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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SAN LUIS POTOSÍ

FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS

HUMANIDADES III

NOMBRE DE LA TAREA: Ensayo “El vuelo de la inteligencia”.

NOMBRE DE LOS ALUMNOS:

Sofía Isabel De Anda Cué.


Liliana Corpus Rangel.
Amaranta Flores Cruz.
Víctor Alejandro Paz Rodríguez.
María Azucena Martínez Lara

FECHA: 27 de febrero de 2019.

DOCENTE: Lorena Loredo Hernández.


Análisis del libro “El vuelo de la inteligencia”.

¿Qué es lo primero que piensas cuando escuchas la palabra “inteligencia”? Muchas


personas podrán responder la pregunta anterior buscando algún significado en el diccionario
o en internet. También, podrían considerar a la inteligencia como algo relacionado a lo
académico, al conocimiento que el humano adquiere en la escuela o a la sabiduría con la
que una persona cuenta de acuerdo a sus calificaciones y a sus estudios. La realidad es que
la inteligencia abarca mucho más que solo eso ya que es un atributo que todo ser humano
tiene y que se refleja en diferentes áreas de la vida. Lo anterior es explicado de manera muy
detallada por José Antonio Marina en su libro “El vuelo de la inteligencia” (2000). Aquí se
realiza un análisis del mismo, el cual se enfoca en las características de la “inteligencia”, así
como en las ventajas y desventajas que se pueden rescatar de ésta.
En primer lugar, la inteligencia es la característica que distingue a los humanos de
cualquier otro ser vivo ya que es la que le permite aprender a aprender. Lo anterior es
considerado como uno de los mayores saltos que ha tenido la humanidad ya que ésta brinda
el razonamiento y la habilidad de elegir qué se quiere aprender y qué no (Marina, 2000). De
igual manera, el autor hace mención de lo importante que son los proyectos, metas y
objetivos de cada ser humano. Esto se debe a que, dependiendo de ello, cada persona tiene
su manera de captar e interpretar la información que recibe y, de igual modo, la forma en que
cada quien contempla al mundo.
Además, el autor hace mención del concepto de la sabiduría encerrada la cual es la
sabiduría que se debe dejar salir para así, obtener grandes beneficios de la misma (Marina,
2000). Otro punto que es importante destacar del libro es la idea de que la inteligencia no
existe sin el lenguaje y el lenguaje sin la inteligencia. Dicho lenguaje hace referencia al tipo
verbal, escrito, corporal y, en general, a todo lo que se puede percibir con la mente humana,
expresarlo y manipularlo. De esta manera, es posible cuestionarse sobre lo que ocurre
alrededor de uno y razonarlo de cierto modo para después, archivarlo en la “enciclopedia
mental” del ser humano.
Otro aspecto que es importante mencionar son las ventajas que el humano adquiere
con el poder de la inteligencia que posee cuando se da cuenta de que la tiene. Primero,
cuando el ser humano descubre esa inteligencia escondida dentro de él, se comienza a
percatar de que constantemente se hace preguntas a sí mismo. De esta manera, se da
cuenta que con una simple pregunta pone en uso su inteligencia al ser capaz de responder
esa cuestión. Es aquí donde entra una parte muy importante de la inteligencia: utilizarla para
resolver problemas. Lo anterior se da gracias a que la inteligencia se mide por la capacidad
de inventar proyectos y de resolver los problemas que su realización plantea.
De acuerdo a lo anterior, el autor menciona que los problemas más trascendentales
para el ser humano se refieren a conseguir la felicidad y una convivencia digna ya que
ambas metas son recíprocas. De este modo, se puede decir que la inteligencia es un brillante
conjunto de soluciones y posibilidades y que, por ello, éste es uno de los más grandes
proyectos del ser humano. En consecuencia, el humano se debe de dar cuenta de que la
inteligencia se construye por sí sola y está tallada por las vivencias y experiencias adquiridas
a lo largo de su vida. Se trata de crear, imaginar, ensayar y dejar fluir pensamientos, porque
“la inteligencia no es como un álbum de fotos, si no como un río que corre.” (Marina, 2000).
Como se mencionó anteriormente, gracias a su inteligencia, el ser humano puede
lograr grandes cosas, lo cual le brinda muchas ventajas para cumplir sus metas. Sin
embargo, también hay que recordar que todo siempre tiene su contraparte. En este caso, si
la inteligencia es considerada una grandeza, siempre vendrá acompañada de aspectos
negativos de la misma magnitud. Un ejemplo muy claro es la crueldad: el ser humano ha
utilizado su inteligencia para crear cosas grandes, pero no siempre son cosas que lo
benefician (Marina, 2000). Si bien ha tenido tantos logros en cuestiones tecnológicas que
resuelven sus necesidades, también ha creado cosas que lo destruyen, por ejemplo, las
bombas.

Otra desventaja que acompaña siempre a la inteligencia es que, como es algo tan
valioso y grande, se debe de tener en cuenta que siempre habrá que vencer ciertos
obstáculos para lograr conseguirla. Como se mencionó anteriormente, de acuerdo a los
proyectos de cada persona, ésta asimilará las cosas de manera diferente a los demás. Esto,
al mismo tiempo, presenta uno de los obstáculos más grandes que ha tenido el ser humano a
lo largo de la historia: la comunicación. Si el ser humano no sabe comunicarse de manera
correcta, todo aquello que perciba se quedará simplemente dentro de él, ya que no tendrá la
capacidad de transmitirlo a los demás.

Finalmente, como se mencionó a lo largo del análisis anterior se deben recordar todos
los aspectos que la inteligencia abarca y entender que ésta no necesariamente se relaciona
con cuestiones académicas. Como bien se sabe, “un hombre sin estudios puede ser
inteligente”. De igual manera, tener en cuenta que la inteligencia brinda muchas ventajas al
ser humano, pero, al mismo, tiempo conlleva muchos obstáculos y aspectos negativos que
se deben controlar. De esta forma, la evolución de la inteligencia ha sido un logro social muy
importante. Es por ello que se debe de tener en cuenta el aprendizaje más importante que
Marina transmite en su libro: siempre buscar aumentar la inteligencia y, con ella, seguir
creciendo tanto personal como socialmente.
Referencias
Marina, J. A. (2000). El vuelo de la inteligencia. DEBOLSILLO.

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