? Es importante haber desarrollado resiliencia, la capacidad
para adaptarse y superar la adversidad. Ésta se aprende en un proceso que
requiere tiempo y esfuerzo y que compromete a las personas a tomar una serie de
pasos.
En este ensayo se habla mas a fondo sobre la resiliencia, como poder ser mas
resiliente, y sobre personas que lo han aplicado en sus vidas, por no decir que la
mayoría de las personas la hemos puesto en practica

Desarrollo
La resiliencia es la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite
y sobreponerse a ellas, pero en psicología añadimos algo más al concepto de
resiliencia: no sólo gracias a ella somos capaces de afrontar las
crisis o situaciones potencialmente traumáticas, sino que también podemos salir
fortalecidos de ellas.

La resiliencia implica reestructurar nuestros recursos psicológicos en función de


las nuevas circunstancias y de nuestras necesidades. De esta manera, las
personas resilientes no solo son capaces de sobreponerse a las adversidades que
les ha tocado vivir, sino que van un paso más allá y utilizan esas situaciones para
crecer y desarrollar al máximo su potencial.

Ser resiliente no quiere decir que la persona no experimenta dificultades o


angustias. El dolor emocional y la tristeza son comunes en las personas que han
sufrido grandes adversidades o traumas en sus vidas. De hecho, el camino hacia
la resiliencia probablemente está lleno de obstáculos que afectan nuestro estado
emocional.

La resiliencia no es una característica que la gente tiene o no tiene. Incluye


conductas, pensamientos y acciones que pueden ser aprendidas y desarrolladas
por cualquier persona.No sólo es un fenómeno que observamos a nivel individual,
también podemos hablar de familias resilientes y de grupos y comunidades con
características resilientes. En este sentido se la podría definir como “Una
capacidad universal que permite a una persona, grupo o comunidad prevenir,
minimizar o superar los efectos perjudiciales de la adversidad (The International
Resiliente Project, Canadá 1996).
La resiliencia y la inteligencia emocional son conceptos que se relacionan entre sí
e igualmente importantes no sólo para el manejo de las emociones y el control del
estrés, sino para el logro del bienestar subjetivo e, incluso, la felicidad, más allá de
la condición socioeconómica o las adversidades que cada persona esté destinada
a afrontar. Además, mantienen una particular relación en el desarrollo de las
competencias socioemocionales, con lo que ambas capacidades, y las
competencias asociadas a las mismas, podrían entrenarse, potenciarse y
robustecerse si se pusieran operativas de manera conjunta en el terreno
educativo.
Autores observaron que quienes se sobreponen positivamente frente a la
adversidad presentan mayores habilidades sociales y emocionales, respecto a
quienes sucumben ante la misma. Es decir que los sujetos resilientes manejan y
comprenden mejor sus emociones.
Por otro lado, Darío Páez et al, 2007 comprobaron que los jóvenes con apego
seguro y una alta Inteligencia Emocional auto percibida y de rendimiento, hacen
mayor uso de la reevaluación positiva ante situaciones que provocan ira o tristeza
– reconstruyen la situación centrándose en lo positivo, auto reconfortándose y
minimizando sus consecuencias negativas-. Asimismo, quienes presentan un
estilo seguro y mayor capacidad de modificar sus estados de ánimo en las
relaciones interpersonales, tienen mayor autocontrol ante la tristeza en base al uso
de respuestas de aceptación, sugiriendo que aguantar e ignorar la situación,
aprender a vivir y aceptar el estrés interpersonal es eficaz.
De lo anterior podemos inferir una relación entre la resiliencia y la educación
emocional. Se podría decir que un nivel elevado de Inteligencia Emocional tendría
una función tanto protectora como recuperadora del ajuste emocional y de la salud
mental (P. Berrocal, 2006)
En las distintas culturas, la capacidad de superar las adversidades de la vida es
una característica esencial para convertirse en un gran líder. Según los
investigadores Jeffrey A. Sonnenfeld y Andrew Ward, «los auténticos líderes no se
desmoronan. Las derrotas les impulsan a reincorporarse a la lucha con mayor
fuerza y determinación». Poca gente personifica este viaje mejor que el presidente
Jimmy Carter. Después de su devastadora derrota para la reelección frente a
Ronald Reagan, estaba agotado emocionalmente. Sin embargo, no se refugió en
la ira y la autocompasión, relatan los especialistas, sino que luchó para restaurar
su influyente papel en los acontecimientos mundiales. «La clave de la resiliencia
es esforzarse mucho, luego parar, recuperarse y continuar de nuevo», como
apuntan el conferenciante, Shawn Achor y la psicóloga Michelle Gielan.
Una combinación de factores contribuye a desarrollar la resiliencia. Muchos
estudios demuestran que uno de los factores más importantes en la resiliencia es
tener relaciones de cariño y apoyo dentro y fuera de la familia. Relaciones que
emanan amor y confianza, que proveen modelos a seguir, y que ofrecen estímulos
y seguridad, contribuyen a afirmar la resiliencia de la persona.
Otros factores asociados a la resiliencia son:
 La capacidad para hacer planes realistas y seguir los pasos necesarios
para llevarlos a cabo.
 Una visión positiva de sí mismos, y confianza en sus fortalezas y
habilidades.
 Destrezas en la comunicación y en la solución de problemas.
 La capacidad para manejar sentimientos e impulsos fuertes.
Todos estos son factores que las personas pueden desarrollar por sí mismas.

10 características de las personas más resilientes


1. Red social de amigos y familiares
Las personas resilientes no se encierran en sí mismas. Son autónomas, sin
embargo, no hacen de esta actitud proactiva una autosuficiencia individualista,
sino que nutren su vida con los lazos afectivos de colaboración y afecto. Eso no
significa que una persona sea más resiliente que otra por tener más gente cerca.
Lo verdaderamente definitivo es la calidad del vínculo y la influencia constructiva
de ese entorno sobre el protagonista.
2. Un mundo interior creativo
Cuando la realidad exterior muestra su lado menos amable, el protagonista no
solo puede atender a la lectura de los hechos, sino que también puede refugiarse
en ese universo que cultiva a través del autoconocimiento, el arte, la lectura, el
pensamiento positivo, las emociones y la vida sentida a través del propio punto de
vista. Es decir, son personas que no se quedan en la superficie de las cosas, sino
que alcanzan la profundidad del ser.
3. Adaptación al cambio
Cuando la realidad cambia, incluso cuando esta alteración de los factores externos
se ha producido en contra de la voluntad, el protagonista se posiciona ante un
mapa de la realidad que le implica de manera vivencial. Las personas
resilientes realizan este proceso de cambio contando con el apoyo de esa red
social descrita anteriormente.
4. Inteligencia emocional
En situaciones de adversidad pueden producirse sensaciones contradictorias, así
como hay espacio para sentimientos vinculados con la tristeza. Una persona
resiliente no tapa esta realidad emocional, sino que la integra en su vida dando
espacio a la escucha de esa información que tiene un mensaje que expresar. Por
lo tanto, podemos afirmar que la inteligencia emocional es una característica de
las personas más resilientes.
5. Miran hacia el futuro
Es imposible hacer cambios vitales poniendo el foco en el ayer puesto que el
pasado ya está escrito. Las personas resilientes miran al mañana con esperanza y
se enfocan en el presente. Por ejemplo, se marcan nuevos objetivos a alcanzar.
6. Pierden poco tiempo en quejarse
Las quejas son muy humanas, sin embargo, una persona resiliente es
protagonista de su destino, incluso cuando vive un periodo de dolor. Por ello, no
se desgasta de manera crónica a través de la rumiación mental y quejas
constantes.
7. Sentido del humor
La risa y la sonrisa son elementos medicinales que refuerzan la fortaleza frente a
la superación de un hecho triste. Cuando una persona vive un momento de
máximo dolor, el espacio para el humor es menor que aquel que se produce en la
alegría. Sin embargo, este ingrediente está presente, aunque sea en pequeñas
dosis.
8. Gratitud
Incluso en el dolor, la persona resiliente es consciente de que tiene motivos para
dar las gracias a la vida. Por ejemplo, por el abrazo de consuelo de ese amigo,
por la compañía de las personas más cercanas o por la felicidad vivida hasta el
momento.
9. Piden ayuda cuando la necesitan
No esperan que los demás adivinen su pensamiento, sino que se cuidan a sí
mismas pidiendo ayuda por iniciativa propia a través de mensajes claros a los
demás.
10. Empatía
Son personas con sensibilidad y empatía no solo hacia los demás, sino también
hacia sí mismas.
Hábitos o formas de construir la resiliencia
según American Psychological Association, estas son las formas para
construir y ser una persona resiliente.
Establezca relaciones
Es importante establecer buenas relaciones con familiares cercanos, amistades y
otras personas importantes en su vida. Aceptar ayuda y apoyo de personas que lo
quieren y escuchan, fortalece la resiliencia. Algunas personas encuentran que
estar activo en grupos de la comunidad, organizaciones basadas en la fe, y otros
grupos locales les proveen sostén social y les ayudan a tener esperanza. Ayudar a
otros que le necesitan también puede ser de beneficio para usted.

Evite ver las crisis como obstáculos insuperables


Usted no puede evitar que ocurran eventos que producen mucha tensión, pero si
puede cambiar la manera como los interpreta y reacciona ante ellos. Trate de
mirar más allá del presente y piense que en el futuro las cosas mejorarán.
Observe si hay alguna forma sutil en que se sienta mejor, mientras se enfrenta a
las situaciones difíciles.

Acepte que el cambio es parte de la vida


Es posible que como resultado de una situación adversa no le sea posible
alcanzar ciertas metas. Aceptar las circunstancias que no puede cambiar le puede
ayudar a enfocarse en las circunstancias que si puede alterar.

Muévase hacia sus metas


Desarrolle algunas metas realistas. Haga algo regularmente que le permita
moverse hacia sus metas, aunque le parezca que es un logro pequeño. En vez de
enfocarse en tareas que parecen que no puede lograr, pregúntese acerca de las
cosas que puede lograr hoy y que le ayudan a caminar en la dirección hacia la
cual quiere ir.

Lleve a cabo acciones decisivas


En situaciones adversas, actúe de la mejor manera que pueda. Llevar a cabo
acciones decisivas es mejor que ignorar los problemas y las tensiones, y desear
que desaparezcan.

Busque oportunidades para descubrirse a sí mismo


Muchas veces como resultado de su lucha contra la adversidad, las personas
pueden aprender algo sobre sí mismas y sentir que han crecido de alguna forma a
nivel personal. Muchas personas que han experimentado tragedias y situaciones
difíciles, han expresado tener mejoría en el manejo de sus relaciones personales,
un incremento en la fuerza personal aun cuando se sienten vulnerables, la
sensación de que su autoestima ha mejorado, una espiritualidad más desarrollada
y una mayor apreciación de la vida.
Cultive una visión positiva de sí mismo
Desarrollar la confianza en su capacidad para resolver problemas y confiar en sus
instintos, ayuda a construir la resiliencia.

Mantenga las cosas en perspectiva


Aun cuando se enfrente a eventos muy dolorosos, trate de considerar la situación
que le causa tensión en un contexto más amplio, y mantenga una perspectiva a
largo plazo. Evite agrandar el evento fuera de su proporción.
Nunca pierda la esperanza
Una visión optimista le permite esperar que ocurran cosas buenas en su vida.
Trate de visualizar lo que quiere en vez de preocuparse por lo que teme.

Cuide de sí mismo
Preste atención a sus necesidades y deseos. Interésese en actividades que
disfrute y encuentre relajantes. Ejercítese regularmente. Cuidar de si mismo le
ayuda a mantener su mente y cuerpo listos para enfrentarse a situaciones que
requieren resiliencia.

Formas adicionales de fortalecer la resiliencia le podrían ser de ayuda. Por


ejemplo, algunas personas escriben sobre sus pensamientos y sentimientos más
profundos relacionados con la experiencia traumática u otros eventos estresantes
en sus vidas. La meditación y las prácticas espirituales ayudan a algunas
personas a establecer relaciones y restaurar la esperanza.
La clave es identificar actividades que podrían ayudarle a construir una estrategia
personal para desarrollar la resiliencia.

Ejemplos de personas resilientes famosas

Malala Yousafza
Malala es una chica de origen paquistaní
conocida por ser una gran defensora de la
educación femenina, así como los derechos
de la mujer. Con solo 12 años comenzó a
escribir en un blog cómo iba a clase de
forma clandestina y a reivindicar que tenía
derecho a recibir educación.
Este hecho y los ideales por los que lucha
fue lo que la llevó a querer ser asesinada
por el grupo terrorista TTP en el año 2012.
En el momento de lo ocurrido, Malala se
encontraba en un autobús escolar que
viajaba por el Valle de Swat en Pakistán, cuando dos miembros del TTP
le dispararon con un fusil alcanzándola en el cráneo y en el cuello.
Posteriormente, esta tuvo que someterse a varias cirugías
reconstructivas, debido a las grandes heridas que sufrió, e incluso
tuvieron que incorporarle una placa de titanio en el cráneo y un
dispositivo auditivo en el oído izquierdo.
Meses después de su intento de asesinato, fue dada de alta y siguió con
la rehabilitación.
Su intento de asesinato no hizo que Malala se detuviera y continuó
formándose y luchando por los derechos de las mujeres a la educación.
En el año 2013, fue nominada al Premio Nobel de la Paz siendo la mujer
más joven de la historia, ya que por aquel entonces, solo tenía 16 años.
Ese mismo año, también fue galardonada con el premio Sájarov a la
Libertad de Conciencia.
En el año 2014 también recibió el Premio Convivencia Manuel Broseta y
el Nobel de la Paz. Actualmente sigue luchando por los derechos de los
niños y por una educación igualitaria entre hombres y mujeres.
Stephen Hawking
Debido a una enfermedad
degenerativa que padece desde
hace más de treinta años,
Hawking está paralizado de pies
a cabeza, lo que le hace estar
en una silla de ruedas. Por otro
lado, debido a una traqueotomía
que dañó sus cuerdas vocales le
es imposible comunicarse a
través de la voz.

Esto hace que sea una persona


totalmente dependiente en su día a día. Sin embargo, esto no ha
impedido que estudie física o incluso que se doctore a pesar de que los
médicos sólo le daban tres meses de vida por su enfermedad.
Con estos impedimentos ha escrito con ayuda de los dedos de una
mano, que son solo los únicos que puede mover de todo su cuerpo,
varios libros y en la actualidad es uno de los científicos más reconocidos.
Actualmente viaja por el mundo dando conferencias, es profesor y está
casado. Se comunica a través de un procesador de palabras que está
incorporado a su silla de ruedas. En vez de vivir como una víctima y
auto compadecerse de sí mismo luchó por ser positivo a pesar de las
circunstancias y cumplir sus sueños.
Nuria del Saz
Estudió Ciencias de la Información y además es
escritora. Con sólo 14 años comenzó en los medios
de comunicación en una emisora que ella misma
había creado. Antes de terminar sus estudios, ya
estaba trabajando para el Canal Sur TV, una tarea
que compaginaba además con tertulias, entre otras
actividades.
Ha recibido galardones como uno de los premios
“Clara Campoamor” en el año 2005 o “Periodismo
Joven en el año 2006. También en el año 2012 fue galardonada por la
Asociación de Personas con Discapacidad El Saliente de Almería.
Ha escrito varios libros de poesía, uno en el año 2006 con el título Alma
Atrapada, el segundo en el 2011 “Paraíso Íntimo” y en el año 2013
presentó un libro con estilo narrativo, A ciegas en Manhattan.
Actualmente, sigue trabajando por mostrar que la discapacidad visual no es
determinante en la vida de una persona y que todo el mundo puede cumplir
todo lo que se proponga en la vida.

Piermario Morosini

Su vida, aunque marcada por la tragedia no le impidió ser


un gran jugador de futbol y gozar de un espíritu de lucha y
de viveza inigualable. Su hermano, se quitó la vida al
perder a su madre y a su padre dejándole solo a cargo de
su hermana con discapacidad.
Se caracterizaba por ser una persona muy feliz a pesar de
todo lo que había vivido. Murió en el año 2012 desplomado
en el césped mientras jugaba a pesar de los intentos por reanimarle. Para que su
hermana no se quedara sola su amigo, Antonio Di Natale decidió hacerse cargo
de su hermana.

Conclusiones

La resiliencia no es algo nato, esto no quiere decir que sea extraordinaria sino más
bien ordinara y podemos notar que no todas las personas la desarrollan de igual
manera llegando a casos donde no se desarrolla, ya visto anteriormente podemos
notar que la resiliencia no solo nos ayuda a afrontar y sobrepasar las adversidades
que nos prepara la vida, también nos ayuda al manejar nuestra emociones frente a
casos que llegan o incluso superan nuestros limites, y de forma contraria, el saber
controlar nuestras emociones conlleva a una mejor resiliencia, siendo estas
reciprocas, las cuales pueden ser entrenadas.
Referencias
 American Psychological Association. (2011). El Camino a la
Resiliencia. Consultado el 7 de marzo del 2020.
http://www.apa.org/centrodeapoyo/resiliencia-camino
 ROSARIO LINARES. (9 de marzo del 2020). Resiliencia: Los
12 hábitos de las personas resilientes. Consultado el 10 de
marzo del 2020.
https://www.elpradopsicologos.es/blog/resiliencia-resilientes/
 Maite Nicuesa. (17 diciembre 2018). Personas resilientes:
ejemplos y características. Consultado el 10 de marzo el 2020.
https://www.psicologia-online.com/personas-resilientes-
ejemplos-y-caracteristicas-4303.html
 Ontinyentpsycologo. (21 abril, 2014) RELACIÓN ENTRE
INTELIGENCIA EMOCIONAL Y RESILIENCIA. Consultado
el 9 de marzo del 2020.
https://ontinyentpsycologo.wordpress.com/2014/04/21/relacion
-entre-inteligencia-emocional-y-resiliencia/
 Rosa Carvajal. (23-04-2018). La resiliencia, una habilidad
emocional que cualquier profesional debe hacer suya.
Consultado el 7 de marzo del 2020.
https://www.larazon.es/economia/la-resiliencia-una-habilidad-
emocional-que-cualquier-profesional-debe-hacer-suya-
EP18172688/
 Yolanda Cristina Sánchez Sánchez. ().10 Ejemplos de
resiliencia (historias personales). Consultado el 10 de marzo
del 2020. https://www.lifeder.com/ejemplos-resiliencia/

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