PROPIEDADES DEL HORMIGÓN FRESCO

Al hormigón se le considera en estado fresco desde la finalización del amasado hasta que
empieza a rigidizar, en aquel estado posee características favorables, como la trabajabilidad e
inconvenientes como la segregación, el sagrado (exudación) y sedimentación.

Sus principales propiedades del hormigón fresco son:

Trabajabilidad: También es conocida como docilidad se puede definir como la facilidad con la
que puede mezclarse, manejarse, transportarse, colocarse en su posición final y compactarse
con una perdida mínima de homogeidad. La trabajabilidad depende de las proporciones y
características físicas de los componentes como también del mezclado, el transporte y el
equipo de compactación utilizado.

Docilidad: El conjunto de propiedades que tendrá un hormigón para poder colocarlo en una
determinada obra se denomina docilidad. La docilidad no es una cualidad del hormigón fresco
sino un conjunto de características que lo hacen apto para su empleo, como son la
consistencia y la trabazón. La docilidad aumenta al agregar mayor cantidad de cemento, arena
o agua, así como en el empleo de áridos redondeados o con la adición de ciertos productos.

Homogeneidad: El amasado del hormigón consiste en una mezcla de líquido y varios sólidos,
cuya naturaleza, dimensión y forma de sus partículas es diferente y para cumplir las funciones
para las que ha sido destinado debe realizarse esta mezcla lo más perfecta y uniforme que se
pueda de tal manera que en una parte de una amasada a de amasadas diferentes se
encuentran los componentes en la misma proporción y que sea la fijada la dosificación.

Consistencia: Esta propiedad define la humedad de la mezcla por su grado de fluidez de la

misma. También se puede definir como la resistencia que opone el hormigón fresco a
experimentar deformaciones. La cantidad de agua que se añade en el amasado del hormigón
es la causa que tiene una importancia más acusada de la consistencia interviniendo también
otros factores, aunque en menor escala, como son la forma, dimensión máxima y
granulometría de los áridos.

Existen diversos procedimientos para medir la consistencia del hormigón, pero la más usada es
el Cono de ABRAMS el cual consiste en llenar de hormigón un molde de forma troncocónica
que al retirarlo este tenga un descenso el cual es el asentamiento del hormigón que indica la
consistencia del mismo para ello existe la siguiente tabla:
Segregación: Es una propiedad del hormigón fresco que implica la descomposición de este en
sus partes constituyentes o lo que es lo mismo la separación del agregado grueso del mortero,
con lo que la mezcla deja de ser uniforme en cuanto a su distribución de las distintas partículas
que contiene. Produce serias dificultades en la colocación y en la compactación debía a lo cual
las estructuras resultan defectuosas, con poros, cangrejeras, bolsones de piedra, capas
arenosas, etc. La segregación es una función de la consistencia de la mezcla, siendo el riesgo
mayor cuando más húmeda es esta y menor cuanto más seco lo es.

Sangrado: también llamado exudación, se define como el ascenso de agua hacia la superficie
superior del hormigón recién mezclado provocada por el asentamiento de los materiales
solidos: cemento, arena y grava dentro de la masa. Un sangrado excesivo aumenta con la
relación agua/cemento, cerca de la superficie superior, pudiendo dar como resultado una capa
superior débil de baja durabilidad particularmente si se llevan a cabo las operaciones de
acabado mientras está presente el agua de sangrado.

Retracción plástica: La evaporación del agua va produciendo un secado progresivo del

hormigón desde su superficie hacia el interior, por lo que se produce que las capas superiores
tiendan a contraerse y las inferiores, todavía saturadas de humedad se lo impiden. En estas
condiciones, si la evaporación es muy rápida por falta de curado o protecciones adecuadas,
pueden producirse grietas durante las primeras horas, incluso minutos después del colocado el
hormigón. Estas grietas son de trazado irregular y se presentan en superficies expuestas al sol
o al viento. Su control se basa en evitar la pérdida de humedad en el periodo en que el
hormigón está fresco.