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ARTÍCULO / ARTICLE 275

SALUD COLECTIVA, Buenos Aires, 6(3):275-293, Septiembre - Diciembre, 2010


Las dimensiones del campo
de la salud en Argentina

The dimensions of the health


field in Argentina

Spinelli Hugo1

1Doctor en Salud Colectiva. RESUMEN En este texto se desarrolla la configuración del campo de la salud, sus
Director de la Maestría en agentes y los capitales en juego, así como los perfiles epidemiológicos y los problemas
Epidemiología, Gestión y
Políticas de Salud. Universidad y desafíos que enfrentan los trabajadores, los gestores y los gobernantes. También nos
Nacional de Lanús (UNLa), interrogamos sobre la existencia de políticas o metapolíticas, señalando el carácter nor-
Argentina.
hugospinelli09@gmail.com mativo de las políticas que llevan a la ausencia de pensamiento sobre las mismas por
parte de los actores/agentes y de los usuarios, y por ende a reafirmar la razón instrumen-
tal. Al final, y con el propósito de explorar nuevas formas organizativas para el campo,
se abordan los territorios de las metapolíticas a través del análisis del trabajo, la organi-
zación, la gestión y el gobierno como dimensiones a ser pensadas, de manera de posibi-
litar acciones destinadas a configurar nuevos actores y/o estructuras, más allá de "las polí-
ticas". El propósito que se persigue es el de poder pensar la situación actual del campo
de la salud, contextualizado en el Sur, en función de acciones emancipadoras.
PALABRAS CLAVE Sistemas de Salud; Políticas, Planificación y Administración en
Salud; Trabajo; Organización y Administración; Gestión; Gobierno; Argentina.

ABSTRACT This text explores the composition of the health field, its agents and the
capitals at play, as well as epidemiological profiles and problems and challenges
facing workers, administrators, and government officials. We also look into the existence
of policies and metapolicies, highlighting the normative character of policies that
impede critical reflections by actor-agents and patients and thereby reaffirm an instrumental
rationalism. Finally, and with the purpose of exploring new organizational forms in
the field, we investigate the terrain of metapolicies through an analysis of the work,
the organization, the administration, and the government as possible dimensions
through which to enable the creation of new actors and/or structures, irrespective of
the actual "policies". The overall aim of the text is to consider the current situation in
the health field, in the context of the South, in relation to possible emancipatory
actions.
KEY WORDS Health Systems; Health Policy, Planning and Management; Work;
Organization and Administration; Management; Government; Argentina.
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¿SISTEMA O CAMPO? El campo de la salud –tanto en


Argentina como en otros países–, se caracteriza
por la complejidad, producto de la combinación
El muy utilizado concepto "sistema de de la alta concentración de capital económico;
salud" expresa la idea de un todo dividido en tres los problemas de financiamiento; la corrupción
sectores: público, obras sociales y privado. Esto –macro y micro–; la persistencia de estructuras
es lo que predomina en la bibliografía como administrativas arcaicas en el Estado, que atentan
forma metodológica de abordaje y de interpreta- contra quienes intentan dar cuenta de otras insti-
ción. Dicha idea proviene del funcionalismo y la tucionalidades; las bajas capacidades de gobier-
entendemos como una manera simplificada –y no/gestión; la falta de regulación en la formación
por lo tanto inapropiada– de abordar algo mucho de profesionales; el significativo número de tra-
más complejo. Es por ello que en este texto tra- bajadores que componen la fuerza de trabajo; la
bajaremos el concepto de campo en vez de siste- autonomía de los mismos y el destacado valor
ma, entendiendo como tal la convergencia de social de los temas sobre los cuales se desarrollan
actores (a), recursos, problemas e intereses que las prácticas.
conforman una red de relaciones, con autonomía El capital económico en juego en el
relativa, en el que los diferentes agentes luchan campo de la salud alcanza en nuestro país un
por la consolidación, o por la apropiación y el 10% del producto bruto interno (b) (3). En valo-
predominio de uno o más capitales (1). res nominales ello significa hablar –a mediados
Los principales capitales en juego en un del año 2010– de un monto superior a los 30.000
campo son: el capital económico (se interviene en millones de dólares anuales. Ese gasto en salud,
función de intereses económicos); el capital social –así mal llamado dado que en un muy alto por-
(se interviene en función de relaciones sociales); el centaje se destina a enfermedad–, engloba desde
capital cultural (se interviene en función de presti- la financiación de acciones necesarias como
gio y/o conocimientos) y el capital simbólico (se iatrogénicas, hasta un gasto en medicamentos
interviene según la capacidad de manejar y/o cercano al 30% del monto total. Esos medica-
imponer significaciones de manera legítima) (1). mentos no siempre representan la mejor opción,
De allí que los distintos agentes compitan por acu- o no tienen los procesos de control de calidad
mularlos y en función de ellos tratan de construir, adecuados, o directamente son falsificados. El
profundizar, dar continuidad o producir rupturas nivel del gasto en salud de Argentina no se con-
de las estructuras del campo, en procesos de cola- dice con los indicadores de salud a nivel pobla-
boración, de acuerdos o de clara confrontación. cional. Varios países de América Latina obtienen
Esto expresa la disputa por la agenda política, lo mejores indicadores de salud para sus poblacio-
cual termina por definir posiciones dominantes, nes, con menor gasto. La propuesta de "Más
hegemónicas o de subordinación a su interior. salud por el mismo dinero" (4), no se cumplió.
Un campo es el producto de acciones Los modelos de atención del proceso
de agentes individuales y/o colectivos dotados de salud-enfermedad-atención (PSEA) pueden gene-
intereses y capacidades específicas (expertos, pro- rar desigualdades y exclusión al interior del pro-
fesionales, funcionarios, políticos, sindicalistas, pio campo. El vasto espectro de prestaciones que
representantes de la industria, lobbystas, agentes se ofrecen –muchas de ellas banales– producen
financieros, corporaciones, organizaciones de la un abanico de rentabilidades que ha empujado a
sociedad civil, pacientes, etc.), donde cada "juga- los agentes interesados en el capital económico a
dor" realiza su juego en función de incrementar concentrarse en las prestaciones de alta rentabili-
y/o adquirir capitales (1,2). Estas acciones siempre dad y en las poblaciones sanas con poder de
están ligadas a intereses no siempre racionales ni pago de seguros médicos (c).
reflexivos. Todos los juegos se realizan al interior A su vez, las irracionalidades de algu-
de estructuras, que son estructurantes de los agen- nos modelos de atención inviabilizan su univer-
tes y a su vez estructuradas por ellos, de acuerdo salización a causa de sus costos. En estas dinámi-
a sus capacidades de juego, a sus apuestas y a la cas, los sectores de bajos ingresos y/o sin cober-
fidelidad con las mismas (1). tura de la seguridad social quedan a cargo del
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Estado (nacional, provincial y/o municipal), ya está comprendida en distintos instrumentos jurí-
sea a través de los hospitales o del primer nivel dicos, elaborados con fuerte participación de los
de atención, que la mayoría de las veces solo entes prestadores, donde la Iglesia Católica a tra-
pueden otorgar una medicina para pobres que se vés del Cottolengo Don Orione tiene una muy
oculta bajo la "progresista" denominación de fuerte presencia. De este modo se consiguió nor-
"Atención Primaria de la Salud" cuando no matizar los procesos de atención y la estructura
pocas veces en realidad se trata de una del valor económico de la prestación en el PAMI.
"Atención Primitiva de la Salud" (5). Esta lógica se utiliza desde hace décadas como
La fuerte presencia del capital económi- "norma nacional". Extender ese modelo de aten-
co en el interior del campo determina mecanis- ción, con sus valores económicos, a la totalidad
mos de solidaridad invertidos tales como el de la población discapacitada sin atención en el
pobre financiando al rico, o lo público financian- año 2003, le hubiese demandado al Estado
do al seguro de salud privado. Las capacidades nacional un gasto de $ 13.985.076.590 (d) equi-
de pago, los costos de las prestaciones y las tasas valente al presupuesto anual de la
de uso de las poblaciones llevan a los prestado- Administración Nacional de la Seguridad Social
res de capital concentrado a desarrollar estrate- (ANSES) –el mayor presupuesto público nacio-
gias para no comprometerse con las poblaciones nal– o casi 6 veces superior al presupuesto total
sin capacidades de compra de seguros, como del INSSJP-PAMI (e).
también a desligarse de las poblaciones que En la dinámica señalada, el campo de
requieren prestaciones de alto costo o padecen la salud aparece como inviable a mediano plazo
enfermedades o problemas crónicos. Ambas –al menos desde lo económico– y su viabilidad
situaciones quedan entonces bajo responsabili- solo podría asegurarse sobre la base de mayores
dad del Estado nacional, provincial o municipal. desigualdades y una progresiva exclusión de
Son esas jurisdicciones las que cumplen el rol de numerosos grupos sociales del acceso a la aten-
financiador y prestador de los que carecen de ción, configurando un escenario donde se podrá
capacidades de compra y/o presentan enfermeda- asistir progresivamente a una medicina para ricos,
des que requieren un gasto elevado para su aten- otra para pobres y a un porcentaje importante de
ción. Pero en el caso de algunas patologías de la sociedad fuera de toda cobertura de salud. Es
alto costo (hemodiálisis, discapacidad, interna- indudable que todo esto no es una buena noticia
ción psiquiátrica, internación geriátrica, medica- para aquellos que necesitan de un Estado que mar-
ciones de alto valor económico, y/o trasplantes que presencia frente a sus problemas de salud.
por citar los más importantes), el Estado cumple
solo el rol de financiador, ya que la prestación es
capturada por distintos agentes posicionados en HUELLAS DEL CAMPO: LOS PERFILES
esos nichos de alta rentabilidad. Veamos algunos EPIDEMIOLÓGICOS
ejemplos. En Argentina hay aproximadamente
25.000 pacientes en diálisis, y más del 95% es
tratado por prestadores privados, pero el 90% es Desde el canto de sirenas de la Alianza
financiado con fondos públicos del Instituto para el Progreso, allá por los inicios de los '60, se
Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y instaló el concepto de transición epidemiológica
Pensionados (INSSJP-PAMI), el Programa Federal (8), cuya base conceptual es la idea de progreso.
de Salud (PROFE) u obras sociales provinciales Así se planteó el paso de las viejas enfermedades
(6). Estamos hablando de un negocio que ronda (las de origen infeccioso, "propias" de los países
los 50 millones de dólares mensuales. menos desarrollados) a las nuevas enfermedades
Analicemos ahora el tema de las pres- (las crónico-degenerativas: cardiovasculares, diabe-
taciones de discapacidad. En el año 2003, en tes, cánceres, "propias" de los países más desarro-
Argentina, sobre un total de 1.039.628 de per- llados). La realidad terminó por desmentir tal tran-
sonas con discapacidad, solo el 2% recibía sición. Hoy convivimos con verdaderos mosaicos
cobertura, es decir, solo 19.613 personas. La epidemiológicos, donde según el espacio social
cobertura que debe recibir un discapacitado que se analice, vamos a encontrar perfiles propios
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del primer o tercer mundo, en una misma provin- vigencia de esas enfermedades no se debe a la
cia, en una misma ciudad, en un mismo barrio o ausencia de conocimientos para controlarlas y
en una misma manzana. erradicarlas sino a que afectan a individuos sin
El perfil epidemiológico de las pobla- acceso a la ciudadanía, y que por lo tanto no tie-
ciones es un producto de la huella de la historia nen capacidades de colocar sus problemas en la
del campo (1), pero no solo del campo de la agenda del Estado. A lo sumo alcanzan la dimen-
salud, sino de otros campos donde la violencia sión de números para las estadísticas, o de votos
simbólica naturaliza situaciones que profundizan para las elecciones.
las desigualdades sociales, y donde esa naturali- Pero no se trata solo de enfermedades,
zación es funcional a la acumulación del capital sino de problemas sociales. Tratar de asociar la
económico de los agentes que requieren de esas solución de los mismos con la medicina no sería
desigualdades para incrementar su capital, lo más que un éxito del proceso de medicalización
cual a su vez actúa como determinante social descripto por Michel Foucault (10). Los proble-
sobre el PSEA. Esa dinámica explica no pocos de mas epidemiológicos que afectan a los conjuntos
los perfiles epidemiológicos existentes. sociales tienen raíces causales en: las desigualda-
En la Argentina de este nuevo siglo des sociales; la falta de controles sobre el medio
podemos encontrar las "viejas enfermedades" ambiente y sobre los alimentos que consumimos;
con renovada vigencia. La leishmaniasis presenta la falta de acceso a niveles básicos de educación,
una situación endémica en varias provincias del al agua potable y obras de saneamiento básico; la
norte argentino –de 300 a 500 enfermos anua- ausencia de una vivienda digna; la carencia de
les–, con algunos casos fatales de leishmaniasis empleo o empleos precarizados. Las promesas
visceral. La tuberculosis está en todo el país, y "del derrame" que se realizan desde los ´60 no
deja todos los años un promedio de 11.000 nue- se concretan. Los niveles de pobreza y exclusión
vos enfermos y de 800 a 900 muertes. La enfer- social vigentes así lo demuestran. La vieja adver-
medad de Chagas –principal enfermedad endé- tencia de Johan Peter Frank (1745-1821) –uno de
mica– con casi dos millones de infectados y 500 los padres de la medicina social– mantiene total
muertes anuales, no muestra señales del impac- vigencia: "la miseria del pueblo es la madre de
to de los más de 650 millones de dólares inver- todas las enfermedades" (11).
tidos en el control de la enfermedad entre los
años 1960 y 2000 (9). Tampoco es menor el pro-
blema de la sífilis congénita cuyos números son ¿POLÍTICAS O METAPOLÍTICAS?
tan preocupantes como el subregistro por parte
de los sistemas de información epidemiológicos.
Todas estas "enfermedades" nos hablan De acuerdo a la reforma de la
de una Argentina de otro siglo. Y no son temas Constitución Nacional de 1994, la salud es un
del pasado, tienen actualidad y presencia en los bien público esencial, y por lo tanto el Estado
conjuntos sociales. Hay personas que a diario debe asegurarla a todos los habitantes del país y
enferman o mueren por estas causas. Pero el tra- financiarla a través de prestadores estatales o pri-
tamiento de esas enfermedades no representan vados para posibilitar el acceso a toda la pobla-
ganancias significativas ni para la industria farma- ción. Estos conceptos expresan la legalidad exis-
céutica ni para los dueños de clínicas y sanato- tente. Pero la ausencia de ciudadanía –por parte
rios. Esos tratamientos están representados por de numerosos sectores sociales– expresa los lími-
los llamados "medicamentos huérfanos" denomi- tes de esa legalidad. Las huellas del campo (12)
nación que reciben al no ser rentables y por lo no se relacionan con la falta de planes producto
tanto no se los oferta en el mercado o su produc- de esa legalidad, sino con la falta de
ción es discontinua. actores/agentes, capaces de representar y actuar
Se pensó que esos perfiles epidemioló- –en función de otros intereses– para poder hacer
gicos serían cosa del pasado, pero no fue así, una cumplir y alcanzar esa legalidad. Estamos hablan-
vez más fracasó el plan y el desarrollo prometido do de actores/agentes en relación directa con los
no fue tal, los agentes jugaron otro juego. La problemas, y no siempre de sus representantes.
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Esos nuevos actores/agentes deberían poder colo- Lo que se pretende es que si lo que hay
car en la agenda de discusión a la tuberculosis, la que hacer ya está enunciado, lo que falta enton-
leishmaniasis, el mal de Chagas o los problemas ces es preguntarse por el "cómo" y así la única
y desigualdades propias de la estructuración del preocupación pasa por la obtención de "las
campo en el acceso, la cobertura prestacional y herramientas" que hagan posible el "cómo" para
las condiciones de vida. alcanzar esa verdad prometida. La lógica de solu-
El campo de la salud en Argentina ha ciones es la forma que alcanza la razón instru-
experimentado múltiples intentos de reforma mental para operacionalizarse y al concretarla la
desde 1946 al crearse el Ministerio de Salud con reifica en tanto saber sin sujeto. Es entonces
Ramón Carrillo como su primer ministro. Los pro- cuando esa razón instrumental, más preocupada
cesos de extensión de cobertura iniciados desde por el "cómo" que en saber "qué", "por qué",
ese ministerio con la duplicación de la cantidad "para qué", "con quién" y/o "para quién", se vuel-
de camas hospitalarias en el país y éxitos, como ve hegemónica. Esa razón instrumental siempre
por ejemplo, el control y la cuasi erradicación del está al servicio de otra razón principal o sustanti-
paludismo; la experiencia en los '70 de un va, pero se la desconoce ya que se subordina a
Sistema Nacional Integrado de Salud; o el intento los hallazgos inmediatos, colonizada por el senti-
de un Seguro Nacional de Salud en los inicios de do común (13). Se constituye así una racionali-
la democracia en los '80, son algunas de las refe- dad –en cuanto modelo de conocimiento– que
rencias que se podrían tomar para señalar los impide cualquier proyecto transformador, más
esfuerzos por darle "racionalidad al campo". allá de lo que se declame.
Nuestro país se distingue, en América Las prácticas profesionales concebidas
Latina, por una extensa oferta asistencial (con un como meras prácticas académicas, en tanto
sofisticado desarrollo tecnológico en la presta- herencia escolástica, procuran a partir de los tex-
ción de servicios de alta complejidad), una ele- tos interpretar los problemas, es decir textualizar-
vada capacidad técnica y un alto nivel de gasto. los. Pero es necesario que los problemas provo-
Esa caracterización se sostiene en el marco de quen a los textos, en un proceso que invierta la
una profunda heterogeneidad que expresa las lógica escolástica (14). La necesidad de trabajar
desigualdades existentes entre diferentes provin- sobre una lógica de problemas y no una lógica de
cias como entre municipios y al interior de estos, soluciones, coloca en el eje de la discusión, el
ya sea en los perfiles epidemiológicos, el acceso tema de la teoría de la acción (15) como forma de
a la atención, la cobertura prestacional, los mar- enfrentar a la razón instrumental.
cos de regulación, las capacidades instituciona- Las "grandes soluciones" logran una
les y/o el nivel de gasto. clausura simbólica (16), en la que se impide la
En esos contextos se enuncian políticas, problematización de la situación que viven los
programas y/o propuestas estructuradas en base agentes, la cual al naturalizarse obtura la posibi-
al "debe ser" (concebidas con lógicas de solucio- lidad de su transformación. Y entonces se pasa a
nes y no de análisis de problemas). Se repiten así depender de los efectos de "las políticas" conce-
los mismos errores de la Planificación Normativa bidas como universales y que por lo tanto desco-
de la década de los '60. Esas políticas enunciadas nocen las singularidades. Se configura así una
como grandes soluciones se caracterizan por un lógica de políticas sin sujetos, o sujetos deveni-
claro exceso de significantes. Así la defensa del dos objetos para esas políticas que fueron estruc-
hospital público, la atención primaria de la salud, turadas en base a una racionalidad extraña a esas
el médico de familia, la prevención y promoción singularidades. Esas políticas suelen provenir de
de la salud, la participación, los seguros de salud enlatados fabricados en serie por los organismos
públicos, las necesidades de regulación, la lógica internacionales (OI), los cuales viven cambiando
del programa vertical para un problema, etc., los nombres de sus soluciones para los mismos
etc., son algunas de las soluciones enunciadas y problemas. Esos OI, en ciertas ocasiones, son criti-
que repiten numerosos actores, muchas veces con cados y enfrentados por otras áreas del gobierno,
proyectos muy disímiles. Los conceptos se vacían pero el campo de la salud aparece como "neutro",
de sentido y de allí el exceso de significantes. no se problematiza. Es un campo de control social,
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es fundamentalmente biopolítica, en tanto control implicar porcentajes muy significativos del presu-
sobre la vida y la muerte, pero ya no de los indivi- puesto y entonces claudican en sus ideales en pos
duos sino de las poblaciones (17-19). Los gobier- de la viabilidad del proyecto o de meras ambicio-
nos progresistas de América Latina parecen no nes personales. A ello se suman las debilidades
poder escapar a la lógica de la biopolítica. propias de sus capacidades de gobierno. Todo en
Esas clausuras simbólicas obturan el pro- su conjunto, induce al acatamiento y al silencio
ceso necesario para poder pensar la política y de los funcionarios en las reuniones nacionales
entonces pareciera que solo le resta al trabajador y/o internacionales. En esa dinámica, los OI con-
gestionar lo que otros piensan y deciden como tinúan con sus lógicas de reformas, ahora silencio-
políticas. Así entendida, la política es para lo sas (22), y para ello insisten en colocar a las prác-
macro, como la gestión es para la micro, así se ticas de salud como prácticas de mercado (bajo
plantea el juego. No pareciera haber espacio para las formas de seguros que tienden a extenderse a
la micropolítica. Los conceptos sanitarios y/o la totalidad de los programas) (f). Esa mercantiliza-
sociales, devenidos en políticas, toman dimensio- ción tiene como propósito una expansión del
nes cuasi religiosas o actúan como contraseñas dominio del capital económico sobre cualquier
que permiten afiliaciones o desafiliaciones a cier- otra lógica. Se busca, con la idea de mercado,
tas corrientes o espacios. Sin embargo el concep- obturar y/o eliminar la idea de derechos.
to es hueco o remite a meras expresiones de Las políticas repiten, como ya señala-
deseos compartibles o no, pero que carecen de mos, los problemas de la Planificación Normativa,
elucidación en situación. La política en tanto lógi- desconociendo las reflexiones realizadas desde
ca del "debe ser", ignora la naturaleza del campo, mediados de los '70 sobre la misma (5,23-26),
sus agentes y capitales. La política deviene objeti- caracterización que también se puede encontrar
va e invariante, es más, se apela a que sea cientí- en los sectores críticos. La política no aparece
fica y entonces "la solución" se encuentra en las como pensamiento, ese acto es potestad de la filo-
"Políticas Basadas en Evidencias" (20). Claro, las sofía política (27). La política pierde así su dimen-
evidencias son de otros, en general del norte, que sión emancipatoria y se limita a una mera propues-
de esa manera vuelven a decirnos lo que hay que ta tecnocrática o a una oposición altamente ideo-
hacer. La evidencia niega la apuesta. Hace mucho logizada y por lo tanto no ligada a la acción de los
tiempo Arturo Jauretche señaló en el Manual de sujetos en situación. Pareciera tratarse de una com-
Zonceras Argentinas (21), la zoncera que enfren- petencia por la mejor idea, o la más noble, y no de
taba a las "Políticas Criollas con las Políticas un juego ligado a intereses donde si se quiere
Científicas", donde lo científico era lo que venía ganar hay que tener más capitales y más y mejores
de afuera. La zoncera sigue vigente. jugadores, que constituyan equipos capaces de
Si no hay espacio para "el hacer" se instalar nuevas reglas de juego.
debe trabajar con "lo hecho". Entonces la políti- La idea del "plan" es muy cara a la
ca deviene norma universal en tanto técnica apli- modernidad y al sujeto de la razón cartesiana.
cada. Y por ende, el pensarla pasa a ser propie- Más allá de las críticas a la planificación realiza-
dad de otros, por ejemplo de los OI que nos das por sus principales teóricos, sus lógicas y
dicen qué es lo que hay que hacer, mientras tanto principios siguen teniendo vigencia y aún se
a los trabajadores solo les es asignado trabajar escucha "hace falta un plan". Esa idea de plan
con "lo hecho", es decir aquello que devino remite al futuro, y allí está la trampa, ya que el
"norma consensuada" en las reuniones interna- futuro desjerarquiza la acción del presente al
cionales o nacionales donde tanto la repetición colocarla en manos de alguien que realiza el
como la ausencia de actores es muy significativa. plan, que a fin de cuentas es quien terminaría por
Las capacidades de financiamiento de definir, o al menos eso se cree, la acción que el
esos OI y la complicidad de funcionarios nacio- trabajador realizará. La supuesta certidumbre
nales, disciplina cualquier intento en otra direc- sobre el futuro es la mayor debilidad de la plani-
ción, dejando sin financiación a las jurisdiccio- ficación, ya que desconoce que la certidumbre
nes que pretendan buscar "otros caminos". A esas pertenece a lo imaginario, y por el contrario, es
jurisdicciones el gasto en personal les suele la incertidumbre lo constitutivo de lo real (28).
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De esas certidumbres devienen las políticas sec- de actores e instituciones, o la debilidad de
toriales y sus programas, todos estructurados en estas, y no se resolverá en la medida que no
lógicas verticales (arbóreas) que fragmentan y nos atrevamos a pensar la política, negándole
atomizan el territorio, el cual en una lógica más cualquier normatividad. Estas ideas se inscriben
cercana al plano (rizoma), pierde la potenciali- en la lógica de la guerra de trincheras y la cons-
dad para la construcción de vínculos y el ejerci- titución de intelectuales orgánicos que señalara
cio del control social, de esos conjuntos sociales en la primera mitad del siglo pasado Antonio
sobre las políticas y programas que dicen tener- Gramsci (30).
los como objetivos (25,29).
Por todo ello es que proponemos desar-
mar el concepto de planificación en dos: por un LOS TERRITORIOS: EL TRABAJO,
lado el de "plan", y por el otro, el de "acción", LA ORGANIZACIÓN, LA GESTIÓN
donde el plan queda relacionado a la política, y Y EL GOBIERNO
la acción a la metapolítica. En resumen, no se
trata de PLANIFICACIÓN ni de PLANificación,
se trata de planificACCIÓN. Lo que propone- El campo de la salud tiene característi-
mos es centrarnos en la acción, reconociendo cas propias en las que sustenta su singularidad y
–como ya señalamos– que no siempre es racio- complejidad: los trabajadores tienen una muy
nal, que siempre está ligada a intereses y que es alta autonomía y los procesos de gestión son de
necesario pensarla. los más complejos que presentan las institucio-
Política no es el nombre política dirá nes de la sociedad actual. La afirmación anterior
Badiou (27), para quien "solo es política el pro- se funda en las siguientes características: se traba-
ceso de la construcción colectiva de un singu- ja con un objeto que no se puede definir, la
lar con miras a la gestión o transformación de salud; sus organizaciones son al decir de
lo que es": a ello denominará metapolítica. De Mintzberg "las más democráticas de la sociedad"
lo contrario, la política deviene un ente, pasa a (31), dado que los niveles de menor jerarquía tie-
tener carácter ontológico, se le niega su capaci- nen altas dosis de autonomía; una gran parte de
dad de producción por actores/agentes en un esas organizaciones deben funcionar las 24 horas
momento histórico en función de ciertos intere- del día, los 365 días del año; se trabaja con el
ses. ¡Pero es allí donde está lo singular! No pen- dolor, la vida y la muerte de las personas y los
sarla de esa manera, nos ubica como especta- trabajadores pueden poner en juego valores e
dores y en esa lógica el campo es inmutable. ideologías como parte del proceso de trabajo.
Solo hay posibilidades de cambiar las estructu- Son muy pocas las organizaciones de la sociedad
ras del campo si los espectadores devienen que cumplen esas condiciones.
agentes de su propia historia, pensada por En los cotidianos de las organizaciones
ellos, en sus propios contextos. No se necesitan de salud se asiste a una realidad constituida, en
seguros públicos o privados, se necesitan acto- general, por una profunda desazón por parte de
res, ciudadanías plenas y solidarias si se quiere sus trabajadores sobre el futuro de las mismas. De
pensar otra salud. Mario Testa señala que los allí que en los relatos la única solución posible
sectores dominantes utilizan el poder que tie- sea "la de poner una bomba" ya que los cambios
nen para crear formas organizativas, en cambio son percibidos como imposibles. Ello se debe, en
los sectores dominados solo disponen del parte, a que operan al interior de las organizacio-
poder de las organizaciones que consiguen nes y de los trabajadores "tres falsos supuestos"
crear, para lo cual no tienen otro recurso que la (32): una falsa concepción del sujeto: se lo conci-
conciencia en torno de los problemas que be como sujeto cartesiano (33-35); una falsa con-
enfrentan, junto con el poder político (transito- cepción del trabajador: se lo concibe como un tra-
rio) que se deriva de ello (25). Esto último no es bajador manual; y una falsa concepción de la
política, es metapolítica (27). Por lo tanto pen- organización: se la concibe como una estructura
sar las soluciones en términos de "regulación" piramidal, una burocracia mecánica en el lengua-
es falso, dado que el problema es la ausencia je de Mintzberg (31).
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Para configurar otras estructuras en el el eje fácil/difícil, sino que siempre fue estructu-
campo de la salud se necesitan nuevos y más rada en el eje necesario/innecesario. Por ello
actores de manera de hacer estructurantes otras siempre recurrimos a Jesús Ibañez para quien si
lógicas y procesos. No es posible realizar ese algo es necesario y aparece como imposible, es
cambio únicamente desde acciones de gobierno, necesario cambiar las reglas del juego (37). En
o de gestión. Resulta necesario pensarlo y, sobre esa misma idea también podemos recurrir a un
todo, realizarlo desde las singularidades que pensador nacional como Raúl Scalabrini Ortiz,
constituyen los espacios cotidianos –situación quien mucho antes que Ibañez señaló:
(g)– donde el trabajo y el trabajador tienen un rol
central, como también los usuarios. Esos también Desalojemos de nuestra inteligencia la idea de
son espacios de la metapolítica, pensados en tér- la facilidad. No es tarea fácil la que hemos aco-
minos de potencia y no solo de poder; potencia metido. Pero es tarea ingrata. Luchar por un
de los trabajadores como de los propios usuarios alto fin es el goce mayor que se ofrece a la pers-
en función de su control sobre la institución de pectiva del hombre. Luchar es, en cierta mane-
salud de manera de asegurar el ejercicio de dere- ra, sinónimo de vivir. Se lucha con la gleba
chos y además poner límites a los planteos corpo- para extraer un puñado de trigo. Se lucha con
rativos que bajo reclamos salariales, no pocas el mar para transportar de un extremo a otro del
veces, amenazan la institucionalidad de lo públi- planeta mercaderías y ansiedades. Se lucha con
co y donde el caso de los anestesistas es el más la pluma. Se lucha con la espada. El que no
evidente, pero no el único. lucha, se estanca, como el agua. El que se
Todo ello, nos lleva a conformar una estanca se pudre. (38 p. 267)
propuesta conceptual de acción para el cambio,
que denominamos TOGG (trabajo, organización,
gestión y gobierno) (h) y que en cierta manera TRABAJO
contradice la visión clásica sobre las posibilidades
de cambio, dado que lo piensa en una secuencia La etimología de trabajo proviene de tri-
de GGOT (gobierno, gestión, organización y tra- palium, elemento de tortura usado en la Edad
bajo). No entendemos al TOGG, ni al GGOT Media. Pero no siempre el trabajo es una tortura.
como excluyentes sino que vamos a sostener al Carlos Marx, en El capital (39), reconoce que el
TOGG como central en un proceso de acumula- trabajo puede ser motivo de alienación, pero
ción de fuerzas institucionales en el tiempo, y al también de construcción del trabajador, en la
GGOT como un dispositivo facilitador del TOGG medida que con su trabajo pueda transformar la
en un momento determinado. Seremos enfáticos, realidad y en dicho proceso transformarse a sí
la transformación depende de un proceso de mismo. Esa relación dialéctica entre trabajo y tra-
construcción/reflexión del TOGG que se basa en bajador es la que pretendemos recuperar.
la acción, reconociendo a priori que sus logros no La necesidad de colocar el tema del tra-
son inmediatos y no pueden evaluarse en término bajo en la agenda de las organizaciones, se fun-
de objetivos, sino de procesos, ya que tienen fuer- damenta en que no es abordado por las mismas.
tes contenidos de cultura organizacional y por lo Un hospital realiza ateneos semanales o mensua-
tanto depende de la producción de nuevas subje- les –los temas más frecuentes son enfermedades
tividades, entendiendo al sujeto no como un dato o procesos de atención– pero es excepcional que
a priori sino como una tarea (36). la institución los reúna para hablar y pensar el
Nuestras ideas acerca del TOGG y los "proceso de trabajo" y si lo hace no es raro que
"tres falsos supuestos" ocupan los párrafos siga la lógica del trabajo industrial.
siguientes. Antes de entrar en ellos, queremos La propuesta es centrarnos en el traba-
hacer una aclaración: nada de lo que vamos a jo –en tanto hacer– para preguntarnos "¿qué
describir es fácil de realizar, es más, sabemos que hago?, ¿qué hacemos?". Pichon-Rivière (40),
es difícil. Solo nos proponemos que sea fácil de señala que es la tarea (trabajo) lo que constituye
entender. También necesitamos aclarar que al grupo en la medida en que esta se vuelva cen-
nunca nuestra preocupación fue estructurada en tralidad del mismo con el propósito de que el
LAS DIMENSIONES DEL CAMPO DE LA SALUD EN ARGENTINA 283

SALUD COLECTIVA, Buenos Aires, 6(3):275-293, Septiembre - Diciembre, 2010


hablar del trabajo desplace a la queja y al males- trabajadores. La alienación expresa la pérdida del
tar, que no pocas veces constituyen la centrali- "para qué" y el "por qué" del trabajo (39,50).
dad del cotidiano de los equipos (41). El pensar Significa no tener una historia donde reflejarse, ni
el trabajo realizado en situación, se fundamenta tampoco horizontes de sentidos (51).
en que el trabajo en salud se caracteriza por la Los anarquistas, a fines del siglo XIX y
alta autonomía en la base de la organización principios del siglo XX, soñaban con que los tra-
(31). El trabajador de la salud, no es el trabajador bajadores fueran cantando al trabajo. Hoy, si uno
manual pensado por Taylor (42), sino que es un les pregunta a los trabajadores de una organiza-
trabajador del conocimiento y por ende el len- ción de salud, cómo califican al compañero que
guaje –verbal y no verbal– es central en su pro- canta durante su trabajo, la mayoría responderá
ceso de trabajo. El trabajador de la salud, en tanto "está loco". Asistimos –en un siglo– a la transfor-
trabajador del conocimiento, hace cosas con mación de una consigna política en una catego-
palabras. Cuando se comunica trabaja y cuando ría gnoseológica de la medicina. El proceso de
trabaja se comunica, expresando así el potencial medicalización es evidente.
del lenguaje como constructor de la realidad La alienación en los trabajadores se
(28,43-49). Y en ese proceso puede transformar- expresa de diferentes maneras: en la pérdida de
se el trabajador del conocimiento en un trabaja- vínculos con la organización (no siente pertenecer,
dor nómade, dado que el trabajo puede producir- ni que le pertenezca); con el trabajo (pierde el
lo en cualquier lado, a diferencia del trabajador significado y el sentido de lo que hacen); con los
manual que necesita estar al lado de la máquina. equipos (no hay identidad) y con los usuarios (no
Colocar el trabajo en discusión nos construye vínculos) (52). Esto no es gratuito, y
lleva a problematizar dos conceptos relaciona- tiene sus consecuencias en la salud de los traba-
dos: empleo y trabajo, cuya diferencia radica en jadores de la salud, tema tabú al interior de las
la condición de remuneración del primero, no organizaciones, a pesar que entre los trabajado-
siempre presente en el segundo. Esto nos posibi- res existe la cuasi certeza de que las enfermeda-
lita generar un cuadro de doble entrada, donde des, las licencias por "carpeta psiquiátrica", los
podemos considerar las combinaciones de problemas de adicciones y muertes de no pocos
empleo (sí o no) y trabajo (sí o no). compañeros/as, tienen que ver con el trabajo. De
En el Cuadro 1 quedan definidas cuatro eso no se habla, domina aún el "silencio hospi-
celdas: la celda A expresa el trabajo doméstico tal" y si se habla se cae en categorías diagnósticas
como ejemplo más notorio; la celda B expresa la como burnout o moving que no pocas veces
exclusión social; la celda C señala la inclusión obturan la discusión sobre el trabajo, ya que la
laboral (con o sin explotación) y la celda D, que categoría diagnóstica médica o psicológica lo
es en la que nos vamos a detener, expresa a aque- explica todo.
llas personas que tienen empleo pero no tienen La propuesta es colocar el tema del tra-
trabajo. En general se califica a este estado como bajo en la centralidad de cada equipo (en tanto
de "ñoquis" (i), pero tal calificación no es la única singularidad) (53). Hablar más del trabajo en el
explicación que refleja esta celda, ya que no
todos los trabajadores que se encuentran en
dicha situación son "ñoquis". Es más, entende-
Cuadro 1. RELACIÓN TRABAJO Y EMPLEO
mos que son los menos. ¿Y entonces qué son
esos trabajadores? Son sujetos alienados que han
perdido el sentido y el significado del trabajo. TRABAJO

Mientras algunos perdieron el empleo durante la SÍ NO

ola neoliberal, otros perdieron la capacidad de tra- NO A B


EMPLEO
bajar. Son personas que sufren, son personas que SÍ C D

devinieron objetos de la institución y en ese proce-


so de cosificación el calificativo de ñoquis actúa
Fuente: Elaboración propia.
como clausura simbólica ya que impide pensar el
proceso de trabajo que originó tal situación en esos
284 HUGO SPINELLI
SALUD COLECTIVA, Buenos Aires, 6(3):275-293, Septiembre - Diciembre, 2010

trabajo y de la familia en la familia y no vicever- y trabajadores de las organizaciones de salud, no


sa. El anhelo es alcanzar en cada trabajador y en tanto en sus prácticas.
cada colectivo la categoría elucidación propues- Hay una fuerte contradicción entre lo
ta por Castoriadis: "saber lo que se piensa y pen- que piensan los trabajadores de los componentes
sar lo que se hace" (54). del TOGG y sus prácticas. Cuando se consigue
Según el "Triángulo del desempeño de reflexionar con ellos sobre las mismas se dan
la organización" (55), en nuestros países, las cuenta de las diferencias abismales entre lo que
estructuras mentales de los trabajadores influyen piensan y lo que hacen, y cómo sus prácticas
fuertemente sobre sus procesos de trabajo y a su están más cercanas a muchas cosas que aquí se
vez estos determinan las formas organizativas, plantean desde lo teórico. Es decir que el trabaja-
mientras que estas últimas influyen muy poco dor piensa al TOGG de una manera, pero traba-
sobre las estructuras mentales de los trabajado- ja de otra. El trabajador no sabe lo que sabe y su
res. Esta tesis, a la cual adherimos, trae aparejada utilidad. Todo ello lo aprendió trabajando pero
que las formas de la organización y los procesos nunca fue jerarquizado por el "saber científico"
de trabajo se transformarían en la medida en que de allí que no lo pueda valorizar. El antagonismo
existieran cambios en las estructuras mentales, entre pensamiento y prácticas no entra en con-
siendo este cambio de mayor impacto que, por flicto porque forma parte del habitus (12).
ejemplo, la reforma de un organigrama. En cualquier juego es sabido y consen-
El trabajo en salud posibilita juntar valo- suado que el conocimiento del campo donde el
res e ideas, y en función de los mismos realizar el juego se desarrolla, es fundamental para asegurar
trabajo, a veces de manera militante. Esa situa- el resultado y la calidad del equipo que juega. En
ción no es frecuente de encontrar en otros proce- el caso de los equipos de salud, muy pocos cono-
sos de trabajo. De allí la importancia de la micro- cen las bases teóricas reales de su campo de
política del trabajo en salud y su relación con el juego. El problema no es solo que lo desconocen
modelo de atención en las dimensiones del cui- sino que lo piensan al revés de lo que es. Lo ima-
dado (56,57). En la medida que entendamos que ginan como una pirámide con todo el poder con-
los trabajadores no son "ni recursos", "ni pertene- centrado en el vértice superior, pero sin embargo
cen a ninguna planta", sino que ¡son personas! Se se trata de una burocracia profesional (BP), con
puede entender la propuesta de las microprácti- una muy importante y significativa concentración
cas de trabajo, en tanto proceso relacional en un de poder en la base (31). Los rasgos centrales de
espacio situacional donde el trabajador de la salud la BP definidos por Henry Mintzberg pueden
desarrolla su proceso de trabajo (56-59). Es allí que extenderse a otras dimensiones organizacionales
está dada la potencialidad de la metapolítica (27). del campo de la salud. Los postulados de la BP
fueron publicados a mediados de los '70 y han
tenido amplia difusión. Pero a pesar de los casi
ORGANIZACIÓN 40 años transcurridos desde su publicación, asis-
timos a un desconocimiento del concepto de la
Las teorías sobre las organizaciones y el BP, entre trabajadores y directivos de las organi-
trabajo constituidas a inicios del siglo XX, a par- zaciones de salud.
tir de los aportes de Taylor (42) y Fayol (60), con- Las organizaciones se siguen pensando
cibieron a las organizaciones como estructuras a partir de "organigramas" y "misiones y funcio-
verticales (pirámides), dominadas por la raciona- nes". Mientras los organigramas no tienen mayor
lidad y la concentración de poder en la cúpula. funcionalidad que la dada por la dinámica de
Los postulados para su funcionamiento fueron expedientes y memorándums, las misiones y fun-
diseñados en función de un trabajador manual, ciones claudican diariamente ante "los usos y cos-
que hace su trabajo con las manos, y la comuni- tumbres". No obstante, es frecuente que ante un
cación se limita a la orden y a lo escrito, de allí cambio de ministro de salud, la autoridad entran-
el remanido "pásemelo por escrito". Esos princi- te solicite discutir los organigramas al interior de
pios, después de cien años, siguen teniendo las organizaciones que de él dependen. Cuatro
vigencia en los saberes y discursos de directivos preguntas al lector: ¿recuerda algún cambio en su
LAS DIMENSIONES DEL CAMPO DE LA SALUD EN ARGENTINA 285

SALUD COLECTIVA, Buenos Aires, 6(3):275-293, Septiembre - Diciembre, 2010


organización –producto de un nuevo organigra- polifonías (63) que necesitan inscribirse en narra-
ma– que haya redundado en la calidad de la aten- ciones que den cuenta de la organización desde
ción, del proceso de trabajo, o solucionado algún un "por qué" y un "para qué" (j) (50). Esas narra-
problema que no sea de la dimensión del narcisis- ciones constituyen identidades y en ellas se verán
mo?; ¿cuántos trabajadores conocen las misiones y reflejados sus trabajadores. Pero toda narración
funciones de su organización?; ¿usted las conoce?; debe tener su mística donde respaldarse (valores,
¿por qué se insiste entonces con los organigramas mitos, tradiciones, leyendas, es decir diversas for-
y las misiones y funciones? Porque es lo único que mas de identificación) (64). Es así que la articula-
se conoce. No saben que no saben y entonces ción de mística + narraciones + conversaciones
hacen lo que saben, y lo único que conocen son de alta calidad, es central para que una organiza-
las lógicas taylorista y fayolista, a través de sus pro- ción se constituya como una red de conversacio-
pios procesos de socialización aprendidos en orga- nes con alto impacto de sus acciones. Y cuando
nizaciones con características verticales como la decimos que se constituya, la estamos entendien-
iglesia, la escuela, el ejército o la fábrica (61). do desde una concepción diacrónica con conti-
¿Pero qué son entonces las organizacio- nuidades y rupturas, con conflictos y con proce-
nes de salud? Son redes de conversaciones sos instituidos e instituyentes en una relación dia-
(46,47,62). Si un gremio de la salud quisiera léctica (65,66). Relación capaz de dar cuenta no
hacer una huelga y alcanzar un muy alto grado solo de su historia y sus deseos, sino también del
de participación, debería conseguir que los traba- cuidado de sus trabajadores, sean ingresantes
jadores asistan a su lugar de trabajo, y una vez (para hacerlos parte de la narrativa) o se estén jubi-
allí, taparse la boca con una cinta, de manera de lando (para recuperarlos en tanto sujetos de la his-
no poder hablar. Ello provocaría una paralización toria de la organización). El ingresar a una organi-
total del trabajo y de la organización. Quizás ello zación, o el jubilarse, debe constituir mucho más
serviría para que esos mismos trabajadores pudie- que un mero trámite administrativo, si de verdad
ran entenderse como trabajadores del conoci- pretendemos organizaciones diferentes.
miento y por lo tanto como trabajadores que En resumen, si pensamos a nuestra
hacen cosas con palabras. organización ¿cómo entendemos su funciona-
Si la idea del trabajador del conoci- miento?, ¿basado en el organigrama en tanto sis-
miento resultara difícil de entender, bastaría solo tema de autoridad formal o como un sistema de
con pensar en un trabajador de la salud con tare- comunicación informal donde la gente se agrupa
as asistenciales que entra a una sala, o a un con- con sus pares en función de ciertas afinidades
sultorio, y empieza a hablar y entonces las perso- personales y/o profesionales de manera indepen-
nas comienzan a realizar acciones (se acuestan, diente de las jerarquías y de esa manera desarro-
se quitan la ropa, se van a su casa, y muchas otras lla buena parte de sus procesos de trabajo? ¿Cuál
posibilidades que son desencadenadas por el modelo predomina?; ¿cuál modelo tenemos en la
simple hecho de la emisión de palabras por parte cabeza?; ¿coinciden? Parece necesario discutir
de ese trabajador de la salud), sin la necesidad de los contenidos de nuestras ideas, para ponerle
tocar a ninguna de esas personas. Ese resultado teoría al campo donde "jugamos" todos los días.
es imposible para el trabajador manual, el cual
solo consigue realizar su tarea tomando contacto
directo a través de sus manos, o indirecto a través GESTIÓN
de las herramientas controladas por sus manos.
Lo importante es que esas conversacio- Es en la gestión y/o en el gobierno –las
nes que conforman la red resulten de alta calidad dos G del TOGG– donde el sentido común hace
–nos dirá Fernando Flores (46,47)– entendiendo descansar las grandes esperanzas de cambios en
por ello, que lo que se diga sea lo que se haga, el campo y en sus instituciones. Es allí también
en contraposición a las conversaciones de baja donde el avance de la racionalidad empresarial y
calidad (donde lo que se enuncia, no se cumple). de mercado es más fuerte a través de "sus solu-
Las conversaciones en una organización –a veces ciones", proceso por el cual convierten sus herra-
de miles de personas– constituyen verdaderas mientas en políticas.
286 HUGO SPINELLI
SALUD COLECTIVA, Buenos Aires, 6(3):275-293, Septiembre - Diciembre, 2010

Los sectores críticos y progresistas de de normatización o de recursos de poder (políti-


América Latina, en general, desprecian la ges- cos, técnicos o administrativos). Por el contrario,
tión, asociándola de manera excluyente a la tec- si los problemas que se enfrentan son cada vez
noburocracia, lo cual muchas veces es correcto, más grandes y/o complejos, ello puede estar sig-
aunque no lo sea su generalización. Así se llega nificando que estamos enfrentando a
a enfrentar a la política con la gestión, como si actores/agentes más poderosos y debemos
fueran dos cosas distintas, o como si la política entender que ello expresa crecimiento y no pro-
pudiera implementarse sin gestión. blemas de la gestión. También se debe recono-
Las experiencias de gestión, suman más cer que los problemas no son ni técnicos, ni
fracasos que éxitos si las analizamos desde una políticos, sino tecnopolíticos, con componentes
lógica de objetivos y no de procesos. No son variables de ambos, pero nunca puros (23), otra
pocos los relatos de asociaciones de profesionales característica de la complejidad a la que veni-
y/o gremios que consiguen que un integrante de la mos haciendo referencia.
Comisión Directiva tome la dirección de un hospi- Otras dos dificultades centrales en la
tal –u otro cargo– para más tarde declarar la trai- gestión son: el tiempo y la comunicación (23).
ción por parte del compañero/a, por no seguir los Pero no se los tienen en cuenta, o se los concibe
lineamientos acordados. ¿Es siempre traición?, ¿o de manera equivocada. En relación al tiempo, e
hay que buscar otras interpretaciones? influenciados por la metafísica, se termina por
Pregunte a quien haya tenido cargos de asignarle un carácter ontológico, como si el
gestión: "¿cómo se imaginó que iba a ser la ges- mismo existiera por sí y no fuera producto de la
tión?" y "¿cómo terminó siendo?" Las respuestas acción, aquello que se crea en el acto mismo
serán: "me sentí un bombero, me la pasaba apa- (67). El gestor –influenciado por lógicas faraóni-
gando incendios", o "me la pasaba tapando aguje- cas– tiende a concentrar acciones y problemas
ros". Lo urgente desplazando a lo importante que no puede realizar y entonces se lamenta por
domina lo cotidiano de la gestión de instituciones la falta de tiempo. No entra en su lógica que los
con bajas responsabilidades, dado que el espacio problemas se resuelven mejor donde tienen más
de la acción está siempre ocupado por las rutinas, relevancia, y ello no siempre es sinónimo de su
las urgencias y la improvisación. escritorio. Por ello una buena gestión será aque-
Es frecuente escuchar en las institucio- lla capaz de generar olas, de desencadenar pro-
nes de salud "acá hace falta un plan" o "si yo cesos y/o de abrir espacios.
fuera director": ambas expresiones abrevan en la Con relación a la comunicación, se la
lógica fundante de la planificación normativa y el interpreta bajo los viejos paradigmas de "emisor,
diseño organizacional tradicional (sujeto cartesia- mensaje y receptor". Una lógica tan simple como
no, asociabilidad, negación del conflicto, lógica irreal, que desconoce los desarrollos teóricos
basada en objetivos y órdenes y una estructura sobre la complejidad del lenguaje y la comunica-
piramidal cuyo funcionamiento es asegurado por ción. Y que por lo tanto sustenta la idea de la
las misiones y funciones y el organigrama). Esas orden como instrumento central de la comunica-
ideas provienen del principio de movilizar perso- ción en la gestión. En contraposición, vamos a
nas para implementar normas o procedimientos y encontrar en Sartre la idea de que "la orden no
no para implicarlas en la cultura y el proyecto existe" (68) dada la complejidad e incertidumbre
(los por qué y para qué que ya señalamos). en la que se da toda acción en situación y que
Poco o nada tiene que ver lo anterior por lo tanto exige siempre el uso de ciertos gra-
con la idea de que la gestión implica trabajar dos de libertad por el que ejecuta la acción.
con problemas, entendiendo por ello la diferen- Para Carlos Matus, la gestión descansa
cia entre la situación en que se está y la que se en un Triángulo de Hierro, donde sus vértices
quisiera estar. Ser parte de una gestión y quejar- son: la agenda del dirigente, la gerencia por ope-
se por los problemas que se presentan, es no raciones y un sistema de petición y rendición de
entender la lógica del juego, lo cual no implica cuentas (SPRC). En la agenda del dirigente, Matus
justificar si se tienen siempre los mismos proble- piensa ¿a qué destina el tiempo el gestor?, propo-
mas, ya que ello puede estar expresando la falta niendo el ejercicio sistemático de evaluación de
LAS DIMENSIONES DEL CAMPO DE LA SALUD EN ARGENTINA 287

SALUD COLECTIVA, Buenos Aires, 6(3):275-293, Septiembre - Diciembre, 2010


su propia agenda para analizar si todas las accio- GOBIERNO
nes que consumieron su tiempo eran acciones a
ser realizadas por él o si debiera haberlas deriva- En las cuestiones de gobierno, tres ele-
do. ¿Derivarlas para qué? Para ganar tiempo e mentos confluyen en una combinación por
intervenir en las conversaciones de la organiza- demás peligrosa para la vida y el desarrollo
ción, caminándola, entrando en contacto con los democrático en América Latina: la debilidad ins-
colectivos de trabajadores para conocer de pri- titucional acumulada históricamente y exacerba-
mera mano los problemas, las dudas y los interro- da por las políticas neoliberales en el marco de
gantes y evitar que la comunicación sea domina- un fuerte desprestigio de todo aquello que fuera
da por "radio pasillo". La gerencia por operacio- entendido como estatal y/o público; las bajas
nes guarda similitud con la propuesta de adho- capacidades de gobierno configuradas en lógicas
cracia de Mintzberg (69) y propone que todos los que las desprecian, suponiendo que las mismas
integrantes del colectivo pasen por situaciones de se superan al subordinarlas al proyecto político; y
máxima responsabilidad, asumiendo el compro- la idea de que solo basta con la política para dar
miso de liderar el abordaje de un problema, de cuenta de los problemas de nuestras sociedades.
manera que conozcan la complejidad de su reso- Las situaciones de gobierno han sido reducidas
lución, como también sientan el reconocimiento –no pocas veces– a un mero conflicto de intere-
personal a sus capacidades y compromisos por ses, donde la categoría de poder se torna el "uno"
parte de la organización. El último vértice del que explica el "todo". Esta apreciación puede ser
triángulo es el SPRC, en el que afirma que una correcta en ciertos casos, pero le negamos el
organización donde nadie pide cuentas y nadie carácter de totalidad explicativa (k).
rinde cuentas se caracterizará por la baja respon- El haber sido ministro de Economía y
sabilidad, por ello propone un SPRC total, donde presidente del Banco Central durante el gobier-
todos pidan cuentas y todos rindan cuentas, a no de Allende, le permitió a Matus generar un
diferencia del taylorismo, donde piden cuentas proceso de reflexión autocrítico, como podemos
los directivos y rinden los trabajadores. Con esto encontrar en Adiós, Señor Presidente (23) y que
se persigue pasar de una lógica de cumplimiento profundizó en otros textos de sus últimos años
de órdenes a una lógica de cumplimiento de de vida (55,70-73). Esa reflexión sobre las capa-
compromisos; como también pasar de una lógica cidades de gobierno ocupó su pensamiento, no
de monitoreo de procesos a una lógica de moni- solo por su experiencia de gestión, sino por las
toreo de conversaciones. vivencias posteriores como asesor y/o consultor
En ese sentido, una cultura del trabajo de numerosos gobiernos nacionales, provincia-
permitiría un SPRC que podría transformarse en les y/o municipales de América Latina, de muy
un aliado fundamental para una gestión que quie- diferentes signos ideológicos. En ese devenir,
ra dar cuenta de los problemas mencionados encontró un común denominador: la incapaci-
(23). Pero ello necesita de un cambio cultural de dad para llevar a cabo la promesa política reali-
la organización, para lo cual es necesario com- zada, producto de una debilidad institucional a
prender que los tiempos culturales son distintos a la cual se sumaba la falta de equipos para gober-
los tiempos técnicos (25). nar y un desconocimiento de técnicas y métodos
Los conceptos abordados en los párra- de gobierno, lo cual no era subsanable por la
fos anteriores nos llevan a entender que no son experiencia.
las concepciones tradicionales de la administra- Es un dato de la realidad, no difícil de
ción –que se imaginaban administrando objetos– constatar, que en nuestros países las diferencias
las que se pueden aplicar en las instituciones de ideológicas entre los partidos políticos son
salud, dado que no se trata de administrar obje- mayores durante los procesos electorales que en
tos sino trabajar con sujetos y a ello llamaremos los períodos que gobiernan. Es en estos últimos
gestión para diferenciarnos de los conceptos de donde esas diferencias desaparecen o tienden a
administración que aun se utilizan y conllevan la aproximarse. Esto no solo se debe a que se
idea del trabajador en tanto objeto. enfrentan actores poderosos que no se tuvieron
en cuenta en la promesa electoral, sino a la
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incapacidad de llevar adelante las políticas. No come, se cura, se educa!" a la crisis del 2001
es casual que, en general, la gestión pública ter- donde se instaló el "¡Que se vayan todos!". Un
mine por ser decepcionante (23,55, 70-73). recorrido lamentable para el sueño de la demo-
Para Matus los problemas de la demo- cracia arrancado a la dictadura. Así como antes
cracia estaban "en la cabeza" y no "en los pies" y señalamos el desconocimiento del desarrollo teó-
el mal residía en la baja capacidad de gobierno. rico de la Burocracia Profesional (31), acá vale
Esa caracterización sigue vigente y las propuestas destacar el desconocimiento de las Teorías de las
de "escuelas de gobierno" (72) que se han reali- Macroorganizaciones (55) que explican el funcio-
zado han fracasado dada la concepción iluminis- namiento de los diferentes poderes de una
ta y/o tecnocrática de las mismas. nación (ejecutivo, legislativo, judicial).
Para entender el pensamiento de Carlos No saben que no saben, y entonces
Matus, es útil abordar la idea de "Triángulo de hacen lo que saben. Y lo que sabe el gobernante
Gobierno" con sus tres vértices: el proyecto polí- es imaginar un mundo dominado por la razón;
tico (los problemas que se van a abordar), las entonces, si es un universitario desarrollará su
capacidades de gobierno (experiencia, conoci- experticia profesional en su tiempo de
mientos y capacidad de liderazgo) y la goberna- gestión/gobierno, y si es un político desarrollará
bilidad (el consenso de los distintos actores sobre sus experiencias de "la política" como forma de
las acciones de gobierno) (23). Se entiende, a lidiar con los problemas de la burocracia
priori, que ese triángulo debe ser equilátero, pero (55,70,73). Es indudable que si estos relatos nos
bien sabemos que podemos encontrar distintos resultan conocidos, es porque existe un proble-
tipos de triángulos por la ausencia, o poco desarro- ma de carácter cognitivo/epistemológico. No
llo, de al menos uno de esos vértices. desconocemos que dicha racionalidad tenga una
En los últimos siglos hemos asistido a historia y una relación estructural, pero tampoco
avances revolucionarios de las ciencias, que se que dicha racionalidad en general no es patrimo-
contrastan con la acumulación de los problemas nio de un solo color político, ni que conocer sus
sociales. Las ciencias no parecen tener impacto limitaciones implica no repetirlas.
relevante en el enfrentamiento de los problemas Hoy las organizaciones públicas son
sociales y en la calidad de la gestión pública en el organizaciones de baja responsabilidad, donde
continente más desigual. Hay un gran problema domina la improvisación, donde nadie pide
de teoría de la práctica, no hay teoría para esa cuentas y nadie rinde cuentas y donde se desco-
práctica compleja que significa gobernar y ningún noce la posibilidad de establecer SPRC. Eso se
título universitario da ese conocimiento. De allí, asume como natural, y por lo tanto el político
como señala Matus, un buen médico no es nece- exacerba su cultura de hombre práctico, lo cual
sariamente un buen ministro de salud, ni un buen termina con un escenario de mucha politiquería
maestro es un buen ministro de educación, y así (micropoderes, rencillas, pequeños honores,
podemos seguir con cada egresado en relación a entornos) que termina olvidando los problemas
su campo temático (23). de la gente. Hay una aversión por la teoría y un
Las debilidades y/o desconocimientos congelamiento del capital intelectual del gober-
en las capacidades de gobierno hacen eclosión al nante y su equipo. Sienten que tienen la oportu-
momento de gobernar y no es raro entonces que nidad de realizarse como dirigentes y creen que
se cumpla aquella frase de "pasar del anonimato para ello les bastará con su experiencia y su ide-
al desprestigio, sin haber conocido el éxito". La ología. Todo el esfuerzo está puesto en conquis-
idea de los más capaces parece ser reemplazada tar el poder y poco o nada en resolver el tema del
por la de los más audaces. No se trata solo de los gestionar/gobernar. Ese pragmatismo impregna
problemas derivados de la pesada herencia del las acciones del gobierno y lo deja preso de las
gobierno anterior, sino del pobre capital de capa- urgencias, de las improvisaciones, de los rituales
cidades de gobierno con el cual se llega. En la burocráticos y protocolares. Se pierde así el capi-
Argentina de la democracia pasamos del optimis- tal político acumulado. La sensación de imposibi-
mo de 1983 donde el candidato a presidente lidad de cambiar el aparato de gobierno es gene-
Raúl Alfonsín afirmaba "¡Con la democracia se ralizado entre quienes hayan pasado por alguna
LAS DIMENSIONES DEL CAMPO DE LA SALUD EN ARGENTINA 289

SALUD COLECTIVA, Buenos Aires, 6(3):275-293, Septiembre - Diciembre, 2010


experiencia de gestión/gobierno. Frente a este metapolítica en tanto territorios de lo singular,
problema, la Universidad aporta poco y nada. de lo contrario el pensar la política seguirá sien-
Los saberes especializados de sus facultades y/o do patrimonio de la filosofía política (27). Todo
departamentos están muy alejados de la naturale- ello es también gobierno, en tanto acción desti-
za que estructura los problemas que se enfrentan nada ya no a definir lo que se debe hacer, sino a
durante el gobierno de la "cosa pública" abrir espacios y desencadenar procesos.
(23,55,70,72,73). De allí lo que ya señalamos
acerca de la necesidad de invertir la escolástica y
problematizar los textos (14). SALIRSE DE LA HUELLA
Si hasta ahora planteamos que el cami-
no para pensar sociedades más igualitarias no es
la denuncia, ni la "iluminación", es necesario La lógica del campo y las distintas dimen-
entonces pensar la situación de nuestras débiles siones del mismo abordadas hasta aquí, siguiendo
instituciones donde se sustentan las también distintos autores, tiene como propósito acercar dis-
débiles democracias. Y diremos débiles, en tanto cusiones y pensamientos para poder pensar/hacer
instituciones incapaces de dar respuesta a las otra salud. Ello es imposible de realizar sin la acti-
necesidades de la población y/o presas de intere- va participación de los trabajadores de la salud y
ses corporativos expresados, a veces, por estruc- los conjuntos sociales destinatarios de esas prácti-
turas gremiales cooptadas y corruptas. cas. Lo cual indudablemente se verá fortalecido
Es necesaria una Reforma del Estado, con el apoyo político y de estructuras de gobierno,
pero que rompa –en tanto formulación– el pero a no confundirnos, sin la confluencia de con-
molde neoliberal que preconiza un Estado chico juntos sociales y trabajadores será imposible. Todo
y eficiente. El tema del Estado no es una cuestión ello demanda deconstruir lógicas en ambos y para
de tamaño, es un problema de concepción. Esta ello habrá que poner en debate la idea de salud y
discusión exige la participación de los trabajado- del PSEA, sin soluciones a priori y en un proceso
res, ya que la Reforma debe dejar de ser pensa- que tiene fuertes contenidos culturales y por lo
da desde una lógica externa (73), es decir una tanto no será ni fácil, ni rápido (l).
ley que atraviese a las instituciones y defina de En ese largo camino es necesaria la
manera normativa los contenidos de la reforma, resistencia, dado que toda resistencia es ruptura y
para ser pensada en tanto reforma interna (73), la ruptura es acción en situación (27). No se trata
es decir dando lugar a que los trabajadores pue- de mera expresión de deseos ni desgarradora
dan pensar y discutir el sentido y el significado declamación. No es la denuncia, es el hacer (75).
de sus trabajos, los "por qué" y los "para qué". Es No es el plan, es la acción en tanto proceso cen-
necesario meterse con las estructuras mentales trado en el presente. Se trata de hacer, o de inten-
de esos trabajadores en su relación con el traba- tar hacer. Sobran planes, soluciones y recomen-
jo, buscando crear otra cultura organizacional. daciones, falta acción:
Una nueva masa crítica que permita poner a
estas organizaciones al servicio de las necesida- Y toda ruptura comienza para el que se compro-
des reales de la población y bajo el control mete con ella, por una ruptura consigo mismo.
social de las mismas. Esta propuesta se basa en Los filósofos de la Resistencia han señalado este
reconocer que las estructuras mentales y la cul- punto, y que éste, era del orden del pensamien-
tura organizacional tienen influencia decisiva to […] Contrariamente a lo que se sostiene a
sobre las prácticas de trabajo y que dichas menudo, no conviene creer que es el riesgo,
estructuras organizacionales operan con la cali- muy grave en efecto, el que impide a muchos
dad permitida por sus subsistemas (55). El pro- resistir. Es, por el contrario, el no pensamiento
ceso de reforma encarado desde las microprác- de la situación el que impide el riesgo, es decir,
ticas del trabajo y las redes de conversaciones, el examen de las posibilidades. No resistir, es no
pondrá en discusión el propio proceso de traba- pensar. No pensar, es no arriesgarse a arriesgar.
jo (5,72) y por ende debiera tender a la demo- (27 p 15-16)
cratización de los espacios que devendrían
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Arriesgarse es salir de las huellas del de la metapolítica impulsada por la solidaridad y la


campo. Es andar sin certidumbres. Es abandonar energía del deseo. Y así permitirnos nuevos territo-
la identidad de una cultura residual (76) basada rios para la acción y las microprácticas de trabajo
en la denuncia, para animarse a existir perdiendo con el propósito de construir nuevos y más capita-
el miedo a la libertad (77). Se trata de volver a les, nuevos y más agentes/actores. Sin certezas,
"Pensar en salud" no como una totalidad, sino pero apostando frente a la incertidumbre.
como singularidades que expresen la potencialidad

NOTAS FINALES f. Un ejemplo es la extensión del Plan Nacer


–seguro nacional materno-infantil del Ministerio
de Salud de la Nación financiado con un préstamo
a. Pierre Bourdieu utiliza el concepto de agentes, del Banco Mundial– a las enfermedades crónicas.
mientras Mario Testa y Carlos Matus usan el de
actores. Cada uno de ellos fundamenta su opción g. Situación: es el espacio donde mis acciones
y argumenta sus reparos para utilizar el otro con- tienen efecto, dirá Matus (23) quien toma el con-
cepto. Nosotros haremos un uso indistinto de cepto de los existencialistas.
ambos –actores o agentes– dado que estaremos
trabajando con ideas de los tres autores. h. Cada letra del TOGG contiene su propio
TOGG.
b. Se tiene en cuenta la suma de: gasto público,
gasto de bolsillo de la población y gasto de la i. Expresión usada en Argentina para aquellos
seguridad social. que solo pasan por el trabajo para cobrar su suel-
do y que se relaciona con la tradición de comer
c. Esas personas al comprar un seguro de salud, ñoquis el día 29 de cada mes como símbolo de
en general quedan seducidos por la oferta de buena fortuna.
hotelería, que es lo único que pueden objetivar
en la transacción económica de la compra del j. En los por qué y para qué hay "diálogos" con
seguro, dada la imposibilidad de poder evaluar la antecesores y sucesores de la organización.
calidad prestacional médica, por la asimetría de
información que existe entre el que busca com- k. En este punto retomo partes del texto La acción
prar salud y el que la vende. El "mercado de la de gestionar y gobernar frente a las desigualda-
salud" es un mercado imperfecto ya que el que des: un nuevo punto en la agenda del pensa-
compra no siempre sabe lo que compra. La salud miento crítico en América Latina presentado al
no es un bien de mercado objetivable. Es más Taller Latinoamericano de Determinantes
fácil entender lo que se compra cuando se Sociales de la Salud; organizado por la
adquieren por ejemplo vegetales o un auto, que Asociación Latinoamericana de Medicina Social
cuando se contrata un seguro de salud. (ALAMES) en la Universidad Autónoma de
México, Ciudad de México, del 29 de septiembre
d. Estos cálculos surgen del trabajo realizado en al 2 de octubre del 2008.
la función de asesor que desempeñé en la
Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional de l. En Cuba, y solo a modo de comparación para
Coordinación de Políticas Sociales durante los tener en cuenta los tiempos, llevó 9 años la cons-
años 2003-2004. trucción del Sistema Único de Salud luego de la
revolución, tal el relato del Dr. Francisco Rojas
e. Estos ejemplos, y otros sobre diferentes moda- Ochoa un actor relevante del proceso, y que lo
lidades de prestación fueron descriptos en otra acompaña desde sus inicios (74).
publicación a partir de una experiencia de ges-
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FORMA DE CITAR
Spinelli H. Las dimensiones del campo de la salud en Argentina. Salud Colectiva. 2010;6(3):275-293.

Recibido el 26 de agosto de 2010


Aprobado el 15 de octubre de 2010

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