DEPENDENCIA ECONOMICA

Dependencia se refiere a la cobertura de ciertas necesidades básicas es decir vivir

gracias a los aportes pecuniarios de otra persona, generalmente miembro de su propia

familia.

Desde una perspectiva económica la juventud es una fase en la que los individuos deben

pasar de una situación de dependencia absoluta en cuanto a ingresos y de cierto control

en cuanto a gastos, a otra, de plena autonomía de ingresos y gastos. Por ello, desde el

punto de vista individual, las economías de los jóvenes se encuentran en permanente

desarrollo y crecimiento. El hecho de que los adolescentes tarden actualmente más años

en integrarse en el mercado laboral y en el aparato productivo refleja, por una parte, el

mayor nivel de formación requerido por las economías desarrolladas y, por otra, la

mayor dificultad que éstas presentan para que los jóvenes consigan las mismas o

superiores condiciones de vida que sus padres.

La juventud es una etapa en la que por lo regular no se cuenta con ingresos y hay una

casi o total dependencia económica de los padres. Sin embargo, existen jóvenes que ya

toman sus propias decisiones financieras; aunque algunos con un bajo grado de control

de sus gastos un ejemplo de esto es el estudio de la Cultura financiera de los jóvenes en

México” de 2016 realizado en conjunto por la Universidad Nacional Autónoma de

México (UNAM) y Banamex, revela que quién toma las decisiones financieras en casa

son los padres (56%) y sólo 20% de los jóvenes entre 15 y 29 años lo hacen por si solos.

Las principales fuentes de ingresos de este sector provienen de su empleo (36%) o de

sus padres (35%). Por grupos de edad se observa lo siguiente:

 De 15 a 19 años refieren que son sus padres, en más de 60%.

 De 20 a 23 años indican que es su empleo (39%), en tanto que 35% son sus padres.
Independientemente de la edad del jefe de hogar y de acuerdo con la Encuesta Nacional

de Ingresos y Gasto de los Hogares (ENIGH) 2015 de INEGI, los principales destinos

del ingreso se enfocan a cubrir el gasto en alimentos, bebidas (34.1%),  transporte

(18.8%) y servicios de educación (14.0%)

Hay un estereotipo muy extendido, y es afirmar que los jóvenes son muy cómodos y

que no asumen responsabilidades. Por tanto, prefieren seguir en casa de sus padres,

donde tienen todo hecho. Independizarse lleva consigo esfuerzos y sacrificios.

http://www.injuve.es/sites/default/files/58articulo2.pdf

http://www.injuve.es/observatorio/economia-consumo-y-estilos-de-vida/la-economia-

de-las-personas-jovenes