Sei sulla pagina 1di 16

La histórica cooperación entre el PC Coreano y el PC Chino, y la

actualización de las relaciones entre la República Democrática


Popular de Corea y la República Popular China

Lic. Carlos Copertari*

Introducción

El presente estudio pretende identificar algunos elementos de un


comportamiento histórico determinado, sin mayores variaciones a través del
tiempo, al establecer un definido nexo entre las íntimas relaciones mantenidas
por los partidos comunistas coreano y chino, partiendo de la común experiencia
desarrollada en la constitución y el sostén, generalmente en el marco militar, de
cada uno de los dos países en diferentes períodos.

Al efecto, se define un marco de antecedentes de la historia revolucionaria de


Corea, particularmente de Corea del Norte, para dar contenido al planteamiento
posterior que se encuentra ejemplificado en el actuar de los dos países, la
República Democrática Popular de Corea (PDPC) y la República Popular China
(RPCh), con comportamientos independientes y diferenciados en las relaciones
internacionales pero que aparecen concatenados y salvo incidentes menores
nunca contrapuestos.

La hipótesis sustentada en este trabajo intentará demostrar entonces que el


régimen militar burocrático de Pyongyang, contando con el asesoramiento y el
sostén de parte de la RPCh, podrá mantenerse y rotar hacia el establecimiento
de un propio modelo de crecimiento económico y tecnológico en zonas
económicas especiales. Pero que este comportamiento hacia el crecimiento
estará condicionado al incremento de la capacidad del país para absorber
inversiones de capital extranjero, junto con otros elementos tecnológicos de

__________________
2

* Profesor adscripto a la cátedra de Historia Contemporánea de Asia y África y al


Programa de Estudios Contemporáneos Coreanos y del NE Asiático, Escuela de Historia,
Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Nacional de Córdoba, Argentina.

importancia, para maximizar los beneficios de una apertura llevando a cabo


reformas paulatinas que le permitan acompañar las distintas etapas de dicho
proceso.

Antecedentes

Hacia 1919, en coincidencia con otros países colonizados o semicolonizados


en Oriente, se sucedieron gran cantidad de movilizaciones populares en la
península de Corea. A la común y sentida reivindicación nacional del pedido de
retiro inmediato de las tropas japonesas de ocupación, le correspondió una
violenta represión por parte de éstas que naturalmente ocasionó gran cantidad
de muertos, desaparecidos y encarcelados en todo el país.

Su muy directa cercanía geográfica la mantuvo en inocultable relación con los


movimientos revolucionarios que se venían desarrollando por esos años en
Rusia y China; en Corea se fueron formando agrupamientos políticos
nacionalistas junto a otros que, junto con las reivindicaciones nacionales
independentistas, adicionaban la urgente necesidad de un reparto racional de
las tierras de cultivo y normas socialistas y comunistas de participación,
organización y administración popular.

En Shanghai, hacia 1919, y en Vladivostock en 1923, existían secciones de un


Gobierno Provisional Coreano que comenzó a sostener la necesidad de cierta
lucha armada para desalojar a los japoneses, pero al depender del apoyo del
Kuomintang se fue adaptando posteriormente a su política de negociación y
enfrentamiento gradualista con el invasor. Al mismo tiempo, Japón, firmemente
asentado y con vastas inversiones en la infraestructura industrial y de
comunicaciones de Corea, deseaba crear allí su propio margen de maniobra
política futura junto a sectores nacionales coreanos proclives a un
entendimiento. En el marco de la llamada Nueva Política Cultural de Japón,
surgió en Corea el movimiento Sin Gan hoe, que hacia 1927 venía sosteniendo
la necesidad de publicación y uso normal del idioma coreano junto a la libertad
3

de expresión. Pero a la juventud coreana esto no le bastaba, como sucedía en


China, ya había comenzado a desprenderse de las normativas confucianas y
de respeto al pasado tradicional para comenzar a sostener abiertamente varias
corrientes de pensamiento y un abanico de reivindicaciones político
democráticas modernizadoras, que tomaban ejemplo de lo que sucedía en la
Rusia soviética, en China y en EEUU.

El máximo dirigente histórico de Corea del Norte, Kim Il sung, se inclinó desde
un principio por el triunfo de una revolución nacional y comunista en China,
esperando poder apoyarse naturalmente en sus experiencias para fundar el
Partido Comunista de Corea (PCC), lo que sucedería en 1925, y liberar el
territorio de Corea de ocupantes extranjeros. En ese sentido, Kim junto con
miles de sus compatriotas decidió participar activamente en la vida política
china. Su biografía no desmentida lo ubica participando en la Expedición del
Norte de 1927, en los sucesos de Shanghai en ese mismo año y de la Comuna
de Guangzhou (Cantón) inmediatamente después, y también como
componente de la histórica Larga Marcha que sentaría sus bases en Yennan
hacia 1930. El prestigio y respeto alcanzado por su participación directa y
sacrificada en estos acontecimientos y en la dirección de parte de la lucha
guerrillera en el norte de China lo fue igualando a los máximos dirigentes de la
revolución china.

De allí que los logros revolucionarios posteriores en su país bajo la dirección de


Kim y sus camaradas fueran vistos desde China con total confianza y como
una prolongación natural de lo sucedido en la RPCh, correspondiendo con sus
requerimientos estratégicos presentes y futuros. Casi como si Corea fuera una
provincia más del territorio chino, aunque con propia autonomía administrativa
y particularidades ideológicas.

En Corea, la natural diferenciación de posiciones entre los nacionalistas que se


apoyaron finalmente en EEUU, siguiendo el ejemplo de Chian Kai shek y el
Kuomintang, y la actitud proclive al sacrificio personal por parte de los
militantes comunistas y de izquierda para lograr los objetivos revolucionarios,
4

fue dando a estos últimos un mayor prestigio sobre la población en general y


los estudiantes e intelectuales en particular.

Con posterioridad a la anexión de Manchuria por parte de Japón en 1931, se


fue desarrollando una intensa actividad guerrillera en la zona por parte de
chinos y coreanos. Se calcula en decenas de miles los hombres y mujeres que
participaron en ese sentido, en pequeños destacamentos y agrupamientos que
no superaban los 50 integrantes. Es aquí donde comienza en Corea su
actividad guerrillera Kim Song ju, después conocido como Kim Il sung. Y como
sucediera en China con los dirigentes revolucionarios, es la actividad de
enfrentamiento directo contra los ocupantes japoneses la que dará legitimidad
absoluta al Partido Comunista Coreano (PCC) creado por Kim y sus
seguidores, y a la República Democrática Popular de Corea (PDPC)..

Aunque secundario, respecto al tema de la ocupación japonesa existe una


característica de comportamiento diferenciado con China, por parte de Corea
del Norte. Este último país se ha visto precisado a retrotraer la mirada
justificadora, en forma reiterada, sobre los orígenes fundantes de la fuerzas
armadas, su particular ideología y la composición y permanencia estricta de su
liderazgo a este pasado de guerra contra los japoneses. Característica que por
los variados y profundos vaivenes de su historia particular, además de sus
diferencias y dimensiones, China ha dejado en diferente consideración.

Históricamente debemos recordar que Japón, siendo un país imperial que no


había sufrido consecuencias en la 1ª. Guerra Mundial, había decidido avanzar
a diferencia de las otras potencias coloniales a mediados de los años 30’ en la
construcción de una sólida infraestructura en sus países ocupados. Esto
incluyó la instalación en Manchuria y el norte de Corea de industria pesada
como fundiciones de acero, plantas automotrices, complejos petroquímicos y
grandes instalaciones hidroeléctricas. Este expansionismo industrial se
apoyaba en un plan estratégico militar sobre toda Asia, y particularmente China
sobre la que decide avanzar con sus tropas a partir de 1937.
5

En primer lugar, esto facilitó el desarrollo de la influencia del PC Chino sobre la


organización popular para el enfrentamiento al enemigo extranjero ocupante, al
tomar la reivindicación de la independencia nacional como esencial, dejando en
segundo puesto al Kuomintang y obligándolo a un actuar común. En segundo
lugar, Corea es tomada por Japón como principal retaguardia de suministro
para desarrollar la guerra sobre China, lo que de inmediato coloca en lugar
relevante el actuar conjunto de los dos partidos comunistas y de sus fuerzas
guerrilleras y militares en Corea y el norte de China. Decenas de miles de
coreanos hicieron causa común con los combatientes chinos en una historia de
sacrificio que los hermanaría inevitablemente para los acontecimientos futuros.

Posteriormente, después de finalizada la 2ª. Guerra Mundial en 1945, EEUU ha


tomado la delantera en el Pacífico al obligar a Japón a rendirse al lanzar sus
bombas atómicas sobre Nagasaki e Hiroshima. Japón no fue dividido (como lo
fuera Alemania, de acuerdo a los diferentes ejércitos que la ocuparon), pero los
territorios coloniales que este país mantenía fueron sujetos a una posible
división al intentar crear una contención al avance y extensión territorial de la
influencia del comunismo. Así se hará con Corea (paralelo 38º) y con Vietnam
(paralelo 16º.). Con China se intentará aplicar el mismo método al reconocer al
gobierno de los nacionalistas del Kuomintang, pero la situación de cruenta
guerra civil se extendería por todo el territorio chino hacia 1947.

Paralelamente, como una prolongación del enfrentamiento ideológico en la


zona, se fue decantando la situación política y territorial en la península
coreana. En el norte se estableció por parte de los comunistas en 1946 un
gobierno autónomo e inmediatamente la reforma agraria. Hacia octubre de ese
año se encuentran formados los rudimentos del Ejército Popular de Corea, (que
después se declarará constituido como tal en febrero de 1948). Al mismo
tiempo se nacionalizan las industrias fundamentales y se establece un Plan
Económico Bianual de clara estructura soviética. En el sur, en cambio, si bien
la influencia del Partido Comunista es muy poderosa en provincias como Cholla
y Kyongsang, donde se buscaba crear condiciones de integración con el
gobierno del norte, las rebeliones de Cheju y el puerto de Yosu de 1948 fueron
aplastadas drásticamente por el régimen de Sygman Rhee con gran cantidad
6

de muertos, desaparecidos y prisioneros que son ubicados en “campos de


tutelaje” después de algunas obligadas y públicas “campañas de
arrepentimiento”.

Con el recrudecimiento de las acciones militares en China y en ayuda de Mao


Tse tung, decenas de miles de voluntarios coreanos habían convertido su
esfuerzo al trasladarse hacia China en divisiones de ejército que pelearon junto
a los soldados chinos. De esta manera y con ayuda de toda la red ferroviaria de
Corea del Norte, Manchuria fue garantizada como zona bajo el dominio del
PCCh para la formación, provisión de recursos y hasta el descanso de sus
tropas. Y esto era solamente la continuidad de los esfuerzos mancomunados
que desde los años 20´ habían mantenido las fuerzas militares de ambos
partidos.

También, en Corea el ejército del norte había tomado Onguin, quedando a las
puertas de Kaeson en agosto de 1949. A sólo cuatro semanas del triunfo de
Mao, Sygman Rhee y Chiang Kai shek se reunieron para considerar la grave
situación. Es bajo estas circunstancias que EEUU se comprometió totalmente
detrás de una ofensiva sobre el norte coreano que sería lanzada meses
después y que daría lugar al comienzo de la Guerra de Corea en junio de
1950.1

Con el advenimiento en octubre de 1949 de la República Popular China, una


vez derrotados los ejércitos nacionalistas de Chiang Kai shek, los millares de
soldados y oficiales coreanos con una exelente experiencia militar (y también
administrativa sobre los territorios en los que se fue asentando paulatinamente
el gobierno popular chino), por la lucha contra los japonenes y luego el
Kuomintang, abandonan el territorio chino y se integran al Ejército Popular de
Corea (EPC). Esto es importante, ya que en el momento de su fundación en

1
Aquí, la asistencia militar de EEUU al gobierno del sur, bastante similar a la brindada a Chiang Kai shek,
intenta separar indefinidamente una parte del territorio coreano, Corea del Sur, con clara mirada
estratégica al estar este territorio justo en el medio de dos grandes formaciones territoriales y humanas
con administración e ideología comunista. Y esto queda definido con la llegada de Mao Tse tung y el EPL
al poder en China, en 1949.
7

1948 se reconocía que hasta el 80% de sus oficiales había adquirido


experiencia formativa militar previa en China.2

La victoria del EPL en China, abría a Corea del Norte un amplio abanico de
posibilidades al tener ahora el ejército coreano una retaguardia segura y muy
poderosa. Kim Il sung, y con él los líderes del PC Coreano y del EPC, no
podían dejar de percibir el crecimiento de sus posibilidades al tener a su favor
el conocimiento pleno por parte de sus tropas de una parte del territorio de un
país amigo, y con cuyas autoridades había llevado y llevaría siempre buenas
relaciones. En definitiva, la Guerra de Corea sería una prolongación de los
acontecimientos militares en China.

La participación de China Popular en la Guerra de Corea, según el autor


Cummings, dejó en claro que este país no había ingresado para garantizar su
defensa fronteriza o territorial; “(...) lo hizo porque Mao había decidido a
comienzos del conflicto que si los norcoreanos vacilaban, China tenía la
obligación de acudir en su ayuda debido al sacrificio que tantos coreanos
habían realizado durante la Revolución china y la resistencia antijaponesa.
Mao decidió intervenir cruzando el paralelo 38º. Al día siguiente informó a
Stalin de su decisión. En otras palabras, la estrategia del contrataque condujo
en sí misma a la intervención de China y no el ulterior arribo de las tropas
estadounidenses al río Yalu”.3

Se establece desde aquí un criterio de reciprocidad al que se vieron


naturalmente inclinadas las autoridades chinas, ya que históricamente había
sido notoria la colaboración prestada por el pueblo coreano4 hasta lograr
establecer la República Popular China. Como si de este resultado dependiera
finalmente la revolución coreana. Si bien la URSS participó intensamente en la

2
Hacia 1949, de 1900 cuadros políticos del ejército más de 400 provenían de su experiencia en el 8º.
Ejército de Ruta de China Popular. Con el decantamiento de los acontecimientos desde comienzos de
1948 y hasta 1950, más de 100 mil soldados coreanos formados en China ingresaron a Corea para
integrarse al EPC. Eran todos los coreanos integrantes de las divisiones 164 y 165 del EPL, que se
integraron a la 5ª. y 6ª. divisiones del EPC; en Cummings, Bruce, El lugar de Corea en el sol. Una historia
moderna, Ed. Comunicarte, col Rojo y Negro, Córdoba, Argentina, 2004, p. 315.
3
Cummings, Bruce, op. cit., 2004, p. 316.
4
De 1925 a 1927, durante la Expedición del Norte; de 1927 a 1935, durante la guerra interna desatada
por la aplicación de la reforma agraria, y finalmente de 1937 a 1945 en la guerra antijaponesa.
8

provisión a China de armamento y asistencia técnica y financiera, sobre todo


después de ser firmado el tratado de Amistad y Asistencia Recíproca a
principios de 1950, no lo hizo en la misma medida con Corea del Norte.5 El
liderazgo de este país mantuvo naturalmente buenas relaciones con los dos
países socialistas por igual, pero se percibe que desde ese mismo año China
mantiene una posición de predominio natural sobre Corea, superior a la que
tuviera la URSS.

Desde el final de la Guerra de Corea hasta ahora, después de 52 años, aún


prevalecen las condiciones generales de separación de las dos Coreas. No
obstante, es extensa la cantidad de oportunidades en que se intentó
desbloquear la situación con iniciativas parciales o negociadas que provinieron
según el momento de los involucrados por diferentes intereses en el NE
asiático: Lo que se hace definitivo y ha ayudado a erosionar lentamente las
posiciones más intransigentes, es que el aumento del intercambio económico
entre las naciones de la zona ha sido la principal fuerza impulsora que restituirá
los lazos de cooperación y complementación.

En el transcurso de todos estos años, Corea del Norte debió reacomodar


continuamente su posición internacional debido a una serie muy variada de
acontecimientos que en general no dependían de ella. Tomemos los más
significativos: la emergencia del conflicto chino-soviético y la discusión
ideológica consiguiente, en la que la RDPC eligió lógicamente a China; la
Revolución Cultural en China de 1966-1969, que por las críticas recibidas
desde los Guardias Rojos congeló brevemente parte de las relaciones; la visita
de Nixon a Beijing y el reconocimiento de China por parte de EEUU en 1971-
1972, que dio otras posibilidades también al régimen norcoreano que procedió
a recortar su presupuesto militar; en el año 1977 y detrás de las posiciones de
distensión de James Carter Kim Il sung y la dirigencia norcoreana pudieron
demostrar su intencionalidad de negociación al declarar públicamente éste que
“(...) estaba golpeando a la puerta estadounidense, que quería relaciones
5
El armamento inicial del EPC fue aquel material militar, sin duda importante, dejado por los soviéticos a
su retiro de Manchuria en 1946 y de la península coreana en 1948. Que luego le sería cobrado a la
administración norcoreana, junto con un préstamo de 220 millones de rublos que fuera otorgado bajo un
interés del 2% anual (tal como lo establecían las tasas internacionales del momento).
9

diplomáticas y comerciales y que no interferiría con los negocios


estadounidenses en el Sur una vez que Corea se reunificara”.6

Adicionalmente citaremos que en la década del los 70´ Corea del Norte amplió
las relaciones con los países tercermundistas, logrando un mayor peso entre
los No Alineados. Por ejemplo, la asistencia de una importante comitiva dirigida
por el vicepresidente norcoreano Kang Ryang uk a la asunción como
presidente del doctor Cámpora en Argentina en 1973, luego de la visita de
cortesía realizada a Kim Il sung en Pyonghyang por parte de Isabel Martínez, la
esposa del general Perón,7 en el mes de mayo de ese año,8 abrió relaciones
diplomáticas y comerciales con amplias expectativas por parte de los
norcoreanos.9 Con posterioridad, la relación se fue enrareciendo y decayendo
casi en su totalidad la posibilidad de compra de granos y otros productos que
deseaban los norcoreanos. Finalmente, y ya bajo el poder de la Junta militar
dirigida por Videla en 1977, acontecimientos desafortunados no del todo
investigados y en un clima de inocultable desconfianza y sospecha hacia los
representantes de la embajada norcoreana y sus familiares, éstos abandonaron
abruptamente en su totalidad el territorio nacional el 5 de junio de ese año,
tomando simplemente un avión en Ezeiza y llevando sólo sus pertenencias
personales. La Junta militar tuvo entonces un argumento inigualable para
romper las relaciones, aduciendo que esta actitud era un gesto inamistoso
intolerable.10
6
En Cummings, Bruce, op. cit., p. 528.
7
“Visitó Corea y volvió a China, Isabel Perón”, en Clarín, jueves 17 de mayo de 1973, p. 22 (sección
“Político”).
8
En China, la delegación argentina, no oficial pero de mucha importancia por el momento histórico que se
vivía en nuestro país, que llegó a Beijing el día 8 de mayo fue recibida por el Primer Ministro Chou Enlai y
por el jefe del departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del PCCh Keng Piao y
otros altos funcionarios. La delegación partió luego rumbo Pyongyang, donde fueron recibidos por el Vice
primer ministro y titular de Relaciones Exteriores, Kim Il-ho Dem, la esposa de éste, y otras altas
autoridades. Isabel de Perón luego mantuvo una reunión con el presidente de Corea del Norte, mariscal
Kim Il sung; en: Copertari y Anderson, Peronismo, guerra fría y Corea del Norte, p. 4, ponencia para el
Congreso Nacional de Estudios Coreanos: “Corea, una mirada desde Argentina”, realizado por
la Universidad Nacional de Rosario, Rosario, 8 y 9 de junio de 2005. En prensa.
9
La representación norcoreana buscaba principalmente entablar negociaciones para la compra de
granos. Esto pudo concretarse a fines de 1973 con el arribo de una delegación encabezada por el señor
Kim Sok Zin, firmándose un Convenio Comercial. El compromiso que suscribió la Junta Nacional de
Granos determinaba la provisión a Corea del Norte de 500 mil toneladas de maíz y de 300 a 500 mil
toneladas de trigo, parte en forma de harina, de cumplimiento inmediato. (Datos técnicos tomados de:
Paz, Gonzalo, “Las relaciones entre Corea y la Argentina”, en Internet.)
10
El 19 de junio de 1976, el diario Clarín contradijo drásticamente esta aseveración de los hechos
propuesta oficialmente por el gobierno de la Junta militar, y repetida por algunos diarios locales como La
Prensa y La Nación, ya que dio lugar a una nota internacional difundida por AP de la agencia oficial
norcoreana de noticias, titulada “Respuesta de Corea del Norte”, en la que este país responsabilizó al
10

Algunas situaciones importantes, entre muchas otras, en las que se destaca la


actitud tomada por Corea del Norte o la relevancia para su situación interna
fueron: el enfrentamiento territorial de China con Vietnam, por la invasión de
este último a Camboya, en la que se posicionó críticamente junto a China;
entre 1979 y 1980 cierto desorden generalizado en Corea del Sur condujo al
enfriamiento de las propuestas de distensión, clima que se mantuvo durante
casi toda la écada de los 80´ bajo la administración de Reagan en EEUU. No
obstante, en 1983 China reclamó un papel más preponderante sobre la
cuestión de la distensión coreana lo que facilitó que al año siguiente Corea del
Norte propusiera conversaciones por primera vez junto con EEUU y Corea del
Sur. Un corte abrupto sobrevino cuando una bomba en Birmania en 1983 mató
a muchos integrantes de primera línea del gobierno surcoreano. Hecho que fue
atribuido intencionadamente a Corea del Norte. En estos años Corea del Norte
se convirtió en un decidido vendedor de armas de su producción nacional, a
regímenes como los de Irán que se hallaba en guerra contra Irak. Al mismo
tiempo, China había desarrollado un intercambio comercial con Corea del Sur,
que superaba ampliamente al que mantenía con Corea del Norte.

Dependiente energéticamente de la URSS, a finales de esa década y después


desde principios de los 90, debió negociar con dólares a la vista la compra de
petróleo. Paralelamente el cambio de autoridades en la administración
surcoreana facilitó un claro acercamiento con propósitos de negociación e
intercambio comercial directo. Hacia 1991 ambas Coreas ingresaron a la ONU,
y hacia finales de ese año los primeros ministros de las dos Coreas se
reunieron en Seúl y firmaron un acuerdo de reconciliación, no agresión,

nuestro de: “(...) romper unilateralmente las relaciones (... y haber) persistido sistemáticamente en
organizar y planear intrigas en su contra”. El cable aseguraba que esa embajada había anunciado
oportunamente el retiro de su personal, y denunciaba un complot establecido: “(...) para trabar las
actividades de esa delegación en nuestro país, al seguir y vigilar a nuestros diplomáticos acreditados.
Han llegado al extremo (...) de perseguir e interrogar a aquellas personas que tuvieron contacto con
funcionarios de la misión” –y, ante las quejas presentadas--, “las autoridades argentinas hicieron oídos
sordos a los pedidos y sellaron las actividades de nuestra misión (...) todos los hechos demuestran la
persistencia con que maniobraron las autoridades argentinas, realizando actos sin precedentes en la
historia mundial de la diplomacia, en detrimento de las relaciones de ambos países. Las actividades
obstruccionistas y las provocaciones de las autoridades argentinas contra nuestra misión se volvieron
más inescrupulosas al correr de los días, hasta alcanzar límites insoportables (...) dadas esas
circunstancias nuestro gobierno adoptó la decisión de retirar tentativamente nuestra misión de Buenos
Aires, supeditando este hecho a la suspensión de actitudes inamistosas e irrazonables por parte de las
autoridades argentinas”.
11

cooperación e intercambio, estrableciendo el reconocimiento mutuo de sus


diferentes sistemas políticos. También fue firmado otro acuerdo común para la
eliminación de armas nucleares de la península. Pero la aplicación de lo
acordado nunca pudo ser implementado, por diferentes motivos.

Con la desaparición de la URSS desde 1991 y de varios de los países llamados


comunistas en el este europeo, las relaciones diplomáticas y económicas de
Corea del Norte se vieron afectadas. Seúl en cambio las había ampliado al
abrir delegaciones diplomáticas con China y Rusia, mientras que EEUU no
tenía ninguna disposición para seguir un camino similar con Corea del Norte.
Por el contrario, EEUU fue el impulsor, durante esa década y hasta hace pocas
semanas y en muchas oportunidades, de la mayoría de las acusaciones en las
que la República Democrática Popular de Corea aparecía como la causante de
situaciones de peligro extremo para Corea del Sur, sobre todo al poseer o estar
en proceso de fabricar armas nucleares. Acusaciones que Corea del Norte
confirmó plenamente con su comportamiento ulterior.

Conclusiones

La crisis económica de 1997 que afectó profundamente las economías de los


países asiáticos, y de la que la República Popular China salió sin
inconvenientes, replanteó el liderazgo zonal y el rol directivo de China Popular
en el NE asiático. Al mismo tiempo, parece haberse debilitado la posición de
EEUU al ser neutralizado en gran parte su poder de decisión zonal.

A partir de los acuerdos logrados entre ambas Coreas, desde junio de 2000, es
posible identificar los profundos cambios que China propicia en la República
Democrática Popular de Corea. La creación planificada de zonas especiales de
desarrollo económico, en este último país, tal como sucediera en territorio
chino, facilitaría la integración de los norcoreanos al amplio mercado de
producción e intercambio de productos manufacturados y el acceso a una
tecnología industrial de nivel competitivo que mejoraría sustancialmente las
condiciones sociales y políticas internas de ese país, en un clima de distención,
12

complementación y respeto por las diferenciaciones ideológicas y


administrativas de su par de Corea del Sur.

De producirse esta situación de cambio cualitativo en las condiciones de


entendimiento entre las dos Coreas, siempre bajo el respaldo de la República
Popular China, Corea del Norte aparecería sustituyendo internacionalmente su
imagen de agresividad que le fuera atribuida de año en año, desde hace 52
años, de acuerdo en gran parte a las necesidad estratégica estadounidense de
identificar un peligroso integrante del “eje del mal” que indudablemente sirve
para justificar ampliamente su presencia y accionar militar en el NE asiático.

El desarrollo de ese extenso período de cambios requerirá de las necesarias


innovaciones institucionales para mejorar la capacidad de macro
gerenciamiento, y de cambios corporativos para transformar radicalmente el
micro gerenciamiento en la RDPC. Asimismo, se demandará una coordinación
precisa entre la apertura y las reformas, y la implementación de
modernizaciones en el sistema administrativo del comercio exterior.

Es posible que el régimen norcoreano sostenga el proceso de reformas


refiriéndolo como parte de la transición modernizadora que planteara la Juche
tradicional, pero esto sólo sería viable bajo cierto consenso de Corea del Sur,
Japón y EEUU, países que podrían llegar a proveer una parte sustancial del
financiamiento externo y absorberían cantidad considerable de la producción
industrial.11 Siempre bajo el consentimiento y la participación en las
negociaciones de China Popular. Al respecto, áreas económicas especiales
como Kaesong, que ya se encuentran en funcionamiento, parecen estar
orientadas a fomentar los criterios de reunificación mediante la colaboración
Norte-Sur de la península. Pese a la actual pugna, donde a veces las
autoridades de Corea del Norte exhiben cierta verborrea de enfrentamiento,
también es factible destacar que no ha sido dejada de lado la bandera de
reunificación sostenida por los norcoreanos para el establecimiento de una

11
Por ejemplo, véase “Principales destinos de las exportaciones 2002”: Corea del Sur 27%,
Japón 23%, etc., en: Cornejo, Romer, “La posición de China frente a la situación de Corea del
Norte”, artículo en: Mera, Carolina, Estudios coreanos en América Latina, Ediciones al Margen
y Korea Foundation, La Plata, Argentina, cuadro p. 431.
13

“República Confederal Democrática de Koryo”, con un Estado y dos sistemas,


tal como lo planteara Kim Il Sung. Esto no se encontraría fuera de una lógica
práctica,12 si bien la valoración pudiera ser provisional ya que dos sistemas
económicos que se excluyen teóricamente entre sí tendrían que encontrar
necesariamente un marco de acuerdo común, lo que no resulta impredecible en
sus resultados si se lo desea analizar desde el punto de vista de la convivencia.
Y definitivamente factible si las normas de mercado, la propiedad privada y el
provecho económico brindan algún espacio y son amparadas
constitucionalmente.13

Lejos se encuentran aún el logro de un estricto pacto de no agresión entre los


países involucrados en la zona (previo cierre de centrales de recuperación de
plutonio por parte de Corea del Norte) y el levantamiento del embargo sobre su
comercio exterior, lo que traería acarreado el reconocimiento internacional del
régimen, si esto es comparado con la actualidad donde el régimen norcoreano
parece elevar el clima de tensión mostrando incluso maniobras propias de
hostilidad. Pero el régimen de Pyongyang necesita urgentemente desde el
punto de vista estratégico, encontrar una salida que pueda ser exhibida como
cierto triunfo político ante el Partido de los Trabajadores, el Ejército y la
burocracia norcoreana, los tres pilares que lo mantienen.

En ese sentido, los cambios que se sucedan en Corea del Norte deben ser
discriminados cuidadosamente por parte de un observador, categorizando
aquellos que estén referidos a los cambios en las autoridades políticas, de
otros que pertenezcan a la estructura del régimen, lo mismo que aquellas
reformas que se aplicaran en el sistema económico en general. Ya que
esquemáticamente esto facilitaría la comprensión de las posibles alternativas
12
Si lo comparamos con lo propuesto por parte de China a Hong Kong y a Taiwán. También
sería importante recordar la política exterior implementada por EEUU hacia China Popular en
1972, con la visita del presidente Nixon a Mao Tsetung y el reconocimiento de la importancia de
este país en el contexto internacional. Si bien, con las diferenciaciones (con respecto a Corea
del Norte) propias, temporales y espaciales, que debemos remarcar: el tamaño poblacional y
geográfico de China, su cercanía inmediata a los acontecimientos de Vietnam, las diferencias
ideológicas y políticas establecidas con la URSS, la tenencia evidente de armas nucleares, y la
caída y muerte de Lin Piao (máximo representante del sector militar más opuesto a cualquier
tratativa con EEUU).
13
Véase Cornejo, Romer, op. cit., p. 434., donde se cita la enmienda modificatoria de la
Constitución norcoreana al Capítulo 2, arts. 24 y 37, del 5 de septiembre de 1998, que incluye
exactamente estos cambios arriba citados.
14

que, simplificando, serían: a) Corea del Norte no cambia y sigue así por varios
años más; b) sufre un colapso económico y político como el de los regímenes
del Este europeo, de resultados impredecibles en el área del NE asiático; c)
Corea del Norte promueve cambios en su estructura productiva que la
reinsertan en la economía asiática.

En lo inmediato no es posible creer que Kim Jong Il abandone el sistema


socialista basado en la ideología marxista Juche, y simultáneamente promueva
profundos cambios en la economía bajo un sistema político pluralista, poco
autoritario y represivo. Pero estaría en peligro inmediato el liderazgo de los
sectores dirigentes. De todas maneras, tampoco creemos que deba ser
observado con demasiada prevención un tipo de discurso interno, parecido al
que formulara el maoísmo desde finales de los 50’ hasta 1969, como el que
emitiera oportunamente Kim Jong Il ante el colapso de las economías
socialistas en Europa. Su explicación de lo ocurrido fue: “En los países donde
la educación de la ideología socialista fue abandonada y donde el egoísmo
individualista creció, el estancamiento erosionó la construcción de las
economías socialistas. Bajo el pretexto de este fenómeno, el orden
administrativo fue trastocado y la guía del partido del trabajo y el Estado muy
minada. Después de esto, el mercado capitalista en la economía fue
aceptado”.14

No hemos sabido de alguna explicación profunda o autocrítica al


estancamiento interno y a las malas cosechas, dejando de lado las atribuibles
al factor climático, que hizo depender a Corea del Norte de la urgente ayuda
internacional en forma de alimentos y material energético. En ese momento la
preocupación se generalizó en los países del área, ya que todo lo que pudiera
suceder en Corea del Norte replicaría sin duda sobre Corea del Sur. En el
caso de que los cambios fueran abruptos, los resultados pudieran ser
imprevisibles. Por ejemplo, un colapso del régimen que condujera a rebeliones
internas de la población impactaría inevitablemente sobre la frontera con Corea
14
Kim Jong Il, Sahoejoouiae Daehan Whaebangeun Huhyoungdel Soo Upda (Interference of
Socialism: Do Not Forgive), Pyongyang: Chosun Rodongdang Chulpansa, 1993, p. 19. Citado
en: Chung-in Moon (ed.), Understanding Regime Dynamics in North Korea, art. de: Wan-Kyu
Choi, “The Current State and Tasks of the Study of Change in the North Korean Political
System: A South Korean Perspective”, Yonsei University Press, Seúl, 1998, p. 57.
15

del Sur con miles de aspirantes a pasar la frontera; esto también podría
suceder ante una futura hambruna de la población norcoreana a la que se
decidiera no ayudar internacionalmente.

Es por esto que se vislumbra como posible que el régimen norcoreano


profundice el sistema de reformas económicas y cierta apertura del mercado
interno, propuestos por China. Si bien pudiera estar enmascarado dentro de la
ideología Juche, contando con parte del liderazgo actual, pero finalmente con
dos desarrollos posibles: el primero, que es posible que esté siendo aplicado
en la actualidad, consistente en reformas limitadas de la infraestructura
productiva: desarrollo de un número limitado de zonas económicas especiales
como la de Kaeson, de reflejo lento y manejable en los inevitables cambios
políticos y sociales internos.

La segunda alternativa, vinculada a la profundización de las reformas actuales,


con mayor número de zonas económicas especiales que ampliaría el marco de
referencia industrial hacia el exterior, con un mayor desarrollo en la agrícultura
del sistema de responsabilidad productiva familiar, ampliación del sistema de
propiedad, elección del tipo de grano a cosechar, participación en el sistema de
formación de precios por la oferta y demanda, e inclusive un menor grado de
participación en la economía del Partido Comunista Coreano. Esta última
alternativa debería provocar cambios políticos profundos en el régimen, que se
reflejarían en el comportamiento con los demás países que tienen intereses en
la región.

Las alternativas señaladas se encuentran sustentadas por los intereses de


intercambio económico que se han desarrollado en la última década. En el
caso de Corea del Sur, China aparece cada vez más complementada con ella
para el intercambio, la aplicación de capitales y la producción de bienes.
Finalmente, el modelo de desarrollo propuesto por China a Corea del Norte y
los altos intereses e inversiones desarrollados entre China y Corea del Sur
pudieran ser los canalizadores normativos que diluyan aún más la situación de
enfrentamiento entre las dos Coreas, dejando de lado el factor ideológico.
16

En ese sentido, mediante la negociación permanente y el reconocimiento


mutuo por parte de las dos Coreas, podría desproveerse de indudable
capacidad de intervención de EEUU, la potencia extraterritorial, y Japón tendría
una oportunidad mayor de colaboración. Llegados a este punto, podría
detectarse con mayor claridad quienes a largo plazo seguirían siendo los más
interesados en un acuerdo donde Corea del Norte pudiera integrarse
pacíficamente, y en colaborar para que este país adopte normas de
democracia interna más coincidentes con el entorno regional.

Potrebbero piacerti anche