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En Busca de Salvador

Había una vez en un planeta muy lejano cuyo nombre era Cristal, una pequeña
niña llamada Carol, ella vivía junto con su perro llamado Salvador en una pequeña
casita rustica echa de ladrillos y madera. A ella no le hacía falta nada de comida
ya que en su planeta habían unos árboles frutales que le daban la comida
necesaria y su ropa la sacaba de una cascada de ropa que había cerca de su
casa. Ella tenía una pequeña nave espacial con la que viajaba a un pequeño
planeta hecho de carne a buscar la comida de su perro aunque tenía que hacerlo
con cuidado ya que ese planeta era habitado por feroces monstruos del tamaño de
una casa. Un día sin darse cuenta al ir a buscar como todos los días comida para
su perro no se dio cuenta de que este había subido a su nave y se había
escondido detrás de unas cosas que ella tenía allí, al llegar al planeta de carne se
bajo como todos los días con su pequeña pala y una pequeña cubeta a buscar la
carne para su perro, sin darse cuenta que este se había subido a el asiento de
pilotaje y por accidente había activado el modo piloto automático al darse cuenta
de esto la niña se quedo atrapada allí y su perro había aterrizado en el planeta
selva que estaba cubierto de arboles. Por suerte para la niña en el planeta carne
de carne había una nave que ella misma había dejado en caso de que pasara algo
así. Entonces se subió a la nave y fue en camino al planeta selva, pero al llegar
allí su perro ya no estaba en la nave, al investigar en la zona cercana a la nave vio
unas pequeñas pisadas pero esas pisadas no eran como las de su perro sino que
eran pisadas más bien como las de una persona pequeñita, al seguir aquellas
pisadas se encontró con un pequeño duende al que le pregunto si había visto a su
perro, este le dijo que vio la nave aterrizar pero cuando fue a investigar no había
nada allí, entonces le dijo a la niña que hablara con el gran búho el es que todo lo
ve y todo lo sabe. Así que la niña le pidió instrucciones de cómo llegar al gran
búho al duende y el le dijo que lo encontraría en el gran árbol, entonces la ñina se
encamino al gran árbol. Por el camino se encontró a una pequeña tortuga que
estaba boca abajo y no se podía parar, la niña la ayudo y le pregunto si la quería
acompañar en su aventura la tortuga le dijo que es lo menos que podía hacer y se
encaminaron a la aventura. Cuando estaban muy cerca del camino se encontraron
con un trol que les dio un acertijo que debían responder o no las dejaría pasar el
acertijo era: ​Un pastor tiene que pasar un lobo, una cabra y una lechuga a la otra
orilla de un río, dispone de una barca en la que solo caben él y una de las otras
tres cosas. Si el lobo se queda solo con la cabra se la come, si la cabra se queda
sola con la lechuga se la come, ¿cómo debe hacerlo?. La tortuga y la niña
pensaron hasta que a la tortuga se le ocurrió la solución que era: el pastor pasa
primero a la cabra, la deja en la otra orilla y vuelve por el lobo, al cruzar deja al
lobo y vuelve con la cabra, deja a la cabra y cruza con la lechuga, deja la lechuga
con el lobo y vuelve por la cabra, fácil añadió la tortuga. El trol las dejo pasar y
siguieron con su camino, al fin llegaron al gran árbol allí la niña le pregunto al búho
si sabia donde estaba su perro. El búho le dijo que si y le dijo que su perro se
encontraba con un feroz león que se encontraba al otro lado del rio Afrodita, el
búho les dijo que si dijo que si querían recuperar al perro que se apuraran por que
el león no tenia buenas intenciones con el perro, al oír esto la tortuga y la niña se
apresuraron en ir a buscar el perro en el rio encontraron una pequeña balsa y
cruzaron, mientras iban en la balsa la niña recordó que en todo el viaje no le había
preguntado su nombre a la tortuga, la niña le pregunto su nombre a la tortuga y
ella le dijo que se llamaba Luna, la niña le dijo a la tortuga que era un lindo nombre
y siguió remando al otro lado. Al llegar al orto lado se encontraron con un feroz
tigre que les dijo que si no adivinaban una muy difícil adivinanza se las comería de
un bocado a las dos la adivinanza era: es como una paloma blanca y negra, pero
vuela sin alas y habla sin lengua. Las dos pensaron y pensaron hasta que a la
niña se le ocurrió la solución fácil la carta por que la carta habla sin tener lengua
ya que al leerla es como si te estuviera hablando, el tigre les dijo que era correcto
y que se fueran rápido si no querían que cambiara de opinión, las chicas se
fueron, después de un rato caminando al fin llegaron a su destino se escabulleron
con cuidado al refugio del león quien tenia al perro encerrado en una jaula, la
chica muy intrépida tomo la llave que estaba en la pared y libero al perro sin que el
león se diera cuenta, se fueron lo más rápido de allí antes de que se diera cuenta
de que el perro no estaba. Cuando iban de camino a la nave a lo lejos se escucho
un rugido del león lamentándose por no tener que comer, al llegar a la nave la
niña le dijo a la tortuga si quería ir con ella y le construirían una pequeña casita al
lado de la suya la tortuga se emociono y dijo que si. Entonces subieron a la nave y
fueron rumbo a el planeta Cristal al llegar al planeta la chica iso lo que no había
podido hacer en todo el viaje abrazar a su querido perro Salvador desde ese dia
se fijo bien en que al ir a buscar la comida de su perro el no estuviera en la nave

Y colorín colorado este cuento se a acabado.

FIN

Paola Mieres

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