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Prólogo Peldaños Nº5

La producciones que estamos compartiendo integran un número temático de la revista dedicado a estudios de frontera que fueron
evaluados positivamente por el Comité Académico de la Revista Peldaños, en modalidad de doble ciego. Se trata de cinco artículos
elaborados por estudiantes y docentes del Centro Regional de Profesores del Norte, de las especialidades Historia y Sociología, que
están abocados a producir conocimientos sobre identidad, frontera y democracia.

El primer artículo escrito por el Profesor Alejandro Gau de Mello, titulado “El paisaje cultural en clave tecnológica interpretativa. Acerca-
mientos semánticos”, es un trabajo interdisciplinario que nos aproxima a la región fronteriza del Arroyo Yaguarí desde las miradas de la
Historia y la Sociología.

El segundo artículo titulado “Las festividades en la comunidad de Cerro Pelado como manifestación de la identidad colectiva” tiene como
autores a estudiantes del profesorado de Historia, que tomando como eje la cultura, han desarrollado una investigación para recons-
truir la historia de esta comunidad. Es un interesante relato que se focaliza en las festividades propias de Cerro Pelado.

El tercer artículo de los docentes Carla Custodio y Alejandro Gau de Mello titulado “Una frontera en los hiatos insubordinados del impro-
viso”, plantea una problemática antropológica y social de la frontera rural entre Brasil y Uruguay que toma como centro del análisis a
un improvisador que vivió hace medio siglo en un pueblo de esa zona, Adiodato Leites.

El cuarto artículo, titulado “Los Inmiemprendedores: grandes propietarios en el medio rural en Rivera entre 1860 -1950”, es el resultado de
una investigación realizada por estudiantes de la especialidad Historia que se focaliza en los terratenientes que tuvieron una fuerte
influencia en la formación de la localidad de Cerro Pelado. Para ello reconstruyen la historia de dos familias de inmigrantes y al mismo
tiempo los modelos productivos que se desarrollan en la zona.

Finalmente, el último artículo, cuyos autores son estudiantes de la especialidad Sociología, titulado “Camarao nao e resto” es una
investigación que se focaliza en el trabajo doméstico en la ciudad de Rivera, en una zona de influencia de las costumbres brasileñas,
dejando al descubierto algunas “fantasías sociales” así como contradicciones y conflictos que afectan a estas mujeres.

Los trabajos recogen experiencias cercanas, cotidianas, y muchas veces invisibilizadas para quienes no compartimos la vida en la re-
gión y sus costumbres; nos muestran un mundo pequeño desde el punto de vista geográfico, pero enorme en su significación social
para los pobladores.

Desde las coordinaciones académicas saludamos el trabajo realizado por el equipo docente que orientó a los estudiantes y que acom-
paña su formación disciplinar con experiencias investigativas que estimulan la producción escrita, y animamos a docentes y estu-
diantes de todo el país a centrar las miradas sobre sus realidades más próximas a fin de profundizar en el conocimiento de un país
desconocido en sus particularidades regionales.

Dinorah Motta de Souza María del Luján Peppe


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El paisaje cultural en clave tecnológica


1 interpretativa. Acercamientos semánticos
Alejandro Gau de Mello1

El paisaje cultural en la región fronteriza del Arroyo Yaguarí. Los límites de las identidades colectivas, la memoria, el pasado y
el olvido en un acercamiento entre la historia y la sociología desde una ecología de interdisciplinariedades. La ubicación de
las localidades y desde ellas una mirada con intenciones simbólicas. Todas intenciones para a través de las mismas alcanzar
lecturas de paradigmas de otredad.

PALABRAS CLAVE: paisaje cultural, Yaguarí, identidad, frontera.

■■ Introducción

Textura tecnológica
La ubicación. Primer acercamiento al
paisaje cultural en construcción

La región que ocupa la cuenca del Arroyo Yaguarí podemos de-


finirla como un espacio de frontera desde diversos puntos de
vista. La cuenca del Arroyo Yaguarí es una subcuenca del Río Ta-
cuarembó. Se encuentra ubicada al Norte del Uruguay, sobre las
coordenadas cartográficas [X 573.300, Y 6.541.300]; [X 592.000,
Y 6.519.000]; [X 570.300, Y6.432.000] (Proyección Yacaré) En las
6° y 7° secciones policiales del Departamento de Rivera y la 7°
sección del Departamento de Tacuarembó. Ocupa una superficie
de 264000 hectáreas divididas en 2118 padrones rurales entre los
dos departamentos. Fuente: Sistema de Información Geográfico. Archivo Personal.

1 Profesor en Ciencias Sociales, Mención Historia. Especialista en Política y Gestión de la Educación. Magíster en Política y Gestión de la Educa-
ción Centro Latinoamericano de Economía Humana CLAEH Montevideo. Docente del Centro Regional de Profesores del Norte-Rivera, Uruguay.
Integrante del Equipo Multidisciplinario en Estudios de Frontera (EMEFRO). Rivera, Uruguay. Código Postal 40000. Correo electrónico: alejandro-
gaudemello@gmail.com
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Su territorio se extiende desde el límite de Rivera con Brasil,


sobre la localidad de Tres Vendas hasta la desembocadura del
Arroyo Yaguarí en el Río Tacuarembó, en el departamento de Ta-
cuarembó. Tiene el Arroyo Yaguarí un total de 187 kilómetros de
extensión. Nace en la cuchilla de Santa Ana, atraviesa la isla cris-
talina riverense, rodeada de cerros y de sierras como la de Cor-
tume (curtiembre)Corre por una región de terrenos anegadizos
de muy poca pendiente, donde abundan los pajonales. Presenta
mucho monte natural en las cercanías de su desembocadura, en
el Río Tacuarembó Grande, en la zona denominada Picada de
Cuello. En el ángulo de su confluencia se forma el conocido Rin-
cón del Butiá o de Bellini, de bosques impenetrables (Michoels-
son, 2012).

■■ La división actual del entorno

Algunos de los actuales poblados. Fotos: Archivo Personal.

Localidades: Dentro del área delimitada anteriormente se en-


cuentran 26 localidades diferentes, entre parajes y centros pobla-
dos de los departamentos de Rivera y Tacuarembó distribuidos
de la siguiente forma:

Rivera: Cerro Pelado, Abrojal, Amarillo, Rincón de Amarillo, Pun-


tas de Abrojal, Cerro Chato, Carpintería, Rincón de Yaguarí, Cortu-
me, Las Flores, Moirones, Paso Amarillo, Rincón de los Rodríguez
y Paso Casildo, Cruz de San Pedro, Guaviyú, La Caillava, Lapuente,
Tres Vendas, Villa Indart, Cerro Pelado al Este, Puntas de Yaguarí.

Tacuarembó: Los Rosas, Los Vázquez, Pueblo del Barro, Picada de


Cuello.

Además, la localidad de San Ramón, la cual si bien está sobre la


frontera, tiene sus casas del lado brasileño.
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■■ Desarrollo temático operativo constante construcción. El algo: las identidades culturales en una
frontera cultural que hemos dado en llamar Paisaje Yaguarí.
Entrada al universo más simbólico.
El yaguarí como espacio imaginado. Alguna vez Nietzsche afirmó que la verdad se crea. Lo que se re-
Segundo acercamiento. La historia presente no será el límite del mundo entorno del Yaguarí. Si bien
cultural desde la imaginación será un pequeño momento aprehendido, para nosotros marca
una señal, una significación que en última instancia se remite a
En la investigación que se propuso y sigue proponiéndose in- la relación problemática entre el lenguaje y el mundo exterior
terpretar la historia y las manifestaciones culturales de la gente como nos lo recuerda Burke (2006). No es ni podría ser un reflejo
que ha habitado el Arroyo Yaguarí a lo largo del tiempo, hemos del mundo, siempre más complejo, siempre más esquivo, conno-
optado por entender que se produce interpretación cuando se tando otra paradoja de la investigación, su opacidad como una
realiza la construcción de un enunciado sobre un objeto, cuando característica en el marco paradigmático actual.
el investigador media entre el objeto y el momento en el que se
produjo tales encuentros. La interpretación es el resultado de en- Sin embargo, cuando queremos acceder al universo desde un
cuentros, rehén de las circunstancias que hacen del objeto inves- perfil más simbólico lo hemos hecho desde las prácticas de la
tigado sujeto de enunciación de una paradoja, la de ser portador gente corriente. Esto nos permite estar en un ambiente donde
de una verdad efímera, característica de una investigación cohe- los conceptos nos traerán de vuelta al nivel ético-político. La
rente con el consumo de sí, incoherencia con una producción de vuelta a las opciones, a las decisiones que son las que hacen suje-
conocimiento que desde el discurso más políticamente correcto to al enunciador de sus propias realidades, desde su imaginarse,
necesita generar insumos para el futuro. Futuro que pierde senti- en el momento que interpreta el sujeto-objeto, que tiene, por su
do ante las emergencias de un presente constante. Indetermina- parte, el rol de hacerlo.
ción de la investigación, imposibilidad de cierres.
Pequeño instante de empoderamientos y fugas. A través de las
El modelo tríadico arriba citado nos permite buscar significados, prácticas vislumbramos las tácticas en el territorio Yaguarí. Me-
operación típica del nivel de análisis más simbólico. Estos sig- diante prácticas la gente corriente “inventa” lo cotidiano como
nificados quieren escuchar la polifonía, ver lo que es o se cree dice Certeau, o construye. Cada época fabrica mentalmente su
visible e intentar comenzar a desentrañar lo invisible e invisibili- representación del pasado como sostenía Febvre (2017), con lo
zado. Para logarlo, nos apoyamos en un sentido crítico, en la mul- cual la gente del Yaguarí fabricará la suya. Nosotros al colocarnos
ticulturalidad crítica que parte del poder como problema, para el sayo de “investigadores de lo cultural e histórico” abordamos
conceptualizar epistemes (Walsh, 2009) las que siempre indican, burdamente esta fabricación, atisbando un producto, el del Pai-
formas de conocer el mundo. El cómo se intenta lograrlo es a tra- saje Yaguarí como concepto de Paisaje Cultual (Criado Boado,
vés de la construcción de un mosaico desde las narraciones de 1999), en la cuenca del Arroyo Yaguarí. En última instancia, me-
los sujetos, o sea, de los enunciados de las personas en este caso, ros robos de identidades culturales son parte de la contradicción
entrevistadas. interna de este tipo de proceso de producción de conocimiento.
En estos lugares epistémicos estriban las uniones entre historia
Estamos pues, intentando imaginarnos cómo puede ser la fron- y sociología.
tera cultural con una mirada desde adentro, lo cual nos permite
indagar al aspecto simbólico y de imaginación narrado por el
sujeto. Para ello, éste parte de la posesión mediante el retorno
■■ Hallazgos epistémicos…
del pasado, olvidando olvidos, produciendo anamnesis. El marco El punto del cual partimos no es otro que el de una opción, el de
que permitirá tal posición de ellos y de nosotros, conformando la innecesaria delimitación. Por tal motivo, la decisión técnica de
un nosotros otro, funcional al momento y a la mediación entre hablar, estudiar, dialectizar desde una cuenca como universo de
objeto y tiempo realizada por quien investiga, es el de las re- análisis es una excusa para a través suyo, abordar un tema que
presentaciones. Lo que se represente, será la representación de en realidad le es transversal, la identidad cultural, construida a
la memoria, aspecto que emerge de las identidades culturales, través de la no siempre armónica relación entre la memoria y la
frontera cultural, válida y validada para el instante en que se historia. El Paisaje Cultural (Criado Boado, 1999) entendido como
captó. Fugaz, efímera, emergente, circunstancial, producto de un escenario de singular belleza natural, pero más que nada, do-
consumo, son algunas de las características de algo que está en
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tado de valores culturales específicos, es el eje del análisis cons- historia oral como una herramienta metodológica de importan-
truido, que intentó identificar el discurso narrado en la frontera cia. El segundo, toma a la memoria como una historia social del
norte del Río Negro en general, y en el Yaguarí en particular. Las recuerdo y nos remite a las preguntas de cómo se transmite la
interacciones del ser humano con el entorno a lo largo del tiem- memoria pública, cómo se transforman esos modos y cuáles son
po permitieron construir un paisaje, cuya intención fue tratar de los usos del olvido. Preguntas éstas del orden de la justificación
visualizarlo y hacerlo visible, en un proceso que lo podríamos de lo qué se entiende por historia con contenido de memoria
bautizar de visibilización fronteriza. En el paisaje cultural habita (Candau, 2002; Gilis s/a; Halbwachs, 2004; Nora s/a).
una ecología de sociologías e historias micro.
La profundidad de la historia de las comunidades en el Yaguarí es
En el Yaguarí a lo largo del tiempo, desde el inicio de la presencia de miles de años como ya se dijo, y desde entonces, el paisaje se
humana en este territorio hay un aspecto que lo atraviesa como culturaliza. Ejemplos de ellos, ejemplo de elementos en acuerdo
una constante, mucho más allá del idioma siempre cambiante, entre los sujetos y el propio paisaje, son la arquitectura monu-
mucho más allá de las divisiones políticas siempre circunstancia- mental representada por los cerritos de indios de su cuenca baja.
les, y es la presencia de la gente. Es común encontrar generacio- Sin embargo, éstos no son los únicos ejemplos. Territorializar sig-
nes de personas que se mueven dentro del territorio. En la pre- nifica también producir por parte de las comunidades los espa-
historia es altamente probable que los constructores de cerritos cios de experiencia y los horizontes de expectativa.
de indios que se encontraban en el Yaguarí, se movieran dentro
de la cuenca del arroyo. Hoy en día, continuamos presenciando En la dialéctica de ambos, hábitat de las identidades, están otras
gente que sigue la trayectoria de su vida alrededor del arroyo, construcciones materiales que conforman los acuerdos entre
bordeando sus costas. personas y paisaje, como lo son las estancias, las mangueras de
piedra y sus usos. En el Yaguarí hay usos para esas construccio-
A veces literalmente como nuestros montaraces, a veces tangen- nes, hay también significados para los mismos, que no son igua-
cialmente como los propios pueblos que están próximos a su les a lo largo del tiempo. En las mismas estancias, en los mismos
cuenca, por tratarse de una reserva de agua para la gente y para cascos de ellas, hace más de cien años, había en la cuenca alta,
la producción, a veces como los poetas y músicos, por tratarse verdaderos criaderos de esclavos. Hoy, esos cascos explican otros
de parte de su fuente de inspiración. Muchos son los motivos significados, otros usos para esos lugares. Como ese ejemplo, en-
materiales y también inmateriales que conspiran a favor, que ha- contramos muchos otros que nos permiten afirmar casi desde el
cen que en el Yaguarí haya existido una permanencia, la de una sentido común que el paisaje cultural es transformativo.
migración interna al territorio. Este es parte de su paisaje. Este es
también parte de ese paisaje amenazado, por el éxodo rural ac- Las identidades al ser construcciones políticas y sociales, evi-
tual, por la pobreza, por las distancias, por las ausencias. Mística denciadas a través del lenguaje, tienen en la memoria una po-
en cambio, mística en angustia. sibilidad. Si identidad y memoria son construcciones políticas y
sociales y si como tales, son evidenciadas a través del lenguaje,
entonces, anclar en la visoespacialidad (Amuchástegui, 2008) y
■■ Conclusiones operativas
desde ella otear las relaciones de estructuras, las estrategias para
De Certeau, y las representaciones, las tácticas-prácticas, es defi-
Interpretación. La tecnología del análisis.
nir identidad a través de la memoria.
Descomposición y recomposición del
territorio de investigación. La expresión
de deseo de un discurso político otro Con el lenguaje, herramienta fundamental del proceso de inves-
tigación nuestro, accedimos a nuestra ruptura lingüística, opción
En la cuenca del Arroyo Yaguarí hay una memoria, hay muchas epistemológica que nos acompañó, decisión que nos permitió
memorias. Si por un lado los individuos recuerdan lo suyo, as- advertir que la información obtenida era traducida en términos
pectos vistos en las entrevistas, en los testimonios desde ellas de significación, y de sentido. Siguiendo la propuesta de Ibáñez
brindados, por otro, lo que debe ser recordado es una opción del (1991), consideramos que nosotros en tanto que investigadores,
grupo. El historiador estudia la memoria y lo hace a muy grandes registramos información (acceso al universo más positivista) para
rasgos por dos motivos. El primero de orden metodológico, por interpretarla.
considerarla como fuente histórica, nos permite remitirnos a la
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Nuestra interpretación sigue los derroteros marcados por la me- valorar las tradiciones, la libertad del campo, la naturaleza, las
moria comunicativa expresada a través del testimonio y de sus fiestas, etc. son todos por principio, enunciaciones que empode-
representaciones. Los bailes del pasado marcados por un fuerte ran. La posesión posiciona al sujeto a través del lenguaje y esto lo
perfil racista, donde en localidades como Moirones, Rincón de devuelve a su condición más humanizada.
Yaguarí, Amarillo, Abrojal, los había aquellos destinados a las
personas de “familia”, en los que los afrodescendientes no podían
entrar. En esos bailes las representaciones definían una sociedad
interpretada bajo la discriminación, donde lo simbólico nos lo
ofrece la afirmación que “de familia” eran personas blancas, sin
considerar otro factor que el meramente fenotípico.

En otros ejemplos y desde el mismo perfil de las representacio-


nes, las interpretaciones se encuentran en las afirmaciones acer-
ca de la importancia del arroyo en la vida cotidiana, en la me-
moria de los habitantes. Este aspecto lo pudimos abordar desde
el inicio del proceso de ejecución de la investigación, cuando
realizamos una suerte de cuestionario en el que sobresalían afir-
maciones al estilo: el Yaguarí es muy importante para la produc-
ción, por el agua para los animales, es el lugar donde se pesca,
se caza, se nada, es el lugar donde se sale a pasear, a bañarse en
el verano, es el lugar que nos permite alegrarnos por la sola pre-
sencia del agua, es el lugar donde antes las mujeres iban a lavar
la ropa, como aparecen en los testimonios en Rincón de Yaguarí,
Paso Casildo, Ansina, Los Vázquez, Lapuente, Moirones y Rincón
de los Rodríguez. Por la vía de la memoria los sujetos comunican
sus recuerdos, aspectos de identidades en revelación. La hete-
rogeneidad es como no podría ser de otra manera, una de las
principales características. Algunas definiciones nos acercan al
aspecto material como las disquisiciones económicas, otras, nos
colocan en el universo más propiamente simbólico, como las
afirmaciones más poéticas, o aquellas que denotan qué tipo de
clasificación social deviene de la estructura que nos acercan al
lado más discriminatorio del Paisaje Yaguarí.

Esto también es parte del espesor histórico, pero en una mira-


da más de historia coyuntural para acercarnos a la vieja noción
braudeliana. Cuando afirmamos que el sujeto es parte del con-
texto de fundamentación, el observador es parte de la realidad
que investiga, así como también, es importante decir que en lo
metodológico, el sujeto es el que enuncia, el que habla. Por tal
motivo, el sujeto va junto al objeto, y todos junto a nosotros los
que investigamos, que somos sujetos y objetos, buscamos pro-
ducir información como una forma de producir conocimiento
acerca de un territorio.

Posesionarse, posesionarnos ha sido una necesidad ético-políti-


ca. Darle a los cerritos de indios un lugar desde lo patrimonial,
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territorio. Un deber ser ético político debe ser el de re definir por


ejemplo a la mujer, las mujeres. Naturalizar su vida cotidiana no
parece ser el camino en un ambiente masculinizado que la sub-
sume como es el caso del Paisaje Yaguarí.

En él, también hubo lugar para una sociedad bárbara que la ha


discriminado y maltratado históricamente. Violaciones tomadas
como fenómenos sociales de iniciación sexual para aquellos jó-
venes hijos de estancieros, púberes “de familia” que salvajemente
se adueñaban del cuerpo de mujeres negras, son algunos de los
casos recabados desde la memoria, desde la tradición y traduc-
ción del testimonio oral. Naturalización del esclavismo, incluso
hasta después de abolida la esclavitud como marcan documen-
tos recabados de la segunda mitad del Siglo XIX, y principios del
Todas y todos dentro de la historia. Obligaciones hacia el pasado, compromisos con el siglo XX en la zona de las Sierras de Areicuá, Moirones, Lapuente,
futuro. Fotos Archivo Personal. Guaviyú.

Todos ellos son dobleces. Los dobleces son figuras para la inter-
Por un lado la Historia, por otro la memoria social en tiempo, pretación de la interculturalidad crítica. La categoría de Paisaje
espacio. De su mezcla, un concepto que emerge, el de Paisaje Cultural asociativo (Silva y Fernández, 2015) enmarca al caso del
Yaguarí. Estamos ante la frontera cultural porque en ella y por ella Paisaje Yaguarí y es en los cerritos de indios, en las actividades
se sincretiza el lenguaje. En la interpretación cultural encontra- productivas, pero también en su poesía que identificamos el tipo
mos en el pasado guaranítico-misionero en la cuenca del Yaguarí de paisaje que se decanta en ese territorio. Cuando se dice que
el origen de buena parte de la toponimia. Nombres como el del los Paisajes Culturales cambian, se transforman a lo largo del
propio Arroyo Yaguarí, o Cuaró, son de origen guaraní. Junto a tiempo, en el caso del Yaguarí, del Paisaje Yaguarí, un claro ejem-
ellos, la presencia jesuítica marcada por el nombre de la localidad plo lo visualizamos desde la organización socio-económica. Este
de Cruz de San Pedro, bautismos del Siglo XVIII. Antes, el idioma es el caso de las redes físicas, de los caminos en diacronía.
guaraní, hoy otra diglosia, la del portuñol (Gau y otros, 2012)
Antes las picadas, hoy los caminos que alejan localidades que
Esclavizados que hasta hoy tienen sus descendientes como los si bien en línea recta están muy cercanas, a escasos kilómetros
encontrados en la cuenca alta del arroyo; traducciones culturales entre sí, en cambio, la transformación de las coordenadas de
como los nombres de muchas localidades de hoy, como son los ocupación del espacio, obliga a que las comunidades se alejen,
casos de Moirones, Cortume, pero también el contrabando típi- cercando al individuo en un brete que lo empuja a la ciudad. En
co de la sobrevivencia fronteriza, realidad que va más allá y que la prehistoria los caminos eran otros. Hoy lo que tenemos son
caracteriza a toda la historia de la región del Plata. Todos ellos territorios a explotar donde la acumulación de riqueza coloca a
ejemplos de una frontera cultural desde fuera. Desde adentro, la ciudad como protagonista. Doble explotación, por ser del in-
la frontera cultural es imaginada a través del testimonio, cuando terior, por ser rural. Realidad fronteriza. Sólo habrá mundos si el
por ejemplo el sujeto afirma que el Yaguarí es importante porque dominio o la explotación dan paso a lo más humano, a lo cultu-
es el lugar de la niñez, de la posibilidad de poetizar, de hacer mú- ral, a su valoración. Se exige una nueva dinámica para la entidad
sica (Gau, 2015). Entramos en posibilidades de unión a nivel de espacio.
sensibilidades y de estudios sociales de las mismas.

■■ Percepciones como opciones


■■ Esbozando paradigmas otros
Los monumentos como las estancias, las mangueras, todo lo que
La interculturalidad es más que nada una necesidad. Para lograr- sea visible, pero también aquello que el paso del tiempo le qui-
lo, es menester que existan cambios de perspectiva, patones tó visibilidad, por más que sea para los ojos visto, como lo son
otros de entendimiento de lo que se entiende por entorno, por los cerritos de indios son objetos de percepción. La percepción
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nuestra siguió lo propuesto por Criado Boado (2010) cuando jugación, para hacerla una posibilidad analítica, creo que lo mejor
afirma que todo lo que debe ser considerado bajo la noción de es hacerlo desde un lenguaje más didáctico, desde la imagen.
permanencia, que activa esa idea, necesita ser puesto bajo la
mirada de la identidad cultural. Los monumentos son un caso. Buscamos afirmar el para qué de nuestro trabajo, el de una edu-
En cambio, objetos de percepción relacionados con las activi- cación que incluya en el discurso los hechos, praxis de nuevas
dades económicas, y registrados en tiempo presente, debido a formas de aprendizaje. Desde lo educativo creemos que lo micro
las actuales características del capitalismo tardío, como lo son debe incluir a lo macro y viceversa, lo local a lo regional, lo na-
en ese territorio las plantaciones de soja cercanas a Lapuente y cional a lo mundial, lo universal a lo particular, lo homogéneo
Los Vázquez, la forestación incipiente pero ya con fuerte presen- a lo heterogéneo. Todo porque para nosotros, la Historia puede
cia especialmente en la región de Rincón de Yaguarí y Abrojal, si incluir historias. Lo que describimos a lo largo de más de un cen-
bien provocan un impacto, característica compartida junto a los tenar de entrevistas, de visitas sistemáticas a archivos nacionales,
monumentos, no se indica su intención de permanencia, y por locales y regionales, a más de siete mil kilómetros de recorrido
lo tanto, característica de la identidad cultural. No serían a priori interno como forma de interiorizarnos del universo de estudio,
casos de identidad cultural. fueron actos de identidad como ejemplo de creación (o co-crea-
ción) de identidades.
Así como la cuenca del Yaguarí desde sus localidades, sus histo-
rias, sus culturas fueron objetos de nuestro trabajo investigativo, Lo que pudimos extraer fueron actos performativos de esas iden-
también nosotros en tanto sujetos en proceso fuimos figuras tidades, captadas en un momento, el de la investigación en su
objetuales. En ese paradigma otro afirmamos junto a Ibáñez, la ejecución. Hay muchas otras identidades que describir, a descu-
contradicción lógica como una característica interna del trabajo. brir. En todas ellas, la opción por la frontera. Nos quepa una im-
El tiempo de las entrevistas, el tiempo de la búsqueda de fuentes posición a modo de deber ser, la que la frontera no se transforme
escritas, el tiempo de recorrida dentro del territorio, el tiempo en en un universal, en una abstracción a más. Para evitar tal aporía
que se encuentra inmerso el objeto, son tiempos de una fase del hemos considerado que estudiar el Yaguarí desde distintas óp-
capitalismo, son todos tiempos que se queman en el consumo ticas y durante un lapso de varios años, es lo que a priori nos
de productos como los que arrojamos como resultados, un do- posibilitaría evitar las visiones maniqueas y universalizantes, tan
cumental, un libro y un sistema de información geográfico, para típicas de Occidente, desde la Metafísica.
el consumo de los estudiantes de las localidades pertenecientes
Yaguatirica.
a la cuenca. Quienes investigamos lo hicimos desde nuestras op-
Yaguatirica, gato del monte
ciones de percepción, y de la síntesis de la interpretación de un
cual fue la gata que te alumbró
objeto para un momento del intérprete y del interpretado-obje-
con ese cuero tan amarillo
to. Se asoma el concepto de Paisaje Yaguarí.
y manchas negras cual venteveo.
Quedan como expresiones de deseo preguntas. Ellas podrían ex- Yaguatirica gato fasero
presarse a partir de otras opciones, ellas remiten dudas acerca de ojo isgrelado de mboi-tatá
¿cuáles son las características del mismo? ¿Sus identidades más allá en el monte voy y te espero
profundas? ¿Cuántos y cuáles olvidos quedan? ¿Cuántos territo- parahacer junta de caiporá…
rios quepan desde lo tecnológico? ¿Hay lugar para otros concep-
Estrofas de una popular canción de Yoni de Mello, inmortalizada
tos? ¿Se otean otros nuevos paisajes otros?
en la voz de Alfredo Zitarrosa. Yaguatirica se llamará el puente so-
bre el Yaguarí, en Ruta 27 a la entrada del poblado de Moirones.
■■ Epílogo para una nueva obertura
”…entender necesariamente que la cultura está enraizada, que la
La Historia y la Memoria se quisieron conjugar a partir del discurso
cultura y la identidad necesitan de raíces... Y las raíces se crean,…
generado por la Investigación cuyo pretexto fue la historia y la cul-
cómo se generan, conociendo, observando, queriendo, lo que nos
tura de las localidades cercanas al Arroyo Yaguarí, con el trasfondo
rodea, en lo que estamos inmersos, en lo que vivimos…” 2
ético-político de acercarnos a la gente. Para hacer operativa la con-

2 Gianotti, 2012. Entrevista realizada en el marco de ejecución de la Investigación.


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Pertenecer o sentirse parte de algo es el factor primordial para policial, mejores vías de acceso, más y mejor empleo, mejores po-
las identidades. Esto quiere decir que las personas de determi- sibilidades de desarrollo local, de producción sustentable respe-
nadas colectividades se relacionan entre sí y con los demás de tuosa de la naturaleza, de sus tiempos, del suelo y del subsuelo,
una manera determinada. No es posible entonces, pensar en las son algunas de las necesidades. En el corto plazo el rezago de
regiones, en los paisajes culturales como algo homogéneo. In- tantas familias empobrecidas requiere respuesta del Estado.
cluso debemos ir más allá, y afirmar que las características de ese
paisaje pueden ser coherentes y lógicas para el propio paisaje, Pronta y urgente respuesta. Sin embargo, le cabe a la Historia
para la época en el que este se fue haciendo, para su momento escrita con mayúscula la necesidad de comenzar a producir es-
y para ese lugar. tudios donde la mirada hacia lo regional, hacia lo local, hacia la
frontera, y más que nada, hacia lo heterogéneo, sean mucho más
Las diferencias son la regla y las articulaciones a nivel micro, sin constantes y tan oficiales como la historia y sociología naciona-
por cierto, desconocer que se producen articulaciones cons- les. La nación también se forja desde lo pequeño y lo distante de
tantemente con lo macro, son el criterio que se debe tomar en Montevideo, y así la frontera también aparece como gozne de
cuenta. Las formas simbólicas, los estilos de vida difundidos en la disciplinas.
región, son las particularidades de la misma. Los paisajes cultura-
les son formas para visibilizar las identidades, las que son organi- La descentralización requiere más que nada un cambio de men-
zadoras de sentido, y el sentido es la identificación simbólica del talidad. Pero más que nada, le cabe a la gente del Yaguarí, de hoy
objetivo de algo, como sugiere Castells (1997). Sin duda el paisa- y de mañana, encontrar, identificar y sentirse identificado con su
je va cambiando a lo largo del tiempo. Desde hace más de once historia. Las identidades se construyen a partir del empodera-
mil años la región del Yaguarí es habitada por seres humanos. miento de lo cultural. Valorando, conociendo el lugar y su histo-
ria a través de sus historias es que podemos construir una nueva
Son más de trescientos sesenta generaciones de personas que educación. Una educación donde el campo sea un lugar central,
estuvieron y están en esta rica región, tan típicamente fronteriza, donde el habitante del medio rural, o de cualquier medio, sienta
tan enraizada con sus fuentes de agua, con la pradera, con sus que vive su propia especificidad y hacia afuera, sepa que las tiene
cerros y bañados, con su flora y su fauna, de ayer y de hoy. Es su (Gau y otros, 2012)
gente la que debe encargarse de seguir construyendo el paisaje
cultural. En el mundo actual los riesgos ecológicos, los cambios Este es un desafío, una instancia de resistencia, de rebeldía Ya-
en los modos de vida, las nuevas formas de producción, la con- guariense. Componer un Paisaje Cultural es darse cuenta de
taminación, y la sangría constante del penoso éxodo rural, han dónde estamos parados, qué mundo nos ha tocado y más que
colocado en este paisaje una mancha de incertidumbre, de sole- nada, qué lugar se ha ido construyendo a lo largo del tiempo en
dad, de desamparo. un espacio, en este caso, el Paisaje Cultural del Yaguarí. Tierra de
fronteras, tierra adentro. Más que el concepto centralista, portua-
Al poder público le corresponde dotar a la región de infraestruc- rio y capitalino del Uruguay profundo, es tan sencilla y compleja-
tura acorde para que la gente se quede en el campo. Más y me- mente parte del Uruguay real (Gauy otros, 2012)
jores ofertas educativas, más atención sanitaria, mejor seguridad
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14

Las festividades en la comunidad de


Cerro Pelado como manifestación de la
2 identidad colectiva
Eugenia Liendo, Victoria Manzoni y Mariana Riffrán1

Este proyecto de investigación fue realizado por estudiantes del centro Regional de Profesores del Norte. En el año 2017 se
recibió por parte de los integrantes de la Comunidad de Cerro Pelado la solicitud para que se reconstruya la Historia de dicha
localidad, a partir de aquí se comenzó a realizar el trabajo investigativo que se enmarca dentro de un proyecto que tiene como
fin conocer y reconstruir la historia de la Comunidad de Cerro Pelado. Cerro Pelado es un pequeño pueblito al norte del país
de Uruguay en el departamento de Rivera, que se ubica en el kilómetro km 73 de la ruta 27.

Es de suma importancia destacar que el proyecto apuntó a acercarnos al grupo humano a través de la sensibilidad, es decir
que, para esto fue necesario seguir la línea de los elementos culturales, tantos inmateriales como materiales que se tuvo en
cuenta a la hora de desarrollar e implementar la metodología.

El eje central de dicha investigación, como anteriormente se dijo, es la cultura. A través de ella se hará hincapié en la sensibili-
dad de la población que habita en dicho pueblo. Esta sensibilidad se trató de encontrar en las diferentes manifestaciones artís-
ticas, tanto la música, como bailes, criollas, carreras, raid, juegos lúdicos y eventos sociales en general, ya sean educativos o no.

PALABRAS CLAVES: comunidad, identidad, festividades, cultura, memoria colectiva.

■■ Introducción cabaron sobre la comunidad. “La historia no es todo el pasado,


pero tampoco es todo lo que queda de pasado. O, si se quiere,
El siguiente trabajo se enmarca dentro del siglo XX- XXI princi-
junto a una historia escrita, se encuentra una historia viva que
palmente desde 1960 hasta la actualidad. En el desarrollo del
se perpetúa o se renueva a través del tiempo y donde es posible
mismo están presentes conceptos transversales como Cultura,
encontrar un gran número de esas corrientes antiguas que sólo
Festividades, Tradición, Cultura gauchesca, Memoria colectiva,
Comunidad, sentido de pertenencia, Sensibilidad, y estos com- aparentemente había desaparecido.” (Halbwachs, s/f, p.209).
ponen el encuadre teórico de los hallazgos.
■■ Técnicas y métodos
Como punto de partida se da a conocer algunas características
de la Comunidad de Cerro Pelado, en cuanto a su ubicación en En esta investigación social se definió un encuadre epistemoló-
tiempo y espacio, lo social, lo económico, pero principalmente gico y metodológico. En lo referente a la metodología a seguir, es
las tradiciones, las sensibilidades y las memoria. Para ello se tuvo el método inductivo porque partimos de un presupuesto para al-
en cuenta los diferentes documentos e historia oral que se re- canzar una conclusión, se analizará de lo particular partiendo de

1 Autores: estudiantes del Profesorado de Historia Centro Regional de Profesores del Norte, cuarto año.
15

observaciones en el campo de estudio, en este caso la comuni- nos de los fundadores se encuentran hacia Cerro Pelado del Este
dad de Cerro Pelado, a lo general con el análisis de documentos. y luego en la circunferencia de las instituciones más importantes
las viviendas de MEVIR que se construyeron en el año 1980.
El enfoque que se utiliza para esta investigación es de corte
cualitativo y antropológico histórico. “La interpretación en la in- En cuanto a la comunidad, en el primer acercamiento al campo
vestigación cualitativa requiere de un largo proceso de aprendi- de estudio, se percibió que la misma tiene un núcleo duro que
zaje de parte del investigador. El conocimiento teórico azuza su es la Fomento, y a partir de esta se genera una comunidad de
imaginación y le permite adentrarse en la difícil tarea de inferir cooperación. Reflejado esto en los momentos de encuentro, que
significados.”(Sautu, 2004, p.27). Para la realización de la misma, mayoritariamente se da en el galpón referente, denominado por
se manejan diferentes estrategias, como la observación, registro la población “Tomacito Berrutti”, en homenaje a Tomás Berrutti.
de historias de vida, el análisis de documentos, y entrevistas en Éste fue uno de los incitadores para la fundación de dicha comu-
profundidad a diferentes actores. Las entrevistas se realizaron a nidad, mediantes los diferentes entrevistados pudimos percibir
miembros de la comunidad y a otras personas que aportaron in- que lo conciben como un verdadero líder que llevó adelante los
formación relevante para el desarrollo del trabajo. Cabe destacar principales planes e ideas de cooperativismo y unión para conso-
que el trabajo investigativo apunta a la producción de conoci- lidar a una comunidad sólida. Lo que hace que perdure su figura
miento académico con el objetivo de visibilizar la cultura popu- en la memoria colectiva de la comunidad, como lo refiere Hal-
lar, reivindicando las tradiciones, costumbres e historias de vidas. bwachs (Hernández, 2005).

Además de “Tomasito” se puede percibir cómo existen otros fun-


■■ Hallazgos
dadores que son también los pilares referentes de esta sociedad.
Por lo que se refiere a la ubicación geográfica y las características En las entrevistas con algunos de ellos, nos han hecho saber que
del lugar donde está ubicada la Comunidad de Cerro Pelado se la conformación de la comunidad comienza con Cerro Pelado del
puede decir que Miranda (1971) dentro de su libro “Cerro Pelado” Este, con pequeños productores de papa en 1945. Luego en el
describe las características geográficas y por qué lleva este nom- año 1964 se forman en un grupo “El Fogón”, que posteriormente
bre “Entre estos, se distinguía uno por parecerse a una cabeza se va a transformar en el grupo “Mi Rancho”.
calva. Ni una piedra, ni un árbol, ni una mata, ni un arbusto inte-
rrumpían la calvicie original. Que por ser el terreno pedregoso de “Comenzamos cuatro o cinco y fuimos contagiando a los otros,
tosca colorada desde lejos, era un punto de referencia su color contagiando y formamos un grupo, no me acuerdo bien, pero
rosáceo. De todo esto le venía su nombre Cerro Pelado” (Miranda, éramos cerca de veinte y le pusimos de nombre el fogón porque nos
1971, p.7). reunimos en una sala grande en la boca de una estufa ahí se formó
el grupo, el fogón. Nació ahí por la década del 60 después fuimos
Estas características anteriormente mencionadas aún perduran creciendo a medida que nos íbamos contagiando con los otros.”
hoy, se percibe un paisaje despejado donde predomina mucho (R.I)2.
viento, la escasez de montes, no hay matas, y sí, un terreno pro-
picio para el desarrollo de la ganadería y agricultura, principales Dentro del proceso fundacional se dan dos puntos álgidos, por
actividades que se destacan en la zona. Es un pueblo que se en- un lado se da el quiebre de la cooperativa “Mi Rancho” y el remate
cuentra circundado por diferentes localidades, como por ejem- judicial de los terrenos, y por otro lugar la unión de los habitantes
plo Villa Indart, Amarillo, Lapuente, Tres Puentes, Moirones, Cerri- de este pueblito para recuperar lo que habían perdido, lo que
llada, con las cuales se encuentra en constante comunicación y tendrá como resultado la consolidación de la Fomento, que es
tendiendo redes a través de sus diferentes instituciones formales el grupo que perdura hasta el día de hoy. Se puede destacar este
e informales. Por otro lado haciendo hincapié en la infraestructu- hecho como una vivencia, concepto que analiza Flores (s/f), este
ra y las construcciones que predominan en dicha comunidad, se ha sido el elemento aglutinante para consolidar la identidad de
puede decir que las primeras casas, donde hoy en día viven algu- esta comunidad que recién se comenzaba a gestar.

2 Con el objetivo de preservar el anonimato de los informantes calificados se opta por referenciarlos con las iniciales de sus nombres de pila.
Significa que lo que se referencie con mayúsculas y solamente las iniciales es parte del trabajo de campo recabado a partir de entrevistas así
como material cedido por los mismos.
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En este proceso de consolidación se fueron creando otras ins- so, son una expresión cultural y están cargadas de símbolos que
tituciones que son claves y necesarias para el pueblo. Como la representan a una comunidad.
escuela, el liceo, la policlínica, el puesto policial, las viviendas de
MEVIR (Comisión Honoraria Pro Erradicación de la Vivienda ru- Las festividades son un proceso dinámico. Están imbricadas por
ral Insalubre), y otros elementos simbólicos que a su vez hacen el tejido político, económico, y social del momento histórico y
parte de la identidad de este pueblo como por ejemplo el árbol tienen una función con relación a este contexto, función social,
denominado por estos como “Efraín”. económica, cultural y política (Candia, 2013/2014).

Efraín es un eucaliptus que fue plantado por Lavalleja Pintos, “(…) momento en el cual un grupo o grupos de personas se reúnen
cuando este era niño. “(…) fui yo que lo planté, pero bueno, pu- en un espacio físico concreto, legitimado socialmente, para celebrar
sieron el nombre de mi padre (…) ese eucaliptus vino en una lata determinado hecho, situación o símbolo de relevancia para esa
de flor brasilera de Don Pedrito porque mi madre era de allá, vos comunidad específica.” (Di Candia, 2013/2014, p 52)
sabes que vino en una lata de flor y yo lo planté.”(L.P). A partir
El autor las define como una herramienta, ya que sirve para agru-
de este testimonio se puede identificar como el entrevistado po-
par a la comunidad, a que interactúen y sirva como elemento
see un sentido de pertenencia hacia el pueblo, encontrándose
unificador en sentido de identidad. Las sociedades las re signi-
estrechamente vinculado a la esencia de Cerro Pelado como así
fican a cada encuentro. Estas características se perciben en los
también en lo más íntimo de su historia personal.
eventos sociales que se realizan en el pueblo y sus alrededores,
Miranda (1971) menciona que Efraín era un árbol muy importan- ya que tanto en la fiesta de las quinceañeras como en el campeo-
te para la identidad de este pueblo, es la conexión entre el ayer y nato de fútbol zonal, nombrando algunas, se identificó la presen-
el hoy, está cargado de historias que se transmiten de forma oral cia de habitantes de diferentes poblados aledaños.
de generación en generación construyéndose así una iconogra-
A similitud de lo que dice Rivera “En esos momentos delirantes
fía que funciona como elemento de unificación de la población.
de acción colectiva, lo que se vive es un cambio en la conciencia,
“Las imágenes nos ofrecen interpretaciones y narrativas sociales,
en las identidades y formas de conocer, en los modos de conce-
(...) y nos ofrecen perspectivas de comprensión crítica de la reali-
bir la política”(Rivera, 2010, p.10), se puede decir que las fiestas
dad.” (Rivera, 2010, p.20).
son sinónimos de unión, son un punto de encuentro humano,
Otro aspecto trascendente es cómo la comunidad posee un de sentimientos, de ideas y de historias, que se van modificando
discurso único para describirse. Dicha unión se percibe en la a cada encuentro, según el tiempo y espacio en las que se esta-
memoria colectiva y se reflejan en las relaciones sociales de los blecen.
pobladores hoy en día. Parte de esta memoria colectiva nos deja
En la comunidad de Cerro Pelado se pueden clasificar las festivi-
entrever un entrevistado en su relato de la siguiente forma:
dades de dos formas; por un lado se encuentran las relacionadas
“a mí me gusta Cerro Pelado, es muy lindo es. Muy lindo, tranquilo al medio rural donde se pueden destacar las criollas del veinti-
por lo menos. Vos te acostas con la puerta abierta. Hasta el cinco de agosto, fecha en que se conmemora la declaratoria de la
momento ¿no es? Pero ta, no hay que facilitar porque queda cerca independencia de la Provincia Oriental en 1825, las yerras, el raid
de la ruta. Y hay muchos ómnibus ¿no es? Por eso. Pero lo demás no y carreras de caballos. Por otro lado se realizan otras fiestas que
pasa nada. Son bien unidos, no hay problema nunca, con vecinos son propias y creadas por la comunidad como el 29 de septiem-
no hay problema. A no ser con alguno que venga de afuera así, pero bre día de la comunidad y ahora más reciente día de la radio fes-
los de acá no.” (M.C.). tejado en la misma fecha, el primero de mayo conmemoración
del día del trabajador y fiesta de las quinceañeras.
Este clima de unión, de “lazos fuertes y cohesionados” (Eito, Gó-
mez, 2013, p.11) que se puede percibir fácilmente en la comuni- “(…) Inauguración de alguna cosa, la inauguración del pueblo,
dad que convergen en las actividades festivas realizadas. Según esa fiesta fue... vinieron como 2000 personas, los de las casas que
Di Candia (2013/2014) las festividades no deben de ser tratadas iban a recibir las viviendas, el pueblo, la gente de Rivera la gente de
solamente como un espacio de escape de la cotidianidad por otro lado, se traían payadores, se traían cantores, venía la banda
parte de los sujetos, sino que éstas son efectuadas en un proce- también... la banda de Rivera, y los 25 se hacían criollas también,
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en ese momento era un poco improvisado, ahora ya tenemos la “(…) Esa fiesta, la más grande que hicimos fue en la estancia la
comodidad allá (…)” (L.P) Colina, donde ustedes pasan, ahí hicimos de todo, hicimos un
desfile gaucho, paleteada, teníamos un grupo de pericón nacional,
Cómo ya se mencionó anteriormente existe en la comunidad di- de todos nosotros acá y hicimos el polo, trajimos todo lo que no
versas fiestas, dentro de ellas quien tiene mayor relevancia es la había, trajimos, campeonato de truco de taba, de tejo, el chanco
del veinticinco de agosto. Esta fiesta se realiza desde la fundación enjabonado (…)” (R.I)
del este pueblo, dicha celebración implica un interés comunita-
rio por la organización, ya que se realizan desfiles, presentacio- En cuanto a los bailes, que también se desarrollan los veinticinco
nes, jineteadas y bailes. El proceso implica varios meses de pre- de agosto como culminación del evento, estos se caracterizan
paración para disfrutar y lucir durante dos días la esencia de la por ser totalmente familiares, porque asisten a ellos desde los ni-
comunidad, en las entrevistas realizadas se nota claramente la ños hasta los más mayores. Existe servicio de cantina, se venden
dedicación y entrega de ellos. comidas, bebidas dulces o alcohólicas, golosinas y cigarrillos.

“(…) acto patrio, ahí tocamos alguno, traemos al cura, hace misa A su vez se pudo observar claramente en cuanto a la música, que
criolla, desfilan los jinetes con la virgen, todo eso, eso queda, la la población prefiere bailar cuando es música ien vivo, ya que
gente se acostumbra a eso, la última que hicimos el baile no es cuando se pasaba música grabada la pista de baile quedaba va-
en el ruedo, yo conseguí la luz con la intendencia, alumbramos cía y volvían a retomar cuando la banda tocaba.
todo, no se cobraba entrada, todo bien, bailaban y gastaban en la
comida (…) 25 de agosto venían acá y se sentaban ahí en la salida y “Bailábamos de noche, pero acá se hace a cualquier hora, haciendo
formaban banderín, hacían banderas para todos los jinetes, ciento una reunión y que se junte para algo. Para hacer las cosas bien
ochenta, doscientos, embanderaban todo, entonces iba un jinete no hay hora. Seguro la noche porque es la hora de descanso, que
aquí y otro acá, todos vestidos de gaucho (…)”.(R.I) la gente va para casa toma un baño, agarra viene con la familia y
están hasta de madrugada.”(R.I)
Además en estas actividades de ruedo se destaca el papel del
jinete, el cual Bouton define cómo: “[luce] su habilidad para man- Si bien los bailes se desarrollan socialmente abiertos a la comuni-
tenerse sobre el potro, y hasta lo busca o incita para que lo voltee dad, también surgían bailes familiares, que resultaban privados,
(…) Se llama al que es diestro en mantenerse a caballo a pesar muchas veces además, improvisados. Según el entrevistado (R.I)
de los corcovos y saltos del animal. El ser jinete es un “Don” como nos cuenta: “(…) hacían bailes sin avisar, sin aviso llegaban con
otro cualquiera (...)” (Bouton, 2014, p.51-52). una gaita, y la serenata, se armaba la serenata y ahí bailaban, da-
ban pororó y café negro (…) y todos se querían y todos compa-
Si bien las fiestas del veinticinco de agosto son de gran impor- ñeros, era lindo antes, pero todo fue cambiando”.(R.I)
tancia por lo que significa la fecha para la comunidad, las criollas
en sí tienen un significado muy importante. Esta significancia es A través de estas descripciones de los bailes se puede visualizar
visible cuando crean el ruedo, para una mejor organización de cómo son estos momentos de encuentro que sirven para reforzar
este evento. la identidad, y fortalecer las características que los hacen únicos
como comunidad.
“(…) luchábamos para hacer ese ruedo y nunca nos daba la nafta
siempre faltaba algo, ahí mejoramos algo, ahí este loco me ayudó y “Todo el esfuerzo conmemorativo debía culminar en una fórmula
me dio todo, con camion, con tractor con todo, y los domingos nos que compusiera la identidad nacional reconstruyendo el relato
juntábamos todos, comíamos un asado y pasamos todos, a veces como una continuidad. La conmemoración podría crear un
hicimos, terminamos un día antes, el 24 de agosto, y el hacía la parte sentimiento de nación y transformarlo en hechos visibles” (Demasi,
de madera, y la gente colabora, si tú le das participación y te haces 2005, p. 1040).
querer ellos te ayudan (…)” (R.I)
Ahora bien, se puede comparar y visualizar a lo micro, la iden-
Aquí a su vez se puede percibir cómo está presente nuevamente tidad de la comunidad y la importancia que tienen las conme-
el sentido de pertenencia y el trabajo colectivo, por tanto en cada moraciones para revivir y hacer real el sentimiento identitario.
actividad, ya sea festiva o no, se nota claramente el sentido de También se identifica en la comunidad esta identidad nacional
colaboración y unión entre los pobladores de Cerro Pelado.
18

en tanto que su principal fiesta es la conmemoración del veinti- a través de un lenguaje simbólico que se manifiesta por medio
cinco de agosto, siendo esta una fiesta patria. de la danza, la música, la vestimenta, la palabra. La fiesta es un
medio de comunicación, comunicación que que se establece a
Se puede además identificar estas conmemoraciones como una partir de un “culto o ”ceremonia” que une a toda una comunidad
manifestación de la cultura gauchesca, presentado por Demarchi que se percibe por la transmisión de generación a generación.”
(s/f) como una cultura popular que se comenzó a gestar con la (Aiziczon, 1998, p. 119).
Revolución Oriental, para generar un sentido de identidad, uni-
dad para incitar a la revolución. Surge como una cultura margi- Otra fiesta que es tradicional de la zona de frontera es celebrar el
nada, divulgada de forma oral, a pesar de que luego pasa a ser día de “San Juan”, si bien hoy ya no se la realiza más, en un pasado
legitimada por la clase alta para generar un sentido patriótico. fue muy importante y todos los junio de cada año se celebraban
en las estancias, allí participaban todos las personas, desde el
Esta cultura va más allá de las fronteras que hoy conocemos, es peón rural hasta el dueño del establecimiento. Se lo celebraba
una cultura regional y es su expresión la que podemos identifi- durante toda la noche con una gran fogata, comían, bebían vino
car en Cerro Pelado. “(...) la gauchesca (…) manifestación cultural caliente y bailaban.
de arraigo en la zona rioplatense, entendiendo por tal la pampa
húmeda que rodea al Río de la Plata (hacia el oeste); la banda “era un tema de familia. Mi abuelo, que fue, el padre de Tomasito,
oriental del mismo río, y la región sur del estado de Río Grande que donó el predio de ahí de la cooperativa, nació el 24 de junio, el
en el vecino país de Brasil. “(Royo, s/f, p. 142) día de San Juan, entonces él festejaba su cumpleaños con una fiesta
que era a portera abierta, digo, todo el mundo estaba invitado a la
Es por este motivo que necesariamente se debe de tener en fiesta, este, y se hacía de noche un fogón que este, que era, bueno
cuenta el concepto de frontera, ya que Cerro Pelado se encuentra había guitarra, acordeón, este, juegos de todo tipo, saltaban la
en una zona de frontera con Brasil. Según la autora Bottino (2009) fogata, y hacían, era bárbaro el tema de, del día de San Juan, se
es aquel territorio que se encuentra en frente, aquel espacio don- festejó durante mucho tiempo” (J.B)
de existe una constante comunicación e interacción. “el concepto
de frontera que el propio pueblo construye en su vivencia, con Estas conmemoraciones en el Uruguay, principalmente en la re-
sus percepciones, con su cotidiano, y que, dependiendo de la gión norte tienen un gran valor para las sociedades. Las fiestas
frontera, se genera integración o conflictos”(Bottino, 2009, p.1). gauchas, las canciones criollas, que remiten a un sentido patrió-
tico, el sentimiento gauchesco que todos aquellos que lo tienen
Por tanto lo que sostiene esta autora es claramente visible en la gustan un día sentirlo más fuerte. Rodeando un fogón, tocando
comunidad porque siempre tienden a preservar lo característi- una guitarra, cantando una payada, bailar con una moza, mover
co de su región, de su propio pueblo a través de las tradiciones con los sentimientos de arraigo, sentir que pertenece a la cultura
que son originarias de la zona, “(...) íntima necesidad que siente gauchesca y no a otra. Esa es la connotación con la que nace esta
el hombre de retornar a los “orígenes”” (Aiziczon, 1998, p.118). manifestación de cultura popular, como una forma de generar
Lo pudimos visualizar a través de las entrevistas realizadas a ex sentimientos de pertenencia, que jueguen en la fuerza de las ac-
alumnos y docentes del Liceo comunitario, cuando nos contaban titudes a tomar, a la hora de luchar, de jurar, bailar, competir, y
que había un día en la semana que se vestían con la vestimenta festejar.
tradicional de las personas de campaña y como para los adoles-
centes era muy importante ponerse las mejores accesorios gau- Una de las expresiones que dejan más en claro este sentido de
chos para lucir en ese día. En este evento está muy presente la identidad nacional y de la cultura gauchesca son los desfiles pa-
cultura gauchesca que es característico de la zona de frontera, trios. Aquí citamos una fotografía brindada por (R.I), en la cual
donde tanto Uruguay como Brasil comparten tradiciones del se pueden identificar el sentido nacional, cargando las banderas,
gaucho. símbolos patrios, el desfile propiamente gauchesco, marchando
a caballo con la vestimenta característica, de china y los hombres
Además y como lo sostiene Aiziczon (1998) esta actividad de es- de gauchos. Marchan juntas varias generaciones, niños, mujeres,
tar reivindicando continuamente la tradición puede ser conside- hombres y ancianos.
rada como un momento que genera sentimientos de alegría y de
pleno disfrute, una verdadera fiesta donde se puede mostrar con
orgullo sus raíces, “toda fiesta junto con su ritual está expresado
19

institución, la esencia de la misma era la unión y poder compartir


momentos que eran de suma importancia a nivel personal con
la comunidad.

“Es hermosa esa idea y que siempre siga, no queremos que termine.
Queremos que siga. Sí porque fue una idea de Pedro Riera, vos no
tenes plata para hacer una fiesta para tu hija puedes verla acá
vestida de blanco, todo, no gastas en nada porque se consigue
todo.”(A.I)

Además de las fiestas anteriormente mencionadas existen otros


tipos de encuentros que son motivo de reunión, allí se realizan
diferentes juegos, como la taba, campeonatos de truco, carreras
Fuente: Propiedad R.I de caballos, los raid y principalmente las reuniones entre casa, se
pueden armar bailes improvisados donde participan todos. Aquí
es importante destacar que las reuniones entre la comunidad se
Otra fiesta que es propia de la Comunidad de Cerro Pelado es la
percibe que existe un ambiente familiar, donde predominan el
de las quinceañeras, según los entrevistados se puede tomar a
humor, el amor, la confianza, la complicidad que tienen al com-
Pedro Riera como su fundador (Ex Director del Liceo Comunitario
de Cerro Pelado). El objetivo es realizar la fiesta a las estudiantes partir una historia en común.
del liceo que no tuvieron los recursos necesarios para festejar su
fiesta de quince años. Además se fomenta entre los pobladores
de la comunidad, para que perdure el evento como propio del
lugar. Hoy en día si bien el liceo participa indirectamente, quien
se encarga de la organización es la Fomento.

Para poder realizar la fiesta primero se reunía a todas aquellas


chiquilinas que querían participar, a partir del número de par-
ticipantes se conforman comisiones que se iban a encargar de
maquillaje, decoración, vestimenta y todo lo que es necesario
para el festejo. La fiesta se la realizaba en el galpón de la Fomento
todos los setiembre de cada año, lugar que funciona como punto
de encuentro de la comunidad, allí estaban presentes los fami-
liares y todos los que querían concurrir, esta es abierta a la co-
munidad, eso sí, se debía pagar una entrada ya que después de
Fuente: Propiedad (R.I)
la ceremonia se continuaba con un baile con servicio de cantina
para poder recaudar dinero y así solventar los gastos generados.
Se cita esta fotografía brindada por (R.I) debido a que en ella se
“Bueno vieron esta de las quinceañeras, esto fue una idea de Pedro puede visualizar claramente la unión, la identidad y el sentido
Riera, era para las chiquilinas que no tienen cómo, que los padres de pertenencia, ya que está el emblemático árbol Efraín, símbolo
no pueden hacerles una fiesta de quince, que todas pudieran hacer de la comunidad. Se percibe en la misma la esencia de juntarse,
la fiesta. Hacen 21 años que se hacen. Creo que el año pasado no se compartir y discutir inquietudes que surgían en la cotidianidad,
hizo, pero no queremos dejar de hacerla, porque es una fiesta que para así encontrar posibles soluciones en grupo, siempre fomen-
vienen de todos los lugares, se invita a todos los pagos” (A.I) tando la opinión del otro sin hacer diferencias, esta idea siempre
fue un principio de la comunidad, que surge con Tomasito.
A lo largo de toda la entrevista (A.I) nos contaba con entusiasmo,
lo que se realizaba en dicha celebración, allí participaban todos,
desde los profesores hasta aquella persona que fuera ajena a la
20

■■ Conclusión una forma de conservadurismo. Buscan en cada instante revivir


ese tiempo pleno. “Los hechos que narra el mito no están situa-
De alguna manera partiendo tanto del trabajo de campo como dos en el tiempo ni en el espacio cotidiano, corresponden a otra
de las fuentes secundarias trabajadas podemos decir que la co- dimensión, al “Gran Tiempo”. (...) El rito actualiza el mito” (Aizic-
munidad de Cerro Pelado es un pueblo muy unido desde sus zon, 1998, p. 144). Además otro signo de ese conservadurismo
comienzos, y que hoy en día esta comunidad busca perpetuar de la sociedad se denota en el momento en que la comunidad
esa unión. Esto se lo puede percibir en todas las actividades que hace el pedido a nuestro Equipo para que se escriba su historia.
realizan, un claro ejemplo son la fiestas. Las festividades que se
realizan allí son de suma importancia tanto para la propia comu- Existe una necesidad de que esté documentado cada hecho,
nidad como para los alrededores, a estas asisten desde los más y que perdure en el tiempo, es decir que es necesario de dar a
chicos hasta los más grandes, donde siempre se están reivindi- conocer su historia, sus logros y todas aquellas cualidades que
cando y volviendo a las raíces tradicionales de su propia cultura, la conforman como tal provienen desde sus fundadores. Esto se
por lo tanto “los diferentes grupos sociales van a transitar por puede percibir en documentos redactados por el líder de la co-
numerosos procesos de interacción, intensos y duraderos en el munidad “Tomasito” en 1965, en los mismos destaca las cualida-
tiempo que van a necesitar de variadas formas de comunicación, des, los logros y proyectos futuros para el pueblo.
influyendo directamente en la modelación de cada individuo”
(De Manzoni, Liendo, et al.2016, p.435). Así como lo sostiene Aiziczon (1998) el rito irá a vivificar esa his-
toria, la hace real, y los actores se alimentarán de ello. Este rito
Como factor a destacar se puede decir que en el centro del pue- se lo puede interpretar en las fiestas que realizan en la localidad,
blito se encuentra las principales instituciones, escuela, liceo, específicamente en la fiesta de la comunidad que se celebra en
galpón de la Fomento y la radio comunitaria. En torno a estas setiembre de cada año, en la cual el principal objetivo es recor-
instituciones se conforma el pueblo, además de lo estructural, se dar la historia, los fundadores y homenajear a personas célebres
le puede dar una lectura de cómo estas instituciones funcionan de la comunidad. Se debe de tener en cuenta que para ser una
como un eje generador de la cultura, gesta una identidad. A par- persona célebre debe de estar dotado de esas ideas motores del
tir de ellas surgen reuniones, por motivos de elección de nuevas momento fundacional.
fomentos, reuniones de los padres en la escuela, en el liceo, las
propias fiestas, este punto es el centro de encuentro de la socie- Esta fiesta, la de la comunidad, que hoy en conjunto se celebra el
dad. día de la radio es una de las más emotivas y destacadas de la co-
munidad. Allí se pueden percibir varias emociones las personas,
Además se las pueden entender estas instituciones como un ríen, lloran, se reencuentran, comparten, recuerdan y celebran.
campo de ritualización. Se reivindica las ideas modelo de los “los rituales donde el hombre vuelve a situarse en el momento
primeros fundadores. Estas ideas se mistifican por los actores, al mismo de la creación, en el comienzo del tiempo, con la imita-
igual que toda la historia del pueblo y sus fundadores, se vuelven ción y la repetición (...) actualizar una realidad sagrada y provocar
líderes. Aiziczon (1998) sostiene que las comunidades crean su ciertas emociones” (Aiziczon, 1998, p.117)
propio mito, su propia Historia, la cual se pasará de generación
en generación. El mito permite consolidar y dar fundamentos a No se puede concebir una comunidad sin raíces, sin bases, sin
esta sociedad, así como también asegura su permanencia en el memoria pues en sus grandes líderes, en los documentos, en
tiempo independientemente de los cambios de cada época. cada anécdota, en cada encuentro y en cada recuerdo está la
esencia de Cerro Pelado. Es por esto que si bien las festividades
Esto se percibe en el momento en que los entrevistados se remi- que allí están presentes son tradicionales de la zona hacen que a
ten en la mayoría de las veces a los fundadores, a la idea de coo- su vez ellos organicen esas festividades de acuerdo a sus princi-
perativismo, al remate de las tierras y a ideas que son el motor de pios, es decir que “El pueblo constituye sus propios mitos y sigue
su historia, este es el mito creado y se manifiesta en la memoria celebrando las fiestas, su calendario está regido por ellas, por un
de la comunidad hoy en día. La comunidad se sirve de ese mito “antes” y un “después de su celebración. (...) se nutre cons sus vi-
para justificar la realidad en que viven, se lo puede asociar con vencias y ellas alimentan su esperanza.” (Aiziczon, 1998, p.119).
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22

Una frontera en los hiatos


3 insubordinados del improviso
Carla Custodio1 y Alejandro Gau de Mello2

Se trata de un análisis del repentismo, los repentistas, y sus actos creativos como formas de entender el arte en tanto repre-
sentaciones de un sentir popular. La frontera rural entre Uruguay-Brasil se toma como excusa para una sociología sin razones
fronterizas. El caso de un improvisador es el centro del análisis; su nombre era Adiodato Leites y vivió hace más de medio siglo
en un pueblito rural en norte de Uruguay, muy cercano a Brasil. A través de un sujeto particular y de su puesta en escena se
busca interpretar y aplicar la base teórica de los grupos dominados. La misma se ubica en la noción de hiato como intersticio
epistémico que dota de significado a las relaciones sociales en la región fronteriza. El propio Adiodato se considera como un
ejemplo de sujeto que en su performance repentista incorpora una característica de la cultura popular, la de parodiar a las
clases dominantes.

PALABRAS CLAVE: repentismo, frontera, performance, cultura popular.

■■ Introducción Uruguay con Brasil. El sujeto, un afrodescendiente que se llama-


ba Adiodato Leites como protagonista de la performance impro-
El siguiente artículo se propone una aproximación teórica a par- visada del repente. Los temas centrales son la parodia y la burla
tir del cruce entre el repentismo y una performance particular, la como ejes de un discurso de insubordinación de los dominados,
de un sujeto de la campaña uruguaya, entendido como un ejem- en un entorno que nada tenía de homogéneo. El núcleo de dis-
plo que sintetiza las principales características de la improvisa- cusión teórica que se plantea es la contradicción bajo una opción
ción repentista, como una práctica social típica del continente, metodológica basada en el montaje (Taussig, 1995).
y de las prácticas disruptivas de los grupos dominados. El lugar
elegido para la tipificación del acto performativo es un pueblito En líneas generales el artículo sostiene el enfoque dramatúrgico
llamado Moirones, de poco más de 100 habitantes, ubicado a 95 de microeventos cotidianos como soporte teórico-metodológi-
kilómetros de distancia de la ciudad de Rivera, frontera seca de co para capturar epistemológicamente la frontera, entendiendo

1 Licenciada en Lingüística Opción Investigación, y Opción Docencia en Portugués (Universidad de la República, Uruguay). Maestranda en
Ciencias Humanas, opción “Lenguaje, Cultura y Sociedad (Universidad de la República, Uruguay). Docente en actividad desde 2009 en institu-
ciones de Educación Secundaria y UTU. Docente de Idioma Español del CERP del Norte-Rivera, Uruguay. Docente asistente grado 2 del Polo de
Desarrollo Universitario (PDU) NEISELF (Núcleo de Estudios Interdisciplinarios sobre Sociedad, Educación y Lenguaje en Frontera (Universidad de
la República, Uruguay). Integrante del Equipo Multidisciplinario en Estudios de Frontera (EMEFRO). Rivera, Uruguay. Código Postal 40000. Correo
electrónico carlacustodiomarcelino@gmail.com
2 Profesor en Ciencias Sociales, Mención Historia. Especialista en Política y Gestión de la Educación. Magíster en Política y Gestión de la Educa-
ción Centro Latinoamericano de Economía Humana CLAEH Montevideo. Docente del Centro Regional de Profesores del Norte-Rivera, Uruguay.
Integrante del Equipo Multidisciplinario en Estudios de Frontera (EMEFRO). Rivera, Uruguay. Código Postal 40000. Correo electrónico alejandro-
gaudemello@gmail.com
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que la misma es un reflejo metafórico de nuestra América. Para dola como actuación o representación dramática. La actuación
ello la noción de hiato que implica y le da contenido semántico de los repentistas se representa como la de luchadores que se
a la frontera a través del símbolo llamado Adiodato, expresan los baten a duelo en una fusta por la victoria artístico-poética, victo-
nuevos rumbos que necesita el sentipensar latinoamericano. ria que se define en el que mejor se desempeñe en el momento
de la improvisación. Es ella “propiedad del viento” (Trapero, 1998,
■■ Estado del Arte, un comienzo p. 6), pero también es campesina, no profesional, empírica, musi-
que busca hilvanar cal y teatral (Trapero, 1998).

El relato es la base de la trama y tiene a la cultura popular como Los poetas repentistas conforman en la textualidad un “macro-
el problema de fondo atravesado por la frontera geográfica, y en poema oral” (Nava, 2001, p.183) conformado por el libre y per-
las fronteras culturales (Gau, 2015). En estas se identifica un estilo formativo encuentro de dos poetas-sujetos, que al negarse entre
definido por la cultura popular, entre medio de la vida privada y ellos, afirman la propia improvisación, en la que la contienda
el festejo social que la representa. No es arte, está en las fronteras como representación de la batalla, se define en un campo donde
del arte y la vida porque “es la vida misma, presentada con los se encuentran los poetas, siguiendo una temática central, sub-
elementos característicos del juego” (Bajtín, 2001, p. 12), y esto temas, y un desenlace donde uno busca desestabilizar al otro,
es así porque ignora las diferencias entre actores espectadores desconcentrarlo, ganarle y liquidarlo en los versos finales (Nava,
y escena. 2001). El repentismo tiene las características de una puesta en
escena donde los duelistas en definitiva desempeñan un rol que
Como entrada al tema se dice que en el medio rural latinoame- además es significativo para la audiencia (Goffman, 1997) porque
ricano habita una idea de complejidad y contradicciones (Solari, manejan signos que son socialmente entendidos y compartidos.
1976), como parte de la historia y de las manifestaciones cultura- El repentismo es una manifestación típicamente latinoamerica-
les de las sociedades insertas, atravesadas por el mestizaje cultu- na, y además, una práctica popular, expresión insubordinada que
ral, por una mezcla que representa de muchas maneras los pro- acerca las distintas geografías del continente.
cesos de construcción de los pueblos, como mundos complejos y
heterogéneos en el sentido que le atribuía Lefebvre (1978). Entre
■■ Objetivos y Métodos
distintos lugares del continente se pueden encontrar semejan-
zas en los modos de hacer y sentir, en los estilos musicales, en la El método planteado parte de las contradicciones sociales y cul-
raíz de los mismos, en la temática, en los sectores sociales que las turales (Scribano, s/f) así como también de la identificación de
crearon, en muchos de esos lugares se pone en escena una pa- las mismas en términos fácticos, como elementos de la vida co-
rodia de los sujetos de los grupos populares (Bajtín, 2001), en las tidiana. La identificación de contradicciones sociales y culturales
oblicuidades, en los hiatos. El estilo elegido como expresión de son el objetivo, y para alcanzarlo se parte de una perspectiva del
la cultura popular es el repentismo. Se lo define como un canto conflicto social siguiendo como camino el de las comparaciones
improvisado típico de España y de muchas regiones de América entre los sujetos, con el sentido de interpretar las tramas disrup-
Latina (Trapero, 1998). tivas a los procesos de dominación social, en una metodología
que incorpora la noción de montaje en el proceso. Eso se logra
Lo que nos acerca como núcleo de la vida social, y también de la juntando los sujetos y los objetos que representan a los mismos
poesía, cuyo origen más distante pareciera proceder de la Espa- en una construcción contextual, dando, o intentando dar vida,
ña medieval, así como de las regiones del Tirol, Toscana y Sicilia, porque no hay análisis social disociado de la vida misma (Taussig,
donde las pujas poéticas improvisadas y populares se llevaban a 1995).
cabo entre cantores, en encuentros que recibían el nombre de
tensiones (Da Câmara, 2012). Ingenio, originalidad y dignidad, y La escritura inicia el proceso de identificación de las prácticas
así improvisar al momento son las características necesarias para disruptivas, rompiendo con las implicancias sociocéntricas que
los que improvisan en un repente cargado siempre de “creación advierte Taussig (1995) en los procesos de contextualización. La
poética general y específica” (Trapero, 1999, p. 3-4). metodología es la de empalmar contextos y sujetos, para con
ellos, re-contextualizar (Baronnet, 2011). Siguiendo enfáticamen-
La poesía improvisada depende de un espacio donde se crea, se te lo que sostiene Certeau (2000) se afirma que las prácticas coti-
transmite y construye la performance (Nava, 2001), entendién- dianas representadas en este caso a través de músicos y músicas
24

en una localidad de la frontera rural de Uruguay y Brasil son el La escena o medio físico era ese bajo en Moirones, la escenogra-
hilo conductor. La elección de un músico de la campaña fron- fía era compuesta por Adiodato y Benito, sus respectivos caba-
teriza entre Uruguay y Brasil es el centro de un montaje que se llos, pañuelos blancos y colorados en referencia a las divisas, los
construyó a partir de la recuperación de aspectos de la tradición instrumentos musicales, los rebenques, todos elementos que
oral, mediante la recolección de datos a través de fuentes como componían lo que Goffman (1997) llamara fachada, el público o
la poesía, el canto popular, entrevistas en el territorio y documen- auditorio, la gente del Poviño de Baixo, y las estrellas en las no-
tación acerca de la vida del repentista llamado Adiodato Leites. checitas de verano, terminaban de construir el escenario popu-
lar en el que ambos sujetos cantaban en un teatro popular. La
Que sea un sujeto el que se haya optado como ejemplo de un tradición oral retomada a través de la música popular del norte
estilo y de una representación de lo popular sigue lo pautado uruguayo ha recuperado en la poesía la performance de Adioda-
por Fernandes (2008) que afirmara que la teoría se aplica a los to y su repente.
hechos, eligiendo el caso de un indígena brasileño como un caso
de marginación. El repentista trabajado en estas páginas, es tam- El mismo era hablado en portuñol, marca de identidad y contra-
bién analizado como un caso a través del cual lo popular se ex- dicción fronteriza. El portuñol es la lengua de la frontera urugua-
presa en muchas de sus características. yo-brasileña. La población habla portuñol en toda la región y en
Moirones también, y el mismo que se podría definir por los pro-
■■ Hallazgos del tema-núcleo pios hablantes como una mezcla entre el español y el portugués
(Barrios, 2014).
El caso de un repentista y
payador performativo A continuación se colocan los versos hechos canción:
En la campaña de la frontera uruguayo-brasileña, hace más de
Me llamo Adiodato Leites. Letra Carlos Enrique “Yoni” de Mello:
medio siglo vivió un sujeto que de muchas maneras es la propia
expresión de tantas mezclas, simple remedo y rememoración de Durmo na cama du potro y durmo sem arreceio, me chamo
lo que somos. Su nombre era Adiodato Leites. Adiodato era un Adiodato Leites, sou dono dos meus arreios. Así cantaba Adiodato,
hombre de campo, descendiente de esclavizados, llevaba en su musiquero popular, del pueblito de Moirones, mucho antes que
cuerpo las marcas de la explotación. Talabartero de profesión, Don Pilar… Al caer la tardecita, a orillas del Yaguarí; el pueblito
hombre de a caballo pero no jinete o domador, amigo de la farra de Moirones es un cielo de faroles, y en las puertas de los ranchos,
y de la caña brasilera, pero por sobre todas las cosas un músico, anidan los mate amargos, y la noche se esparrama con la música
un bandoneonista, y un hombre que usaba el pandero. en el campo, y uno se queda quietito, pa escuchar al Adiodato,
tocar bajo las estrellas, que esta es la casa de todos…Al caer la
Un músico que sabía tocar por el arte de saber escuchar, un artis-
tardecita, a orillas del Yaguarí…, viene llegando el Benito en su
ta analfabeto, un instrumentista naif, un paisano de las inmensas
yegua colorada, y el Adiodato no gusta de ese negro malacara, y
llanuras viviendo en un rincón de una de las fronteras del Plata
se provocan con versos, y montan en sus caballos, y se agarran a
distante de los grandes centros.3 Junto a un contrincante en un
mangazos, y ríe la gurisada; todo bajo las estrellas, que esta es la
campo de batalla imaginario, el Benito Delgado (Gau, 2015) es-
casa de todos… Durmo na cama du potro y durmo sem arreceio, me
cenificaban en un lugar de Moirones, el autonombrado “Poviño
chamo Adiodato Leites, sou dono dos meus arreios…Duermo en la
de Baixo” (Pueblito de Abajo) una performance típica de los más
cama del potro y me duermo sin recelo, me llamo Adiodato Leites,
comunes y representativos repentistas latinoamericanos. En ese
soy dueño de mis arreos.
lugar de cuyo nombre los pueblerinos se acuerdan, Adiodato y
(Numa Moraes, 2006).
Benito simulaban como pauta de actuación (Goffman, 1997) en-
tre cantos, bandoneones y panderos un encuentro que reprodu- Se repiten en la música como producto de fines del siglo 20 las
cía la lucha política que animaban los caudillos blancos y colora- características que la definen como popular, como consecuencia
dos del Uruguay del novecientos, en una campaña fronteriza de de la tradición oral y como nutriente de la creación del composi-
mediados del siglo 20.

3 Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=RgHDemTB2NM
25

tor (Nazabay, 2013). Adiodato compone desde el pasado e inspi- El “Poviño de Baixo” es el lugar de una representación, e insta a
ra al compositor que lo rememora, que lo recupera del olvido del pensar en los lugares de la memoria (Nora, 1984) como represen-
arte. También este paisano negro del ayer trae al hoy una traza de tación de un espacio físico que se reconstruye bajo las prácticas
las contradicciones de nuestras sociedades. disruptivas de los dominados. Más que una “teatralización de la
identidad” (Monsiváis, 1999, p.18), es una teatralización de nues-
El potro es el centro de su temática, metáfora de la libertad, ele- tras propias contradicciones. Allí en el abajo de Moirones, los de
mento que lo asemeja a la tradición rural de la región platense, abajo representaban y se reían de su pobreza y así desacraliza-
tipología de la poesía gaucha que es central para la primera mi- ban (Bajtín, 2001) el poder.
tad del siglo 19, y que se expresa en el caballo, los líos y la lucha
a cuerpo (Sansone, 1968), pero que en el caso de esta frontera Mediante Adiodato como una síntesis de los músicos latinoame-
geográfica llega bien entrado el siglo 20, hasta mediados del mis- ricanos, pero también como la negación de aspectos de los mis-
mo como hallazgo de lo que el artículo plantea, como metáfora mos, es que el repentismo, la trova y la payada aparecen y desa-
de una frontera que compartimos, y que se hace performativa en parecen en este hombre negro de la frontera. Aparecen porque
la explotación parodiada, en la representación festiva de una tea- en él están presentes los componentes de la performance, de
tralización de la vida cotidiana. La “cama del potro” es la metáfora crítica y de lo popular en el canto que cantan, en la temática gau-
libertaria de un hombre que expresa el orgullo de ser libre, de no chesca del caballo y de la libertad. Pero también desaparecen,
tener patrón, práctica social y valor que engendrara el gaucho porque Adiodato no tenía ni la métrica del repentista, ni otros de
de otrora. sus instrumentos como la guitarra.

Distante en el espacio ya lo decía el gran Atahualpa Yupanqui en En definitiva, la síntesis expresa que en todos está presente la pa-
su poema El Payador Perseguido, “los campos, con ser ajenos los rodia, que rompe riéndose del mundo que les ha tocado vivir. Así
cruzo de un galopito, guarida no necesito, yo sé dormir al sere- comienzan a producirse los desaprendizajes de lo aprendido (Ga-
no”, pero sin embargo, compartiendo con Adiodato los mismos lindo, 2014), identificando las trazas en el pasado que sirvan para
valores del sereno mar que es la pradera en el Plata. Ser “dueño entender el presente en una sentipensante (Fals Borda, 2009) for-
de sus arreos” es también valorar como única propiedad la fuerza ma de interpretar las sociedades latinoamericanas.
de su trabajo, demostrando su pertenencia social al grupo de los
menos favorecidos del medio rural. Los aspectos materiales es- ■■ Sin décimas de despedida
tán presentes en el caballo y los arreos como signos que sugieren
un significado social (Goffman, 1997); en cambio los inmateriales, El repentismo y los repentistas como
en el orgullo de ser dueño de lo poco que tiene en términos ma- músicos en los hiatos (fronteras) de
teriales, y de lo mucho que posee, su propia libertad de ir y venir, la insubordinación epistémica
de dormir en la “cama del potro”.
Adiodato se maneja en este artículo con el propósito de re-
El enfrentamiento como realización dramática incorpora la no- presentarlo como un símbolo (Gau, 2015), porque es fuerza
ción de representación donde lo que se decían, las ofensas del simbólica de las prácticas intersticiales que permiten romper
uno hacia el otro, los rebencazos, los caballos enfrentándose con la base tanática de la estructura social (Scribano, 2012). La
ejemplifican una pauta de actuación, en la cual la vestimenta representación performativa en el “Poviño de Baixo” es recons-
compuesta por pilchas gauchas, la negritud de ambos contrin- trucción en sentido denso (Geertz, 1996) de las contradiccio-
cantes, así como el lenguaje utilizado, el portuñol, tan típico en nes de una sociedad que refleja todas nuestras contradiccio-
la frontera uruguayo-brasileña, y tan fuerte como componente nes. El hiato reside en estas prácticas como tácticas (Certeau,
identitario en la frontera rural, son elementos de una fachada 2000), entendiendo que las mismas son típicas de la cultura
que se define en la apariencia y en los modales de los actuan- popular, al contrario de las estrategias, más del lado de las re-
tes (Goffman, 1997). La guerra simbólica entablada con el “negro presentaciones del poder. El momento de la representación
malacara” llamado Benito Delgado, incorpora la lógica repentis- como repetición portadora de sentido (Lefebvre, 1961) entra-
ta de la performance, y representa en un sentido denso (Geertz, ña aspectos identitarios que se desvelan en la situación de la
1996) las contradicciones sociales. lucha simbólica.
26

Lo que se representaba en el “Poviño de Baixo” era expresión y si el cuerpo es el lugar de la expropiación, el cuerpo es también
ejemplo de las prácticas de la vida cotidiana a través de un even- el lugar de la performance, y de la parodia como remedo para el
to cuya suspensión como estrategia analítica permite retomarlos humor y el reírse desacralizados (Bajtín, 2001) como abertura a
del olvido historiográfico. Dicha representación como realización otras formas de ver el mundo mediante el sentido que tiene la
dramática emitía signos significativos para la sociedad del Moiro- vida para los sujetos.
nes de ayer. En ellos la comunidad podía entender parte de los
valores oficiales, expresados en la puesta en escena de las divisas Aparece el cuerpo como performance y el olvido como tema
blancas y coloradas, que posteriormente se transformaran en los para una sociología que entrame los significados sociales de los
partidos políticos detentores del poder, (Pivel Devoto, 1956), así dominados, en sus espacios de significación, y no sobre ellos.
como su legado de enfrentamientos venidos desde el siglo 19, El repentismo, o para decirlo más claramente la improvisación
todos los cuales ayudaron a conformar al mismo Estado-Nación atravesando todo el continente a lo largo y adentro del tiempo,
uruguayo. engarzan las sensaciones que se expresan en un arte popular, re-
construyendo el propio significado de arte, tan vinculado a su
Al mismo tiempo los signos son representativos porque desta- perfil hegemónicamente elitista. En el análisis de la improvisa-
can los “valores morales de la comunidad” (Goffman, 1997, p. ción aparece un aspecto que atraviesa todos los ejemplos y que
47), donde la violencia parodiada era parte de lo que se puede en el caso de Adiodato se hace propiamente práctico, el del len-
connotar en la actuación como realización dramática. Como sos- guaje como acto (Scribano, 2012). Para este griot fronterizo que
tiene Scribano (2012) la explotación se traduce en una economía fuera Adiodato, los dialectos portugueses del Uruguay (Elizain-
política de la moral que acota el conflicto al discurso, y mostrar el cín, Behares, Barrios, 1987) o portuñol como se lo conoce popu-
conflicto a través de las contradicciones del discurso es desvelar larmente, es parte de su actuación, y explica de muchas maneras
la dominación e identificar oblicuidades. En el caso del arquetipo el mestizaje.
planteado la reflexión apunta hacia proponer un espacio de dis-
cusión mediante el hiato que significa el propio símbolo, ya que Adiodato hablaba en portuñol y su acto de habla era una prác-
en la frontera uruguayo-brasileña atraviesa en su historia el mote tica disruptiva respecto al idioma oficial, constructo de la nacio-
de lugar de paz y tranquilidad (Barrios Pintos, 1985; 1990) como nalidad, fantasía social de una sociedad que se construyera bajo
sinónimos de una historia de uniones regionales. el signo del consenso (Real de Azúa, 1988). En la representación
cuando la realización dramática es aceptada, se adquiere las ca-
El hiato busca contradecir y reconstruir desde la misma una so- racterísticas de una celebración como le gusta decir a Goffman
ciología para una/s sociedad/es sentipensante/s, más allá de la (1997). Señal de tal aceptación se aprecia en la risa del público,
paz, para estar más acá con ella, habitando la combinación entre así como en la memoria de los habitantes de Moirones que hasta
“la razón y el amor, el cuerpo y el corazón, para deshacerse de hoy en día recuerdan la performance.
todas las (mal) formaciones que descuartizan esa armonía y po-
der decir la verdad” (Fals Borda, 2009, p.10). Este campesino en La improvisación como arte popular, la parodia como caracterís-
particular, y los campesinos que vivieron con él reflejan empírica- tica de los repentistas desde el norte hasta el sur del sur, en la
mente algunas de las características estudiadas por la sociología periferia que incorpora la frontera reflejada como un geometral
latinoamericana. En el ejemplo de la frontera, de Moirones como en la figura de Adiodato, es parte de una práctica intersticial que
universo y de Adiodato como caso, los campesinos ocupan una asume la necesidad de una ciencia social escrita bajo el signo de
comunidad con un fuerte peso identitario, haciendo con que las la pluralidad, el disfrute, la invención (Castro Gómez, 2000), y la
familias compartan valores y normas (Solari, 1976). Significa que esperanza como oportunidades de resistencia ante la domina-
lo planteado buscó tramar prácticas sociales desde las sensibili- ción destructiva, sacra y expropiatoria de la felicidad y la liber-
dades, mediante una opción teórico-metodológica asentada en tad como promesas nunca cumplidas, entendiendo a la libertad
la región como metáfora excavadora (Scribano, 2012). como un enfrentamiento con la propia vida (Pérez, 2000). Ahí, la
frontera no es de paz sino de gasto de cuerpos, y lo popular son
Al rescatar los sujetos se arriba al tema de la construcción de las las propias contradicciones.
bio-grafías como identificaciones de la economía política de la
moral (Scribano, 2012), como sujetos inmersos en una estructura Si el actuante, que para los ejemplos de este artículo fueron los
de subordinación altamente jerarquizada (Solari, 1976), porque repentistas y en particular Adiodato y Benito Delgado como
27

némesis de aquel, sostienen una definición particular de una en una plusvalía ideológica que se puede ver en las marcas, en el
situación es porque lo que se busca representar es lo que se color de la piel, en el lenguaje de una resistencia que se practica
“reivindica como realidad” (Goffman, 1997, p. 96). La actuación en un habla denominada popularmente como portuñol.
en el “Poviño de Baixo” así como los Bailes y Serenatas, apenas
descriptos éstos últimos, eran parte del significado social de la Una poesía juglaresca es la que permea la improvisación y la per-
propia actuación que suspendía la realidad en su propia puesta formance burlesca que la contiene, una suerte de mendicidad
en escena como condensación del propio tiempo, y como aporte alegre y charlatana (Menéndez Pidal, 1962) que nuestra América
cultural de comunidades rurales a la cultura fronteriza, retoman- la transformó en rostros negros, indios y criollos en las muchas
do las ideas propuestas por Lefebvre (1961, 1978) respecto al rico periferias que hoy emergen, como nuevos centros en las fronte-
y significativo mundo de los campesinos.
ras de los hiatos epistémicos. Siguiendo lo planteado por Ayesta-
rán (1957) con relación a la significancia de la payada, todos son
La obra científica analiza las manifestaciones sociales como una
sinfonía (Baronnet, 2011), y como una polifonía de voces y colo- los realizadores del acto, todos son los creadores del manantial
res. Músicos, instrumentos, escenificaciones, temas y el proble- de todos los momentos de la improvisación, en el arte de vivir y
ma de la frontera en las muchas fronteras, son por principio una de crear acerca del vivir (Pérez, 2000). Todos habitan en Adiodato,
práctica autopoiética que se completa con la naturaleza, las cla- porque él habitaba en todos ellos, en todos los muertos de siem-
ses y las relaciones de poder corporizadas en los mismos sujetos, pre, muriendo de nuevo en esa larga noche de todos los años.
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https://www.youtube.com/watch?v=RgHDemTB2NM
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Los Inmiemprendedores: grandes


propietarios en el medio rural en Rivera
4 entre 1860 -1950
Micaela Hernández, José Sampayo y José Freitas1

Como estudiantes del Centro Regional de Profesores del Norte en conjunto con el Museo del Patrimonio Regional, este trabajo
de investigación surge a partir de una invitación de la Sociedad de Fomento de Cerro Pelado (Departamento de Rivera) junto
al apoyo de las Coordinaciones Nacionales de Historia y Sociología del Consejo de Formación en Educación. Nos centramos en
los terratenientes o grandes productores que tuvieron fuerte influencia en la formación de la localidad. A través de dos familias
de inmigrantes como Damborearena y Berruti, se busca definir su importancia en la región, como también su acompañamien-
to a los modelos económicos- productivos del Uruguay.

Estas familias de inmigrantes que llegan a ser terratenientes, aparecen en el Uruguay a partir de 1860 con el auge de la re-
volución lanar y el modelo agroexportador. Luego de arribar a los puertos del sur, embarcan rumbo al norte con ánimos de
emprendedurismo. Siempre vinculados a tareas que venían realizando desde sus lugares de origen, como la agricultura y la
ganadería, tratan de desarrollarlo en su nueva tierra; en la cual incorporan técnicas y métodos innovadores. Esto contribuyó
a un ascenso social que lo vemos hasta el día de hoy. A través de documentos escritos, fotografías, bibliografías, entrevistas y
hallazgos, trataremos de visibilizar la frontera y reivindicar su importancia desde lo local.

PALABRAS CLAVE: terratenientes, inmigrantes, frontera, agro, modernización, emprendedurismo.

El presente trabajo es el resultado de una investigación en la que narración y en ello nace la objetivación de la interpretación como
se recolectaron, sistematizaron y analizaron datos de bibliogra- documento sociológico”. (2001, p.4).
fías, entrevistas (grupales y particulares, de corte cualitativo),
imágenes, estadísticas y observaciones. A partir del estudio a priori de la influencia de las familias de los
grandes hacendados pudimos constatar que se trataban de las
Nuestro eje teórico-metodológico se refiere al acto de ruptura, familias de origen vasca e italianos principalmente. Si nos remiti-
construcción teórica y confrontación empírica del objeto de in- mos a la historia nacional, podemos afirmar que diversas oleadas
vestigación (Gandía y Magallanes, 2014). inmigratorias influenciaron la demografía uruguaya.

Como lo menciona Scribano (2001): “Por otro lado, aparece el Por medio de esto, formulamos el concepto de inmiemprende-
hecho particular que en la investigación cualitativa los datos no dor. Es la unión de un inmigrante y emprendedor en un indivi-
se cuentan sino se “re-cuentan”, y así, emerge el problema de duo; a través de las familias Damborearena y Berruti intentare-
afrontar una teoría del texto sociológico en tanto documento mos demostrar un claro ejemplo de este concepto.
construido por la “acción sociológica”. Los datos producidos por
la investigación cualitativa tienen una dependencia mayor de la Un inmigrante es una persona que llega a un país distinto al de
origen y se establece en él, temporal o permanentemente. Un

1 Estudiantes de cuarto año de la Especialidad Historia.


31

emprendedor es la persona que emprende con resolución accio- tas, el servicio militar y la búsqueda de nuevos horizontes. (Lu-
nes dificultosas e innovadoras. Es así que alrededor de la década zuriaga, 2005). Estos grandes hacendados fueron excepcionales
del 1860 (Barrios Pintos,1962) estos inmigrantes pisan suelo uru- impulsores del desarrollo agropecuario, del cual se fueron con-
guayo. Estos dos ejemplos de familias que se destacan en nues- virtiendo en pioneros de una futura transformación, incidiendo
tro trabajo, supieron emprender en suelo uruguayo, aprovechan- en gran escala en las técnicas de producción y capitalización del
do la ocasión como también poniendo en práctica su mentalidad agro. Los vascos se reunieron en diferentes comunidades trans-
europea de trabajo. Es en este Uruguay multicultural que estos portando su ideal cultural. Por otro lado los italianos se introdu-
inmigrantes se desplazan al norte, en busca de nuevos horizon- jeron en gran masa, luego de 1865. “Dos décadas después, los
tes, consolidándose en la región y explayando su cultura. italianos componían casi la tercera parte de la población de Mon-
tevideo” (Pi Hugarte. 2001, p. 17)
Al ponerle punto final a la Guerra Grande, en el año 1851, en lo
que tiene relación con el círculo político, se consolida la indepen- “La inmigración a nuestro territorio ha sido realmente muy sig-
dencia nacional y desde un punto de vista económico, la cruel nificativa ya que la cultura de nuestro país es una mezcla de mu-
destrucción de la existencia de ganado y la brutal caída de la in- chas otras puesto que las personas que habitan nuestras tierras
dustria saladeril lo que conllevó a una reconstrucción de la vida son de regiones diferentes (...) por lo tanto se puede decir que
del país. “Existió un retroceso hacia formas de explotación primi- Uruguay en el siglo XIX fue producto de personas de otros luga-
tivas que proporcionan una clara imagen de cómo era la Repú- res” (Liendo y otros. 2016, p. 434)
blica antes del proceso de la modernización” (Barran y Nahum,
1973, p.8) Las zonas donde hubo inmigración masiva en el Atlántico fueron;
Argentina, Uruguay, Brasil central y meridional. En nuestro país
Como bien se conoce y lo menciona Barrán y Nahum (1973) la particularmente hubo una expansión agrícola inmigrante en el
base de nuestra economía derivaba por completo de la gana- litoral Rioplatense, más precisamente en el actual departamento
dería. Durante el conflicto, se vio peligrada nuevamente nuestra de Colonia. Esos arrendatarios tenían un nivel más alto de vida
independencia, de la cual los orientales se responsabilizaron en de lo común. La incorporación de estos al medio fue bastante
defenderla, pese a la constante intervención regional, con el afán complicada, no en lo que tiene que ver con la producción agrí-
constante de anexión de nuestro territorio tanto para la Confede- cola, sino que en el roce y celo que tenían los criollos. (Rodriguez
ración Argentina como para Brasil, como también por las poten- Villamil, 2005).
cias europeas (Francia e Inglaterra).
Como lo aclara Rodriguez Villamil (2005):
“Esta expansión que se produce “por añadidura, iba a ofrecer los
capitales que -junto con la ampliación de los mercados consu- “Se trataba sin duda del enfrentamiento de dos mundos total-
midores- eran necesarios para una modernización de la econo- mente distintos; vistos desde la perspectiva del criollo, de la in-
mía latinoamericana” (Halperin Donghi, 2005, p.210). Esto quie- vasión de un mundo que era suyo y familiar por parte de seres
re decir que América Latina se fue modernizando a partir de su extraños que nada tenían que ver con la suya. Tal vez otro ingre-
consumo, que provenía de la actitud imperialista de los países diente fuese una cierta envidia frente a los resultados prácticos
europeos. “Ese nuevo pacto transforma a Latinoamérica en pro- del inmigrante” (2005, p.7).
ductora de materia prima para los centros de la nueva economía
Como podemos ver el inmigrante se destacaba por sus ideas in-
industrial, a la vez que de artículos de consumo alimentario en
novadoras, su espíritu emprendedor, sus prácticas eficaces y su
las áreas metropolitanas” (Halperin Donghi, 2005, p. 216).Halper-
ardua labor. El factor de la pradera, el clima y la ubicación geo-
in Dongui (2005) lo afirma: Esto consolidó el Capitalismo en toda
gráfica facilitaron que los inmigrantes se desarrollaran con total
América, expandiendo el consumo y los términos de libre cam-
normalidad al igual que en sus lugares de origen. Por lo general
bio. La situación favoreció a la oligarquía de los estados, además
se dedicaban a la actividad agrícola, ganadera y también algunos
de enriquecer a los terratenientes.
oficios como carpintería, albañilería y alguna otra actividad en la
Las diversas oleadas migratorias de los vascos hacia América se cual había una gran demanda de mano de obra.
dieron por circunstancias económicas, políticas y sociales como
De esta forma el Río de la Plata comenzó a apostar e invertir en
por ejemplo el mayorazgo, la guerra española, las guerras carlis-
el modelo agro-exportador, exportando materia prima como lo
32

fue el cuero, la lana, entre otros derivados, dedicándose a esa hectáreas. Gran parte de la tierra había pasado a ser explotada
mono-producción. Eso fue facilitado e incrementado por las in- por los orientales aunque predominaban los brasileños. (Barrios
versiones extranjeras, principalmente las inglesas con lo relacio- Pintos, 1990). “El latifundio en otras partes del país está muy liga-
nado al frigorífico, pero también las infraestructuras y comunica- do a las actividades de exportación, a la industria frigorífica, a la
ciones que necesitaba el país para modernizarse y cumplir con la industria textil y la banca privada. En el departamento de Rivera
demanda (Klazcko, 1981). el latifundio ganadero está íntimamente vinculado a las activi-
dades del contrabando. Aquí la ganadería y el contrabando son
Juntamente con esa economía mundial se producen las corrien- dos actividades que se estimulan mutuamente.”(Olintho Simoes
tes migratorias, las cuales nos proporcionarán información sobre y otros, 1970, p. 29)
las familias vascas e italianas. Estas familias participan plenamen-
te en nuestro proceso de modernización, donde una de sus ca- Este siglo se caracterizó por el predominio de exportación de lana
racterísticas era delimitar los campos. y carne, pero el estancamiento tecnológico de la ganadería y la
ocurrencia de episodios puntuales traen problemas al desarrollo
“En las zonas serranas del país, abundante en piedra suelta, se
agrícola. El Uruguay venía caracterizado por el modelo agroex-
dio comienzo a los cercos de piedra en seco. Los que existen en
portador, el cual ataba el país a la fluctuación de los precios y
los departamentos de Lavalleja, Rio Negro, Paysandú, Artigas,
a la demanda del mercado internacional. A esta gran demanda
Tacuarembó, etc, fueron levantados por comparsas de vascos o
se le intentó promover lo que fue un reformismo, el cual era un
italianos, en fecha posterior a la Guerra Grande¨ (Barrios Pintos,
modelo alternativo agroindustrial que apuntaba a un mayor di-
1990, p. 203).
namismo de los distintos sectores de la economía (Moraes, s/f).
Además del cercamiento de los campos y el alambramiento
En cuanto a la producción de lana y su rendimiento medio, Rivera
como factores de la modernización, debemos tener en cuenta
tenía 207.236 cabezas de ganado lanar y su producción de lana
su otra cara, como por ejemplo de las familias que trabajaban en
era de 276.641 kilos, la más baja del país de los departamentos del
ese campo. “Cada estancia que se cerca, representa 10, 15 o 20
interior exceptuando Canelones. El rendimiento medio era de 1 ki-
individuos o familias que quedan en la miseria, (…) como única
logramo 334, la más baja del interior del país. (Barrios Pintos, 1990).
esperanza alientan la risueña expectativa de una revolución que
les permita la destrucción de todos ellos…” (Nahum; 1968. p.74) Según Barrios Pintos (1990) Rivera fue una de los lugares donde
la producción ganadera abastecía los saladeros fronterizos en Rio
En efecto, hacia la mitad del período 1870-1914 ya era evidente
Grande del Sur. Estos saladeros eran de propiedad de uruguayos,
una efectiva regionalización del medio rural, con zonas de neto
esto evitaba vender con altos impuestos hacia el sur. También
predominio de estancieros empresarios orientados a la cría con-
la demanda brasileña de tasajo era importante y el estado de
junta de vacas y ovejas, innovadores, adversos a las revueltas po-
Rio Grande no conseguía abastecer totalmente. Se exportaba
líticas y deseosos de un poder central efectivo y fuerte. Por otro
200.000 cabezas de ganado al año hacia dicho estado brasileño,
lado, en otras zonas predominaban claramente el estanciero tra-
sin embargo en los despachos de aduana había entre 50.000 y
dicional, orientado predominantemente al vacuno, tecnológica-
60.000 cabezas al año.
mente rutinario y políticamente receloso del poder de la capital
y su círculo de “doctores”. (p. 12).
La urbanización tuvo su acelerado progreso debido a la inmigra-
“A todo lo largo de la Historia Rural del Uruguay Moderno , sus ción, el desarrollo de las vías férreas y el crecimiento poblacional.
autores enfatizaron lo que consideraron una perniciosa ligazón Para que esto se llevara adelante se necesitaba una mentalidad
de la estructura productiva a la demanda externa; las restriccio- empresarial con deseos de ganancias. El estado debió seguir con
nes impuestas por el capital financiero y las inversiones directas su rol interventor en base a la formación de centros poblados por
de origen extranjero al desarrollo de la ganadería y la agricultu- especuladores, quienes no seguían la normativa exigida para eso,
ra.”(Moraes, s/f, p.13). con el afán de una ganancia acelerada, es por esto que debían acu-
dir al estado para solucionar la problemática que ellos mismos la
Recién el censo levantado en 1900 pone de manifiesto la riqueza observaron pero no procuraron solucionarla. “Ninguno de estos
ganadera del departamento de Rivera, 534.213 cabezas de ga- nuevos barrios o pueblos preveían las necesidades mínimas de in-
nado, existentes en 729 predios, en una superficie de 656.691 fraestructura para su funcionamiento” (Klaczko, 1981, p. 66).
33

El desarrollo industrial, fuertemente integrado al sector agro- caprinos 2897, avestruces 5794, aves de corral 88,315.En el de-
pecuario, habría atraído a aquellos inmigrantes europeos que partamento de rivera existían en 1908, 298 establecimientos, de
preferían como destino Argentina y Brasil, garantizando el cre- los cuales 250 eran mercantiles, 40 industriales y 8 mixtos” (Ba-
cimiento demográfico y, por ende, el desarrollo del mercado rrios Pintos, 199,p, 70).
interno. La consolidación de la demanda hubiese contribuido a
la profundización de la diferenciación productiva y de los otros Como lo menciona Jacob (2016): “En ese entonces existía una
factores de crecimiento, completando un círculo virtuoso que gran cantidad de saladeros en la zona, estos eran abastecidos
habría llevado a tener un país poblado, pacificado y en constante por ganados riverenses y generaban fuentes de trabajo. En Li-
crecimiento” (Avila, Bonfanti, Moraes, Robles, 2011, p.93). Cabe vramento, se mataban en 1912 162,421 cabezas al año para el
resaltar también el aumento considerable de los arrendamien- charque, luego disminuyó debido a que la carne se la enlataba.
tos de tierras para la explotación rural, dedicándose mayoritaria- Los cambios más notorios en la estructura de las ventas al ex-
mente a la ganadería. terior los produjo el frigorífico: terminó abatiendo el saladero y
disminuyendo los embarques del tasajo.” (p.132).
Los censos no demostraban con claridad la forma de tenencia
de la tierra. “El de 1900 estimó que un 37,7% de todos los hacen- “El Batllismo propuso solucionar la problemática agraria con al-
dados del país eran arrendatarios (...)” (Barran y Nahum. 1973. p. gunas decisiones moderadas y otras más radicales. Incentivos
15). Bonfanti(2013) señala en su trabajo que a principios del siglo fiscales, planes de colonización, apoyo crediticio difusión de
XX, en la localidad de Manga existían propietarios por ocupación. la educación e investigación agronómica se alternaron con las
Estos propietarios son emigrantes y se dedican a la agricultura. ideas del norteamericano Henry George, de gravar progresiva-
En el Norte del Rio Negro, al haber menos control, era moneda mente la tierra de forma tal que se la sustraer del ámbito privado
corriente. y se devolvería al público, permitiendo al Estado redistribuirlas
en arrendamiento”(Jacob, 2016, pp.135). Estos grandes propieta-
En el departamento de Rivera existían en 1908, 298 estableci-
rios no les agrado las propuestas batllistas ni la posible interven-
mientos, de los cuales 250 eran mercantiles, 40 industriales y 8
ción estatal. Es con este motivo que se funda la nueva gremial:
mixtos. En ese entonces existían una gran cantidad de saladeros
Federación Rural (1915) (Jacob, 2016).
en la zona, estos eran abastecidos por ganados riverenses como
también daban trabajo a estos. En Livramento, se mataban en “En su cosmovisión la ganadería debía ser la industria madre,
1912 162,421 cabezas al año para el charque, luego disminuyo pero aceptaban la industrialización de base agraria. Pertrecha-
debido a que la carne se la enlataba (Barrios Pintos, 1990). dos en esta corporación, buscaron la alianza con otras cámaras
empresariales y desplegaron una militancia beligerante, de en-
“En todo tiempo el tránsito ha sido de comercio y comerciantes,
frentamiento al “avancismo” socio-económico de sus antagonis-
haciendas y hacendados, definiendo así la identidad de una re-
tas, en los que incluyeron a otras corrientes ya otros partidos con
gión de histórico crecimiento “hacia afuera, que abasteció los
ímpetus transformadores” (Jacob, 2016, p.135).
mercados de las zonas periféricas exteriores a ellas. Las exigen-
cias de carne para el saladero no le requirieron transformación
“El optimismo uruguayo de principios del siglo, en buena me-
de su aparato productivo, a la vez que la lejanía de los puertos
dida moldeado por el crecimiento económico, la afluencia de
exportadores desestimuló la transformación de la materia prima
inmigrantes y el aumento de la población, todavía permite fa-
in situ” (Da Rosa y otros, 2016. p. 56).
bula el país posible, aquel representado por la cornucopia de la
“Los principales rubros de exportación eran provistos por el agro. abundancia.” (Jacob, 2016, p.133).“Al finalizar la guerra sus conse-
Los porcentajes aproximados de productos de la ganadería que cuencias no tardaron en sentirse: las exportaciones de carne se
se vendían al exterior fluctuaron entre el 80 y 90% del total. Com- derrumbaron y también cayó el precio de la lana.” (Jacob, 2016,
prendía carnes, cueros, lana y distintos subproductos de la faena” p.137).Antes de que en el mundo se produjese la crisis de 1929,
(Jacob, 2016, p.131). la ganadería uruguaya hacía años que estaba ya estancada. Los
precios de la carne y la lana se fijaban en el exterior, esto pro-
“El censo agropecuario riverense de 1908 arrojó los siguientes vocaba que la ganadería uruguaya fuera vulnerable a todos los
datos para el departamento de Rivera: bovinos 500.000, ovinos sucesos internacionales y a los ciclos económicos mundiales (Ja-
667.105, equinos 34, asnales 289, mulares 947, porcinos 7.003, cob, 2016).
34

De inmiemprendedores a la policía, la policlínica, la escuela y otros servicios. Este también


grandes propietarios tuvo hijos brasileños y la mayoría de su familia era a favor del
Partido Colorado.3
Por un lado tenemos alrededor de 1860 la llegada de Don Paulo
José Damborearena Fagoaga, que proviene de los pueblos de la En Rivera la nacionalidad de los propietarios de los ganados de-
provincia vasca de Navarra, el cual trae consigo a su hijo Mateo clarados, fue la siguiente: 312 orientales y 417 extranjeros; 349
Damborearena Iparaguirre de 8 años de edad. En 1871 arriendan un brasileños, 40 españoles, 8 portugueses, italianos, 6 argentinos,
campo de 2.000 hectáreas en Colonia y en 1894 queda solo al frente 3 franceses, 2 paraguayos y 1 mexicano. (Barrios Pintos, 1990).
de los negocios agropecuarios. Justamente por esos años, había una
fervorosa inquietud de incorporar a los inmigrantes a nuestro país, Un ejemplo fueron “Los Damborearena” que se trasladan a la es-
creando además una comisión directa de inmigración.2 tancia “Buena Vista” situada en el paraje riverense de Batoví, llega
en una carreta acompañado de sus hijos José María y Claudio Mar-
Por otro lado tenemos a don Miguel Berruti, que llega en 1867 tín, estos se dedicaron eficazmente a la labor agropecuaria ayu-
oriundo de Génova, Italia, trasladándose de Montevideo hacía dando al progreso de ésta actividad en pro de su familia .En 1935
el arroyo Corrales más precisamente al paraje Tres Puentes. Se los mismos adquieren la estancia “Santa María” en Villa Indart.
dedicó al comercio y a la ganadería, en el establecimiento “San
Miguel”. Su hijo Tomás siguió la actividad siendo electo comisario En el “Diario del Plata” de 1930 sostienen a la ganadería como el
del pueblo. (Barrios Pintos, 1962). principal sector de producción del departamento de Rivera. Esta
se intensificó con el refinamiento y el perfeccionamiento de los
“Y una de las curiosidades de la historia es que el calabozo estaba establecimientos ganaderos, este desarrollo fue impulsado por
instalado en la propia estancia, y cuando alguien debía ser encar- los saladeros y los frigoríficos en Brasil. (Barrios Pintos, 1990).
celado quedaba recluido dentro de los límites de los campos de
Don Tomás Berruti. Estanciero y Comisario, Don Tomás en aque- Entre los principales establecimientos ganaderos se hallaban los
lla época prestó uno de sus galpones para que allí se instalará el de Joaquín Damborearena, José María Damborearena, Juan Fros,
calabozo. Pero no solo el recluso quedaba instalado allí, sino que Eliseo Fros, Isaac Fernández, Juan Ferreira, Erasmo AntúnezMa-
también se los alimentaba, se los proveía de ropas, mantas, todo ciel, Antonio Carambola, RamónDíaz, entre otros (Barrios Pintos,
extraído del patrimonio del Comisario” (Acta 216. Junta Dptal de 1990). Este fenómeno de distribución regresiva de la tierra, sub-
Rivera. 2014). división del minifundio y expansión del latifundio. Que es tam-
bién un hecho de carácter nacional, nos ayuda a comprender la
Este se casó con una brasileña, llamada Elcira y con ella tuvieron real situación “departamental” (Simoes y otros, 1970, p. 26). Alre-
ocho hijos. El primero fue el que le dio la descendencia a la fami- dedor y cercanías de esos establecimientos se comienzan a for-
lia Berruti que hoy pueblan los campos de la ciudad de Rivera. mar poblados, la población se empieza a agrupar en comunidad.
Plinio, el mayor de los hijos, fue jefe de policía, su hermano Mario,
Intendente. Lo explica Wettsein y Rudolf (1969): “Porque una cosa es vivir en
un vecindario estrecho y otra vivir en una comunidad. La primera
El pueblito de Tres Puentes (cercanías de Cerro Pelado) fue do- situación se da especialmente entre la población rural dispersa:
nado por esta familia, no sólo para sus pobladores sino que tam- un vecino situado a varios quilómetros de distancia es sentido
bién para la escuela, el lugar de Antel (Administración Nacional como más cercano, y necesario, que nuestro vecino urbano del
de Telecomunicaciones) y 27 hectáreas en la cual se encuentra apartamiento contiguo. Allá funciona -es imprescindible que
la comunidad de este pueblito. Además donaron 40 hectáreas funcione- la solidaridad activa: la ayuda que se solicite no puede
que son las que delimitan la localidad de Cerro Pelado. Fue Pli- ser sustituida por ninguna otra ayuda, el favor que se otorga ten-
nio Berruti el que donó esto, donde funciona el Juzgado, el liceo, drá siempre como contrapartida otro favor que se recibe” (p.29).

2 Material cedido por informante calificado.


3 Material cedido por informante calificado.
35

El norte del Río Negro, no solamente se caracterizó en el siglo XIX la zona. Además de su actividad social con la comunidad, tramitó
por tener predominio de latifundistas, sino que en pleno siglo la jubilación de trabajadores rurales, pensiones, dedicando varias
XX, la herencia del latifundio es natural.” La frontera siempre ofre- horas sin interés económico ni político ninguno. “Fue cabañero
ció debido a la proximidad con el Brasil, la posibilidad del comer- de ovinos de la raza Corriedale siendo valorado por sus compra-
cio, del contrabando, de tener ganado y campos de ambos lados” dores y uno de los primeros criadores de caballos criollos del de-
(Gau, A y otros, 2012). partamento, uno de sus mayores pasiones”.8

La sociedad fomento de Rivera, la asociación rural de Minas de A modo de conclusión, esta investigación realizada en la comuni-
Corrales y la de Tranqueras contaban con amplios locales rea- dad de Cerro Pelado nos permitió comprender que la localidad no
lizando numerosas ferias con gran éxito. La línea ferroviaria in- estaba fuera de los acontecimientos que plantea la historiografía
ternacional también favoreció este comercio. En relación con la nacional. A partir de su estudio y relevando su importancia en el
agricultura se plantaban maíz, trigo, papa, boniatos, maní, cebo- medio rural, pudimos extraer que formaba parte de una región ga-
llas, zapallos, mandiocas y sandías. nadera que se comunicaba fluidamente con Rio Grande Del Sur. La
realidad de frontera es muy distinta a la realidad de la capital mon-
Luego con el auge del modelo de industrialización por sustitu-
tevideana. Las dos grandes familias analizadas en este trabajo nos
ción de importaciones, el sector agropecuario se vio afectado, ya
dan las pautas de cómo aprovecharon el ciclo económico del lanar
que no había grandes inversiones e innovaciones en ese ámbito.
y luego de la aparición del frigorífico a su favor, pudiendo acumu-
Por lo tanto Tomás Berruti junto a otros jóvenes, debido a su es-
lar una gran cantidad de capitales. Estos fueron acaudalando a las
píritu emprendedor, se reúnen en la Agrupación Juventud Rura-
familias que se instalaron en el norte, lo cual fue una gran ventaja,
lista de la cual fue presidente.4
tanto para la comercialización como también para el ascenso so-
“La finalidad de esta agremiación era promover el desarrollo rural cial frente a la población que allí se formaría.
en la zona. Los jóvenes ruralistas se reunían para ver las necesi-
El departamento riverense siempre se caracterizó por sus férti-
dades regionales y buscar posibles soluciones. Además organiza-
les tierras aptas para la ganadería en su mayoría pero también
ban fiestas criollas para la reunión y confraternización evitando
para la agricultura. A eso debemos sumar los escasos controles
el aislamiento común de la campaña”. 5
sobre la producción de allí y la incontrolable frontera con el Bra-
Funda la Capilla San Miguel en la localidad de Tres Puentes, don- sil. Cuando nos referimos a incontrolable, hacemos alusión a la
de luego funcionaría una escuela para niños de la zona. El sueldo extensa frontera con el Brasil.
de la maestra era financiado por él. Establece contactos con el
La comunidad de Cerro Pelado, tiene como gran baluarte el coo-
arquitecto Juan Pablo Terra en lo que luego se transformara en el
perativismo, iniciado por el gran aporte de quien mencionába-
CLAEH (Centro Latinoamericano de Economía Humana), donde
mos anteriormente. Este cooperativismo surge por la necesidad
obtiene capacitación y formación para el trabajo comunitario.6
de poder subsistir en el medio rural, tanto económicamente
En 1957 se casa y se instala en La Orientala, su estancia en la como también socialmente, debido a la falta de infraestructura
localidad de Cerro Pelado.7 Siempre se preocupó por la pobla- que padecieron en su momento. Cabe recordar que estas fami-
ción empobrecida de la campaña y su familia, la desigualdad de lias emplearon a muchos trabajadores y sus familias de la región,
oportunidades entre los estancieros y peones rurales, la falta de lo que pudo ayudar al desarrollo de esta comunidad entorno a
vivienda digna, la asistencia rural. estas grandes propiedades. También no podemos sacarle el es-
píritu emprendedor y solidario de las familias, donde las genera-
A partir de esto con vecinos que comparten esas inquietudes ciones anteriores llevaron al hombro el liderazgo para poder salir
funda El Fogón, este grupo trataría de promover el desarrollo de adelante y sobrevivir en el entorno.

4 Material cedido por informante calificado.


5 Material cedido por informante calificado.
6 Material cedido por informante calificado.
7 Material cedido por informante calificado.
8 Material cedido por informante calificado.
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Para finalizar, queremos dejar claro nuestro concepto de in- que desempeñaban en su tierra natal. Esta combinación de
miemprendedor, el cual hace referencia a las oleadas migra- inmigrante y emprendedor dio sus frutos en el norte del Río
torias que también llegan al norte en el Uruguay multicultural Negro, precisamente en la comunidad de Cerro Pelado, dando
de mediados del siglo XIX. Estos inmigrantes aprovecharon la origen a la misma como también su permanencia en el tiempo
ocasión para poner en práctica lo que más sabían, sus tareas hasta la actualidad.

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Fuentes
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Material cedido por Juliana Berruti.

Webgrafia
http://www.1811-2011.edu.uy/B1/content/inmigrantes?page=2
37

“Camarao nao e resto”


5 Jhoana Perdomo, Ángela Ribeiro, Joaquín Guasch,
Angélica Aguirre, María José Curbelo1

Como estudiantes del Centro Regional de Profesores el Norte (CERP) y con el apoyo de la Coordinación Nacional de Sociología
elegimos abordar la temática del trabajo doméstico en nuestra ciudad como una fuente más, generadora de ingresos en el
ámbito familiar que se ve reflejado en el mercado laboral.

La investigación se orientó a través de un trabajo de campo organizado a partir de entrevistas abiertas realizadas a diferentes
mujeres de nuestra ciudad, estando ellas en calidad de empleadas y empleadoras y consultando fuentes escritas relacionadas
con la temática a nivel departamental y general. Ejecutamos nuestra investigación con el fin de reconocer a la mujer y su cuer-
po como herramienta fundamental en el desarrollo de ese rol y su valoración visualizada en la sociedad.

Nuestro trabajo se llevó a cabo en una zona de nuestro país bastante diferente al resto, un espacio muy influenciado por cos-
tumbres brasileñas, y nos pareció importante destacar cómo estos aspectos culturales como por ejemplo el idioma, también
permean lo social. También intentamos resaltar nuestro tema como un ejemplo de conflicto social con la importancia que
este merece, para así poder dejar en evidencia la fantasía social creada en nuestra frontera y las contradicciones que en ella
aparecen.

Palabras clave: mujer, trabajo doméstico, desigualdad, discriminación y frontera.

“La desigualdad ayuda a ocultar la explotación”


Casanova
Apuntamos a descubrir una estética de la zona, centrándonos en
■■ Introducción testimonios y datos de trabajadores domésticos y empleadores,
para lograr concluir un enfoque actual sobre este trabajo y sus
En este artículo estaremos abordando diferentes enfoques de implicaciones en los sentimientos y cuerpos de los actores. Es
distintos autores sobre el trabajo, la mujer y el trabajo doméstico. uno de nuestros principales objetivos, con este artículo, resaltar
Antecedentes al respecto existen pocos. El Sistema de Informa- no solo lo que tiene que ver con la discriminación dentro del tra-
ción de Género-Inmujeres realizó un “Diagnóstico sobre la situa- bajo doméstico sino también los sentimientos y relaciones que
ción de las mujeres en el departamento de Rivera”, con base en se encuentran en estos espacios sociales. “Sentir significa estar
datos obtenidos en ECH-INE2 2006-2009. implicado en algo” (Heller, 1993, p. 15)

1 Autores: estudiantes de primero y segundo año del profesorado de Sociología en CERP del Norte.
2 Encuesta Continua de Hogares-Instituto Nacional de Estadística.
38

■■ Metodología un fin común generalmente cubriendo las necesidades básicas


de los hombres. Con el tiempo esto fue cambiando, hoy en día las
Se desarrolla una metodología cualitativa, basándonos en la necesidades primarias ya son otras, pero igualmente existen. Al
recolección de datos sin medición numérica. Comenzamos exa- decir de Marx “el producto del trabajo es objeto de uso de todas
minando el mundo social y desarrollando una teoría coherente las sociedades…” (Marx, 1859, p. 40). Todas las sociedades, en to-
con lo que se observa. Las investigaciones cualitativas se funda- dos los tiempos se valieron del trabajo de los hombres y mujeres,
mentan más en un proceso inductivo, exploran y describen para y el mismo no es aleatorio. “Sin él, la vida humana sería imposible,
luego generar perspectivas teóricas, van de lo particular a lo ge- sobrevendría la muerte” (Lagarde, 2005, p. 112).
neral. Se realiza una recolección de datos no estandarizados, de-
jando de lado la medición numérica debido a que no se trata de Desde el momento de la aparición de la propiedad privada,
un análisis estadístico. En cambio, buscamos obtener perspecti- donde se domesticaron y criaban animales, los hombres se hi-
vas, puntos de vista, sentimientos y emociones (Sampieri, 2006, cieron dueños de esa nueva riqueza, y especialmente los jefes
p. 8). Mediante una mirada crítica buscamos conocer la represen- de familia se constituyeron en propietarios de los rebaños. Con
tación del trabajador doméstico en la sociedad y sus generalida- estos nuevos arreglos familiares, el hombre era el responsable
des. Para investigar se deben tener ideas anteriores de lo que se de buscar alimentación y los nuevos instrumentos de trabajo,
quiere saber, la cuestión es la realidad de la figura femenina en lo esté hecho lo hacía naturalmente propietario de los mismos,
económico y social. “Para la elaboración de TSS3 y para una estra- relegando a la mujer a los quehaceres domésticos y a medida
tegia emancipatoria colectiva, el arte de escuchar es un eslabón que las riquezas obtenidas aumentaban le daban al hombre
insoslayable de la re-construcción de un pensamiento que re-in- más importancia que a la mujer dentro de la familia (Engels,
vente objetos y sujetos imposibles”, escuchamos y percibimos 1884, p. 20-21).
emociones, “Escuchar se emparenta con la acción de atender, de
esperar la palabra del semejante” Este mundo “civilizado” que nos “Actualmente,…la idea de que la carga del trabajo doméstico y
tocó en suerte vivir perdió de vista al “no-hablante” y la palabra del cuidado de los hijos pueda ser descargada de sus espaldas y
se tornó una fuente de poder y como tal es distribuida de manera asumida por la sociedad…” (Davis, 1981, p. 188). Este pensamien-
desigual como un síntoma de riqueza (Scribano, s/a, p. 128). to femenino podría constituir su liberación, aunque encontramos
testimonios contradictorios al respecto, donde algunas mujeres
Se realizaron diversas entrevistas abiertas y en profundidad a consideran que “es un trabajo solo para mujeres, mi madre me
empleadas así como empleadores y se conformó un grupo de enseñó así,”(1) mientras que otras piensan que está bárbaro que
discusión donde participaron mujeres de diferentes edades e un hombre pueda lavar los platos o bañar a sus hijos para “ayu-
intereses que opinaron acerca del tema referido. Asimismo se dar a su esposa”4 (1), pero siempre manteniéndose en segundo
consultaron fuentes escritas, en concreto del Ministerio de De- plano. El trabajo de las mujeres, en su mayoría, es considerado
sarrollo Social, Ministerio de Trabajo y Banco de Previsión Social como una extensión de la procreación y la reproducción, y si este
del Uruguay. En este trabajo recogimos testimonios que reflejan no existe como separación de su naturaleza, “entonces solo una
experiencias de vida y sintetizan el sentir de mujeres. A fin de parte de la humanidad evoluciona socialmente: los hombres…”
pasarlas de “no-hablante” a protagonistas de su propia historia. (Lagarde, 2005, p. 116). La otra parte, la mujer, es naturaleza, no
evoluciona. “La mujer es entonces ideologizada como instintiva
■■ Desvelando fantasías de frontera y sexual, como ente viviente que cumple funciones naturales, y
que obedece sin voluntad ni conciencia a la naturaleza” (Lagarde,
El trabajo siempre fue necesario, independientemente de la épo- 2005, p.117).
ca, antiguamente el trabajo era realizado de forma colectiva con

3 Teorías Sociales del Sur.


4 Para preservar el anonimato de los informantes calificados se optó por utilizar un número correspondiente a cada entrevistado que cumple
o cumplía el rol de empleada doméstica. En cambio para la empleadora se utilizó el código E.
39

Dicho esto, resulta natural pensar que el trabajo doméstico es exigencias de los empleadores, por ejemplo: “o combinado era o
patrimonio del mundo femenino, esta creencia se encuentra rea- funcionário comer o que o patrão comeu ontem…Empregado
firmada con los datos proporcionados por la ECH-INE 2006-2009, come arroz e feijão e alguma coisa que sobrar, si no caso sobrar,
donde expresa que en la ciudad de Rivera el 24,2% de las mujeres camarao nao e resto”(2). En otros casos la discriminación se mani-
que trabajan lo hacen en el servicio doméstico, mientras que en- fiesta de forma velada, donde las tratan “como una persona más
tre los hombres el porcentaje corresponde al 0,8%, prácticamen- de la familia “(E) pero al momento de referirse a ella la identifican
te inexistente. Dependiendo de las experiencias personales, no como “una empleada que era morenita“ (E). Como si eso influyera
se lo considera una profesión, si “un trabajo de última opción”(1). en algo o la hiciera diferente de la demás, inferior.
Las experiencias negativas en el trabajo doméstico, llevan a al-
gunas mujeres a catalogar el mismo como “terrible”, donde los La creciente inserción de la mujer al mercado de trabajo y su
empleadores, por el hecho de que a partir del momento en que deseo de obtener un éxito profesional, la enfrenta a diversas
se trabaja para otra persona, y se lava la ropa que el otro viste o presiones. El hecho de que la mayoría de las carreras de trabajo
los platos donde comen; estos se “sentem no direito de te humil- se basan en modelos masculinos, llevan a las mujeres profesio-
har”(2). “Entre muchas prácticas del sentir asociadas a la vida de nales a largas jornadas de trabajo fuera de su hogar y al mismo
los obreros en el marco de la explotación capitalista, la crueldad tiempo a buscar “…minimizar el trabajo doméstico mediante la
se destaca por su persistencia y profundidad” (Scribano 2013:40). contratación de otras personas” “Hoy en día existe una creciente
industria de cuidado que ha ocupado el lugar tradicional de la
“Las sirvientas son esos entes inferiores, ajenas a las leyes que esposa”(Russell, 2008, p. 274). Al mismo tiempo sus domésticas
regulan el trabajo…son quienes sirven en condiciones de sub- y niñeras sufren otra versión de la misma situación. Le restan
alternidad a los otros…son las trabajadoras de la reproducción tiempo a unas actividades para poder cumplir otras y en la ma-
doméstica de los otros ajenos” (Lagarde, 2005: 138). Muchas ve- yoría de los casos muchas a la vez, debidos a esto, desarrollan
ces sacrifican parte de sus vidas y las de su familia, porque dejan diversas destrezas y en consecuencia también fallas. “La madre es
a sus hijos bajo el cuidado de abuelas, tías, hermanas, en el mejor mala madre porque sale a trabajar y abandona a los hijos, porque
de los casos o inclusive con extraños, para cuidar los hijos y la no se ocupa de la casa y de los otros como las demás” (Lagarde,
casa de otros. No sienten que esto sea valorado, si bien existen 2005, p. 145).
personas maravillosas, también hay de las otras que en la primer
oportunidad las descartan y olvidan “…a relação que a gente cria “Que dos mujeres trabajen por un salario es algo bueno, pero que
com o patrão e nossa, porque eles nao criam nenhuma com seus dos madres renuncien a todo por el trabajo es algo bueno que ha
empregados” (2) ido demasiado lejos” ambas “participan en un juego económico
que las supera y cuyas reglas ellas no han escrito” (Russell, 2008,
Salvando las diferencias, ya que en este caso no abordamos el p. 274). Si bien en diferentes condiciones, ambas resultan vícti-
tema desde el punto de vista migratorio, nos permitimos citar un mas del sistema capitalista de depredación y desposesión. Las
concepto que refleja una “creciente tendencia global: la importa- condiciones para mantener el sistema de dominación derivan de
ción del amor y el cuidado de los países pobres por parte de los la concentración de medios y también del convencimiento de
países ricos” (Russell, 2008, p. 271). Estos dichos conceptualizan que dichos medios son ajenos y de la consecuente naturalización
el sentir de estas mujeres a las que la necesidad lleva a trasladar del modo de organización social.
su amor y cuidado desde sus seres queridos hasta la familia y el
hogar de sus empleadores, dedican muchas horas de sus días al Los sujetos sienten lo que les
cuidado de personas que les son ajenas y no las valoran. está permitido sentir:

La discriminación en el ambiente del trabajo doméstico es mone- “... desde los 11 años trabajo en esto, porque mi madre me sacó de
da corriente. “El trabajo doméstico remunerado se desvaloriza… la escuela para ponerme a trabajar en la casa de una tía, cuidando
al sumar a su adscripción al mundo femenino tres subalternida- a mis primos y ayudando en las tareas de la casa. Hace poco perdí
des: la de género…la de clase…y la rural” “En ocasiones, las asa- una oportunidad de trabajo como auxiliar de servicio en el hospital,
lariadas domésticas sintetizan cuatro subalternidades: a las tres por no tener escolaridad suficiente, por no haber trabajado en otro
anteriores se suma la étnica” (Lagarde, 2005: 148-149). Muchas trabajo que no sea el de doméstica, también por mi edad, y creo yo
veces esa discriminación puede ser explícita, y se manifiesta en por no tener una buena apariencia”. (3)
40

Tal vez uno de los sentimientos que más común se hizo a lo largo “Eu senti como uma facada no meu peito, me senti uma rata que so
de todas las entrevistas, fue el sentimiento de vergüenza, conse- come resto”(2)
guimos captar este sentimiento en cada relato de cada trabaja-
dora entrevistada, ya sea más bien figura, como se deja claro en “Llamo desconocimiento al hecho de reconocer una violencia
esta cita, o más bien en el trasfondo, cuando se guardan los senti- que se ejerce precisamente en la medida en que se le desco-
mientos, relegándose a ellas mismas como inferiores, resaltando nozca como violencia”, al hecho de “aceptar este conjunto de
la indiferencia que los patrones tienen para con ellas. “Guardar premisas fundamentales, pre reflexivas, que los agentes sociales
los sentimientos para sí, puede significar también demorar extre- confirman al considerar al mundo como autoevidente, es decir,
madamente la conducta que se deriva del sentimiento” (Heller, tal como es, y encontrarlo natural, porque le aplican estructuras
1993, p. 26). cognoscitivas surgidas de las estructuras mismas de dicho mun-
do” (Bourdieu, 1995, p. 120)
Sentimientos que descansan en la experiencia, y que marcan
por lo que tienen que pasar estas trabajadoras todas sus vidas. “Joyce, você foi contratada para cozinhar para a minha família, não
Al trasladar al trasfondo esta vergüenza, se está naturalizando a para si. Por favor traga a sua própria comida e, se possível, coma
la misma, como a otros sentimientos que puedan sentir las tra- antes de nós na mesa da cozinha. Não é por nada, é só para manter
bajadoras y estén reprimiendo como miedo, inseguridad, etc. a ordem na casa”
Al decir de Scribano, el capitalismo se ha transformado en una Joyce Fernandes, 31 anos, professora e rapper brasileira.
gran “máquina depredadora” de la energía de los trabajadores, y
principalmente de la energía corporal”, (Scribano, s/a, p. 117). Los Si bien este testimonio no fue rescatado en nuestras entrevistas,
sujetos sienten lo que les está permitido sentir, y ese sentir per- en la frase subrayada queda evidente como el patrón busca es-
mitido está regulado por las sociedades del sistema capitalista conder la violencia de sus palabras: “No es por nada…” pero en
mediante dispositivos de regulación de sensaciones. realidad, es por todo. También sale a luz un concepto que crea-
mos a lo largo de nuestra investigación, y que estuvo presente en
La naturalización de la vergüenza exige a estas personas desa- todas las entrevistas realizadas, que es el concepto de “ser como
rrollar diferentes formas de tolerancia y niveles de sentir hacia de la familia” , que en una primera impresión es seductor, y desde
actitudes de la sociedad para con ellas. “Mecanismos de sopor- el punto de vista del patrón es una idea muy positiva: “...era una
tabilidad social y dispositivos reguladores de las sensaciones… señora mayor y ella estuvo muchos años con nosotros, una per-
Los primeros naturalizan las condiciones de existencia de los sona divina, muy querida que nos trataba excelentemente bien,
actores, la vida se desarrolla como una cotidianeidad, como un y mis padres la trataban muy bien a ella también, inclusive íba-
“siempre-así”. Los segundos, constituyen esquemas perceptuales mos a visitarla, como una más de la familia…”(E) pero en el fon-
que configuran las particulares maneras en que el mundo social do subyace una visión muy perversa hacia estas trabajadoras. La
es aprendido” (Scribano, 2013, p. 30). expresión “como de la familia” profundamente analizada genera
una distancia enorme entre patrón y empleado, es lo que Fernan-
“Como de la familia…” des llamaba el prejuicio de no tener prejuicios: “...una fragilidad
humana aparentemente universal, que debería ser inherente a
Con nuestro título: “Camarao nao e resto” buscamos desvelar la cualquier forma de ideología, e incluso asimilable a los principios
discriminación existente en estos espacios sociales de trabajo, no inconmovibles de una sociedad de origen esclavista. Es posible
solo de la sociedad para con las empleadas, sino que comienza que la contradicción entre el imperio de la fe y las inequidades
principalmente con sus patrones, que muchas veces buscan con- de la esclavitud haya forjado una especie de entorpecimiento
fundir a las trabajadoras, y/o naturalizar situaciones con expresio- infantil de la conciencia social y producida esa tendencia com-
nes de “violencia simbólica”, para que estas se sientan inferiores placiente de disimular las miserias humanas, trascendiendo los
y muchas veces no se sientan ni siquiera personas. “La violencia límites y las necesidades de las ideologías. (...) El prejuicio niega
simbólica es esa coerción que se instituye por mediación de una la existencia de una violencia extrema per-se” (Fernandes, 2008,
adhesión que el dominado no puede evitar otorgar al dominante p. 151-153).
(y, por lo tanto, a la dominación) (...) incorporada de la estructura
de la relación de dominación, y hacen que ésta se presente como “El lenguaje del «imaginario» que vemos utilizar por doquier, un
natural...” (Bourdieu, 1999, P. 224-225). poco a tontas y a locas, es sin duda mucho más inadecuado que
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el de la «conciencia» en la medida en que ayuda especialmente “Los mecanismos de soportabilidad social se estructuran alrede-
a olvidar que el principio de visión dominante no es una simple dor de un conjunto de prácticas hechas cuerpo que se orientan
representación mental, un fantasma «unas ideas en la cabeza»), a la evitación sistemática del conflicto social (...) Los dispositivos
una «ideología», sino un sistema de estructuras establemente reguladores de las sensaciones consisten en procesos de selec-
inscritas en las cosas y en los cuerpos” (Bourdieu, 2000, p. 32). ción, clasificación y elaboración de las percepciones socialmente
determinadas y distribuidas. (...) La eficiencia de las fantasías se
“...fantasmas y fantasías sociales como mecanismos de soportabi- debe, en parte, a su capacidad para ocultar los antagonismos,
lidad social y dispositivos de regulación de las sensaciones. (...) La es decir, operan ocultando el conflicto pero haciéndolos visibles
vía privilegiada de conexión entre acciones colectivas, fantasmas sin la relación antagónica que le es inherente (...) “Los fantasmas
y fantasías sociales la constituyen la aceptación de que el cuerpo repiten la pérdida conflictual, recuerdan el peso de la derrota,
es el locus de la conflictividad y el orden. (...) Es desde aquí que desvalorizan la posibilidad de la contra-acción ante la pérdida y
se es posible observar la constitución de una economía política el fracaso” (Scribano, 2008, p. 4-5).
de la moral, es decir, unos modos de sensibilidades prácticas y
representaciones que ponen en palabras la dominación” (Scriba- Dejando en evidencia la perversa manera de dominación sobre
no, 2008, p. 1-3). estas mujeres, buscamos romper con la fantasía de paz y armonía
creada en nuestra frontera. Este tema en particular porque fue
Estos conflictos que se desarrollan en pequeños espacios so- el que decidimos estudiar, pero también otros tantos conflictos
ciales, son micro expresiones de grandes dramas de nuestra sociales que por allí existen, nos ayudan a convocar a un fantas-
sociedad, que explican la estética de frontera que está presente ma del pasado de nuestras tierras, como lo trabaja Gau (2017)
en nuestros días. Sacando a luz estos “pequeños” conflictos que para así demostrar que nuestra zona es un lugar socialmente
permean a toda nuestra sociedad, es que buscamos demostrar conflictivo desde sus comienzos, y reviviendo a estos fantasmas
la tolerancia que algunos se ven obligados a sentir sobre otros, del pasado es la mejor manera de luchar contra la fantasía que
una tolerancia perversa, ya que relega a gran parte de nuestra también construyera nuestra sociedad bajo el eslogan de “fron-
sociedad como inferiores, como en este caso, mujeres en el tra- tera de la paz.”
bajo doméstico.
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■■ Bibliografía
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