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Marioly F Paredes Peña.

CI: 20848558.

Diplomado de Salud Ocupacional e Higiene del Ambiente Laboral


Mérida.

El Trabajo como Determinante de Salud


El presente artículo refleja la lucha social que comenzó a mediados de los años sesenta,
donde se mostró mayor preocupación por la salud de los trabajadores, debido a que antes
de esta época la salud obrera era reflejo del grado de explotación.

Se planteó dos maneras de abordar dicha problemática una basada en que la salud
dependía directamente de cómo se insertaba el trabajador en su área laboral y la otra con
sustento científico en el “Modelo Medico” con una visión dividida en dos puntos de vista la
primera se basaba en la atención médica y la segunda consideraba el área de trabajo en
función de los riesgos a los cuales estaban expuestos los trabajadores.

Por otra parte el discurso sanitarista se basó en tres primicias en cuanto al análisis de la
relación salud-enfermedad. En un primer momento se refiere a que la enfermedad es
causada por un determinado microorganismo el cual requiere la intervención de la
medicina para restituir la salud basado en el “Modelo Médico” este modelo sigue
predominando en el trabajo tradicional en donde se busca una relación uni-causal entre
el ambiente de trabajo y las consecuencias sobre la salud.

En un segundo momento ya no se considera al individuo en forma aislada si no como un


ente biopsicosocial, la salud se vincula con condiciones de vida: como hacinamiento,
desnutrición, educación médica deficiente entre otros por lo que se adopta un modelo
multi- causal.

En un tercer momento se busca conocer las causas de la enfermedad y la muerte, de la


esperanza de vida en los seres humanos vistos como seres históricos que pertenecen a
grupos sociales. Este se caracteriza fundamentalmente en que define la relación salud-
enfermedad como un proceso que se incorpora en la realidad social como uno de los
determinantes, de manera que se habla del proceso salud- sociedad.

El estudio del proceso del trabajo y la salud obrera se consideró un problema ya que es
determinante como una de las expresiones de la explotación capitalista, la situación se
tornó tan seria que las tasas de mortalidad superaban a las de natalidad y la única
manera de mantener la fuerza de trabajo era transferir población de las zonas rurales a
las zonas urbanas. Aunado a esto los derechos de los trabajadores como la salud, el
trabajo, la organización, la libre expresión del pensamiento se veían limitados por la
explotación laboral y la inserción en nuevos espacios de la sociedad y de trabajo.

Esto trae como consecuencia un nuevo cuestionamiento de la organización capitalista del


trabajo. Para abordar el estudio del proceso laboral se hace un acercamiento hacia los
estereotipos de adaptación de los diferentes sectores de una sociedad concreta, sin
embargo, se presenta un problema de la construcción del objeto de estudio de la medicina
social que se ubica en cómo conceptualizar la subsunción de lo biológico en lo social. De
allí la importancia de la comprensión del ambiente como producto de la realidad social, la
cual a su vez depende de la inserción del individuo en dicho ambiente, de acuerdo a esto
se presenta diversas modalidades características de la forma de insertarse en el proceso
social.

Estas modalidades serán el Momento de Producción y el Momento de Consumo llegarán


a su punto de expresión especifica en el proceso Salud-Trabajo-Enfermedad. El Momento
de Producción tendrá una vinculación con las condiciones de trabajo y el Momento de
Consumo la tendrá con las condiciones de vida, conformándose así una unidad dialéctica
de las Condiciones de Trabajo con las Condiciones de Vida y el resultado será el de
patrones de desgaste, es decir, perfiles salud-enfermedad.

El papel de la Salud Ocupacional estará comprendido al Momento productivo y a las


condiciones de trabajo, donde las tendencias actuales del empleo han reducido la
significación de la separación del modelo productivo y el modelo reproductivo. Lo que
determinará que el proceso de trabajo no estará aislado del consumo y será determinado
por la producción.

Por otro lado el análisis del proceso histórico del capitalismo será necesario para
descubrir las manifestaciones del desgaste obrero. Su punto más álgido será en el
desarrollo de la resistencia obrera entre la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y la
década de los 60s, es aquí donde las luchas sociales harán mayor énfasis en la lucha por
la salud.

Actualmente en los países con mayor industrialización y desarrollo tecnológico si bien


presentan un desplazamiento mayor al de la Revolución Industrial de las máquinas de la
mano obrera, se han expandido las horas laborales, ahora es más común encontrar
jornadas laborales entre las 10 y 12 horas diarias que representan nuevos desgastes
laborales y nuevos problemas del trabajo como determinante de la salud de la masa
trabajadora.

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