Relaciones
Destructivas
Las relaciones destructivas como su nombre lo indica son aquellas que
producen perjuicio, que puede ser desde emocional, psicológico y hasta
físico, tanto si se trata de una pareja, como si es con tu padre, madre,
hijo, hermano, amigo o hasta un jefe.
Comúnmente se piensa que las relaciones destructivas son aquellas que
implican maltrato físico pero no es así, ya que hay formas muy sutiles y
hasta devastadoras de tener una relación malsana.
Es posible que en este momento te encuentres interactuando en una
relación desigual de la cual por alguna razón no puedes salir y en la que
estás siendo lesionado en mayor o menor grado. También es probable
que a esta altura de la relación, y dadas las características de la misma,
hayas recurrido a diferentes estrategias para modificarla, aunque casi
siempre sin éxito.
Si frente a todo esto, te sientes rebasado u obligado a hacer o a aceptar lo
que no quieres, a dejar de hacer otras que sí quisieras mientras te invade
la confusión, la indecisión, el resentimiento y la impotencia, lo más pro-
bable es que estas viviendo una relación destructiva y en este momento
estas siendo manipulando.
Ante esto es primordial identificar que en toda relación malsana, la ma-
nipulación se manifiesta en dos partes: una que es quien manipula y otra
que es quien se deja manipular. Cada vez que ésta ultima cede, se deja
explotar y controlar por el manipulador, es entonces cuando se afianza el
vínculo malsano entre ambos, deteriorando cada vez más tu autoestima,
tu salud emocional y por ende hasta tu salud física.
Ten presente que la manipulación es ciega… dime Tú ¿quién se recono-
ce como un manipulador? Es por eso que frente a ella, no dan resultado
las pláticas aleccionadoras y mucho menos reflexivas.
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Luego entonces las personas manipuladoras pueden ser tan hábiles
como crueles, todo depende del tipo de personalidad que seas, ya que
pueden usar palabras de alto impacto para ti así como comentarios
despiadados y maliciosos, presión psicológica, crítica continua, mentiras
y victimizaciones para generar en ti compasión.
Debido a que el manipulador no está dispuesto a reconocerse como tal,
su juego solamente puede ser detenido a través del reconocimiento, por
parte de la persona que está siendo manipulada, ya que el manipulador
se vale de las zonas más vulnerables de la personalidad del manipulado
como son: baja autoestima, los que se la pasan tratando de complacer
a los demás, quienes temen al abandono o a la soledad y sobre todo lo
que temen no ser queridos.
Si estás atrapado en una relación de esta naturaleza, necesitas de ma-
nera urgente identificar la manipulación de la cual estas siendo objeto
y trabajar en aquellos aspectos que te hacen vulnerable, esos en los
cuales no puedes poner límites para poder relacionarte de la forma más
sana. Recurre a un profesional que te asesore y que te ayuda dejar de
ser parte de las relaciones destructivas para así tener una RELACIÓN
CONSTRUCTIVA.
Dr. Miguel Ángel Melgarejo Ascencio
Psicoterapeuta Gestalt
Tel. (841) 3144
Cel. (228) 859 8886