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recuperación1
Resumen
Hay cuatro ideas principales en la prevención de recaídas. Primero, la recaída es un
proceso gradual con etapas distintas. El objetivo del tratamiento es ayudar a las
personas a reconocer las primeras etapas, en las que las posibilidades de éxito son
mayores. En segundo lugar, la recuperación es un proceso de crecimiento personal con
hitos en el desarrollo. Cada etapa de recuperación tiene sus propios riesgos de recaída.
Tercero, las principales herramientas de prevención de recaídas son la terapia cognitiva
y la relajación de la mente y el cuerpo, que se utilizan para desarrollar habilidades de
afrontamiento saludables. Cuarto, la mayoría de las recaídas pueden explicarse en
términos de algunas reglas básicas. Educar a los pacientes sobre estas reglas puede
ayudarlos a enfocarse en lo que es importante: 1) cambiar su vida (la recuperación
implica crear una nueva vida en la que sea más fácil de no usar); 2) ser completamente
honesto; 3) pedir ayuda; 4) practicar el autocuidado; y 5) no romper las reglas.
Palabras clave: recaída, prevención de recaídas, cinco reglas de recuperación, etapas de
recaída, recaída emocional, recaída mental, recaída física, autocuidado, negación,
situaciones de alto riesgo, terapia cognitiva, relajación mente-cuerpo, terapia de
prevención de recaídas basada en la atención plena , grupos de autoayuda, grupos de
12 pasos, Alcohólicos Anónimos, Narcóticos Anónimos, etapas de recuperación, etapa
de abstinencia, etapa de reparación, etapa de crecimiento, retirada post-aguda, PAWS,
no usuario, usuario rechazado.
Introducción
La prevención de recaídas es la razón por la cual la mayoría de las personas buscan
tratamiento. Para cuando la mayoría de las personas buscan ayuda, ya han intentado
dejar de fumar por su cuenta y están buscando una mejor solución. Este artículo ofrece
un enfoque práctico para la prevención de recaídas que funciona bien tanto en terapia
individual como grupal.
Hay cuatro ideas principales en la prevención de recaídas. Primero, la recaída es un
proceso gradual con etapas distintas. El objetivo del tratamiento es ayudar a las
personas a reconocer las primeras etapas, en las que las posibilidades de éxito son
mayores [1]. En segundo lugar, la recuperación es un proceso de crecimiento personal
con hitos en el desarrollo. Cada etapa de recuperación tiene sus propios riesgos de
recaída [2]. En tercer lugar, las principales herramientas de prevención de recaídas son
la terapia cognitiva y la relajación cuerpo-mente, que cambian el pensamiento negativo
y desarrollan habilidades de afrontamiento saludables [3]. Cuarto, la mayoría de las
1
Traducido de Melemis, Steven M. (2015): Relapse Prevention and the Five Rules of Recovery. YALE
JOURNAL OF BIOLOGY AND MEDICINE 88 (2015), pp.325-332.
recaídas pueden explicarse en términos de algunas reglas básicas [4]. Educar a los
pacientes en estas pocas reglas puede ayudarlos a enfocarse en lo que es importante.
Me gustaría aprovechar esta oportunidad, después de haber sido invitado a presentar
mi perspectiva sobre la prevención de recaídas, para proporcionar una visión general
del campo y documentar algunas ideas en medicina para la adicción que son
ampliamente aceptadas pero que aún no se han introducido en la literatura. También
he incluido un enlace a un video de servicio público sobre prevención de recaídas que
contiene muchas de las ideas de este artículo y que está disponible gratuitamente para
individuos e instituciones [5].
Recaída emocional
Durante la recaída emocional, las personas no piensan en consumir. Recuerdan su
última recaída y no quieren repetirla. Pero sus emociones y comportamientos los están
preparando para una recaída en el camino. Debido a que los pacientes no están
pensando conscientemente en consumir durante esta etapa, la negación es una gran
parte de la recaída emocional.
Estos son algunos de los signos de recaída emocional [1]: 1) reprimir emociones; 2)
aislamiento; 3) no ir a las reuniones; 4) ir a reuniones, pero no compartir; 5) enfocarse
en los demás (enfocarse en los problemas de otras personas o enfocarse en cómo otras
personas los afectan); y 6) malos hábitos alimenticios y de sueño. El denominador
común de la recaída emocional es el mal autocuidado, en el que el autocuidado se define
ampliamente para incluir el cuidado emocional, psicológico y físico.
Uno de los objetivos principales de la terapia en esta etapa es ayudar a los pacientes a
comprender qué significa el autocuidado y por qué es importante [4]. La necesidad de
autocuidado varía de persona a persona. Un simple recordatorio de mal cuidado
personal es el acrónimo HALT: hambriento, enojado, solo y cansado (hungry, angry,
lonely, and tired). Para algunas personas, el autocuidado es tan básico como el
autocuidado físico, como el sueño, la higiene y una dieta saludable. Para la mayoría de
las personas, el autocuidado se trata del autocuidado emocional. Los pacientes
necesitan darse tiempo para ellos mismos, ser amables con ellos mismos y darse
permiso para divertirse. Estos temas generalmente deben revisarse muchas veces
durante la terapia: “¿Estás comenzando a sentirte exhausto nuevamente? ¿Sientes que
estás siendo bueno tú mismo? Como te diviertes ¿Estás ahorrando tiempo para ti o estás
atrapado en la vida?
Otro objetivo de la terapia en esta etapa es ayudar a los pacientes a identificar su
negación. Encuentro útil alentar a los pacientes a comparar su comportamiento actual
con el comportamiento durante las recaídas pasadas y ver si su autocuidado está
empeorando o mejorando.
La transición entre la recaída emocional y mental no es arbitraria, sino la consecuencia
natural de un cuidado personal prolongado y deficiente. Cuando las personas exhiben
un mal cuidado personal y viven una recaída emocional el tiempo suficiente,
eventualmente comienzan a sentirse incómodos en su propia piel. Comienzan a sentirse
inquietos, irritables y descontentos. A medida que aumenta su tensión, comienzan a
pensar en consumir solo para escapar.
Recaída mental
En la recaída mental, hay una guerra en la mente de las personas. Parte de ellos quiere
consumir, pero parte de ellos no. A medida que los individuos profundizan en la recaída
mental, su resistencia cognitiva a la recaída disminuye y su necesidad de escapar
aumenta.
Estos son algunos de los signos de recaída mental [1]: 1) ansia de drogas o alcohol; 2)
pensar en personas, lugares y cosas asociadas con el uso pasado; 3) minimizar las
consecuencias del uso pasado o idealizar el consumo pasado; 4) negociación; 5) mentir;
6) pensar en esquemas para controlar mejor el consumo; 7) buscando oportunidades de
recaída; y 8) planear una recaída.
Ayudar a los pacientes a evitar situaciones de alto riesgo es un objetivo importante de
la terapia. La experiencia clínica ha demostrado que las personas tienen dificultades
para identificar sus situaciones de alto riesgo y creer que son de alto riesgo. A veces
piensan que evitar situaciones de alto riesgo es un signo de debilidad.
En la negociación, las personas comienzan a pensar en escenarios en los que sería
aceptable su uso. Un ejemplo común es cuando las personas se dan permiso para
consumir en vacaciones o en un viaje. Es una experiencia común que los aeropuertos y
centros turísticos con todo incluido son entornos de alto riesgo en la recuperación
temprana. Otra forma de negociación es cuando las personas comienzan a pensar que
pueden recaer periódicamente, tal vez de manera controlada, por ejemplo, una o dos
veces al año. La negociación también puede tomar la forma de cambiar una sustancia
adictiva por otra.
Ocasionales, breves pensamientos de uso son normales en la recuperación temprana y
son diferentes de la recaída mental. Cuando las personas ingresan a un programa de
abuso de sustancias, a menudo las escucho decir: "No quiero tener que pensar nunca
en volver a usarlas". Puede ser aterrador cuando descubren que todavía tienen antojos
ocasionales. Sienten que están haciendo algo mal y que se han decepcionado a sí
mismos y a sus familias. A veces son reacios incluso a mencionar pensamientos de uso
porque están muy avergonzados por ellos.
La experiencia clínica ha demostrado que los pensamientos ocasionales sobre el uso
deben normalizarse en la terapia. No significan que el individuo recaerá o que están
haciendo un mal trabajo de recuperación. Una vez que una persona ha experimentado
adicción, es imposible borrar la memoria. Pero con buenas habilidades de
afrontamiento, una persona puede aprender a dejar de consumir rápidamente.
Los médicos pueden distinguir la recaída mental de los pensamientos ocasionales de uso
al monitorear el comportamiento de un paciente longitudinalmente. Las señales de
advertencia son cuando los pensamientos de consumir cambian en el carácter, se
vuelven más insistentes o aumentan en frecuencia.
Recaída física
Finalmente, la recaída física es cuando un individuo comienza a consumir nuevamente.
Algunos investigadores dividen la recaída física en un "lapso" (la bebida inicial o el uso
de drogas) y una "recaída" (un retorno al uso no controlado) [8]. La experiencia clínica
ha demostrado que cuando los clientes se concentran demasiado en cuánto
consumieron durante un lapso, no aprecian completamente las consecuencias de una
bebida. Una vez que un individuo ha tomado una bebida o un consumo de drogas, puede
provocar rápidamente una recaída del uso incontrolado. Pero lo que es más importante,
generalmente conducirá a una recaída mental de pensamiento obsesivo o
descontrolado sobre el uso, lo que eventualmente puede conducir a una recaída física.
La mayoría de las recaídas físicas son recaídas de oportunidad. Ocurren cuando la
persona tiene una ventana en la que siente que no la atraparán. Parte de la prevención
de recaídas implica ensayar estas situaciones y desarrollar estrategias de salida
saludables.
Cuando las personas no entienden la prevención de recaídas, piensan que implica decir
no justo antes de que estén a punto de usar. Pero esa es la etapa final y más difícil de
detener, razón por la cual las personas recaen. Si un individuo permanece en una recaída
mental el tiempo suficiente sin las habilidades de afrontamiento necesarias, la
experiencia clínica ha demostrado que es más probable que recurra a las drogas o al
alcohol solo para escapar de su confusión.
Temor
El miedo es un patrón de pensamiento negativo común en la adicción [14]. Estas son
algunas de las categorías del pensamiento temeroso: 1) miedo a no estar a la altura; 2)
miedo a ser juzgado; 3) miedo a sentirse como un fraude y ser descubierto; 4) miedo a
no saber vivir en el mundo sin drogas ni alcohol; 5) miedo al éxito; y 6) miedo a la recaída.
Un miedo básico a la recuperación es que el individuo no es capaz de recuperarse. La
creencia es que la recuperación requiere una fuerza especial o fuerza de voluntad que
el individuo no posee. Las recaídas pasadas se toman como prueba de que el individuo
no tiene lo necesario para recuperarse [9]. La terapia cognitiva ayuda a los clientes a ver
que la recuperación se basa en las habilidades de afrontamiento y no en la fuerza de
voluntad.
Redefiniendo la diversión
Una de las tareas importantes de la terapia es ayudar a las personas a redefinir la
diversión. La experiencia clínica ha demostrado que cuando los clientes están
estresados, tienden a dar glamour a su consumo anterior y a pensarlo con nostalgia.
Empiezan a pensar que la recuperación es un trabajo duro y la adicción fue divertida.
Comienzan a descalificar los aspectos positivos que han obtenido a través de la
recuperación. El desafío cognitivo es reconocer que la recuperación es a veces un trabajo
duro, pero la adicción es aún más difícil. Si la adicción fuera tan fácil, las personas no
querrían dejar de fumar y no tendrían que dejar de hacerlo.
Cuando las personas continúan refiriéndose a sus días de consumo como "diversión",
continúan minimizando las consecuencias negativas de la adicción. La teoría de la
expectativa ha demostrado que cuando las personas esperan divertirse, generalmente
lo hacen, y cuando esperan que algo no sea divertido, generalmente no lo es [15] En las
primeras etapas del abuso de sustancias, el uso es principalmente una experiencia
positiva para aquellos que están predispuestos emocional y genéticamente. Más tarde,
cuando el uso se convierte en una experiencia negativa, a menudo continúan esperando
que sea positivo. Es común escuchar a los adictos hablar sobre perseguir los primeros
momentos que tenían. Por otro lado, las personas esperan que no usar drogas o alcohol
les provoque el dolor emocional o el aburrimiento del que trataron de escapar. Por lo
tanto, por un lado, las personas esperan que el uso continúe siendo divertido y, por otro
lado, esperan que no usar sea incómodo. La terapia cognitiva puede ayudar a abordar
estos dos conceptos erróneos.
Etapa de abstinencia
Se sostiene comúnmente que la etapa de abstinencia comienza inmediatamente
después de que una persona deja de usar y generalmente dura de 1 a 2 años [1]. El
enfoque principal de esta etapa es lidiar con los antojos (craving) y no consumir. Estas
son algunas de las tareas de la etapa de abstinencia [2]:
• Acepta que tienes una adicción
• Practica la honestidad en la vida
• Desarrolla habilidades de afrontamiento para lidiar con los antojos
• Participa activamente en grupos de autoayuda
• Practica el cuidado personal y decir no
• Comprende las etapas de la recaída.
• Deshágase de los amigos que están consumiendo
• Comprende los peligros de la adicción cruzada
• Trata con la abstinencia post aguda
• Desarrolla alternativas saludables al consumo
• Mírate a ti mismo como un no consumidor
Hay muchos riesgos para la recuperación en esta etapa, incluidos los antojos físicos, el
mal cuidado personal, querer consumir solo una vez más y luchar para saber si uno tiene
una adicción. Los pacientes a menudo están ansiosos por hacer grandes cambios
externos en la recuperación temprana, como cambiar de trabajo o terminar una
relación. En general, se considera que deben evitarse los grandes cambios en el primer
año hasta que las personas tengan suficiente perspectiva para ver su papel, si lo hay, en
estos temas y no centrarse por completo en los demás.
Las tareas de esta etapa se pueden resumir en una mejora del autocuidado físico y
emocional. La experiencia clínica ha demostrado que las personas en recuperación a
menudo tienen prisa por saltarse estas tareas y continuar con lo que creen que son los
verdaderos problemas de la recuperación. Se debe recordar a los pacientes que la falta
de autocuidado es lo que los trajo aquí y que la continua falta de autocuidado conducirá
a una recaída.
Abstinencia post-aguda
Lidiar con la abstinencia post aguda es una de las tareas de la etapa de abstinencia [1].
La abstinencia post aguda comienza poco después de la fase aguda de abstinencia y es
una causa común de recaída [17]. A diferencia de la abstinencia aguda, que tiene
principalmente síntomas físicos, el síndrome de abstinencia post-aguda (PAWS) tiene
principalmente síntomas psicológicos y emocionales. Sus síntomas también tienden a
ser similares para la mayoría de las adicciones, a diferencia de la abstinencia aguda, que
tiende a tener síntomas específicos para cada adicción [1].
Estos son algunos de los síntomas de la abstinencia post-aguda [1, 18, 19]: 1) cambios
de humor; 2) ansiedad; 3) irritabilidad; 4) energía variable; 5) poco entusiasmo; 6)
concentración variable; y 7) sueño perturbado. Muchos de los síntomas de abstinencia
post-aguda se superponen con la depresión, pero se espera que los síntomas de
abstinencia post-aguda mejoren gradualmente con el tiempo [1].
Probablemente, lo más importante que hay que entender sobre la abstinencia post-
aguda es su duración prolongada, que puede durar hasta 2 años [1, 20]. El peligro es que
los síntomas tienden a ir y venir. No es inusual no tener síntomas durante 1 a 2 semanas,
solo para ser golpeado nuevamente [1]. Este momento es cuando las personas corren
el riesgo de recaída, cuando no están preparados para la naturaleza prolongada de la
abstinencia post-aguda. La experiencia clínica ha demostrado que cuando los pacientes
luchan con la abstinencia post-aguda, tienden a ver muy negras sus posibilidades de
recuperación. Piensan que no están progresando. El desafío cognitivo es alentar a los
clientes a medir su progreso mes a mes en lugar de día a día o semana a semana.
Etapa de reparación
En la segunda etapa de recuperación, la tarea principal es reparar el daño causado por
la adicción [2]. La experiencia clínica ha demostrado que esta etapa generalmente dura
de 2 a 3 años.
En la etapa de abstinencia de recuperación, los pacientes generalmente se sienten cada
vez mejor. Finalmente están tomando el control de sus vidas. Pero en la etapa de
reparación de la recuperación, no es inusual que las personas se sientan peor durante
un tiempo. Deben enfrentar el daño causado por la adicción a sus relaciones, empleo,
finanzas y autoestima. También deben superar la culpa y el autoetiquetado negativo que
evolucionó durante la adicción. Los pacientes a veces piensan que han sido tan dañados
por su adicción que no pueden experimentar alegría, sentirse seguros o tener relaciones
saludables [9].
Estas son algunas de las tareas de desarrollo de la etapa de reparación de recuperación
[1, 2]:
• Usa la terapia cognitiva para superar el autoetiquetado negativo y la catástrofe
• Comprende que los individuos no son tu adicción.
• Repara las relaciones y haz las paces cuando sea posible
• Comienza a sentirte cómodo con la incomodidad
• Mejora el autocuidado y conviértelo en una parte integral de la recuperación
• Desarrolla un estilo de vida equilibrado y saludable.
• Continúa participando en grupos de autoayuda
• Desarrolla alternativas más saludables que el consumo
La experiencia clínica ha demostrado que las causas comunes de recaída en esta etapa
son los malos cuidados personales y no ir a grupos de autoayuda.
Etapa de crecimiento
La etapa de crecimiento consiste en desarrollar habilidades que las personas tal vez
nunca hayan aprendido y que las predispongan a la adicción [1, 2]. La etapa de
reparación de la recuperación se trataba de ponerse al día, y la etapa de crecimiento se
trata de avanzar. La experiencia clínica ha demostrado que esta etapa generalmente
comienza de 3 a 5 años después de que las personas han dejado de consumir drogas o
alcohol y es un camino de por vida.
Este es también el momento de tratar cualquier problema de la familia de origen o
cualquier trauma pasado que pueda haber ocurrido. Estos son problemas que los
pacientes a veces están ansiosos por resolver. Pero pueden ser problemas estresantes
y, si se abordan demasiado pronto, los pacientes pueden no tener las habilidades de
afrontamiento necesarias para manejarlos, lo que puede conducir a una recaída.
Estas son algunas de las tareas de la etapa de crecimiento [1, 2]:
• Identifica y repara el pensamiento negativo y los patrones autodestructivos.
• Comprende cómo se han transmitido los patrones familiares negativos, lo que
ayudará a las personas a dejar de lado los resentimientos y seguir adelante
• Desafía los miedos con la terapia cognitiva y la relajación de la mente y el cuerpo.
• Establece límites saludables
• Comienza a retribuir y ayudar a otros
• Reevalúa periódicamente el estilo de vida y asegúrate de que estás en el camino
Las tareas de esta etapa son similares a las tareas que enfrentan los no adictos en la vida
cotidiana. Cuando los no adictos no desarrollan habilidades saludables para la vida, la
consecuencia es que pueden ser infelices en la vida. Cuando las personas en
recuperación no desarrollan habilidades para la vida saludable, la consecuencia es que
también pueden ser infelices en la vida, pero eso puede conducir a una recaída.
Causas de recaída en la etapa tardía de recuperación
En la recuperación de la etapa tardía, las personas están sujetas a riesgos especiales de
recaída que a menudo no se ven en las primeras etapas. La experiencia clínica ha
demostrado que las siguientes son algunas de las causas de recaída en la etapa de
crecimiento de la recuperación.
1) Los pacientes a menudo quieren dejar atrás su adicción y olvidar que alguna vez
tuvieron una adicción. Sienten que han perdido parte de su vida por la adicción
y no quieren pasar el resto de su vida enfocados en la recuperación. Empiezan a
ir a menos reuniones.
2) A medida que la vida mejora, las personas comienzan a centrarse menos en el
cuidado personal. Asumen más responsabilidades e intentan recuperar el tiempo
perdido. En cierto sentido, están tratando de volver a su antigua vida sin el
consumo. Dejan de hacer las cosas saludables que contribuyeron a su
recuperación.
3) Los pacientes sienten que no están aprendiendo nada nuevo en las reuniones de
autoayuda y comienzan a ir con menos frecuencia. Los pacientes deben
comprender que uno de los beneficios de ir a las reuniones es recordar cómo
suena la "voz de la adicción", porque es fácil de olvidar.
4) Las personas sienten que deberían estar más allá de lo básico. Piensan que es
casi vergonzoso hablar sobre los conceptos básicos de la recuperación. Les da
vergüenza mencionar que todavía tienen antojos ocasionales o que ya no están
seguros de tener una adicción.
5) Las personas piensan que tienen una mejor comprensión de las drogas y el
alcohol y, por lo tanto, piensan que deberían poder controlar una recaída o evitar
las consecuencias negativas.
Resumen y conclusiones
Las personas no logran la recuperación simplemente por no consumir. La recuperación
implica crear una nueva vida en la que es más fácil no consumir. Si las personas no
cambian sus vidas, entonces todos los factores que contribuyeron a su adicción seguirán
ahí. Pero la mayoría de las personas comienzan la recuperación con la esperanza de
recuperar su antigua vida sin el consumo. La recaída es un proceso gradual que comienza
semanas y, a veces, meses antes de que un individuo tome una bebida o droga. Hay tres
etapas para la recaída: emocional, mental y física. El denominador común de la recaída
emocional es el pobre autocuidado. Si las personas no practican el cuidado personal
suficiente, pronto comenzarán a sentirse incómodos en su propia piel y buscarán formas
de escapar, relajarse o recompensarse. El objetivo del tratamiento es ayudar a las
personas a reconocer los primeros signos de advertencia de recaída y desarrollar
habilidades de afrontamiento para prevenir una recaída temprana, cuando las
posibilidades de éxito son mayores. La mayoría de las recaídas pueden explicarse en
términos de algunas reglas básicas. Comprender estas reglas puede ayudar a los clientes
a centrarse en lo que es importante: 1) cambiar su vida; 2) ser completamente honesto;
3) pedir ayuda; 4) practicar el autocuidado; y 5) no romper las reglas.
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