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Fuente(s):
Soy estudiante de tercer año de Psicología.
Síndrome de Estocolmo.
muy buena la respuesta de pablo, pero los hombres también pueden padecer
el trastorno de estocolmo, como por ejemplo cuando se someten al maltrato,
vejaciones de sus cónyuge y dicen seguir locamente enamorados de ellas,todo
ser humano no esta excluido de padecer este trastorno de la personalidad.
Síndrome de Estocolmo
Contenido
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• 1 Causas
• 2 Situaciones
• 3 Casos famosos
• 4 Otros usos
• 5 Síndrome de Helsinki
• 6 Síndrome de Estocolmo en la
literatura
• 7 Síndrome de Estocolmo en
televisión
• 8 Véase también
• 9 Referencias
Causas
El síndrome de Estocolmo puede parecer curioso a primera vista, pero tiene explicación. La
literatura menciona varias posibles causas para tal comportamiento:
• Tanto el rehén o la víctima como el autor del delito persiguen la meta de
salir ilesos del incidente, por ello cooperan.
• Los rehenes tratan de protegerse, en un contexto de situaciones que les
resultan incontrolables, por lo que tratan de cumplir los deseos de sus
captores.
• Los delincuentes se presentan como benefactores ante los rehenes para
evitar una escalada de los hechos. De aquí puede nacer una relación
emocional de las víctimas por agradecimiento con los autores del delito.
• Con base en la historia de desarrollo personal, puede verse el
acercamiento de las víctimas con los delincuentes, una reacción
desarrollada durante la infancia. Un infante que percibe el enojo de su
progenitor, sufre por ello y trata "comportarse bien", para evitar la
situación. Este reflejo se puede volver a activar en una situación
extrema.
• La pérdida total del control que sufre el rehén durante un secuestro es
difícil de digerir. Se hace más soportable para la víctima convenciéndose
a sí misma de que tiene algún sentido, y puede llevarla a identificarse
con los motivos del autor del delito.
Situaciones
• Rehenes
• Miembros de una orden de culto
• Niños con abuso psíquico
• Prisioneros de guerra
• Prisioneros de campos de concentración
• Víctimas de incesto
Casos famosos
Patricia Hearst durante el atraco protagonizado por el SLA en el Banco
Hibernia.
Otros casos famosos incluyen rehenes de aviones y otras personas secuestradas, por
ejemplo el de Patricia Hearst, nieta del influyente y poderoso editor William Randolph
Hearst, quien después de haber sido retenida por una organización terrorista (el Ejército
Simbiótico de Liberación), se unió a ellos varios meses después de haber sido liberada.
Otros usos
Fuera del contexto criminal una forma de que el síndrome puede ocurrir es en el
entrenamiento militar básico, en el cual este es una experiencia ligeramente traumática con
la meta de formar ligas entre las unidades militares, que seguirán siendo leales entre sí, aún
en situaciones de peligro de muerte.
Similarmente, los efectos del sistema de las "novatadas" en la introducción a grupos (tales
como fraternidades, bandas y hermandades de mujeres) se han comparado a este síndrome.
En la antropología cultural un síntoma similar común es la captura de la novia.
Lealtad a un abusador más poderoso -a pesar del peligro en que esta lealtad pone a la
víctima de abuso- es común entre víctimas de abuso doméstico, los maltratados y el
abusador de infantes (infantes dependientes). En muchos casos las víctimas eligen seguir
siendo leales a su abusador, y eligen no dejarlo, incluso cuando se les ofrece un lugar
seguro en hogares adoptivos o casas de acogida. Este síndrome fue descrito por los
psicoanalistas de la escuela de la teoría de las relaciones del objeto (véase Fairbairn) como
el fenómeno de la identificación psicológica con el abusador poderoso.
Síndrome de Helsinki
En el libro para niños de Roald Dahl El gran gigante bonachón, editado en1982, la
protagonista Sofía, se vuelve amiga de su captor el GGB, quién la hace prisionera con el
afán de que no delate ante las demás personas (guisantes humanos) la ubicación de los
gigantes.
Okane ga nai ("no money", "sin dinero") es un manga y anime del género yaoi que cuenta
la historia de Ayase Yukiya, un joven universitario de 18 años que es subastado en un
casino y comprado por un prestamista por 120 millones, quien lleva tiempo enamorado de
él tras un encuentro fortuito hace 3 años. Para que Ayase sea libre, su captor le ofrece
pagarle 500 mil yenes por cada relación sexual que tengan juntos, a pesar de que a Yukiya
le parece algo anormal siquiera el besarse con otro hombre. Sin embargo al final del anime
Ayase termina teniendo relaciones sexuales de manera placentera con el prestamista y
desarrolla un sentimiento amoroso por él, otro claro ejemplo del Síndrome de Estocolmo.
SÍNDROME DE ESTOCOLMO
DEFINICIÓN ORIGEN CAUSAS SITUACIONES CONSULTAR
DEFINICIÓN
ORÍGEN
El síndrome ha sido llamado de este modo desde el robo del banco Kreditbanken en Norrmalms
(Estocolmo), Suecia, que transcurrió desde el 23 al 28 de agosto de 1973. En este caso, las
víctimas - tres mujeres y un hombre - defendieron a sus captores incluso después de terminado su
secuestro, que duró seis días. Mostraron también una conducta reticente ante los procedimientos
legales. Se dice incluso que una de las mujeres secuestrada se habría comprometido con uno de
los captores. El término fue acuñado por el criminólogo y psicólogo Nils Bejerot, colaborador de la
policía durante el robo, al referirse al síndrome en una emisión de noticias. Fue entonces adoptado
por muchos psicólogos en todo el mundo.
CAUSAS
• Tanto la víctima como el autor del delito persiguen la meta de salir ilesos del incidente, por
ello cooperan.
• Los rehenes tratan de protegerse, en el contexto de situaciones incontrolables, en donde
tratan de cumplir los deseos de sus captores.
• La pérdida total del control que sufre el rehén durante un secuestro, es difícil de digerir. Se
hace soportable en el momento en que la víctima se identifica con los motivos del autor del
delito.
SITUACIONES
De acuerdo con el psicólogo Nils Bejerot, el Síndrome de Estocolmo es más común en personas
que han sido víctimas de algún tipo de abuso, tal es el caso de: rehenes, miembros de secta,
abuso psicológico en niños, prisioneros de guerra, prostitutas, prisioneros campos de
concentración, víctimas de incesto, y violencia doméstica.
www.mental-health-matters.com
En la práctica clínica, algunas de las personas más sorprendidas son aquellas que se han
visto envueltas en una relación abusiva y controladora. Cuando la relación termina, hacen
comentarios como: "No sé por qué, pero quiero que vuelva" o "Se qué suena a locura, pero
le hecho de menos". Recientemente he escuchado: "No tiene sentido, él tiene una nueva
novia y la está maltratando también... pero estoy celosa" Los amigos y familiares se
quedan aún más sorprendidos cuando escuchan estos comentarios o son testigos del
regreso de un ser querido a una relación abusiva. Mientras que la situación no tiene sentido
desde un punto de vista social, ¿tiene sentido desde un punto de vista psicológico? La
respuesta es sí.
Tras su rescate, los rehenes mostraron una actitud impactante, si tenemos en cuenta que
los habían amenazado, maltratado y temieron por sus vidas durante unos 5 días. En sus
entrevistas en la prensa fue evidente que apoyaban a los secuestradores y temían a los
agentes de la ley que fueron en su rescate. Los rehenes habían llegado a pensar que los
secuestradores estaban en realidad protegiéndoles de la policía. Una mujer mantuvo
después una relación con uno de los criminales y otra creó un fondo de defensa legal para
ayudar con los gastos de la defensa. Evidentemente, los rehenes habían creado un vínculo
emocional con sus secuestradores.
• Niños maltratados
• Mujeres maltratadas
• Prisioneros de guerra
• Miembros de sectas
• Víctimas de incesto
• Situaciones de secuestro criminal
• Prisioneros de campos de concentración
• Relaciones controladoras e intimidantes
Se ha visto que cuatro situaciones o condiciones están presentes y sirven como base del
desarrollo del síndrome de Estocolmo. Estas cuatro situaciones pueden encontrarse en
casos de secuestro, abuso severo y relaciones abusivas:
Ser testigo de violencia o amenaza supone también una amenaza percibida. Ser testigo
de un estallido violento dirigido a un televisor, a otras personas en la carretera o una
tercera persona nos envían el mensaje de que podemos ser el siguiente objetivo de un acto
violento.
Algo similar sucede con la percepción del "lado blando". A lo largo de la relación, el
abusador/maltratador puede compartir información acerca de su pasado: cómo lo
maltrataron, abandonaron o abusaron de él o ella. La víctima empieza a pensar que el
abusador puede ser capaz de corregir su conducta o, aún peor, ver al abusador como una
víctima. Puede desarrollar compasión hacia el abusador y a menudo escuchamos a la
víctima con síndrome de Estocolmo defender a su secuestrador ("Ya sé que me rompió la
mandíbula y las costillas, pero tiene problemas. tuvo una infancia terrible"). Los
maltratadores pueden admitir que necesitan ayuda psiquiátrica o reconocer que están
mentalmente perturbados. Sin embargo, casi siempre sucede después de haber abusado o
intimidado a la víctima. Este reconocimiento es un modo de negar la responsabilidad por el
abuso. En realidad, los criminales y personas con trastornos de personalidad han aprendido
a través de los años que pueden minimizar la responsabilidad personal por sus conductas
abusivas o violentas si echan la culpa a su mala crianza, abuso en la infancia y, ahora, los
videojuegos. Un asesino culpo a la "comida basura" de su comportamiento. Aunque puede
ser cierto que el abusador/controlador tuviera una infancia difícil, mostrar compasión por
su historia no produce cambios en su conducta y, de hecho, prolonga el intervalo de tiempo
en que serás víctima de abusos. Aunque las historias tristes siempre están incluidas entre
sus disculpas (tras el maltrato) su comportamiento nunca cambia. Ten en cuenta que una
vez que dejen de ablandarte sus historias tristes buscará otro método.
En las relaciones de abuso y control, las víctimas tienen la sensación de andar siempre
"con pies de plomo", temerosas de decir o hacer algo que pudiera dar lugar a un estallido
de violencia. Para sobrevivir, comienzan a ver el mundo desde la perspectiva del abusador.
Empiezan a arreglar las cosas que podrían dar lugar a un estallido, actúan de modos que
saben que agradarán al abusador o evitan aspectos de sus propias vidas que podrían causar
un problema. Si sólo tenemos una moneda en el bolsillo, entonces la mayoría de nuestras
decisiones se convierten en decisiones financieras. Si nuestra pareja es un abusador o
controlador, entonces la mayoría de nuestras acciones están basadas en nuestra percepción
de la posible reacción del abusador. Empezamos a centrarnos en las necesidades, deseos y
hábitos del abusador/controlador.
La adopción del punto de vista del abusador puede ser tan intensa que la víctima siente
rabia hacia aquellos que intentan ayudarla. El abusador ya estaba enfadado y resentido con
cualquiera que pudiera proporcionar apoyo a la víctima, y por lo general utiliza múltiples
métodos y manipulación para aislar a la víctima de los demás. Cualquier contacto que la
víctima tenga con personas que la apoyan es recibido con acusaciones, amenazas o
estallidos violentos. Entonces las víctimas se alejan de sus familias, temiendo que el
contacto familiar pueda provocar abuso adicional y violencia en la casa. En este punto, las
víctimas reniegan de sus padres y amigos, diciéndoles que no llamen y dejen de interferir y
rompen la comunicación con otros. De acuerdo con el abusador/controlador, empieza a
verlos como personas que causan problemas y hay que evitar. Muchas víctimas amenazan
con denunciar a sus familias y amistades si continúan "interfiriendo" o tratan de ayudar a la
víctima en su situación. Si una llamada casual de su madre da lugar a un estallido
temperamental de dos horas de duración con amenazas y acusaciones, la víctima se da
cuenta de que es más seguro si su madre deja de llamar. Si simplemente decirle que deje de
llamar no es suficiente, la víctima puede, por su propia seguridad, acusarla de intentar
arruinar la relación y exigir que no llame más.
En casos severos de síndrome de Estocolmo en la relación, la víctima puede tener
problemas para dejar al abusador y puede pensar que la situación abusiva es culpa suya.
Durante intervenciones policiales, la víctima puede pensar que la detención de su pareja
por abuso físico es culpa de ella. Algunas mujeres permiten que los servicios sociales se
lleven a sus hijos antes que romper la relación con su maltratador. Dado que adoptan la
perspectiva del abusador, los niños cometieron un error: se quejaron de la situación,
llamaron la atención de las autoridades y pusieron en peligro la relación de los adultos. Por
desgracia, los niños llegan a convertirse en una amenaza para la seguridad de la víctima.
Para quienes padecen el síndrome de Estocolmo, permitir que se lleven a los niños de la
casa disminuye su estrés y proporciona un ambiente más sano emocional y físicamente
para los niños.
Las parejas controladoras han contraído deudas hasta un punto en que ninguno de los
dos puede sobrevivir por sí mismo. Los controladores que sospechan que su pareja puede
marcharse, a menudo compran un nuevo automóvil, alegando después que no pueden pagar
una pensión alimenticia debido a sus facturas.
Los controladores a menudo recurren a amenazas extremas, como llevarse a los niños
fuera de la ciudad, dejar su trabajo antes que pagar la pensión, exposición pública de temas
personales de la víctima o asegurar a la víctima que nunca podrá vivir tranquila debido a su
continua acoso. En casos graves, el controlador puede amenazar con llevar a cabo una
acción que impida a la víctima mantenerse, como "haré que pierdas tu trabajo" o "quemaré
tu coche".
En adolescentes y adultos jóvenes, las víctimas pueden sentirse atraídas por una persona
controladora si se consideran inexpertos, inseguros o abrumados por cambios en sus vidas.
Cuando los padres atraviesan un divorcio, los adolescente puede mantener una relación con
un individuo controlador que les promete ayudarles a sobrevivir lejos de casa.
La disonancia cognitiva explica cómo y por qué las personas cambian sus ideas y
opiniones para apoyar situaciones que no son sanas, positivas y normales. SEegún esta
teoría, las personas tratan de reducir la información u opiniones que les hacen sentir
incómodos. Cuando tenemos dos grupos de cogniciones (conocimientos, opiniones,
información de otros, etc.) que son opuestas, la situación se vuelve emocionalmente
incómoda. Incluso aunque podamos encontrarnos en una situación absurda o difícil, pocos
quieren admitir ese hecho. Por el contrario, tratamos de reducir la disonancia (el hecho de
que nuestras cogniciones no encajan, no están de acuerdo o no tiene sentido cuando se
combinan). La disonancia cognitiva puede reducirse añadiendo nuevas cogniciones
(añadiendo nuevos pensamientos y actitudes). Algunos ejemplos:
Los fumadores saben que fumar produce cáncer de pulmón y supone un riesgo para la
salud. Para seguir fumando, el fumador cambia sus cogniciones: 1) ahora fumo menos que
hace 10 años, 2) estoy fumando cigarrillos bajos en alquitrán, 3) esas estadísticas están
echas por la conspiración de la industria del cáncer, 4) de algo hay que morirse. Estas
nuevas cogniciones/actitudes les permiten seguir fumando y culpar a los restaurantes por
ser injustos.
Compras un vehículo por 40.000 dólares que gasta una gran cantidad de combustible.
Justificas el gasto con: 1) es perfecto para viajar (sólo haces un viaje al año), 2) puedo
usarlo para transportar cosas (una mesa de café en 12 meses), 3) puedes llevar mucha gente
en él (el 95% de las veces vas solo).
Tu marido o novio se vuelve abusivo. No puedes dejarlo debido al dinero, niños u otros
factores. Debido a la disonancia cognitiva, puedes empezar a pensar: 1) en realidad sólo
me golpea con la palma de la mano, 2) ha tenido demasiado estrés en el trabajo.
Leon Festinger creó la expresión "disonancia cognitiva". Había observado una secta
(1956) en la que los miembros dejaban sus casas, ingresos y empleos para trabajar para la
secta. Esta secta creía en mensajes procedentes del espacio exterior que predecían el día en
que el mundo acabaría debido a una inundación. Como miembros de la secta, creían que
podrían salvarse si escapaban en naves espaciales en la fecha señalada. Conforme se
reunían y esperaban ser rescatados por los ovnis, la hora del fin del mundo llegó y pasó. Ni
inundaciones ni platillos volantes. En vez de creer que los habían engañado, tras toda su
implicación emocional y financiera decidieron pensar que sus creencias habían salvado al
mundo y continuaron manteniendolas después del fracaso de la profecía. La moraleja:
cuando más inviertas (dinero, trabajo, casa, tiempo, esfuerzo, etc.) con más fuerza
necesitarás justificar tu posición. Si invertimos 5 dólares en un billete de lotería, justificas
su pérdida con un "ya ganaré la próxima vez". Si inviertes todo lo que tienes, hace falta una
creencia casi irracional y una actitud inusual para apoyar y justificar esa inversión.
Los estudios indican que somos más leales y comprometidos con algo que es difícil,
incómodo e incluso humillante. Los rituales de iniciación de fraternidades universitarias,
marines, etc. producen individuos leales y comprometidos. Casi cualquier experiencia dura
crea un vínculo. Cada pareja, no importa lo poco que encajen, se enamoran en el cine
después ser atacados por terroristas, acosados por asesinos, quedarse atrapados en una isla
o ser secuestrados por extraterrestres. La inversión y la dura experiencia son los
ingredientes de un vínculo intenso, incluso si ese vínculo es malsano. Nadie se enamora
por ser miembros de un club automovilístico o musical. Pero si están luchando por
sobrevivir en una isla desierta... !puedes apostar!
Las relaciones abusivas producen una gran cantidad de inversión malsana por ambas
partes. En muchos casos tendemos a permanecer y apoyar la relación abusiva debido a
nuestra inversión en ella. Varios tipos de inversiones nos mantienen en una relación
inadecuada:
• Inversión emocional. Hemos invertido tantas emociones: hemos llorado tanto, nos
hemos preocupado tanto, que creemos que tenemos que seguir hasta el final.
• Inversión social. ¡Tenemos nuestro orgullo! Para evitar la humillación social y
situaciones sociales desagradables continuamos con la relación.
• Inversión familiar. Si hay niños en la relación, las decisiones relacionadas con la
relación se ven empañadas por la situación y necesidades de los niños.
• Inversión económica. En muchos casos, la pareja controladora y abusiva ha creado
una situación financiera compleja. Muchas víctimas permanecen en la mala
relación esperando una mejoría económica que hiciese su marcha más fácil.
• Inversión en el estilo de vida. Muchas parejas controladoras o abusivas utilizan el
dinero o estilo de vida como inversión. Las víctimas en esta situación no quieren
perder ese estilo de vida.
• Inversión de intimidad. A menudo invertimos intimidad emocional y sexual.
Algunas víctimas han vivido una destrucción de su autoestima emocional o sexual
en la relación malsana. La pareja abusiva puede amenazar con extender rumores o
contar detalles íntimos o secretos. Un tipo de chantaje que utiliza la intimidad se
encuentra a menudo en estas situaciones.
En muchos casos, no son sólo nuestros sentimientos por una persona los que nos
mantienen en una mala relación, sino la cantidad de inversiones. Las relaciones son
complejas y a menudo vemos sólo la punta del iceberg. Por este motivo, la frase más
común que utiliza la víctima para defender su relación es "tú no lo entiendes".
Por las razones descritas, la víctima piensa que familiares y amigos son una amenaza
para la relación y , finalmente, para su salud personal y su existencia. Cuanto más protesten
los familiares y amigos por la naturaleza abusiva de la relación, más desarrollará la víctima
una disonancia cognitiva y se pondrá a la defensiva. En este punto, familiares y amigos se
vuelven víctimas del individuo maltratador.
Cuando la familia se encuentra con un ser querido envuelto en una relación con una
persona abusiva, la situación se vuelve emocionalmente dolorosa y socialmente difícil para
la familia. Aunque cada situación es diferente, estas son algunas directrices a considerar:
Probablemente la víctima ha tenido que elegir entre la relación o la familia. Esta elección
es más difícil debido al control e intimidación que se encuentra a menudo presente en una
relación de este tipo. Sabiendo que elegir la familia puede tener graves consecuencias
personales y sociales, la familia siempre queda en segundo lugar. Ten en cuenta que la
víctima sabe en su interior que la familia siempre la querrá y aceptará su regreso cuando
suceda.
Recuerda que cuanto más presiones a la víctima del abusador, más probarás su punto de
vista. Le dirá que su familia está tratando de arruinar su maravillosa relación. Utilizará la
presión en forma de contacto, comentarios y comunicaciones, como una evidencia contra
ti. Una invitación a una fiesta se encuentra con un: "!Ya lo verás! Sólo quieren que vuelvas
con ellos, así que pueden decirte cosas desagradables de mí".
Tus contactos con tu ser querido pueden ser recibidos con rabia y resentimiento. Esto es
debido a que cada contacto puede hacer que el abusador le ataque verbal o
emocionalmente. Imagina que te dan un sermón de cuatro horas cada vez que te llama tu
tía Gladys. Al final, te enfadarás cada vez que llame, sabiendo lo que el contacto originará
en tu casa. Cuanto más larga la llama, más largo el sermón. Así pues, cuando llame tu tía
querrás librarte de la llamada lo antes posible.
Las víctimas necesitan saber que no serán rechazadas debido a su conducta. Ten en
cuenta que son dolorosamente conscientes de su situación. Saben que están siendo
maltratadas o controladas por su pareja. Recordarles esto con frecuencia sólo hará que
quieran verte menos. Solemos evitar a las personas que nos recuerdan cosas o situaciones
que son emocionalmente dolorosas.
Las víctimas pueden abrir lentamente una puerta y proporcionar información acerca de
su relación o insinuar que están pensando en marcharse. Cuando esa puerta se abra, ¡no
irrumpas dentro con el cuerpo de Marines tras de ti! Escucha y ofrece apoyo, como "Sabes
que tu familia te apoyará en cualquier decisión que tomes en cualquier momento". Pueden
estar explorando que apoyo hay disponible, pero pueden no estar preparadas todavía para
hacerlo. Muchas víctimas utilizan un "plan de salida" que puede llevar meses o incluso
años completar. En este punto pueden estar sólo reuniendo información.
Como parientes o amigos de una persona envuelta en una relación abusiva, nuestra
reacción normal es actuar de manera intensa. Nos enfadamos, resentimos o volvemos
agresivos a veces. Nuestra mente se llena de una gran variedad de planes que van desde el
rescate o secuestro hasta emboscar al abusador con un bate. Pero cualquier agresión contra
el abusador dará lugar a dificultades adicionales para la víctima. Intenta mantener la calma
y espera una oportunidad para mostrar tu amor y apoyo cuando lo necesite.
Comentarios finales
Tal vez seas la víctima de una relación controladora y abusiva, tratando de entender tus
emociones y actitudes. Puede que seas un hijo, hija o amigo de alguien implicado en una
relación abusiva, que busca modos de comprender y ayudar.
Este artículo pretende comprender la complejos sentimientos y actitudes que resultan tan
sorprendentes para la víctima como para sus familiares y amigos. He bosquejado algunas
recomendaciones para separarse de una relación abusiva (www.drjoecarver.com) pero hay
más víctimas en esta situación. Espero que este artículo sea de utilidad para familiares y
amigos que se preocupan, lloran y tienen problemas para entender la situación de su ser
querido.
Considera este artículo como una guía general. Algunas recomendaciones pueden ser
apropiadas y útiles mientras que otras puede que no se apliquen a determinadas
situaciones. En muchos casos, necesitaremos ayuda profesional de naturaleza psicológica o
legal.