Edad biológica, el santo de los jóvenes pecadores.

en la actualidad solo los mayores de 14 años biológicamente hablando pueden responder de alguna
u otra forma penalmente ya sea mediante los mecanismos auxiliares de responsabilidad para
menores o en el caso de los mayores de 18 años con las penas determinadas, pero no es esto ilógico
cuando comprendemos que un joven de menos de catorce puede tener una mentalidad de uno de
mas de 20 años.

La edad que se usa para determinar la imputabilidad de una persona debe ser entendida de manera
somera como el transcurrir de los años pero la psicológica refiere a el desarrollo cognitivo del ser
humano y esta puede varias una persona puede tener 12 años y una edad psicológica de 24 o
viceversa son tantos los casos posibles a presentar pero todos nos datan de que la dualidad
existente entre estos es clara.

Entonces no estaríamos ante casos de impunidad, no esta fallando el derecho penal como podemos
dejar que leyes como estas sigan fomentando la delincuencia juvenil hoy en dia, esta claro que los
jóvenes de hoy en día son conscientes de cosas que muchos ignoramos, y son capaces de discernir
en otras de las que nunca hemos pensado, como pueden esas mismas leyes que fomentan el
desarrollo del estado estancarnos en temas como estos, y como podemos otorgar impunidad a
alguien que es consciente de todo el mal que hace solo por que su apariencia demuestre lo
contrario.

La mejor opción a mi parecer, es la implementación conjunta de test que determinen la edad

psicológica de las personas y su edad biológica es necesario hacer un cambio en la edad de
imputación, es necesario que comprendamos que la inocencia de nuestros niños esta al borde de la
extinción y que no podemos seguir dejando que sus delitos se mantengan en la impunidad total.

Es hora de que nuestras mentes se actualicen así como nuestros teléfonos, que comprendamos que
la psiquis juvenil actual a cambiado, no podemos ceñirnos por una edad como la biológica para
determinar si un joven puede ser imputable o no.

¿Razón, en peligro de extinción?

“nos encerramos en los conceptos relativos siendo presa de una paronimia cíclica que cada quien
conlleva en su conocimiento”

Los seres humanos actuales han desarrollado la incapacidad de creación, como he decidido llamarle,
después de llegar a la cima de la evolución ahora solo nos queda mejorar lo que esta echo ese es el
precepto mental que cuantifica la razón humana moderna. De ahí que muchos definieron la paz
como la ausencia de la guerra, pero si la ausencia de la guerra es realmente la paz tendremos que
llegar al silogismo de que la paz es ausencia de guerra, ahora la duda es como le llamaremos a la
ausencia de las dos.

Nos paseamos en la contrariedad del verbo y solo queda la pregunta ¿Qué fue primero el antónimo
o ellas? Quienes son ellas... ellas son las ideas esas que han muerto con el tiempo que se encerraron
en aquellas cajas fuertes llamadas libros de las cuales la clave se perdió.
Desde antaño todos hemos vivido con la teoría equivocada de las “ausencias” la oscuridad es la
ausencia de la luz, el mal la ausencia de él bien, creemos en una firme existencia del bien que
decrece hasta llegar a ser su contraparte pero que si esto no es realmente así tal vez siempre hemos
visto todo desde el punto de vista equivocado, incurrimos en el error porque no deseamos pensar
todos creemos que alguien más lo pensara y así pasamos la pelota eternamente entre tantos tingos
que nunca llegaremos a un tango.

En el mundo actual proferimos la pereza en todas sus acepciones como una ley de vida
inquebrantable la premisa madre de toda no acción, y es que en un mundo informático como el de
hoy los resúmenes y explicaciones están a la vuelta de la esquina, nos dejamos embelesar por el
facilitarismo y dejamos que nuestra inteligencia muera, proferimos repeticiones de lo que otros
dijeron, temo por el futuro, un temor fundado en vano ya que si continuamos así nunca lo habrá.