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DIRECTORIO

Rodulfo Pérez
Ministro del Poder Popular para la Educación
Humberto González
Viceministro de Educación Básica
Gisela Toro
Viceministra de Educación Inicial y Primaria
Yoama Paredes
Viceministro de Educación Media
Maritza Loreto
Viceministra de Comunidades Educativas y Unión con el Pueblo
Kelvin Báez
Director General de Cultura
Arnaldo Moncada
Director de Linea de Arte y Patrimonio
Jesús Fontalvo
Director de Linea de Promoción Cultural
Juan Tunez
Coordinador de Memoria y Bolivarianismo

Autores
Marta Elena Crespo Pedroza
Nelson Garzón
Noreida Flores
Flaminio Hernández Toloza
"El título de maestro no debe darse sino al que sabe
enseñar, esto es al que enseña a aprender; no al que
manda aprender o indica lo que se ha de aprender,
ni al que aconseja que se aprenda. El maestro que
sabe dar las primeras instrucciones, sigue enseñado
virtualmente todo lo que se aprende después,
porque enseñó a aprender"

Simón Rodríguez

Edición No. 1
Distribución Gratuita
CARACAS, JULIO 2016
Deposito Legal No. MI2016000051
PRÓLOGO

No hay revolución sin educación, y no hay avances en la educación si no se da importancia


a la cultura. Esto lo dejó plasmado claramente El Comandante Hugo Chávez Frías en las
bases del pensamiento Socialista, específicamente en el Plan de la Patria, donde se exponen
los objetivos y estrategias que propician y fortalecen el afianzamiento de los valores que
arraigan la identidad, construyen soberanía y defensa de la Patria, a partir del disfrute
físico, espiritual e intelectual, así como en el reconocimiento de nuestro patrimonio cultural
y natural, la obligación de Ampliar la Red de Intelectuales y Artistas, la consolidación del
protagonismo popular en las manifestaciones culturales y deportivas, centrado en la
creación de una conciencia generadora de transformaciones para la construcción del
socialismo a través de la transmisión de la historia local y nacional.

El arte, en todas sus expresiones es en sí una ruptura del silencio, abre ventanas al ser
humano como ser pensante, dueño de sus dudas y ambiciones, para que exprese sus
emociones, sus inquietudes, lo que lo entusiasma y lo que lo entristece.

Es por este motivo, que el proceso de transformación curricular da mayor importancia a la


formación integral privilegiando a los grupos estables como estrategia de la pedagogía del
amor, el ejemplo y la curiosidad en el quehacer educativo diario, en permanente
convivencia y vinculando siempre el estudio con el trabajo y la educación con la creación.

En esta primera entrega, con piezas teatrales de la recopilación de cuatro destacados y


destacadas docentes venezolanos, esperamos poder llegar a los corazones y la conciencia
de las niñas, niños, adolescentes, jóvenes, y sus docentes, convirtiendo a la República
Bolivariana de Venezuela en un gran escenario verdadero, donde millones de ciudadanos y
ciudadanas son protagonistas de la refundación de la República.

Rodulfo Pérez
Ministro del Poder Popular Para la Educación.
PRESENTACIÓN

“… el sol no sólo alumbra, sino que deslumbra a los ojos infantiles, que la vida es
fantasía, que la realidad y el sueño se confunden mágicamente en el juego de las
apariencias”
José Dimas Raga Rumbos

En el momento histórico que vive Venezuela, cuando todos y todas requerimos de docente
que llenen las expectativas de cada estudiante de hoy, presentamos ante ustedes,un
compendio de obras de teatro escritas por destacados y destacadas profesionales que buscan
compartir saberes relativos a nuestra historia patria a través de un área tan hermosa e
integral como lo es el teatro, espacio del conocimiento ligado a la realidad, la imagen, la
fantasía, la verdad, la ficción, la historia, la fábula, y la tradición todo esto inmerso en la
pedagogía del amor, la curiosidad y el ejemplo.

Cuando te hablamos de la pedagogía del amor te estamos hablando de una didáctica, que
nos sumergirá en las memorias de los territorios, y de las ciudadanías en su dimensión más
pura y genuina, retratada desde los principios de la soberanía e independencia.

Nos proponemos con esta obra literaria, motivarte a dar un paso importante, que es
atreverte a innovar en tu comunidad, aula de clase y/o agrupación cultural a través del
ingenio que nos acompaña para enseñar; y enseñar bien, con ideas que atrapen al niño, a la
niña, al joven, y a adultos y adultas a participar en algo que dé a su experiencia destellos de
luz con alegre colorido de sabiduría.

Se pasearan en el contenido de este trabajo, por diferentes etapas de la Historia de la


República Bolivariana de Venezuela, plasmada a través de la dramaturgia del siglo XXI,
con acotaciones internas y externas que les ayudaran a desarrollar en sus espacios y con sus
recursos la puesta en escena de cada propuesta ofrecida por estos docentes venezolanos,
como un meritorio aporte a nuestra cultura e identidad nacional.

Es una invitación a seguir profundizando en el proceso histórico y el devenir de la


independencia de nuestra República a través de un área tan indiscutiblemente hermosa
como el teatro y desde la investigación y la formación permanente sistematizando cada
experiencia de vida para tener siempre una practica pedagógica mejorada.

Maritza Loreto
Viceministra de Educación.
ÍNDICE
p.p
1 Plaza Miranda 7
2 El adiós de Manuela 14
3 La Obra Maestra 18
4 Se llamó Simón Bolívar 22
5 El Delirio de Bolívar 26
6 El Velorio de Bolívar 29
7 Justica en el Cielo 33
8 Bienvenido maestro 38
9 Tierra Coraje 48
10 Manuelita una pasión Bolivariana 64
11 Fuera el Rey 70
12 Aquel 19 de Abril 74
13 Bandera Soy 84
14 El Gran Mariscal 92
15 Los Colores de mi Bandera 97
16 El 19 de Abril de 1810 100
17 Día de la Juventud 105
18 Cumpleaños en la Carraca 108
19 Verachí 115
20 Y San Pedro hizo el milagro 126
21 El extraño caso del Lápiz y el Pincel Encantados 141
PLAZA MIRANDA
DE: NOREIDA FLORES
PERSONAJES: Francisco de Miranda, Carlos, Policía, Transeúnte y Buhoneras

ESCENA 1 Se observa una plaza completamente sucia, y en ella el busto de


Francisco de Miranda. Se escucha una música clásica, la cual sigue
Miranda su ritmo con la cabeza. Al bajar la música aparece sigiloso
un ladrón que mira a todos lados. Se dirige al busto.

TRANSEUNTE: ¿Dios mío por aquí no hay ni un baño público? (Mira a los lados)
¡Bueno será detrás de esta estatua!

El transeúnte va detrás de Miranda. Pasan unos segundos, sale con


cara de alivio y se marcha. Aparece un policía, este rodea la plaza,
camina como buscando algo, al pasar por la estatua la golpea con
el rolo.

MIRANDA: (Grita) ¡Ay… me duele!

El policía hace caso omiso al no escuchar a Miranda. Se retira.


Aparece un indigente, comiéndose una arepa.

MIRANDA: (A Carlos) ¡PSS, PSS, Señor! ¿Tiene hora?

CARLOS: (Mira a todos lados) ¿Cómo que alguien me habla? Pero aquí no hay
nadie.

7
MIRANDA: ¡Soy yo señor, la estatua, sería tan amable de decirme la hora!
CARLOS: (Sorprendido) ¡Claro amigo mío, las 8:00 en punto!

MIRANDA: ¡Ay, ya van a llegar!

CARLOS: ¿Quiénes?

MIRANDA: ¡Las mujeres que me ahorcan!

CARLOS: ¡Tranquilo mi pana, yo te defiendo! ¡Mucho gusto mi nombre es


Carlos! ¿Y tú quien eres?

MIRANDA: ¡Francisco de Miranda, mucho gusto!

CARLOS: (Quitándose el sombrero) ¿El Generalísimo?

MIRANDA: ¡Así es!

CARLOS: ¡Caramba que honor, disculpe si no lo reconocí!

MIRANDA: (Triste) ¡En esta plaza nadie me reconoce!

CARLOS: (Dándole palmadas en el hombro) ¡No se preocupe cuente con un


pana pa’lo que salga!

MIRANDA: Tengo hambre. ¿Qué comes?

CARLOS: Arepa con caraotas

MIRANDA: ¿Caraotas? ¿Alguna exquisitez que no conozca?

8
CARLOS: ¡No chico! Esto es criollo, no sé si en tu tiempo existía, pero tampoco
es lo que comías en España, Italia, Francia y sabe Dios, todos los
sitios que visitaste.

MIRANDA: ¡Seguro conocí las caraotas, pero tanto tiempo viajando…!

CARLOS: ¡El venezolano universal! ¡Cómo te envidio!

MIRANDA: (Ríe) ¡Me recuerdas a mi amigo Juan Manuel Cagigal!

Pasa por el escenario una linda chica, haciendo caso omiso a lo que
sucede. Carlos y Miranda la siguen con la mirada.

CARLOS: ¡Bonita la muchacha! ¿No?

MIRANDA: Me recuerda a mi “Querida Susan”

Se escucha nuevamente una música clásica. Al bajar la música.

CARLOS: ¡Ah no compadre actualízate! ¡No se puede vivir solo de recuerdos!

Se escucha una algarabía, voces de mujeres se pelean entre si y por


la mercancía.

MIRANDA: ¡Horror! Estas damas deberían tener el glamour de la hermosa


“Emperatriz Catalina o de la atractiva Marquesa Delphine de
Custine”

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CARLOS: (Ríe) ¡Compa usted tuvo más novias que ropa! Le voy a decir algo,
en el pueblo donde yo nací a los hombres mujeriegos como usted, le
sale la Sayona.

MIRANDA: ¿La Sayona? ¿Cuándo me va a presentar a esa hermosa dama?

CARLOS: ¡No compa, eso es una leyenda! (Asustándolo) ¡Más bien un espanto!

MIRANDA: ¡No, no, no, entonces no me la presente!

ESCENA 2 Vuelve la algarabía, las mujeres aparecen en escena con cajas llenas
de mercancía y tarantines.

BUHONERA 1: ¡Ayúdenme armar esto!

BUHONERA 2: ¿Dónde?

BUHONERA 1: ¡De la cabeza de piedra!

BUHONERA 3: (Arrastrando unas cajas) ¡Que buena idea, para algo debe servir!

Las mujeres comienzan a pasar mecates por el busto de Miranda,


para amarrar los tarantines. Miranda comienza a gritar pidiendo
auxilio.

CARLOS: (Tratando de quitar a las mujeres) ¡Dejen al compadre tranquilo!

Las mujeres comienzan a reírse, burlándose de Carlos.

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BUHONERA 1: Muchachas, este pobre hombre, pretende que no pongamos nuestra
mercancía en la plaza.

BUHONERA 2: ¡Si hombre! ¡Dice que la cabeza de piedra es su compadre!


Todas ríen.

CARLOS: ¡Pues sí! Es mi amigo ¡Es el busto del Generalísimo Francisco de


Miranda!

BUHONERA 3: ¡Miranda! ¿Quién es ese?

BUHONERA 1: (Recordando) ¡Chica, él lucho contra la indigencia!

BUHONERA 2: (Con curiosidad) ¿Pero es compadre de este?

BUHONERA1: (Burlona) ¡Ese es un loco!

Todas vuelven a reír

CARLOS: (Orgulloso) ¡Mi compa luchó por la libertad de los pueblos!

BUHONERA 1: ¡Ya recuerdo! ¡Escuché decir, que también por los Derechos de la
Mujer!

BUHONERA 3: ¡Si, hay plazas, avenidas, estados venezolanos que llevan su nombre!

BUHONERA 2: Fue un hombre muy culto. Conoció a muchas personas importantes.

BUHONERA 3: ¡Fue la gran figura de la Revolución de América!

CARLOS: Su muerte fue injusta. ¿Ahora me entienden?

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BUHONERA 1: ¡Ya sabemos de quien es el busto, pero no nos caigas a coba de que
es tu compadre!

BUHONERA 2: ¡El hambre te voló los tapones!

CARLOS: ¡Es un irrespeto hacia su memoria!

BUHONERA 3: ¡Cierto! Vamos muchachas, recojamos los tarantines y busquemos


otro lugar.

BUHONERA 1: Recojamos la basura.

Todos limpian. Al terminar la limpieza Carlos, espanta a las mujeres


con el sombrero, una buhonera le quita la arepa y salen.

CARLOS: (Hacia Miranda) ¡No me creyeron compa, pero mañana vengo y


conversamos otro ratito! Le traigo pan con sardina. Yo le dije que lo
cuidaría.

MIRANDA: ¡Epa amigo! Vea detrás de mí, tengo algo para usted.

Carlos se agacha por detrás de la estatua. Toma unas joyas y


comienza a dar gritos de alegría.

CARLOS: ¡Compa me resolvió la vida! ¡Gracias mi amigo! Te voy a reparar tu


plaza.
MIRANDA: ¡Prométame algo!

CARLOS: (Sin prestar atención) ¿Quién dejó eso allí?

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MIRANDA: ¡Un hombre que no conozco, las puso allí el otro día! ¡Pero
prométame algo!

CARLOS: ¡Lo que tú quieras!

MIRANDA: ¡No lo quiero ver más como indigente, haga algo útil con su vida!

CARLOS: ¿Me cree si le digo que me pondré a estudiar?

MIRANDA: ¡El tamaño de tu éxito, será del tamaño de tu esfuerzo!

CARLOS: ¡Se lo prometo compa!

MIRANDA: ¡El trabajo y la moral son las bases fundamentales sobre las que
reposa el sólido sistema de la libertad!

CARLOS: ¿Usted cree que no conozco sus frases? ¡Lograr el bienestar de la


patria, es la cúspide de la felicidad humana!

Carlos se despide agradecido de Miranda y sale cantando.

TELÓN

13
EL ADIOS DE MANUELA
DE: NOREIDA FLORES
PERSONAJES: Manuela Sáenz. La Muerte y el Espíritu de Simón Bolívar
(En esta pieza se recomienda música clásica y sacra)

ESCENA 1 Una mecedora, al lado de esta una mesita pequeña. Manuela


sentada está dormida. Se escucha música de fondo. Va apareciendo
lentamente por un lateral la muerte, esta se le acerca a Manuela y le
acaricia el cabello.

MUERTE: (riendo a carcajadas y con voz de ultratumba) ¡Te queda poco


tiempo Manuela! (Ríe) ¡Está llegando tu hora! (Grita) Se apaga la
llama de tu vida.

La Muerte sale lentamente de escena riendo a carcajadas.

ESCENA 2 Manuela despierta.

MANUELA: ¿Dónde estarán los perros? (Mira a todos lados) no han venido a
visitarme hoy. ¿Será que les huele a muerte? Y yo con tanto cariño
que los trato. Tan mal agradecidos.

(Con desolación) mi general Bolívar, tampoco volvió más, por un


tiempo las dulces melodías de sus cartas bañaron mi alma. (Pausa)
pero ya ni eso.

Se escucha música. Aparece Bolívar lentamente por un lateral. No es


visto por Manuela. Se acerca poco a poco. Manuela con dificultad
toma un tabaco de la mesa. Bolívar se lo enciende.

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BOLÍVAR: Tu amor fue el dolor indecible de mi alma. ¡Como crecía en tu
ausencia! (Pausa corta) ¡Solo me acompañaba la soledad!

MANUELA: (Llora) ¡Quisiera olvidar este tormento! ¡Pero cómo olvidar el calor
de tus brazos y la locura de mi amor! (Pausa larga).

En ocasiones la cabeza de Manuela cae hacia los lados, como si la


venciera en sueño.

BOLÍVAR: ¡Día tras día tu recuerdo me bañó de amargura!

MANUELA: ¡Fue un amor tan raro al que estuvimos condenados! (Ríe


desconcertada) ¡El amor por la patria, separados en la lucha por la
libertad y ahogado en la pasión de nuestros cuerpos!

MANUELA: (Fuma despacio. mira el tabaco como estudiándolo) ¡Mi general, no


puedes negar que aprendiste de mí la intuición y la prudencia!
(Pausa) ¡Tenía que ser así, el matrimonio que cargaba sobre mis
hombros no dejaba otra opción! ¡Te rendí piadoso homenaje de
admiración, a tu aventura de héroe, a tu coraje y al amor por tu
patria!

BOLÍVAR: ¡El recuerdo de tu amor y de mis luchas, siguen las huellas de mis
pasos!

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MANUELA: ¡Me gustaría acostarme un día de estos y despertar en la oscuridad!
Esta eterna espera de mi muerte desespera a cualquiera. (Grita)
¡Bolívar, nuestra separación es como un desierto impenetrable!
(Pausa) ¡Te veo y te escucho en mis recuerdos! (Decaída) ¡Siempre
fuiste mi adorado tormento, tal vez como la patria amada, sueño,
delirio, pasión y lamento!

BOLÍVAR: ¡Si el amor surgió al encontrarte! ¡Si el amor fue la razón de


separarnos! ¡Esperarte sigue siendo mi razón!

MANUELA: (Mira a los lados buscando algo) Maracucho ¿Dónde estás? ¿Me
olvidaste? No puedes. ¡Tú has sido mi amigo, mi guía! ¡Tú que no
conoces de ambición, ni de poderes, ni siquiera de traición! (Pausa)
¡Aparece! Eres lo que más quiero después de la partida injusta y
obligada de Bolívar (Pausa corta) aquella que punzó mi alma y la
dejó agonizante por perderlo. (Silencio absoluto por un instante)

BOLÍVAR: ¡Regresa nuevamente a la lucha!

MANUELA: ¡El volvió! En Ayacucho está con sus Generales. Se prepara para la
batalla final.

BOLÍVAR: El pueblo firme y confiado en la Victoria, también espera por ti.


(Grita) ¡Hoy contra el imperialismo y la pobreza!

Se escucha música.

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MANUELA: (Con voz quebrantada) ¡No importa o ya no es necesario que vengas
a verme! (Ríe) ¡Estoy feliz, veo el camino que me conduce a mi
general! ¡Más allá de la soledad y de la muerte, donde termina el
dolor y comienza nuestra gloria!

Manuela va desvaneciendo poco a poco, a medida que sus ojos se


cierran lentamente. Bolívar hacia el público suspira y sonríe

BOLÍVAR: Mi anhelo fue estar juntos y amarte. Sigo oyendo tu voz en la


distancia. (CON DULZURA) ¡Ahora feliz por estar contigo, puedo
decirte Manuela! Tu sufrimiento no fue en vano. ¡Toma ahora mi
mano y vivamos la Gloria!

Manuela abre los ojos. Mira a Bolívar con emoción. Se toman de las manos. Se escucha un
vals. Bailan mientras aparece la muerte por un lateral y sigue al ritmo del baile por todo el
escenario. Al terminar la música salen los tres tomados de la mano.

TELÓN

17
LA OBRA MAESTRA

DE: NOREIDA FLORES


PERSONAJES: Francisco de Miranda y Arturo Michelena

ESCENA 1 Al abrir el telón hay algunos cuadros colgados. Una mesa, con silla,
lápices, pinceles y libros en el piso. Arturo Michelena en la mesa
trata de pintar algo. No lo logra y arruga papeles y los lanza al piso.

ARTURO: (Para sí) Si yo, Arturo Michelena a los 11 años pinte mi autorretrato,
ya es hora de conseguir mi obra maestra. ¿Pero cómo lo haré?

ESCENA 2 Se recuesta sobre la mesa y se queda dormido. Aparece Francisco de


Miranda. Michelena despierta sobresaltado.

MIRANDA: ¿Con quien sueña el ilustre pintor?

ARTURO: ¡Con mi obra maestra, Generalísimo! ¿Pensó en lo que hemos


hablado?

MIRANDA: Por supuesto. Quiero que me pinte con uno de mis grandes amores.
La Emperatriz Catalina, por ejemplo o tal vez con Sarah.

ARTURO: He pasado mi vida entre lienzos y pinceles. No será alguien sin


conocimientos el que me diga que hacer.

MIRANDA: (Molesto) ¿Me dice ignorante? Mi nombre está grabado en el arco del
triunfo en Paris. Conozco de arte, derecho, filosofía, historia y
lenguas clásicas.

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ARTURO: No se moleste precursor. Sé muy bien quién es usted. Hasta fue
amigo de Napoleón Bonaparte.

MIRANDA: Las cosas no son así. Es cierto que conocí al francés, cuando aún no
era emperador pero nunca simpatizamos.

ARTURO: Fue usted un gran hombre, siempre luchando a favor de la


independencia hispanoamericana.

MIRANDA: La lucha fue mi dura transmití “el fuego sagrado de la libertad” en


ocasiones tuve que adoptar seudónimos como el Conde Meroff, para
poder salvar la vida.

ARTURO: (Complacido) Tengo entendido que el Príncipe Hesse, le predijo a


través de las cartas que tendría éxito en librar América.

MIRANDA: Mi estimado Michelena, combatí en defensa de la Revolución


Francesa.

ARTURO: ¿Debió tener muchos enemigos?

MIRANDA: ¡Muchos! Algunos me acusaron de traidor.

ARTURO: (Ríe) ¡Le encantaba estar preso, varias veces lo encerraron!

MIRANDA: (Molesto) ¡No se ría Michelena! Vi a muchos compañeros ser


conducidos a la guillotina.

ARTURO: ¡Disculpe Generalísimo! No fue mi intención molestarlo, es que su


vida fue tan llena de aventuras.

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MIRANDA: ¡Pero en ningún momento, olvide a mi amada Venezuela!

ARTURO: ¡Hasta su archivo personal, fue enviado aquí!

MIRANDA: Así lo dispuse en mi testamento.

ARTURO: Estimado, creo que hablamos de muchas cosas, mas no de lo que me


interesa. ¿Puedo pintarlo?

MIRANDA: Solo con mis amores.

ARTURO: ¡Que amores y que nada, permita que mi creatividad vuele!


¡Total a usted nadie le puso freno en su lucha por sus ideales!

MIRANDA: ¿Qué va a pintar?

ARTURO: Aún no lo sé, pero le aseguro que la próxima vez que me visite entre
mis sueños algo se me abra ocurrido.

MIRANDA: Ha sido un placer compartir con usted pero debo retirarme. Ya


conoce suficiente de mí, para que elabore su obra maestra.

Miranda hace una venia a Michelena y se retira. Michelena toma los


lienzos, lápices, pinceles y comienza a trabajar. Se escucha música
mientras este rompe y lanza al piso papeles. Michelena se duerme.

ESCENA 3 Aparece Miranda.

MIRANDA: ¡Espero que mi amigo no piense que tengo apuro!

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ARTURO: ¡He pensado muchísimo!

MIRANDA: ¡Déjeme adivinar! ¿Pintó la bandera que traje a mi patria?

ARTURO: Esta bastante lejos de mi señor...

MIRANDA: ¿Cuándo el verdugo, quemó mi retrato en la plaza Mayor?

ARTURO: ¡Frío, frío! Es capaz de decirme, que pinte unas páginas del periódico
“El Colombiano”.

MIRANDA: (Ríe) ¡Dígame entonces usted!

Michelena toma la pintura y la muestra a Miranda.

MIRANDA: (Asombrado) ¡No puede ser! ¿Cómo lo hizo tan perfecto mi señor?
Jamás hablamos de esto. ¿Conoció usted España?

ARTURO: ¡Jamás estuve allá! ¡Solo pinte el único lugar donde podía estar
tranquilo!

MIRANDA: ¡Tan tranquilo, que allí llego la muerte a buscarme!

ARTURO: ¡Era preciso, el cielo necesitaba de un gran hombre!

MIRANDA: Debo dejarlo dormir en paz estoy seguro que será su obra maestra.
¡Le augurio éxitos!
Miranda y Michelena se abrazan.
TELÓN

21
SE LLAMÓ SIMÓN BOLÍVAR.
DE: NOREIDA FLORES.

PERSONAJES: El Padre y Karina.

ESCENA 1 El padre está sentado, leyendo la prensa. Aparece la niña, lo


interrumpe.

KARINA: ¡Papá, háblame de Simón Bolívar!


PADRE: No me interrumpas Karina, estoy ocupado
KARINA: Nunca tienes tiempo para mí. Prefieres tu trabajo, la prensa.
PADRE: ¿Tu mamá ya va a servir la comida?
KARINA: ¡Sólo piensas en comer!
PADRE: ¡Uh, que rico, un pollito, ensaladita, arrocito y tajadas!
KARINA: ¡Papá por favor!

El padre continúa leyendo la prensa, Karina sale por un instante,


regresa con una corneta. La toca el padre se sobresalta.

PADRE: ¿Estás loca? ¡Me vas a matar de un susto!


KARINA: ¿Será que me atiendes?
PADRE: ¿Dime qué quieres?
KARINA: ¡Tengo dos horas, pidiéndote que me hables de Bolívar!
PADRE: ¿No ves que estoy ocupado?
KARINA: ¡Está bien papá!

Karina se va a retirar.

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PADRE: (Reflexionando) ¡Espera Karina! Tienes razón hija. Es poco el tiempo
que te dedico.
KARINA: ¿Me vas a contar?
PADRE: ¡Ven, siéntate! ¡Bolívar fue un niño como cualquiera que conozcas,
nació en Caracas el 24 de Julio de 1783!
KARINA: ¿Qué más?
PADRE: ¿Pregunta lo que quieras y yo te respondo?
KARINA: ¿Tuvo mamá y papá?
PADRE: (nervioso) ¡Creo que necesito ayuda!

El padre se dirige al público y les hace la pregunta. Espera que


respondan.

PADRE: ¡Claro! Pero quedó huérfano a los nueve años


KARINA: ¿Entonces no pudo estudiar?
PADRE: (Para si) ¿Por qué hace preguntas tan difíciles?

El padre se dirige al público hace la pregunta.

PADRE: ¡Ya recuerdo! Todo lo contrario, se educó con hombres como Simón
Rodríguez, Andrés Bello y el Padre Andujar.
KARINA: ¿Tuvo hijos?

El padre camina por el escenario.

PADRE: (Para sí) ¡Dios mío esta niña si me hace preguntas difíciles! ¡Qué sé
yo si tuvo hijos!

Se dirige al público, le hace la pregunta.

23
PADRE: (Muy intelectual) ¡Ya recuerdo, ninguno! Se casó muy joven en 1802
con María Teresa Rodríguez del Toro. Una muchacha española.

KARINA: ¿Por qué no tuvo hijos?

PADRE: (Esquivo) ¡Ah no mija!

El papá camina por el escenario, como buscando la respuesta en el


aire.

PADRE: ¡Ya recuerdo! Al año de casado, María Teresa enfermó de fiebre


amarilla y murió en San Mateo.

KARINA: ¿Qué hizo después?

PADRE: (Al público) ¿Regresó a Europa? (Pausa. Se rasca la cabeza) ¡Si mi


mente no me falla, allá se encontró con su antiguo maestro Simón
Rodríguez!
KARINA: ¡Me imagino que se puso muy feliz!
PADRE: ¡Sí! Conversaron mucho sobre la libertad e igualdad de los hombres.
KARINA: ¿Desde allí es libertador?
PADRE: (Al público) ¡Esto si lo tengo muy clarito! ¡No! Fue tomando
conciencia de la necesidad de liberar América de la tutela española.
KARINA: ¡Eso si lo sé papá! ¡Lucho y lo logró!
PADRE: ¡Caramba, al fin sabes algo!
KARINA: ¡De Bolívar conozco mucho, pero quería compartir contigo!
PADRE: ¡Me estás haciendo trampa!
KARINA: ¡De alguien tan importante, hay que discutir!
PADRE: ¡Así es! ¡En esa lucha se mantuvo más o menos veinte años! ¡Lo
hizo con Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela y Bolivia!

24
KARINA: ¡Sabes mucho de Bolívar!
PADRE: ¡Quizás porque mi padre siempre tenía tiempo para mí!

El padre abraza a su hija. Se escucha la canción, viva Venezuela.

TELÓN

25
EL DELIRIO DE BOLIVAR
DE: NOREIDA FLORES.
PERSONAJES: Bolívar y La Muerte.

ESCENA 1 La obra se desarrolla en una montaña. Aparece Bolívar, La entrada


ofrece un fondo musical.

BOLÍVAR: ¡He recorrido los caminos y las cumbres de América, para cumplir el
juramento que un día hice frente a mi maestro Simón Rodríguez!
¡Que no daría descanso a mis brazos, ni reposo a mi alma hasta que
haya roto las cadenas que oprimen del poder español!
(Triste) ¡He sido perseguido por la ambición de los hombres que
quieren el poder! Ellos toman la traición por el patriotismo y la
venganza por la justicia. ¡Cuánta ingratitud…..cuanta impiedad!
(Desconsolado) Solo he querido el bienestar y la paz de mis
hermanos americanos. ¡Mi fantasía es una quijotesca realidad! Va
galopando por las llanuras y valles del continente portando la
antorcha de la libertad.

Aparece la muerte, en una especie de danza

MUERTE: (Ríe a carcajadas) Recuerda ¡Oh gran genio, que no eres inmortal!
Tus carnes están débiles y flácidas de dolor, tus surcos se agrietan al
paso de los años (Ríe burlona) ¡Ya escucho el latido de la tierra que
espera tu sepulcro!

BOLÍVAR: (Molesto) ¡Aparta tu veneno! ¡Reina de las sombras! Ni el tiempo ni


tú, podrá detener la marcha hacia la libertad, que nos llevará a la paz.

26
MUERTE: La paz conseguida debajo de la tierra, es la que espera al indio, al
negro y al mestizo en todos los pueblos de América. ¿Acaso osas
desafiar los designios de Dios?

BOLÍVAR: (Iracundo) ¡Apartaos de mi fantasma siniestro! Dejadme en paz.


Debes ir a las profundidades de las sombras. Alejaos que mi espada
empuña el espíritu de la libertad. No me harás tuyo todavía. ¡Alejaos!

MUERTE: (Sarcástica) ¡Hombre necio y arrogante! ¡Mírate en el resplandor de


tu gloria y mirarás tu impotencia!

BOLÍVAR: ¡Mis ojos lloran al ver la sangre del soldado! Pero ese sacrificio
aumenta este frenesí dentro de mi alma. ¡Oh Muerte, Alejaos!

MUERTE: (Convincente) ¡La libertad no existe!...es mentira ¡El enemigo de los


pueblos no ha sido expulsado! ¡Sigue allí!

BOLÍVAR: ¡Venezuela! ¡Tierra de ensueños donde mi fantasía hizo crecer la


gloria de los dioses en sus valles y montañas! Las lágrimas se
convirtieron en ríos que regaron los campos de sus hijos ¿Por qué me
olvidas madre mía?

MUERTE: (Acercándose) ¡No te resistas Bolívar ven a mis brazos! Bien sabe
que al final todos vienen, nadie, ni siquiera tú podrás evitarlo. ¡Ven
duerme el sueño eterno entre mis brazos!

27
BOLÍVAR: ¡Las dificultades siguen siendo mi gran tormento más allá de la
muerte! ¡Mi espíritu no reposará hasta que el último americano se
sienta verdaderamente libre de las cadenas y de la injusticia! ¡Clamo
al Dios del Universo…Potente y Misericordioso, para que se honre la
dignidad de la patria!

MUERTE: ¡Quiero librarte de odios, intrigas y conspiraciones!

BOLIVAR: ¡Aunque siento en mis pies los umbrales del abismo, me iré contigo
cuando vea a Venezuela renacer el sueño bolivariano!

MUERTE: ¡Me marcharé, solo para ver de lejos tu frustración! ¡Muchos


escucharán la danza macabra de tu muerte!
BOLÍVAR: Mi cansancio se hospeda entre las sombras. ¡Soy el indígena que
perdura errante navegante en la corriente inquisidora! ¡Soy el futuro
que el pueblo conmemorará!

La muerte sale bajo una música. Baja la música.

BOLÍVAR: ¡Viva Venezuela! ¡Viva América libre! Elevaré el Pabellón


ondeante.

Bolívar ondea la bandera. Se escucha música.

TELÓN

28
EL VELORIO DE BOLÍVAR

DE: NOREIDA FLORES


PERSONAJES: Juana, Bolívar, Josefina, Isabel, Bernardina, Delfina, Manuela, Hipólita

ESCENA 1 Se escucha música. Cuando baja se observa al cura rezando en la


cabecera de la urna y un grupo de mujeres, le siguen y lloran, cada
una va recordando aspectos de su vida.

JUANA: (Tímida) Yo soy Juana Pastrano, a pesar de ser una campesina ¡Te
amé Libertador!

BOLÍVAR: ¡Yo también! Pero cuando fui a preguntar por ti durante la Campaña
Admirable, Tu madre te había ocultado en Piedra Gorda. ¡Nunca más
pude saber de ti!

JOSEFINA: (Altiva) ¡Josefina Machado! Así me llaman, te acompañe en tus


batallas.

BOLÍVAR: ¡Cariñosamente te llamaba, Pepita! ¡Nos amamos desde el mismo


instante en que nos vimos!

JOSEFINA: (Triste) ¡Estuvimos juntos 6 años! ¡No me importó hacer pública


nuestra relación!

BOLÍVAR: ¡Supiste ganarte mi confianza! ¡Mujer Guerrera!

ISABEL: (Alegre) ¡Yo, Isabel, fui tu perla caraqueña en Guayana!

BOLÍVAR: ¡Adorada Isabel! Hermana de Soublette. Tu blanca tez y tus


hermosos ojos me deslumbraron.

29
BERNARDINA: (Seca) A mi Bernardina Ibáñez, me llamaba la Melindrosa.

BOLÍVAR: ¡Fuiste mi perla! Pero estabas comprometida en matrimonio, con


Ambrosio Plaza.

DELFINA: (Vanidosa) ¡Yo soy la Bella de Angostura! Delfina Guardiola.

BOLÍVAR: (Ríe) Tuve que meterme por la ventana de tu cocina y permanecer


contigo 3 días hasta convencerte de mi amor.

DELFINA: (Reclamando) ¡Pero tu corazón nunca fue para mí! ¿Qué me dices de
Manuelita Madroño, Anita Lenoit, Aurora Pardo? Y pare usted de
contar.

BOLÍVAR: ¡Tuve gran gusto por las féminas!

MANUELA: (Valiente) ¡Su único y gran amor fui yo! Manuela Sáenz

BOLÍVAR: ¡Mi Manuela! Tu pasión me acompañó hasta el final de mis días.

MANUELA: ¡Fue una relación tormentosa y apasionada! Aunque no me fuiste


completamente fiel.

BOLÍVAR: ¡Falso!

MANUELA: Hasta permitiste que Joaquina, la que llamabas “la Gloriosa” usara tu
apellido para firmar.

BOLÍVAR: Me seguías tras cada declaración de independencia y batallas.

30
MANUELA: ¡Sin embargo nuestra relación se consideró tabú en aquel tiempo!

BOLÍVAR: ¡Fuiste blanco del repudio colectivo!

MANUELA: ¡Sí! Fui exiliada y me prohibieron la entrada a Colombia.

BOLÍVAR: (Grita) ¡América es mi Patria y Manuelita, uf... Manuelita es otra


cosa!      

Se escucha un vals. Bolívar y Manuela bailan. Al bajar la música.

HIPÓLITA: ¡Como recueldo aquellas líneas mi niño! "Te mando una carta de mi
madre Hipólita, le des todo lo que ella quiere; para que hagas por ella
como si fuera tu madre, su leche ha alimentado mi vida y no he
conocido otro padre que ella"

BOLÍVAR: Hipólita con tu cariño sincero, tu afecto permanente conquistó un


lugar importante en mi vida. ¡¡Me hiciste un hombre de bien!

HIPÓLITA (Canta, arrullando)


Duélmete mi niño
Mi niño Simón
Que allá viene el coco
Con un carrerón,

BOLÍVAR: ¿Por qué me lloran si no estoy muerto? ¡Viviré por siempre en el


corazón de muchos hombres y mujeres!

Bolívar se retira.

31
MANUELA: (A las demás) ¿Ustedes no sintieron como si el Libertador, estaba
aquí?

TODAS: ¡Bolívar siempre estará presente!

Se escucha música.

TELÓN

32
JUSTICIA EN EL CIELO

DE: NOREIDA FLORES.


PERSONAJES: San Pedro, Cristóbal Colón, Ángeles.

ESCENA 1 Se desarrolla en el cielo. Todo el ambiente entre blanco y azul.


Cristóbal Colón, está sentado en una esquina, se nota triste,
cansado muy despacio bebe de un vaso, se muestra pensativo.
Aparecen Los Ángeles bailan por todo el escenario. Baja la música.
Los Ángeles se retiran. Se escuchan unos pasos. Aparece San Pedro,
mira hacia todos lados como buscando algo.

COLÓN: ¡Creí que no saldrías más nunca San Pedro! ¿Cómo que estás
huyendo de mí?

S. PEDRO: ¡Que va Colón! Mucho trabajo allá dentro. Ya sabes ordenando a


cada quien en su habitación, el comedor. ¡Bueno ya sabes!

COLÓN: ¡Como voy a saberlo si tengo 517 años, esperando que me dejes
entrar!

S. PEDRO: ¡Sabes que eso es imposible!

COLÓN: (Molesto) ¿Qué tienes en mi contra?

S.PEDRO: (Riendo) ¿Estás cansado, de pasar frío en esa puerta?

COLÓN: ¡Eres inclemente conmigo!

S. PEDRO: ¿Acaso tú no fuiste inclemente con los indígenas venezolanos cuando


pisaron sus tierras?

33
COLÓN: ¡Yo no les hice nada!

S. PEDRO: ¡Estoy decepcionado de ti!

COLÓN: ¡Insisto, fueron los hombres que me acompañaron en el viaje!

S. PEDRO: (Dudoso) No trates de engañarme.

COLÓN: ¡Fíjate, viaje por muchos días en la Pinta, La Niña y la Santa María!
¡Me convertí en un hombre muy importante ante los Reyes de
España!

S. PEDRO: (Mirándolo de arriba abajo) ¡Si ya veo!

COLÓN: ¿No me crees? Entra y pregúntales.

S. PEDRO: ¡Estás muy seguro, que se encuentran aquí!

COLÓN: ¿No creo que le hayas hecho lo mismo que a mí?

S. PEDRO: ¡No! Pero a ti si es verdad que no te dejo entrar.

COLÓN: ¡Pero chico!

S. PEDRO: (Con rabia) ¡Adentro hay muchos de esos que hicieron sufrir!

COLÓN: ¿Y qué hay con eso?

S. PEDRO: Cuando se den cuenta que tuviste que ver con los saqueos, robo del
oro, violación de sus mujeres y todo aquel derramamiento de sangre.

34
COLÓN: ¡Es muy cruel lo que dices! Yo no hice eso.

S. PEDRO: ¡Pero tus hombres si! ¿No me vengas a decir que no lo sabías?

Colón, con la boca abierta no hallaba que decir, por un momento se


quedo en silencio.

COLÓN: (Defendiéndose) ¡Los indígenas nos atacaron!

S. PEDRO: No había motivo para lo que hicieron. Aún admiro el valor de


Guaicaipuro.

COLÓN: ¿Cómo puedes admirar a un indígena, sin educación?

S. PEDRO: Fue un hombre que defendió con valor a su familia, su religión sus
costumbres.

COLÓN: (Burlándose) ¡Ay si! Muy héroe.

S. PEDRO: ¿Y su esposa Urquia? Con un gran amor hacia Guaicaipuro.


COLÓN: ¡Muy sentimental!

S. PEDRO: Su amigo Tamanaco, quien murió cuando fue lanzado por los
españoles a pelear con los perros.

COLÓN: ¡Eso no lo sabía!

35
S. PEDRO: (Llevándose las manos a la cabeza) ¿Y te parece poco, la barbarie
que cometieron?

Colón, esconde la cara entre sus manos como con pena, no halla que
decir.

COLÓN: (Gritando) ¡Déjame entrar! ¡Déjame entrar! Yo nunca estuve en


Venezuela, fueron otros españoles.

S. PEDRO: ¿No? Y en tu tercer viaje, en el año de 1498 visitaste el Golfo de


Paria y luego estuviste en Nueva Esparta.

COLÓN: ¡Quiero un abogado!

S. PEDRO: ¿Para qué?

COLÓN: (Desesperado) ¡Voy a reclamar mis Derechos Humanos!

S. PEDRO: (Riendo) ¿Derechos Humanos?

COLÓN: Me estás faltando el respeto ¿No te das cuenta de lo importante que


soy?

S. PEDRO: ¿Importante?

COLÓN: ¡Claro! ¡El día de la raza se celebra en honor a mí!

S. PEDRO: ¡Estás bien pelao!

COLÓN: ¿Cómo?

36
S. PEDRO: ¡En Venezuela se ha hecho Justicia!

COLÓN: ¿Qué quieres decir?

S. PEDRO: Ya no celebran el “Día de la Raza” Ahora celebran el “Día de la


Resistencia Indígena”

COLÓN: ¿Y eso?

S. PEDRO: En honor a todos esos hombres y mujeres que dieron su vida por la
libertad, ante aquellas bestias llenas de maldad.

COLÓN: ¿Es decir que ya nadie me toma en cuenta?


S PEDRO: ¡Así es, sin embargo…!

COLÓN: ¿Sin embargo que?

S. PEDRO: ¡No puedo negarte la oportunidad para que te arrepientas!

COLÓN: ¡Estoy arrepentido!

S.PEDRO: ¡Me lo dirás con el tiempo!

COLÓN: ¿Me dejarás entrar?

Aparecen los ángeles bajo una música celestial, toman a Colón de


una mano y bailan. San Pedro se retira.

TELÓN

37
BIENVENIDO MAESTRO

DE: NOREIDA FLORES


PERSONAJES: Simón Rodríguez, María y Ana.

ESCENA 1 Se Desarrolla en un espacio donde hay una mesa y están sentadas


María y Ana, tratando de escribir algo en un cuaderno. Se nota que
tienen dificultad.

ANA: ¡Uy María, esta tarea está difícil! ¡Ya tenemos mucho rato tratando
de comenzar y lo que me está dando es sueño!

MARÍA: ¡Y sin nadie que nos ayude, aquí se nos van a quemar las neuronas!

ANA: ¿Bueno acaso no tenemos la canaimita?

MARÍA: ¡Verdad, estamos pasadas de tontas!


María se levanta a buscar la canaima, regresa, se ponen a revisar.

MARÍA: Mira Ana, este señor es Simón Rodríguez.

ANA: ¿Y quién es ese?

MARÍA: ¡Chica el de la tarea que nos mandaron!

ANA: ¡Sería buenísimo tenerlo aquí de frente y hacerle como una


entrevista!

MARÍA: ¿Cómo vas a pedir eso? ¡Él se murió hace muchos años!

38
ANA: Aquí dice, que fue uno de los intelectuales americanos más importantes
de su tiempo.

MARÍA: ¡Ah pero fue maestro de Bolívar!

ANA: ¡Ay ya me canse de leer, yo quiero entrevistarlo!

MARÍA: ¿Vas a seguir?


Por un lateral aparece Simón Rodríguez, ambas se sorprenden.

SIMÓN R: ¿Querían hablar conmigo?

MARÍA: (Asustada) ¿Quién es usted?

SIMÓN R: ¡Simón Rodríguez!

ANA: ¡Te lo dije, lo pedí con fuerza y se me dio!

MARÍA: ¡Cállate, los muertos no hablan, esto es una broma!

SIMÓN R: ¡Estoy muerto solamente de cuerpo, mi espíritu y mis enseñanzas


permanecen por siempre!

MARÍA: ¡Estoy viendo visiones!

SIMÓN R: ¡No niñas, vine ayudarlas con su tarea!

MARÍA: ¿Y eso como porque?

39
SIMÓN R: ¡Enseñar es hacer comprender! ¡Sólo la educación impone
obligaciones a la voluntad. Estas obligaciones son las que llamamos
hábitos! Ustedes deben hacer preguntas.

ANA: (Emocionada) ¡Yo pregunto, yo pregunto, así como los periodistas!


¿Cuando nació?
Ana y María toman nota en su cuaderno.

SIMÓN R: Nací en Caracas el 28 de octubre de 1769.

MARÍA: ¡Usted es medio viejito!


Todos ríen.

MARÍA: ¡Está bien pues! ¿Cómo llegó a ser maestro de Bolívar?

SIMÓN R: En junio de 1793 me casé con María de los Santos Ronco. ¡Dos años
después el niño Bolívar se fugó de la casa de su tutor y me lo enviaron
para que me encargara de su formación!

ANA: ¿Bolívar se fugó de su casa?

MARÍA: ¿Por qué?

SIMÓN R: ¡Desde niño, tuvo ideales distintos, revolucionarias!

MARÍA: ¿Usted también fue revolucionario?

SIMÓN R: ¡Sí! Pero la primera tentativa revolucionaria fracasó, fui expulsado de


Venezuela, adonde no regresé jamás.

40
ANA: ¡Lo botaron por alborotado!
Todos ríen.

MARÍA: ¡Ah recuerdo una frase suya! ¡Enseñen y tendrán quien sepa!

SIMÓN R: ¡Ah, pero ustedes en algo me conocen!

ANA: ¡Claro maestro, no sabemos todo, por eso queremos preguntarte!

SIMÓN R: ¡Pregunten, para que se acostumbren a obedecer a la razón, no a la


autoridad como los limitados, no a la costumbre como los estúpidos!
MARÍA: ¿Para donde agarró cuando se fue de Venezuela?

SIMÓN R: ¡A Jamaica, allí residí por algún tiempo y me cambié el nombre por el
de Samuel Robinson!

ANA: (Riendo) ¡Hasta le gustaba jugar a los escondidos!

SIMÓN R: ¡Estrategias políticas! Después me fui a los Estados Unidos, luego a


Francia, allá me encontré de nuevo con Bolívar.

MARÍA: ¡Ya Bolívar estaba grande!

SIMÓN R: ¡Sí! Nos fuimos a Italia a presenciar la coronación de Napoleón


Bonaparte como rey.

ANA: ¡Parecían unos trompos viajando por todo el mundo!

41
SIMÓN R: (Ríe) ¡Tu si tienes ocurrencias! Al terminar la gira por Roma,
juramos dedicarnos por completo a la causa de independencia de
Hispanoamérica.

MARÍA: ¿Y se quedó viviendo en Italia?

SIMÓN R: ¡No María, me fui a Londres donde me encontré con mi amigo Andrés
Bello, emprendiendo ese mismo año el retorno a América!

ANA: ¡Andrés Bello! Ese es otro que un día de estos voy a llamar, a ver si
aparece como usted.

MARÍA: ¡Concéntrate Ana, que ya me duele el dedo de tanto escribir!

ANA: ¡Es que el maestro tiene una historia muy larga!

MARÍA: ¡Hay algo que no entiendo!

SIMÓN R: ¿Qué cosa?

MARÍA: ¿Se llamaba Simón Rodríguez o Samuel Robinson?

SIMÓN R: Al regresar al continente americano, por Cartagena de Indias, retomé


mi nombre de Simón Rodríguez.

ANA: ¡A mí también me gustaría cambiarme el nombre!

MARÍA. Inspirado en usted fue que Bolívar dijo: "Ud. formó mi corazón para
la libertad, para la justicia, para lo grande, para lo hermoso. Yo he
seguido el sendero que Ud. me señaló”

42
SIMÓN R: ¡Así es!

ANA: ¿Usted solamente le daba clases a Bolívar?

SIMÓN R. ¡No Ana! En Ecuador dicté clases de agricultura y botánica en el


Colegio Nacional. En Ibarra, fundé una "sociedad de socorros mutuos” y
en 1825 Bolívar me recibe en Lima y me incorpora de inmediato a su
grupo de colaboradores directos.

MARÍA: ¡Ah tuvo bastantes trabajos!

SIMÓN R: Ese mismo año, Bolívar me nombra "director de Enseñanza Pública,


Ciencias Físicas, Matemáticas y de Artes y director general de Minas,
Agricultura y Caminos Públicos de la República Boliviana.

ANA. ¡Perroooo! ¡Usted si fue inteligente!

SIMÓN R: ¡Lamentablemente esa fue la última vez que vi a Bolívar!

MARÍA: ¿Hasta cuando estuvo en esos trabajos?

SIMÓN R: En 1826 renuncié a todos los cargos.

ANA: ¿Por qué?

SIMÓN R: Tuve algunos problemas con el mariscal Antonio José de Sucre


presidente para ese entonces de dicha nación.

43
ANA. ¡Yo también tengo problemas a veces con María, porque es muy
terca!
Todos ríen.

ANA: ¿Por qué le gustaba enseñar?

SIMÓN R: Enseñen, y tendrán quien sepa; eduquen, y tendrán quien haga. Al


que no sabe, cualquiera lo engaña. Al que no tiene, cualquiera lo
compra.

MARÍA: ¡Profundo eso que dijo!

SIMÓN R: También publique varios libros y ensayos.

MARÍA: ¿Cuándo fue que se vio con Manuelita Sanz?

SIMÓN R: En 1842, iba para Ecuador y a mí paso por Perú tuvimos una entrevista.

ANA: ¿Así como la que le estamos haciendo nosotras?

SIMÓN R: ¡Algo así! ¡Ya Manuela estaba anciana y próxima a morir!

ANA: ¿Esos libros que escribió donde podemos encontrarlos?

SIMÓN R: Estando en Guayaquil, perdí gran parte de mis obras en un incendio


ocurrido en la ciudad.

MARÍA: ¡Ay que malo!

44
SIMÓN R: En 1853, regresé a Perú con mi hijo José y Camilo Gómez, un amigo.
Allá me sorprendió la muerte.

MARÍA: ¿Maestro pero sus restos están en el panteón Nacional?

SIMÓN R: ¡Sí! En el siglo justo de mi fallecimiento, fueron devueltos a mi amada


Caracas, ciudad natal.

MARÍA: ¡Maestro me duele el dedo, porque esta floja de Ana, lo que hace es
preguntar!

SIMÓN R: ¡Las voy a dejar para que descansen, cuando necesiten de mi no


duden en llamarme!

ANA. (Alegre) ¿Tú sabes de todo?

SIMÓN R: ¡No soy como los árboles que echan raíces en un solo lugar, soy el
viento, el agua, el sol!

ANA: ¿Sabes una cosa maestro?

SIMÓN R: ¡Dime Ana!

ANA. ¡Cuando sea grande voy a ser periodista!

MARÍA: ¡Yo historiadora!

SIMÓN R: Hacen la pareja perfecta.


Así me gusta que estudien porque la ignorancia es la causa de todos
los males que el hombre se hace y hace a otros; y esto es inevitable.

45
ANA: ¡Es verdad maestro!

SIMÓN R: Ahora si las dejo, no sin dejarles esta frase que quiero que recuerden
siempre: Acostúmbrese a ser veraz, fiel, servicial, comedido,
benéfico, agradecido, consecuente, generoso, amable, diligente,
cuidadoso, aseado; a respetar la reputación y a cumplir con lo que
promete.
Simón Rodríguez sale de escena.

ESCENA 2 Ana y María, están dormidas con la cabeza encima de la mesa, van
despertando simultáneamente.

ANA: ¿Se fue?

MARÍA: ¿Quién?

ANA. ¡El maestro Simón Rodríguez!

MARÍA: ¿Entonces no fue un sueño?

ANA: ¡Revisa el cuaderno, tu tomaste nota de todo!

MARÍA: (Revisando el cuaderno) ¡Está en blanco, pero lo extraño es que me


duele el dedo!

ANA: ¡No importa si te duele, comienza a escribir que ya en nuestra mente


está toda la tarea!
María observa a Ana extrañada.

46
MARÍA: ¿Fue un sueño de ambas?

ANA: ¡Fue nuestra realidad!

María comienza a escribir.

TELÓN

47
TIERRA CORAJE

DE: FLAMINIO HERNÁNDEZ TOLOZA.


PERSONAJES: María Guevara, Viejo Guerrero, Piache, Urquía, Luisa Cáceres,
carcelera, Soldado 1, Soldado 2, General, Juana, Mujer1, Mujer2, Mujer3, Mujer4,
Morales, Ana María Campos, Manuelita Vieja, Manuelita Joven, Bolívar, Argelia Laya,
Livia Gouberneur.

ESCENA 1 Cortina musical de inicio algo lúgubre, fantasmal e indígena. Entran


a escena una a una las voces fantasmales y con una música de
ambiente se genera una mínima coreografía, son ellas los mismos
personajes indígenas, cubiertos del traje fantasmal.

TODOS: (Cortina musical indígena) Esta es la presencia eterna….esta es


nuestra presencia eterna….esta es nuestra presencia eterna….esta es
nuestra presencia eterna (Todos) ¡Esta es nuestra presencia eterna!

TODOS: (Juegan corporalmente al ritmo de la voz) ¡Todo Empieza, todo


concluye! ¡Todo empieza todo concluye! ¡Todo empieza, todo
concluye y de nuevo empieza! (Se van incorporando todos con el
mismo parlamento) ¡Este es el comienzo! ¡Urquía! ¡Ana María
Campos! ¡Luisa Cáceres¡ Juana la Avanzadora! ¡Manuelita Sáenz!
¡Livia Gouberneur! ¡Argelia Laya! ¡Tú las leyendas María Guevara!
¡María Guevara, la leyenda! ¡Leyenda María Guevara! Leyenda,
leyenda, leyenda…(Quitan el traje fantasmal a María Guevara,
quien queda en el centro sentada de espaldas al público. las voces
van desapareciendo mantienen la palabra leyenda y bajando el tono
desaparecen)

48
MARÍA GUEVARA: (Se levanta lentamente mientras habla) Soy una de las tantas
leyendas. Quiero ser como tu Urquía…
Urquíaaaa!!!!...Urquiaaaaa!!!

VIEJO GUERRERO: Bella mujer de los cerros gemelos ¿Qué tanto gritas?

MARÍA GUEVARA: Miren pues ¡Un Guerrero! (Ríe)

VIEJO GUERRERO: Eres la multifacética ninfa que sale de la imaginación de la


gente convertida en leyenda.

MARÍA GUEVARA: ¡Gran Guerrero! No se te ha otorgado el valor que mereces.

VIEJO GUERRERO: ¿Así lo crees?

MARÍA GUEVARA: ¡Eres el Guerrero Invisible!

VIEJO GUERRERO: Es cierto. Después de ganar muchas batallas, quedé postrado e


ignorado por años hasta que vino la muerte.

PIACHE: No te lamentes, tu nombre gira en cada rincón de todos los


pueblos.

VIEJO GUERRERO: ¿Qué opinas? ¿Lo dicho por él, es cierto?

MARÍA GUEVARA: Eres grande. El más importante.

PIACHE: Eres masa viva que da la fuerza a todas las defensas asumidas
por proteger nuestras tierras y forma de vida….

49
PIACHE Y MARÍA: ¡Eres El Guerrero Desconocido!

VIEJO GUERRERO: Seguiré llevando mi espíritu a todos los que aún están en las
filas de los que luchan por preservar nuestras tierras…
El Viejo Guerrero sale.
PIACHE: Sigue el camino, los tiempos son largos y tortuosos pero sigue
el camino.

MARÍA GUEVARA: ¿Que puedes decir de mí? Tonterías…sé lo que vas decirme.

AMBOS: ¡Eres una leyenda! (Se miran al rostro y ríen)

MARÍA GUEVARA: (Reflexionando con ligera tristeza)) Soy como la musa para
los poetas, algo intangible, un rostro que existe, pero que no
existió jamás.

PIACHE: Las leyendas, surgen de la necesidad de nuestros pueblos para


generar enseñanzas y contar nuestras historias de manera
mágica.

MARÍA GUEVARA: Soy pura fábula…una mentira y….

PIACHE: No eres una mentira.

MARÍA GUEVARA: ¡Sí! Solo falta que me digas que soy una Diosa.

50
PIACHE: Eres una Diosa como la luna, eres la Diosa de las Montañas
Gemelas. ¡Eres tierra Coraje! Eres la cosecha, producto de la
siembra en la mente de los pobladores, y así como se colocan
las semillas sobre la corteza y el barro, tú eres el abono
moldeado en las conciencias. Es allí donde te conviertes en
leyendas….

MARÍAGUEVARA: Suenan hermosas tus palabras.

PIACHE: Estas en la mente de tus creadores…la sabiduría del pueblo.


El Piache sale.

MARÍA GUEVARA: Oye, oye pero…no te vayas… (Analizando) dijo que estoy….

URQUIA: En la conciencia de tus creadores…

MARÍA GUEVARA: ¡Urquia!

URQUIA: Fui realidad en las montañas de los Teques. Allí donde


Guaicaipuro, resistía ante la barbarie imperialista de ese
entonces.

MARÍAGUEVARA: Lamento no haber sido real, para ufanarme del coraje como lo
haces tú.
URQUIÍA: Tonterías…las leyendas promueven la sabiduría de los
pueblos…

MARÍA GUEVARA: Tienes razón pero….háblame de ti y Guaicaipuro.

51
URQUÍA: Sus cenizas intactas giran en el universo y su espíritu toca las
fibras de los que luchan por nuestros ancestros.

MARÍA GUEVARA: Supongo que sin él, fue terrible.

URQUIA: Cosas muy importantes siguieron…Es allí cuando te levantas


de la tragedia, y resurges con nuevos bríos y sientes que él,
está en ti.

MARÍA GUEVARA: ¿Algo así como que las leyendas estamos en la conciencia de
la gente?

URQUIA: Algo así. Aquel día, Guaicaipuro caía entre el fuego y la


espada del enemigo. Los cantos y tambores retumbaron en las
montañas como un eco y mi grito recorría el Universo
¡Guaicaipuro! ¡Guaicaipuro! (Baja tono, ligeros sollozos).

MARÍA GUEVARA: (Le ayuda a levantar) fuiste una valerosa mujer, Cacica,
Esposa y Madre de Guerreros.

URQUIA: Sígueme para que conozcas algunas de esas mujeres que por
siglos, con dignidad, lucharon por su pueblo (Sale).

MARÍAGUEVARA: ¡Si Urquía! Voy contigo.

Urquía y María Guevara salen. Cortina musical.

ESCENA 2 Entra en escena Luisa Cáceres de Arismendi.

52
LUISA CACERES: ¡Sin Patria no quiero Esposa! eso dijo mi esposo el General. Y
yo ¡Luisa Cáceres de Arismendi! les digo a ustedes los
realistas, apresaron mi cuerpo pero mi voz está incólume. Las
llagas me desvanecen del dolor. Aquí en el vientre me
acompaña un fuerte olor a futuro…Bebé, mi bebe...Nacerás
con la insignia de soldado y ondearás con la brisa mezclado
en multitudes, confundido en una masa viva capaz de abrazar
los más puros principios de libertad. Mi bebé…mi bebé… mi.

CARCELERA: (Ríe) te aferras a la abstracción que raya en el autismo (Ríe).

LUISA CACERES: Agua, tengo sed….

CARCELERA: Toma pues, ¡bebe! (Ríe) Es la clara del líquido que se unió
descontroladamente con la pestilencia que corre por los
conductos subterráneos. El ligero púrpura y escarlata, es de
tus libertadores fusilados y mutilados (Ríe).

LUISA CACERES: (Manos al vientre) ¡No te acerques! mí bebe… mi bebe…

CARCELERA: ¡Despierta ya mujer! tú bebe está allí. No tienes olfato…van


dos días que nació cadáver. Leales a tu esposo fueron
apresados y fusilados. En pocos instantes vas al
patio…caminarás sobre ellos, descalza, triturando sus órganos
como las uvas para vino (Ríe) ¿Así que tienes sed? (Rabia)
Bebe entonces (Ríe).

La Carcelera se retira.

53
LUISA CACERES: Juan Bautista ¿Sin Patria no quieres esposa? Escucha bien
entonces, mi convicción patriota lo acepta. Y Si algo quiero
en este instante Juan Bautista, y eso va por encima de nuestra
filiación, es una Patria libre de imperios. Si eso es sí, (Con
fuerza) ¡Patria libre!

ESCENA 3 Entran los Soldados.

SOLDADO 2: Esta batalla la estamos perdiendo, ¡Quiero resistir!

SOLDADO 1: (Herido) La Patria es lo primero, ofrendo mi vida por ella.

El Soldado 1 sale.

SOLDADO 2: ¡No lo hagas! Es un suicidio… ni modo, ¡Moriré contigo!

GENERAL: (También herido) ¡Deténgase soldado!

SOLDADO. No puedo detenerme debo ir al frente.

GENERAL: ¡Deténgase soldado! ¡Es una orden! (Grita hacia lateral)


¡Escuchen Ustedes mujeres!¡Estamos perdiendo esta batalla,
tienen que salir al frente de inmediato¡ Yo me encargo de
estos heridos.

Todos salen mientras entra voz de Juana.

54
JUANA: (En off) ¡Los Generales han puesto su confianza en el
Batallón de Baterías de Mujeres!¡La República pide más
esfuerzos a sus hijas!¡Los Realistas avanzan! si logran entrar
a Maturín, harán su carnicería; mujeres violadas, ancianos y
niños degollados. Ellos insisten en mantener un Imperio que
pronto será historia. Las quiero como las valientes mujeres
que somos ¡Batallón de Baterías de mujeres! Quiero que
sepan bien, los imperialistas no nos dejarán sin Patria!
¡Nuestra lucha es por la República!

Cortina musical.

TODAS: 25 de Mayo de 1813, en Alto de los Godos, Maturín, al


mando de Juana Ramírez, fuimos guerreras infranqueables.

MUJER 1: Aquel glorioso día, nos enfrentamos al enemigo imperialista,


hasta que logramos vencerlo.

MUJER 2: Juana Ramírez, nuestra comandante, con solo 23 años, nacida


en Chaguaramal, nos bañó con su ímpetu de guerrera.

JUANA: La de altos de los Godos, sería nuestra gran batalla.

MUJER 3: Juana Ramírez, ve caer a los Patriotas ante avalancha


enemiga.

MUJER 4: Sale de la retaguardia y ordena a su batallón de mujeres que la


sigan.

55
JUANA: Y tomando la espada de un oficial realista caído, se lanzó de
primera a la lucha, cuerpo a cuerpo. Esa fue Juana Ramírez.

TODAS: ¡La Avanzadora!

ESCENA 4 Morales sentado a un lateral con mirada soslayada cuando


entra Ana María.

MORALES: Vaya, vaya pues… miren a quien tenemos por aquí…

ANA MARÍA CAMPOS: En este lago vine a morir. Las aguas emancipadas del funesto
Imperio Español me recibieron. Ya eran libres de la brisa
imperial y bautizaron mi alma para la gloria eterna. En sus
orillas mi cuerpo quedó inerte por las convulsiones que se
hicieron constantes como secuela del atroz castigo.

MORALES: ¿Estabas conspirando contra España?

ANA MARÍA CAMPOS: Sí, quería una Patria libre de todo imperio.

MORALES: Fue imperdonable tu atrevimiento.

ANA MARÍA CAMPOS: ¿Sabes algo Francisco Tomas Morales?

MORALES: ¿Acaso hay algo más que deba saber de ti?

ANA MARÍA CAMPOS: Como la bengala que es el “Relámpago del Catatumbo”


surgió mi grito insurgente multiplicado, incesante. Te lo grité
una y otra vez...

MORALES: ¡Ya! ¡Calla! ¿No pretendas comenzar de nuevo?

ANA MARÍA CAMPOS: Y otra vez lo haré. Claro que lo haré si nacemos de nuevo…

MORALES: (Sarcástico) Eso es imposible…

56
ANA MARÍA CAMPOS: Lo gritaría desde mi propia tumba, desde la nada donde ahora
eres mí igual.

MORALES: No estoy dispuesto a escucharte.

ANA MARÍA CAMPOS: Esa frase me permitió mantener las fuerzas ante los latigazos
que hicieron surcos en mi dorso desnudo.

MORALES: Tenías que retractarte…fue un castigo que pudiste evitar.

ANA MARÍA CAMPOS: Mi pasión por una Patria libre fue mi fortaleza…

MORALES: ¡Ya no sigas!

ANA MARÍA CAMPOS: La frase que tanto te indignaba, cuyo contenido surgió de los
más claros instintos y principios de la mujer Patriota que lo
fui, sería el mejor presagio para lo que ya venía en camino. Tu
capitulación (Ríe).

MORALES: Tonterías...

ANA MARÍA CAMPOS: Sí, tu capitulación ¿Te acuerdas?

MORALES: Fue una tontería de tu parte semejante petición.

ANA MARÍA CAMPOS: Esa frase movió los cimientos de tus nervios.

MORALES: No quiero escucharte más.

ANA MARÍA CAMPOS: No quieres escuchar más la frase que te tiene penando en la
eternidad

MORALES: ¡Calla!

ANA MARÍA CAMPOS: ¡No! ¡No voy a callar! tienes que escucharla siempreee… ¡Si
Morales no capitula monda! ¡Si morales no capitula monda!
¡Si Morales no capitula monda.

57
MORALES: ¡Ya bastaaaaa! (Le huye en el espacio escénico).

ANA MARÍA CAMPOS: No huyas Francisco Tomas Morales, Los realistas no


entenderían jamás que la Patria no se negocia; que la idea de
nación se consolida porque sus componentes que éramos los
patriotas republicanos sentíamos la pasión de verla libre de
todo imperio. No hubo dolor que me hiciera flaquear, no hubo
miedos ni humillaciones que forzaran mi declinación. Pero lo
más importante y esto debe quedar para la posteridad, mi
frase se metió en los huesos, espíritu y cuerpo de la gente; se
hizo carne viva en el colectivo, convirtiéndonos en un sólido
cuerpo que con precisión tenía bien claro su objetivo;
erradicar al oprobioso imperio para que la Patria perteneciera
a los Republicanos. Así que escucha bien. Si Morales no
capitula monda. Si Morales no capitula monda…Si Morales
no capitula monda (Apoyan todos en off, mutis).

ESCENA 5 Entrando con dificultad Manuelita Vieja, se apoya en la


tumba de Simón Rodríguez.

58
MANUELITA VIEJA: Don Simón Rodríguez, la providencia quiso sembrarlo en
Amotape. A casi dos años de su partida, aún inhalo el
mismo aire que usted dejó de respirar por estos cielos de
Paita. Justo aquí, la región que cobijó nuestro destierro,
aquí se me apaga la vida, El espíritu suyo maestro
Rodríguez y el de mi Simón aun me acompañan Amar y
proteger al Libertador, me lo cobró Santander, uno de los
tantos intentos de magnicidio fue planificado desde la
sombra donde la presencia de ese traidor era evidente.
Simón, El sol que alumbró cada uno de tus pasos, no
escatimó pudores para mostrarme siempre a tu lado.

A un lateral como sombra, aparece Bolívar.

BOLÍVAR: El balcón nos permitió ver la noche en su inmensidad.


Las estrellas del universo, no se comparan con la enorme
luz que se abrió en mi corazón, alumbrando desde ya
todos mis caminos… con ellos vendrá la gloria que he de
compartir siempre a tu lado Manuelita.

59
MANUELITA JOVEN: (Desde el balcón) ¡Es él! ¡Sí! ¡Lo sigue la multitud!
¡Monta en hermoso corcel blanco! ¡Se acerca el
Libertador! el mismo que selló el triunfo en Carabobo
¡Libertador! ¡Simón Bolívar! (Ademan de lanzar un
objeto) allí va una corona de laureles; fíjala en tu corazón
(Con resignación) no me escucha… pero…
(Emocionada) lee mis labios ¡Dios santo! ¡No aparta su
vista de mí! me contempla sin vacilar ante los gritos de la
multitud. Se aleja y no deja de mirarme…Dame fuerzas
Señor ¡Libertador! ¡Simón Bolívar! ¡Sé que no me
escuchas, pero quiero decirte que te amooo,,(Para sí) te
amo…te amo. Mi cuerpo era un tormento de
tempestades anárquicas…aquella noche en la recepción,
temblorosa le dije ¡Simón¡ Ven, acércate, (Entra música)
ahora bailemos Simón. (Manuelita se desprende) que la
música nos traslade a los rincones más apartados y
desconocidos de nuestra existencia.

Manuelita Joven sale.

BOLÍVAR: (Acciones dando sensación de espejismo) Manuelita,


Manuelita, Manuelita, debo marcharme, y no estamos
cerca para una despedida, pero te esperaré por décadas en
la eternidad… te esperaré Manuelita… Manuelita te
espero.

60
MANUELITA VIEJA: (En la tumba) Supongo Maestro Rodríguez, Samuel
Robinson que así te llamaste cuando te hiciste
clandestino, supongo que estás muy cerca de él. Quiero
que le digas pues ¡Que la irreverente! La que con firmeza
y fidelidad a su obra, la misma que lo amó más allá de su
muerte, estará con ustedes en muy poco tiempo… si lo
estaré…seguro que…

Manuela Vieja sale

ESCENA 6 Aparece Argelia Laya, como oradora de orden leyendo un


discurso en el Congreso Nacional de entonces)

ARGELIA LAYA: Señoras y señores de este congreso…En menos de diez años


entramos al siglo XXI. Así que la mujer de hoy no puede
seguir siendo vista como un ser de segunda categoría, o como
muchos pretenden decir que ella pertenece al “Sexo Débil” La
mujer es luchadora, solo tienen que verla allá en sus casas de
cartón como lo dijo el camarada Alí, en su canto
comprometido (Entra coro techos de cartón) La mujer, es
forjadora de una patria como la soñamos, libre de hegemonías
imperiales, que solo pretenden colocarla como un objeto de
compra venta. ¿Que la mujer Venezolana es hermosa? si, en
eso estamos totalmente de acuerdo. Hermosa sí, pero tonta
¡No!... (Queda congelada).

Por lateral opuesto aparece Livia Gouberneur.

61
LIVIA GOUBERNEUR: ¡Abajo Rómulo! (Voces tras cortinas apoyan)¡Abajo Rómulo
Betancourt! ¡Compañeros! El llamado es a sumarse para que
caiga este sistema opresor estimulado por los intereses de los
gringos. Ellos manejan como marioneta a Rómulo Betancourt.
Este gobierno con sus socios y lacayos del pacto de punto fijo
está bien protegido desde el norte con la presencia de la
C.I.A..Ellos ordenan a la Digepol que como sabemos este
cuerpo represivo está minado de la gusanera policial cubana y
junto a la Municipal, nos persiguen sin tregua. Debemos ser
cautelosos, reclamamos una sociedad más justa….los invito a
seguirme camaradas ¡Abajo el imperialismo! ¡Fuera Rómulo
Betancourt! queremos una Patria sin que nos dirijan desde el
norte….queremos que las riquezas del país seas distribuidas
con equidad ¡Viva la lucha del proletariado! ¡Fuera el
Imperialismo Yanqui! Con orgullo lo grito Soy comunista,
soy comunista y comunista siempre seré.
Cortina musical a la Bella Ciao, se ejecuta, mientras ambas
se desplazan para comunicarse.

ARGELIA LAYA: ¡La virgen Roja de los estudiantes! Así te llamaron a ti Livia
Gouberneur.

LIVIA GOBERNEUR: La magnánima luchadora por darle un puesto justo a la mujer.


Esa fuiste tú Argelia laya.

ARGELIA LAYA: Aquel 1ro, de noviembre de 1961, una bala con apoyo de la
gusanera apagó tu futuro.

LIVIA GOUBERNEUR: Fuiste una gran activista por los derechos de la mujer.

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ARGELIA LAYA: Como tú, quería una sociedad de iguales. Tu precoz andar
por esos caminos de lucha, fue truncado, se acabó tu poesía
adolescente, apagaron tus sueños, cegaron tu vida…

LIVIA GOUBERNEUR: Pero mi voz siguió en ti. Siento la satisfacción de saber que
todo lo que quise hacer en vida, tuvo continuidad dignamente
por ti. Así que Juntemos nuestras manos. Tú Argelia Laya.

ARGELIA LAYA: A tu lado siempre Livia Gouberneur

AMBAS: ¡Fuimos una sola bandera!


Coro. Canción de Ali. Se adapta esto…”viva Argelia viva
Livia agarrados de la mano”) (cortina musical la misma del
principio para que regresen los indígenas con los trajes
fantasmales. luego se lo van quitando brechtianamente se lo
colocan en el brazo para que Urquía, despojada del
personaje hable normal.

URQUIA: Siempre debe estar en los adentros de todos, un grito


persistente, porque La Patria pertenece a los que se fueron, los
que estamos y los que vendrán. Es un grito que ha de
repercutir como la fuerza del Orinoco, el Resplandor del
Catatumbo, las Cataratas del Auyantepuy. Ese grito debe salir
del alma, para que la brisa ondule al Tricolor con sus ocho
estrellas cabalgando las inmensas riquezas asentadas en el
Subsuelo y el Mar… con el Caballo del Escudo que ahora
corre hacia la izquierda y adelante, para que el grito se
escuche por el resto de los siglos venideros…ese grito es:

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TODOS: ¡Viva la República Bolivariana de Venezuela! (Cortina musical)

TELÓN

MANUELITA UNA PASIÓN BOLIVARIANA

DE: FLAMINIO HERNÁNDEZ TOLOZA.

PERSONAJES: 1) Como Monologo, Para lo cual los cambios pueden hacerse


preferiblemente en el escenario 2) Como diálogo, con la presencia de un actor para el
personaje Bolívar, y otra actriz para Manuelita Vieja.

MANUELITA: (Llegando de visita a la tumba del Maestro) Don Simón


Rodríguez, la providencia quiso sembrarlo en Amotape. Desde
aquí, con mi mirada fija hacia el mar, quiero ofrecerle un saludo
en oraciones. A casi dos años de su partida, aún inhalo el mismo
aire que Usted dejó de respirar por estos cielos de Paita. Justo
aquí, la región que cobijó nuestro destierro, aquí se me apaga la
vida, pobre como he quedado, en indigencia absoluta por mi
fidelidad a los pensamientos y obra de mi Simón. Por eso me
persiguen. No, no son fantasmas; el espíritu suyo maestro
Rodríguez y el de mi Simón aun me acompañan.

MANUELITA

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JOVEN: Simón Bolívar, el General que al mando de su Ejército libertó
naciones enteras. Siendo una coronela, curiosamente me
permitió ser su libertadora. Sí, es cierto; me comprometí sin
miedos a la causa libertadora; estuve presente en diezmadas
batallas; enfrenté como soldada los desmanes del enemigo
realista, Y nada más cerca de la verdad: estuve mezclada en los
mejores salones de las fiestas oligarcas, ¡ah! pero accediendo a
informaciones precisas de los opresores. Puse al servicio de la
causa Patriota, muchos detalles comprometedores de las
estrategias absolutistas. Fueron tantas las acciones que me
regocijan a plenitud porque llenaron mi alma. Haber sido
gobernadora del corazón de Bolívar, me mantiene viva con
firmeza, a pesar de mi delicado estado de salud. Amar y proteger
a bolívar me lo cobró Santander, porque uno de los tantos
intentos de magnicidio fue planificado desde la sombra donde la
presencia de ese traidor era muy evidente.

Todo comenzó cuando me condecoraron como caballeresa del


sol; me lo gané entre otras acciones, cuando convencí a mi
medio hermano, quien siendo Capitán diera un salto adelante, y
junto a otros muchos del Ejercito Realista, se colocaron al
servicio de la Causa Patriota.

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¡Simón Bolívar! desde aquel día en el balcón, llegando en tu
entrada triunfal a Quito y el baile de gala cuando nos
presentaron formalmente, me convertí en tu sombra, El sol que
alumbró cada uno de tus pasos, no escatimó pudores para
mostrarme siempre a tu lado como un brazo que le dio brillo a
tus mejores emociones… lo recuerdo como si lo viviera en este
instante.

Cortina musical para cambiarse.

¡Es él! ¡Sí! Lo sigue la multitud; monta en hermoso corcel


blanco, sí ¡Se acerca el Libertador! el mismo que selló el triunfo
en Carabobo; aquel que impregnado de los más nobles
principios de libertad, lo dejó todo para adelantar la gesta más
sublime…y como un gigante erradica siglos de dominio español
en América ¡Libertador! ¡Simón Bolívar! (Pone su mano en el
corazón y hace ademán de lanzar un objeto) allí va como
movimiento simbólico una corona de laureles; fíjala en tu
corazón (Con resignación) no me escucha pero… (Emocionada)
lee mis labios ¡Dios santo! ¡No aparta su vista de mí! me
contempla sin vacilar ante los gritos de la multitud… y ahora se
aleja y… no deja de mirarme ¡Dame fuerzas señor! Permíteme
resistir su turbadora mirada… ahora se aleja y su vista no la
desprende de mí, debo gritarle aunque mi voz sea tapiada en el
bullicio por los cientos de seguidores ¡Libertador! ¡Simón
Bolívar! ¡Sé que no me escuchas! Pero ¡quiero decirte que te
amo!!!! (Para sí) te amo… te amo.

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BOLÍVAR: Hoy ha sido un día muy hermoso. Un pueblo entero gritando
vivas a mi ejército… convirtiendo mi figura diminuta, en un
gigante de espíritu… luego en el balcón… pude verla… aquí se
convirtió en mi dueña con su turbadora mirada. El balcón nos
permitió ver la noche con su inmensidad de estrellas… si eso le
dije en aquel tono agradable de enamorado con afán de
conquista; insistí en lo contradictorio de lo claro que era la
oscuridad aquella noche y la desaparición del horizonte que se
escondió en sus aguas… se lo dije a pesar de lo nerviosa que se
sentía entonces, pero se lo dije (RIE)… La oscuridad no deja ver
el horizonte…pero cada lucero dará luz a mi camino, para que
siga cumpliendo con mi magna empresa…

MANUELITA: Y dando vueltas sin equilibrio, porque mi cuerpo era un


tormento de tempestades anárquicas hasta que al fin me calmé,
pude ofrecerle mi apasionada mirada…y fijando mi vista a las
alturas, leo las intenciones de la composición estelar, y a través
de su vibra encantadora con un silenció inequívoco de gallarda
intención, sin que sus voces internas se resquebrajaran, sus
pensamientos llegaban a los míos y construí frases que no
salieron de sus labios pero que la interpreté en su silencio…

BOLÍVAR: Las estrellas del universo, no se comparan con la enorme luz que
se abrió en mi corazón, alumbrando desde ya todos mis
caminos… con ellos vendrá la gloria que he de compartir
siempre a tu lado Manuelita.

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MANUELITA: Fue entonces incontenible la noche, la fuerza apasionada de
aquellas frases eran hermosas melodías que me cautivaron por
siempre, transformando mis latidos en un concierto de truenos
desequilibrados, pero que me convirtieron en la mujer
propietaria de la dicha más reluciente… quise pedirle que se
acercara… y lo hice. Simón ven acércate, nuestros corazones se
acoplaron armoniosamente… ellos se han convertido en uno
solo… (Entra música) ahora bailemos Simón…

Música y bailan, mientras ejecutan el baile, en algún momento


manuelita se desprende y va a cambiarse de inmediato a su traje
del principio.

MANUELA: ¡Que la música nos traslade a los rincones más apartados y


desconocidos de nuestra existencia…!

Bolívar queda solo en escena y ejecuta acciones que dan la


sensación de despedida terrenal.

BOLÍVAR: Manuelita… Manuelita… Manuelita, debo marcharme, y no


estamos cerca para una despedida… pero te esperaré por
décadas, para que me alcances en la eternidad… te esperaré
Manuelita… Manuelita te espero.

Entra Manuela Vieja, con el traje del comienzo.

MANUELITA

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VIEJA: Supongo Maestro Rodríguez, Samuel Robinson que así te
llamaste cuando quisiste hacerte clandestino, supongo que estás
muy cerca de él, sí, muy cerca de mi simón. Quiero que le digas
pues… dile; que la irreverente, la que con firmeza y fidelidad a
su obra… la misma que lo amó mas allá de su muerte, estará con
ustedes en muy poco tiempo… si lo estaré… estaré… seguro
que lo estaré…

Baja la voz gradualmente y sale.

TELÓN

69
FUERA EL REY

DE: FLAMINIO HERNANDEZ TOLOZA.

PERSONAJES: Luisa Cáceres y Carcelera.

ESCENA 1 Se desarrolla en dos espacios, de la nefasta fortaleza y prisión, los


cuales son: el cuartucho enrejado y la antesala del mismo; ellas
marcan tres momentos del confinamiento de la heroína en una celda.
A manera de sugerencia, estos tres momentos se pueden marcar con
un paraban que muestre por una cara la parte interna de la celda, y
por la otra cara, la parte frontal de la misma, que al quedar al fondo
con los barrotes, muestra al espectador la antesala del cuartucho,
cuyos cambios se sugieren con cortina musical que marque el
cambio de tiempo y espacio, además de los elementos que destaquen
la mutación de personajes.

LUISA CÁCERES: (En triste estado de shock) ¡Sin Patria no quiero Esposa! eso
dijo el General. Y yo, Luisa Cáceres de Arismendi, les digo a ustedes ¡Tiranos! Llegaron a
estas tierras con su faz imperial, masacrando al nativo, propietario natural de este paraíso.
Luego traen esclavizado al negro de la lejana África (Ríe) y se entramparon ustedes
mismos. El cruce de las razas incluyendo la de ustedes, dio origen a una nueva tez, a un
nuevo pensamiento, a nuevos deseos…anda por allí capitalizando el ambiente a favor de un
despertar…se intuye…se huele…es sabia fresca que va en erupción desde los más
candentes cimientos de la piel. Sin temor alguno les digo, apresaron mi cuerpo pero mi voz
está incólume, divagando por la tortura psíquica en este inhóspito, insalubre e indigno lugar
que me han dado, pretendiendo convertirme en virtual despojo. Las llagas me desvanecen
del dolor, sin embargo, cada una de ellas atomiza mi espíritu, proyectando desde lo más
profundo de mí ser la facultad de resistir sin desmedro de mi madurez prematura.
(Soñadora) Aquí en el vientre me acompaña un fuerte olor a futuro… no dejaré que lo
mancillen con la feroz garra del despiadado intruso. Lo protegeré con mi cadáver de ser

70
posible. Me sobra valor para bloquear los bajos instintos de las manos asesinas que me
enclaustraron con este martirio. (Ternura) Bebé, niño o niña que quieres ver luz, estás aquí
acompañándome, serás testigo de la deshonra que la oprobiosa actitud de los realistas ejerce
sobre nuestra Patria. Nacerás con la insignia de soldado y ondearás por la brisa mezclado en
multitudes, confundido en una masa viva capaz de abrazar los más puros principios de
libertad. Te siento nadar en las aguas agitadas aleteando tus tiernos bracitos en busca de
superficie para mostrarte ante el mundo y otorgarme el noble Titulo de madre. Mi
bebé…mi bebé.

Cortina musical acompañando las últimas frases, Luisa Cáceres va


volteando lentamente el paraban simultáneamente incorpora algunos
elementos de vestuario que la identifiquen como celador, al voltear
totalmente el paraban, se muestra la fachada de la celda.

CARCELERA: Observo con cautela cada uno de tus movimientos (Ríe


despiadadamente) te aferras a la abstracción que raya en el
autismo… no quieres contemplar la sed insaciable que tenemos por
culpa de los Insurgentes Republicanos (Ríe) ¿Sed? Claro tienes sed,
quieres calmar la sequedad en tu organismo. Sacio mi sed vengando a
mis compañeros caídos en defensa de la corona. Sí, tienes sed y…
toma, bebe de nuevo. Es la clara del líquido que se unió
descontroladamente con la pestilencia que corre por los conductos
subterráneos. El ligero púrpura y escarlata, ya lo sabes, surgió de esos
cuerpos mutilados y fusilados de tus libertadores (Ríe de manera
desordenada) Ahorra tus preguntas… es cierto me siento satisfecha.
Los ruidos de sables y cañones dieron al traste con el intento de tu
rescate hecho por leales a tu esposo. En pocos instantes sales al patio;
caminarás sobre ellos, descalza, debes triturar sus órganos como las
uvas para el vino…bebe entonces (Ademan de entregar el recipiente)
con tranquilidad neutraliza tu sed… siento alivio en la mía.

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Cortina musical y paralelamente despojándose los elementos de
celador, incorpora nuevos detalles de vestuario o utilería que la
identifican con luisa pero en un tiempo distinto al primer momento.

LUISA CÁCERES: ¡Bebita… mi bebita! (Tararea)… arrorró mi niña. Los maltratos


castraron nuestros planes; surcar el mar saludando a los delfines. En tierra firme,
encandilados por montañas de salinas conocerías la riqueza de paisajes donde se confunde
la espesa vegetación con grandes ríos, sabanas y montañas armonizados con el dulce canto
de las aves y… nada es posible ya. ¡Nooo! Mi niña; dije algo injusto: protegerte con mi
cadáver si fuera posible ¡Nooo! No pude hacerlo ni con mi vida. Mi niña… te dejé ir sin un
hasta luego… no fui lo fuerte que te prometí para retenerte otro instante y no escapara tu
aliento. Cobardemente te deje salir de mi cuerpo y contigo se fue mi alma ¿ahora? ¿Qué
sentido tiene la vida? ¿Qué espíritu puede haber en mi para continuar la batalla? Ya no
tengo fuerzas para insistir, es una lucha inútil con la que te sometí a un suplicio. Mi niña…
¿dónde andas? ¿Qué territorios pisas? Te fuiste… dame fuerzas te lo ruego… ilumina mi fe
de nuevo (Cambiando el semblante… si…si… allí estás, te veo. Saliendo de mí cuerpo
iniciaste un vuelo sin retorno… allá vas acompañando al batallón de ángeles que adornan el
cielo. Mi niña… eres un bello recuerdo… fuiste la mejor compañía en este infierno…
(Presintiendo movimientos externos) muy cerca lo intuyo, se avecina el fin de este
tormento… tu darás sentido a mis anhelos lo presiento. Gracias mi bella criatura… siento
que me cobija un nuevo brío… el temple aun no lo pierdo… te prometo que me armaré de
nuevos bríos para hacer un combate eterno. (Cambiando su estado anímico) El trato de mis
captores se ha suavizado… cambiaron a la feroz carcelera y el Capellán ordena alimento
desde su propia casa. Todos aquí se notan nerviosos… hay mucho movimiento… si es eso,
me cambian, me llevan a otro encierro. Soy un botín que temen perder sí, se les pone
difícil. Mi esposo no desmaya en su intento de liberarme, lo escuché de un guardián y a
Cádiz será mi destierro. Pero volveré, seguro que vuelvo… debo estar aquí en una Patria
libre… ¡Juan Bautista! ¿Sin Patria no quieres esposa? Escucha entonces… desde está
prisión lo acepté. “Cumple con tu deber que yo cumpliré con el mío” sigue la lucha ¡fuera
el Rey! Sí… ¡fuera el Rey! (Para sí) Si algo quiero en este instante y que se escuche más

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allá de los mares; que retumbe en los más remotos rincones del nefasto, oprobioso y
degradante imperio, que llegue a lo más profundo del corazón, espíritu y conciencia de cada
uno de los nacidos o no en estos suelos, y que a pesar de mi tono trémulo que es
consecuencia de un cuerpo recuperándose de los suplicios recibidos en este nefasto encierro
con los continuos y deshonrosos vejámenes y martirio…si algo quiero en este instante es
una Patria libre… sí, eso es ¡Patria libre! ¡Viva la República!

Se escucha música.

TELÓN

73
AQUEL 19 DE ABRIL
DE: FLAMINIO HERNÁNDEZ TOLOZA.

PERSONAJES: Militar de Rango, Emparan, Campesino, Soldado 1, Bolívar, Señora 1,


Señora 2, Don Ramírez, Indio, India, Esposa del Campesino, El Negro, Los Tres, Vecino1,
Vecino 2, Vecino 3, Francisco Salias, El Pueblo.

ESNENA 1 La escena se desarrolla en el despacho del Capitán General Vicente


de Emparan.

MILITAR DE RANGO: ¡Capitán General, a sus órdenes, estoy aquí atendiendo su


llamado!

EMPARAN: Muy bien. Es usted, uno de los más fieles a la Corona, la misma que
nos guía por Gracia Divina del Altísimo, y que como bien lo
sabemos, ha sido usurpada generando gran conmoción al otro lado
del Mar. Por lo tanto, estamos obligados a ser cautelosos.

MILITAR DE RANGO: Usted solo ordene, que los soldados de la realeza, acantonados en
esta Provincia de Caracas, estamos prestos para defender a nuestro señor Fernando VII.

EMPARAN: (Le entrega un pergamino) Allí reposan los detalles de mis


requerimientos. Cumpla eficazmente con esa orden. Las reuniones de
mantuanos en las casas de ciertos señores honorables, han de seguirse
con detenimiento, por lo tanto, quiero que usted, acompañado de
soldados confiables, (Irónico) entregue esta invitación en casa de los
Bolívar. Y acompañen al teniente y su hermano, a la hacienda de su
propiedad ubicada en las afueras de Caracas.

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MILITAR DERANGO:¡Entendido Capitán General, Don Vicente de Emparan! (Mutis).

EMPARAN: (Intenciones reflexivas) ¡Ay Bolívar! Estas poniendo en juego tu


fortuna. ¿Qué ambiciones corren por tu mente? ¿Acaso no lo tienes
todo? ¿Cómo vas a prestar la casa de reposo de tu familia allá en el
Guaire, para confabularte ante mi autoridad? La verdad que no te
entiendo. (Ambicioso) Tu enorme fortuna, puede hacerle un gran
favor a la Corona. ¡Y por supuesto, fortalecer esta Capitanía General!
(Risas y mutis).

ESCENA 2 La escena se desarrolla en un camino fuera de Caracas.

CAMPESINO: (Con un saco a cuestas) ¡Uf! Ya mi cuerpo no da para tantas


jornadas…debo descansar. Felizmente falta poco para llegar a la
ciudad donde me espera mi esposa y unos asuntitos muy importantes
(Come una fruta de las que se supone lleva en el saco y con cortina
musical se dormita).
SOLDADO l: Mira viejo, despeja el camino, debes dar paso a la custodia.
CAMPESINO: ¡Ah! ¿Qué quiere señor? ¡Ah claro! (Mirando el saco) Naranjas
jugosas, compre una. Mire que son producidas en mi casita con
mucho amor y…
SOLDADO: (Empujando al campesino) ¡Vamos viejo tonto apártate ya!
Debemos llevar la encomienda (Ríen los militares).
SOLDADO ll: Ya está bueno, ¿Qué dirán estos señores que acompañamos a su
hacienda, que nosotros actuamos de muy mala fe? ¿Y tú viejo?
Dame unas naranjas. El camino aun es largo.
CAMPESINO: Sí. Con tanto gusto, ¡Claro que sí! Son las mejores de la región.
Salen del árbol frutal que sembramos en mi casita con tanto cariño mi
mujer y yo.

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SOLDADO 1: Y por supuesto no contribuyen con la hacienda pública (Soldados se
ven y Ríen).
CAMPESINO: Somos muy pobres.
SOLDADO 2: Bueno está bien. (Mete la mano al saco y extrae varios frutos, le
pasa algunos al otro soldado, ríen, y se dirige a su superior) ¡Puede
avanzar señor, el camino está despejado!
CAMPESINO: Pero deben pagarme las frutas, somos muy pobres y….
SOLDADO 1: ¿Pagarte? (Ríe) Estás delirando viejo…
SOLDADO: Anda a España y se lo cobras al Rey (Risas)
CAMPESINO: Por favor apiádense de mí, es el único sustento que tenemos mi mujer
y yo…

MILITAR DE RANGO: (Entra con dos soldados, quienes custodian a Bolívar y su


hermano)¡Vamos soldados! Ya dejen al viejo, hay que avanzar… (Un soldado de mala fe
empuja al viejo quien cae).

CAMPESINO: Señor apiádate de este humilde granjero…

Se desprende de la custodia y levanta al viejo.

BOLIVAR: Tenga usted buen hombre (Con disimulo entrega un papel y le habla
como en secreto) debes ser cauteloso cópialo y distribuye en la
ciudad, que todos sepan que me llevan contra mi voluntad (Subiendo
el tono) para que lleve alimento a su esposa…
CAMPESINO: Dios se lo pague…

BOLIVAR: No tiene caso, vaya usted pronto que en casa le esperan.

MILITAR DE RANGO: (Se acerca a ambos) Ya estuvo bien Simón Bolívar, hay que
seguir el Camino.

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BOLIVAR: ¡Vaya usted pronto que en casa lo esperan!

MILITAR DE RANGO: ¡Andando Bolívar! Usted no está en condiciones de hacer favores


en el Camino. ¡Vamos soldados! Acompañen a Bolívar. Que no se
detenga más en el camino…

Salen.

CAMPESINO: (Lee lo escrito por Bolívar) Es el Propio Simón, el joven más rico de
los Bolívar, es llevado fuera de Caracas con una orden de invitación
obligatoria, es decir contra su voluntad es alejado de la ciudad. No
hay duda que Emparan no lo quiere cerca.

Cortina musical.

ESCENA 3 La escena se desarrolla en la plaza mayor. Con la misma cortina


musical que viene de la escena anterior, entrando por laterales
distintos, se encuentran en el centro hacia el fondo, así se desarrolla
escena muda con gesticulaciones, propias del encuentro con un cura
entre la pareja de campesinos y Cortez de Madariaga, a quien le
enseñan el mensaje de Bolívar. hay una especie de arenga en
secreto, cuando van entrando por lateral derecho las dos señoras y
el caballero, el sacerdote Madariaga, se retira con cierto disimulo,
mientras que por lateral izquierdo un indio, india y negro hacen lo
propio, rodeando al campesino quien está mostrando el mensaje de
Bolívar, se acercan otros vecinos, mientras la esposa se desprende
del grupo para ir donde indio, india y negro y se supone hablan es
del mensaje y señalan al cabildo eventualmente.

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ESCENA 4 Parte delantera del lateral derecho, dos señoras y un caballero.
SEÑORA l: Ciertamente Don Ramírez, es un fraude lo que ha hecho Napoleón
con nuestro Rey.
DON RAMÍREZ: No diga usted mi señora, con tanta confusión, los desleales a la
Corona están calentando el oído de muchas familias honorables.
SEÑORA ll: No podemos estar aislados de los acontecimientos de España y
créanme lo digo con mucha propiedad. Creo que llegó el momento de
darnos un gobierno propio.
SEÑORA l: Mire usted Don Ramírez, pienso que debe ser cauteloso, no sea que
pase como los Bolívar, que…
DON RAMÍREZ: (Con asombro) ¡Señora! Tengo muy claras mis convicciones y debo
decirle que… Continúan la conversa en mímica.

ESCENA 5 Parte delantera lateral izquierdo india indio y negro y la esposa del
campesino.

INDIO: Yo pienso que si el Rey no gobierna al otro lado de los mares,


nosotros tenemos que imponernos y quitarles la idea de que los
indios somos flojos.
INDIA: No solo eso, tenemos que demostrarles que somos gente, y que si
tenemos alma, que en nosotros se encuentran presentes los espíritus
de nuestros ancestros. En verdad para la lucha, indias e indios
siempre estamos bien dispuestos. mbá lo tambore, tamo é poseído
pola furia que no ha dao la eclavitu. Y ahitán, vea no má a lo amo,
prepara la celápa sé gobielno padifrutedello no ma. Guenopue, no
diga tu si naciera otro José Leonardo, yo taria dipueto.

ESPOSA CAMPESINO: Ya guarden su apetito, que los pueden escuchar…por ahí se


rumorea que algunos comprometidos que no creen mucho en Junta, o Regencia…

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LOS TRES: ¿Cómo es eso pues?

ESPOSA CAMPESINO: Ya, ya, bajito pues no se desesperen. Hay algunos que piensan
que ni El Rey Femando VII ni el Francés Bonaparte.

LOS TRES: ¿Autonomía? (Disimulan, casi los escuchan).

NEGRO:yo pienso e que Lo Bolíva si lo lleva di caracapoeso, pa que no alborote pue.

ESPOSA CAMPESINO: (Pela los ojos) estas en lo cierto, pero bajen el tono si, escuchen
bien. Los mantuanos están divididos. Pero hay un tercer grupo más
osado, son los que se reúnen en la casa de los Bolívar cerca del río,
allí es donde quiero insistir que cuando lo llevaron fuera de Caracas,
mi esposo le….

Van bajando el tono cortina musical.

ESCENA 6 Al centro más hacia el fondo, formando un triángulo escénico, con la


ubicación de los grupos anteriores quienes aún se mantienen en su
lugar haciendo intenciones de diálogos en mímica, el campesino
conversa con varios vecinos.

VECINO l: Bolívar, alborotó a muchos mantuanos pero al final se fue de la


ciudad y abandonó toda la discusión y eso me parece que fue
comodidad de su parte.
VECINA 2: Es cierto, justamente ahora que la discusión está en mejor cuando lo
llevaron en custodia fuera de la ciudad momento, es cuando se
necesitan esas voces.
VECINA 3: Pienso que se está siendo injusto con Bolívar. Yo mismo vi

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CAMPESINO: Y Yo recibí de sus propias manos este mensaje para divulgarlo…a
ver a ver (Busca en sus bolsillos o morral) ¡Claro! Ven mujer el
escrito de…
ESPOSA CAMPESINO: (Se incorpora al grupo) Si por aquí lo tengo y…

VECINA 2: ¡Miren! Es el Capitán General.

VECINA l: Va muy apurado.

VECINA 3: Es lo lógico, debe estar en la Santa Misa, por ser hoy Jueves Santo

ESPOSA CAMPESINO: No el plan es otro, es en Cabildo donde debe estar.

CAMPESINO: Sí, es en Cabildo.

TODOS: (Se preguntan desconcertados) ¿En Cabildo?

ESPOSA CAMPESINO: ¡Sí! A Cabildo.

TODOS: (Timoratos, en voz baja) ¡A Cabildo! ¡A Cabildo! ¡A Cabildo!

ESPOSA DE CAMPESINO: Hay que dejar el miedo Emparan debe ir a cabildo y


hay que gritarlo…
CAMPESINO: Mi mujer tiene razón, tenemos que gritarlo sin temor.

TODOS: ¡A cabildo! ¡A Cabildo! ¡A Cabildo!

FRANCISCO SALIAS: (Tomando de un brazo a Emparan) ¡Capitán General, Don


Vicente Emparan! ¡Usted debe ir a Cabildo!

80
EMPARAN: ¡Suélteme Francisco Salias! ¡Es un atrevimiento a mi alta
investidura!

FRANCISCO SALIAS: ¡No lo haré! El pueblo está ordenando que usted vaya con
nosotros, a discutir en Cabildo.
EMPARAN: Tengo un compromiso con Dios, ¿O se olvida usted de los oficios
religiosos por ser hoy jueves santo?

VECINOS: (Comentarios generalizados) Dios puede esperar…Dios está con el


pueblo…Nosotros somos Dios…que regrese a Cabildo.

EMPARAN: ¡Ordeno a mi custodia, que despejen mi paso hacia a la iglesia!

MILITAR DE RANGO: ¡Bajen las Armas soldados! ¡Posiciones de descanso! Escolten al


Capitán General Don Vicente Emparan a Cabildo.

FRANCISCO SALIAS: Ya escucho usted Don Emparan ¡debe ir a Cabildo!

EMPARAN: (Con malcriadez) ¡Está bien! Voy a Cabildo.

TODOS: (Alegría total).

Cortina musical mientras se retiran a cabildo, quedando los


personajes de la plaza, quienes se van entrecruzando con el público,
dando imagen de un solo pueblo.

ESCENA 7 Sobre la cortina musical, comentarios generalizados del pueblo


desesperados por saber que pasa arriba en el cabildo hasta que
aparecen los personajes en el balcón una vez ubicados baja la
cortina musical hasta desaparecer.

81
Emparan tiene a los lados la guardia y a un lateral trasero en
segundo plano a Cortez de Madariaga.

EMPARAN: Pueblo de Caracas, Yo Don Vicente de Emparan, en Mi condición de


Capitán General, quiero dirigirme a ustedes para hacer la siguiente
pregunta, ¿Quieren ustedes en el nombre de España que yo continúe
al mando?

En complicidad con Cortez de Madariaga, emite un no rotundo se


generan frases variadas en rechazo a Emparan.

El PUEBLO: ¡No te queremos! ¡Fuera el rey! ¡Abajo el imperio!...

EMPARAN: Ya, calma, si ustedes no quieren que yo en nombre de mi señor, el


Rey Fernando VII, continúe mandando, les digo entonces ¡Yo
tampoco quiero mando!

Alegría total de todos excepto Emparan. Cortina musical.

ESCENA 8 La escena se desarrolla en el mismo camino de encuentro entre


Bolívar y el Campesino Junto a su esposa, pero esta vez van a la
inversa.

CAMPESINO: Fue en este lugar exactamente. Es la mitad del camino para llegar al
rio Tuy.
ESPOSA CAMPESINO: Parece un buen lugar para descansar.

BOLÍVAR: ¡Y un buen lugar para un reencuentro!

82
CAMPESINO: Te lo dije mujer. Algo me decía que me encontraría de nuevo con el
joven Bolívar.

ESPOSA: Mi marido me contó e hicimos lo necesario para salvar tu reputación.

BOLÍVAR: Es una deuda que tengo con ustedes pero digan ¿Para donde se
dirigen ahora?

CAMPESINO ESPOSA : A nuestra casa, cerca de los nietos, los animales, sembrar, en
fin…

CAMPESINO: Enseñar a los pequeños con la naturaleza los cuentos y bueno.

BOLÍVAR: ¿Saben algo? Ustedes me recuerdan a alguien que me formó para lo


grande, para lo bello, para lo hermoso, con mensajes suficientes para
sembrar las bases, que como lo acaban de vivir en la Plaza Mayor es
el primer paso a lo más importante, ser libre…así que griten conmigo
¡Abajo los imperios!

LOS TRES: ¡Abajo los imperios! ¡Viva la libertad!

Cortina musical.

TELÓN

83
BANDERA SOY

DE: FLAMINIO HERNÁNDEZ TOLOZA.

Personajes: Niño Chávez, Maestra, Josefa, Jefe, Secretario, Soldado Jefe, Miranda,
Bolívar, Mamá Vieja.

ESCENA 1 La escena se desarrolla en la sala de la casa del Niño Chávez.

MAESTRA: Allí está ella. Bordando otra copia de la Bandera, para el movimiento
insurreccional.

NIÑO CHAVEZ: Sí, Esa señora está bordando y bordando.

Josefa Joaquina Sánchez, tejiendo la bandera.

JOSEFA: Bordar y bordar, es como tejer los sueños de mi esposo José María
España y los de Manuel Gual. Sus sueños son los míos...los sueños
de tanta gente que pisa este suelo oprimido, que son los míos (Se
percata que vienen soldados) vienen Soldados Realistas (Oculta en
sus manos lo que teje) ¿Que se les ofrece a los señores?

JEFE: ¡Vaya, vaya! Josefa Joaquina Sánchez, la esposa del más buscado,
José María España.... ¿Qué estás bordando? ¿Una guarida para tu
esposo? (El otro Ríe).

JOSEFA: Han entrado ustedes de manera abrupta. Esta es una casa decente. Y
merece respeto de buena ley.

84
SECRETARIO: Es muy cierto. Y de buena ley teje usted con gran maestría y es obvio
que no está tejiendo sueños…

JOSEFA: Quiere mirar usted lo que estoy tejiendo.

SOLDADO JEFE: No señora. No se moleste en justificar con una telita lo que ya es


sabido por todos en la Guaira (Risas) Y fíjese usted, se supone que su
esposo está más allá del mar.

JOSEFA: ¿Dónde quiere llegar con tanto rodeo?

JEFE: Que esa barriga la delata como encubridora de su esposo…y es obvio


que teje para vestir al niño. Por lo tanto señora diga usted ¿Cómo
pudo embarazarse con la ausencia de su marido?

SECRETARIO: Es la mejor prueba de que el conspirador José María España se


encuentra escondido en algún lugar de la Guaira y usted tiene que
decirnos donde encontrarlo.

JOSEFA: Buscan a mi esposo o al padre de esta criatura.

JEFE: ¡Señora! ¡Vamos al punto! Basta de jugarretas ¿Diga usted dónde se


oculta el padre de esa criatura? Que como bien lo sabemos es su
esposo, José María España.

JOSEFA: ¡Mi esposo se encuentra en el destierro y ustedes lo saben!

JEFE: Está mintiendo y su inflamación corporal la delata. Además bordando


y en fin. Debe atender de inmediato a la justicia por encubridora de
su marido…

JOSEFA: ¡Esta bien! Si es lo que quieren saber de mi propia boca…les diré


que…

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JEFE: ¡Exactamente! Levante el acta secretario…que la señora contará con
lujos de detalles donde se oculta el conspirador contra la Corona,
José María España.

JOSEFA: Ya les dije que se encuentra en el destierro ¿O es que acaso no hay en


el mundo otro hombre que José María España?

SECRETARIO: ¡Señora!

JOSEFA: ¿No es lo que quería escuchar?

JEFE: ¡Vaya que sí…se hace interesante y siendo así señora! (Se le acerca
con apetencias) Creo que yo…pues, debo decirle que…

JOSEFA: Otro hombre dije (Risas ocultas del resto de realistas) No se


equivoque.

JEFE: (Despreciado y ligeramente molesto, a sus acompañantes) No tiene


caso, hay que salir ya de aquí. ¡Vamos! ¡Déjala! Ya sabemos que no
está tejiendo sueños.

Ríen y salen.

JOSEFA: Los realistas no se imaginan que esté tejiendo la primera Bandera,


que nos unirá, al enfrentarnos con mayor valentía provocando la
caída del imperio, para que este niño tenga una Patria Libre.

Josefa se retira.

NIÑO CHAVEZ: Josefa Joaquina Sánchez, “La Bordadora” (La maestra lo observa
con cierto orgullo) con sus propias manos bordó la primera Bandera
de Venezuela…

86
ESCENA 2 Entra Miranda dando instrucciones.

MIRANDA: Tenemos que retirarnos. El ejército realista nos supera diez veces en
armas y soldados y muy pronto comenzaran el acecho de nuestro
movimiento...pero que nos quede claro, hace diez días el 3 de agosto
de este año que transcurre, logramos izar la Bandera en territorio
Venezolano, cuando desembarcamos aquí en la Vela. Quiero que me
escuchen bien todos, solo meses han pasado de aquel 12 de Marzo
cuando en el Puerto de Jasmel en Haití izamos el tricolor en la nave
Capitana Leander. Lo que ahora parece una derrota, no es tal.
Regresaremos en un mejor momento, para que la Bandera flamee con
las mejores brisas que han de soplar los bondadosos aires de libertad.
¡Ustedes soldados! Tienen el deber de custodiar esa Bandera, la
suben a la nave y la colocan a buen resguardo…este poblado
inhóspito que tomamos sin mayor esfuerzo fue testigo y allí
dejaremos una Bandera en el Fortín de San Pedro, otra en La torre de
la iglesia y otras edificaciones altas de la región tienen en la cúspide
el símbolo que nos une en esta lucha. Así que la retirada es de
inmediato, la población no dio su apoyo a nuestro movimiento, los
realistas ya se están concentrando y nos aventajan en soldados y
armas, ¡Retirada! (Mutis)

NIÑO CHAVEZ: ¡Increíble! Esa Bandera la conozco.

MAESTRA: Si Huguito, vino entonces el 19 de abril de 1810, abriendo las


compuertas en un grito desesperado de libertad, para dar paso al
juramento en 1811 frente a la Bandera Madre, el mismo tricolor
amarillo azul y rojo, que Miranda izó en Coro.

NIÑO CHAVEZ: ¿La Bandera de 1806, es la misma de 1811?

87
MAESTRA: Sí. Las fuerzas terrestres y navales de Venezuela al mando de
Francisco de Miranda, Simón Bolívar, Santiago Mariño, Luis Brión,
Antonio José de Sucre y otros Jefes Republicanos, la llevaron en la
Vanguardia de todos los frentes de la inmensa Gesta Republicana.

NIÑO CHAVEZ: Y por qué le pusieron estrellas.

MAESTRA: Fue en Pampatar, Mayo de 1817, Por Decreto del emergente


Congreso de Cariaco en representación de las siete provincias que en
1811 habían declarado la Independencia de Venezuela, siendo ellas
Caracas, Cumaná, Barinas, Barcelona, Margarita, Mérida y Trujillo.

La maestra sale.

NIÑO CHAVEZ: ¿Por qué se va Maestra? ¡Oiga! ¡Espere! Quiero saber más de la
Bandera.

Entra Bolívar

BOLÍVAR: Yo personalmente te hablaré de ella.

NIÑO CHAVEZ: ¿Tú?

BOLÍVAR: Sí, Yo.

NIÑO CHAVEZ: Pero tú eres…

BOLÍVAR: Si, claro que soy.

NIÑO CHAVEZ: ¿Me vas a contar más sobre la Bandera?

88
BOLÍVAR: Claro pequeño. Escucha, la Bandera que ondeó por primera vez en el
Buque Leader, y que luego se izara en nuestro suelo patrio, es la
misma con sus siete estrellas pero el 20 de noviembre de 1817 en
Angostura lancé este decreto: “Que se sume a nuestra Bandera una
estrella más, representando a la provincia de Guayana” por lo tanto,
la Bandera debe tener ocho estrellas.

NIÑO CHAVEZ: Pero la Bandera solo tiene siete estrellas.

BOLÍVAR: Es una deuda de siglos que se tiene con mi decreto, porque es verdad,
vino la unión de Naciones y la Gran Colombia ostentaba una sola
Bandera…pero a mi muerte se fraccionan de nuevo las Repúblicas y
mi decreto queda en el olvido, porque tuve muchos seguidores pero
los detractores eran incontables.

NIÑO CHAVEZ: ¡Libertador!

BOLÍVAR: Dime Huguito

NIÑO CHAVEZ: ¿Puedo ser tu seguidor?

BOLÍVAR: ¡Que no te quede la menor duda! Serás el más grande de mis


seguidores….Ahora debes apoyarte en la banqueta, quiero compartir
unos escritos contigo.

NIÑO CHAVEZ: ¿Cómo lo sabes?

BOLÍVAR: ¿A qué te refieres?

NIÑO CHAVEZ: Que seré tu seguidor de los más grandes y fieles

89
BOLÍVAR: En realidad no sé si lo sé, pero algo me dice que así ha de ser…ahora,
escucha, quiero que prestes mucha atención. Voy a contarte algunas
líneas sobre mi Delirio sobre el Chimborazo

NIÑO CHAVEZ: Si, me gusta escuchar cuentos, mamá vieja siempre me cuenta algo, y
la maestra también me cuenta sobre ti, ella dice que la historia es
muy importante porque nos dice de dónde venimos, por qué estamos
y hacia dónde vamos

BOLÍVAR: Tu maestra tiene razón Huguito, los opresores rechazan la historia,


porque quieren borrar todo el daño que han hecho a la humanidad,
los que actuaron como ellos actúan. Pero en fin, escucha con atención

NIÑO CHAVEZ: (Bostezando) si Libertador te escucho

BOLÍVAR: “Yo venía envuelto en el manto de Iris, desde donde paga su tributo
el caudaloso Orinoco al Dios de las aguas.(Niño Chávez se dormita
hasta queda rendido) Había visitado las encantadas fuentes
amazónicas, y (El niño queda rendido y Bolívar inicia el mutis
lentamente) quise subir al atalaya del Universo….”

MAMÁ VIEJA: ¡Huguito! ¡Huguito! ¡Despierta mi criatura! ¡Tienes que salir a


vender las arañas!

NIÑO CHAVEZ: Si mamá vieja voy corriendo… descansaba y me quedé dormido

MAMÁ VIEJA: Bueno pué, aquí tiene la bandeja con las arañas y no se distraiga
porque usted es muy disposicionero.

90
NIÑO CHAVEZ: Tranquila Mama Vieja (PARA SI) ¿Será que lo soñé? La Bandera
tiene siete estrellas. Ah no, mañana le pregunto a la maestra, y
cuando sea grande, si a la bandera le falta una estrella ya veré como
le pongo la otra para que Simón Bolívar, el Libertador, esté
contento. ¡Bandera soy!

MAMÁ VIEJA: ¡Bueno Huguito! ¿Usted como que no va salir a vender las arañas?
Mire que ya lo conozco…no pierde tiempo para subir a las matas, y
eso si me pone nerviosa

NIÑO CHAVEZ: Ay Mamá Vieja, tu siempre con el miedo…ya te he dicho que si me


caigo va ser sobre el topochal…

MAMÁ VIEJA: Ay mi muchacho no diga eso! Y bueno pué, termine de irse para que
venda todas las arañas…

NIÑO CHAVEZ: Si Mama Vieja, voy…Arañas, arañas….arañas calientes para las


viejas que no tienen dientes…..arañas, arañas sabrosas para las
muchachas buenas mozas….arañas…arañas…

TELÓN

91
EL GRAN MARISCAL

DE: NELSON GARZÓN.

PERSONAJES: Petrolito: (Un niño humilde e inteligente). Ira. Envidia. Maldad. Paz.
Justicia y Libertad

El General José Antonio Sucre fue un gran venezolano que luchó junto a Bolívar por la
independencia de América, con su muerte cesan las esperanzas de mantener unida la gran
Colombia y triunfan los intereses de quienes se oponían a este proyecto del libertador.

ESCENA 1 Puede omitirse la escenografía o colocar un telón blanco o negro de


fondo. Los personajes Ira, Envidia y Maldad, vestirán de negro. Los
personajes Paz, Justicia y Libertad vestirán de blanco. Música de
fondo, sale Petrolito, viste ropa muy humilde.

PETROLITO: Sucre Antonio José, un gran héroe fue, lo sé.

Gran Mariscal de Ayacucho,

De eso se habla mucho.

En Pichincha luchó con fervor,

Sin esperar ningún favor.

Bolivia lo viste de gloria,

Y permanece en su memoria.

De Bolívar fue amigo entrañable,

Sucre fue un hombre muy honorable.

Inteligente, fiel, leal;

Amigo, un estratega genial.

Así era el Gran Mariscal.

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Militar de gran oficio,

Por nuestra libertad

Luchó con sacrificio.

La Gran Colombia también fue su sueño,

Sin querer hacerse de ella el dueño.

Y por ser él un gran señor,

El libertador lo nombra su sucesor,

Pero la ira, la envidia y la maldad,

Se opusieron a este sueño de libertad.

Salen la envidia, la ira y la maldad. Visten de negro.

IRA: ¡Yo soy la ira, odio y no es mentira!

MALDAD: ¡Yo la maldad, soy mala de verdad!

ENVIDIA: ¡Envidia me llaman y algunos me aman!

IRA: ¡Ay que rabia! ¡Es que me da una rabia! ¡Ese Sucre en todo lado lo
nombran!

MALDAD: ¡Hay que acabar con su prestigio, y no dejar de él ningún vestigio!

ENVIDIA: ¡Muy talentoso Sucre! ¡Yo tengo más talento, yo debería ser Gran
Mariscal!

IRA: ¡Ay! es que me da una rabia con ese Mariscal.

MALDAD: ¡Hagamos un plan para que nadie lo recuerde!

ENVIDIA: Si, que se olviden de él y me recuerden a mí.

IRA: Si, si, ¡sí!, acabemos con el Mariscal.

MALDAD: ¡Hay que acabar esa unidad, que ellos pregonan con vanidad!

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IRA: ¡Jum! Es que me da una rabia, una rabia esa unidad.

ENVIDIA: La Gran Colombia han formado, mejor que cada quien se vaya por su
lado.

MALDAD: Bolívar ya está acabado, ahora hay que eliminar a este Mariscal
osado.

IRA: ¡Qué se muera!, que se mueran todos los que se nos opongan.

ENVIDIA: Y entonces seremos héroes y la historia nos recordará.

MALDAD: Un rumor se ha hecho eco, que el general se irá por Berruecos.

ENVIDIA: Entonces vamos, con presteza y dejemos la pereza, quiero que me


llamen alteza.

MALDAD: Vamos con premura, hay que acabar esta locura.

IRA: Vamos pronto si, ¡epa!...es que me da una rabia.

Salen.

PETROLITO: Y se fueron a Berruecos,

Con sus sentimientos chuecos,

Y para realizar su pillaje

Se ocultaron en el follaje.

Mil ochocientos treinta,

Cuatro de junio,

Día de gran infortunio.

La caravana avanzaba

Mientras el General conversaba.

¡General Sucre! Gritó una voz,

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Y luego viene el crimen atroz.

¡Ay balazo! Gritó el Mariscal,

Se ciega su vida en acto animal.

Huyen todos con gran espanto,

La muerte le cubre con su funesto manto.

Yerto queda su cuerpo insepulto,

El verde de la selva le rinde culto.

Y los canallas su propósito no hallan.

Música de fondo. Salen justicia, paz y libertad, visten de blanco.

JUSTICIA: ¡Yo soy la justicia, la verdad acaricia!

PAZ: ¡Yo la paz que reina en la faz!

LIBERTAD: ¡Soy la libertad que buscó Sucre, con humildad!

JUSTICIA: La justicia es una virtud que le permite al hombre ser justo, recto,
equitativo, honrado y honesto. Si no hay justicia yo me molesto.

PETROLITO: El Gran Mariscal luchó por la justicia en la capital y en la provincia.

PAZ: La paz es sosiego, concordia, reconciliación entre los hombres que


saben compartir sus diferencias sin injerencias de malas conciencias.

PETROLITO: Bolívar y Sucre quisieron de verdad, la paz entre los pueblos, la


justicia y la igualdad.

LIBERTAD: Libertad es un atributo humano que le permite al hombre ejercer su


libre albedrío sin ningún escalofrío.

PETROLITO: Y de esto no me río, por nuestra libertad Sucre, luchó con voluntad
privándose de su comodidad.

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JUSTICIA: Allá está en el Potosí.

PAZ: Allá está en Pichincha.

LIBERTAD: No, vive junto a Bolívar.

PETROLITO: Vive en nuestros corazones por todas estas razones.

TODOS: ¡Antonio José de Sucre, Gran Mariscal de Ayacucho!

TELÓN

96
LOS COLORES DE MI BANDERA

DE: NELSON GARZÓN.

PERSONAJES: Amarillo, Azul, Rojo, Siete estrellas y Octava estrella.

ESCENA 1: Un espacio abierto con el tricolor nacional de fondo. Los niños


vestirán el color que les corresponde con sus caritas pintadas, las
estrellas por supuesto de un blanco radiante.

AMARILLO: ¿Ven mi color?, ¿Cuál es?... Yo represento las riquezas de mi tierra.


Amarillo es el sol de los llanos, el oro de Guayana. El Araguaney de
las praderas.

AZUL: ¿De qué color es el mar?, ¿De qué color es el cielo o las noches de
luna llena?, Azul... de mí se viste la libertad, nuestros inmensos
cielos y el ancho y profundo mar.

ROJO: ¡Hola!, ¿Me reconocen?... El clavel de Los Andes es bello, cuando


me toma como color. Rojo soy, como vuestra sangre, como la sangre
de valientes héroes que derramaron por nuestra libertad.

Entran las estrellita tomadas de la mano.

ESTRELLITAS: Siete blancas estrellitas sobre el azul danzamos. Siete provincias que
declararon independencia; y pedimos a los venezolanos cultivar la
paz y la paciencia.

Sale la octava estrellita.

OCTAVA

ESTRELLA: ¿Cómo que siete estrellitas?, ¿Y a mi dónde me van a dejar? Yo soy


la octava estrellita que representa la provincia de Guayana, lo decreto
el libertador Simón Bolívar en 1817.

ESTRELLITAS: Bienvenida octava estrella, contigo la bandera se verá más bella.

97
ESTRELLITA 1: Yo represento a Barcelona, me lo dijo Ramona.

ESTRELLITA 2: Y yo a Cumaná, represento con gran fundamento.

ESTRELLITA 3: Yo a Margarita, pregúntenle a Panchita.

ESTRELLITA 4: Yo a Mérida con alegría, donde hay nieve fría.

ESTRELLITA 5: Yo a Barinas Marquesa, tierra de gran belleza.

ESTRELLITA 6: Yo a Caracas con amor, cuna del libertador.

ESTRELLITA 7: Represento a Trujillo, y me gusta el amarillo.

OCTAVA

ESTRELLITA: Ahora ocho estrellas brillan sobre el azul de la faz, y a los


venezolanos deseamos la paz.

AMARILLO: Un día el gran Miranda hizo una bella bandera.

AZUL: Cruzo el mar y en Vela de Coro...

ROJO: Izó un hermoso tricolor.

ESTRELLITAS: Que los venezolanos hoy vemos con amor.

Los colores y las estrellitas hacen una ronda tomados de la mano.

Que linda es mi banderita,

La bandera de mi patria;

Que en las fiestas nacionales

Se asoma en las ventanas.

Su amarillo nos recuerda,

Las riquezas de nuestra tierra.

Su azul cuando miro el cielo,

Lo inmensa que es mi patria.

98
Y el rojo la pasión,

De las luchas de libertad.

Sobre su azul ocho estrellitas,

Que brillan en las noches

De Oriente, Sur y Occidente.

Que bella es mi bandera,

El viento juega con ella;

En el llano, en las montañas

Y en el balcón de mi casa.

Yo llevo mi bandera,

La llevo en mi corazón,

Y vaya donde vaya,

Por ella recordare...

Mi patria que es Venezuela.

TELÓN

99
EL 19 DE

ABRIL DE 1810

DE: NELSON GARZÓN.

PERSONAJES: Petrolito (Un negrito simpaticó,). Señora 1. Señora 2. Señora. 3. José C.


Madariaga. Capitán Emparan. Presidente del Cabildo. José Félix Sosa. Juan Germán
Rosio. Secretario. Pueblo. Miembros del Cabildo

ESCENA 1 Una sala de sesiones, sillas y una gran mesa, a la derecha estará el
pueblo que puede ubicarse entre el mismo público. Sale Petrolito con
su atuendo particular. Pantalón caqui, franela, sombrero de cogollo
y alpargatas. Los niños del cabildo podrán llevar zapatos negros con
una hebilla dorada que se puede hacer con cartulina, medias blancas
hasta la rodilla y camisas blancas de manga larga, así tendremos
nuestro cabildo. Para el traje de Empara, necesitamos al menos una
chaqueta que se acerque a los trajes militares de la época y las botas
podemos hacerlas, agregando unas cartulinas negras a los zapatos
de este mismo color.

PETROLITO: ¡Hola! Petrolito soy, adivinen que fecha es hoy... abril diez y nueve,
fecha que nos conmueve. En l8l0 en sucesos no tan breves, se inicia
la emancipación de Venezuela, y lo celebramos en la escuela. Como
en aquellos tiempos en España no había reyes, pues tampoco había
leyes, y como no somos tan bueyes, aprovechamos la ocasión en
función de esta razón. Se mandó a reunir el cabildo, que de tontos no
los tildo. Venía el pueblo a reclamar su derecho a legislar.

ESCENA 2 Sale el pueblo.

100
PUEBLO: Somos el pueblo y reclamamos libertad.

PETROLITO: Llegaron también importantes personajes, con vistosos y caros trajes.

ESCENA 3 Salen los miembros del cabildo.

CABILDO: Somos el cabildo, venimos de donde Rumildo.

PETROLITO: Y antes que se arme el rollo, me voy a buscar a Goyo... caballeros,


queridas damas, nos vemos en otra ocasión, porque tengo la tentación
de saborear unas velludas guamas.

Sale.

P. CABILDO: Ya que el Cabildo conformamos, y que esta bella patria amamos, nos
reunimos en sesión, para analizar la situación que aqueja en esta
ocasión a nuestra querida nación. Recibamos pues, al señor Vicente
Emparan, que aunque algunos no nos cuela, es Capitán General de
Venezuela.

ESCENA 4 Entra Emparan escoltado por dos soldados.

EMPARAN: Soy el Capitán Emparan, la leyes del Rey me amparan... señores del
Cabildo: tomando en cuenta la noticia, que en España hay injusticia,
por la invasión de Napoleón, les propongo de corazón, nombrar junta
de gobierno, antes que llegue el invierno, y se reconozca como
soberano, no a ningún otro fulano, sino al rey Fernando Séptimo.

UNO CABILDO: Y que también en esta oportunidad, nuestro Capitán General


Emparan ejerza la autoridad, y estando de esto consciente, de esta
junta lo propongo presidente.

101
P. CABILDO: Bien, como somos cuerdos, levanten la mano si están de acuerdo.
(Todos levantan la mano), ¡Aprobado! La discusión se ha terminado.

ESCENA 5 Entra el Presbítero José Cortés Madariaga.

MADARIAGA: ¡Un momento, que esto no tiene fundamento!

EMPARAN: Padre Madariaga, con su presencia nos halaga.

MADARIAGA: Capitán, efusividades no le haga, y tomemos las opiniones, de gente


que con razones, se agita y se preocupa, porque están viendo con lupa
lo que aquí hoy nos ocupa.

El pueblo murmura, comentan las señoras.

SEÑORA 1: ¿Qué será lo que pasa adentro de la casa?

SEÑORA 2: ¡Epa! Dejen la bulla y de halar tanta cabuya.

SEÑORA 3: Sí, hablen bajito para escuchar al padrecito.

SEÑORA 1: Acuérdense de señal y conserven la moral.

SEÑORA 2: La esclavitud no es ninguna virtud.

PUEBLO: ¡Abajo la esclavitud!

SEÑORA 3: Y la injusticia ejercen con malicia.

PUEBLO: ¡Abajo la injusticia! ¡Viva la revolución!

MADARIAGA: Esta es una decisión de gran trascendencia, mejor consultemos a la


audiencia.

EMPARAN: Mejor preguntémosle al ilustre amigo José Félix Sosa que tiene clara
la cosa, o al ilustre Juan Germán Rosio que su cara ahora asocio.

J.F. SOSA: La verdad es que hay que pensar en la seguridad y tranquilidad de la


comunidad.

102
J. G. ROSIO: Para estar cómodamente, que sea lo que diga la gente.

MADARIAGA: Señores del cabildo, damas, caballeros, consultemos al pueblo


primero, con mucho fundamento, antes de hacer nombramiento.

EMPARAN: Que así sea y la gente vea, para tener una idea y luego se lea.

Se dirige al balcón seguido del padre Madariaga.

EMPARAN: ¡Pueblo decid! ¿Me queréis como gobernador? ¡No mentid!

José C. Madariaga hace la seña de no al pueblo.

PUEBLO: ¡No!, no lo queremos, ¡libertad!, queremos libertad.

SEÑORA 1: ¡Fuera!

SEÑORA 2: ¡Abajo Emparan!

PUEBLO: ¡Libertad, libertad, libertad!

EMPARAN: ¡Ja! Pues gobernar no quiero, a un pueblo grosero y me voy con mi


mosquitero, ya que aquí soy foráneo, en acto espontáneo me embarco
hacia el Mediterráneo.

PUEBLO: ¡Abajo Emparan! ¡Arriba la libertad! ¡Viva el padre Madariaga!

Se escucha gritos, algarabía.

MADARIAGA: Señores quiero proponer en nombre del pueblo soberano, que se


levante, acta en mano; que Emparan no mandará, a ningún
venezolano, ya que entrego el poder y se marchó muy ufano.

P CABILDO: Tómese en consideración, dicha proposición.

Todos levantan la mano.

103
CABILDO: ¡Aprobado!, que se levante acta con letra exacta.

Los miembros del cabildo entregan acta al secretario.

SECRETARIO: En la ciudad de Caracas a 19 de abril de 1810, se juntaron en esta


sala capitular los señores... que componen este muy ilustre
ayuntamiento, con motivo de atender a la salud pública de este
pueblo que se halla en total orfandad, nos solo por el cautiverio del
señor Fernando VII, sino también por haberse disuelto la junta que
suplía su ausencia en todo lo tocante a seguridad y defensa de sus
dominios invadidos por el emperador de los franceses... para tratar
pues de un asunto de la mayor importancia, tuvo a bien formar un
cabildo extraordinario...invitando a su concurrencia al Sr. Mariscal de
Campo Don Vicente de Emparan como su presidente...una gran
porción del vecindario congregado en las mediaciones de estas
casas...alegando los fundamentos y razones del caso, en cuya
inteligencia dijo entre otras cosas el señor presidente que no quería
ningún mando y saliendo ambos al balcón notificaron al pueblo su
deliberación...así lo suscribimos hoy todos aquí reunidos haciendo
constar que reconocemos los derechos legítimos que tiene su
majestad el rey Fernando VII al trono de España. Sea justicia en
nombre de Dios a los diecinueve días del mes de abril de mil
ochocientos diez.

CABILDO: ¡APROBADO!

Suena la canción “viva Venezuela” del grupo un solo pueblo. La


gente baila a su compás.

TELÓN

104
DIA DE LA JUVENTUD

DE: NELSON GARZÓN.

PERSONAJES: Pedro, Pinto y Paulina

ESCENA 1 Para el montaje de esta obra no se requiere de gran escenografía y


la puedes representar en el patio de la escuela o en el aula. Los
niños, basta con su uniforme, unos sombreros de soldados hechos
con periódico y unas pequeñas espadas de madera. (La obra también
podrá ser representada con títeres).

PEDRO: ¡Hola!

PINTO: ¡Epa!

PAULINA: ¡Allá voy!

PEDRO: ¡Ruidos de batalla, ruidos de batalla!

PINTO: Ruidos de batalla.

PAULINA: ¿Dónde?

PEDRO: Allá en la Victoria.

PINTO: Si, si Victoria.

PAULINA: La profesora Victoria.

PEDRO: ¡No!, la Victoria Estado Aragua.

PINTO Y PAULINA: ¡Aaah!

PEDRO: 12 de febrero de 1814, hoy será un día de gloria.

PINTO: ¿Pa, dónde se fue Gloria?

105
PEDRO: ¡No esa Gloria!, ¡Gloria! De triunfo, de bienaventuranza, de honra,
de esplendor.

PINTO Y PAULINA: ¡Aaah!

PEDRO: Ahí está Don José Félix Ribas.

PINTO: ¡José Félix Ribas!

PEDRO: Nuestra esperanza aviva.

PAULINA: Que nuestra libertad reviva.

PEDRO: Y no es pura saliva.

PEDRO: Miren como lucha.

PAULINA: Si, Don Félix Ribas es un luchador.

PEDRO: Armado con los estudiantes.

PINTO: Y no hay nadie que lo aguante.

PEDRO: Los estudiantes del Santa Rosa de Lima.

PAULINA: Con su valentía nadie se les arrima.

PEDRO: El malvado Boves no se saldrá con la suya.

PAULINA: Ese es pura bulla.

PINTO: Que se vaya con su cabuya.

PEDRO: ¡Ya viene Campo Elías!

PAULINA: Si, viene del llano.

PEDRO: Morales, huye villano.

PINTO: Contra estos muchachos no podrá ningún fulano.

PAULINA: Don Félix Ribas es mi hermano.

PEDRO: ¡12 de febrero de 1814, día de la juventud!

PAULINA: De jóvenes que con virtud.

106
PINTO: Sacrificaron su salud.

PEDRO: Para sacarnos de la esclavitud.

PAULINA: (Aplaude) ¡Bravo!

PEDRO: ¡Bravísimo! (los tres niños a una sola voz) ¡que viva la juventud que
quiere a Venezuela!

Salen.

TELÓN

107
CUMPLEAÑOS EN LA CARRACA
DE: MARTA CRESPO.
MONÓLOGO

En escena. El cuadro vivo de “La Carraca”; pero en este caso,


Miranda duerme profundamente. Fondo musical de flauta. Se
recomienda la pieza musical Minuet, de Boccherini, en flauta,
músico compositor de la predilección del General.

Miranda despierta, se despereza, observa interesado el entorno


buscando de donde viene la música.

Se incorpora un poco más, pone su mano derecha sobre el oído para


escuchar mejor. Se sienta y hace el gesto de tocar flauta. Su
expresión es de gran disfrute. Se levanta y retoma la ejecución del
imaginario instrumento, cierra los ojos por unos segundos,
extasiado.

El rostro alegre se transforma en sorpresivo, emocionado al


descubrir quien lo visita. Habla con la flauta imaginaria. La saluda
efusivo.

MIRANDA: ¡Mí estimada y siempre recordada amiga!

Miranda ya no sujeta el instrumento entre sus manos, ahora le da un


trato especial, como si una exquisita y educada dama estuviera frente
a él.

108
MIRANDA: ¿Estoy enloqueciendo o realmente vino usted a visitarme? (Acordes
de flauta)¿Cómo dice? (Acordes de flauta) ¡Claro! ¡Se ha acordado
usted de mi cumpleaños!

Miranda hace una Pausa, Ríe complacido. Suena nuevamente la


melodía. Miranda escucha deleitado.

MIRANDA: ¡El Minuet de Boccherini! Mi compositor predilecto (Danza


brevemente) Cuantas veladas compartidas con amigos de grandes
conocimientos, damas de exquisitos gustos, gente de alcurnia…

Agradece feliz el regalo, mientras baila elegantemente.

MIRANDA: ¡Gracias amiga, por este presente en mi cumpleaños!

Acordes de flauta

MIRANDA: ¡Comprendo! ¡Comprendo! Usted también me extraña.

Miranda, camina con elegancia por el espacio.

MIRANDA: ¡Cuántas aventuras juntos! ¡Cuántos sueños! ¡Cuántas travesías y


vaivenes en la búsqueda de realizar nuestros ideales! (Transición,
extrañado) ¿Qué qué edad estoy cumpliendo? Pues fíjese que tengo
266 años. Nací un 28 de marzo de 1750 en Caracas. Mi madre, Doña
Francisca Rodríguez, y mi padre, Sebastián de Miranda.

MIRANDA: Me llamaron Francisco por no sé qué extraño capricho. (Complacido)


Me gusta mi nombre.

109
MIRANDA. ¿Cómo dice? (Suena la melodía) ¿Por qué me recuerda eso? (Ríe)
¡Claro que estudié medicina! (Decidido) Pero abandoné la carrera…
Francisco de Miranda, mira ahora al público y habla con él.

MIRANDA: Mi ilusión era la carrera militar ¡Y aquí estoy! (Orgulloso) ¡General


Francisco de Miranda! (Acorde de flauta) ¡General Francisco de
Miranda! (Voz más fuerte) ¡General Francisco de Miranda! Creador
de la idea de Colombia como nación y combatiente destacado en tres
continentes: África, Europa y América.

Acordes de flauta. Se sorprende complacido de una propuesta de la


flauta.

MIRANDA: ¡Nuestros viajes! Haces muy bien al recordarme nuestros viajes


(Piensa) Siempre me acompañaste en ellos, mi querida amiga flauta
transversa… (Piensa) Recuerdo muchas de esas aventuras
maravillosas ¡Conflictos armados al servicio de diversos países! ,
¡Tres guerras a favor de la democracia!; ¡La Independencia de los
Estados Unidos! , ¡La Revolución Francesa!, (Al público) En este
acontecimiento me otorgaron el título de “Héroe de la Revolución, y
de las Guerras de Independencia Hispanoamericana”.

MIRANDA: También recuerdo que tuve que renunciar al cargo de General en Jefe
de Tierra y Mar de la Confederación de Venezuela. (Sonríe con
tristeza) Fue una experiencia, ¡Más nada! Los fracasos no existen
cuando se tiene claro el objetivo. Solo hay que avanzar… avanzar.

110
La pieza musical Minuet, de Boccherini suena en crescendo,
Miranda queda estático unos segundos, cómo recordando algo…
Voltea hacia el público, baja la intensidad de la música. Habla de
nuevo con la flauta, que siempre estará como interlocutora hacia el
lado derecho de Miranda. . Su tono de voz ahora demuestra algo de
pesar.

MIRANDA: No quería recordar esa parte de mi vida, amiga flauta. (Recuerda)


Fue durante la noche del 30 al 31 de julio, cuando me preparaba a
embarcarme en La Guaira rumbo a Curazao. Un grupo de militares y
civiles (Revelador) Me arrestaron, acusándome de traición.

Miranda sigue recordando con pasión.

MIRANDA: Poco después, las fuerzas realistas entraron a La Guaira y me


capturaron. El 4 de junio fui trasladado a la fortaleza de El Morro en
Puerto Rico, y a fines de 1813 llevado a España.

MIRANDA: Desde principios de enero de 1814 estoy encarcelado en este


calabozo del Fuerte de las Cuatro Torres, aquí, (Muestra el espacio)
en el arsenal de La Carraca. (Acorde de flauta)¡Por supuesto que soy
un ganador! Logré en pleno, con otros muchos y con el pueblo, que
la América se levantase en revolución. Y lo conseguí como los
Titanes, ¡Con sacrificio!

Ahora mira de frente al público y declara con énfasis en los valores.


Muestra la cama y el entorno.

MIRANDA: Aquí, queridos niños y niñas, me entregué a Dios un 14 de Julio de


1816. A la edad de 66 años. Pedí morir en paz, porque para mí la paz
es haber plasmado lo grande, lo de muy alta trascendencia.

111
MIRANDA: Mis proyectos no tuvieron el éxito que yo esperaba; (Concluye) sin
embargo, mi ideal político perduró en el tiempo y sirvió de base para
la fundación de la Gran Colombia. Mis tratados independentistas
influyeron en destacados líderes de la Emancipación como Simón
Bolívar y Bernardo O'Higgins.

MIRANDA: Mi nombre está grabado en el Arco del Triunfo en París. Mi retrato


forma parte de la Galería de los Personajes en el Palacio de Versalles;
una escultura de mi persona se encuentra frente a la del General
Kellerman en el Campo de Valmy, Francia.

Esos altos honores forman parte de la historia de mi vida, pero no son


tan importantes como lo es el destino de mi patria.

Miranda abre sus brazos como si deseara abrazar el entorno.


Luego, continúa su monólogo con sentimiento.

MIRANDA: ¡Mi patria! ¡Mi Venezuela! ¿Saben? En esa lucha por sembrar mis
ideales, tuve que pagar un alto precio… (Dramático) Perder mi
libertad y morir entre rejas. (Aceptación) Esa es la verdad de mi
existencia.

¡Ustedes deben continuar en esa lucha! (Entusiasmado) Tienen hoy


día grandes recursos, aparte de los libros. (Imperativo) ¡Estudien!
¡Busquen siempre ir de bien a mejor! ¡Sean buenos ciudadanos!

Francisco de Miranda, habla como si transfiriera a los espectadores


la misión de su vida.

MIRANDA: Defiendan y amen a Venezuela, crezcan convencidos del alto valor


que tiene vivir con honestidad y saber que se ha hecho todo lo posible
por ayudar a nuestros semejantes a elevar sus condiciones de vida…

112
(Aconseja) ¡Eviten el bochinche! (Imperativo) ¡No lo acepten! (Más
imperativo) ¡Fuera el bochinche!

Amigos, aunque yo haya muerto preso en La Carraca, ¡mi espíritu y


mi pensamiento estarán siempre vivos!, ¡libres! ¡Apuntando al futuro
de mí patria! ¡Dedicados a servirle a los jóvenes!

Doy gracias a Dios por el hermoso regalo, que lleva mi epónimo…


(Orgullo sano) ¡Estado Miranda!, donde se produce el mejor cacao
del mundo, playas preciosas, ríos caudalosos y lagunas serenas,
valles extensos y montañas majestuosas, clima variado y agua
abundantes. ¡Es un honor que agradezco!

(Alegre) ¡Estado Miranda! Rico en tradiciones, merecedor de dos


manifestaciones nombradas patrimonio de la humanidad: Los Diablos
Danzantes de San Francisco de Yare y El San Pedro de Guarenas y
Guatire.

¡Que viva el Estado Miranda!

¡Que viva Venezuela!

Francisco de Miranda, hace una reverencia, se dirige a la cama y


toma la posición del cuadro original de “Miranda en La Carraca”.
Queda estático. La melodía de la flauta sube de intensidad.

Baja la intensidad de la música, Miranda recobra movimiento, se


despide del público. De nuevo la melodía en crescendo.

113
Miranda, alarga el brazo para volver a tomar entre sus manos la
flauta imaginaria, como invitando a bailar a una dama. Sujeta la
flauta y comienza a tocar la melodía, Se despide nuevamente con una
reverencia al público. Sale de escena y deja sola a La Carraca.

El Minuet de Boccherini queda deleitando a los presentes mientras


aplauden y termina la función.

TELÓN

114
VERACHÍ
DE: MARTA CRESPO.

PERSONAJES: Don Tito Yupanqui, Virgen de Copacabana, Don Diego de Iracochea,


Viracochea, Pachacurec, Aimara, Huayna, Raymi, Don Gregorio, Don Pedro Gutiérrez de
Lugo, Doña Zunilde, Padre Gabriel Mendoza, Cacique Pompilio, India Micaela, Curiarima,
Esclavos de las haciendas. Esclava de Doña Zunilde.

ESCENA 1 Fondo musical indígena inca. En escena el príncipe inca Tito


Yupanqui descansa bajo un árbol. Duerme profundamente, se voltea
para descansar mejor, está totalmente relajado. Sueña con algo
agradable, pues su postura y rostro son placenteros. Tiene la cabeza
apoyada sobre su equipaje, dos alforjas de mediano tamaño. Efectos
de neblina, hace frío. Tito esta arropado con una manta de tejido
indígena, se acurruca, envuelve más su cuerpo. En medio del período
onírico, se levanta buscando algo. De pronto, entre nieblas aparece
la Virgen. Es una india hermosa, morena, viste de blanco, con
sencillez. El indio la mira asombrado. Se maravilla. Ella lo observa
con familiaridad, le sonríe y se le acerca, como si lo quisiera
acariciar. Tito está impresionado, la mira embelesado. Tito se
arrodilla ante ella en demostración de Adoración. María se retira
por la izquierda.
Tito sale tras ella y la ve alejarse. Se coloca nuevamente al pié del
árbol y vuelve a la posición anterior. Duerme. Disminuye la música.

115
ESCENA 2 Tito Yupanqui despierta sobresaltado mirando hacia los lados. La
música Inca suena levemente. A su lado están las alforjas donde
carga sus pertenencias. Abre una con especial atención, extrae un
trozo de madera, es una figura tallada, Tito la observa descontento,
la mira desde varios ángulos, está contrariado. Se mira las manos y
aprieta el puño desesperado. Aumenta el sonido. Levanta al cielo la
figura como en un ritual. Luego se sienta en posición india y trata de
dar forma a la madera con un cuchillo que lleva en la cintura.
Observa el trabajo y demuestra desconsuelo. Ora con fe,
dramatizando sus ideas y sentimientos.

TITO: (Suplicante) Señor Dios. Dame entendimiento para tallar la imagen


de la Bella Señora que es Tu Madre. (Recuerda) Desde que me
hablaron de ella, no hago más que venerarla, Entre sueños me la diste
a conocer. Mis ojos la miraron. Hermosa como las estrellas,
Maravillosa como las heladas montañas andinas, cubiertas de nieve y
neblina. ¡Deseo mostrársela a mis hermanos para que la amen como
yo! (Inspirado) ¡Cada vez que cierro mis ojos para dormir, viene a
mí como si quisiera recordarme su bondad!

Tito comienza a tallar de nuevo con esmero. Llora afligido y


desesperado. No está a gusto. Se levanta, envuelve nuevamente la
imagen y la guarda en el equipaje. Habla para sí.

TITO: ¡No lo puedo lograr sólo señor! (Mira sus manos) Mis manos son
torpes. (Suplicante) Necesito expresar mi amor por ella, (Mira
nuevamente sus manos) Pero tengo que educarlas para que muestren
con su labor sobre la madera lo que siente mi alma, y llegue al
corazón de mis hermanos Incas.

116
Ellos no creen en Ti, y no conocen a Tu Santa Madre. ¡Dame la
oportunidad de ayudarte! ¡Es mi aporte a tu obra Señor! (Con ilusión)
Mi humilde deseo de tallar en la madera lo que ya está realizado en
mi alma y en mi mente.

Tito recoge las alforjas del suelo y las coloca sobre sus hombros,
mira a su alrededor, despidiéndose del lugar. Recorriendo con sus
ojos el paisaje que lo rodea.

TITO: Me despido de ustedes, bellas montañas andinas de la cordillera real,


(Con añoranza) ¡Mi pueblo Copacabana!, ¡Sagrado lago Titicacas!
(Tristeza, evocación) ¡Mis hermanos de la raza Inca! (Decidido) Así
tenga que recorrer largos caminos para aprender a trabajar la madera,
y sangren mis manos por la insistencia en cultivar en mi éste don, me
esforzaré, y algún día la imagen de la Santa Virgen, tallada por ellas,
que se llenarán de sabiduría gracias al amor, volverá a estos páramos
Bolivianos. (Con firmeza) ¡Se que lo voy a lograr!

Tito se retira por la derecha. Sube la intensidad de la música.

ESCENA 3 Música tradicional Inca. A los lados, dos Incas, con un sol y una
luna respectivamente, marcarán el paso del tiempo. Al centro, Don
Tito Yupanqui trabaja con gran esfuerzo un trozo de madera. A su
lado, un hombre, Don Alfonso Viracocha.
Lo enseña y anima a trabajar. Tito se ve agotado y triste por la
torpeza de sus manos. El maestro se retira y Tito le ofrece al cielo
sus manos para que Dios lo siga ayudando. Luego, con serenidad,
realiza el trabajo y su maestro, que regresa, lo abraza y felicita. La
imagen es de entusiasmo, perseverancia, esfuerzo, paciencia y éxito.
Todos salen de escena.

117
ESCENA 4 Música Boliviana. Tres incas realizan una danza tradicional. Baja la
intensidad del sonido. Al culminar la danza, ríen complacidos. Son
tres amigos. Comienza un diálogo cordial.

PACHACUTEC: ¿Escucharon que Don Tito regresa a Copacaguanas?


AIMARA: ¿Acaso el príncipe lograría tallar la imagen de la Virgen María,
Hermano Pachacutec?

PACHACUTEC: ¡No lo sé Aimara! ¡Marchó de Copacabana muy afligido al observar


como Don Antonio de Almeida despreció la imagen de arcilla
moldeada por sus manos cuando era aun muy joven!
HUAYNA: (Ríe) ¡Que atrevimiento el de Don Tito Yupanqui!
PACHACUTEC: ¡Es cierto Hayna! ¡La escultura y la talla son artes que necesitan
talento para que se puedan producir maravillosas obras!
RAYMI: ¡Desde niño, el Príncipe Tito Yupanqui demostró su amor por la
Virgen!
AIMARA: ¡Sus manos eran aun pequeñas cuando quiso mostrar su devoción por
medio de la arcilla!
PACHACUTEC: ¡No basta querer Hermanita Aimara!
RAYMI: (Despectivo)¡Esas manos torpes de Don Tito, no pudieron dar una
obra mejor!
PACHACUTEC: (Asiente) ¡Dices la verdad amigo Raymi!
AIMARA: ¡Pero el amor hace milagros, hermano Pachacutec!
HUAYNA: (Ríe) ¡Y gran milagro sería que con su torpeza lograra realizar una
obra tan especial!
AIMARA: ¡Eso lo dices porque no amas a la Virgen!
HUAYNA: ¿Acaso ella lo ayudará a vencer su limitación para el arte?
AIMARA: ¡Ella es nuestra madre celestial Huayna!
RAYMI: ¡No sé cómo pueden dudar de su bondad!

118
HUAYNA: ¡No creo en los dioses del hombre español!
PACHACUTEC: ¡Ni yo!
HUAYNA: (Recuerda) ¡Tito Yupanqui!
AIMARA: ¡Un príncipe que creyó en la Virgen!
PACHACUTEC: ¡Que dejó su pueblo por la obsesión de mostrarla ante su raza!
HUAYNA: ¡Juró tallarla sobre la Madera!
AIMARA: ¡Sin poseer talento para el arte!
PACHACUTEC: ¡Su deseo es que nos convirtamos a la religión católica!
HUAYNA: ¡Dice que la belleza de María es maravillosa!
AIMARA: ¡Don Tito Yupanqui dijo que más que su imagen, es el resplandor de
bondad que emana su presencia!
HUAYNA: ¡Iremos todos a recibirlo!
RAYMI: ¡Pronto será su regreso!
PACHACUTEC: ¡Tal vez sea cierto que logró tallar la figura que sus ojos y su
imaginación quieren mostrarnos, hermano Raymi!

Se escucha en crescendo una melodía muy dulce. Podría ser un canto


gregoriano dedicado a La Virgen. Los incas quedan en un quieto
momentáneo para luego situarse de espaldas al público.

ESCENA 5 Entra el Sacerdote, Don Antonio Montoro. Lleva en sus manos la


imagen de La Virgen en su advocación de “La Candelaria”. Los
Incas se arrodillan frente al sacerdote, que está de espaldas a un
altar representado por una mesita, donde coloca la imagen.

DON ANTONIO: Hermanos de esta hermosa ciudad de Copacabana del Alto Perú, hoy
recibimos con los brazos abiertos al príncipe Inca Don Tito
Yupanqui, quien talló una hermosa imagen de la Virgen María, en su
advocación de La Candelaria para ofrecerla a nuestra comunidad.

119
ESCENA 6 Tito Yupanqui entra a escena por el lado izquierdo, tras el grupo
arrodillado, lleva en sus manos, en alto, una miniatura de imagen
tallada en madera, que ofrece a los presentes y al público. Camina
por el escenario. Los feligreses aplauden alegres.
TITO: ¡Doy las gracias a Dios por haberme ayudado a encontrar a los
maestros señalados para enseñarme a utilizar mis manos y culminar
con esta obra! “La Imagen de La Virgen María” que hoy entrego a mi
pueblo amado, ¡Copacabana!

Los Incas aplauden emocionados. En todo momento el sacerdote y


Tito actúan como si estuvieran acompañados por muchas personas.
Tito coloca la pequeñita imagen al lado de la imagen de “La
Candelaria”, y las personas se acercan a felicitarlo. Salen de escena
y dejan sólo a Tito.

ESCENA 7 Tito se arrodilla ante el altar, La Virgen sale de la izquierda y se le


acerca, Tito levanta la mirada y la observa maravillado. Le habla.

TITO: Santa Madre de Jesús. Señora del amor y del bien. (Toma la
imagencita) Con mucho esfuerzo labré para mis hermanos Incas esta
pequeña imagen de tu figura, para que te conozcan y tengan una
representación de tu ser bondadoso. ¡Eres tú, mi Señora Virgen
María! Virgen de mi pueblo Copacabana, del alto Perú, de las nieves
y del frío. Esta humilde obra te la ofrezco mi señora. Soy todo tuyo.

Don Tito se arrodilla y María posa sus manos sobre su cabeza.


Ambos se retiran por lados opuestos. Fondo musical Inca.

120
ESCENA 8 Fondo Musical: Mare mare. Unos indios danzan alegres.
Unos esclavos están abriendo unos huecos en lugares señalados en
el texto. Sudan. Un capataz los vigila. Baja la intensidad de la
música a la vez que los presentes se retiran, como si ya culminó la
faena.

ESCENA 9 Entran a escena: el juez poblador Pedro Gutiérrez de Lugo y se


coloca a la vista de todos, Viene acompañado del Padre Gabriel de
Mendoza. Dos indios Huerenas, una india, dos caballeros y una
elegante dama. Los presentes aplauden, menos los nativos.

DON GREGORIO: (En tono solemne) Prestemos toda atención. (Adulador) Demos la
bienvenida a su señoría el Juez Comendador Pedro Gutiérrez de Lugo
y al Presbítero Don Gabriel de Mendoza.

Según son nombrados, las autoridades hacen un movimiento de


saludo, distante y frio hacia los presentes.

DON PEDRO: En nombre de Dios, de su majestad el Rey de España, en nombre del


Gobernador De La Hoz Berríos y del Obispo Angulo, procedo a
fundar en éste lugar una nueva población:

Don Gabriel mira a los lados y da con un gesto la orden a Don


Gregorio para que proceda a hacer algo. Don Gregorio se apresura
en ordenar a su vez a un indio para que clave un tronco en medio del
grupo, y Don Jaime da la orden a otro indio para que lo ayude en la
tarea. Todo esto con mímica, Los presentes están interesados. El
Cacique da un paso y se coloca al lado de Don Gregorio.

121
DON PEDRO: ¿Alguno de los presentes contradice la posesión del lugar?

Los asistentes se miran unos a otros, en silencio.

DON PEDRO: ¿Alguno de los presentes contradice la posesión del lugar?

Don Gregorio niega con la cabeza. Don Jaime, de mala gana, dice
que no en voz baja. Doña Zunilde sonríe complacida. Los indios no
opinan, solo escuchan. El Cacique Pompilio niega en voz alta.

DON PEDRO: ¿Alguno de los presentes contradice la posesión del lugar?

Silencio absoluto. Al no responder persona alguna, don Gabriel


avanza un paso al frente y da, con su espada desnuda, tres golpes
sobre el madero en señal de posesión. Seguidamente, y con igual
autoridad continúa con la ceremonia de fundación .Pregunta en voz
alta y voluntariosa.

DON PEDRO: ¿Están demarcados ya los lugares principales de este pueblo?


DON GREGORIO: Así es Don Pedro.
DON PEDRO: Don Gregorio, Explíquele a los presentes.

Don Gregorio va señalando: la plaza es el espacio frente al lugar


donde se encuentran. La Iglesia con su cementerio interno a la
derecha; Al lado de la iglesia, la casa del cura y la sacristía; Y más
retirado, hacia la izquierda, el cementerio del pueblo.

122
DON GREGORIO: En éste lugar se construirá la plaza En frente La Iglesia con su
cementerio interno. Al lado, La Sacristía y la casa del cura. Y allá.
Allá, a la izquierda, se construirá el cementerio que tiene que quedar
fuera de la Iglesia. (Satisfecho)¡Todo conforme a la ley!

DON PEDRO: (Con voz solemne) En nombre de su Santidad, y de su Señoría


reverendísima, erijo, señalo y fundo éste pueblo de Nuestra Señora de
La Caridad y Copacabana, Iglesia que será para sembrar la fe para
dicho pueblo.

Los asistentes aplauden. Los indios se ven unos a otros con misterio,
no muy convencidos.

¡Las tres cruces! (Ordena) Traigan las tres cruces.

La india y los dos indios pasan con una cruz cada uno. Se colocan al
frente. Don Pedro alza aun más la voz y con tono de solemnidad, va
dictando las instrucciones, que los indígenas van cumpliendo
inmediatamente.

DON PEDRO: Cada una de estas cruces señalará a todos, cada lugar donde se ha
demarcado la construcción respectiva. Observemos pues con respeto
y fe su siembra.
La primera cruz nos indica el lugar de la Plaza principal.
¡Siembra la cruz donde irá la Plaza!
¡Siembra la cruz donde quedará la puerta principal de la Iglesia!
¡Siembra la cruz del Altar Mayor, donde irán a orar ante El Señor!
El segundo indio ayuda a la india y colocan la tercera cruz más allá
de la segunda cruz.

123
En éste lugar se erigirá la iglesia, cada encomendero deberá
contribuir con los objetos litúrgicos y útiles necesarios para su buen
funcionamiento.
Deberán aportar una imagen de La Santa Patrona. Puede ser un
cuadro al principio.

El sacerdote se adelanta al lugar y se arrodilla allí. Luego, todos lo


imitan. El sacerdote se levanta y se coloca frente a ellos para
predicar: Ocupan toda la escena.

PADRE GABRIEL: A partir de hoy, 14 de febrero de 1621, La Santa Patrona de este


valle, será la Virgen de Copacabana, ella llegó a Venezuela desde las
lejanas cumbres andinas, de un pueblo llamado Copacaguán, de la
hermana nación de Bolivia. La Milagrosa Imagen fue tallada por en
un príncipe Inca, Tito Yupanqui, ayudado en su misión por su
incansable fe, la perseverancia y la ayuda de otro Inca: Don Alfonso
Viracocha.

Desde allí vino una copia de la imagen y fue colocada en la Ermita y


Hospital de La Caridad de San Pablo, y luego a la Ermita de San
Pablo, en Caracas.

Por medio de ésta advocación Mariana, sus devotos han recibido


grandes favores, en especial los de salud, ahuyentando las pestes,
cuidando las siembras y cultivos del campo y aliviando las sequías
con benéficas lluvias.

Que desde hoy proteja y guie en las adversidades y en las fortunas a


todos los habitantes de éste valle, donde hoy nace un pueblo, que ella
cuidará como Madre solícita y hará prosperar.

124
¡Salve Virgen de Copacabana de las Guarenas!

Los asistentes aplauden de nuevo y sonríen complacidos de toda la


actividad. Los indios se unen al júbilo por imitación. La pieza
musical “Aleluya” “Salve María” u otra que destaque la escena
religiosa con que concluye la obra, bajará de intensidad, para dar
paso a nuestro Himno Popular Guarenero: “El Totumo de
Guarenas” de Don Benito Canónico Los presentes quedan en un
quieto.
TELÓN

125
Y SAN PEDRO HIZO EL MILAGRO
DE: MARTA CRESPO.
PERSONAJES: San Pedro, San Juan, Virgen María, Esclavos, Rosa Ignacia, María
Ignacia, José Eusebio, Corteza, Agutina, Sancocho, Rafucho, San Juaneros, San Juaneras,
San Pedreños, Tucusitos Devotos de la Cruz de Mayo, Angelitos.

La trama se desarrolla entre los años 1816/ 1818 de acuerdo con la fecha de nacimiento de
la esclava María Ignacia, el 31 de julio de 1800, según reza en su partida de Bautismo.
(Archivo parroquial de la Catedral de Nuestra Señora de Copacabana. Hallazgo 11 de junio
de 1999. Hora: 9 am). Así mismo, ser celoso con las características de la manifestación
folclórico religiosa de San Pedro en las poblaciones de Guarenas y Guatire, las cuales
guardan marcadas diferencias, en medio de sus semejanzas, ya que el origen es el mismo y
son igualmente Patrimonio Inmaterial de la Humanidad (UNESCO, año 2011)

ESCENA I Penumbras. Al centro foro, ranchito de bahareque; en su interior,


totalmente a la vista, una hamaca donde esta Rosa Ignacia
durmiendo, silla de madera y cuero o banquito. Una puerta al centro
que servirá para las entradas y salidas hacia el campo o el rio. Al
fondo, a la izquierda del ranchito, la casa grande; a la derecha,
matas de caña dulce. Un fondo musical va en crescendo, y las figuras
de los esclavos y esclavas (Ancestros) hacen su entrada por la
derecha. Recorren el espacio, evocan con breve danza la historia,
comunicando el dolor y el sufrimiento de la esclavitud. Luego, surge
la alegre melodía del San Juan de Guatire y Guarenas, los esclavos
se detienen y en una transición, comienzan a bailar San Juan. Se
concentran hacia la derecha, donde está señalado el campo con las
matas de caña dulce. Luz blanca.

ESCENA 2 Entra por la izquierda San Juan muy animado. Baja la intensidad
del sonido.

126
SAN JUAN: ¡Epa Pedro! … baja un momentico para que veas esto, chico.
San Pedro entra a escena muy preocupado.
SAN PEDRO: ¡Caramba Juan! ¿Qué es lo que ocurre?
SAN JUAN: ¡Ven hombre! (Pausa) ¡Hoy es 24 de junio!
SAN PEDRO: (Despistado) ¿Y?
San Juan explica ahora con gran regocijo.
SAN JUAN: Aquí, en el cantón de Guarenas, y en otros lugares de Venezuela y
América se esmeran por celebrar mi cumpleaños.
San Pedro vuelve la mirada hacia los bailadores, divertido y
animado.
SAN PEDRO: (Sorprendido) Todos estos son devotos tuyos ¿No?
SAN JUAN: ¡Gua! (Anuncia) ¡También son devotos tuyos! ¿Tú eres el Patrón de
esta hacienda? ¿No es así?
SAN PEDRO: (Cae en cuenta) ¡Claro! (Emocionado) ¡A mí también me halagan!
(Explica) Me hacen una misa solemne.
SAN JUAN: (Pedante) A mí también (Rochelero) pero después ¡A bailar tambor!
¡Miralos!

Pedro y Juan se concentran en las parejas, que hacen gala de


figuras y pasos. Sube breve el repique.

ESCENA 3 Entra una hermosa muchacha por la izquierda, la Virgen de


Copacabana. Baja sonido del tambor.

COPACABANA: ¡Umm! Comenzó a oler a melao, (Alegre) Bendito el fruto de la caña


dulce y su rico aroma.
San Pedro y San Juan se sorprenden de su llegada. Copacabana
señala la siembra de caña.
SAN PEDRO: (Sorprendido) ¡Mi Señora!
COPACABANA: ¡San Pedro! (Risueña) ¡San Juan!

127
SAN PEDRO: ¿Qué haces por éstas lejanías?
COPACABANA: Disfruto de éste valle, de sus montañas y sus ríos.
SAN JUAN: ¿Te fijas? (Convincente) Debemos estar más cerca de nuestros
devotos, son tiempos difíciles.
SAN PEDRO: ¡Claro que lo son! (Convencido) ¡Bastante trabajo tengo yo allá
arriba!
San Pedro señala gracioso el cielo, y san Juan lo sigue con la
mirada.
SAN JUAN: (Sarcástico) ¿Custodiando las puertas del cielo?
SAN PEDRO: ¡Hay que ser muy estricto! (Misterioso) ¡La gente no quiere ir al
purgatorio!
SAN JUAN: ¡Delega Pedrito! (Sabio) Comisiona ángeles y ven a darte un
descansito.
SAN PEDRO: (Terco) ¡Me dejan colear a los vivos! … ¡Es un trabajo delicado!
COPACABANA: ¡Pues yo aplaudo que bajaras!
SAN PEDRO: Me sorprendes mi Señora
COPACABANA: (Reflexiona) Los fieles necesitan de nuestra ayuda.
SAN JUAN: ¡Confían en nosotros!
COPACABANA: ¡Hoy están muy alegres!

La Virgen María, San Juan y San Pedro observan el baile; quedan


suspendidos en el tiempo. El grupo que festeja a San Juan continúa
bailando.

ESCENA 4 Corteza entra por la izquierda. Viene de la casa grande. José


Eusebio, se separa del grupo sigilosamente, se le acerca, la hala
cortes a un primer plano. La escena de los bailadores también se
congela.

JOSÉ EUSEBIO: ¿Qué pasó Corteza? (Interesado) ¿Escuchó algo en la casa del amo?

128
CORTEZA: (Misteriosa) Se habla de guerra (Intranquila) El amo esta preocupao.
JOSÉ EUSEBIO: (Interés) ¿Y de la emancipación?
CORTEZA: Escuché que en Angostura Bolívar, dijo cosa muy importantes sobre
la libertá de los negros.
JOSÉ EUSEBIO: ¿Y de la guerra?
CORTEZA: ¡Nadie quiere la guerra! (Pausa corta. Fatalista) Pero todos tienen
que luchá.
JOSÉ EUSEBIO: (Orgulloso) Acuérdese de la historia del isleño Juan Francisco de
León.
CORTEZA: (Entusiasmada) ¡El Cantón de Guarenas se sumó a la protesta!
JOSÉ EUSEBIO: ¡De aquí se fueron como 100 hombres, entre indios, negros, y
mestizos!
CORTEZA: ¡Así mismo fue¡(Apurada)¡Me regreso a la casa!¡El ama me puede
necesitar!

Corteza y José Eusebio se separan, salen en sentidos contrarios.


Corteza hacia la casa de los amos. Los bailadores se reactivan, Se
escucha el “Changulé” que indica que la parranda se despide. Salen
hacia la derecha.

ESCENA 5 Los Santos observan ahora a lo lejos. Alguien se acerca. Entran


María Ignacia, José Eusebio, y Rafucho.

RAFUCHO: ¿Quiere deci que seremos libres? ¿Podremos tené hacienda, cacao
y caña de azúcar?
MARÍA IGNACIA: ¿Cómo es eso? (Ríe traviesa) ¿Negro dueño de hacienda?
JOSÉ EUSEBIO: (Impaciente) ¡Mira María Ignacia! Yo no sé muy bien como es, pero
lo que sí es seguro es que vamos a ser considerados gente.
Rafucho hace una elegante venia ante María Ignacia.

129
RAFUCHO: ¡Buen día, doña María Ignacia!

María Ignacia le sigue la broma, jocosa, traviesa.

MARÍA IGNACIA: ¡Buen día, don señor Rafucho! ¿Se quié tomar una tacita de tés?

Le ofrece una tacita imaginaria. Rafucho la toma con ordinariez


marcada.

JOSÉ EUSEBIO: (Asombrado)¡Guá!


RAFUCHO: ¡Ay sí, mi querida dama!
MARÍA IGNACIA: ¡Ponga el deo parriba Rafucho, no sea oldinario!

Rafucho atiende la observación de María Ignacia.


JOSÉ EUSEBIO: (Ríe) Ya dejen la mamadera de gallo y comiencen a pensar en la
libertá
MARÍA IGNACIA: (Soñadora) Rosa Ignacia aprendería a leé y a escribí, como tú.
JOSÉ EUSEBIO: Aprendí porque le caí en gracia al amo.
MARÍA IGNACIA: ¡Hasta lee el papel ese que le trajo Corteza!

José Eusebio se sorprende de lo dicho por María Ignacia. Mira a los


lados asustado, le tapa la boca.

JOSÉ EUSEBIO: ¡Cállese María! (Pausa) ¡Ese es el correo del Orinoco!


María Ignacia se le zafa. Continua curiosa, ingenua.
MARÍA IGNACIA: ¿Ahí es donde hablan del General Simón Bolívar?

José Eusebio se torna, por la idea de la independencia.

JOSÉ EUSEBIO: (Misterioso) ¡Sí! (Apasionado) Ahí es donde yo leo la verdá de la


emancipación.
MARÍA IGNACIA: ¡Donde dice que todos semos iguales!
JOSÉ EUSEBIO: ¡La lucha por un mundo con oportunidades pavivi mejor!

130
MARÍA IGNACIA: ¡Dios tiene que bendecí esa idea!
María Ignacia queda pensativa, los dos hombres se despiden de ella.
Se retiran por la izquierda.

ESCENA 6 María Ignacia queda al centro de la escena, Se dirige hacia la


hamaca y mece a la niñita que esta acostada allí. Le habla con gran
ternura. La toma entre sus brazos.

MARÍA IGNACIA: Rosa Ignacia, mi chiquitica. (Pausa)Tú eres promesa pá este valle.
(Con fe) Eres una luz que brilla en la oscuridá. A ti te protegen lo
santos del cielo y la bella señora de lo blancos. (Observándola) Jum
…usté por qué rezonga … ¡Ah! Ya se… tu quería bailá tambó con lo
negros!

Se escucha leve toque de tambor, María Ignacia baila con la niña en


brazos. Ríe.

MARÍA IGNACIA: Tú va a sé la reina de tó este valle, alegre, altiva, como la Catarata del
Ceuta que se ve allá arriba en la montaña. Vamo chica, duérmete que
eta noche lo negro tan alborotaos. Mira que mañana bien temprano te
quedas con la negra Corteza, mientras yo bajo a lavar al rio. Si señó.
La negra Corteza te va a cuida un ratico…

María Ignacia lleva a la niña de nuevo hacia la hamaca. La acuesta


y sale de escena. Oscurece. Sonido de tambor, aves de corral. Canto
de un gallo. Otros efectos de sonido campestres. Amanece.

ESCENA 7 María Ignacia llega del río (Derecha). Canta. Trae un ramito de
Riqui Riqui en las manos y un bojotico de ropa en la cabeza. Coloca
ambas cosas en la silla de cuero. Se acerca a Rosa Ignacia. La
carga. Se estremece al tocarla.

131
MARÍA IGNACIA: (Aterrada) ¡Corteza! ¡Corteza!
Corteza entra alarmada por los gritos de María Ignacia.

CORTEZA: ¿Qué pasa, mujé?


MARÍA IGNACIA: ¡La niña ta´prendía en fiebre!
CORTEZA: ¡Pero si la acabo de dejá dormidita en el chinchorro!
Corteza se acerca, toca a Rosa Ignacia, Se alarma.
CORTEZA: ¡Ay Dio mio! ¿Qué le pasa a Rosa Ignacia?

Rafucho entra alarmado tratando de comprender la situación. Se


angustia cuando ve lo que pasa.
RAFUCHO: ¿Qué pasó mujere? (Sorprendido) ¿Qué tiene la negrita?
CORTEZA: ¡La niña eta malita! ¡Ya vengo!
MARÍA IGNACIA: ¡Ay Virgen de la Copacabana!

Corteza sale de escena. Entra una esclava vecina atraída por los
gritos. Luego un indio.

AGUSTINA: ¿Qué pasó María Ignacia?


MARÍA IGNACIA: ¡Rosa Ignacia se me está muriendo!
AGUSTINA: ¡Bendita sea la Cru de mayo!
SANCOCHO: (Santiguándose) ¡Amen se dice!
RAFUCHO: ¡Cálmese María Ignacia!

Corteza regresa llevando en la mano unas hierbas.

CORTEZA: Suspende a Rosa Ignacia María, la voy a ensalmá.

Corteza pasa las hierbas por el cuerpecito de la niña, se santigua al


menos tres veces mientras la ensalma. Rafucho también reza. La
vecina enciende una velita. El indio observa.

132
MARÍA IGNACIA: Rosa Ignacia se me muere y su papá no le va a pode da la bendición.
¿Dónde estará?
AGUSTINA: (Sincera) Olvídese de eso María Ignacia.
SANCOCHO: (Apesadumbrado) Esta mañana, cuando llegué de la otra hacienda, lo
vimos entre los negros que se llevaban pa’ la capital.
Corteza reacciona.
CORTEZA: ¿Pa la capital? (Mortificada)¿Van a vendernos?
AGUSTINA: Etaban todos llorando, pidiéndole clemencia al amo.
SANCOCHO: (Dramatiza) Decían: Amo, nosotros le hemo servio desde siempre,
¡No nos venda. .!
María Ignacia se separa del grupo muy triste, se desplaza al centro
de la escena. Habla con la niña.

MARÍA IGNACIA: Rosa Ignacia de mi vida, no te me vaya mijita…

Agustina y Sancocho salen de escena por la derecha,


apesadumbrados.

AGUSTINA: Nosotros vamos a avisarles a los vecinos de las haciendas vecinas.


SANCOCHO: Ya venimos con gente pa’ acompañarlos en esta mala hora.
AGUSTINA: ¡Vamos indio!

La escena queda suspendida en el tiempo.

ESCENA 8 San Pedro, san Juan y Copacabana entran por la izquierda, están
afligidos.

COPACABANA: ¡Esta gente sufre mucho!


SAN JUAN: (Consternado) ¡La esclavitud! ¡Las injusticias!
SAN PEDRO: (Mortificado) ¡El dolor de esta mujer por su hija enferma!

María los interrumpe con una gran verdad.

133
COPACABANA: ¡Pero ustedes son santos!
SAN JUAN: (Decidido) ¡Debemos hacer algo!

Como quien descubre al fin algo.

SAN PEDRO: ¡Hagamos milagros!


SAN JUAN: ¡Intercedamos!

La escena de los mortales se reactiva, regresa la angustia y el dolor.


María Ignacia levanta a Rosa Ignacia hacia el cielo. Los santos y la
virgen escuchan mortificados la plegaria de María Ignacia.

MARÍA IGNACIA: ¡Ay San Pedro protector, Tú ere el patrón de esta hacienda. ¡Tú habla
con Dios! ¡Cúrame a mi negrita! ¡No soporto este doló!

San Pedro demuestra sorpresa, luego alegría porque es a él a quien


ella pide ayuda.

CORTEZA: ¡Cálmese María! ¡Tenga paciencia!


MARÍA IGNACIA: (Alterada) ¿Qué má paciencia voy a tené? ¡Dios todo lo puede!
(Furiosa) ¡Y San Pedro me va a ayuda! (Tajante) ¡Porque lo que yo
deseo es justo! (Decreta) ¡Y él lo sabe!

San Juan le da un codazo a San Pedro, por la llamada de atención


que le hace la esclava.

MARÍA IGNACIA: ¡Bueno puej! ¡Bien gritao se los voy a decí, pa que no digan que no
me oyeron. ¡Vean pa’ abajo carrizo… ¡Aquí hay dolò! ¡Hay
sufrimiento! (Suplica) ¡Ayúdame San Pedro!... ¡Devuélvele la salú a
mi hijita!

SAN JUAN: ¡Hay que pensar en algo rápido!

134
MARÍA IGNACIA: ¡San Pedro Bendito! ¡Te ofrezco sete fiel! ¡Te ofrezco mi voz, mi
alegría pa bailate, mi trabajo mientras viva!... Y más allá si Dios me
lo permite! ¡Devuélvele la salú a mi hija! (Desesperada) ¡Ya no
llora!... ¡No se mueve ni abre su ojitos!... ¡Ya no puedo jasé mas
ná!... ¡Concédeme su curación!

María Ignacia eleva a la niña en medio de la oración. La escena


queda suspendida. San Pedro se acerca, toma a la niña entre sus
brazos, se las muestra contento a la Virgen y a San Juan, que se
acercan a verla.

SAN PEDRO: ¡Vean que niña tan bella!

San Pedro juguetea con la niña mientras se produce el milagro. Este


es el ritual de sanación.

SAN PEDRO: ¡Hijita!... ¡Muchachita consentida!... ¡Una sonrisita para mí!...


SAN JUAN: ¡Te tiene miedo por lo feo!

SAN PEDRO: ¡Deja la rochela chico!... ¡Mira que cacheticos tan bonitos!
(Amapucha) Cuchi, cuchi, cuchi…

San Pedro arrulla a la niña con ternura. Podrían entrar niños y


niñas vestidos de angelitos.

Arrorrómi niña Esta niña linda


Arrorro mi amor Que ya se curó
Arrorro pedazo La quiere su madre
De mi corazón Y la quiere Dios.

135
Copacabana y San Juan quedan silenciosos. Miran al cielo. Rostros
que expresan espiritualidad. Sonreídos. Efectos de sonido de
campanitas, aleluya, tonada sampedreña, en fin. Desde el cielo
podrían caer burbujitas, pétalos de rosas, papelitos de colores, lo
que sugiera bendiciones celestiales. Debe ser una escena muy
conmovedora, y dar el tiempo adecuado al milagro. San Pedro se
acerca a María Ignacia, vuelve la niña a sus brazos. El milagro se
ha realizado. La escena se activa.

MARÍA IGNACIA: (Sorprendida) ¡Corteza! ¡Venga! ¡La niña ta’ dando señales de vida!
RAFUCHO: ¡Mírela! ¡Abrió sus ojitos!
CORTEZA: (Jubilosa) ¡San Pedro te hizo el Milagro!
MARÍA IGNACIA: ¡Rosa Ignacia! (La abraza) ¡Mi hija ta’ viva! ¡ta’ sana!

Se abrazan, cargan a la niña la besan, todo es alegría.

COPACABANA: ¿Vieron? (Complacida) ¡Reina la alegría!


SAN PEDRO: ¡Hay que buscar a José Eusebio!
SAN JUAN: ¡Ya vengo! (Diligente) ¡Voy a investigar!

San Juan se retira por la derecha. San Pedro y la Virgen María se


quedan observando silenciosos, intercambios de ideas y emociones;
son invisibles a los mortales.

MARÍA IGNACIA: (Emocionada) ¡Mi hija volvió a nacé! ¡Voy a cumpli mi promesa!

ESCENA 9 Por la derecha, angustiado, entra José Eusebio. Sorprende al grupo.

JOSÉ EUSEBIO: ¡María!


MARÍA IGNACIA: ¡Mi negro!
JOSÉ EUSEBIO: ¡Hija!
MARÍA IGNACIA: ¡Casi se nos muere!

136
JOSÉ EUSEBIO: ¡Pero ta’ avispaita!
MARÍA IGNACIA: ¡Y san Pedro nos hizo el milagro!
JOSÉ EUSEBIO: ¡Gracias San Pedro!
MARÍA IGNACIA: ¡Él oyó mis oraciones!

Los presentes han ido rodeando a la pareja.


RAFUCHO: ¡Ni que fuera sordo!

San Pedro está atento a la conversación.

SAN PEDRO: ¡Siempre a la orden!

María y José Eusebio se apartan del grupo, que queda conversando


(Mutis).

MARÍA IGNACIA: ¿Sabe negro? ¡Yo le hice una promesa a San Pedro!
JOSÉ EUSEBIO: ¿Qué le prometiste?
MARÍA IGNACIA: ¡Cantale y bailale mientras viva!
JOSÉ EUSEBIO: ¡Yo la acompaño!
MARÍA IGNACIA: (Tímida) Y si algún día yo no puedo cumplí, ¿Uste me sustituye?
JOSÉ EUSEBIO: ¡Se lo prometo María Ignacia! ¡Me visto de mujé con todo y moños y
sigo bailando!

José Eusebio abraza a María Ignacia, que dulcemente lo abraza


también.

MARÍA IGNACIA: (Transición) ¡Gua! (Extrañada) ¿Y uté que hace aquí negro?

El grupo los ha estado observando con ternura, caen en cuenta y se


une a la novedad.

JOSÉ EUSEBIO: ¡El amo decidió conservarnos a todos! ¡Llegaron noticias de


Caracas!

137
RAFUCHO: (Interesado) ¿Sería algo de Bolívar?
JOSÉ EUSEBIO: (Entusiasmado) ¡Así mismo!
RAFUCHO: (Soñador) ¡Venezuela será libre!
CORTEZA: ¡Confiemo en Bolívar, en Sucre, en Ribas!
JOSÉ EUSEBIO: ¡En todos los venezolanos!

ESCENA 10 Llegan del campo vecinos, entre ellos Agustina y el indio. Se unen al
festejo.

AGUSTINA: ¡Ya supimos la noticia!


SANCOCHO: ¡Gracias a Dios que la niña esta sanita!
AGUSTINA: ¡Trajimos gente para apoyar!
RAFUCHO: (Alborotado) ¡Vamos a cantarle a San Pedro!
MARÍA IGNACIA: ¡Yo bailo con la niña cargá!
RAFUCHO: (Entusiasmado) ¡Claro María! Su promesa es sagrada pa’ este valle
de punta a punta.
JOSÉ EUSEBIO: ¡Hay que seguí invitando a todas las haciendas del valle! ¡Que se
conozca el milagro! ¡Que se riegue como la pólvora!

Comienza la música y el canto a San Pedro. María Ignacia al centro.


ESCENA 11
San Juan hace su entrada por la izquierda, se nota que estaba
dormido. Los santos se sorprenden.

SAN JUAN: (Despistado) ¡A bailar tambor, carrizo!


COPACABANA: (Risueña, dulce) Juancito, ya tu cumpleaños pasó.
SAN JUAN: ¡No puede ser! (Llorón) ¡Me quedé dormido en mi cumpleaños!

San Juan llora escandaloso, los esclavos demuestran que está


lloviendo.

138
SAN PEDRO: ¡Alégrate Juan! ¡Igual estas invitado!
San Juan se contenta. Deja de llover. María Ignacia sale
discretamente del baile. José Eusebio entra al centro vestido de
mujer. Entran esclavos con ropa de amos. La Parranda sale de
escena por la derecha.

ESCENA 12
Los santos toman la posición central del espacio. La Virgen, San
Pedro y San Juan predicen lo que serán Guarenas y Guatire. Al
finalizar su predicción, cada personaje se desplaza hacia la derecha
y toma la posición con la cual se les representa en las imágenes o
esculturas artísticas que conoce el pueblo.

COPACABANA: ¡Estas tierras están benditas por siempre!


SAN JUAN: Cada 24 de junio mi fiesta se celebrará con alegres repiques de
tambor.
SAN PEDRO: ¡La alegría florecerá cada año que se celebre el milagro de San
Pedro!
SAN JUAN: ¡Y trajeados como el amo, celebrarán con devoción por los siglos de
los siglos!
SAN PEDRO: ¡Ya lo veo! ¡En la mañana habrá una misa con todo y su sermón,
alrededor de la plaza paseará la procesión, unos devotos bailarán la
imagen y otros bailarán frente al altar mayor! (Ilusionado)¡Y el
origen del milagro será este valle, de un rincón a otro rincón!
COPACABANA: ¡De una esquina a otra esquina!
JUAN: ¡De corazón a corazón!

139
ESCENA 13
En crescendo, la tonada sampedreña. Entran las parrandas de
Guarenas y Guatire con todos sus elementos y características por
cada lado del escenario o por el público. Momentos después, al
centro, entra María Ignacia, se desplaza hacia el lado izquierdo,
observa alegre a las parrandas, su promesa aun sigue cumpliéndose.
Se retira. Ambas parrandas dominan la escena. Cada una interpreta
alternadamente versos al santo según la melodía característica de
cada población.
TELÓN

140
EL EXTRAÑO CASO DEL LÁPIZ Y EL PINCEL ENCANTADO.

DE: MARTA CRESPO


PERONAJES: Anfitrion (A), Carlitos, Fidela, Una Flor para mi Ciudad, Éxodo, Indígenas
del fragmento del mural “El mito de Amalivaca” (Vestuario menos descubierto):
Caracterizados según se aprecie en las diferentes pinturas. Manuelote, Petrona, Don
Martín, Soldado Patriota, Joaquina Sánchez.

ESCENA 1
Tres cuadros (Paneles) adornan la escena con el paisaje de tres
obras de Cesar Rengifo, frente a c/u están los personajes
correspondientes en vivo: Centro Foro: Sesión del Mural “Mito de
Amalivaca”. Lateral derecho, primer plano: Bienvenida al Museo,
mesita Catálogos para la exposición, Segundo plano: “Una Flor
para mi Ciudad”. Personaje vivo; Lateral Izquierdo, primer plano,
cesta con libretos y poesías. Segundo plano: Cuadro “Éxodo”,
personaje central en vivo. Es un museo mágico, juvenil y con
discreto colorido pastel.
Carlitos y Fidela recibirán al público. Entregarán un papel que dice:
“BIENVENIDOS DETECTIVES”

ANFITRIÓN: Buenos días querido público. Los invitamos a jugar al detective.


Deberán investigar El extraño caso del lápiz y el pincel encantados
de uno de los principales artistas de Venezuela.(Emocionada)¡Cesar
Rengifo!(Pausa corta) Para quien pido un gran aplauso. Tenemos 15
minutos para aclarar el misterio… sincronicen sus relojes… En 20
minutos, ustedes y estos dos detectives (Pasan Carlitos y Fidela)
tendrán que descubrir este secreto mágico Pendientes del tiempo…
Carlitos y Fidela miran sus relojes. Los sincronizan. Intercambian
horas con el público

141
ANFITRIÓN: ¡Arriba el Telón! ¡Viva la magia del Teatro!

El anfitrión sale rápidamente hacia la izquierda. Efectos de humo.


Música de fondo en crescendo. “Al mundo lo que es de Cesar”, o
cualquier Instrumental. Carlitos y Fidela salen de escena por el lado
derecho.

ESCENA 2 Carlitos y Fidela entran al museo con actitud de investigadores.


Toman el catálogo de la exposición.

FIDELA: Vamos a comenzar este viaje mágico.


FIDELA: ¡Tenemos 20 minutos para investigar!

Carlitos se desplaza hacia la mesita con los catálogos de la


exposición.

CARLITOS: Leamos el catálogo de esta exposición… Comencemos por acá.

Carlos y Fidela observan fascinados el cuadro de la derecha.

FIDELA: ¡Que cuadro tan hermoso!

ESCENA 3 La niña del cuadro toma vida, Los niños tratan de esconderse, la
niña se ríe.

UNA FLOR: ¡Hola!, no se escondan.


CARLITOS: (Asustado) ¿Tú estás vivas?
UNA FLOR: Como vivo esta el pensamiento y las obras de Don Cesar Rengifo.
FIDELA: Pero si tú eres un cuadro.
UNA FLOR: ¡Por supuesto! Las pinturas de don Cesar hablan.

142
CARLITOS Y
FIDELA: (Asustados)¿Hablan?
UNA FLOR: Si, (Graciosa) ¿Quiénes son ustedes y que hacen en nuestro museo?
FIDELA: Somos (Efecto de suspenso) investigadores de misterios.

La niña se desplaza hacia el primer plano. Señala al público.

UNA FLOR: ¿Y quiénes son todos esos?


CARLITOS: ¡Nuestros amigos, nosotros investigamos acá, y ellos nos acompañan!

La niña saluda graciosa al público.

UNA FLOR: ¡Hola!


FIDELA: ¡Tal vez tú nos puedas ayudar a descubrir un misterio!
UNA FLOR: ¿Misterio?
CARLITOS: Tenemos que averiguar cuál es la magia del pincel y el lápiz de Don
Cesar Rengifo en 30 minutos.
FIDELA: ¿Nos ayudaras?
UNA FLOR: ¡Será divertido!
FIDELA: ¿Cómo te llamas?
UNA FLOR: Una flor para mi ciudad, nací en 1971.
FIDELA: (Cae en cuenta ¡Tú debes saber cuál es la magia de su pincel!
UNA FLOR: (Pensativa) Don Cesar amaba nuestro medio ambiente, y deseaba ver
a cada ciudad de Venezuela limpia, armoniosa, y alegre.
CARLITOS: Conservación del ambiente.
UNA FLOR: Una Flor Para Mi Ciudad expresa un hermoso sentimiento por la
vida. Por lo que los niños y niñas le regalamos al mundo. Llena de
semillas fértiles, germinadas y esparcidas con carga de futuro y amor
eterno a Venezuela.
FIDELA: ¡Compromiso!

143
UNA FLOR: Una patria donde reinara la alegría, y la justicia (Muestra la flor)
como esta flor…

Fidela y Carlitos comentan emocionados. Anotan cada premisa.

FIDELA: (Emocionada) ¡Tal vez la magia esté en las flores!


UNA FLOR: Tal vez… (Decide) ¡Los acompañaré en su investigación!
FIDELA: ¡Gracias! ¡Acompáñame!

Fidela y la niña se desplazan a la derecha, Fidela toma notas.


Carlitos se desplaza a la izquierda, observando el cuadro de éxodo.
Los personajes de “Mito de Amalivaca” toman movimiento. Los tres
niños observan maravillados la escena. Fidela identifica el cuadro.

FIDELA: (Lectura) Leamos Una Flor: Mito de Amalivaca . El padre de toda la


gente. Mito Tamanaco.

ESCENA 4 Los personajes indígenas mueven sus brazos cual danza. Fondo
musical indígena. Se desplazanyllevan a los niños al centro de la
escena. Se observan mutuamente. Baja la intensidad de la música.

GUERRERO 1: (Amenazador) ¿Quiénes son ustedes?


INDIA 2: ¿Y de quien son esos ojos que nos miran?
FIDELA: ¡Venimos en son de paz!
CARLITOS: ¡Bienvenidos, hermanos Tamanaco! ¡También somos venezolanos!
GUERRERO 1: Jummmm… Somos un fragmento del Mural “Mito de Amalivaca”.
FIDELA: ¡Que interesante!
GUERRERO 2: Don Cesar Rengifo nos creó en 1955.
INDIA 1: El Mito de Amalivaca relata la creación del mundo según la etnia
Caribe.

144
INDIA 2: Nos creó con piedritas de colores, pegadas a una larga pared.
GUERRERO 2: Allí está la historia de los Tamanacos.
GUERRERO 1 : (Señala a Amalivaca) Amalivaca es nuestro padre y salvador.
AMALIVACA: (Al público) Yo soy Amalivaca, salvador del mundo. Un día las
aguas se tragaron la tierra, y los Tamanaco fueron salvos gracias a su
obediencia, y cuando la lluvia cayó, y ocultò la tierra, todas las tribus
subieron a una gran canoa para no ahogarse. Y salvamos a muchas
criaturas.
FIDELA: (Espontanea) ¡Mucho gusto Amalivaca!
CARLITOS: (Simpático)¡Es un gustazo conocerte!
AMALIVACA: (Sonrie) ¡Tambien para nosotros es bueno recibirlos!

Fidela anota. Sacan fotos.

FIDELA: Amalivaca, ¿Cuál es el misterio del pincel y el lápiz de Don Cesar


Rengifo?
AMALIVACA: (Piensa)Él mostraba preocupación por las etnias indígenas.
INDIA 1: Por el respeto a nuestra cultura.
INDIA 2: Somos pasado, presente, y futuro.

Carlitos anota. Fidela y Una Flor los miran embelesados.

GUERRERO 1: ¿Qué crees que tenía este hombre en sus manos?


AMALIVACA: Sus pinturas hablan de la historia de Venezuela.
INDIA 2: Sus ideales volaban como burbujas de suave cristal y de sueños.

Música indígena en crescendo. Los Tamanacos se despiden.


AMALIVACA: (Sonrie amable) ¡Debemos irnos!
INDIA 1: No dejen de visitarnos cuando vayan a Caracas.
INDIA 2: Estamos en el Centro Simón Bolívar. ¡Los esperamos!

145
FIDELA: Gracias por la ayuda (A carlitos) ¿Cuántos minutos nos quedan?

Carlitos observa su reloj`

CARLITOS: ¡Aun tenemos tiempo!


UNA FLOR: ¡Es muy emocionante!

ESCENA 5 Los personajes se retiran hacia el lado izquierdo. Fidela y Carlitos


analizan la experiencias. Mutis.

ESCENA 6 El personaje que está en el siguiente cuadro cobra vida. Camina por
el espacio sin que los niños lo vean. Se acerca a ellos, se quita el
sombrero y saluda.

ÉXODO: ¡Buen día!


CARLITOS: (Asustado) ¿Quién es usted?
SEÑOR ÉXODO: (Ríe) ¡Ah carrizo, lo asusté sin querer!

Don Éxodo se quita el sombrero.

SEÑOR ÉXODO: Permítame presentarme. Me llaman Éxodo del Campo a la ciudad.


FIDELA: (Asustada) ¡Buen día señor Éxodo!
SEÑOR ÉXODO: Me podrían indicar por donde agarro para llegar a la ciudad
CARLITOS: ¿A que ciudad desea ir?
SEÑOR ÉXODO: Donde haya oportunidades. O sea: trabajo, hospitales, escuelas,
bodegas. Autobuses. Todo eso que en el campo no había cuando don
Cesar Rengifo me pintó. En 1948.
FIDELA: ¡1948!
SEÑOR ÉXODO: Umjú. El petróleo volvió a la gente del gobierno loca, y todo se lo
metió a la ciudad.

146
FIDELA: ¡Pero el trabajo del campo es importante!
CARLITOS: ¡Importantísimo! (Preocupado) ¿Abandonar la tierra y sus cultivos?
SEÑOR ÉXODO: Hay que emigrar para donde se pueda mejorar. El campo no tiene
servicios.
CARLITOS: ¿Quién sembrará entonces?
SEÑOR ÉXODO: ¡No seré yo!
FIDELA: ¡El trabajo del agricultor es hermoso!Vital!
SEÑOR ÉXODO: A Don Cesar Rengifo eso lo tenía preocupado. Por eso en sus obras
nos representaba.
FIDELA: ¡Tenía un gran compromiso con el pueblo!
CARLITOS: ¡Era un artista preocupado por la gente!
UNA FLOR: Hacía arte con realismo. Lo llaman protesta, denuncia.
FIDELA: ¡Tal vez allí este la respuesta!
SEÑOR ÉXODO: ¿Cuál respuesta y a que pregunta?
FIDELA: Esta: ¿Cuál es el misterio del pincel y el lápiz de Don Cesar Rengifo?
CARLITOS: ¡Diganos!
SEÑOR ÉXODO: Él aborrecía las injusticias. Sus pinturas hablan solitas de sus
ideales. El lápiz y el pincel de Don Cesar fueron sus instrumentos de
guerra.
UNA FLOR: ¡Guerrero de la justicia!
FIDELA: ¿Justicia?
SEÑOR ÉXODO: Ahí les dejo esa conchita de mango… piensen bien… él tenia su
mente puesta en una Patria donde todos tuvieran oportunidades de ser
muy felices.

Fidela esta anotando, Una Flor se ocupa de tomar fotos .El señor
Éxodo se despide amable.
SEÑOR ÉXODO: Bueno hijos, me voy, tengo que buscar una ciudad en Venezuela
donde uno pueda echar para adelante.
FIDELA: !Mucha suerte!

147
CARLITOS: ¡Gracias por la pista!

El señor Éxodo les tiende la mano cariñoso. Vuelve a tomar su


morral y sale de escena por el lado izquierdo.
ESCENA 7 Carlitos, Una flor y Fidela repasan las pistas…Consultan con el
público.
CARLITOS: En sus manos, el talento.
FIDELA: ¡Talento e inteligencia!
FIDELA: (Impaciente) ¡Se nos pasa el tiempo y aun no sabemos nada!
CARLITOS: ¡Calma!
FIDELA: ¡Investiguemos en las poesias!
CARLITOS: ¿Cuántos minutos llevamos?

Carlitos observa su reloj`

FIDELA: ¡Aun tenemos tiempo!

Carlitos, Fidela y Una Flor se acercan a la cesta. Toman una hoja.


Leen un fragmento de un poema c/u.

FIDELA: Génesis
Al principio fue el silencio...
UNA FLOR: Creo que hablaba del origen de la vida.
CARLITOS: Leamos ahora teatro.

ESCENA 8 Carlitos toma un libreto, se lo entrega a Fidela. Música indígena.


Entran indígenas, llevan arcos, flechas, y lanzas. Se disponen en
semicírculo con poses de guerreros. Quedan estáticos. Fidela lee.

148
FIDELA: Apacuana y Cuaricurián (1975) César Rengifo.Fila de los Mariches,
al este del valle donde ahora se levanta Caracas, año 1569.

Los personajes cobran vida.

GUERRERO: Soy un valiente guerrero.

Chicuramay tose, su aspecto es lastimoso, esta abrigado y se aprecia


muy débil.

CHICURAMAY: Soy Chicuramay. Bravo Cacique de los Mariches. Estoy muy


enfermo.
APACUANA: Yo soy Apacuana, Piache altiva, guerrera y valiente.
GUERRERO: Mujer muy atrevida.
CUARICURIÁN: Soy Cuaricurián el apacible, artista que soñaba asir luceros/ El que
teje poemas con plumajes. y le gusta cantar por los senderos.
DONCELLA: Yo soy su enamorada…
GUERRERO: (Habla a todos) Don Cesar le contó al mundo las crueldades que
vivimos los Indígenas en la etapa histórica de “La Conquista”.
DONCELLA: (Valerosa) Mostró en sus obras la resistencia que opusimos al
conquistador.
GUERRERO: (Anuncia) Enseñaba la historia a través del teatro.
CUARICURIÁN: (Defensivo) El artista también lucha con valor a través de sus ideas.
APACUANA: Yo no comprendía

Se arma una escena, Cuaricurián señala a Chicuramay, agotado y


rodilla en pié.

CUARICURIÁN: Moriré por liberar a nuestro hermano de la tortura feroz.


APACUANA: No puedes entender, aun eres un niño…
CUARICURIÁN: ¡Piensas en mí más que en tu tierra!

149
APACUANA: ¡No quiero verte sufrir!

Los personajes quedan suspendidos en el tiempo.

FIDELA: ¡Que valiente!


CARLITOS: Tomó el lugar del anciano enfermo.
UNA FLOR: Por eso Apacuana está muy triste. Es su mamá.
FIDELA: Presten atención.
APACUANA: Me alegra que al morir yo te recobro!
CUARICURIÁN: ¡Y tú a mi corazón, regresas pura!
APACUANA: (Al público) Las etnias Caribe, somos parte viva de nuestra historia.

Fondo musical indígena. Se despiden del público con una venia, ya


que es teatro. Salen de escena.

CARLITOS: ¿Ven? A nuestro artista lo conmovía la lucha por la libertad.

Fidela se pasea por el proscenio, hablan ahora con el público.

FIDELA: De acuerdo con las pistas, la magia del pincel y del lápiz de Cesar
Rengifo podría estar en la justicia. ¿Qué creen ustedes?
CARLITOS: ¡Tengo dudas! Revisemos otra obra: Manuelote.

ESCENA 9 Fondo musical de tambor africano. Entra Manuelote, apoyado sobre


su hombro está Don Martín. Lo sigue Petrona, quien tiende una
sábana en el suelo. Acuestan al patriota. Los personajes actúan.

MANUELOTE: Soy Manuelote, Petrona, y yo, somos esclavos de Don Martín.

Don Martín se incorpora un poco, con dificultad. Está herido.

150
DON MARTÍN: El Realista José Tomás Boves me busca para matarme por ser
patriota.
PETRONA: Estoy cansada de la esclavitud. Daría lo que fuera por salir de la
pobreza.
DON MARTÍN: Pedí a Manuelote refugio. Ofrecen por mí una gran recompensa.
PETRONA: (Escucha codiciosa) ¡Una recompensa por Don Martín! (Al público)
¡Revelare el escondite del patriota! ¡Y saldré de la pobreza!

Petrona sale por la izquierda. Manuelote levanta al herido. Salen


por la derecha. Regresan para despedirse.

ESCENA 10 Fidela lee.

FIDELA: Manuelote muestra al esclavo fiel a sí mismo, fiel a la palabra


empeñada. Solidario, honesto y responsable de quien necesita
protección.
FIDELA: (Al público) Las obras de ese tiempo siempre destacaban al blanco
europeo o criollo como el héroe, los esclavos aparecían como
sirvientes, o caracterizando el odio o la traición.
CARLITOS: Don Cesar destaca en Manuelote al afro descendiente en la lucha
patriótica.

Manuelote, Petrona, y Don Martín dan las gracias con una venia.
Salen por la izquierda.

UNA FLOR: ¿Queda tiempito?


CARLITOS: ¡Dale! ¡Aún tenemos unos minutos!

Fidela toma tres libretos, lee los títulos de obras de teatro.

151
FIDELA: Estrellas sobre el crepúsculo, Los Canarios, Joaquina Sánchez.

ESCENA 11 Se escucha un suave minué, (Danza) entra una bella mujer. En sus
manos una bandera sujeta a un bastidor de bordar.

JOAQUINA
SÁNCHEZ: ¿Me llamaban?
UNA FLOR: (Asombrada) ¿Es usted Joaquina Sánchez?

Haciendo una elegante venia.

JOAQUINA
SÁNCHEZ: Si, Yo soy.
CARLITOS: ¿Podrías hablarnos de ti?
JOAQUINA
SÁNCHEZ: Por supuesto, nací muy cerca del puerto de la guaira, el 18 de
octubre de 1765, fui la esposa de José María España, un gran
patriota.
UNA FLOR: ¿Usted lo ayudó en sus luchas por la independencia?
JOAQUINA
SÁNCHEZ: Uf… Totalmente. Nadie me nombró por ser mujer.
UNA FLOR: (Molesta) ¡Que injusticia!
JOAQUINA
SÁNCHEZ: También bordé la bandera que representó nuestra misión.
FIDELA: O sea… debería ser entonces… Gual, España, y Sánchez.
JOAQUINA
SÁNCHEZ: (Valiente) Las mujeres también defendimos la libertad.

Carlitos ha estado revisando el libreto. Se lo enseña.

152
CARLITOS: ¡Pero aquí la nombran como heroína!
JOAQUINA
SÁNCHEZ: Don Cesar Rengifo, honró mi nombre con una bella obra. Siempre
amó la justicia.

Joaquina se despide, haciendo una venia hacia el público.


JOAQUINA
SÁNCHEZ: ¡Hasta luego!

Una Flor, Carlitos y Fidela también la aplauden.

TODOS: ¡Hasta luego!

ESCENA 12 Efecto de humo. Música instrumental de “Al mundo lo que es de


Cesar”. Los personajes entran y forman pequeñas escenas. Los
personajes de las pinturas, inclusive “Una Flor”, regresan a sus
cuadros. Quedan congelados. Baja la intensidad de la música. En
primer plano, Carlitos y Fidela Interactúan con el público.

FIDELA: ¡Don Cesar Tenía una gran sensibilidad!


CARLITOS: ¡Amor por la gente que sufría!
FIDELA: ¡Pintaba y escribía la realidad!
CARLITOS: ¡El lápiz y el pincel eran sus instrumentos de trabajo!
FIDELA: ¿Qué valores demostró Don Cesar en sus obras?

Los personajes despiertan, se miran como si se reconocieran, se


desplazan hasta quedar tras Carlitos y Fidela, en semicírculo.

CARLITOS: ¿En quién estaba la magia entonces?

153
Los personajes se toman de las manos, y exclaman.

PERSONAJES: ¡En Don Cesar Rengifo!


FIDELA: ¡En sus ideales de justicia y su amor por Venezuela!
ANFITRIÓN: ¡Exactamente 20minutos!!
ANFITRIÓNA: Vivan los grandes valores de nuestro pintor y escritor ¡Cesar
Rengifo!
TELÓN

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DE LOS AUTORES

NOREIDA FLORES

Licenciada en Administración y en Educación, egresada de la Universidad Nacional


Experimental “Simón Rodríguez”. Se ha desempeñado como Docente Universitario,
Asesora de Metodología de la Investigación, tallerista de teatro y dramaturgia, actualmente
como Docente Especialista de Teatro en la Unidad Educativa Nacional “Alberto Sequín
Vera” en la ciudad de Guarenas.
Cursó estudios de dramaturgia con los Maestros Rodolfo Santana, Pedro Monge (New
York), Reinaldo Disla (República Dominicana), Guillermo Olarte (Colombia), Hugo
Salcedo (México) Tomás Jurado Zabala, César Rojas, Héctor Castro (Venezuela).
Dramaturgia Histórica con el Dramaturgo Néstor Caballero. Estudio actuación, bajo la
dirección de las actrices Flor Núñez y Elba Escobar. Dirección teatral con Dairo Piñeres.
Premios de dramaturgia, Monte Ávila Latinoamericana (2004). Armando Urbina (2006).
Rajatabla (2010). I Bienal de Literatura Rafael Zarraga (2011). César Rengifo de
FUNDARTE (2012). Por una Venezuela Literaria (2013). Algunas de sus obras han sido
representadas en Argentina y la más reciente en el marco del Festival de Teatro de Caracas
(2016), en la Ciudad de Cumaná. Participación en el libro de teatro “Alí Primera en la
Escuela” del Ministerio del Poder Popular Para la Educación.

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FLAMINIO HERNÁNDEZ TOLOZA

Se ha desempeñado como Docente Especialista de Teatro en el Colegio Jesús Obrero y


Escuela Vicente Emilio Sojo en la Vega. Instructor de Teatro Casa Municipal de la Mujer,
Teatro Penitenciario en el Centro de Reeducación la Planta, CONAC y Min Educación
Centros de Reeducación de Menores Transgresores de Femeninos y Masculinos,
Coordinador de Casas de La Gente de Alcaldía de Caracas Facilitador en Talleres de
Teatro, Dramaturgia, Poesía, Cuento, Títeres y Foto poética.
Ha ejercido como Director, Dramaturgo, Asistente de Dirección en diversas agrupaciones,
posee cerca de un centenar de obras de teatro breve, con la participación durante tres años
consecutivos en el Festival de teatro de Caracas. Cuenta con amplia experiencia en la
participación de Seminarios, Charlas, Conferencias y Congresos relacionadas con las artes.

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NELSON GARZÓN

Licenciado en Educación por la Universidad Nacional Abierta, es autor de más de


cincuenta obras de teatro infantil y juvenil para escuelas y liceos. Ha dirigido diversas
agrupaciones de teatro en diferentes instituciones educativas y culturales, con un centenar
de puestas en escena de obras para el ámbito escolar. Como artista plástico ha
representado al estado Táchira y al país en diversos salones de arte, obteniendo
reconocimientos importantes. Es autor del boletín Visor Cultural y publicó Dos obras
para el Bicentenario (2011) con el Consulado General de Venezuela en Cúcuta.

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MARTA ELENA CRESPO PEDROZA

Profesora de Cultura en la Unidad Educativa “Alberto Sequín Vera” (Jubilada) y Escuela


Estadal “Simón Rodríguez” (Jubilada) Fundadora y directivo de las agrupaciones
Proyección 21, y Asociación Civil Cultural Curupao, entre otras; sus obras de teatro
reflejan importantes contenidos sobre las tradiciones y el folklore venezolano, realzando
especialmente a la ciudad de Guarenas, y a las problemáticas sociales del siglo XXI. Como
investigadora cultural, ha escrito libros sobre el origen y trayectoria de manifestaciones
folklóricas como El San Pedro y el San Juan de Guarenas, Los Santos Inocentes de
Caucagua, (Monólogo) La Viejita de Guarenas, entre otros. Directora del Nacimiento
Viviente Escolar durante 25 años, guion “Nació El Redentor, Criollito y Buena Gente”, y
por 18 años el Vía Crucis Escolar “Jesús es mi amigo”. Estudios de dramaturgia, de
Producción Teatral, entre otros. Registrada en el libro ¿Quiénes escriben en Venezuela?
Diccionario de escritores venezolanos (siglos XVIII a XXI), de Rafael Ángel Rivas D. y
Gladis García Riera. Ponente en festivales nacionales e internacional Galardonada en
diferentes oportunidades, Finalista en el Concurso Internacional De Cuentos Breves de la
editorial BENMA. México D.F con el cuento “María Ignacia”. Nombrada Patrimonio
Cultural Viviente por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural. Catálogo Plaza-
Zamora.

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