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EL AYUNO ESCOGIDO POR DIOS 

El ayuno no tendrá ningún valor espiritual si no se hace con una actitud correcta. No
será de bendición si no va acompañado de humildad y búsqueda de santidad. 
a. ¿Qué quiso enseñar Jesús en Mateo 6:17? 
Que no aparentemos, que ayunemos y que habrá respuesta visible. 
b. Isaías 58:3-12. ¿Qué actitudes deben acompañar al ayuno? 
Actitudes de humildad y de obras buenas. 
Ahora, si Dios te pone el sentir de ayunar, hazlo sin temor, sabiendo que "las armas
de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para destrucción de
fortalezas" (2 Corintios 10:4).

Cómo Sanar Las Heridas Del Alma


Y Lidiar Con Las Emociones
Cuando alguna persona reconoce a Jesús como su Señor y Salvador
personal, viene a ser un hijo de Dios, lavado con su sangre, y que si
muere, irá directo al cielo. Esto no significa que el creyente es
totalmente libre y que todos sus problemas hayan terminado. Existen
creyentes que poseen muchas ataduras del pasado, tales como: heridas
del alma, amarguras y complejos.
La primera pregunta que se nos puede venir a la mente es, ¿por qué si
somos creyentes aún arrastramos con cosas del pasado?

 
La razón de esto es, que lo que nació de nuevo fue nuestro espíritu, pero
nuestra alma debe ser renovada y transformada; por lo tanto, es en esta
área donde necesitamos liberación y sanidad interior.

Nuestra vida cristiana es superar los obstáculos continuamente,


sobreponerse a todas las circunstancias y no dejar que la adversidad nos
hunda, sino dar lugar a Jesús, por medio de la transformación y la
renovación que obra en nuestro entendimiento, dejar que sea Cristo
quién resuelva nuestras dificultades y neutralice su efecto en nuestra
vida.

(Romanos 12:2) “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por


medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis
cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
Dios considera que cada uno de nosotros es responsable de las
reacciones ante cualquier situación en la que nos vemos afectados. Ha
dado a cada una de las persona libre albedrío, libre determinación. Nos
pide que constantemente tomemos decisiones las cuales sean acertadas
y que procedamos rectamente. Y cuando lo hacemos, él nos ayuda a
salir adelante.
Indice de Contenidos [Ocultar El Indice]
 1 ¿Que son las heridas del alma?
 2 Síntomas de una herida en el alma.
 3 Consecuencias de las heridas del alma
 4 Cómo hacer para sanar las heridas del alma
 5 ¿Qué es el alma?
 6 Cómo opera nuestra alma.
 7 2.- Cosas necesarias: ser renovada y ser transformada.
 8 Características del alma
o 8.1 La Voluntad.
 8.1.1 ¿Por qué nos cuesta dejar de hacer algo si somos
dueños de nuestra  voluntad?
o 8.2 ¿Cómo lidiamos con nuestra voluntad?
o 8.3 ¿Cómo rendimos nuestra voluntad?
 9 ¿Cómo las emociones afectan nuestra vida?
o 9.1 Influyen en nuestras relaciones con los demás.
o 9.2 Serán un obstáculo para nuestra fe.
o 9.3 Mecanismos de defensa que usamos cuando estamos heridos
 10 ¿Cómo lidiar con las heridas del alma y sanar nuestras emociones?
o 10.1 1. Debemos enfrentar la verdad.
o 10.2 2. Confesando que nos duele.
o 10.3 3. Perdonando y olvidando.
o 10.4 4. Desarrollando dominio propio.
o 10.5 5. Haciendo un compromiso.
o 10.6 6. Dandole prioridad a la intuición del Espíritu Santo.
 11 Vídeo recomendado: Heridas del alma

¿Que son las heridas del alma?


Las heridas del alma son traumas que las personas sufren a medida que
van pasando por ciertas experiencias que marcan su historia.

Todas las experiencias van conformando lo que eres ahora, algunas


veces te sentirás feliz y en otras profundamente decepcionado. En estos
momentos que sientes un profundo desanimo, decepción y tristeza;
nuestras heridas suelen irse abriendo.

Las heridas del alma son causadas por un daño  bien sea por un dolor,
una traición, hasta una humillación, cada dolor que sufrimos en nuestras
vidas nos van haciendo heridas profundas en nuestra alma, las cuales el
enemigo usa para traer a nosotros un sinfín de espíritus inmundos que
se apoderen de nuestras emociones.

Te invito a leer: Diferencia Entre – El Espíritu, El Alma Y El Cuerpo”. |


Parte I.
Síntomas de una herida en el alma.
Todos los seres humanos poseen heridas en su alma, en el transcurrir de
nuestras vidas esta heridas suelen formarse por nuestras vivencias, lo
que diferencia, es que algunos suelen obtener heridas más grandes que
otros, porque no todos pasamos las misma situaciones. Como saber que
tienes heridas en tu alma muy profundas.

1. Tristeza sin una causa aparente

2. Rechazo de sí mismo y de los demás.

3. Baja autoestima

4. Sentimientos obsesivos de culpa,

5. Amargura, ira injustificada, inconformismo ante todo.

6. Temor obsesivo

Consecuencias de las heridas del alma


Cuando nos acercamos a Jesús creemos que todo ha quedado resuelto
en nuestra vida, que no tenemos más problemas, pero tarde o temprano
nos damos cuenta que aún existen ciertas áreas de nuestra alma que no
han sido regeneradas y que hay sentimientos negativos o actitudes que
no son favorables, las cuales el enemigo usara para que en el andar que
tenga con Jesús, Usted no pueda fluir correctamente. Y Empezará a
traer recuerdos amargos del pasado para perturbar las heridas que no
han sido sanadas en su interior.

Las heridas del alma producen incapacidad de disfrutar una vida interna
en la paz de Cristo.

Producen emociones negativas en el corazón que logran perturbar la


mente de las personas, trayendo estados de depresión, ansiedad, ira,
tendencia al suicidio, violencia, rechazo y pensamientos muy
destructivos.
Muchos creyentes viven atados a las heridas del alma que son
arrastradas del pasado, lo cual no los deja crecer espiritualmente, ni
vivir una vida de victoria, entonces vemos a Dios como que no cumple
sus promesas descritas en los libros de la biblia, en nuestra vida; pero la
razón de no cumplirse son las ataduras que poseemos en el alma.

Algunos personas suelen guardar estás heridas  en sus corazones como


cicatrices, estos son recuerdos del pasado que hacen dudar del presente
y tener miedo del futuro.

Cuando nos ponemos confiadamente en las manos de Dios, él comienza


su obra en nosotros de una forma progresiva para sanarnos.

(Filipenses 1:6)”Estando persuadido de esto, que el que comenzó en


vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.”
Gradualmente Dios nos lleva a la perfección, es un desarrollo que se va
produciendo lentamente y avanza a la perfección de acuerdo a nuestra
búsqueda continua hacia su presencia.

Cómo hacer para sanar las heridas del


alma
Primeramente para sanar las heridas que están en el alma, debemos
conocer la función de la misma y lo que ésta representa en el mundo
espiritual. Tenemos que conocer que el hombre es un espíritu, que tiene
un alma, el cual está dentro en un cuerpo físico.

¿Qué es el alma?
 Es el asiento de la voluntad, de nuestras emociones y de la mente. Ésta
es la parte del creyente que no nace de nuevo, sino que necesita ser
transformada y renovada.

Cómo opera nuestra alma.


(Santiago 1.22) «Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente
oidores, engañándoos a vosotros mismos».

 La obra de Cristo en nuestro espíritu es perfecta, cuando nacemos de


nuevo. Somos hijos de Dios, por lo tanto vamos al cielo, en el libro de la
vida está escrito nuestro nombre, pero nuestra alma no es cambiada.
Bien ahora, como el alma (voluntad, emociones y mente) no nació de
nuevo, surge una interrogante y es: ¿Qué hacemos con el alma?
2.- Cosas necesarias: ser renovada y ser
transformada.
(Romanos 12.1-3) «Así que, hermanos, os ruego por las misericordias
de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo,
agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este
siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta. Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada
cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que
el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la
medida de fe que Dios repartió a cada uno».
Por esta razón, existen muchos creyentes que todavía tienen heridas
emocionales, malos pensamientos y deseos de no hacer la voluntad de
Dios; esta última viene siendo rebeldía.

Muchas personas suelen confundirse porque no saben si han nacido de


nuevo, porque aún arrastran cosas del pasado, las cuales no han podido
vencer. Y lo que realmente necesitan es renovar su alma, y esto se
puede lograr a través de la Palabra de Dios, la sanidad interior y la
liberación.

La mayor parte de los problemas de todos los cristianos están en su


alma, es decir, en su voluntad, en sus emociones y en su mente.

Características del alma


Las características del alma son comparadas a las del asno. El asno es:
testarudo, desobediente, egoísta, voluntarioso, ególatra, jactancioso,
rudo, inseguro, rebelde, arrogante y orgulloso.

Esta naturaleza necesita ser transformada y renovada. Existen dos tipos


de vida: La vida del Espíritu, que en el griego original es la palabra “zoe”
y la vida del alma que es “psuke”. Es necesario que el alma sea
cambiada o no vamos a poder disfrutar de la vida abundante de Dios.

Tenemos que aprender a tener control sobre el alma. El salmista dijo:

(Salmos 103.1 3) «Bendice, alma mía a Jehová, y bendiga todo mi ser


su santo nombre. Bendice, alma mía a Jehová, y no olvides ninguno de
sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana
todas tus dolencias».
Nuestra alma debe estar siempre bajo el control del espíritu renovado en
Cristo. Es por ello, que debemos someter nuestra voluntad a Dios, y
¿que es la voluntad?.

La Voluntad.
 Es la faceta de las persona donde reside la capacidad de decidir. El ser
humano es el representante moral, libre de escoger entre el bien o el
mal.

La Voluntad es la fuerza que cierra o abre todo acto de elección en


nuestras vidas, incluyendo nuestros pensamientos, las emociones y las
pasiones. Esta área trabaja conjuntamente con nuestra mente y
emociones. Es donde se nos da la capacidad de decidir lo que queremos
ser y hacer. El ser salvos no depende de Dios, sino de la elección que el
hombre haga a través de la voluntad. Pues el hombre posee
soberanamente la voluntad de escoger servir al diablo o a Dios.

Por ejemplo, la desobediencia es un acto que surge de nuestra propia


voluntad. La palabra de Dios dice: “el alma que pecare ciertamente
morirá”.

¿Por qué nos cuesta dejar de hacer algo si somos


dueños de nuestra  voluntad?
Porque nuestra mente la cual no está renovada envía pensamientos
constantemente a nuestras emociones que no están sujetas al espíritu.
Entonces, las emociones y la mente tratan de seducir la voluntad
humana. Por esta razón, el hombre no puede dejar de hacer las cosas
que sabe que son desagradables ante Dios.
¿Cómo lidiamos con nuestra voluntad?
 Rindiéndola
 Quebrantándola
 Vaciándola
 llenándola con la voluntad de Dios
¿Cómo rendimos nuestra voluntad?
La palabra de Dios nos habla de ciertos términos los cuales nos enseñan
que el rendir nuestra voluntad es un acto de elección. La Escritura usa
términos, tales como:

1. Renunciar – Esta palabra significa: “estar muerto a”

2. Despojarse. Esto se refiere, a deshacerse de todo lo malo, como


es el viejo hombre.

3. Quitarse (Efesios 4:3)

4. Hacer morir (Colosenses 3.5)

(Efesios 4.22-24) «En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del


viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y
renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre,
creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad».
Dios no nos obliga a hacer ninguna de estas cosas, simplemente somos
nosotros los que debemos tomar la iniciativa de renunciar a todo lo que
está en diferentes áreas de nuestra vida que no le agradan a Dios.
Tenemos que hacer morir lo malo, quitar todo aquello que nos impide
tener un crecimiento espiritual.

Desde hoy, Usted debe empezar a renunciar a la amargura, a la ira, al


pasado y a todos los deseos de la carne. Cuando el ser humano toma la
determinación y la decisión de hacer la voluntad perfecta de Dios, todas
sus promesas serán un sí y amén.

¿Cómo las emociones afectan nuestra


vida?
1. Influyen en nuestras relaciones con los
demás.
Nosotros solemos ser el producto de nuestras experiencias pasadas, y
nuestras reacciones surgen de acuerdo a las heridas que hemos
experimentado en el pasado.
Como por ejemplo, una mujer que fue abusada por su pareja estará
siempre a la defensiva en cualquier otra relación. Otro es el de una
persona que posee una raíz de rechazo, esta le impide manifestar sus
emociones y, como consecuencia, crea una baja estima.

2. Serán un obstáculo para nuestra fe.


Si nos dejamos guiar por nuestras emociones, será muy difícil creer en
la palabra de Dios. Esto nos hará querer ver primero para después creer.
Todos los creyentes hijos de Dios tenemos que caminar por convicción y
no por emoción.

Las heridas emocionales nos impiden entregarnos al cuerpo de Cristo


para convivir en amor y sin temor a ser rechazado. Las heridas del alma
por causa del pasado dañan su presente y su felicidad.

(2 Corintios 5) «Porque por fe andamos, no por vista».


(Juan 20:24-25) «Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no
estaba con ellos cuando Jesús vino. Le dijeron, pues, los otros
discípulos: Al Señor hemos visto. Él les dijo: Si no viere en sus manos la
señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y
metiere mi mano en su costado, no creeré».
Mecanismos de defensa que usamos cuando
estamos heridos
Muchas personas que han sido heridas, ocultan el dolor en lo más
profundo de su alma y evitan por todos los medios hablar de ello. Otras
personas utilizan mecanismos de defensa, tales como:

 Proyectar rechazo: En este caso, la persona siente y muestra un


rechazo al reconocer que ha sido herida, entonces prefiere negarlo
(rechazar la idea) antes que enfrentarse a ella y hacer algo para
sanarse.
 Autojustificación: Este es un mecanismo de defensa, el cual es
utilizado por las personas heridas cuando se sienten incapaces de
aceptar la responsabilidad sobre sus actos que le corresponde.
Prefiere poner cualquier excusa, por más inverosímil que sea,
antes de reconocer que algo no está bien en su vida.
 Aislamiento: Esto suele suceder cuando las personas heridas
deciden apartarse del resto, rechazando toda posibilidad de ser
ayudados, y prefirieren de esta manera, permanecer aferrado a
sus heridas.
¿Cómo lidiar con las heridas del alma y
sanar nuestras emociones?
1. Debemos enfrentar la verdad.
Muchas veces, confrontar la verdad es algo muy doloroso; pero debemos
tener en cuenta que la puerta por donde entró el dolor, es la misma
puerta por donde tiene que salir.

(Juan 8.32) «Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres».


Las heridas ocultas, la falta de perdón, los traumas, los abusos de todo
tipo y los pecados, son como una comida podrida en un refrigerador.

 Muchas veces, percibimos el mal olor y no sabemos de dónde proviene;


pero luego, nos encontramos que existe algo podrido en el refrigerador
que lo está contaminando todo.

Cuando nos ocultamos detrás de una puerta de dolor, debemos que


regresar por la misma puerta para ser libres; tenemos que enfrentarnos
a la verdad.

2. Confesando que nos duele.


Hablar de lo que nos pasa o como nos sentimos con alguna persona que
sea de confianza, nos ayuda a drenar lo que está dentro de nuestra
alma, es necesario que confesemos lo que sentimos. Algún hermano de
la congregación, un líder, anciano(a), que este acto para dar consejos
sabios, y ayuden en oración ante esa situación que esté viviendo.

(Santiago 5:16) «Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos


por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede
mucho».
3. Perdonando y olvidando.
El perdón no es un sentimiento que debemos manifestar, es una
decisión. Tenemos que aprender a perdonar a todas  aquellas personas
que alguna vez nos han ofendido.

(Marcos 11:25) «Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra


alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os
perdone a vosotros vuestras ofensas»
4. Desarrollando dominio propio.
Tomemos la decisión y determinación firme de caminar de acuerdo al
espíritu y no por las emociones. “Y sobre todas las cosas, desarrollemos
dominio propio”.

Gálatas 5:16 «Digo, pues: Andad en el Espíritu y no satisfagáis los


deseos de la carne».
5. Haciendo un compromiso.
Hacer un verdadero compromiso de no vivir por medio de las emociones
sino por los principios de la palabra de Dios.

6. Dandole prioridad a la intuición del Espíritu


Santo.
Conocimiento inmediatamente la verdad que nos ofrece el Espíritu Santo
sin necesidad de razonarla.

Si realmente quieres ser libre de las heridas del alma; primeramente


tienes que reconocer las  heridas que están dentro de ti, luego debes
someter tu voluntad a la palabra de Dios; y dejar que sea el Espíritu
santo quien te guié en todo momento. Esto no es tan fácil pero de la
mano de Dios es posible.

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