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MAÑANITAS A SAN JOSE

San José edúcame, 


te quiero adoptar 
para que me enseñes 
igual que a Jesús, 
a ser un niño bueno, ayúdame tú. 
(Ayúdame tú, cuídame tú). 
San José yo soy tu niño, protégeme tú. 
 
LA CANCIÓN DE JOSÉ
¿Cómo puede ser?
¿Este bebé en mis brazos?
Durmiendo ahora tan plácidamente.
El Hijo de Dios, el Ángel dijo.
¿Cómo puede ser?
Oh Señor,
yo sé que él no es mío,
no es de mi carne,
no es de mi sangre,
en tu plan
 

BIENAVENTURADO 
Bienaventurado seas, oh glorioso San José, eres pobre de espíritu,
todo es por amor,
para vivir con Dios.
ALELUYA, BIENAVENTURADO,
DIOS CONFIO EN TI,
OH JOSÉ VIRGINAL
DANOS TU JUSTICIA
DANOS HUMILDAD,
ALELUYA, DANOS SENCILLEZ, DANOS TU AMOR.
Bienaventurado seas,
descendiente de David, porque eres el más feliz
En esta alegre mañana
le cantamos con fervor al esposo de la virgen
y guardián del Redentor.
HOY VENIMOS A OFRECERTE
LOS DONES DEL CORAZÓN
DESPIERTA, JOSÉ, DESPIERTA
Y ESCUCHA NUESTRA CANCIÓN.
De tu vida los ejemplos,
tu sonrisa y tu candor nos animan a imitarte
y a suplicar tu favor.
Digno esposo de María y el custodio de Jesús eres perfecto modelo de santidad y virtud.
Cuando el pobre sufre y llora
sumergido en la orfandad pondrá toda su confianza en tu poder y bondad.
Hoy que el mundo se desgarra
todas nuestras esperanzas
en ti queremos poner;
si a la hora de la muerte
vacilara nuestra fe,
que muramos pronunciando a Jesús, María y José.
 

OH SAN JOSÉ GLORIOSO


 
Oh san José glorioso
digno de todo honor
Esposo de María,
guardián del Salvador.
POR TUS RUEGOS, OH SAN JOSÉ MIL FAVORES ALCANZARÉ (2).
El Dios del universo
su padre te llampo
Y siempre en este suelo
de todas maneras
deja que ese niño
sea el hijo de mi amor.
Padre, enséñame
cómo alcanzo en tu plan
cómo un hombre puede ser
entre han para do Bie-
los que, llorado, el mun- redimir.
con el odio y la ambición
necesita de tu amparo y espera tu protección.
 
Que te aclamen en los cielos
y en la tierra a una voz
como nosotros ahora
te amó con su misión
Preciosa fue tu vida
al lado del Señor,
Al lado de la Virgen la Reina del amor.
padre del Hijo de Dios.
lo hacemos con gran fervor,
 

EN EL TALLER DE NAZARETH
Toda mi vida
he sido un pobre carpintero
¿Cómo puedo educar a un Rey? ¿Cómo puedo educar a un Rey?
Se ve tan pequeño,
aventurado seas,
fiel custodio del Señor, eres prudente amoroso
de los esposos modelo,
de los padres el ideal,
eres del hogar cristiano el patrono singular.
Hoy queremos consagrarte
En el taller de Nazareth,
pequeño y pobre taller,
en su labor está José
y el Niño quiere aprender.
su cara y sus manos;
junto a Jesús y María
LABORA Y CANTA,
nuestra vida y nuestro ser,
LA ESPOSA DEL CARPINTERO,
Y EL MUNDO ENTERO
SONRÍE Y CANTA TAMBIÉN.
En el taller de Nazareth
pequeño y pobre taller
silencio o y paz, amor y f e
Jesús, María y J o s é.
En el taller de Nazareth
nacido en carne blanda
le diste sin hablar tu fe
y viril confianza
tu oficio, tu honradez y tu presencia casta.
María en tu mirar,
entiende que la amas,
en una oración,
rezo con mis manos,
con mi corazón,
fíjate en María
la madre de Dios,
siempre sonriendo,
es una canción;
junto a mí los seres
Quisiera darte, San José,
todo mi amor con grande fe,
como lo hacía tu Hijo
cuando le dabas cobijo.
El Padre Eterno era luz, su bella sombra eres tú.
pequeño y pobre taller
verás a Dios, j ug ar, crecer,
le explicas sin hablar
que ves a Dios en su alma,
que más quiere Dios.
Sólo para amarlos sé que vivo yo.
 
SILENCIO ERES, JOSÉ

Creación artesanal:
tus manos son las que hablan,
hay gozo en tu mirar,
que gritan mil palabras.
silencio ante tu Dios,
confianza en su Palabra
y ofreces a su amor a tu mujer amada
Dejaste sin rumor trabajo,
casa y patria,
silente al contemplar
la incomprensible trama
de ver nacer tu Dios
que juntos librarán
una dura batalla: pioneros en creer
que su hijo es Dios que salva.
 

PATRONO DE LA BUENA MUERTE


¡Oh José, tu favor imploramos!
en tus brazos queremos morir
y después de morir esperamos,
hasta el cielo contigo subir, hasta el cielo contigo subir.
¡Oh Patrón de la muerte dichosa!
que moriste en los brazos de Dios,
invocamos tu ayuda valiosa
cuando llegue la muerte veloz.
 
DIOS CONFIÓ EN ÉL
yo les doy mi vida, mi protección:
en un carpintero Dios confió.
En tus manos, Padre,
Dios quiso poner, los seres queridos
que has de proteger.
Fuertes son tus brazos, grande es tu fe.
Si Dios te ha elegido, qué bueno has de ser Hoy tus hijos, Padre,
quieren aprender, la lección sublime del pobre taller.
Somos tu familia, tu Nazaret,
Cuida de tus hijos, Padre José.
Dios, a él, lo eligió de papá,
de su mano grande aprendió a caminar.
Durmió entre sus brazos,
le enseñó a rezar, San José su padre
¡sé también mi papá!
Jesús, siendo niño,
obedecía a José,
aunque fuera Dios,
de él debió aprender,
hoy, desde el cielo,
Dios concede a José,
todo lo que pide, pídele tú a él.
A Jesús, pequeñito, 
del vientre de tu amada;
nos hablas del dolor,
Dinos lo que sientes,

AMOR A SAN JOSÉ

tu supiste educar, 
San José edúcame, 
sin proferir palabra.
SILENCIO ERES JOSÉ, SILENCIO TU MORADA,
SILENCIO FUE TU PAN,
SILENCIO TU JORNADA,
SILENCIO AL CONTEMPLAR,
SILENCIO ANTE LA NADA,
SILENCIO EN EL AMOR,
SILENCIO ES TU PALABRA.
(FINAL: SILENCIO ES: SILENCIO)
Temblabas de pensar
en no tener la entraña para educar a un Dios
dinos tú, José,
dinos en que piensas
en ese taller,
ya no cantan ángeles
como allá en Belén,
sólo tu martillo canta en Nazaret.
Dios es sólo un niño que quiere aprender,
que juega a tu lado y tú juegas con él.
Dios ha hecho un cielo de tu taller y te llama “padre”, Padre José.
Canta mi martillo
Quisiera amarte ¡Oh San José!
como lo hacía en Nazaret:
tu dulce esposa María
quien te daba su alegría. Fue compañera sin par, la amiga en tu caminar.
OH SAN JOSÉ,
AUNQUE A VECES NO SÉ
EXPRESARTE MI AMOR:
TÚ DE MI VIDA ERES LO MEJOR.
OH SAN JOSÉ,
TE OFREZCO MI AMOR,
PUES FUISTE DEL SEÑOR:
CUSTODIO Y PROTECTOR.
te quiero adoptar 
para que me enseñes 
igual que a Jesús, 
a ser un niño bueno, ayúdame tú. 
(Ayúdame tú, cuídame tú). 
San José yo soy tu niño cuídame tú. 
San José le enseñó a trabajar.
Maestro elegido
vio crecer a Jesús, murió de su mano,

Himno a San José

Hoy a tus pies ponemos nuestra vida


Hoy a tus pies, Glorioso San José
Escucha nuestra oración y por tu intercesión
Obtendremos la paz del corazón

En Nazaret junto a la Virgen Santa


En Nazaret, Glorioso San José
Cuidaste al niño Jesús pues por tu gran virtud
Fuiste digno custodio de la luz

Con sencillez humilde carpintero


Con sencillez, Glorioso San José
Hiciste bien tu labor obrera del Señor
Ofreciendo trabajo y oración

Tuviste Fe en Dios y su promesa


Tuviste Fe, Glorioso San José
Maestro de oración alcánzanos el don
De escuchar y seguir la voz de Dios

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