Solicitud de entrega de vehículo

Expediente SP21-P-2019-20193938

CIUDADANA:
JUEZA DE PRIMERA INSTANCIA EN FUNCIONES DE CONTROL Nº 2
CON COMPETENCIA EN DELITOS DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
DEL CIRCUITO JUDICIAL PENAL DE VIOLENCIA DEL ESTADO TÁCHIRA.
SU DESPACHO.-

Yo, YOSMELY MORAY JAIMES, venezolana, mayor de edad, titular de la

Cédula de identidad Nº V- 10.175.713, domiciliada en la urbanización la Lomita, casa
No. 1 vía Altos de Paramillo, Palo Gordo Municipio Cárdenas, Estado Táchira, y hábil,
asistida en este acto por la ciudadana FLOR BETTYNA GUERRERO MANZANERO,
Abogado en ejercicio, titular de la cedula de identidad Nº V-10.171.688, inscrito en el
Instituto de Previsión Social del Abogado I.P.S.A Nº 111.889, acudo ante su competente
autoridad, de conformidad con lo establecido en el artículo 293 del Código Orgánico
Procesal Penal y 59 de la Ley Orgánica Ley Orgánica Contra La Delincuencia
Organizada y Financiamiento al Terrorismo, con el objeto de solicitar la devolución y
entrega material de un vehículo de mi exclusiva propiedad, el cual posee las siguientes
características: MARCA: VOLKSWAGEN; MODELO: SPACE FOX 1.6 M / ANUAL;
CLASE: CAMIONETA; TIPO: RANCHERA; AÑO MODELO: 2007; COLOR: GRIS;
SERIAL DE CARROCERIA: 8AWPB45ZX7A342883; SERIAL DE MOTOR: BAH
924297; SERIAL DE CHASIS: 8AWPB45ZX7A342883; TC: GAS 95/GNV; USO:
PARTICULAR; PLACA: SBK35X. El cual me pertenece desde el año 24 de octubre del
año 2013, y según se evidencia en copia de Certificado de Registro de Vehículo
Signado con el Número 200106051341 / 8AWPB45ZX7A342883-2-2, el cual solicite el 23
de Enero de 2020, en virtud de que el titulo original o documentos originales de mi
vehículos se encontraban dentro del mismo para el momento de la incautación, siendo
el mismo incorporado previamente a las actuaciones que integran la presente
investigación llevada en la causa signada con el Expediente SP21-P-2019-20193938.

Es de hacer notar, que el prenombrado vehículo se encuentra incautado

preventivamente a la orden de este despacho, en virtud del procedimiento aperturado
por la presunta comisión de delitos tipificados en la Ley Orgánica sobre la Delincuencia
Organizada y Financiamiento al Terrorismo, así como de la Ley de Delitos Informáticos.

No obstante, y conforme a los resultados obtenidos en la fase preparatoria del

proceso penal, se evidencia que ni mi persona, ni mi vehículo se encuentran
relacionados con la causa que se juzga por ante su despacho. Siendo el caso que fue por
motivo de viaje, que dejé el carro frente a la casa de mi hermana Yorllet Marianet
Jaimes, para que fuera cuidado.

En consecuencia acudo ante su competente autoridad para solicitar la entrega

material del referido vehículo automotor de conformidad con lo establecido en el
artículo 115 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en
concordancia con los artículos 293 del Código Orgánico Procesal Penal, y 58 de la Ley
Orgánica sobre la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, por cuanto
de las investigaciones se desprende que el vehículo no es objeto pasivo ni activo en la
comisión de algún delito, la propiedad de mi vehículo es enteramente acreditada a
través del título de propiedad emitido por el Instituto Nacional de Transporte Terrestre,
que agrego en original, descargado en fecha 23/01/2020, a través de la página
www.intt.gob.ve por cuanto el título original se encuentra dentro de la guantera del
vehículo. Así mismo, se evidencia que no mantengo ningún tipo de relación con los
hechos ocurridos, y siendo que soy la exclusiva propietaria desde hace varios años, es
evidente que no ha ocurrido alguna clase de traspaso que permita inferir alguna
transferencia para evadir una posible incautación preventiva, decomiso o confiscación.
Siendo que en mi ausencia al vehículo no se le dio ningún uso, pues solo se encontraba
aparcado en resguardo, en la casa de mi hermana Yorllet Marianet Jaimes, para serme
devuelto a mí regreso.

Agrego al presente escrito en original el Certificado de Registro de Vehículo

número 200106051341 de fecha 23-01-2020. Agrego al presente escrito copia del
pasaporte número 141.318.316 en el que se demuestra que para el momento en que
ocurrieron los hechos me encontraba fuera del país, siendo que retorné a Venezuela en
fecha 02 de febrero de 2020.

Como corolario de lo expuesto, traigo a colación el criterio establecido por el

Tribunal Supremo de Justicia, en Sentencia de la Sala Constitucional bajo el No. 154-
4, de fecha 13 de agosto de 2001, con ponencia del Magistrado Antonio García García,
“ sobre la exigibilidad y la revisión de una seria de requisitos para determinar el
proceder en torno a la entrega de los objetos:

“…Ahora bien, observa esta Sala que, en atención a lo dispuesto en el artículo 319
del Código Orgánico Procesal Penal, el Ministerio Público debe devolver los objetos
recogidos o que se incautaron y que no sean indispensables para la investigación, a
quienes habiendo acudido ante el Juez de Control a solicitar su devolución,
demuestren ser propietarios o poseedores legítimos de los mismos. En los casos de
vehículos automotores, resulta obligatoria su devolución a quienes exhiban la
documentación expedida por las autoridades administrativas de tránsito que puedan
probar sus derechos por cualquier medio lícito y valorable conforme a las reglas del
criterio racional. Por ello, considera esta Sala que una vez comprobada, sin que medie
duda alguna, la titularidad del derecho de propiedad que posea un ciudadano sobre el
objeto que se reclama en el proceso penal, el Juez deberá ordenar la entrega del
vehículo correspondiente…’’

Del análisis del extracto jurisprudencial trascrito y de la ley, se deduce tanto los
parámetros objetivos (identificación de vehículo), como subjetivos (derecho de
propiedad), los cuales han sido satisfechos a lo largo de la presente investigación,
quedando acreditado no solamente el estatus legal de los seriales de identificación de
vehículo, sino también su tradición legal, así como mi desvinculación directa e indirecta
con los autores materiales del delito por el cual se dio inicio formal al caso in comento.

En este mismo sentido la Corte de Apelaciones del Estado Táchira, en sentencia

número 1-Aa-SP21-R-2013-000342, de fecha doce (12) de mayo de 2014, con ponencia de
la Magistrada Ladysabel Pérez Ron, señaló:

“…Sin embargo, en opinión de esta Alzada, si bien es cierto, los Jueces de

Control pueden incautar preventivamente los bienes empleados para la
comisión de delitos tipificados en la Ley Contra la delincuencia Organizada y
Financiamiento al Terrorismo, no es menos cierto, que las incautaciones son de
 carácter excepcional y debe estar plenamente demostrada la participación del o
los propietarios del bien o bienes en la comisión del o los punibles.

En el caso bajo estudio, tal y como se ha indicado a lo largo de la presente

decisión, el vehículo tantas veces referido le fue retenido al conductor
identificado como Ángel Guerrero Vivas, contra quien la representación fiscal
abrió la correspondiente averiguación, solicitándole al Juez Sexto de Control la
fijación de la audiencia para el acto de imputación, siendo el caso, que el
ciudadano Jairo José Martínez Becerra, hoy solicitante, hasta la fecha, y con
base a las resultas de la investigación, sólo ha figurado como propietario del
automotor, acudiendo en varios ocasiones tanto la Fiscalía del Ministerio
Público, como al tribunal de la causa, requiriendo la devolución del bien.

Esta Alzada ha sostenido en anteriores decisiones, que resulta innegable, que

los Jueces o las Juezas como seres humanos y sociales, tienen toda una
concepción personal de la vida, una ideología, pero precisamente uno de los
atributos intrínsecos por los cuales la sociedad le confía a los magistrados y
magistradas el servicio de hacer justicia, es el ser imparcial y resolver única y
exclusivamente en función a lo que se ha probado o se ha desvirtuado en el
proceso, conforme a la ley y a los principios del derecho aplicables al caso; por
consiguiente, sus decisiones no pueden ser influidas, ni prejuiciados, ni
predeterminadas por ningún otro factor o elemento de juicio que no sean los
que provengan de las pruebas y del análisis probatorio.

En atención a las anteriores consideraciones, y con base en que la propiedad de

un vehículo automotor se acredita con el certificado de registro de vehículos,
expedido por el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre, el cual
corre inserto en autos; que los datos señalados en dicho certificado son
concordantes con las características físicas del bien, lo cual conlleva a
determinar que el automotor está perfectamente identificado, aunado al hecho
que no se encuentra solicitado y los depósitos de gasolina son los originales de
fabricación, según lo indicado por el funcionario que realizó las debidas
experticias, sin hasta el momento poder determinar que el dueño del vehículo
Jairo José Martínez Becerra, haya tenido participación en el ilícito de tráfico de
material estratégico, previsto y sancionado en el artículo 34 de la Ley Orgánica
Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, se hace
necesaria con base al derecho de propiedad, la entrega del vehículo en calidad de
depósito al ciudadano Jairo José Martínez Becerra, de conformidad con lo
establecido en el primer aparte del artículo 293 del Código Orgánico Procesal
Penal, hasta tanto se clarifique la situación especial que debe dilucidarse con
respecto al cruce hacia la República de Colombia del vehículo cuestionado en
autos y al conductor del mismo, quien según el Ministerio Público tal y como
se indicó ut supra será imputado por la presunta comisión del ilícito antes
mencionado y así de decide.

De igual forma, queda establecido, que con base a la entrega en depósito, no se podrá
realizar ninguna operación de traslación de la propiedad del vehículo, cualquier modificación que
se haga sobre el mismo deberá estar autorizada por el Tribunal, y cada vez que sea requerido
tendrá la obligación de presentarlo, así también se decide. Consecuente con lo expuesto, la
decisión impugnada debe ser revocada, debiéndose declarar con lugar el recurso interpuesto, y
ordenarse la entrega en calidad de depósito del vehículo Marca Chevrolet, modelo C3500, clase
camión, color blanco, año 2011, placas A67AN1A, tipo chasis, uso carga, serial de carrocería
8ZC3CZCGXBG349353, serial de chasis 8ZC3CZCGXBG349353, serial de motor
XBG349353, para lo cual, se acuerda librar oficio al propietario del Estacionamiento Judicial
“JAPÓN”, de la localidad de Rubio, estado Táchira, a los fines de la entrega material del
mencionado vehículo y así se decide…“
 Por los motivos de hecho y de derecho antes expuesto, ratifico nuevamente la
entrega material de mi vehículo, por ser justo y procedente en derecho.

Es justicia que espero en la ciudad de San Cristóbal, Estado Táchira a la fecha de

su presentación, juro la urgencia del caso.

SOLICITANTE

YOSMELY MORAY JAIMES

C.I Nº V- 10.175.713

ABOGADO ASISTENTE

FLOR B. GUERRERO M.
C.I. Nº V-10.171.688
I.P.S.A Nº 111.889