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Las plantas necesitan aire, agua, tierra y sol para vivir. Mediante el proceso de fotosíntesis, las plantas producen su propio alimento. Algunas plantas producen flores que se convierten en frutos que contienen semillas para reproducirse. Las plantas se clasifican en plantas sin flor y plantas con flor.
Descrizione originale:
trabajo de investigacion
Titolo originale
Las plantas son seres vivos y pertenecen al reino vegetal
Las plantas necesitan aire, agua, tierra y sol para vivir. Mediante el proceso de fotosíntesis, las plantas producen su propio alimento. Algunas plantas producen flores que se convierten en frutos que contienen semillas para reproducirse. Las plantas se clasifican en plantas sin flor y plantas con flor.
Las plantas necesitan aire, agua, tierra y sol para vivir. Mediante el proceso de fotosíntesis, las plantas producen su propio alimento. Algunas plantas producen flores que se convierten en frutos que contienen semillas para reproducirse. Las plantas se clasifican en plantas sin flor y plantas con flor.
Las plantas son seres vivos y pertenecen al reino vegetal, por lo
tanto, nacen, crecen, se reproducen y mueren, ¿sabías qué las
plantas necesitan aire, agua, tierra y el sol para poder vivir? Gracias estos cuatro elementos ellas mismas son capaces de producir su propio alimento, mediante un proceso llamado fotosíntesis. Hay plantas cuyas flores se convierten en frutos. Y en los frutos encontramos las semillas con las que podremos plantar una nueva planta.
PARTES DE LAS PLANTAS
Las plantas tienen varias partes y cada una de ellas tiene una misión, la mayoría de las hojas son de color verde. Podemos encontrar tallos de diferente forma y tamaño, dependiendo del tamaño total de la planta, pues las más grandes necesitan de un tallo más fuerte que las soporte, sobre todo frente a fuertes lluvias y vientos.
Raíz: como vemos en la imagen tiene la misión de agarrar la
planta al suelo, además de absorber nutrientes y agua para la planta. Tallo: el tallo es el encargado de transportar el agua y los nutrientes de las raíces hasta las hojas. Además, da estabilidad a la planta. Dependiendo del tipo de tallo podemos clasificar las plantas en herbáceas y leñosas. Las herbáceas normalmente son las que tienen el tallo verde y suave. Mientras que las leñosas son tallos más duros y que no mueren, como por ejemplo los árboles, que se caracterizan por tener un tallo grueso y cuyas ramas crecen apartados del suelo, y los arbustos, cuyas ramas crecen cerca del suelo. Hoja: la hoja contiene el pigmento verde llamado clorofila y tiene una misión muy importante, que es absorber la energía de los rayos del sol y gracias a esta energía, convertir el dióxido de carbono en oxígeno. Hay hojas muy variadas en color, forma y tamaño. Flor: la flor es muy importante en la función reproductora, pues son las encargadas de la fabricación de semillas. Fruto: como hemos dicho antes, algunas flores se convierten en frutos. Además de servir de alimento para los seres vivos protegen las semillas de las plantas. La clasificación de las plantas se realiza de acuerdo con la presencia, ausencia y forma de órganos fundamentales, como raíces, tallos, hojas, flores y frutos, o de acuerdo con la presencia de uno o dos cotiledones en la germinación de la semilla. Esta clasificación basada en las estructuras morfológicas y características particulares de cada planta permite identificarlas hasta el nivel de especie.
Las plantas se clasifican en: plantas sin flor y plantas con flor.
Plantas sin flor: son aquéllas que no producen flor, por ejemplo,
helechos, colas de caballo, musgos, pinos, abetos y cipreses (se dividen en briofitas, pteridofitas y gimnospermas).
Plantas con flor: son aquéllas con flores complejas que suelen
ser llamativas, las semillas están recubiertas por un fruto que las protege. De ellas se obtiene un gran número de materias primas y productos naturales. Por ejemplo, encinos, manzanos, orquídeas (se llaman angiospermas). El valor de las plantas Desde tiempos remotos hasta la actualidad la humanidad ha dependido de las plantas. De ellas se obtienen productos para satisfacer necesidades de alimento, vivienda, energía, salud, vestido y estética. El interés por las plantas ha permitido observar mejor sus características y hacer un mayor uso de ellas. Las plantas tienen un notable valor económico, estético y recreativo, pero sobre todo ecológico:
El valor económico de las plantas proviene de los productos que
se extraen de ellas, como madera, materias primas, sustancias orgánicas y medicinales.
El valor estético y recreativo de las plantas mejora nuestra
calidad de vida, brindándonos espacios para descansar o estimular los sentidos.
El valor ecológico de las plantas es fundamental, pues además
de proporcionarnos oxígeno, actúan como filtros de los contaminantes del aire y el agua, protegen y fertilizan el suelo, regulan la temperatura, aminoran el calentamiento del planeta y son la base de la cadena alimenticia.
La pérdida de las especies equivale a la disminución de la
calidad en nuestra vida, e incluso, en el futuro, a nuestra propia extinción. Todas las especies son importantes para la vida en este planeta. En un bosque podemos encontrar un gran número de plantas con formas y tamaños distintos, algunas son altas, como los árboles de cedro; otras, pequeñas y frágiles, como el diente de león.
La estratificación vegetal se refiere a la distribución que
presentan las plantas en los ecosistemas y está determinada por el tamaño y tipo de vida de los organismos. Así, tenemos que los árboles grandes forman el estrato más alto, llamado dosel; los arbustos junto con algunas hierbas forman el estrato medio, llamado sotobosque, y las plantas herbáceas, que son las que se encuentran cerca del suelo, forman el estrato más pequeño, llamado rastrero.
En resumen, las características de las plantas están dadas por
su forma de crecimiento, como se muestra en el cuadro: No olvidar¡!! Plantas, plantas…… plantas