‘Escuela Dominical Belén’ domingo, 9 de febrero de 2020

Lección # 1 La idea de doctrinas esenciales

Libro: 30 Doctrinas esenciales del Cristianismo

Autor: Dr. Gerald Nyenhuis H.

introducción:

A. En el siglo pasado y el presente, se ha dado una afirmación, que al escucharla suena muy
piadosa, pero que al prestarle atención y razonar en su idea, podemos darnos cuenta que es
falsa y peligrosa para la iglesia: El cristianismo no es una doctrina.1
- Se da en círculos ‘ecuménicos’ en pro de la unidad de la iglesia.
- Es imposible afirmar ser cristiano y no creer en la doctrina.

- Tenemos que entender que el Evangelio - si queremos ‘conscientemente’ que muchos vengan
al conocimiento de la vida eterna - es la revelación que Dios hace de Sí mismo en Cristo al
hombre y, el Señor nos lo presenta a manera de verdad. Estas son las palabras de Jesús en Juan
17,3 “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a
quien has enviado”. Cómo se logrará entonces, este conocimiento vital para la salvación del
hombre, sino es a través de la doctrina que abreva de las Escrituras, y solamente de las
Escrituras y, que es enseñada sistemáticamente. Por tanto, aquellos ‘predicadores’ que de
manera consciente niegan la importancia de la doctrina en la iglesia, viven un cristianismo
fundamentado en el razonamiento humano, y no en el pensamiento divino que nos es revelado
solo en la Escritura.

B. La doctrina es necesaria si deseamos la unidad de la iglesia.

- Cuando hablamos de dogmas nos referimos a las doctrinas aceptadas por la iglesia. Son la
expresión pública de una verdad bíblica de la iglesia que da por sentado como norma de fe.
Por ejemplo: Las confesiones de la Iglesia Presbiteriana Reformada - los estándares de
Westminster - En ellas encontramos lo que mencionada iglesia cree como verdades que brotan
de las Escrituras. Es por eso el nombre ‘dogma’: Hemos concluido que esto es lo que las
Escrituras revelan sobre este asunto. Sin embargo, la teología tiene como única fuente las
Escrituras y, solo las escrituras, no los símbolos que abrazan las escrituras como expresión de
la verdad bíblica. Pero estos son necesarios si deseamos la unidad de la iglesia, ya que la
unidad en el conocimiento de la verdad es de suma importancia para la salud de el cuerpo de
Cristo. Esto es lo que Pablo escribe a Timoteo: “Puede ser que algunas personas nos
contradigan, pero lo que enseñamos es la sana enseñanza de nuestro Señor Jesucristo, la cual

1 Peraza Aguilar Martín F. Definición de Teología Sistemática. Ministerios Para vivir mejor. 2019

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conduce a una vida de sumisión a Dios. 4 Cualquiera que enseñe algo diferente es arrogante
y le falta entendimiento. Tal persona tiene el deseo enfermizo de cuestionar el significado de
cada palabra. Esto provoca discusiones que terminan en celos, divisiones, calumnias y malas
sospechas. 5 Individuos como éstos siempre causan problemas. Tienen la mente corrompida y
le han dado la espalda a la verdad.” (1 Timoteo 6,3-5) (NTV) Notemos que Pablo escribe
que, aquellos que no mantienen la unidad en el conocimiento, y enseñan otra cosa diferente a
la ‘sana enseñanza de nuestro Señor Jesucristo’ le ha dado la espalda a la verdad. ¿A cuál
verdad esta haciendo referencia? Pues a la verdad revelada por Dios en las Escrituras.
Entonces, la iglesia tiene que darle forma a la verdad revelada de Dios, y de esta manera
expresar públicamente el conocimiento de ella para mantener la unidad en el conocimiento de
la verdad. Podemos decir entonces que, la iglesia cumple su ‘función’ cuando es consciente
del contenido de su fe, y la expresa de manera clara y pública a través de dogmas. 2

C. Las doctrinas de la iglesia tienen su desarrollo en la historia esto se le conoce como

‘dogmática’.

- Ahora bien, las doctrinas de la iglesia tienen su desarrollo en la historia de la iglesia. Y el

estudio de este desarrollo es lo que se conoce como ‘dogmática’. Cuando nos acercamos a las
Sagradas Escrituras, definitivamente no encontraremos en ellas los dogmas de nuestra iglesia
de una manera finalizada y sistematizada. Por ejemplo: En el libro de Job encontramos la
siguiente verdad bíblica: “¿Quién hará limpio a lo inmundo? Nadie.” (Job 14,4) en este
versículo encontramos la doctrina de la depravación radical del hombre. Sin embargo,
necesitamos la conexión de este versículo con otros pasajes bíblicos para afirmar que la
doctrina de la depravación radical del hombre es bíblica. Es así como la doctrina emana de la
Escritura misma. La iglesia guiada por el Espíritu Santo, es iluminada sobre esta o cualquier
otra verdad y, la doctrina se ‘plasma’ en confesiones que, como mencionamos anteriormente,
expresarán lo que la iglesia cree respecto a una verdad bíblica determinada. Por tanto, tenemos
el proceso - si puedo llamarlo así - para que una doctrina sea considerada por la iglesia como
una norma de fe. Es la revelación de Dios la que determina la doctrina. No podemos hacer
teología sin tener muy en cuenta al autor de las Escrituras, y la inspiración de ellas que de Él
viene. Dios es el único autor de ellas. Las Escrituras son la obra por excelencia del Espíritu de
Dios. Por razón de su autor, la Escritura tienen autoridad, y ella se interpreta a sí misma.3

2 Peraza Aguilar Martín F. Definición de Teología Sistemática. Ministerios Para vivir mejor. 2019

3 Ibbid

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1. ¿Qué es esencial?

A. Lo esencial es lo sine qua non, esto siendo traducido es “sin el cuál no es”.

- ¿Qué es lo esencial para que una silla sea una silla?

- Decimos que las doctrinas a estudiar en este periodo de seis meses, si no están presentes en
nuestra fe, no puede llamarse cristianismo.

B. Dios, en las Sagradas Escrituras nos revela un sistema de doctrina, con el fin de que
llegamos al ‘conocimiento’ de la verdad (véase Juan 17,3)

- No afirmamos las doctrinas una por una, aisladamente, sino que tenemos que afirmarlas como
elementos de un sistema.

Esto significa que cada una de las doctrinas que estudiaremos está íntimamente relacionada
una con la otra. No podemos estudiarlas de manera aislada, cada una por su lado, sino que cada
una como un sistema de enseñanza que su fuente son las Escrituras solamente. Como ejemplo
usaremos las doctrinas de la Gracia:

1. Soberanía de Dios
2. Depravación radical
3. Elección incondicional
4. Expiación definida
5. Gracia irresistible
6. Perseverancia de los Santos.

Afirmamos, pues, que no solamente la Biblia enseña unas verdades importantes, y a estas
enseñanzas las llamamos doctrinas, sino que, más que eso e igualmente importante, la Biblia nos
enseña un sistema de verdad. Tenemos que aprender, a la vez, tanto las doctrinas como el sistema
que componen, no es posible la una sin la otra. Aprendemos las doctrinas en su relación al
sistema, y aprendemos el sistema como una relación de dichas doctrinas.

2. ¿Qué es doctrina?

A. La doctrina es la verdad bíblica expresada en forma pedagógica.

- Trasmitir nuestra fe exige su formulación.

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¿Que queremos decir con esto? Usaré el ejemplo de las Matemáticas, ¿Cómo sabemos que
dos por dos es igual a 4? Nosotros conocemos el resultado de dos por dos, pero es necesario una
formula para sacar este resultado: 2X2=4. No solamente conocer el resultado es importante, sino
repetir en nuestra mente este resultado, y la formula que se utiliza para llegar a este resultado, y
así convencernos que en verdad 2x2=4.
Es así con nuestras doctrinas. Para trasmitir lo que creemos, necesitamos tener el
‘conocimiento’ del sistema de verdad que Dios revela en las Escrituras. Tenerlo clarito como el
agua, para así trasmitirlo de la misma manera a los demás. Por ejemplo: Sabemos que el hombre
es pecador, pero necesitamos ‘tener el conocimiento’ de porque el hombre es pecador y, cuál es
la solución que Dios ha proporcionado para el pecado del hombre. Necesitamos conocer, que es
el pecado, que es Justificación, santificación, regeneración, glorificación. Necesitamos conocer
quien es el hombre y quien es Dios. Todo esto, abreva de las Escrituras, no de un himno, de
alguna canción o alabanza, de el razonamiento de un pastor, de algún sueño, o de una supuesta
profecía. (Los testimonios de ‘creyentes’ son buenos hasta cierto punto. Pero debemos tener
cuidado cuando escuchamos estos testimonios en las famosas ‘campañas evangelisticas’, o en
redes sociales, ya que se pone énfasis en la vida del creyente, no en las Escrituras y su verdad
absoluta.)

3. La doctrina es conocimiento.

A. El conocimiento siempre es conocimiento de algo.

- El conocimiento de lo que sabemos es doctrina.

La doctrina nos permite decir que, cuando sabemos lo que enseña la Biblia y lo podemos
expresar en una forma clara, tenemos conocimiento.

- La doctrina viene a expresar el contenido de nuestra de.

La doctrina, entonces, expresa el contenido de nuestra fe, ya que es imposible creer sin creer
algo. Nos da conocimiento de lo que está comprendido en nuestra de. Sin doctrina no hay
conocimiento, y el buen conocimiento de la doctrina aumenta y fortalece la fe.

B. Doctrinas que no se basan en la Biblia, son expresiones de ‘otra’ fe.

- La doctrina mantiene la unida a la iglesia.

- 1 Timoteo 1,3-4.

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Algunos ‘creyentes’ usan expresiones que descubren su desconocimiento de la doctrina

Biblica. Una de estas expresiones es: ‘Adora a Dios como tú lo sientas en tu corazón’. Este tipo
de pensamiento se llama: Relativista. Y supone que podemos relacionarnos con Dios de muchas
maneras y, sin tener que conocer y obedecer Su Palabra.
Este tipo de enseñanza es contrario a la verdad Biblica. Es Dios, por medio de Su Palabra, LA
VERDAD, que revela a la iglesia como relacionarse con Él correctamente. Es aquí donde entra
el ‘conocimiento’ bíblico. ¡No puedo relacionarme con Dios, si no le conozco ! ¡Si desconozco lo
que Él dice en Su Palabra respecto a Él mismo !
Así que, al conocer a Dios, por la persona de Cristo, quien es quien, nos revela al Dios Tri-
uno; y a su vez, las Escrituras nos revelan a Cristo (cf. Juan 5,39; Lucas 24,27) nos ayudará a
orar, cantar, evangelizar, predicar, aconsejar Bíblicamente.

- Conocer nuestras doctrinas nos hará más conscientes de nuestra fe y más convencidos de su
veracidad.

Un conocimiento de nuestras doctrinas nos hará más conscientes de nuestra fe y más

convencidos de su veracidad. Este conocimiento aumentará la vitalidad de nuestra fe, a fin de
que toda nuestra vida sea una vida de fe.

4. Las doctrinas y la Teología.

A. Todos somos teólogos.

Muchas veces se piensa que la Teología es solamente para pastores y maestros. Que la
teología es para salones de clases en seminarios e institutos. Así que, el creyente común no esta
obligado a tener conocimiento de teología. Este es un error. Todo creyente está obligado a ser
teólogo. A lo mejor se dedica como, guayabero, campesino, albañil, carpintero, herrero, o, la más
especializada de todas, de ser madre y ama de casa. Sin embargo, todos tienen que agregar otro
oficio, el que involucra la vocación de ser cristiano, y para ser cristiano hay que ser teólogo.
Veamos por un momento la importancia de conocer la teología ¿Qué dicen las escrituras?

Hechos 17,10-12 “Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas hasta
Berea. Y ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los judíos. 11 Y éstos eran más
nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud,
escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. 12 Así que creyeron
muchos de ellos, y mujeres griegas de distinción, y no pocos hombres.”

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Nos damos cuenta que los hombres y mujeres en la Sinagoga de Berea, escudriñaban lo que
Pablo y Silas enseñaban con fundamento en las Escrituras. Así, muchos creyeron al evangelio.

B. ¿Qué es un teólogo?

Un teólogo es alguien que sabe de Dios. Sabe quién es Dios y cómo es Dios, tiene
conocimiento correcto acerca de Él y sabe cómo conseguir mejor conocimiento de Dios, cuando
encuentra que su conocimiento no es suficiente.
Es posible que su conocimiento no se exprese como lo haría un ‘pastor’ o ‘maestro’, pero su
conocimiento de Dios tiene que ser correcto y adecuado. Por eso, necesita de enseñanza bíblica
par examinar sus ideas, y saber si son correctos y adecuados.

- Ejemplo: La seguridad de la salvación.

Para Nuestra Espiritualidad

Vivimos tiempos en los que ‘algunas’ iglesias aseguran que la doctrina no es importante para
mantener la unidad de la iglesia. Lo importante - dicen ellos - es ganar almas. Algunos otros, lo
importante es gozarte en la alabanza. Pero ¿Cómo se presentará el evangelio y como se rendirá
adoración a Dios correcta y adecuadamente, si se desprecia la doctrina o enseñanza en la iglesia?
Tenemos que saber suficiente doctrina como para mantener nuestra fe y ‘rescatar’ algunas
personas que ya han caído en alguna de estas trampas. La doctrina debe ser practica. Tendremos
mejor conocimiento de nuestro cristianismo si nos interesamos en la teología, más que en
escuchar alabanzas.