Cómo calcular la cantidad y frecuencia de grasa para rodamientos

Bennett Fitch, Corporación Noria

Podría decirse que la actividad más común realizada en la lubricación es engrasar

los cojinetes. Esto implica tomar una pistola de grasa llena de grasa y bombearla a
todos los Zerks de grasa en la planta. Es sorprendente cómo una tarea tan común
también está plagada de formas de cometer errores, como el exceso de grasa, el
exceso de grasa, la sobrepresión, el engrase con demasiada frecuencia, el
engrase con poca frecuencia, el uso de la viscosidad incorrecta, el espesante y la
consistencia equivocados, la mezcla de múltiples grasas, etc.

Si bien todos estos errores de engrase se pueden analizar en profundidad, el

cálculo de la cantidad de grasa y la frecuencia con la que se debe engrasar cada
aplicación de rodamientos es algo que se puede determinar desde el principio
utilizando variables conocidas sobre las condiciones de operación, las condiciones
ambientales y los parámetros físicos del rodamiento.

La cantidad de grasa durante cada procedimiento de relubricación generalmente

se puede calcular simplemente observando algunos parámetros del rodamiento. El
método de fórmula SKF se usa frecuentemente multiplicando el diámetro exterior
del rodamiento (en pulgadas) con el ancho total del rodamiento (en pulgadas) o la
altura (para los rodamientos axiales). El producto de estos dos parámetros junto
con una constante (0.114, si se usan pulgadas para las otras dimensiones) le dará
la cantidad de grasa en onzas.

Hay algunas formas de calcular la frecuencia de relubricación. Pruebe la

calculadora de frecuencia y volumen de grasa para rodamientos de Noria. Algunos
métodos se simplifican para un tipo específico de aplicación. Para los rodamientos
generales, es mejor tener en cuenta varias variables más además de las
condiciones ambientales y de funcionamiento. Éstos incluyen:

Temperatura: como indica la regla de velocidad de Arrhenius, cuanto mayor sea la

temperatura, más rápido se oxidará el aceite. Esto puede llevarse a la práctica
acortando la frecuencia de relubricación a medida que se anticipan temperaturas
más altas.

Contaminación: los rodamientos de elementos rodantes son propensos a la

abrasión de tres cuerpos debido a su pequeño espesor de película (menos de 1
micrón). Cuando existe contaminación, puede producirse un desgaste temprano.
Los tipos de contaminantes ambientales y la probabilidad de que los
contaminantes entren en un rodamiento deben tenerse en cuenta al definir la
frecuencia de relubricación. Incluso la humedad relativa promedio puede ser un
punto de medida para indicar problemas de contaminación del agua.

Humedad: ya sea que los rodamientos estén en un ambiente interior húmedo, en

un área árida cubierta en seco, ocasionalmente frente al agua de lluvia o incluso
expuestos a lavados, las oportunidades de ingreso de agua deben tenerse en
cuenta al definir la frecuencia de relubricación.

Vibración: la vibración de velocidad pico puede ser una indicación de cuánta carga
de choque está experimentando un rodamiento. Cuanto mayor sea la vibración,
más grasa necesitará para ayudar a proteger el rodamiento con grasa fresca.

Posición: una posición de rodamiento vertical no retendrá la grasa en las zonas de

lubricación tan eficazmente como las ubicadas horizontalmente. En general, es
recomendable engrasar con mayor frecuencia cuando los rodamientos están más
cerca de una posición vertical.

Tipo de rodamiento: el diseño del rodamiento (bola, cilindro, cónico, esférico, etc.)
tendrá un impacto significativo en la frecuencia de relubricación. Por ejemplo, los
rodamientos de bolas pueden permitir más tiempo entre aplicaciones de reengrase
que los de la mayoría de los otros diseños de rodamientos.

Tiempo de ejecución: el funcionamiento las 24 horas del día, los 7 días de la

semana en comparación con el uso esporádico, o incluso con qué frecuencia hay
arranques y paradas, tendrá un impacto en la rapidez con que se degradará la
grasa y la eficacia con la que se mantendrá en las zonas clave de lubricación. Un
tiempo de ejecución más alto generalmente requerirá una frecuencia de
relubricación más corta.
Todos los factores enumerados anteriormente son factores de corrección que
deben considerarse junto con la velocidad (RPM) y las dimensiones físicas
(diámetro del orificio) en una fórmula para calcular el tiempo hasta la próxima
relubricación de grasa para un rodamiento de elemento rodante.

Si bien estos factores juegan un papel en el cálculo de la frecuencia de

relubricación, a menudo el ambiente está demasiado contaminado, la probabilidad
de que entren contaminantes en el rodamiento es demasiado alta y la frecuencia
resultante no es suficiente. En estos casos, se debe realizar un procedimiento de
purga para empujar la grasa a través de los cojinetes con mayor frecuencia.

Recuerde, la filtración es al aceite como la purga es a la grasa. Si el costo de usar

más grasa es menor que el riesgo de falla del rodamiento, entonces purgar la
grasa podría ser la mejor opción. De lo contrario, un cálculo específico para
determinar la cantidad de grasa y la frecuencia de relubricación será lo mejor para
ayudar a evitar uno de los errores más frecuentes cometidos en una de las
prácticas de lubricación más comunes.