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Lecciones Introductorias

Lección 01: Sobre este curso de japonés


Lección 02: Teoría lingüística y el problema Shivashi
Lección 03: Introducción al japonés
Lección 04: El origen de la lengua japonesa

Los silabarios Hiragana y Katakana

Lección 01: Los silabarios (y I)


Lección 02: Los silabarios (y II)
Lección 03: La romanización del japonés (y I)
Lección 04: La composición de los silabarios
Lección 05: Silabario hiragana
Lección 06: Silabario katakana
Lección 07: El orden de escritura de los kanas
Lección 08: Los kanjis que dieron origen de los kanas
Lección 09: Hoja de ejercicios de escritura: hiragana y katakana

El Kanji
Lección 01: La escritura cuneiforme y jeroglífica
Lección 02: La escritura china
Lección 03: Los caracteres kanji en el japonés moderno
Lección 04: El orden de escritura de los kanji
Lección 05: Los trazos de un kanji
Lección 06: Los radicales de un kanji
Lección 07: Los 214 radicales básicos
Lección 08: Las lecturas de un kanji
Lección 09: La romanización del japonés (y II)

Lista completa de los Jôyô Kanji


-ESCUELA ELEMENTAL 1006 KANJIS
Jôyô kanji: Primer año: grado 1 - 80 caracteres-
Jôyô kanji: Segundo año: grado 2 -160 caracteres-
Jôyô kanji: Tercer año: grado 3 -200 caracteres-
Jôyô kanji: Cuarto año: grado 4 -200 caracteres-
Jôyô kanji: Quinto año: grado 5 -185 caracteres-
Jôyô kanji: Sexto año: grado 6 -181 caracteres-
-ESCUELA MEDIA 939 KANJIS
Jôyô kanji: Primer año: grado 7 -314 caracteres-
Jôyô kanji: Segundo año: grado 8 -351 caracteres-
Jôyô kanji: Tercer año: grado 9 -274 caracteres-
-Añadido de 284 KANJIS para NOMBRES PROPIOS
Jôyô kanji: Kanjis para nombres: sin grado -284 caracteres

El aprendizaje de los caracteres Kanji


KANJIS BÁSICOS con sus lecturas y significados
Lección 01: Acerca del estudio de los caracteres kanji
Lección 02: 80 kanjis (de aprendizaje básico)

Lecciones Gramaticales
Lección 01: Algunos términos gramaticales
Lección 02: Lo que tienes que tener para aprender japonés
Lección 03: Primeras generalidades de la gramática japonesa
Lección 04: Primer nombre, verbo, partícula y frase
Lección 05: Gramática japonesa

Japonés Hablado
Lección 01: La fonética japonesa
Lección 02: Adaptarse a la fonética japonesa
Lección 03: Adaptarse a la fonética japonesa (y II)

Apéndices

Apéndice 01: Los signos de puntuación japoneses


Apéndice 02: Los préstamos lingüísticos
Apéndice 03: KEIGO - Lenguaje cortés D. Ricardo García Uceda
Apéndice 04: Verbos honoríficos D. Ricardo García Uceda
Apéndice 05: Cuadro temporal (día, mes, semana, año) D. Ricardo García Uceda
Apéndice 06: Nociones básicas sobre el idioma japonés D. Juan Manuel Cardona
Apéndice 07: Para un japonés más competente D. Juan Manuel Cardona
Apéndice 08: Habilidad conversacional D. Juan Manuel Cardona
Apéndice 09: Curso de Japonés hablado I Juan Carlos Ávila
Apéndice 10: Numerales y contadores japoneses Juan Manuel Cardona
Apéndice 11: Coloquialismos y modismos que usted puede usar Juan Manuel Cardona
Apéndice 12: Tabla de colores Juan Manuel Cardona

Documentación adicional

Temas del Japón 01: Chanoyu, la ceremonia del té The International Society for Educational
Information, Inc., Tokyo
Temas del Japón 02: El Emperador de Japón, la bandera, la poesía y la pintura japonesa D. Ignacio
Suárez Beauville
Temas del Japón 03: El Sumo, deporte tradicional japonés Eduardo de Paz Gútiez, aka Leonishiki
Temás del Japón 04: Historia Japonesa Juan Carlos Ávila

*Las lecciones que tengan el nombre de la lección en color rojo necesitan soporte japonés para poder
visualizar los caracteres japoneses. El resto pueden ser visualizadas usando un navegador occidental. Si
tienes algún problema visualizando los caracteres japoneses pulsa aquí.

03/18/2003 08:46:18
Curso de Lengua Japonesa Gunkan por Juan José Ferres Serrano
©Copyright Juan José Ferres Serrano 2001
Correo electrónico: gunkan@terra.es
WEB principal: http://dino.ugr.es/~gunkan
1er. mirror : http://gunkan.dreamers.com
Lecciones Introductorias
Sobre este curso de japonés

La lengua japonesa es una lengua completamente distinta a la lengua española. Si queremos aprender
japonés debemos tener presente que no estamos ante el estudio de lenguas como el inglés o el alemán. Por
ese motivo no se puede afrontar su estudio sin una idea clara de a que nos estamos enfrentando. Las
lecciones introductorias se encargan de este primer acercamiento a la teoría lingüística y la lengua
japonesa. En ellas descubriremos que el japonés se compone de dos tipos de escritura, los silabarios
hiragana y katakana (algo similar a nuestro alfabeto pero con sílabas, existen unos 100) y los caracteres
kanji (son caracteres que tienen significados por sí mismos, existen unos 7000, pero sólo se emplean de
forma usual unos 2000).

Cuadro que muestra que para aprender una lengua es necesario ser capaz de leerla. En el caso
del japonés, esto no es ni mucho menos sencillo y que existe un método (llamado romaji) que
permite a un occidental leer japonés.

Debido a que el curso de japonés Gunkan usa escritura japonesa real (por eso se necesita tener
instalado en el navegador el soporte japonés), el estudiante tendrá que aprender a leer japonés en primer
lugar. Para facilitar esta tarea existe la transcripción del japonés (romaji) que es simplemente escribir la
lengua japonesa con caracteres occidentales. Gracias al romaji, cualquier persona puede leer japonés.

Los silabarios hiragana y kakanana son necesarios para poder leer parte de la escritura japonesa. En su
mayoría, los cursos de lengua japonesa para extranjeros están escritos en romaji (los caracteres
occidentales). Esto que puede ser una ventaja en un principio, se convierte en un pesado lastre que hace que
el estudiante no domine la escritura japonesa real. Por ese motivo, en este curso las lecciones más
avanzadas no usan romaji.

Los kanjis son la parte más compleja y fascinante del estudio de la escritura japonesa. Este curso presenta
la lista de los Jôyô kanji (que son esos 2000 caracteres kanjis que se usan de forma usual y de los que se
habló en el primer párrafo). Es necesario aprender estos 2000 kanjis para "dominar" la lengua japonesa.
Dentro de el apartado de lecciones de kanji, se exponen métodos para aprenderlos. Con los silabarios
aprendidos y una mínima base de kanji el lector podrá afrontar el verdadero núcleo de este curso de japonés.
Muchos y muy diversos tratados de japonés han aportado lo mejor de sí mismos para el presente curso.
Consúltese la bibliografía para una lista completa de los tratados sobre lengua japonesa en cuyos contenidos
esta página se apoya (si Juan José Ferres Serrano, autor de esta página y del curso de japonés Gunkan, ha
llegado a alguna parte dentro del japonés en lengua hispana es debido a que se ha apoyado en los hombros
de auténticos gigantes en el mundo del japonés).

Los Apéndices son ensayos breves sobre toda clases de temas relacionados y que no siguen un orden.
Complementan en gran medida esta curso de japonés. Desde aquí agradecer a Don Ricardo Garcia Uceda
su inestimable colaboración para con esta sección.

El apartado de Traducciones intenta aportar diversidad a esta página, especialmente pretende ofrecer textos
bilingües para que sirvan de apoyo al estudiante de japonés. Expresar mi más sincero agradecimiento por la
cantidad y la calidad de textos bilingües que ha suministrado a Paco Barberán e Ignacio Suárez Beauville.

La última parte de este curso es la de Japonés Hablado. Es necesario acostumbrarse a la peculiar dicción
nipona. Afortunadamente para los hispanohablantes la fonética es sorprendentemente parecida a la
japonesa.

A la hora de hacer un curso de japonés se presentan muchos contratiempos. Realmente es difícil decidir por
dónde empezar. Para muestra, simplemente viendo otros cursos llama la atención la gran diferencia de
criterio desde el principio. Esto se da en mayor medida que en otros idiomas a causa de las diversas barreras
adicionales que se encuentran en el japonés.

Una barrera es la escritura japonesa; en otros casos, se puede empezar a leer desde el principio o
prácticamente desde el principio, mejor o peor, pero se puede. En el árabe, el hebreo, el ruso, el hindú, etc,
tienen "alfabetos" diferentes al latino, pero que se aprenden en un lapso relativamente corto de tiempo y
luego ya sólo es cuestión de acostumbrarse.

En el caso del japonés y también del chino, el aprendizaje de la escritura se prolonga durante años, también
para los nativos en su infancia. Realmente, ni el japonés ni el chino terminan de aprenderse nunca (como
todas las lenguas), pero su escritura tampoco. Se aprenden más y más "símbolos", si bien sabiendo unos
3000 de los más utilizados, será raro encontrarse símbolos desconocidos. En alguna ocasión me he topado
con auténticos diccionarios vivientes que conocían muchos más, pero realmente no se usan tantos en el
japonés actual (ni tampoco en el chino actual).

Es fundamental aprender bien a fondo al menos 300 de los más usados y luego el resto resultará más fácil de
recordar; hay que aprender el "kakijun" (orden y dirección de los trazos) para poder escribirlos correctamente
(esto no es una simple filigrana, sino que realmente funciona y además se pone de manifiesto al escribir con
pincel, que no es cosa rara en Japón). Conocer el origen y la formación de los kanjis a veces ayuda mucho (a
veces no).

Aprender japonés no es ni mucho menos fácil y sin embargo es una de las lenguas más estudiadas de
nuestro planeta. El japonés es fascinante. Si el estudiante tiene el suficiente interés en aprenderla no
tendrá ningún problema. Cierto es, que para el hispanohablante existe poco material y muy pocos
cursos completos (por no decir ninguno). Pero para eso se ha creado el Curso de Japonés Gunkan.
Demostradme que tenéis interés y yo os daré todo el material necesario hasta que aprendais japonés.
Que ningún hispanohablante pase lo que que yo he pasado (y el dinero que yo me he gastado) para
aprender japonés.

Durante las interminables horas que he tardado en aprender japonés (lengua que ni muchísimo menos
domino aún) un pensamiento que ha ayudado especialmente: "Lo que una persona ha conseguido
cualquier otra puede lograrlo si pone la suficiente voluntad".
Lecciones Introductorias
Teoría lingüística y el problema Shivashi

Teoría Lingüística

La comunicación humana

Frente a los demás seres vivos, el ser humano se caracteriza por poseer unos sistemas de comunicación
muy perfectos y complicados. A esa extraordinaria capacidad para intercambiar información entre los
individuos de la especia debe el dominio que ejerce sobre la naturaleza.

El lenguaje humano es el más rico de los sistemas de comunicación conocidos. Con él pueden emitirse de
una manera económica, es decir, sin mucho esfuerzo, mensajes sumamente complicados. Para conseguirlo
se vale de un procedimiento al que denomina doble articulación.

En el lenguaje humano existe un reducido número de elementos que carecen de significado: los fonemas;
sin embargo, la combinación de estos componentes forma otras unidades (monemas : lexemas y
morfemas) que conllevan una significación, y estás, al agruparse, generan un número ilimitado de mensajes.

Fonemas: [p], [a], [t], [o], [s]

Monemas:

Lexema: Pat- ('ave palmípeda con el pico más ancho en la punta que en la base y con los tarsos cortos, por
lo que anda con dificultad; vive en ríos y lagos').

Morfemas: -os (marca de masculino y de plural).

Los fonemas carecen de significado; pero, reunidos, constituyen monemas y éstos forman palabras que
pueden combinarse con otras hasta formar una frase, un párrafo o un texto completo.

El lenguaje humano se refuerza gracias a otros medios de comunicación extralingüísticos. Cuando


hablamos, las palabras que emitimos quedan subrayadas (a veces incluso contradichas) por el tono de la
voz, por el gesto... Si saludamos con una frase de cortesía, pero con una mirada iracunda, el receptor
entenderá que su visita no nos hace mucha gracia. Sin embargo, en otras ocasiones, bastará un leve brillo en
los ojos para que entienda la simpatía que le profesamos.

La lengua Humana tiene su cauce natural y primero en los sonidos, pero a veces el canal acústico se
sustituye por el canal visual. Así ocurre, por ejemplo, en la escritura, que no es más que una transposición de
los sonidos del lenguaje a una expresión gráfica.

El signo lingüístico

Según una vieja y acertada definición, un signo es una cosa que está en lugar de otra. La razón de estas
sustituciones es m uy sencilla. Resultaría muy incomodo, y a veces imposible, operar con la realidad. Para
evitar que crucemos la calle cuando no nos corresponde, las autoridades municipales no cierran toda la acera
con una valla, ni ponen un guardia que nos impida físicamente que avancemos. Eso sería muy trabajoso,
caro y, a la postre, inútil. Les basta poner un semáforo en rojo. La luz roja es un signo que nos indica que en
ese momento está prohibido cruzar.

Cuando suena el timbre del teléfono, estamos ante un nuevo signo, que nos indica de que alguien está al otro
lado de la línea. El nombre de una calle o de una persona es también un signo. Su sonido o su escritura nos
llevan a pensar en ese hombre o en esa vía pública sin necesidad de que estén presentes.
Significante y significado

En todo signo se conjugan dos elementos indispensables: el significante y el significado. El significante es


la realidad que sustituye a otra; y el significado, la idea o concepto que deseamos transmitir. Uno y otro están
íntimamente unidos y no existen de forma independiente.

La señal de tráfico que nos prohibe tocar el claxon al pasar junto a un hospital es un signo. El dibujo y su
soporte físico constituyen el significante. El concepto de la prohibición es el significado.

Significante y significado unidos aluden a una realidad exterior: el silencio que se debe guardar en un
hospital.

En el signo lingüístico existen también los dos planos. Si decimos [árbol], nos encontramos ante una serie de
fonemas (significante) y un concepto (significado). El signo árbol alude, nos sugiere, una realidad
multiforme: los árboles.

El signo lingüístico: su arbitrariedad

El significante y el significado (fonemas y conceptos) de un signo lingüístico aparecen siempre unidos, pero
esa unión y las vinculaciones que mantienen con la realidad sólo existen por un acuerdo tácito entre los
hombres que hablan una lengua.

La relación entre el significado y el significante es arbitraria e inmotivada. No existen razones para que
los fonemas de /árbol/ nos sugieran el concepto de "planta perenne de tronco leñoso que se ramifica a cierta
altura del suelo". En otras lenguas ese concepto tiene otro significante (latín : arbor; francés : arbre; inglés :
tree; alemán : baum; japonés : ki).

Además, la relación del signo con la realidad, con los árboles, es también inmotivada. Nosotros
vinculamos una determinada planta al signo árbol porque lo hemos aprendido de nuestros mayores. No
existe más causa que la tradición en que hemos nacido y de la que nos nutrimos.

El signo lingüístico guarda muchas semejanzas con la piezas del ajedrez, que también son signos. La forma
del caballo (significante) nada tiene que ver con el significado (pieza que se mueve avanzando dos escaques
de frente y uno hacia el lado). La tradición podía haber elegido otra figura: la ardilla, por ejemplo.

Aunque sea inmotivado, el signo lingüístico no cambia más que con el paso del tiempo. Nadie lo puede
alterar por su cuenta. Para modificar la conexión entre el significante, significado y realidad, han de ponerse
de acuerdo la mayor parte de los hablantes, y eso sólo se consigue en un lento proceso que dura muchos
años.

Si alteramos las formas de las piezas de ajedrez (en vez de una torre, un caños; en vez de un peón, un alfiler;
en vez de una dama, un vaso...) y su función (la manera de moverse) no podremos jugar con nadie que
desconozca las reglas de juego. Esto , a mayor escala, es lo que pasa con dos lenguas diferentes, por
ejemplo, japonés y español.

La lengua como sistema de signos

La lengua como sistema de signos Los signos no aparecen solos. Forman sistemas en los que se
condicionan unos a otros. La lengua es el más importante de los sistemas de signos manejados por el
hombre.

El valor de cada elemento de un sistema depende de los demás. En el ajedrez, la función de la torre está
marcada por las piezas que comparten con ella el tablero. Si a las dieciséis habituales les añadiéramos una
más con los movimientos del caballo y la dama, el valor de nuestra torre sería mucho menor. Si
suprimiéramos la dama, las torres acrecentarían su fuerza.

En la lengua ocurre lo mismo. En español existen cinco formas de pretérito de indicativo:

-Imperfecto (amaba)
-Perfecto simple o indefinido (amé)
-Perfecto compuesto (he amado)
-Anterior (hube amado)
-Pluscuamperfecto (había amado)

En latín, sin embargo, sólo existen tres, y en inglés, otras tres. El valor de cada uno de esos signos es distinto
en función de los que forman conjunto con ellos:

Español: amaba amé he amado hube amado había amado


Latín: amabam amavi amaveram
Inglés: i loved i have loved i had loved

Lo mismo que vemos en los tiempos verbales ocurre con las palabras, no sólo en lenguas distintas, sino en
diversos estadios de la historia de la lengua. En el español, del siglo de Oro, por ejemplo, los tratamientos
que se usaban corrientemente tenían una riqueza muy superior a la actual:

Siglo de tú/vos vuestra vuestra señoría vuestra excelencia


oro: merced
Actual: tú usted (en el español actual los tratamientos de señoría y excelencia sólo se conservan,
por arcaísmo, en los documentos oficiales. En el siglo de Oro se usaban en la
conversación cotidiana)

La lengua, pues, no es un cúmulo de signos inconexos, sino una estructura perfectamente trabada. En ella
todos los elementos mantienen estrechas relaciones. En valor de cada uno depende de las relaciones que se
establecen con todos los demás.

Lengua y Habla

Llamamos lengua al conjunto de signos que utiliza una colectividad. Ningún individuo emplea todas las
posibilidades que le ofrece ese complejo sistema de signos. En cada momento elige aquellas opciones que
se ajustan más a sus deseos de comunicación. El habla es el uso concreto e individual del código general y
abstracto de la lengua.

La lengua puede compararse a las reglas de cualquier juego. El habla, a una jugada concreta. Las normas
generales son posibilidades que no se emplean, ni pueden emplearse, en todos y cada uno de los lances de
un partido. Un jugador de ajedrez nunca podrá practicar todas las opciones que le ofrecen las normas.
Utilizará sólo aquellas que en cada momento le interesen. Lo mismo ocurre al hablante. Cualquier frase que
pensemos o pronunciemos será un acto de habla. La lengua es patrimonio de toda la sociedad.

El estudio de la Lengua

El hombre se ha interesado desde fechas muy remotas por el estudio de la lengua. La ciencia que se ocupa
de estudiar la lengua se denomina lingüística. Durante muchos siglos la lingüística no se ha ocupado en
realidad de analizar cómo es la lengua. Su objetivo principal ha sido señalar la forma correcta de usarla. A
esta rama del saber cuyo fin es dar normas o instrucciones para hablar y escribir bien se la llama lingüística
normativa.

Las disciplinas lingüísticas pueden estudiar la lengua en sí misma y analizar su organización y estructura
(lingüística interna) o bien indagar sobre las relaciones que tiene con otros aspectos de la realidad
(lingüística externa).

Tanto la lingüística interna como la externa pueden dedicarse a analizar la lengua en un momento dado
(lingüística sincrónica) o a estudiar su evolución a través del tiempo (lingüística diacrónica).

Dentro de la lingüística interna tenemos cinco especialidades:

fonología La fonología se encarga de investigar la estructura sonora del lenguaje, qué rasgos
nos permiten distinguir unos fonemas de otros. En cada lengua las oposiciones son
distintas y los niños las aprenden en sus primeros años. Así, en catalán distinguirán
una ese sonora (ortografiada s en posición intervocálica : casa) y una ese sorda
(ortografiada s tras consonante y ss en posición intervocálica: capsa, passar). En
cambio, un niño que aprenda el sistema fonológico del castellano no distinguirá
espontáneamente entre esos dos sonidos porque la estructura de su lengua no
reconoce esa oposición. Los fonemas de una lengua forman siempre un conjunto muy
reducido. Rara vez pasan de la cincuentena. El español no tienen más que
veinticuatro.
semántica Los signos que componen una lengua forman también una estructura por el modo en
que se oponen sus significados. Así, blando se opone a duro, y el término mesa entra
en contraste con todas las demás palabras que designan muebles de la casa. La
semántica es la ciencia que estudia el significado de los lexemas y las oposiciones
que se establecen entre ellos- En todas las lenguas los lexemas son tan numerosos
que no se pueden catalogar de forma exhaustiva. El léxico forma un conjunto ilimitado,
aunque no infinito.
La morfología se encarga de las formas, y la sintaxis de las funciones que
morfología, sintaxis, desempeñan las palabras dentro de la frase. Son dos disciplinas íntimamente unidas.
morfosintaxis, Juntas constituyen la morfosintaxis. Las formas que adoptan las palabras (los
(gramática) morfemas) marcan las relaciones que existen entre los elementos de la frase, y son
fundamentales para establecer el papel o función que desempeñan dentro de ella.

Los morfemas son un número limitado de elementos que se oponen entre sí y se


combinan con determinados lexemas. Así, en español:

El sustantivo presenta morfema de número y, a veces, de género.


El adjetivo y el artículo, de género y número.
El verbo, de persona, número, tiempo, aspecto, modo y voz.
El pronombre personal de persona, número y caso (cambia de forma según sea
sujeto, complemento directo o indirecto).

A la morfosintaxis se le da también el nombre de gramática aunque este término a


menudo acoge además a otras disciplinas lingüísticas como la fonología.

La lingüística interna estudia, por lo general, el estado de una lengua en un momento dado; pero también
puede analizar los cambios que se producen en su estructura a lo largo del tiempo. De esta cuestión se
ocupa la gramática histórica.

Dentro de la lingüística externa tenemos :

sociolingüística De las relaciones entre la sociedad y la lengua se ocupa la sociolingüística. Su objeto es


la forma de hablar de los distintos grupos o clases. Si estudia las variedades que se
producen en distintas regiones o territorios, se denomina dialectología o geografía
lingüística.

fonética El estudio físico y fisiológico de los sonidos del lenguaje es materia de la fonética.
lingüística
comparada De las semejanzas y diferencias entre las distintas lenguas se ocupa la lingüística
comparada.
estilística La expresión personal de intención estética o emotiva es el campo de estudio de la
estilística.
filología A fijar los textos literarios, anotarlos y comentarlos desde diversos ángulos se aplica la
filología.
lingüística El análisis abstracto de los sistemas de comunicación a través de la palabra compete a la
general lingüística general.
semiología La ciencia que indaga sobre el conjunto se los sistemas de comunicación, no sólo
lingüísticos, sino también gestuales, plásticos, sonoros, olfativos...recibe el nombre de
semiología.
El problema Shivashi

Teoría Lingüística aplicada: El problema

El pueblo SHIVASHI es un grupo de personas totalmente ficticias que tienen una lengua aún más ficticia.

El jefe SHIVASHI y el subjefe SHIVASHI se encuentran:

El jefe de la tribu de los Shivashi le pregunta al subjefe de la tribu de los Shivashi:

El problema está en adivinar que es lo que le ha contestado el subjefe a la pregunta perentoria


(urgente) del jefe. En el dibujo se aprecia el nivel gráfico de la lengua, es lingüístico sólo indirectamente. Se
trata de una escritura "ideográfica" (de caracteres, como la de los chinos), pero, evidentemente,
necesitamos de conocimiento lingüístico para entender la respuesta. Vamos a ver el primer nivel
lingüístico:

Primer nivel lingüístico (fonológico)


Hay que saber cómo "suena" la cadena hablada:
= phsit
= shivashi
= gor
= brok
= särr
= Babwe
= fyp

Es decir que lo que ha dicho el subjefe shivashi suena más o menos así:

phsit shihashi gor brok särr babwe fyp

Pero, ¿qué nos hace falta para saber lo que significa? Quizá saber lo que significan las palabras shivashi.
Esto es otro nivel lingüístico.

Segundo nivel lingüístico (léxico)


O nivel del significado de las palabras:
Diccionario shivashi - español
phsit = mirar
Shivashi = Shivashi
gor = antes
brok = no
särr = agua
Babwe = Babwe
fyp = correr

Con arreglo a este diccionario, el subjefe de los Shivashi ha contestado estas palabras:

Mirar Shivashi antes no agua Babwe correr

¿Parecía que con saber las palabras bastaba, eh? Pero se da el caso que el idioma Shivashi no es
indoeuropeo y tiene una gramática absolutamente distinta a las del español, francés, inglés, etc. Por tanto,
para entender lo que ha dicho el subjefe Shivashi, tenemos que seguir conociendo nuevos niveles
lingüísticos.

Tercer nivel lingüístico (morfo-sintáctico)


O nivel de la gramática Shivashi:

Gramática del Shivashi


(Reglas necesarias para entender la frase)

1a. ) En Shivashi, el verbo es siempre la primera y la última palabra de la oración (regla de sintaxis). Por
tanto, el verbo de esta frase es mirar-correr.

2a. ) En Shivashi, el sujeto sigue a la primera parte del verbo (regla de sintaxis) y, además, termina en el
sonido vocálico /i/ sin excepciones (regla de morfología)
Nota: Sintaxis es la explicación de dónde se colocan las palabras dentro de la oración. Morfología es la
descripción de la forma de las palabras que componen la oración.

3a. ) En Shivashi, los verbos se ponen siempre en tiempo pasado. Para ponerlos en tiempo presente hay
que recurrir a marcas que expresen que el pasado no funciona en la oración. Una de las maneras de decir
que no se pongan en el tiempo pasado es la expresión antes no. (Se trata de otra regla de sintaxis)

4a. ) En Shivashi, los objetos nunca tienen terminación vocálica (regla morfológica), luego särr (agua) es el
objeto directo en esta oración.

5a.) En Shivashi, los complementos siempre terminan en sonido vocálico que no sea /i/. concretamente, el
complemento de lugar que en español va precedido de por, en shivashi, termina en /e/ (regla morfológica).

Por tanto, aproximadamente, lo que el subjefe Shivashi le contesta al jefe Shivashi sería:

Shivashi mira-corre agua por Babwe

¿Qué le ha contestado al Jefe? Todavía no tenemos demasiada idea, aunque nos vamos acercando a
medida que "dominamos" los niveles lingüísticos. Necesitamos un nuevo nivel.

Cuarto nivel lingüístico (semántico)


Nivel del conocimiento del mundo:

1a. ) Los Shivashi están obsesionados con el agua (ya que son pobladores del desierto) y, por tanto, cuando
"miran correr el agua" es que están explorando por algún lejano lugar.

2a. ) Los Shivashi saben que en el lejano oeste de su desierto hay una enorme selva muy húmeda llena de
ríos, cascadas y lagos. Es una selva casi mítica a la que casi ninguno ha llegado. Pero cuando dicen que se
está explorando por el bosque de Babwe, significa que se está explorando en el oeste (aunque no se
llegue a Babwe).

Luego la frase del subjefe sería más o menos de este significado:

Shivashi está explorando por el Oeste.

Sin embargo, parece que todavía no tenemos claro cual es la contestación al jefe. Necesitamos más niveles
de conocimiento.

Quinto nivel de conocimiento del mundo (prágmático)


1.Subnivel de lo que se puede y no se puede hacer en sociedad

1. En Shivashi, está muy mal visto que las personas de rango inferior contesten a las preguntas
formuladas de rango superior con monosílabos ("si", "no", etc.). Es igual que en español
que se nos enseña que cuando no entendemos algo debemos decir "¿cómo (has dicho)?"
y no, simplemente "¿qué?".

2. Además, es mucho más educado si se da una explicación a la contestación positiva, o negativa que
se ofrezca.

2.Subnivel de las deducciones y conclusiones lógicas

1. Todo Shivashi sabe que cuando se va a explorar a un sitio nunca se va en número menor de treinta y
cinco miembros de la tribu. Pongamos que este conocimiento lo convertimos en la premisa A.1.

2. La frase Shivashi está explorando por el Oeste es la premisa A.2., la cual, al juntarse con la remisa A.1.
dará la siguiente conclusión: Más de treinta y cuatro Shivashi están explorando por el Oeste. Desde este
momento, esta conclusión se convetirá en la nueva premisa B.1.

3. Todo Shivashi sabe que su tribu (en extinción) no consta de más de cincuenta miembros. Digamos que
este conocimiento lo hacemos premisa B.2. Al poner en relación la premisa B.1. y B.2. tendremos la
siguiente conclusión: Mucho más de la mitad de la tribu Shivashi está explorando por el Oeste. Desde
este momento, esta conclusión se convierte en la premisa C.1.

4. Todo Shivashi sabe que para que el Consejo se pueda reunir, hace falta que esté presenta la mitad
más uno de la tribu. Llamaremos premisa C.2. a este conocimiento. Puestas en relación las premisas C.1. y
C.2. tendremos la siguiente conclusión : No puede reunirse el consejo puesto que mucho más de la
mitad de la tribu Shivashi está explorando por el Oeste, con lo cual está contestada la pregunta del jefe y,
además, se da una razón, como mandas los canones de la etiqueta social Shivashi.

Lo asombroso es que el jefe ha hecho todas estas operaciones automática y simultáneamente. Y no es


que sea más listo que nosotros; es que nosotros lo estamos haciendo así en cada momento. Imaginad
a un etnólogo Shivashi que no tuviera ni idea de nuestra cultura llegara aquí y oyera que Pepito le
pregunta a Antoñita qué va hacer esta tarde y ella contestara: "¡Hombre! Está El Ultimo de la Fila en el
Falla". Imagina que tú eres Shivashi y trata de desglosar esta contestación de la manera que nosotros
lo hemos hecho antes. Y muchas otras frases se descifran de la misma manera.

Nota : La lengua japonesa es en algunas ocasiones parecida a la Shivashi en la necesidad de llegar hasta el
quinto nivel lingüístico, de ahí su dificultad y la necesidad de estudiarla conjuntamente con su sociedad,
cultura e historia.
Lecciones Introductorias
Introducción al japonés

La comunicación humana es tan rica que dentro del panorama lingüístico mundial conviven cientos de
lenguas y miles de dialectos. De todos estos modos de comunicación destacan tres por su generalización,
por su riqueza y por su filosofía. La primera es el inglés, la lengua más internacional, la segunda es el
español, una de las más ricas y por último el japonés, como representante más aventajado de la concepción
oriental.

Todas consiguen el objetivo de permitir la comunicación humana. Generalizando se puede sacar como
conclusión que las lenguas occidentales (indoeuropeas) siguen todas un mismo patrón. Buena muestra es la
gran correlación que existe entre el español y el inglés, o el español y el italiano, etc... La razón de todo esto
se remonta a que tienen orígenes comunes, en mayor o menor medida. Sin embargo el japonés, no sólo no
tiene un origen relacionado con el español, sino que su lejanía ha evitado relación histórica alguna en casi
quince siglos. El japonés es una lengua completamente distinta del español, su filosofía y su escritura
representan una gran dificultad para los estudiantes de habla hispana. Un español que desee aprender
japonés debe olvidar todo lo que cree saber de lenguas extranjeras para adentrarse en un "nuevo mundo".
Cuanto más se conoce el japonés, más parecidas al castellano parecen el inglés, francés, italiano, alemán,
etc. Afortunadamente si única, exótica y ancestral es la lengua japonesa, más aún lo es la lengua española.
El español es una lengua tan "gramaticalmente" potente, con tanta capacidad de expresar y de tan diversas
maneras que es capaz de asimilar por casi completo a la lengua japonesa.

El orden gramatical de las frases en japonés es bastante fijo. El sujeto suele aparecer antes del
predicado cuando no se omite. El estilo y las características del japonés son peculiares en comparación con
las lenguas europeas. Existen diferencias abismales entre el japonés coloquial y el japonés formal. Además,
hay muchas diferencias dialectales, la mayoría de las cuales se restringen al lenguaje coloquial. Los verbos
no cambian por concordancia con el número o género del sustantivo como en castellano. Se sueden
considerar dos o tres tipos de adjetivos que se conjugan de distinta manera. No hay nada parecido al artículo.
Los sustantivos no suelen tener plural (los hay que tienen, pero son una pequeña minoría). No existe el
género gramatical. Lo más parecido a las preposiciones que hay en japonés son las partículas.
Frecuentemente aparecen tras las palabras o las frases. Indican la función gramatical de las palabras dentro
de las frases, matizan las expresiones, unen frases, establecen relaciones causa-efecto entre frases, etc. Su
correcto uso es quizá lo más fundamental en el estudio del japonés. La omisión es muy frecuente. El sujeto o
el objeto directo/indirecto de las oraciones acostumbran a omitirse cuando se puede sobreentender. Para ser
precisos, diríamos que no hay sustantivos, adjetivos, adverbios ni verbos en japonés, sino formas japonesas
que cumplen funciones similares. Efectivamente, existen paralelismos, inherentes a las realidades que
representan.

Cuando se habla de gramática japonesa hay que decir que realmente son dos las gramáticas, la primera es
la hablada y la segunda la literaria. Es muy curioso que si bien en España tenemos una gramática "fija" desde
hace varios siglos, la gramática de la lengua japonesa hablada se ha concretado recientemente. Una de las
razones dadas para esto es que los eruditos japoneses se centraban mayoritariamente en la gramática
escrita, símbolo de un nivel cultural muy alto. En nivel escrito se denomina bun-go-tai y el hablado, kou-go-
tai, que muchos lingüistas creen que se inicio a finales del período Heian (794-1185), cuando los soldados
fronterizos establecieron un gobierno feudal de Kamakura. A modo de ejemplo se indica que la diferencia
entre la gramática japonesa escrita y la hablada es similar a la que existe entre el latín y el español. Además
de dos gramáticas podemos encontrarnos con cuatro estilos de expresión :

1. El Estilo hablado, que usa palabras en su mayoría japonesas, regidas por la estructura gramatical
netamente japonesa.
2. El Estilo escrito, en el que partiendo de una base estructural japonesa se mezclan infinidad de
compuestos chinos , es decir, vocablos derivados de la unión de caracteres kanji. Los estilos uno y dos usan
la gramática kou-go-tai (estilo coloquial)
3. El Estilo literario, que se caracteriza por un uso mucho más acentuado de compuestos chinos, y con
formas peculiares de los pronombres, y sobre todo de los verbos. Este estilo literario usa la gramática bun-
go-tai.
4. El Estilo cortesano, referido prioritariamente a todo lo relacionado con el Emperador y la vida cortesana
en sus diversos niveles. Aunque el papel del emperador en la vida socio-política del Japón ha cambiado
considerablemente después de la segunda guerra mundial, todavía las referencias, tanto escritas como
habladas, hacia su persona y hacia su rol ante la nación, conservan el estilo exclusivo que tuvieron en
épocas pasadas.

Los japoneses han asimilado en su expresión escrita los caracteres chinos, y esto ha influido su lengua de
una manera radical, tanto que a partir de la importación a su escritura de estos caracteres, no los han
abandonado. Una de las grandes barreras entre las lenguas occidentales y las orientales es la ausencia
de reglas fijas y universales. El estudiante occidental intenta "reglar" el japonés y no consigue más que
quebraderos de cabeza inútiles. Realmente ciertas expresiones desafían cualquier regla gramatical
europea. Por ejemplo como referente claro está el ejemplo que el R.P. Fr. Vicente Gonzales incluye en
su gramática: Haha ni shinareta Literalmente significa "Fui muerto por mi madre". Shinareta es pasado
pasivo del verbo Shinu morir. Ni hace la función de por. Haha significa mi madre. La traducción sería
complicada por que no encontramos un sujeto en la frase (por mi madre "alguien" tiene que ser muerto).
Suponemos que es el hablante (yo). Pués, nada más lejos de la realidad, la traducción es: "Mi madre ha
muerto". Ejemplos como estos ponen de relieve que no estamos ante una lengua cualquiera.

Otras características son el uso de nombres y sufijos honoríficos, así como recursos lingüísticos del tipo
de redundancias o pleonasmos. Un pleonasmo consiste en emplear en una frase más vocablos de lo
necesario para conseguir un efecto de vigor o énfasis (-"Yo lo vi con mis propios ojos"). La jerarquía en
la sociedad japonesa también se refleja, como no, en su lengua. Según a quien se refiera el hablante se
usará una u otra forma. Es algo similar al empleo de "tu", "vos" o "usted" en español. No existe en
japonés pronombre relativo (que, cual), con diferencia el pronombre más usado en nuestra lengua.
Aunque lo que más llama la atención es que la frase japonesa se construye al contrario de la frase
español (en japonés el verbo va al final de la frase). Evidentemente, algo gramaticalmente sencillo tenía
que existir para los españoles que quieren aprender japonés. Como hechos más representativos están
que los verbos son muy sencillos y apenas hay irregularidades.

Muchas de las características peculiares de la lengua japonesa se las debe a su vida y su cultura, por
ejemplo su vocabulario. La riqueza de vocabulario respecto a fenómenos naturales y
climatológicos, los verbos y adjetivos que describen los cambios de estaciones y el ambiente de cada
una de ellas es sumamente variado. Existen una gran cantidad de verbos y expresiones para describir el
fenómeno de la lluvia respecto a las épocas, horas del día o la intensidad de la misma. Debido a la
geografía de Japón los vocablos para referirse al mar, ríos y lagos son muy abundantes. Lo mismo
ocurre con la flora. Sin embargo la relativa escasez de animales motiva una falta de términos para
referirse a la fauna. Como ejemplo señalar que el verbo "naku" se usa indistintamente para designar el
canto de los pájaros, el graznido de un cuervo, el mugido de las vacas y el maullar de los gatos. El
vocabulario para designar partes del cuerpo, en especial órganos internos, es muy limitado y lo mismo
puede decirse en todo lo relacionado con los sentidos corporales. Por el contrario, el vocabulario
relacionado con los sentimientos, emociones, estados de ánimo y las relaciones estético-
emocionales producidas por la contemplación de la naturaleza o por el influjo del clima, es
considerablemente rico y muchas de estas expresiones son casi intraducibles a otros idiomas.
También el japonés es léxicamente muy rico en términos relacionados con la vida social, con todas sus
implicaciones de trabajo, relaciones de empresario-empleado, la vida de los negocios, criterios éticos,
costumbres, diversiones, etc. Dentro de la vida social y de un modo especial en las relaciones
interpersonales, el japonés tiene características únicas por la riqueza de su vocabulario. Hay, por ejemplo,
hasta 13 vocablos para decir esposa, hasta 10 vocablos para designar "mujeres de la vida".

La lengua japonesa escrita es la faceta más complicada para el estudio de la lengua japonesa. El uso de
dos alfabetos, distintos al español, y los caracteres kanji, complican en gran medida el estudio del japonés.
Los alfabetos no son muy complicados y pueden ser aprendidos en pocos días, sin embargo los caracteres
kanji son complicados hasta para los propios japoneses. Los caracteres kanjis son ideogramas, imágenes
que representan conceptos. En la actualidad se emplean más de 2000 kanjis algunos de una dificultad
extrema. Dado que el estudio aislado de los caracteres kanjis es muy pesado, lento y largo, se recomienda
aprender gramática japonesa, y gradualmente ir introduciendo los caracteres kanjis en la escritura. Ese es el
método que siguen los colegiales japoneses.

Génesis de una lengua legendaria


El origen de la lengua al japonesa

La mayor parte de las lenguas de nuestro planeta tienen un origen más o menos determinado. La lengua
japonesa es una excepción. Los filólogos llevan décadas discutiendo sobre el incierto origen del japonés. En
su origen no tiene ninguna relación ni con la lengua ainu, ni con el chino. El chino es una lengua
monosilábica y completamente distinta, en su composición y formación, al japonés. Los ainu eran una raza
que procedía de Siberia y ocuparon las islas del Japón muchos años antes de que la actual raza japonesa les
confinara a las provincias del extremo norte de Japón, Hokkaidô y Karafuto (siglo VII a.C.). Actualmente
sólo existen unos 15.000, en su mayoría en la isla de Hokkaidô. Conservan sus costumbres y tradiciones
típicas, y hablan su propia lengua, distinta de la japonesa.

Por guardar algún parecido con el coreano y el mongol, se ha incluido en el grupo de las lenguas altaicas
(mongol, somoyedo, tungunaso, etc.). La lengua japonesa es una lengua aglutinante, como el coreano, el
mongol, el turco, el húngaro, el finés, etc. Esto quiere decir que forma palabras con sufijos y afijos añadidos
al radical.

Aunque la lengua japonesa, sintácticamente, no tenga relación alguna con el chino, su vocabulario está
compuesto, en su mayoría, de palabras chinas, introducidas bastante recientemente.

El japonés podría ser considerado dentro de una filiación lingüística independiente y no con un origen
derivado de otras lenguas. Como prueba de ello estarían tanto su aislamiento geográfico como el ser la
lengua de un pueblo que no ha sufrido ninguna invasión extranjera.

Se conoce por Yamato tanto al Japón antiguo como a su primitiva lengua. El archipiélago japonés comenzó a
poblarse en el 2500 a.C. con pueblos mongólicos procedentes del continente asiático, principalmente en las
islas de Hokkaidô y Kyûshû (Japón está formado por tres grandes islas, las ya mencionadas, y la más
extensa, que es la de Honshû).

La raza de Yamato llevaba ya nueve siglos en Japón. Como todo pueblo, comenzó a desarrollar una lengua
y una cultura. Se sabe que su arcaica lengua era polisilábica, aunque se desconoce si poseían escritura.
Sea como fuese esta lengua, cuando los primitivos japoneses estaban culturalmente preparados para
desarrollar una lengua escrita sufrieron el influjo cultural del continente asiático. No fueron los chinos quienes
llevaron su cultura a Japón, la cultura china llegó a través de sabios coreanos. Esta llegada no fue
homogenea ni temporal ni geográficamente. La fecha de esta invasión cultural va desde el siglo III hasta el
siglo VII (la mayoría de los autores hablan de que ya en el siglo III de la Era Cristiana comenzaron a
introducirse las ciencias y literatura chinas). Como fecha concreta se puede dar la del 405 a.C. en que la
Corte Imperial adopta oficialmente la escritura china.

El pueblo japonés adoptó los ideogramas o caracteres kanji como forma de escritura. Desde ese momento
los japoneses usaron los caracteres kanji para expresar sus ideas y conceptos. Un ideograma es una
unidad conceptual que tiene significado por sí misma, a diferencia de nuestro alfabeto, que necesita la
unión de vocales y consonantes para expresar un concepto. En un principio, como suele ser normal en la
introducción de nuevas culturas, la escritura china se difundió sólo entre las clases más selectas. El libro más
antiguo que se conserva es el Kojiki ("Crónica de los sucesos antiguos"), una obra histórica y mitológica
fechada en el 712 de nuestra era, que está escrita en una mezcla de japonés y chino.

La influencia no fue sólo de la escritura, sino en el lenguaje mismo. Los japoneses adoptaron el vocabulario
chino y lecturas chinas de los kanjis, pero les dieron sus propios significados. El idioma japonés, sin haber
desvirtuado en lo más mínimo su autonomía lingüística, ha sido inmensamente enriquecido conceptualmente
gracias a los caracteres chinos.

Los japoneses no sólo adoptaron los ideogramas para expresar sus ideas, sino que inventaron una fonética
especial basada en los sonidos iniciales de los ideogramas chinos para expresar sonidos de su propia
lengua. Usaron los caracteres kanjis para representar las palabras que ellos pronunciaban; por eso se perdió
parte del significado original de los kanjis. En otros casos se tomaron los caracteres chinos utilizando sólo su
fonética para representar determinadas sílabas japonesas. Este hecho originó la escritura man´yôgana y
ésta a su vez evolucionó para convertirse en los "abecedarios" silábicos que se conocen con los nombres de
hiragana y katakana.
Los "abecedarios" silábicos
Los silabarios hiragana y katakana (y I)

Por regla general, primero un pueblo crea un lenguaje hablado y posteriormente se origina su
escritura. La lengua escrita de un pueblo se adapta a su lengua hablada. Esta regla lógica se alteró en el
caso del japonés. La lengua hablada de los antiguos japoneses comenzó a ser representada mediante un
sistema escrito foráneo. La lengua china enriqueció el léxico japonés, pero fonética y gramaticalmente
ocasionó serios problemas lingüísticos.

De alguna forma era necesario indicar tanto la fonética como la sintaxis autóctona del pueblo japones.
Algunos caracteres kanji perdieron su pronunciación china y se convirtieron en un mero alfabeto. Esta
escritura, que usa los sonidos iniciales de los ideogramas chinos para expresar todos los sonidos del idioma
japonés, se conoce como man´yoogana. Recibe este nombre debido a que con ella se escribió el man
´yôshû. La antología poética man´yôshû (“Colección de las Diez Mil Hojas”) se considera como la primera
expresión vigorosa de la sensibilidad poética de los japoneses además de ser la mayor antología en lengua
vernácula. Los poemas hablan de amor y añoranza, de desolación y júbilo, del indisoluble vínculo con la tierra
de Yamato y de la veneración por los espíritus locales (kami).

El uso del man´yôgana no sustituía a la escritura china, sino que la complementaba. Se escribían las
palabras con los caracteres chinos y se usaba la escritura man´yôgana para anotar la pronunciación
japonesa. Del mismo modo era necesario anotar las funciones sintácticas, y para ello la lengua japonesa
necesita una serie de desinencias que acompañan a las palabras. Estas desinencias reciben el nombre de
okurigana. De nuevo, la escritura man´yôgana sirvió para añadir estos okuriganas al léxico de origen chino.
Los problemas fonéticos y gramaticales estaban resueltos, sin embargo a veces resultaba complejo distinguir
que caracteres formaban parte de las anotaciones man´yôgana y cuales no. Para poder realizar esta
distinción se crearon unos símbolos distintos mediante la simplificación de los kanjis usados fonéticamente.

Ejemplo de simplificación de un carácter Kanji(ideográfico) en un carácter Katakana (fonético)

La escritura man´yôgana derivó en los silabarios hiragana y katakana, también llamados kana. Hasta ahora
se ha hablado de silabarios y no de alfabetos. El japonés no tiene un alfabeto propiamente dicho, no se divide
en consonantes y vocales, tiene una sola consonante que es la "n", cinco vocales (iguales a las nuestras) y
cuarenta y dos sílabas. Para explicar el origen de estos dos silabarios se citará un fragmento del memorable
ensayo "Introducción al estudio de los caracteres chino-japoneses" realizado por el erudito D. Ricardo
García Uceda:

"I.HIRAGANA: Deriva de una simplificación del estilo cursivo (ya de por sí simplificada). Ya en el s.VIII un
poeta de NARA, Kibi no Mabi usó los primeros kana. En su difusión tuvieron no poca importancia una
pléyade de poetisas de la era HEIAN. Como se trataba de un estilo simplificado en forma llana se la llamó
Hiragana (Hira = llano).

II.KATAKANA. Es un estilo más anguloso y menos curvilíneo que el Hiragana, procedente no del sokode
(estilo femenino del Man´yogana del que derivó el hiragana) sino del estilo masculino llamado onokode, y que
toma como base sólo una parte del kanji cuya pronunciación se desea. Por eso se llama KATAKANA (Kata =
una parte)"
Silabario Hiragana

Silabario Katakana

Tanto la estandarización y fijación del silabario katakana como del silabario hiragana son atribuidos
tradicionalmente a los monjes budistas Kukai y Kibi Dajin entre los años 760 y 790. Aunque también es
citado por algunos autores el reformador budista Kobo Daishi (772-834 a.D). La aparición de los silabarios
sirvió, en un principio, para que personas poco letradas para que pudieran escribir la lengua japonesa sin
necesidad de aprender los complicados caracteres chinos. Gracias al empleo de los silabarios, la escritura
japonesa dejó de ser ideográfica pura, y se convirtió en silábico-ideográfica. Y con ese mismo carácter ha
seguido hasta nuestros días. El silabario antiguo recibe el nombre de i-ro-ha. Se denomina así porque son
las tres primeras sílabas con las que da comienzo un famoso poema anónimo del siglo IX de nuestra era que
trata el tema budista de las transiciones de la vida. Este poema tiene la finalidad de ayudar a recordar la
letras del silabario. La ordenación de las sílabas de este poema todavía se usa como guía en algunos
diccionarios.

Poema i-ro-ha Kana representado Romanización

Iro wa nioedo
Chirinuru o
Waka yo tare zo
Tsune naran
Ui no okuyama
Kyoo koete
Asaki yume miji
Ei mo sezu

Una posible traducción sería: "Los colores son fragantes, pero ellos se apagan. En este mundo nada es
eterno. Hoy he cruzado la alta montaña de las ilusiones de la vida y no habrá mas sueños suaves ni nunca
más me embriagaré."
El uso actual de los silabarios
Los silabarios hiragana y katakana (y II)

El silabario hiragana se usa para:


Okuriganas sufijos y afijos usados para la declinaciones de palabras como adjetivos y verbos.
Partículas la gramática japonesa hace uso de un amplio número de partículas para definir la
gramaticales relacion entre palabras o frases.
Palabras nativas Palabras nativas japonesas que no tienen kanji, o que éste no se conoce o no se usa
japonesas por estar fuera de las listas oficiales de caracteres (Jôyô kanji).
Onomatopeyas (aunque a veces también se usa katakana).
Lecturas japonesas Lecturas japonesas de los kanjis en libros de aprendizaje de estos caracteres.
Furiganas indicaciones de las lecturas de los kanjis para libros infantiles y a veces también de
adultos si son palabras complejas.
@
El silabario katakana se usa para:
Palabras de origen Representar palabras de origen extranjero conservando su pronunciación.
extranjero
Lecturas chinas Lecturas chinas de los kanjis en libros de aprendizaje de estos caracteres.
Sonidos de animales Sonidos producidos por animales
Exclamaciones Exclamaciones
Rótulos Rótulos de publicidad y para destacar ciertas palabras
Telegramas y telex Hasta hace poco tiempo en telegramas y telex dentro de Japón (que han sido
sustituidos por el fax)
El uso del katakana se puede asemejar a nuestros caracteres en cursiva.

En una frase como:


ƒŠƒJƒ‹ƒhæ¶‚͐¹Žq‚³‚ñ‚̉Ƃɋ‚Ü‚µ‚½
Ricardo-sensei wa Seiko-san no uchi ni imashita
Profesor Ricardo (suj.) Señorita Seiko de casa en estaba
El profesor Ricardo estaba en la casa de la señorita Seiko

Se usan todos los tipos de escritura japonesa, kanji, hiragana y katakana. El análisis sintáctico de la frase
sería:

ƒŠƒJƒ‹ƒhæ¶ Ricardo sensei (nombre propio extranjero + la partícula honorífica japonesa "sensei" que se
añade a los nombres de personas que son profesores o doctores. Sería parecido a "Doctor Ricardo" o
"Profesor Ricardo")

‚Í Wa (partícula que indica cual es el sujeto de la frase. Aunque este símbolo hiragana es en realidad "ha"
cuando indica sujeto se pronuncia "wa")

¹Žq‚³‚ñ Seiko (nombre propio japones seguido + la partícula honorífica "san" que hace las veces del "señor,
señora o señorita" en lengua hispana, aunque su uso es mucho más usual en la lengua japonesa)

‚Ì No (partícula posesiva)

‰Æ Uchi (nombre común, casa, hogar)

‚É Ni (modificador que indica lugar)

‹‚Ü‚µ‚½ Imashita (verbo ser, pasado simple)

En katakana se escribe el nombre propio extranjero Ricardo.

En kanji se escribe la partícula honorífica sensei , el nombre propio japonés Seiko, uchi (casa). El otro kanji
es la raíz del verbo I (estar).
En hiragana se escriben las partículas y el sufijo que indica el tiempo del verbo Mashita. Habría que
matizar algo esta última frase, pero no es objetivo de este libro hacer un estudio gramatical de la lengua
japonesa.

La conversión de grafías japonesas a occidentales


La romanización del japonés (y I)

Aunque con posterioridad se tratará este tema desde un punto de vista práctico, una mínima base
teórica es necesaria en este momento. Antes de presentar la lista de los silabarios, es necesario
introducir un concepto que puede resultar un tanto confuso: la conversión de grafías japonesas a
caracteres occidentales. Desde el comienzo de esta página web se han escrito palabras japonesas mediante
letras occidentales; esto se conoce con el nombre de transcripción, romanización o transliteración del
japonés.

Lo que para nosotros es simplemente un modo de escribir los caracteres japoneses con "nuestras letras", se
convirtió en una dura pugna en fechas pasadas. Incluso llegó a proponerse la sustitución total de la escritura
japonesa tradicional por el modo occidental. Algo que no es ninguna barbaridad y como ejemplo poner a la
actual Turquía, que ha cambiado la escritura arabe por la occidental. Evidentemente, Japón continua usando
su escritura original, aunque el debate originado en torno a la romanización ha provocado que surjan distintas
maneras de acometer esta tarea.

La primera persona, de la que se tenga constancia, en intentar la romanización del japonés fue el misionero
Francisco Javier en el siglo XVI. Sin embargo, no es hasta tiempos de la Restauración Meiji cuando nos
encontrarnos con movimientos a gran escala a favor de la romanización del japonés. El principal argumento
fue que los caracteres japones eran demasiado difíciles para una gran parte del pueblo japonés. Esto
ocasionó serias discusiones entre los intelectuales de la Restauración Meiji. Los estudiantes que habían
viajado al extranjero, como Nishi Amane (1826-1897), afirmaban que el uso de la romanización podría
suponer un tremendo beneficio para las, pobremente educadas, clases bajas y cuyo conocimiento de los
caracteres kanji era muy limitado. Taguchi Ukichi, fue uno de los mayores defensores de la romanización.
Opinaba, que si bien la romanización presentaba serios inconvenientes, las ventajas superaban a las
desventajas. Creía que el uso de la romanización junto con el japonés coloquial podría ser el futuro del
japonés escrito. Taguchi se dio cuenta de que había areas donde el uso de la romanización sería
especialmente beneficioso (la empresa, el ámbito científico y especialmente para poder asimilar los vocablos
foráneos que no tenían kanji asociado).

Los dos primeros sistemas de transcripción que se plantearon fueron el Hepburn-shiki (que está basado en
la pronunciación) y el Nippon-shiki (que está basado en la gráfia). El sistema Hepburn debe su nombre a J.
Curtis Hepburn (1815-1911), médico y misionero norteamericano que dedicó su vida a la lengua y cultura de
Japón, compiló el primer diccionario inglés-japonés, la primera gramática japonesa para anglo-parlantes y
realizó una traducción de la Biblia al japonés. Hepburn fue la primera persona, de la que se tenga
constancia, que enseñó a los japoneses a escribir usando caracteres occidentales. El segundo gran sistema
de transcripción fue ideado por el físico japonés Tanakadate Aikitsu. Surgió casi al mismo tiempo que el
Hepburn, pero no fue capaz de ganar tanta aceptación como el primero hasta años más tarde.

Ambos estilos compitieron por el reconocimiento oficial desde varias organizaciónes que se crearon para
promover el uso de los caracteres romanos. Una de estas organizaciónes fue la Romaji-kai (Sociedad de
Roma-Ji, letras romanas), creada en 1885 y formada por extranjeros y japoneses. Tiene su nombre de la
forma en que los japoneses llaman a los caracteres occidentales: romaji.

El gobierno japonés optó por el sistema Hepburn en 1908 (especialmente gracias la Sociedad
Hiromekai). Pero en 1937 el Nippon-shiki, que había sido mejorado y que ahora se llamaba Kunrei-shiki
("sistema oficial"), fue oficialmente adoptabo por el gobierno. Después de la Segunda Guerra Mundial, los
que propusieron el sistema Hepburn intentaron persuadir al Gobierno de Ocupación para que repusiera el
sistema anterior y acusaron a los partidarios del sistema Kunrei-shiki de militaristas. A pesar de que el
sistema Hepburn todavía sigue siendo el oficial es común encontrarnos con ciertos segmentos de la sociedad
que usan el Kunrei-shiki.

El sistema Hepburn (Hebon-Shiki como lo llaman los japoneses) es el más aceptado hasta el momento, y
aunque no es el más fiel a la lengua japonesa, sí es el que mejor reproduce los sonidos de las sílabas
japonesas. El curso de japonés Gunkan usará como base el sistema de transcripción Hepburn, dado
que es el más indicado para la correcta pronunciación del japonés y el que facilita más y mejor el
acercamiento del estudiante español a la lengua japonesa. Sin embargo se le realizarán una serie de
modificaciones que serán comentadas posteriormente.

El Kunrei-shiki se basa no en los sonidos de las sílabas (como hace el sistema Hepburn), sino en la
ortografía. Los silabarios dados en este libro (que como ya se ha dicho pertenecen al sistema Hepburn) se
diferencian del Kunrei-shiki solamente en que no existen irregularidades en la representación de la
pronunciación. Si nos fijamos en los silabarios dados en la páginas siguientes (silabario hiragana y silabario
katakana) veremos que si en una fila se ponen las sílabas que empiezan por "s" no se sigue la secuencia
normal de "sa, si, su, se, so", sino que por ejemplo "si" se convierte en "shi". Esto es debido a que el
sistema Hepburn transcribe la pronunciación de las palabras. Como el sistema Kunrei-shiki se basa en la
ortografía y no en la pronunciación, sigue la secuencia normal de las sílabas y de esta manera se eliminan
las irregularidades. Los cambios por consiguiente son: shi-si, chi-ti, tsu-tu, fu-hu, ji-zi, ji-di y zu-du. A la
hora de transcribir los "diptongos" se emplea la forma "s + y (vocal)" y que da lugar a transcripciones del
tipo: sya, syo, syu, etc... El que los japoneses prefieran el sistema Kunrei-shiki se debe a que a ellos no les
induce a error. Un japonés sabe que "ti" se pronuncia "chi" o que "tu" se pronuncia "tsu", pero a un
occidental esto podría conducirle a error, por eso se usa el sistema Hepburn. El influjo de los préstamos
lingüísticos en la lengua japonesa es responsable de un gran número de cambios fonéticos que ocurrieron
después de la creacion del Kunrei-shiki. Esto puede ayudar a explicar que las distinciones entre los sonidos
de consonantes y vocales fueran mucho menores hace cien años. Una vez que Japón abrió sus puertas a
occidente, su léxico y su fonética se vieron también alteradas. La flexibilidad del sistema Hepburn para
adaptarse a nuevos sonidos quedó patente, algo que no pudo hacer el sistema Kunrei-shiki.

La transcripción presenta un gran número de variantes (teniendo un origen común en alguno de los dos
sistemas principales) y cada tratado sobre el idioma japonés suele incorporar su propia versión. Esta falta de
homogeneidad no debe presentar un problema para el estudiante. Cuanto antes sea capaz de prescindir de
los textos romanizados y enfrentarse a la escritura japonesa real, antes estará en condiciones de dominar
esta lengua.

Los silabarios katakana e hiragana


La composición de silabarios hiragana y katakana

El silabario japonés se compone de 48 caracteres. Existe una sola consonante, que es la "n", cinco vocales,
"a i u e o" y 42 sílabas. Algunos caracteres con el paso del tiempo han caído en desuso y fueron eliminados
de las listas oficiales de kanas después de la Segunda Guerra Mundial. Estos caracteres son las sílabas "wi"
y "we".

Estos 48 caracteres forman el núcleo del silabario y son conocidos como los ³‰¹(‚¹‚¢‚¨‚ñ) sei-on (sonidos-
puros). Además de estos sonidos puros, existen otros que tienden a dulcificarse cuando entran en
composición, tales como k, s, t y h que generalmente se convierten en g, z, d y b. Esto da lugar a otros
veinte sonidos o sílabas modificadas que reciben el nombre de ‘÷‰¹(‚¾‚‚¨‚ñ) daku-on (sonidos-impuros). La
grafía de estos caracteres "alterados" solamente varía en que se les añade un signo en la parte superior
derecha del carácter y que se representa por dos comillas. Este símbolo conocido abreviadamente por
‘÷‚è(‚É‚²‚è) nigori (impureza) tambiún recibe el nombre de ‘÷‚è“_(‚É‚²‚è‚Ä‚ñ) nigori-ten o ‘÷“_(‚¾‚‚Ä‚ñ) daku-
ten.

Ejemplo: ka(‚©) se convierte en ga(‚ª). La relación entre el nigori y la pronunciación facilita en gran medida
su estudio.

Si la b se convierte en p, se obtienen cinco nuevos sonidos que se conocen con el nombre de ”¼‘÷
‰¹(‚Í‚ñ‚¾‚‚¨‚ñ) han-daku-on (medio impuros). En este caso se cambia el nigori en forma de comillas por un
nigori circular, también llamado ”¼‘÷“_(‚Í‚ñ‚¾‚‚Ä‚ñ) han-daku-ten, en la misma parte superior derecha.

Ejemplo: ha(‚Í) se convierte en pa(‚Ï). A efectos prácticos, el que sean puros, medio impuros o impuros no
tiene demasiada transcendencia.

Pero como se dijo antes, tiene relativa importancia como regla nemotécnica. Cuando algunas sílabas se unen
con ya, yu y yo forman diptongos, aunque muchos autores discrepan de si son fonéticos o son ortográficos.
Sea como fuere, son una reminiscencia de la pronunciación china y tienen la misma importancia que
cualquier otro carácter kana.

Ejemplo ki(‚«) + ya(‚â) se convierte en kya(‚«‚á).


En el silabario hiragana dado, existen once "diptongos" y en el katakana existen catorce. El lector no debe
sorprenderse si encuentra combinaciones de caracteres que no han sido presentados en los
silabarios de estas páginas. En los últimos tiempos, Japén está importando indiscriminadamente gran
número de palabras extranjeras. La lengua japonesa no intenta asimilar los extranjerismos, los importa
directamente y con tanta precisión como le permite su reducida fonética. Por este motivo el katakana está
cambiando, para representar mejor la fonética extranjera. Estos cambios permiten representar sonidos que el
japonés clásico no posee (fa, fi, fe, fo, va, vi, vu, ve, vo, je, ti, di, du)*. Incluso se ha alterado la forma
clásica de crear diptongos (sílaba + ya, yu, yo ) por una nueva consistente en añadir la vocal
correspondiente (sílaba + a, i, e, o). El problema de estos cambios es la velocidad y la arbitrariedad con la
que se producen.

*En la lista de los silabarios dada, estos cambios se encuentran resaltados con fondo violeta.

Silabario
•½‰¼–¼(‚Ђ炪‚È)
@ vocales @ @ @ @
a ‚ @ @ @ @
i ‚¢ @ @ @ @
u ‚¤ @ @ @ @
e ‚¦ @ @ @ @
o ⬠@ @ @ @
@ k @ g @ @
ka ⩠ga ⻠@ @
ki ‚« gi ‚¬ @ @
ku ‚ gu ‚® @ @
ke ‚¯ ge ‚° @ @
ko ‚± go ‚² @ @
@ s @ z @ @
sa ‚³ za ‚´ @ @
shi ⵠji ⦠@ @
su ‚· zu ‚Ã @ @
se ‚¹ ze ‚º @ @
so ‚» zo ‚¼ @ @
@ t @ d @ @
ta ‚½ da ‚¾ @ @
chi ‚¿ ji ‚À @ @
tsu ‚Â zu ‚À @ @
e ‚Ä de ‚Å @ @
to ‚Æ de ‚Ç @ @
@ h @ b @ p
ha ‚Í ba ‚Î pa ‚Ï
hi ‚Ð bi ‚Ñ pi ‚Ò
fu ‚Ó bu ‚Ô pu ‚Õ
he ‚Ö be ‚× pe ‚Ø
ho ‚Ù bo ‚Ú po ‚Û
@ n @ m @ r
na ‚È ma ‚Ü ra ‚ç
ni ‚É mi ‚Ý ri ‚è
nu ‚Ê mu ‚Þ ru ‚é
ne ‚Ë me ‚ß re ‚ê
no ‚Ì mo ‚à ro ‚ë
@ w @ y @ otros
wa ‚í ya ‚â n ‚ñ
wo ‚ð yu ‚ä p,t,s,k ‚Á
@ @ yo ‚æ @ [
@ ky @ gy @ @
kya ‚«‚á gya ‚¬‚á @ @
kyu ‚«‚ã gyu ‚¬‚ã @ @
kyo ‚«‚å gyo ‚¬‚å @ @
@ sh @ j @ @
sha ‚µ‚á ja ‚¶‚á @ @
shu ‚µ‚ã ju ‚¶‚ã @ @
sho ‚µ‚å jo ‚¶‚å @ @
@ hy @ by @ py
hya ‚Ђá bya ‚Ñ‚á pya ‚Ò‚á
hyu ‚Ђã byu ‚Ñ‚ã pyu ‚Ò‚ã
hyo ‚Ђå byo ‚Ñ‚å pyo ‚Ò‚å
@ ch @ ny @ my
cha ‚¿‚á nya ‚É‚á mya ‚Ý‚á
chu ‚¿‚ã nyu ‚É‚ã myu ‚Ý‚ã
cho ‚¿‚å nyo ‚É‚å myo ‚Ý‚å
@ ry @ @ @ @
rya ‚è‚á @ @ @ @
ryu ‚è‚ã @ @ @ @
ryo ‚è‚å @ @ @ @
@ @ @ @ @ @
Silabario
•Ð‰¼–¼(ƒJƒ^ƒJƒi)
@ vocales @ @ @ @
a ƒA @ @ @ @
i ƒC @ @ @ @
u ƒE @ @ @ @
e ƒG @ @ @ @
o ƒI @ @ @ @
@ k @ g @ @
ka ƒJ ga ƒK @ @
ki ƒL gi ƒM @ @
ku ƒN gu ƒO @ @
ke ƒP ge ƒQ @ @
ko ƒR go ƒS @ @
@ s @ z @ @
sa ƒT za ƒU @ @
shi ƒV ji ƒW @ @
su ƒX zu ƒY @ @
se ƒZ ze ƒ[ @ @
so ƒ\ zo ƒ] @ @
@ t @ d @ @
ta ƒ^ da ƒ_ @ @
chi ƒ` ji ƒa @ @
tsu ƒc zu ƒd @ @
te ƒe de ƒf @ @
to ƒg de ƒh @ @
@ h @ b @ p
ha ƒn ba ƒo pa ƒp
hi ƒq bi ƒr pi ƒs
fu ƒt bu ƒu pu ƒv
he ƒw be ƒx pe ƒy
ho ƒz bo ƒ{ po ƒ|
@ n @ m @ r
na ƒi ma ƒ} ra ƒ‰
ni ƒj mi ƒ~ ri ƒŠ
nu ƒk mu ƒ€ ru ƒ‹
ne ƒl me ƒ re ƒŒ
no ƒm mo ƒ‚ ro ƒ
@ w @ y @ otros
wa ƒ ya ƒ„ n ƒ“
wo ƒ’ yu ƒ† p,t,s,k ƒb
@ @ yo ƒˆ @ [
@ ky @ gy @ @
kya ƒLƒƒ gya ƒMƒƒ @ @
kyu ƒLƒ… gyu ƒMƒ… @ @
kyo ƒLƒ‡ gyo ƒMƒ‡ @ @
@ sh @ j @ @
sha ƒVƒƒ ja ƒWƒƒ @ @
shu ƒVƒ… ju ƒWƒ… @ @
sho ƒVƒ‡ je ƒWƒF @ @
@ @ jo ƒWƒ‡ @ @
@ hy @ by @ py
hya ƒqƒƒ bya ƒrƒƒ pya ƒsƒƒ
hyu ƒqƒ… byu ƒrƒ… pyu ƒsƒ…
hyo ƒqƒ‡ byo ƒrƒ‡ pyo ƒsƒ‡
@ ch @ ny @ my
cha ƒ`ƒƒ nya ƒjƒƒ mya ƒ~ƒƒ
chu ƒ`ƒ… nyu ƒjƒ… myu ƒ~ƒ…
cho ƒ`ƒ‡ nyo ƒjƒ‡ myo ƒ~ƒ‡
@ ry @ @ @ @
rya ƒŠƒƒ @ @ @ @
ryu ƒŠƒ… @ @ @ @
ryo ƒŠƒ‡ @ @ @ @
@ t/d @ f @ v
ti ƒeƒB fa ƒtƒ@ va ƒ”ƒ@
di ƒfƒB fi ƒtƒB vi ƒ”ƒB
du ƒfƒ… fu ƒt vu ƒ”
@ @ fe ƒtƒF ve ƒ”ƒF
@ @ fo ƒtƒH vo ƒ”ƒH

Lista completa:
Silabario Hiragana
*Estos caracteres ya no se usan en el japonés moderno
Lista completa:
Silabario Katakana
*Estos caracteres ya no se usan en el japonés moderno
Los silabarios hiragana y katakana
Orden de escritura de los silabarios

El orden de trazado de los kanas e muestra a continuación en el gráfico. Es importante tomar nota del orden
de los trazos especialmente a la hora de escribir con pincel. Algunos tienen direcciones peculiares, como "hi"
(el presente cuadro -por el momento- no puestra la dirección de escritura, sólo el orden). Nótense las
diferencias entre "so", "shi", "tsu" y "n". Como normas genéricas: Arriba antes que abajo - Izquierda antes que
Derecha.
Los silabarios hiragana y katakana
Los kanjis que dieron origen a los silabarios
Ejercicios de escritura
Silabarios hiragana y katakana

A continuación se adjuntan una serie de ficheros gráficos para que sean impresos. Estos ficheros contienen
los ejercicios de escritura. Cada uno contiene un número de caracteres kana. La estructura de cada ejercicio
consta de la siguiente estructura:

Hiragana
Vocales
Sílabas en H
Sílabas en K
Sílabas en M
Sílabas en N
Sílabas en R
Sílabas en S
Sílabas en T
Sílabas en W y N
Sílabas en Y

Katakana
Vocales
Sílabas en H
Sílabas en K
Sílabas en M
Sílabas en N
Sílabas en R
Sílabas en S
Sílabas en T
Sílabas en W y N
Sílabas en Y

Sacad el número de copias que sean necesarias y haced los ejercicios de escritura. Se aconseja que repitais
mentalmente la lectura del carácter cada vez que lo escribais. Nos gustaría deciros que es sencillo escribir
los caracteres, pero hasta que no se escriben unas 1000 veces no se escriben con la suficiente soltura.
Prestad especial atención a las diferencias de los caracteres que son parecidos.

Nota: si tenéis algún problema al imprimir los ejercicios no dejéis de consultarlo.

Otras escrituras con un origén ideográfico


La escritura cueniforme y la escritura jeroglífica
Desde épocas remotas, el ser humano ha representado la realidad que le rodeaba mediante dibujos. Estos
dibujos que representan seres o ideas son denominados ideogramas. La mayoría de las lenguas han tenido
un origen ideográfico, y han evolucionado hacia un alfabeto. Sin embargo, la lengua china, y por extensión la
lengua japonesa, han mantenido su carácter ideográfico hasta nuestros días. Antes de profundizar en el
origen de la escritura china, haremos una introducción a otras lenguas ideográficas. Esta breve reseña nos
ayudará a entender mejor la escritura china al compararla con otras.

La escritura cuneiforme y la escritura jeroglífica

El primer sistema organizado de signos del que se tenga constancia, se produjo en Mesopotania, entre el río
Tigris y el Éufrates. Los sumerios habitaban esta región y eran un pueblo muy civilizado que
vivía en pequeñas localidades alrededor de ciudades como Babilonia. Cronológicamente
estamos hablando de un período de años situado entre el 6000 y el 1000 antes de nuestra
era.

Las primeras inscripciones de la "escritura" sumeria son dibujos simplificados que


representan objetos o seres del mundo real. Incluso se aprecian dibujos que representan
ideas en base a la conjunción de varios elementos simples. Los expertos han llegado a
enumerar unos 1.500 de estos ideogramas primitivos. Esta escritura se denomina
cueniforme, es decir, con forma de cuña.

Ideograma Buey. Se aprecia que se parte de la representación de la cabeza,


astada, del buey. El resto de las representaciones son una evolución histórica.El
símbolo más a la derecha es ya un sígno de escritura cuneiforme.

Ideograma Mujer. Un triangulo pubiano con la raya de la vulva representa a la


mujer.

Ideograma Esclava. Si se añade al triangulo pubiano signos que designaban


montañas, se representa a "mujeres extranjeras" procedentes del otro lado de
las montañas, es decir, esclavas de sexo femenino.

Estos ideogramas, hacia el año 2900 a.C., experimentaron un cambio en su significado.


Dejaron de representar a un único concepto pasando a representar un concepto
dependiente del contexto. Por ejemplo, el ideograma que representaba a un pie podía
leerse como "andar", "estar de pie", "transportar", etc. Desde el momento en que los signos
representan a más de una cosa, su número disminuye. Este número disminuyó a 600 en el
caso de los sumerios.

Otro hecho relevante fue la invención del fonetismo. Esto implica que los signos dejen de
representar conceptos para representar sonidos de la propia lengua. El paso de una escritura
ideográfica a una fonética tuvo como punto intermedio el uso de los jeroglíficos. Los
sumerios "jugaron" a representar la fonética de sus palabras con los ideogramas. Del mismo modo que
nosotros podríamos representar la palabra "pancarta" con dibujos que representaran los objetos "pan" y
"carta".Se puede apreciar que no hay relación de significado de "pan" y "carta" frente a "pancarta".

Los acadios llegaron a dominar toda Mesopotamia y en el año 2000 a.C. la única lengua hablada en todo el
país era el acadio. Los acadios también adoptaron la escritura cuneiforme para representar su propia lengua.
Aquí radica la gran importancia de esta escritura, la posibibilidad de ser adoptada por distintas lenguas. La
escritura cuneiforme, con el paso del tiempo, llego a ser usada como sistema de repesentación escrito por el
elamita, lengua del país de Elam, actual territorio de Irán. Incluso la poderosa civilización hitita, que tenía
ideogramas distintos a los sumerios, supo adaptar la escritura cuneiforme.
La escritura egipcia en contraposición a la escritura cuneiforme, austera, geométrica y abstracta, es
fascinante y poética. Está realizada con dibujos que representan la realidad tal y como es: cabezas
humanas, pájaros, animales diversos, plantas y flores. Según los antiguos egipcios, es el dios Tot el que
habría creado la escritura y luego habría hecho don de ella a los hombres. La palabra "jeroglífico", que
designa los caracteres de la escritura egipcia, significa de hecho "escritura de los dioses" (del griego hieros,
"sagrado", y glupheim, "grabar"). Los primeros documentos que llevan inscripciones jeroglíficas se remontan
al tercer milenio a.C., pero parece que la escritura apareció anteriormente. La lengua egipcia no sufrió
ninguna transformación importante hasta el año 390 d.C., coincidiendo con la dominación romana. Aunque el
número de signos fue aumentando progresivamente de 700 a unos 5.000.

Los egipcios, a diferencia de los sumerios, conciben un sistema gráfico que puede expresarlo todo. El
sistema jeroglífico es, desde su origen, una verdadera escritura. En primer lugar porque reproduce casi
totalmente la lengua hablada y además porque refleja toda clase de realidades abstractas y concretas.

La originalidad y la complejidad de esta escritura se deben al hecho de que está formada, en líneas
generales, por tres tipos de signos:

1. Ideogramas: dibujos estilizados que representan cosas o seres, con combinaciones de signos para
expresar las ideas.
2. Fonogramas: los mismos dibujos u otros pero que representan sonidos. Estos fonogramas se clasifican en
tres categorías según correpondan a una letras, dos letras o tres letras. Respectivamente se denominan
monolíteros, bilíteros y trilíteros.
3. Determinados signos para saber de qué categoría de cosas y seres se trata.

La mayoría de la veces, las líneas de jeroglíficos se leen de derecha a izquierda y el sentido de la lectura está
indicado por la orientación de las cabezas de los hombres o del pico.También pueden ir de arriba a abajo y
alternativamente, de derecha a izquierda y en la línea siguiente de izquierda a derecha. Esta última escritura
se denomina "bus-trofedon", literalmente: "como el buey que va y viene cuando el labrador le obliga a hacer
surcos".

Para cubrir las necesidades de la vida cotidiana, el sistema jeroglífico va a dar origen a otras dos formas de
escritura más rápidas. Los dibujos jeroglíficos exigían mucha paciencia y minuciosidad, eran un arte y no una
escritura práctica. Por ese motivo, inventaron una escritura "cursiva" mucho más rápida y útil. Esta escritura
cursiva se denominó hierática (del griego hieros, "sagrado") debido a que se usó en un principio en cículos
religiosos. Presentaba los mismos caracteres que la escritura jeroglífica (ideogramas, fonogramas,
determinativos) pero generalmente unidos entre sí. La escritura hierática se simplificaría y, hacia el año 650
a.C., da lugar a la denominada escritura demótica o popular. Esta escritura se convertiría en la escritura
corriente en Egipto.

El Kanji
La escritura china
Tradicionalmente se afirma que la escritura china tiene un origen legendario. Tres
emperadores, crearon la escritura, en especial el emperador Huang-Che, cuya vida
transcurrió en el siglo XXVI a.C. Al parecer la inventó tras haber estudiado los cuerpos
celestes, las cosas naturales y las huellas de animales.

Gracias a la arqueología moderna se han llegado a unas conclusiones más


convincentes sobre el origen de la escritura china. Los restos más antiguos de dibujos
en potes neolíticos se remontan al 5000 a.C. Algunos dibujos de pájaros o de
fenómenos naturales como el sol y la luna grabados en jades y potes del cuarto y tercer
milenio a.C. pueden haber servido como emblemas totémicos que eran vocalizados por
sus lectores, actuando así como primitivos fonogramas antes que como ideogramas.
Sin embargo estas inscripciones son de carácter aislado y no pueden calificarse como
escritura. Las representaciones que dieron lugar a una auténtica escritura, capaz de
producir frases, se fechan a partir de la Edad de Bronce china (2000 a.C.).

Gracias a una crecida de un afluente del río Amarillo en 1898-1899, fueron


desenterrados una serie de caparazones de tortuga y homóplatos de ciervo. Sobre
estos fragmentos había unas inscripciones que son consideradas como la escritura más
primitiva del este de Asia. Estos restos se atribuyen a la dinastía Shang tardía (1200-
1045 a.C).

Estos primeros registros escritos han podido ser descifrados y representan "augurios".
Primero el adivinador aplicaba fuego sobre una escápula o concha de animal
provocando que se resquebrajara. Tras el estudio de estas marcas provocadas por el
fuego, el adivinador o el propio rey "redactaban" los augurios, siendo posteriormente
cincelados por el escriba. Estaban perfectamente estructurados por la persona que
hacía el augurio, la fecha, el enunciado, el pronóstico y el resultado final.

Los ideogramas evolucionaron con el paso del tiempo y se convirtieron en diversos tipos
de escritura que poco o nada tenían que ver con su origen. Aunque es necesario
señalar que la escritura china no ha cambiado en siglos o sus cambios han sido
insignificantes.

Enlazando con los ideogramas chinos, están los


caracteres kanji. Los caracteres kanji son, como ya
se dijo antes, ideogramas chinos que fueron importados por Japón a
través de sabios coreanos. El significado actual de la palabra kanji es el
de carácter chino. El significado literal de la palabra kanji lo
dan sus dos ideogramas componentes. KAN es el nombre de la
dinastía que estaba en el poder cuando los caracteres chinos fueron
importados a Japón. En realidad, el nombre de la dinastía es Han (206
a.C. al 220 d.C.) y KAN es la pronunciación japonésa. JI significa
letra o carácter. Con lo cual el significado original quedaría como Letra
de (la dinastía) Han.

El Kanji
Los caracteres kanji en el japonés moderno

Desde la incorporación de los kanji a la lengua japonesa hasta nuestro


días, la cifra de estos caracteres chinos, que se consideran ya propios de la lengua japonesa, ha sufrido una
constante reducción. Casi 10.000 caracteres kanji ha llegado a tener el idioma japonés y 7.000 se usaron
"normalmente" hasta después de la Segunda Guerra Mundial. Aunque de los 7.000 solamente unos 2.500
solían emplearse en la escritura corriente. Existe cierta discrepancia sobre cuantos kanjis tiene la escritura
japonesa. Algunos autores hablan de 6.500, pero si se incluyen las distintas variaciones de algunos kanji, se
llega hasta los 7.100 caracteres.

En 1923, el Ministerio de Educación con la intención de simplificar y unificar la lengua japonesa, propuso
una lista relativamente reducida de caracteres. De esta lista, 1.134, denominados comunes, serían aquellos
que todo japonés debe saber y escribir; 1.320 medio-comunes, aquellos que todos deben saber leer, aunque
no necesariamente escribir; y 74 especiales, referentes a la Casa Imperial. Además publicó una lista de
caracteres simplificados, cambiando kanjis de gran complejidad por otros más sencillos (generalmente
recortando el número de trazos).

En 1946 se produjo otra reestructuración de las listas de caracteres básicos que reduciría su número a 1.850
y que consecuentemente se debían enseñar en las escuelas. Esta lista se conoce como “–—pŠ¿Žš (‚Æ‚¤
‚悤‚©‚ñ‚¶) Tôyô-kanji ("caracteres de uso corriente"). La lista Tôyô-kanji fue reemplazada en 1981. La
nueva lista recibe el nombre de í—pŠ¿Žš(‚¶‚傤‚悤‚©‚ñ‚¶) Jôyô-kanji ("Kanji de uso normal") y es la
vigente en la actualidad. La lista Jôyô-kanji reune los caracteres de uso oficial en periódicos y documentos
administrativos.

Los Jôyô-kanji pueden clasificarse en tres grupos de caracteres:


@ @ @
‹³ˆçŠ¿Žš(‚«‚傤‚¢‚- Son los caracteres más esenciales de la lengua japonesa. Se @
‚©‚ñ‚¶) Kyôiku-kanji estudian en la Enseñanza General Básica (de 6 a 12 años de edad)
("Kanji de de forma obligatoria. Esta lista de caracteres se clasifica a su vez
enseñanza"). por grados escolares, denominados en japonés como
Šw”N•ÊŠ¿Žš”z“–•\ (‚ª‚‚Ë‚ñ‚ׂ‚©‚ñ‚¶‚Í‚¢‚Æ‚¤‚Ђ傤)
Gakunenbetsu-kanji-haitô-hyô. El número total de caracteres en
los kanji de enseñanza es de 1.006.
@ Primer año de la escuela primaria, grado 1 80 Š¿Žš
@ Segundo año de la escuela primaria, grado 2 160 Š¿Žš
@ Tercer año de la escuela primaria, grado 3 200 Š¿Žš
@ Cuarto año de la escuela primaria, grado 4 200 Š¿Žš
@ Quinto año de la escuela primaria, grado 5 185 Š¿Žš
@ Sexto año de la escuela primaria, grado 6 181 Š¿Žš
@ @ @
l–¼Š¿Žš (‚¶‚ñ‚ß‚¢ A la hora de crear listas de los caracteres oficiales no se puede 284 Š¿Žš
‚©‚ñ‚¶) Jinmei-kanji pasar por alto que muchas personas no están dispuestas cambiar la
("Kanji para nombres forma de escribir sus apellidos y nombres. Cuando se creó la lista de
propios") los Tôyô-kanji ya se produjeron algunos problemas y fue necesario
añadir esta categoría de caracteres para escribir nombres propios,
debido a que muchas personas se quedaron sin forma oficial de
escribir sus nombres. El número de caracteres para nombres es de
284.
@ @ @
Resto de caracteres Del mismo modo que los kanji de enseñanza, también se clasifican @
de la lista de los Jôyô- por años de enseñanza, aunque en este caso de la escuela
kanji secundaria. Su número es de 939.
@ Primer año de la escuela secundaria, grado 7 314 Š¿Žš
@ Segundo año de la escuela secundaria, grado 8 351 Š¿Žš
@ Tercer año de la escuela secundaria, grado 9 274 Š¿Žš
@ @ 2.229 Š¿Žš

Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, el número total de caracteres obligatorios en la lengua japonesa,
y recogidos en la lista Jôyô-kanji, es de 2.229. El Diccionario de kanjis japoneses Gunkan recoge la lista
completa de los Jôyô-kanji así como un apéndice con algunos carácteres avanzados. Esta página web
acometerá en primer lugar el estudio de los Jôyô kanji, para posteriormente, pasar al resto de caracteres
kanji fuera de las listas oficiales.
No siempre nos encontraremos con kanjis que pertenezcan a los Jôyô-kanji en textos japoneses. Entre
otras razones porque muchas publicaciones y períodicos se niegan a aceptar restricciones en el uso de
su propia lengua (algo totalmente legítimo). Aunque no debemos olvidar que, el estudiante que llegue a
conocer los Jôyô-kanji, no tendrá problemas de comunicación escrita en la lengua japonesa. Un
japonés de cultura media escribe sin problemas unos 3500 kanji y reconoce (lee) unos 5000, incluso
más ayudado por un contexto.

El Kanji
El orden de escritura de los caracteres kanji

La caligrafía occidental se basa en el resultado final de la misma, sin tener demasiado en cuenta el modo de
escribir los caracteres. Este método no tiene mucho éxito con caracteres como los kanji, dada su gran
complejidad. La caligrafía oriental (china, japonesa y coreana) tiene unas reglas de escritura estrictas y
requiere una disciplina muy superior a la que estamos acostumbrados en occidente.

Un kanji debe escribirse en un cuadrado perfecto.

Cada kanji se compone de una serie de radicales. Los radicales se forman por la unión de varios trazos. Un
trazo es una línea que se hace sin levantar el pincel del papel. Los radicales se estudiarán posteriormente,
pero como adelanto diremos que son pequeñas subunidades de cuya unión surge el kanji y su significado.

Aprender a escribir kanjis depende en gran medida de la atención que se preste al correcto orden de
dibujo de los trazos de un kanji. Cientos de años de experiencia han dado lugar a una serie de reglas
básicas sobre cómo debe escribirse un kanji, pero aun así, existen kanjis que no siguen estas reglas.
Pueden ocurrir conflictos entre dos o más reglas y entonces la única manera de conocer las excepciones es
sabiendo de antemano cómo se escriben los kanjis. Las reglas más importantes de trazado de caracteres
kanji son:

Regla primera: Arriba antes que abajo.

Regla segunda: Izquierda antes que derecha.

Regla tercera: Líneas horizontales antes que una línea que las cruza.

Regla cuarta: Líneas inclinadas hacia la derecha antes que líneas inclinadas hacia la izquierda cruzando las
anteriores.
Regla quinta: Parte central antes que elementos simétricos a ella.

Regla sexta: Exterior antes que interior. Con la excepción de que la "caja" que contiene a otros trazos no se
cierra hasta haber acabado la parte interior.

Existe un referente claro para aquellas personas que deseen aprender las reglas y el correcto trazado de los
caracteres kanji. Es un libro publicado por el omnipotente Ministerio de Educación Japonés y llamado
Hitsujun shidô no tebiki.

Se usan más de treinta tipos diferentes de trazos para representar los kanjis japoneses, pero hay seis que
son reconocidos generalmente como básicos:

Los trazos compuestos se forman a partir de combinaciones de trazos básicos, y a menudo están unidos
mediante un pequeño arco (el arco está marcado con una flecha).

Trazos compuestos. Ejemplo de algunos trazos compuestos usados en los caracteres kanji.

El Kanji
Los trazos de un Kanji

De poco nos serviría tener una lista de los 7.100 kanjis de que se compone la lengua japonesa si no
estuvieran clasificados. Para un japonés esto no es problema porque ha memorizado los kanjis, pero este
curso ha sido pensado para ser usado por personas noveles, que ni mucho menos conocen todos los kanjis y
que por consiguiente tienen que buscarlos. Una buena clasificación es vital para un acceso rápido a los
caracteres. El tiempo medio de búsqueda de un kanji depende en gran medida de la información que
tengamos del mismo.

Los kanjis de esta página, se ha previsto que se encuentren ordenados por


número de trazos, grados, radicales, pronunciaciones (lecturas) y
significado. Actualmente sólo está implementada la ordenación por grados,
pero la ordenación por número de trazos está en preparación. Todo lo que
se va a decir a continuación referente a búsquedas de caracteres supone
que el lector dispone de un diccionario de kanjis japoneses. El motivo
de que la ordenación por número de trazos de esta página no esté
implementada aún (ni siquiera se ha comenzado) es ni más ni menos
porque el autor ya ha realizado un diccionario de kanjis que se puede
conseguir actualmente en España y Latinoamérica. No tiene mucho sentido
que trás tardar casi 5 largos años en terminar Gunkan, Diccionario de
Kanjis Japoneses v3.0 se acometa la mastodóntica tarea de convertirlo a
página web. La prioridad de esta página web es la gramática. Se da por
supuesto que el lector dispone de un diccionario de kanjis por lo menos de
la calidad de Gunkan, Diccionario de Kanjis Japoneses. No obstante se
estudiarán kanjis en este curso, por supuesto. Sin embargo la información
que de cada kanji se da en estas páginas no puede compararse a la que
existe en Gunkan, Diccionario de Kanjis. Yo, el propio autor del
diccionario de kanjis, os animo a que lo compréis. Modestamente creo que
es de lo mejorcito que se puede conseguir en castellano (aunque por
supuesto no es perfecto). Ha sido hecho con muchísima pasión por la
lengua japonesa y corregido por el mismísimo D. Albert Torres y Graell. Si
lo queréis contactad con la editorial Hiperión. Podéis consultar su catálogo
en www.hiperion.com , llamadles por teléfono 915-776-015 (número de
España) o escribidles una carta: Editorial Hiperión S.L, Salustiano
Olózaga 14, 28001, Madrid, ESPAÑA. El libro es muy reciente así que
tened paciencia con la editorial si os dicen que todavía no lo tienen
disponible.

Una de las maneras más comunes de clasificar los kanjis es por número de trazos. Aunque es necesario
señalar que sólo se usa en diccionarios que reunan menos de 3.000 caracteres. Para compilaciones de un
mayor número de caracteres se suele usar la clasificación por radicales.

Existen kanjis que tienen un mínimo de un trazo hasta un máximo de treinta trazos. Un trazo es una línea
que se hace sin levantar el pincel del papel. Sin embargo este proceso de recuento de trazos no es ni
mucho menos sencillo y está lleno de irregularidades, principalmente debido a que es demasiado
dependiente de la grafía.

El número de trazos de un kanji, en principio es una información que siempre vamos a tener de un
kanji. Saber cuántos trazos tiene un kanji es útil para poder eliminar, en gran medida, el número entre los
que tenemos que buscar, reduciendo el tiempo medio de localización de un carácter. Si sabemos que nuestro
kanji, por ejemplo, tiene diez trazos, entonces sólo tendremos que buscar entre unos doscientos kanjis, no
entre más de dos mil.

Sin embargo esta búsqueda es ineficaz por diversos motivos. Para empezar es muy difícil conocer el
número exacto de trazos de un kanji debido a que las grafías son muy variadas y no siempre los
trazos van a estar bien diferenciados. Otra razón es que aunque sepamos que un kanji tiene exactamente
nueve trazos, todavía tenemos que encontrarlo entre ciento noventa kanjis, algo que puede llevar bastante
tiempo (existen 190 kanjis de 9 trazos en las listas de los Jôyô kanji). En la mayoría de los casos tendremos
que usar aproximaciones dado que no podremos saber a ciencia cierta el número de trazos. Puede que no
sepamos que un kanji tiene exactamente nueve trazos; entonces deberemos buscarlo entre ocho, nueve y
diez trazos, con lo cual la probabilidad de encontrarlo vuelve a bajar. Se aconseja que sólo se use esta
búsqueda cuando los kanjis tengan menos de cinco trazos, se esté muy seguro del número de trazos o si
todos los demás métodos de búsqueda han fallado. Respecto a las irregularidades en el recuento de los
trazos, decir que se deben a los tipos de trazos compuestos que se indicaron en la sección anterior. Cada
uno de estros trazos compuestos se cuenta como un sólo trazo. En algunas grafías, estos trazos se
distinguen perfectamente, aunque no en otras.

Número de trazos dependiente de la grafía. Ejemplo de caracter kanji representado con


cuatro distintas grafías.

Del análisis de las figuras arriba mostradas, podemos extraer una serie de conclusiones. La grafía A parece
que tiene dos trazos, las grafías B y C, cuatro trazos, y la grafía D, tres. Siendo esta última la única correcta.

Con un poco de práctica el lector conseguirá descubrir el número correcto de trazos de un kanji. Pero, de no
ser así, sirva de consuelo saber que ni siquiera los propios japoneses se ponen de acuerdo, y no es raro
encontrar diccionarios de kanjis que tienen el mismo carácter con distinto número de trazos.

A continuación, se muestran 24 caracteres que presentan alguna irregularidad en el recuento de sus trazos
debido a los trazos compuestos. Los trazos compuestos se han señalado y es necesario recordar que se
computan como un sólo trazo (aunque puedan parecer dos o incluso más). Las únicas reglas que se citaran
serán las siguientes: aquellos trazos que formen la esquina superior-derecha se cuentan como uno
sólo, pero los que formen la esquina superior-izquierda o la parte superior se cuentan como dos.

Caracteres con su número de trazos. Los trazos en color blanco son compuestos y se
computan como un sólo trazo. Los dos últimos caracteres (que tienen el número de trazos
marcado en rojo) no tienen trazos compuestos, aunque lo parezcan, en base a una de las reglas
citadas anteriormente.
El Kanji
Los bushu de un Kanji

Ya hemos visto la primera estructura que forma un kanji, el trazo. La segunda y última son los radicales (en
japonés bushu). La unión de uno o varios radicales, en distintas posiciones y tamaños, da lugar a un kanji.
Con un reducido número de radicales se crean todos los caracteres kanji de la lengua japonesa. El radical es
una unidad conceptual de menor valor que el kanji en sí mismo. Uniendo los significados de varios radicales
se obtiene el significado de un kanji. Esto podría dar lugar a pensar que, si se conociesen los significados de
los pocos radicales que existen, se podría deducir fácilmente lo que quiere decir el kanji fruto de la unión de
estos radicales.

Por ejemplo, dados los radicales de arriba ¿qué significado tendría el kanji que resulta de la unión de ambos?
Se podría suponer que una mujer-niño significa niña o jovencita. No es un mal razonamiento, pero el modo
japonés de pensar no es un modo lógico, sino un modo vital, un modo que no se ha cultivado ni valorado en
el pensamiento occidental. Los dos radicales (y a su vez kanjis) de arriba representan una mujer y un niño.
¿Hay algo que muestre más amor que una mujer con su hijo? Por eso el significado del kanji no es el de niña,
sino el de gustar, amar, sentir atracción por, etc. Como se aprecia, no es tan fácil como creíamos. Aunque
con dos radicales se puede sacar un significado medianamente coherente, cuando en un kanji hay tres
radicales o más, la tarea de encontrar un significado aproximado es muy compleja.

Los radicales, aunque no nos dan un significado concreto, sí nos pueden dar familias de significados. Esto
quiere decir que un grupo de kanjis que tengan el mismo radical principal tendrán significados relacionados.

El último ejemplo tiene un significado un poco más difícil de encuadrar con su radical, el de animado. La
explicación es sencilla, ¿hay algo más animado o con más movimiento que el humo? Los radicales son
realmente útiles para generar reglas nemotécnicas de aprendizaje de los kanjis. Como ejemplo pondremos el
de mujer y niño. Además, pueden darnos una idea tanto de lo que pudiera significar el kanji como de lo que
no podría significar.

Algunos radicales también aportan una componente fonética. La aparición de un determinado radical en un
kanji, determina su lectura. Esto se aprecia con especial claridad cuando se tiene en cuenta el juego
completo de caracteres kanji de la lengua japonesa. Por ejemplo, los siguientes kanjis se leen todos REI:

Cada kanji tiene un radical que se considera el más importante y se denomina radical principal. Es complejo
identificar al radical principal, la definición nos indica que para hacerlo primero se tiene en cuenta la forma del
caracter y después el significado. Para una lista detallada de las “reglas” para descubrir el radical principal, os
remitimos al libro “The New NELSON, japanese-english character dictionary” de la editorial Tuttle. Desde
estas líneas se recomienda que el lector no malgaste su tiempo en "reglas milagrosas" y aprenda cuanto
antes los caracteres kanji (y cada uno de sus radicales principales correspondientes). Todos los problemas
de los caracteres kanji se solucionan aprendiéndolos. Pero en el caso de que el lector no tenga necesidad ni
interés, en aprenderlos, siga el siguiente orden de elección (que es relativamente correcto): primero el radical
que esté más a la izquierda, despues el que esté más arriba, a continuación el que
rodee al kanji, y finalmente el que esté más a la derecha.

Cada radical tiene asignado un número, la clasificación por radical principal en


diccionarios de caracteres japoneses se suele realizar en base a este número. Este
código de identificación no es arbitrario, comienza por los radicales con un menor
número de trazos y termina con los que tienen un mayor número de ellos. En la
siguiente lección se exponen los radicales con su correpondiente número de
identificación.

El radical variará su grafía según ocupe una posición u otra. Las posiciones que suele
presentar un radical en un kanji son:

1. Si un kanji presenta una división en el eje vertical, la parte de la izquierda se llama


HEN y la derecha TSUKURI.

2. Si la división es en el eje horizontal, la parte superior se denomina KANMURI (corona) y la parte inferior
ASHI (pie).

3. Si se bordea el kanji por la parte superior izquierda se llama TARE y si lo hace por la inferior izquierda,
NYÔ.

4. Si el radical rodea, total o parcialmente, al kanji, se llama KAMAE (postura).

Un radical tiene distintas grafías (entre 1 y 3). Cada grafía corresponde a una determinada posición. Véase la
siguiente lección para apreciar las distintas variantes de cada kanji.

A continuación se expone una lista de 36 radicales muy básicos. Se indica de cada uno de estos radicales la
posición que suele ocupar, el nombre que tiene al ocupar esa determinada posición y su sentido. Entre ellos
encontramos uno que se clasifica dentro de dos posiciones distintas (ambas correctas), es tokanmuri. Se
indica para que el lector lo tenga en cuenta.

Radical Posición Nombre Sentido


POSICIÓN HEN -A LA IZQUIERDA-
tehen
Viene de la palabra-kanji "te", mano. Hace referencia generalmente a
cosas que tienen que ver con acciones hechas a mano, y también
hechos u objetos que se llevan a cabo con la mano.
ninben
Viene de la palabra-kanji "hito", persona, algo modificada. Los kanji que
lo usan se refieren a ideas relacionadas con el ser humano (o, al menos,
originalmente lo hacían).
hihen
Conserva la forma del kanji hi/nichi (sol/día según estas pronunciaciones,
respectivamente). Los kanjis que forma tienen que ver con el tiempo o
con la luz generalmente. A veces la relación es un poco más indirecta, ya
que en Japón el concepto de luminosidad guarda también cierta relación
con el concepto de alegría y el de prosperidad/florecimiento. Ejemplos:
"soleado", "ayer", "mañana", "alegre".
yumihen
Conserva la forma de "yumi", que significa "arco" (estrechada para
encajar en la posición "hen"). A veces hace referencia al propio arco,
como en "hiku" (tirar [de algo]). En algunos casos, se refiere a la formas
arqueadas. En otras ocasiones, más indirectamente, significa
"disposición", haciendo referencia a la idea de "flexibilidad y resistencia"
del arco.
gonben
Conserva la forma de "iu" (i+u), "decir". Los kanjis que forma
generalmente tienen relación con el concepto de "palabra". Por ejemplo,
el último kanji de la palabra "nihongo" (que tiene lectura "go") significa
lenguaje.
gyoninben
Simboliza gráficamente un cruce de caminos. En algunos kanji conserva
esta connotación gráfica (por ejemplo en "matsu" [ma+tsu], ="esperar",
que es un acto susceptible de ocurrir en un cruce). En otros, significa "ir",
"llegar" o "llevar a cabo".
shokuhen
Conserva la forma de "taberu" (tabe+ru) ="comer", ligeramente
simplificado al ocupar la posición "hen". Generalmente significa algo
relacionado con la comida (a veces con la bebida, pero menos). Más
indirectamente, a veces hace referencia a la riqueza.
sanzui
Proviene del kanji de "mizu" = "agua". A veces simboliza directamente
agua, otras veces "líquido". En ocasiones, se refiere a la idea de
"salpicar" o "esparcir" (comportamiento que se asume típico del agua).
Puede referirse a veces a lagos, mares, o cosas relacionadas.
onnahen
Conserva la forma del kanji "onna" = "mujer". Simboliza "mujer", pero
ciertamente en muchas ocasiones los kanji en los que aparece
representan situaciones muy enrevesadas, o han evolucionado de forma
exagerada.
tsuchihen
Conserva la forma del kanji "tsuchi" = "tierra / territorio". Puede simbolizar
directamente lo que significa el kanji, pero eso no es así en la mayoría de
las ocasiones. También provienen de la filosofía de los antiguos, que
consideraban que la tierra era en cierto modo el origen de la vida y las
cosas. De hecho, simboliza gráficamente un árbol creciendo en un
terreno.
nikutsuki
Conserva la forma del kanji "tsuki" = "luna". Sin embargo, tiene dos
significados marcadamente diferentes (ya que en un caso es "luna" lo
que simboliza, y en otro proviene gráficamente de "niku" = carne. Se cree
que provenir del kanji de "niku", proviene de una simbolización más
antigua). Lo más frecuente es que represente "carne" o "cuerpo" (a
veces, un poco retorcidamente, "persona", desde un punto de vista
físico). Con menos frecuencia representa "luna" o "luz lunar".
ushihen
Conserva la forma del kanji "ushi" = "vaca/toro". Antiguamente se
consideraban muy relacionadas con el ganado las ideas de "comercio",
"asunto", "normativa". Suelen ser esas ideas las que este kanji conlleva
más que la de "vaca / toro" en sí.
shimesuhen
Viene de la representación de un altar con un cuenco de arroz encima.
Significa "Dios" / "divino", o "congregación", "fiesta popular", "reunión".
POSICIÓN TSUKURI -A LA DERECHA-
nobun
bokutsukuri Viene de la representación gráfica de una mano sujetando algún
bokunyô instrumento. Representa acción, también "instrumento" o,
pictográficamente, aplicación de algún instrumento sobre algo.
ôgai
Simboliza "cabeza" o "cuello". También puede ser "cima". En algunas
ocasiones, el sentido y el origen de los kanjis que forma puede ser
enrevesado (puede significar "reverencia", u otras cosas que tienen
mayor significación en oriente). Hay veces que significa "orden /
organización".
santsukuri
Significa "patrón"/"modelo". En general es bastante representativo en los
kanjis que forma.
onotsukuri
kin Coincide con el kanji "kin" que antiguamente se usaba para expresar
"hacha" y después, una antigua medida de peso. Posteriormente, hacha
se denominó "ono", de cuyo kanji también forma parte. Significa "cortar" y
también "atajar" (tomar un camino o modo de acción más corto).
Gráficamente representa un hacha cortando un árbol.
tomasu
Viene gráficamente de la imagen de un cucharón con arroz. Significa
"medir" o "hacer un reparto". También, como kanji, significa 10 sho
(unidad de volumen antigua =~18 litros), y cucharón de sake.
POSICIÓN KANMURI -EN LA PARTE SUPERIOR-
kusakanmuri
Representa unas hierbas creciendo de la tierra. Simboliza "hierba", o
"tipo / grupo". Es bastante frecuente y significativo.
takekanmuri
Conserva la forma de "take", ="bambú". Hace referencia a cosas
relacionadas con el bambú o típicamente producidas a partir del bambú.
ukanmuri
Simboliza el techo de una casa. Representa generalmente cosas que
ocurren bajo techo o relativas a la casa. También "cobertura".
wakanmuri
Representa la figura de un sombrero (típico oriental, en forma de plato).
Significa "sombrero" o "cobertura".
tokanmuri
Conserva la forma del kanji "to" =puerta (de estilo japonés). Proviene
gráficamente de "puerta" (se obtiene tomando la mitad izquierda del kanji
"mon/kado" =puerta, algo simplificada). Significa "puerta" / "entrada".

oikanmuri
Proviene gráficamente de la imagen de un anciano encorvado. Significa
"ancianidad" o "sabiduría" / "profundidad de pensamiento".
POSICIÓN ASHI -EN LA PARTE INFERIOR-
kokoro
Conserva la forma del kanji de "kokoro" =corazón. Curiosamente, la idea
de corazón tiene matices similares a los de occidente. Significa
"corazón", "mente", "intención", "emoción", "espíritu".
renga
rekka Proviene de "hi" =fuego. Eso es precisamente lo que simboliza, las
llamas del fuego.
ninnyoo
hitoashi Simboliza las piernas de una persona. Representa gráficamente esto, o
también "origen", "perspectiva", "potencial".
POSICIÓN TARE -EN LA ZONA SUPERIOR IZQUIERDA-
madare
Representa el techo de una casa y una de sus paredes

gandare
Representa gráficamente un risco/precipicio/acantilado. Significa
"acantilado", "piedra", o "territorio".
yamaidare
Significa "enfermedad". Nótese el parecido con el bushu "madare", que
simboliza "bajo techo" / "a cubierto", añadiendo sólo unas marcas.
tokanmuri
Conserva la forma del kanji "to" =puerta (de estilo japonés). Proviene
gráficamente de "puerta" (se obtiene tomando la mitad izquierda del kanji
"mon/kado" =puerta, algo simplificada). Significa "puerta" / "entrada".

POSICIÓN NYOO -EN LA ZONA INFERIOR IZQUIERDA-


shinnyô
shinnyû Significa "camino", "ir", "progesar", "avanzar". Proviene gráficamente de
un camino y un pie.
ennyô
Significa "alargarse", "prolongarse" o "posponer". Simboliza gráficamente
un cruce donde aparece una línea alargada secando el camino hacia
abajo.
POSICIÓN KAMAE -ZONA EXTERIOR-
kunigamae
Significa "rodear", "rodearse" o "delimitar". Gráficamente es simplemente
un margen.
kakushigamae
Significa "cubrir", "esconder"/"ocultar", o "encubrir".

mongamae
Es por sí mismo el kanji de "mon"/"kado" =puerta. Simboliza "no poder
mirar a través". Por eso, los kanji en los que aparece tienen relación
directa o indirecta con el hecho de poder mirar a través o no.

El Kanji
Los 214 radicales básicos

Hoy en día existen 214 radicales oficiales. Antiguamente eran 540, pero al tiempo que se simplificaron los
kanjis se simplificaron también los radicales. Fue en el siglo II cuando se hizo una primera clasificación de los
caracteres en los Setsumon-kaiji, en la cual había 540 secciones o Jibu que se fueron reduciendo hasta que
el famoso à•¶Nà†Žš Kooki-jiten (diccionario Kôki, realizado durante el reinado del emperador Kôki, K'ang
Shi en chino, de 1662 a 1722), los redujo a 214 radicales.

A continuación se expone una lista completa de estos radicales oficiales. Algunos radicales tienen más de
una grafía (llamadas variantes). Cada una de estas representaciones hace referencia a una posición dentro
del kanji.

Por ejemplo el radical 9:


9. significa persona:
, es la forma base del radical.
es el radical de kanjis como ‹x y se usa en la posición izquierda dentro del kanji.
es el radical de kanjis como ”O y se usa en la posición superior del kanji.
Nº Radical Apodo Nº Radical Apodo
1 Uno 107 Pelaje, piel
2 Palo, vara 108 Plato
3 Punto, marca 109 Ojo
4 Kana no (radical) 110 Alabarda
5 Anzuelo 111 Flecha
6 Barba, púa 112 Piedra
7 Dos 113 Mostrar, indicar
8 Tapadera 114 Huella de pie
9 Persona 115 Árbol de dos ramas
10 Piernas de un hombre 116 Apertura, cueva
11 Entrada, ingreso 117 Estar de pie
12 Ocho 118 Bambú
13 Caja boca abajo 119 Arroz
14 Con forma de corona 120 Hilo largo
15 Hielo 121 Jarrón
16 Mesa 122 Red
17 Caja abierta 123 Oveja
18 Espada, katana 124 Pluma, ala
19 Poder, fuerza 125 Anciano
20 Envoltura 126 Rastrillo
21 Cucharada 127 Árbol de tres ramas
22 Caja lateral 128 Oreja
23 Tapadera oculta 129 Pincel
24 Cruz 130 Carne
25 Adivinación 131 Ministro
26 Sello 132 Uno mismo
27 Precipicio 133 Clímax, llegar
28 Yo 134 Mortero
29 De nuevo 135 Lengua
30 Boca 136 Danzante
31 Caja 137 Bote, barco
32 Tierra 138 Bien, bueno
33 Samurai, noble 139 Color
34 Invierno 140 Césped
35 Invierno (variante) 141 Corona de tigre
36 Tarde, atardecer 142 Insecto
37 Grande, enorme 143 Sangre
38 Mujer, hembra 144 Ir, yendo
39 Niño 145 Vestir, ropas
40 Con forma de corona 146 Oeste
41 Medida, pulgada 147 Ver
42 Pequeño 148 Ángulo, esquina
43 Pierna torcida 149 Palabra
44 Cadáver, huesos 150 Valle
45 Hierva vieja 151 Habichuelas
46 Montaña 152 Cerdo
47 Corriente, río 153 Tejón
48 Construcción 154 Concha
49 Serpiente 155 Rojo
50 Vestido 156 Correr
51 Seco, resecar 157 Pierna
52 Hilo corto 158 Cuerpo
53 Acantilado punteado 159 Coche
54 Gran zancada 160 Amargo
55 Veinte, 20 161 Signo del dragón
56 Ceremonia 162 Primer uso del radical
57 Arco 163 Villa
58 Cabeza de cerdo 164 Signo del pájaro
59 Pelo corto, pelaje 165 Arroz cubierto
60 Hombre marchando 166 Valla
61 Corazón 167 Oro
62 Lanza con borla 168 Largo, líder
63 Puerta 169 Puertas, portal
64 Mano 170 Colina
65 Rama 171 Esclavo
66 Silla plegable 172 Pájaro viejo
67 Literatura, estilo 173 Lluvia
68 Gran recipiente 174 Azul, verde
69 Hacha 175 Negativa, error
70 Dirección 176 Máscara, cara
71 Cielo partido 177 Cuero
72 Día, sol, Japón 178 Diferente
73 Sol (variante) 179 Puerro
74 Mes, luna 180 Sonido
75 Árbol, madera 181 Página, hoja
76 Falta, carencia 182 Viento, aire
77 Pararse 183 Volar
78 Muerte 184 Alimento
79 Ventoso de nuevo 185 Cuello
80 Madre 186 Perfume, olor
81 Comparar 187 Caballo
82 Pelaje, cabello 188 Esqueleto
83 Nombre de familia, clan 189 Alto, elevado
84 Humo, espíritu 190 Cabello largo
85 Agua 191 Portal roto
86 Fuego 192 Hierbas
87 Garra, uña 193 Trípode
88 Padre 194 Demonio
89 Doble X 195 Pescado
90 Lado izquierdo 196 Pájaro, gallina
91 Lado derecho 197 Sal
92 Colmillo 198 ciervo
93 Vaca 199 Trigo
94 Perro 200 Cáñamo
95 Misterioso 201 Amarillo
96 Joya, esfera 202 Mijo
97 Melón 203 Negro
98 Teja 204 Bordado
99 Dulce 205 Rana verde
100 Vida, nacimiento 206 Caldera
101 Utilizar, servir 207 Tambor
102 Campo de arroz 208 Rata, ratón
103 Número de animales 209 Nariz
104 Enfermedad 210 "Sai"
105 Tienda punteada 211 Diente
106 Blanco 212 Dragón
213 Tortuga
214 Flauta

El Kanji
Las lecturas de un Kanji

Como vimos en la evolución histórica del kanji, los caracteres chinos fueron importados con su
correspondiente lectura japonesa. Se escribían los caracteres y palabras chinas indicando la
pronunciación japonesa, pero no olvidaron la lectura original china. La lectura japonesa era una
explicación del significado del carácter, y la lectura china tenía un valor fonético (un intento de adaptar la
pronunciación china usando la reducida fonética japonesa).

Esto se ha mantenido hasta nuestros días y, en la actualidad, un kanji japonés tiene generalmente dos
lecturas, una china y otra japonesa. Ambas son necesarias porque, según sea la palabra de que forma parte
el kanji, así será la lectura del kanji en ese contexto. La lectura china se conoce como ON-yomi y la japonesa
como KUN-yomi. No todos los kanjis tienen las dos lecturas, aunque lo más habitual es que tengan una sola
lectura china y varias japonesas. Las lecturas chinas aunan también un reducido número de lecturas
coreanas.
Un kanji puede tener varias y muy diversas lecturas o pronunciaciones, tanto ON como KUN. El motivo
principal de esta multiplicidad de lecturas para cada carácter, hay que buscarlo en las distintas oleadas de
adaptación de la escritura china en Japón. Esta adaptación se produjo en distintas fechas y por distintas
zonas geográficas. Al no ser un proceso homogéneo, originó distintas versiones de cada carácter.
Finalmente, todas estas versiones locales de los caracteres, se unieron y estandarizaron dando lugar a
caracteres que presentan hasta una decena de pronunciaciones (algo que no ocurre en la lengua china).

En muchos casos, se conservaron palabras enteras japonesas y se escribieron como palabras


enteras en chino. Por ejemplo, "kurage" (medusa) se escribe con dos kanji, "mizu"(agua) y "haha"(madre)
(incluso hay otras formas de escribir esta misma palabra). La pronunciación "kurage" es de origen japonés y
no guarda relación con esos "kanji".

No existen reglas absolutas sobre qué lectura tiene un kanji en cada contexto. Según el origen o el
significado de la palabra de la que forme parte tendrá una lectura u otra. Para la traducción no plantea
grandes dificultades, dado que se busca en un diccionario japonés-español por el kanji directamente. El gran
problema comienza cuando tenemos que leer un texto japonés (escrito en kanji, por supuesto) y no sabemos
la lectura concreta del kanji en esa palabra. La única solución pasa por conocer el vocabulario con antelación.

Afortunadamente para nosotros existe una manera fácil de introducirnos en la lectura del japonés sin conocer
las lecturas de las palabras en kanji. Esto se consigue mediante el uso de furiganas. Los furiganas
consisten simplemente en poner la lectura del kanji a su lado en kana. De esta manera es como empiezan los
escolares nipones a aprender las lecturas de los kanji. Dado que un japonés en edad escolar no domina
todos los kanjis necesarios para leer su lengua, se usan furiganas en todos los libros o publicaciones
orientados al público infantil.

Furiganas en una viñeta de manga japonés. ("Plastic Little", ©Satoshi Urushihara 1994)

Cuando no dispongamos de furiganas (la mayoría de los casos), podemos intentar guiarnos de las siguientes
generalidades respecto a la lectura de los kanjis :

- Kanjis aislados o seguidos de okuriganas se leen KUN (lectura japonesa).


Ej.

- Kanjis en composición con otros kanjis para formar una palabra se leen ON (lectura china).
Ej.

Sin embargo, son sólo generalidades, no reglas. Podemos encontrarnos con palabras que, teniendo kanjis en
composición, combinan lecturas ON y KUN. Las palabras con lectura china fueron, en tiempos pasados,
incorporadas a la lengua japonesa y reciben el nombre de Kango, y las palabras que son creación japonesa
(que se leen generalmente con lectura japonesa) reciben el nombre de Wago.

okurigana:
parte final de una palabra que se escribe en hiragana. Muchas palabras tienen una raíz con kanji y un
okurigana. El okurigana es estrictamente necesario en palabras que se conjugan, por ejemplo verbos y
adjetivos: la parte que cambia al conjugar y a veces un poco más es el okurigana. A veces hay varias
posibilidades (por ejemplo, en el verbo "wakaru").

furigana:
kanas (casi siempre hiraganas) que se escriben junto a uno o varios kanjis para explicar cómo se pronuncian.
Aparecen en publicaciones populares en palabras difíciles y en publicaciones destinadas a niños o
extranjeros. En algunas publicaciones aparecen en todas las palabras. Esto viene bien para aprender. El
furigana aparece encima cuando se escribe horizontalmente y a la derecha cuando se escribe verticalmente.

jukugo:
palabra en cuya formación participa un kanji. Estudiar jukugo es estudiar palabras que se forman con kanjis
determinados. A veces kanjis ampliamente conocidos forman palabras muy raras o difíciles.

Las pronunciaciones de un kanji realmente son un problema en la lectura del japonés, aunque no así en su
traducción. En la traducción nosotros buscaremos por palabras (grupos de kanjis o kanas), con lo que
automáticamente al encontrar la palabra buscada tendremos la lectura de la palabra completa en kana
(suponiendo que dispongamos de un buen diccionario japonés-español o japonés-otra lengua).
Lamentablemente no se prodigan los diccionarios japonés-español, y muchísimo menos escritos en kanji con
la lectura en kana y con más de 50.000 entradas suficientemente actualizadas. Sin embargo, esta situación
está mejorando y cada día es más sencillo adquirir este tipo de diccionarios en lengua hispana.

Para leer correctamente la lengua japonesa se puede seguir el método japonés: la incorporación de los kanjis
a la lectura es progresiva. En un principio sólo se leen textos en katakana y hiragana, y poco a poco se
empiezan a introducir en la lectura caracteres kanjis de dificultad escalonada (siguiendo las listas por
grados escolares) y que pueden estar o no acompañados de furiganas. Esto, que puede parecer sencillo,
lleva años de estudio. El japonés es una lengua compleja hasta para los propios japoneses. Los occidentales
podemos emplear este mismo método, sin embargo existe otro que está teniendo una relativa aceptación
debido a su acertada estructura:

1. Se estudian los kanjis de un grado (por ejemplo los 80 del grado primero)
1.1. Se estudian las palabras que tengan alguno de estos kanjis seguido de okuriganas (pero no de otros
kanjis).
1.2. Se estudian las palabras que combinen los kanjis de un mismo grado.
1.3. Si procede, se estudian las palabras que combinen los kanjis de este grado con los anteriores grados
estudiados.
De esta forma se paraleliza el aprendizaje de kanjis con el del léxico. Aunque sería necesario detallar mucho
más este método (tiene prefijada la lista de las 10.000 palabras a aprender a lo largo de los 9 grados e
incorpora una serie de niveles gramaticales) ha demostrado que es mucho más sistemático y eficiente para
los occidentales, en cuanto a tiempo de aprendizaje se refiere, que el sistema clásico.

El sentimiento de que el japonés es una lengua caótica no hace más que confirmarse a medida que
avanzamos en esta introducción teórica. Una escritura que no se adaptaba a su lengua, multiples
listas de los caracteres oficiales que cambian con el tiempo (y que luego no se respetan), decenas de
lecturas chinas y japonesas para los kanjis, un léxico que las combina sin orden ni concierto, etc. Sin
embargo, ese sentimiento desaparece tras un estudio profundo de los caracteres kanji y del léxico
japonés. El estudioso descubrirá que nada ha sido dejado al azar dentro de este idioma, y que el más
absoluto de los desordenes, da lugar a un orden sencillamente irrepetible.

La conversión de grafías japonesas a occidentales


La romanización del japonés (y II)

Ya hemos hablado del origen del japonés, los kanas y los kanjis, todo desde un punto de vista teórico.
Pero esta página web ha sido creada como una herramienta de trabajo para la traducción y el dominio del
japonés. Por eso se han pasado por alto algunos detalles prácticos en la exposición de los kanas y de los
kanjis para verlos con más detalle en esta parte.

La transcripción del japonés consiste en convertir tanto los sistemas de escritura japoneses a caracteres
occidentales (ƒ[ƒ}Žšiƒ[ƒ}‚¶j roma-ji) como en adaptar las peculiaridades del idioma japonés a la
lengua española. Esta transcripción es un paso que facilita el estudio del japonés.

Cuando nos enfrentamos con un texto japonés por primera vez descubrimos unos caracteres que no son
los occidentales y unos signos de puntuación que no conocemos o que en realidad tienen otra función.

El poder leer los caracteres japoneses es algo que requiere mucha dedicación y constancia. En primer lugar
debemos memorizar los silabarios hiragana y katakana, a menos que prefiramos estar consultando
continuamente una lista. Después debemos ser capaces de leer los caracteres kanjis, cosa que no es ni
mucho menos sencilla, y en este caso lo más aconsejable es ir consultándolos en un diccionario de kanjis.
Pero no sólo necesitamos un diccionario de kanjis, sino que es preciso que sepamos las lecturas de los kanjis
en cada palabra si queremos leerlos correctamente con lo cual necesitamos un diccionario japonés-español.

Los signos de puntuación también nos costará comprenderlos, sobre todo la ausencia del espacio en blanco,
como separador de unidades gramaticales, que los españoles siempre hemos pasado por alto, por ser
demasiado evidente. Es realmente desesperante ver un texto japonés y no saber dónde empieza y dónde
acaba una partícula, nombre o verbo. Esta parte requiere saber de antemano las palabras para poder leerlas.

Éste que os escribe pasaba horas transcribiendo textos japoneses a caracteres occidentales y pensando que
lo hacía correctamente. En principio nada podía fallar: transcribiendo carácter a carácter (hiragana, katakana
o kanji) y poniendo su lectura al lado la transcripción debería de ser correcta. Sin embargo, nada más lejos de
la realidad. El error cometido fue no tener en cuenta que el japonés no es igual al español. En español una
"o" más una "u" es "ou", sin embargo en japonés una "o" seguida de una "u" daría lugar a "ô". Y es que no
se tuvo presente que el japonés tenía vocales y consonantes dobles y que deberían ser representadas de
algún modo.

La transcripción es un paso hacia la traducción del japonés desde el momento en que nos enseña todas
estas reglas a las que no estamos familiarizados en nuestra lengua. Se puede aprender japonés sin aprender
a transcribir, pero si difícil es traducir un texto con su versión original japonesa y su transcripción, más difícil
aún lo es disponiendo sólo del texto japonés.

Un estudiante de japonés debe aprender primero los kanas y después a transcribir correctamente. Acto
seguido puede empezar a enfrentarse a una transcripción práctica para reforzar todo lo que ha aprendido. En
los primeros pasos de la transcripción el alumno se encontrará con los "temidos" caracteres kanji y con un
poco de suerte conseguirá encontrarlos. Se dará cuenta de que si bien tiene la dificultad de que aunque no
sabe cuál de las lecturas poner en ese contexto, gracias a los caracteres kanji y a su significado puede
formarse una idea de lo que trata el texto. Aquí es donde se nota la fuerza del kanji; aunque retrasa en gran
medida la transcripción (y por consiguiente la lectura) de un texto, nos ayuda en la traducción sin necesidad
de conocer un vocabulario o una gramática. No se debe olvidar nunca que un kanji es un concepto y el
entendimiento humano es la unión, más o menos matizada, de conceptos. Desde estás páginas se
recomienda que en un principio se intente la transcripción escrita del japonés, hasta que el alumno consiga la
soltura necesaria. Después de aprender a andar podremos empezar a correr, y cuando aprendamos los
kanas, los kanjis y las palabras podremos empezar a leer un texto japonés sin necesidad de ninguna ayuda
y "correctamente". Sólo en un principio se debe intentar leer y traducir a partir de la transcripción; más
adelante es casi imprescindible que intentemos hacerlo enfrentándonos con el texto japonés escrito en kanji y
kana. En una frase transcrita como "Hito to yama to mori" si no disponemos de un diccionario no podremos
traducir la frase, y aún así necesitamos unos mínimos conocimientos de gramática. Sin embargo, si tenemos
la frase original: l‚ÆŽR‚ƐX simplemente haciendo uso de un diccionario de kanjis nos aproximaremos a la
traducción. Si buscamos los caracteres, tendremos que el segundo y cuarto carácter es la sílaba "to", el
primer kanji significa "persona", el segundo "montaña" y el último "bosque". La traducción correcta sería: "El
hombre, la montaña y el bosque" habiendo sido necesario solamente saber que la partícula "to" hace las
veces de la conjunción copulativa "y" en la gramática japonesa.

La transcripción de los kanas


Los silabarios forman un núcleo muy importante en la transcripción del japonés. La base de la transcripción
está en los silabarios dados en páginas anteriores. Si tenemos una palabra compuesta por caracteres
hiragana o katakana, en primer lugar buscaremos los caracteres en el silabario hiragana o katakana y los
transcribiremos directamente. En principio no es necesario que nos aprendamos los silabarios, pues si
transcribimos asiduamente los aprenderemos sin demasiado esfuerzo. Desde estas páginas se recomienda
que antes de empezar a transcribir os los aprendáis, sobre todo por el enorme ahorro de tiempo que esto os
supondrá. Para aprenderse los silabarios no hay nada mejor que escribirlos (tened en cuenta el orden de
escritura de los kanas).

Como ejemplo de transcripción simple pongamos esta palabra: ‚΂ñ‚µ‚á. Tras buscarla en los silabarios
(concretamente en el hiragana) vemos que se compone de 3 sílabas y una consonante: BA-N-SHI-YA. ?Es
correcta nuestra transcripción? La respuesta es negativa, porque no hemos tenido en cuenta el diptongo que
forman la sílabas ‚µ y ‚á. La transcripción correcta sería BANSHA. Es norma, en gran número de
publicaciones, cuando aparece un diptongo la segunda sílaba se pone en un tipo de letra algo más pequeño
y desplazada hacia abajo, para indicarnos que es un diptongo. Lamentablemente esto no siempre es fácil de
reconocer y debe ser tenido muy en cuenta. Los diptongos en katakana son exactamente iguales que en
hiragana.

Las vocales largas


El japonés tiene vocales largas y como tales hay que transcribirlas. Para indicar que una vocal es larga el
sistema Hepburn utiliza una notación como ésta : . Usando un guión encima de la vocal larga, como
marca el sistema de transcripción Hepburn. En estas página, como no se puede usar el guión (no tenemos
esos caracteres en nuestros teclados), usamos otro signo parecido â, î, û, ê, ô. Aunque en nuestro caso sólo
representaremos la û y la ô largas. Las otras vocales simplemente las escribiremos dos veces. El motivo no
es otro que la no ambigüedad en la representación de largas "a, e, i".

Hiragana
Las vocales a, i, e no suelen aparecer largas. Para alargar el sonido de estas vocales en hiragana basta con
ponerlas seguidas. En la pronunciación no hay parada entre, por ejemplo, una sílaba "ba" seguida de una "a",
y se pronuncia todo seguido.

Okaa-san (madre) ‚¨‚©‚ ‚³‚ñ


Obaa-san (abuela) ‚¨‚΂ ‚³‚ñ
Ojii-san (abuelo) ‚¨‚¶‚¢‚³‚ñ

Es necesario señalar que en algunos sistemas de transcripción, de origen hispano, se transcriben las sílabas
"y" + vocal como "ii" + vocal. La razón es que la secuencia de caracteres obtenida representa mucho más
fielmente a la pronunciación japonesa. Soluciona la común equivocación de pronunciar las sílabas "y" +
vocal como nuestra "ll", pero crea confusión al hacer la transcripción de roma-ji a kana.

Las vocales u y o son comúnmente encontradas largas.

La u se alarga añadiendo otra u.


Yûbe (anoche) ‚䂤‚×

La o es un caso especial, dado que se alarga añadiendo una u en lugar de otra o.

Kôkô (piedad) ‚±‚¤‚±‚¤

En algunos sistemas de transcripción, sobre todo de origen estadounidense, se representa la o larga por oh.
Por ejemplo, en no pocas publicaciones sobre cultura japonesa se escribe "Teatro Noh".

Katakana
En katakana, modernamente, para alargar el sonido de todas las vocales se emplea un guión ([) detrás de
ellas.

Kaaten (del inglés curtain = cortina) ƒJ[ƒeƒ“


Teeburu (del inglés table = mesa) ƒe[ƒuƒ‹
Biiru (del inglés beer = cerveza) ƒr[ƒ‹
Sûpaaman (del inglés Superman = Superman) ƒX[ƒp[ƒ}ƒ“
Kôhii (del ingles coffe = café) ƒR[ƒq[

Las consonantes dobles


Las consonantes dobles son producidas por la irregularidad de tsu. Un tsu, tanto en hiragana ( ‚Â ) como en
katakana( ƒc ), duplica la consonante que le siga. No siempre que veamos un texto en kana que use tsu se
debe duplicar la consonante siguiente. En algunos casos sí y en otros no. La dos únicas reglas que nos
ayudarán a no equivocarnos son:

1. Cuando el tsu duplica la consonante, se suele poner un poco más pequeño y desplazado hacia abajo.

Akkan (villano) ‚ ‚Á‚©‚ñ


Akki (demonio) ‚ ‚Á‚«
Kakkazan (volcán activo) ‚©‚Á‚©‚´‚ñ
2. Todas las consonantes pueden duplicarse menos las suaves g, d, j, z además de la r y la y.

tsu+ga Tsugawa (apellido) ‚‚ª‚í


tsu+da Tsudanuma (apellido) ‚‚¾‚Ê‚Ü
tsu+ru Tsuru (cuervo) ‚‚é
tsu+ka Okkanai (espantoso) ‚¨‚Á‚©‚È‚¢
tsu+ku Okkusufoodo(Oxford) ƒIƒbƒNƒXƒtƒH[ƒh
tsu+ku Ekkususen(rayos X) ƒGƒbƒNƒX‚¹‚ñ

Según algunos autores, en el lenguaje familiar se tiende a doblar las consonantes de ciertas palabras.
Aunque como aún se usan las dos maneras, la normal y la duplicada, no tiene sentido una lista detallada de
las excepciones que se producen. Además de que es muy improbable que nos las encontremos en un texto,
dado que es un lenguaje familiar y no suele tener constancia escrita salvo en el manga (cómic japonés).

El empleo del apóstrofe


Hasta el momento no hemos tenido ningún problema a la hora de transcribir los kanas. Sin embargo, existe
un caso que provocaría ambigüedad, y para solucionar esta ambigüedad se usa el apóstrofe. El apóstrofe se
emplea en las transcripciones para evitar que la consonante n sea unida en la transcripción a la siguiente
sílaba si esta empieza por vocal.

Una palabra transcrita a romaji como shanyo puede corresponder a dos palabras diferentes dado que la n
puede ser considerada como una consonante aparte ( ‚µ‚á‚ñ‚æ ) o formando parte de nyo ( ‚µ‚á‚É‚å ).
Esta irregularidad de transcripción se puede dar tanto en kana como en kanji, pues todo lo que afecta a la
transcripción del kana afecta también a la del kanji. El apóstrofe (') soluciona el problema de esta
ambigüedad. Cuando transcribimos como shan'yo estamos separando la n de yo y así no se produce
confusión.

Correcto Incorrecto
‚¦‚ñ‚¤ (en'u) ‚¦‚Ê (en'u)
‚ç‚ñ‚¦‚ñ (ran'en) ‚ç‚Ë‚ñ (ran'en)
‚½‚ñ‚¢‚ (tan'itsu) ‚½‚É‚Â (tan'itsu)

La transcripción de los kanjis


Si la composición de kanjis fuera regular no existirían problemas para la transcripción, pero la unión de dos o
más kanjis puede ser irregular. Los casos de irregularidad son:

1. Si tenemos dos kanjis que juntos dan lugar a una palabra, se suaviza la consonante del segundo kanji. Por
suavizar entendemos que el carácter kana se cambie por el mismo carácter pero con nigori.
Por ejemplo ch y sh = j, k = g, s y ts = z, t = d, h y f = b y p. Esta irregularidad se da en mayor medida en
todas aquellas palabras de origen japonés.

de KURO + KANE = KUROGANE •‹ài‚‚낪‚Ëj


de SHIO + SAKE = SHIOZAKE ‰–øi‚µ‚¨‚´‚¯j
de SAKE + SUKI = SAKEZUKI ŽðD‚«i‚³‚¯‚·‚«j
de NA + TAKAI = NADAKAI –
¼‚‚¢i‚È‚¾‚©‚¢j

2. Cuando los kanjis que se unen forman una palabra de origen chino la regla anterior no se aplica. Con estas
palabras chinas lo que ocurre es que si el primer kanji acaba en los caracteres tsu ( ‚Â , ƒc ) o chi ( ‚¿ , ƒ` ) y
el segundo kanji empieza por h o f, estos caracteres h o f se convierten en p. Además de las sílabas tsu y
chi también se produce la irregularidad con la sílaba ku ( ‚ , ƒN ), pero los casos que hagan que la h o f
después de ku se conviertan en p son muy escasos. Esta irregularidad recibe el nombre de asimilación (R.P.
Fr. Vicente González. Gramática teórico práctica de la lengua japonesa para uso de estudiantes de habla
española. pág.18).

de ICHI + HAN = IPPAN ˆê”¼i‚¢‚Á‚Ï‚ñj


de ICHI + HIN = IPPIN ˆê•ii‚¢‚Á‚Ò‚ñj
de ICHI + HON = IPPON ˆê–{i‚¢‚Á‚Û‚ñj
de SHUTSU + FU = SHUPPU o•{i‚µ‚ã‚Á‚Õj
de ROKU + HYAKU = ROPPIAKU ˜Z•Si‚ë‚Á‚Ò‚á‚j

3. Si un kanji termina en tsu ( ‚Â , ƒc) , chi( ‚¿ , ƒ` ) o ku ( ‚ , ƒN ) y el siguiente kanji empieza por k, s y t se


eliminan el tsu, chi o ku y se duplica la primera consonante del segundo kanji.

de ICHI + KYO = IKKYO ˆê‹“i‚¢‚Á‚«‚åj


de ICHI + SAI = ISSAI ˆêÄi‚¢‚Á‚³‚¢j
de ICHI + TO = ITTO ˆê“ri‚¢‚Á‚Æj
de KETSU + TEI = KETTEI Œˆ’èi‚¯‚Á‚Ä‚¢j
de KOKU + KI = KOKKI ŽŒÈi‚±
‚Á‚«j

Estas son algunas de las irregularidades de la unión de los kanjis. Existen más, pero ya son menos
frecuentes. El lector no debe preocuparse demasiado de estas irregularidades, en primer lugar porque
sólo afectan a la lectura y no a la traducción (suponemos que primero el lector desea ser capaz de "entender
japonés"). En segundo lugar porque con un buen diccionario japonés-español escrito en kanji y con la lectura
en kana se solucionan todos estos problemas. Una vez que el lector tenga ese diccionario sólo tendrá que
buscar la palabra por sus kanjis y una vez que encuentre la palabra escrita en kanji a su lado aparecerá su
lectura en kana después de haber tenido en cuenta todas las irregularidades.

Introducción
Acerca del estudio de los caracteres kanji

Acostumbrados en nuestro mundo occidental a un reducido número de caracteres, el


estudioso de la lengua japonesa se topa de bruces con un "pequeño" problema, la miriada
de caracteres japoneses. Con un poco de investigación se descubre que el japonés tiene
dos sistemas de escritura, kanas y kanjis. Rápidamente estudiamos los kanas (debido a
que son más parecidos a nuestro alfabeto). Llegados a este punto es necesario decidir entre
estudiar gramática japonesa, kanji o vocabulario. En la mayoría de los casos se opta por un
estudio gradual y compaginado de estas materias, si bién es necesario una mínima base
de kanji para aprender el vocabulario.

De una forma o de otra, el estudio de los caracteres kanjis se plantea como un suplicio, trás
aprender los primeros caracteres básicos se supone que el estudio del kanji es algo
accesorio que no impide conocer la gramática japonesa (ni japonés hablado). Esa no es la
mentalidad necesaria para aprender japonés. Aunque el estudio del kanji pueda retrasar
sobremanera el aprendizaje de la lengua japonesa no se debe dejar de estudiar.

El japonés es kanji. El kanji es japonés. Si no amamos y conocemos los kanji, nunca aprenderemos
japonés.

El kanji es una herramienta de expresión de tal magnitud que una sola vida no es suficiente para
comprenderlo en su totalidad. Los juegos de palabras que posibilita, los distintos matices, su fuerza, su
diseño. El kanji es algo fascinante. Miles de años de arte se condensan en un sistema de escritura práctico
y vivo.

En mi caso, yo me adentré en el japonés a través del kanji. Incluso mi primer y modesto libro de japonés fue
un diccionario de kanjis. Esta manera de comenzar a enfrentarme al japonés es una manera un tanto
compleja al principio, pero plantea incontables ventajas. Una vez que dominé aproximadamente unos 2000
kanjis (con casi todas la lecturas japonesas aprendidas y los significados) comencé a aprender gramática y
vocabulario. Descubrí que el estudio de la gramática y vocabulario japonés ahora era muchísimo más
llevadero.

La lógica nos lleva a pensar que es mucho más sensato aprender los kanjis de forma gradual (al modo
japonés). Por ese motivo existen las listas de kanjis ordenadas por grados (que están incluidas en esta
misma página WEB). Pero eso está bién para aquellas personas que se dediquen a estudiar japonés de
forma constante e intensiva. Yo estaba estudiando el antiguo barchillerato B.U.P. cuando empecé a aprender
japonés. Era poco menos que una afición y aunque estudiaba algo de gramática japonesa rápidamente lo
olvidaba porque no lo practicaba (no tenía ningún amigo japones con el que practicar en aquella época).
Sin embargo había una cosa que si podía aprender del japones y que desde luego también podía
practicar, los kanji. Los apuntes de clase cobraron una nueva dimensión después de que adquirí una de
las primeras ediciones de Kanji, La escritura japonesa, ese maravilloso libro de Albert Torres y Graell. A
partir de entonces yo escribía en español, pero todos aquellos conceptos que podían ser representados con
un kanji, los escribía en kanji. Logicamente no hay un concepto para cada palabra (por lo menos yo
entonces no los conocía) así que fue necesario echarle imaginación al asunto. Recuerdo que para escribir
"tiza" usaba los caracteres de "dedo"+"blanco" y cosas por el estilo. Mis apuntes eran poco menos que un
geroglífico, con una mezcla de idiomas y una caligrafía tremebundas (y por supuesto ni que decir tiene que
no respetaba el orden de escritura de los caracteres...algo que luego me pasó factura). No todo lo escribía en
kanji, las pequeñas nociones de gramática intentaba ponerlas en práctica (sólo=tada, conjunción y=to,
pero=ga, que=nani, etc...).

De esta forma no se usan todos los caracteres en la escritura y por supuesto no puedes emplear ni siquiera
los Jôyô kanji en la escritura habitual (y consecuentemente los olvidarás). Además está el problema añadido
de las lecturas y la polisemia de los kanjis. La polisemia de los kanjis no tiene más solución que
imaginación (y lógicamente aprender TODOS los significados de cada kanji es un tanto excesivo), pero el
tema de las distintas lecturas de los kanjis sí tiene solución. Empezaré diciendo que yo no aprendía las
lecturas chinas a menos que el kanji no tuviera lecturas japonesas. Las lecturas japonesas son más variadas
y más fáciles de aprender en un principio. Una vez sabemos algunas lecturas de cada kanji las practicamos
usando los kanjis de forma fonética. Por ejemplo, para escribir la palabra "clase" yo usaba kanjis que sabía
que se podían leer "KU + RA + SE" (incluso usaba furiganas para no equivocarme), recuerdo lo divertidas
que eran las clases de biología con todos esos nombres técnicos y que yo escribía de este modo
(mitocondria, genoma, gameto, etc...).

Desde luego no puedo decir que este método sea la panacea, a mí me facilito muchísimo el estudio del
japonés. Aunque reconozco que yo usaba los kanjis para todo y en todo momento. No creo que este método
funcione si se tiene poca ilusión por aprender japonés. Además es muy importante que no aprendamos kanjis
sin intentar imaginarnos el dibujo original y la relación entre sus radicales componentes. No os preocupéis de
que lo que vosotros penséis sobre el origen de un kanji sea erroneo, lo importante es que lo memorizaréis y
tiempo tenéis de aprender el auténtico origen de los kanji si continuais estudiando japonés.

Lección gramatical:
Algunos términos gramaticales
(en lengua española)

Es necesario una mínima base gramatical para comprender los conceptos que se darán en el curso de
japonés Gunkan. No es necesario estudiar de memoria esta lección, es una referencia de consulta. Si
encontrais algún término gramatical que desconoceis, buscazlo aquí.

La oración

Oración y sintagma
ORACIÓN Palabra o conjunto de palabras con que se expresa un sentido gramatical completo.

La oración es la menor unidad gramatical con sentido completo. Las palabras sirven para designar los
seres (niño), procesos (correr), conceptos (agilidad), señalar las relaciones que se establecen entre ellas
(con)... Para comunicar un pensamiento completo hemos de rcurrir a la oración:

Los niños corren con agilidad.

Cada oración constituye un sintagma, es decir, un grupo de monemas enlazados que se presentan
alineados en la cadena hablada. Pero, como veremos más adelante, está compuesta por otros sintagmas
menores. En la frase del ejemplo los niños es un sintagma nominal, ya que su núcleo es un sustantivo;
corren con agilidad es un sintagma verbal, porque su núcleo es un verbo. Juntos constituyen una oración,
que es un sintagma.

SINTAGMA Grupo de elementos lingüísticos que, en una oración, funciona como una unidad. En la oración El
viento derribó un árbol, se distinguen los sintagmas el viento, derribó, un árbol y derribó un árbol. Para
algunos lingüistas, la oración misma es un sintagma. Este se denomina nominal, adjetival o verbal, cuando
su núcleo respectivo es un nombre, un adjetivo o un verbo; y preposicional, cuando es un sintagma nominal
inserto en la oración mediante una preposición: Clávalo en la pared.

Clases de oraciones según su significado

Según su significado, las oraciones pueden dividirse en los siguientes tipos:

Enunciativas las que afirman o niegan algo. Se dividen en afirmativas y negativas:


AFIRMATIVA: Iré mañana a las diez.
NEGATIVA: No he aprobado.
Interrogativas presentan una pregunta del emisor al receptor. Se dividen en directas o indirectas:

DIRECTAS: ¿Vas a casa?


INDIRECTAS: Dime si vas a casa
Imperativas expresan una orden o mandato:
Preparen para el lunes una redacción sobre el pato silvestre.
Exclamativas expresan la emoción del hablante:
¡Qué tontería!
¡Me duele muchísimo!
Dubitativas expresan un duda, una incertidumbre:
Quiza mañana sea tarde.
Tal vez no conozcan la dirección.
Desiderativas expresan un deseo:
Ojalá llegue mañana.
Quiera Dios que no le haya ocurrido nada.

La estructura de la oración

La oración consta de dos miembros o sintagmas: sujeto y predicado.

El alumno x estudia.
SUJETO PREDICADO
SUJETO Función oracional desempeñada por un sustantivo, un pronombre o un sintagma nominal en
concordancia obligada de persona y de número con el verbo. Pueden desempeñarla también cualquier
sintagma o proposición sustantivados, con concordancia verbal obligada de número en tercera persona.
PREDICADO Segmento del discurso que, junto con el sujeto, constituye una oración gramatical.

El sujeto está compuesto por un sintagma nominal. Un sintagma nominal es un grupo de palabras cuyo
núcleo es un sustantivo o elemento equivalente:

El alumno aplicado y bondadoso.


NÚCLEO

El predicado puede ser un sintagma verbal, cuyo núcleo es un verbo:

Estudia intensamente
NÚCLEO

o un sintagma nominal, cuyo núcleo es un sustantivo o adjetivo:

Está enfermo
NÚCLEO

Existen otras posibilidades, pero en esta lección de contenidos básicos, carecen de interés.

Desde un punto de vista lógico, el sujeto es la persona, animal, cosa, proceso... del que afirmamos
algo. Según el mismo criterio, el predicado es lo que decimos del sujeto:
El alumno bondadoso y aplicado x estudia gramática
SUJETO NÚCLEO

El núcleo del sujeto (sustantivo, pronombre o elemento equivalente) concuerda en número y persona con
el verbo que forma parte del predicado:

Yo estudio. Vosotros Estudiabais.


(1ª persona del singular)
(2ª persona del prural)
Juanito estudia. Algunos alumnos están enfermos.
(3ª persona del singular)
(3ª persona del prural)

Hay que tener en cuenta que el verbo español presenta una forma distinta para la mayor parte de las
personas (voy, vas, va, vamos, vais, van, iba, ibas, iba, íbamos, íbais, iban...). En consecuencia, no es
preciso especificar el sujeto cuando se trata de la primera o segunda personas (sólo puede ser yo y tú en
singular, nosotros y vosotros, en plural):

Voy = Yo voy.
Amabais = Vosotros amabais.
Hubiéramos ido = Nosotros hubiéramos ido.

Tampoco es preciso en el de tercera persona, cuando se sobreentiende y no ofrece duda al receptor:

Juan bajó al patio, jugó a baloncesto y acabó cansadísimo


(Juan, él) (Juan, él)

Esta ausencia aparente del sujeto no quiere decir que no exista la concordancia de número y persona que
antes hemos señalado. Lo mismo puede faltar el sujeto, por sobrentenderse, también puede omitirse, por
idéntica razón, el verbo:

María leyó el Quijote, Juan también


(leyó el Quijote)

Existen algunas oraciones en las que sólo aparece un elemento nominal que actúa como predicado. Si
en un partido de fútbol, un balón roza el larguero, muchos hinchas exclamarán: ¡Lástima! Es una oración
nominal cuyo significado sobreentendido será: 'Esa jugada ha sido una lástima'.

Oraciones impersonales

Tácito o explícito, en toda oración existe un predicado. Lo normal es que exista también un sujeto, pero
tenemos algunas oraciones que carecen de él: las oraciones impersonales. En este caso están las que
expresan fenómenos atmosféricos y astronómicos: nevó, amaneció, llovía, anochece... Se considera
inútil señalar la persona, animal, cosa, proceso o concepto al que se atribuyen estos fenómenos.

IMPERSONAL Dícese de la oración cuyo sujeto es indeterminado: llaman al teléfono.

También son oraciones impersonales algunas de las que se construyen con los verbos haber y hacer:

Hay mucha gente.


Hace frío.

Para construir otras oraciones impersonales, sin expresar el sujeto, la lengua recurre a un verbo en tercera
persona y el pronombre se, que en esos casos pasa a ser una mera marca del carácter impersonal:

Se busca piso.
Las proposiciones: la oración compuesta
PROPOSICIÓN Unidad lingüística de estructura oracional, esto es, constituida por sujeto y predicado, que se
une mediante coordinación o subordinación a otra u otras proposiciones para formar una oración compuesta.

Existen algunas unidades que presentan la estructura de la oración (sujeto+predicado), pero carecen
de sentido completo:

... cuando Juan llegó a clase

A esto se le denomina proposición y sólo alcanza sentido cuando se une a otros elementos para formar una
oración compuesta o compleja:

Llovía a cántaros cuando Juan llegó a clase.

Llamanos oración compuesta a la que está integrada por varias proposiciones que se complementan.

Clases de oraciones según su predicado

Según la estructura de su predicado, las oraciones presentan las siguientes variedades:

Predicado nominal
Predicado verbal Pasivas
Activas Intransitivas
Transitivas Reflexivas
Recíprocas
Pasivoreflejas

De predicado verbal: tienen como núcleo del predicado un verbo:

Da me el libro
NÚCLEO VERBAL

De predicado nominal: tienen como núcleo del predicado un sustantivo o adjetivo:

Luís es muy inteligente


NÚCLEO NOMINAL

Las de predicado verbal se dividen en:

Activas: el sujeto realiza la acción verbal:

El ratón come queso

Pasivas: el sujeto sufre la acción verbal; el verbo adopta la voz pasiva y la acción es desempeñada por el
complemento agente:

El queso es comido por el ratón

Entre las activas podemos distinguir dos tipos:

Transitivas: la acción del verbo recae sobre un elemento al que llamamos complemento directo:

José María escribe un cuento


VERBO TRANSITIVO COMPLEMENTO DIRECTO

Intransitivas: no tienen complemento directo:


Juan corre
VERBO INTRANS.

Entre las oraciones transitivas existen dos tipos de oraciones algo especiales:

Reflexivas: el complemento directo o indirecto y el sujeto son el mismo ser :

José se lava
COMPLEMENTO DIRECTO VERBO TRANSITIVO
José se lava las manos
COMPL.INDIRECTO VERBO TRANSITIVO COMPLEMENTO DIRECTO

Recíprocas: la acción verbal, realizada por un sujeto múltiple, recae sobre los mismos sujetos:

se ayudan
Juan y Pedro
SUJETO COMPLEMENTO DIRECTO VERBO TRANS.

Otro caso especial es el de las oraciones pasivorreflejas: tienen forma activa, pero significado pasivo:

Se han arreglado los coches = Los coches han sido arreglados.

VERBO TRANSITIVO El que se construye con complemento directo, como: amar a Dios, decir verdad.
VERBO INTRANSITIVO El que se construye sin complemento directo, como nacer, morir, correr.
COMPLEMENTO DIRECTO Nombre, sintagma o proposición en función nominal, que completa el significado
de un verbo transitivo.
COMPLEMENTO INDIRECTO Nombre, sintagma o proposición en función nominal que completa el
significado de un verbo transitivo o intransitivo, expresando el destinatario o beneficiario de la acción.

El sintagma nominal

El núcleo del sintagma nominal y sus complementos

Como dijimos en la sección dedicada a la oración, el sintagma nominal es un grupo de palabras que
aparecen en la oración en torno a un nombre o sustantivo.

El núcleo del sintagma nominal puede tener diversos adjuntos o complementos. Todos los que presentan
morfemas de género y número concuerdan con su núcleo. Un sustantivo masculino prural estará
complementado por artículos o adjetivos del mismo género y número.

Los adjuntos o complementos más frecuentes son:

Determinante, función desempeñada por un artículo o adjetivo determinativo (demostrativo, posesivo,


indefinido...):

Los niños
ARTÍCULO SUSTANTIVO
DETERMINANTE NÚCLEO
Estos niños
ADJETIVO DEMOSTRATIVO SUSTANTIVO
DETERMINANTE NÚCLEO
Mis niños
ADJETIVO POSESIVO SUSTANTIVO
DETERMINANTE NÚCLEO
Algunos niños
ADJETIVO INDEFINIDO SUSTANTIVO
DETERMINANTE NÚCLEO

Adjunto, adyacente o, más sencillamente, adjetivo, función desempeñada por un adjetivo o por una
proposición adjetiva.

Los niños enfermos


ARTÍCULO SUSTANTIVO ADJETIVO
DETERMINANTE NÚCLEO
Los niños que vimos en el parque
ARTÍCULO SUSTANTIVO PROPOSICIÓN ADJETIVA
DETERMINANTE NÚCLEO ADJETIVO

Aposición, función desempeñada por un sintagma nominal yuxtapuesto al sustantivo núcleo:

Aranjuez, oasis de Castilla


SUSTANTIVO SUSTANTIVO PREPOSICIÓN SUSTANTIVO
NÚCLEO COMPLEMENTO DEL NOMBRE
NÚCLEO APOSICIÓN

Complemento del nombre, función desempeñada por un sintagma nominal precedido de preposición:

Los niños de la escuela


ARTICULO SUSTANTIVO PREPOSICIÓN ARTÍCULO SUSTANTIVO
DETERMINANTE NÚCLEO COMPLEMENTO DEL NOMBRE

Esta función de complemento del nombre puede ser desempeñada también por un proposición sustantiva
precedida de proposición:

La idea de que venga


ARTICULO SUSTANTIVO PREPOSICIÓN PROPOSICIÓN SUSTANTIVA
DETERMINANTE NÚCLEO COMPLEMENTO DEL NOMBRE

Otras palabras que pueden ser núcleo del sintagma nominal

El sustantivo es el núcleo del sintagma natural, pero existen otras palabras que pueden tener el mismo valor
y desempeñar esa función: los pronombres, los adjetivos (sustantivados), los infinitivos y las proposiciones
sustantivas o adjetivas (las últimas, sustantivadas).

Los pronombres son por definición sustitutos de un sintagma nominal:

Juan y Margarita se quedan en casa; él ( = Juan ) tiene trabajo.

Juan no vino. José fue a buscarlo ( lo = a Juan ).

Los soldados comieron en el cuartel. Algunos ( = algunos soldados ) salieron por la tarde.

Asistieron a la presentación los alumnos de primero y los de segundo. Éstos ( = los alumnos de segundo )
volvieron tarde.

Como ya dijimos, el sujeto de primera y segunda persona sólo puede ser desempeñado por los pronombres
personales correspondientes: yo, tú, nosotros y vosotros.

El infinitivo es una forma nominal de los verbos y se comporta en muchas ocasiones como un sustantivo:
puede tener los determinantes y los complementos propios del núcleo del sintagma nominal.

El trabajar tranquilo y sosegado es bueno para la salud.


Como el infinitivo no deja de ser un verbo, admite los complementos propios del núcleo de un sintagma
verbal (complemento directo, indirecto, circunstancial...):

Vender los productos es esencial para la empresa


NÚCLEO COMPLEMENTO DIRECTO
SUJETO

El adjetivo puede sustantivarse, convertirse en sustantivo, con la presencia de un determinante:

El rubio me parece peligroso.


Lo normal es andar por la acera, no por la calzada.

Las proposiciones sustantivas también equivalen a un sintagma nominal:

Me alegra que vuelva a clase tras la enfermedad ( = su vuelta ).

Las proposiciones adjetivas o de relativo equivalen a un adjetivo, pero pueden ser sustantivadas por
medio de un determinante:

Empiecen el ejercicio los que tengan el bolígrafo a mano.

En casos más raros cualquier palabra o grupo de palabras puede sustantivarse por medio de un
determinante y a veces sin él:

El cuándo ( = el momento ) lo ignoro.


Al oír esa música siento un no sé qué.
Cabe es una preposición que ya no se usa.

Funciones del sintagma nominal: sujeto

La función fundamental del sintagma nominal es la de sujeto. Pero además puede desempeñar las funciones
de vocativo, aposición, atributo y diversos complementos de verbo.

El sujeto (al que representaremos con el símbolo S) concierta en número y persona con el verbo y
designa a la realidad (persona, animal, cosa, proceso, concepto...) de la que decimos algo.

El alumno estudió la lección. ¿Va a venir el muchacho del jersey gris?


DET. NÚCLEO DET. NÚCLEO COM. DEL NOMBRE
S S
La carroña es devorada por los buitres. Estoy bien.
DET. NÚCLEO (SUJETO ELÍPTICO; YO, INCLUIDO EN LA FORMA VERBAL)
S

El sujeto no lleva preposición, aunque en algún caso aparece entre un sujeto múltiple:

Lo subieron entre Juan y Pedro


S

Vocativo, aposición y complemento del nombre

El vocativo es un sintagma nominal que usamos para llamar o invocar a algo o a alguien:

Juan, no corras. Quiero advertirte, mi querido amigo, de los peligros que corrés.
VOC. DET. ADJ. NÚCLEO
VOCATIVO
La aposición, como ya dijimos, es un sintagma nominal que complementa a un sustantivo, sin que
medie entre ellos ningún otro elemento:

La historia, maestra de la vida, es fascinante


NÚCLEO PREP. DET. SUST.
APOSICIÓN

El complemento del nombre (al que representaremos con el símbolo CN) es un sintagma nominal que,
precedido de una preposición, complementa a un sustantivo:

La cartera de José es muy fuerte


PREP. SUST.
CN

Atributo

El sintagma nominal desempeña la función de atributo (que representaremos con el símbolo AT) cuando
actúa como predicado con el verbo ser :

Domingo es médico. Es una pena.


AT AT

La función de atributo la desempeñan normalmente los adjetivos. En este caso se unen al sujeto por
medio de los verbos ser, estar y ocasionalmente, con otros como parecer, llegar, encontrarse...

Estoy cansado. Se encuentra fatigada. Los muchachos son revoltosos y charlatanes.


AT AT AT

Complementos del verbo

Dentro del predicado verbal, el sintagma nominal puede desempeñar las funciones de complemento directo,
indirecto, circunstancial y agente.

El complemento directo (que representaremos con el símbolo CD) es el sintagma que designa la realidad
sobre la que recae directamente la acción verbal. Esta función la desempeña un sintagma nominal o
equivalente (pronombre, adjetivo sustantivado, proposición sustantiva...).

He leído un libro. Vi a los alumnos de primero.


CD PREP. DET. NÚCLEO CN
CD

Como puede observarse en los ejemplos, el complemento directo no lleva ninguna preposición cuando
se trata de cosas, pero va precedido de la preposición a cuando designa a personas.

Algunos verbos se unen por medio de una preposición al sintagma que designa a la realidad sobre la
que recae directamente la acción verbal. A ese sintagma se la denomina complemento régimen o
suplemento (SUPL.)

Hablamos de política
SUPL.
Acuerdate de mí
SUPL.

El complemento indirecto (CI) es la persona, animal o cosa que recibe el provecho o daño de la acción
verbal.

Juan entregó el libro a Paco


CI
La película gusto mucho a los espectadores
CI

El sintagma nominal que desempeña la función de complemento indirecto va precedido de la preposición a.

El complemento circunstacial (CC) expresa las cinrcunstancias que rodean a la acción del verbo:
lugar, tiempo, modo, compañía, instrumento...

El lunes escribiré en esta página con bolígrafo


CC de Tiempo CC de Lugar CC de instrumento

Los sintagmas nominales que actúan de complementos circunstanciales pueden aparecer con las diversas
preposiciones y en algunos casos, sin ellas.

En las oraciones pasivas, un sintagma nominal, precedido de la preposición por, desempeña la función de
complemento agente (CAG), que expresa la persona, animal o cosa que realiza la acción verbal.

El museo fue visitado por los alumnos


CAG

El sintagma predicado

Predicado nominal y predicado verbal

Existen dos tipos de predicado: nominal y verbal. La diferencia entre ellos consiste en el el primero tiene
como núcleo un elemento nominal (adjetivo o sustantivo), unido al sujeto por medio de un verbo
copulativo (VC): ser y estar; mientras el segundo tiene como núcleo un verbo predicativo (VP):

Era el mejor torero de la tierra.


DET. ADJ. SUST. NÚCLEO PREP DET. SUST.
NÚCLEO COMPLEMENTO DEL NOMBRE
VC ATRIBUTO
PREDICADO NOMINAL

El muchacho es afable.
ADJETIVO
VC ATRIBUTO
PREDICADO NOMINAL

El coche recorrió el camino.


VP (núcleo) DET NÚCLEO
CD
PREDICADO VERBAL

Predicado nominal

El predicado nominal está formado, según hemos visto, por el verbo copulativo (generalmente ser y estar)
y un atributo. Los verbos copulativos han perido su velor semántico y se han convertido en un elemento
grmatical que relaciona el sujeto y el atributo, y señala el tiempo de la oración.

El núcleo del atributo es normalmente un adjetivo:

Teresa es generosa.
S VC Atributo

Los perros son cariñosos e inteligentes


S VC Atributo

El aire está húmedo


S VC Atributo

Los adjetivos que desempeñan la función de atributo concuerdan en género y número con el sujeto de la
oración. El núcleo del atributo es también con frecuencia un sustantivo.

El padre de Miguel es fontanero


S VC Atributo

También pueden desempeñar esta función un adverbio ("El mundo es así") o un sintagma nominal
preposición, que es equivalente a un adjetivo ("Luis es de Barcelona").

Otros verbos que actuan como copulativos

Ser es el verbo copulativo por excelencia. También desempeña esta función estar que, a veces, se comporta
como predicativo y mantiene su significado de permanecer, encontrarse, hallarse:

José María está en París = José María se encuentra en París.

Existen otros verbos, normalmente predicativos, que en ocasiones se vacían de su significado y


actúan como copulativos (encontrarse, andar, parecer, quedarse, llamarse, ponerse, llegar a ser, estar
hecho...):

Juan parece deprimido.


María anda enferma.
Los alumnos se quedaron pasmados.

El complemento predicativo

También encontramos verbos predicativos que tienen un adjetivo que concuerda con el sujeto en género
y número y desempeña, al mismo tiempo, la función de complemento circunstancial de modo (señala
la forma en que se realiza la acción verbal). A este atributo que no aparece en la frase copulativa se la
denomina complemento predicativo. Es a un tiempo atributo y complemento del verbo:

Los alumnos acabaron el curso agotados


S VP CD CP

El espía se movió sigiloso


S VP CD

La madera crujió rota


S VP CP

A veces el complemento predicativo no concuerda con el sujeto sino con el complemento directo (CD),
del que es atributo:

El golpe dejó desmayado a Guillermo


S VP CP CD

Siempre consideré buena a María


CC VP CP CD
El complemento verbal activo y sus complementos

El predicado verbal está integrado por un núcleo (un verbo de los llamados predicativos) y sus
complementos. Estos complementos son sustancialmente de tres tipos: directo (CD), indirecto (CI) y
circunstancial (CC). Además, pueden aparecer el complemento predicativo, del que ya hemos hablado, y el
suplemento, especie de complemento directo que se une a determinados verbos por medio de una
preposición.

Los complementos del verbo son sintagmas nominales, con la excepción del adverbio, que actúa como
complemento circunstancial (CC).

El complemento directo y el suplemento

Como ya sabemos, el complemento directo es el ser u objeto sobre el que recae directamente la acción
verbal:

Juan da un golpe a la pared


S VP CD CI

En este ejemplo, el complemento es lo que da: un golpe. La pared es complemento indirecto; recibe la suma
del verbo y del complemento directo.

En el español culto de la mayor parte de España y América el complemento directo puede sustituirse por
los pronombre lo, la, los, las:

Cogió el libro = Lo cogió.


Cogió la taza = La cogió.
Cogió los libros = Los cogió.
Cogió las tazas = Las cogió.

Cuando transformamos en pasiva una oración activa, el complemento directo se convierte en sujeto
paciente:

Juan recogió el libro = El libro fue recogido por Juan.

Como ya vimos, hay verbos que exigen una preposición entre el verbo y la persona, animal o cosa sobre la
que recae directamente la acción verbal. A esta pieza gramatical que tiene un valor similar al complemento
directo, pero forma distinta se denomina complemento régimen o suplemento:

Desconfío de ti
VP SUPLEMENTO

El complemento indirecto

Como ya sabemos, el complemento directo es el ser u objeto sobre el que recae directamente la acción
verbal:

En el ejemplo que vimos antes (Juan dio un golpe a la pared), el complemento indirecto es a la pared, que
recibe el resultado de la acción verbal realizada sobre el complemento directo.

El complemento indirecto se puede sustituir por los pronombres le y les:

Juan dio un golpe a la pared = Juan le dio un golpe

Cuando en una frase aparecen juntos uno de los pronombres que desempeñan la función de complemento
directo (lo, la, los, las) y uno de los que actúan como complemento indirecto (le, les), estos últimos adoptan la
forma se:

Juan dio un golpe a la pared = Juan se (a la pared) lo dio. (un golpe)


Laísmo, leísmo y loísmo

Hemos hablado de las posibilidades de sustituir los complementos directo e indirecto por pronombres. sin
embargo, debemos tener en cuenta que hay hablantes que utilizan estos pronombres de forma distinta a la
que es general e incurren en laísmo, leísmo y loísmo.

El laísmo consiste en utilizar como complemento indirecto (CI) el pronombre la. El leísmo, en usar el
pronombre le como complemento directo; la Academia lo admite cuando se trata de una persona. El
loísmo es usar el pronombre lo como complemento indirecto; es vulgar e inaceptable.

FORMA ACADÉMICA
LAÍSMO La regaló una pulsera Le regaló una pulsera
LEÍSMO Cógele (= Coge un libro) Cógelo
Mírale (= Mira a Pepe)*
LOÍSMO Lo di un paquete Le di un paquete

*Aceptado en la norma culta

Estos fenómenos, sobre todo el laísmo y el leísmo, están muy aarraigados en la variante castellana del
español, que se separa en este punto de la norma culta más extendida.

El complemento circunstancial

jYa sabemos que el complemento circunstancial expresa las circunstancias (tiempo, modo, lugar,
compañía, causa, finalidad, instrumento...) de la acción verbal.

Esta función la puede desempeñar un sitagma nominal generalmente precedido por una preposición:

Juan escribía la novela • en su habitación (CC de lugar)


S VP CD • con la pluma (CC de instrumento)
• para comer (CC de finalidad)
• con cuidado (CC de modo)
• con José María (CC de compañia)
• por despecho (CC de causa)

• por la noche (CC de tiempo)

También desempeñan la función de complemento circunstancial los adverbios.

Juan escribía la novela • allí (CC de lugar)


S VP CD • bien (CC de modo)

• ayer (CC de tiempo)

Los adverbios también actúan como complementos de los adjetivos (Es muy bueno) y de otros adverbios
(Está demasiado lejos).

También desempeñan la función de complemento circunstancial los gerundios y las proposiciones


subordinadas adverbiales:

Juan llegó corriendo


S VP CC de
modo

Juan escribía la novela • cuando empezaba la noche (CC de tiempo)


S VP CD • donde le apetecía (CC de lugar)
• como quería (CC de modo)
El predicado pasivo y sus complementos

En las oraciones pasivas, el sujeto sufre la acción verbal; en que la realiza es el llamdo complemento agente.

La oración pasiva carece de complemento directo (su papel lógico lo desempeña el sujeto), pero puede
tener los demás complementos habituales del predicado verbal; el indirecto y el cirsunstancial. A éstos
hay qye añadir el complemento agente:

El envío fue entregado al destinatario por el cartero en su casa


S VP CI CAg CC de lugar

Las oraciones pasivas se corresponden con las activas en las que el complemento agente aparece como
sujeto pasivo y el sujeto pasivo como complemento directo.

El cartero entregó el envío al destinatario en su casa


S VP CD CI CC de lugar

El verbo

El verbo y sus accidentes

El verbo es un tipo de palabra que expresa acción, estado o pasión (la pasión no es lo que hace el
sujeto, sino lo que otro hace con él). Presenta los accidentes gramaticales de tiempo, aspecto, modo
persona, número y voz. Constituye el núcleo de los sintagmas verbales. El verbo expresa sus accidentes
por medio de las desinencias (morfemas trabados) y de los verbos auxiliares haber y ser.

USABAIS
Léxema: US
Desinencia: ABAIS

Tiempo: pretérito
Aspecto: imperfecto
Modo: indicativo
Persona: 2ª
Número: Plural
Voz: Activa

El tiempo señala si la acción es presente, pasada o futura: voy, fui, iré.

El aspecto, si la acción ha concluido 8perfecto) o está desarrollándose (imperfecto). Las formas


perfectas, excepto el llamado pretérito perfecto simple o indefinido, se construyen en español con el verbo
auxiliar haber:

He comido (perfecto, acción terminada)


Comió (perfecto, acción terminada).
Como (imperfecto, acción en desarrollo).

El modo expresa la actitud del hablante respecto a la acción verbal: el indicativo se emplea para las
acciones que consideramos reales; el subjuntivo, para las posibles e hipotéticas; el imperativo, para las
órdenes:

Leo un libro (indicativo).


Quizá lea un libro (subjuntivo).
Lee un libro (imperativo).
La persona y el número expresan quién o quiénes realizan la acción verbal. En español se distinguen
tres personas, según ejecute la acción el que habla (1.ª persona), el que escucha (2.ª persona) u otro ser (3.ª
persona). El número señala si es uno (singular) o varios (plural):

Jego a las damas (1.º persona del singular).


Viste lo que pasó (2.ª persona del singular).
Comía demasiado (3.ª persona del singular.
Queremos comer (1.ª persona del plural).
Escribisteis lo acordado (2.ª prsona del plural).
Corrieron con presteza (3.º persona del plural).

La voz expresa si el sujeto realiza la acción del verbo (voz activa) o la sufre (voz pasiva). La voz pasiva
se construye con el verbo auxiliar ser (ser + participio):

Escribo la lección.
La lección es escrita por mí.

La conjugación española: los verbos regulares

La conjugación es el conjunto ordenado de formas que presentan los verbos en función de sus
accidentes gramaticales.

La conjugación española es muy amplia. Sólo en la voz activa, disponemos de diecisiete conjuntos que se
oponen por su modo, tiempo y aspecto. Cada uno de ellos, excepto el imperativo, tiene seis formas según su
persona y número. A éstos hay que añadir las que se llaman formas no personales: infinitivo, gerundio y
participio.

La voz pasiva tiene otras tantas, aunque su uso es poco frecuente.

Los verbos españoles se clasifican en tres conjugaciones en función de que su infinitivo acabe en -ar,
-er, -ir. Llamamos verbos regulares a los que se conjugan según tres modelos preestablecidos: cantar, temer
y partir.

CONJUGAGIÓN DE VERBOS REGULARES


FORMAS NO PERSONALES
FORMAS COMPUESTAS
1.ª Conj. 2.ª Conj. 3.ª Conj.
-INFINITIVO -haber cantado -haber temido -haber partido
-GERUNDIO -habiendo cantado -habiendo temido -habiendo partido
-PARTICIPIO
FORMAS SIMPLES
1.ª Conj. 2.ª Conj. 3.ª Conj.
-INFINITIVO -cantar -temer -partir
-GERUNDIO -cantando -temiendo -partiendo
-PARTICIPIO -cantado -temido -partido

FORMAS PERSONALES
MODO INDICATIVO
TIEMPOS SIMPLES
CANTAR TEMER PARTIR
Presente Yo canto parto
Tú cantas temo partes
Él/Ella canta temes parte
Nosotros cantamos teme partimos
Vosotros cantáis tememos partís
Ellos/Ellas cantan teméis parten
temen
Pretérito imperfecto Yo cantaba temería partiría
Tú cantabas temerias partirías
Él/Ella cantaba temería partiría
Nosotros cantábamos temeríamos partiríamos
Vosotros cantabais temeríais partiríais
Ellos/Ellas cantaban temerían partirían
Pretérito perfecto simple Yo canté temí partí
Tú cantaste temiste partiste
Él/Ella cantó temió partió
Nosotros cantamos temimos partimos
Vosotros catasteis temisteis partisteis
Ellos/Ellas cantaron temieron partieron
Futuro Yo cantaré partiré
Tú cantaras temeré partirás
Él/Ella cantará tamarás partirá
Nosotros cantaremos temerá partiremos
Vosotros cantaréis temeremos partiréis
Ellos/Ellas cantaran temeréis partirán
temerán
Condicional Yo temería
Tú cantaría temerías partiría
Él/Ella cantarías temería partirías
Nosotros cantaría temeríamos partiría
Vosotros cantaríamos temeríais partiríamos
Ellos/Ellas cantaríais temerían partiríais
cantarían partirían

TIEMPOS COMPUESTOS
Pretérito perfecto compuesto he + participio del verbo conjugado
has + participio del verbo conjugado
ha + participio del verbo conjugado
hemos + participio del verbo conjugado
habéis + participio del verbo conjugado
han + participio del verbo conjugado
Pretérito pluscuamperfecto había + participio
habías + participio
había + participio
habíamos + participio
habíais + participio
habían + participio
Pretérito anterior hube + participio
hubiste + participio
hubo + participio
hubimos + participio
hubisteis + participio
hubieron + participio
Futuro perfecto habré + participio
habrás + participio
habra + participio
habremos + participio
habréis + participio
habrán + participio
Condicional perfecto
habría + participio
habrías + participio
habría + participio
habríamos + participio
habríais + participio
habrían + participio

MODO SUBJUNTIVO
TIEMPOS SIMPLES
CANTAR TEMER y PARTIR
Presente Yo
Tú cante tema
Él/Ella cantes temas
Nosotros cante tema
Vosotros cantemos temamos
Ellos/Ellas cantéis temáis
canten teman
Pretérito imperfecto Yo
Tú cantara o cantase temiera o temiese
Él/Ella cantaras o cantases temieras o temieses
Nosotros cantara o cantase temiesa o temiese
Vosotros cantáramos o cantásemos temiéramos o temiésemos
Ellos/Ellas cantarais o cantaseis temierais o temieseis
cantaran o cantasen temieran o temiesen
Futuro Yo
Tú cantare temiere
Él/Ella cantares temieres
Nosotros cantare temiere
Vosotros cantáremos temiéremos
Ellos/Ellas cantareis temiereis
cantaren temieren

TIEMPOS COMPUESTOS
Pretérito perfecto compuesto haya + participio del verbo conjugado
hayas + participio del verbo conjugado
haya + participio del verbo conjugado
hayamos + participio del verbo conjugado
hayáis + participio del verbo conjugado
hayan + participio del verbo conjugado
Pretérito pluscuamperfecto hubiera o hubiese + participio
hubieras o hubieses + participio
hubiera o hubiese + participio
hubiéramos o hubiesemos + participio
hubierais o hubieseis + participio
hubieran o hubiesen + participio
Futuro perfecto hubiere + participio
hubieres + participio
hubiere + participio
hubiéremos + participio
hubiereis + participio
hubieren + participio

MODO IMPERATIVO
CANTAR TEMER PARTIR
Presente canta tú teme tú parte tú
[cante usted] [tema usted] [parta usted]

cantemos nosotros, -as temamos nosotros, -as partamos nosotros, -as

cantad vosotros, -as temed vosotros, -as partid vosotros, -as


[canten ustedes] [teman ustedes] [partan ustedes]

Los verbos irregulares

No todos los verbos se atiendes a los modelos que hemos presentado. Existen muchos, algunos de uso muy
frecuente, que se conjugan con notables diferencias respecto a las reglas generales.
Las irregularidades nunca afectan a un tiempo solo. Cuando el presente de indicativo es irregular, lo
son también el presente de subjuntivo y el imperativo.

INFINITIVO INDICATIVO SUNJUNTIVO IMPERATIVO


temblar tiemblo tiemble tiembla

Si el pretérito simple o pretérito indefinido es irregular, lo son también el pretérito imperfecto de


subjuntivo y el futuro imperfecto de subjuntivo:

INFINITIVO
caber
PRETÉRITO PERFECTO SIMPLE
cupe
PRETÉRITO IMPERFECTO SUBJUNTIVO
cupiera
FUTURO IMPERFECTO SUBJUNTIVO
cupiere

Si es irregular el futuro imperfecto de indicativo, tambien lo es el condicional simple.

INFINITIVO FUTURO IMPERFECTO DE INDICATIVO CONDICIONAL SIMPLE


poner pondré pondría

Muchos verbos tienen participios irregulares:


absuelto (absolver),
abierto (abrir),
cubierto (cubrir),
dicho (decir),
escrito (escribir),
frito (freir),
hecho (hacer),
muerto (morir),
puesto (poner),
resuelto (resolver),
roto (romper),
visto (ver),
vuelto (volver)...

Algunos verbos tienen dos participios, uno irregular y otro regular:


abstraído/abstracto,
bendecido,bendito,
concluido/concluso,
despertado/despierto,
frído/frito,
imprimido/impreso,
suspendido/suspenso,
torcido/tuerto...
Lo habitual es que los tiempos compuestos se formen con el participio regular y que el irregular se use como
adjetivo:

He concluido esta labor.


Está conclusa.

Sin embargo, en el verbo freír es más corriente he frito, has frito.

Verbos defectivos

Se llama verbos defectivos a los que carecen de algunos tiempos o de algunas personas.
Los verbos que designan fenómenos meteorológicos no presentan, como es natural, más que la tercera
persona del singular. No tiene sentido decir yo lluevo, tú nievas...

Lo mismo ocurre con aquellos que expresan acciones cuyo sujeto no puede ser una persona humana:
acontecer, atañer, concernir, ocurrir, incumbir... En estos casos se usa la tercera persona del singular y del
plural:

Acontecen muchas desgracias.


Esos documento atañen a otra sección.

Soler se emplea casi exclusivamente en presente de indicativo y de subjuntivo y en pretérito imperfecto de


indicativo.

Suelo dar un paseo.


Que suelas venir no te da ningún derecho.
Cuando era joven, solía bailar.

en algunos verbos se prescinde de las formas cacofónicas. Abolir sólo emplea las formas cuya
desinencia empieza por i: abolido, abolió...; pero no abuelo, abola... Balbucir alimina las formas que deberían
presentar -zc-: balbuzco, balbuzcamos...

Las formas verbales

los valores de las formas verbales

Ya señalamos que los verbos presentan los accidentes de voz, modo, aspecto, tiempo, número y persona.
Cada una de las formas verbales que aparecen en el habla tiene un valor específico que vamos a tratar de
desentrañar. Dejamos de un lado los accidenes de voz, número y persona. Vamos a analizar el valor y
significado que cada forma verbal adquiere por su tiempo, aspecto y modo, así como sus diversos usos.

El presente y sus valores

El presente de indicativo (amo, amas, ama...) expresa una acción cierta, no hipotética, actual y no
acabada (aspecto imperfecto).

llaman a la puerta
(Lo hacen en este momento y no han acabado de llamar.)

Presente habitual: expresa una acción que se realiza normalmente, antes y después del momento en que se
habla:

Todos los veranos voy a la playa.


Cuando estoy aburrido, veo la televisión.
Eel tren llega a las doce.

Presente general: expresa una acción válida en todo momento.

La cortesía mantiene las amistades.

Presente histórico: expresa como actual una acción pasada para darle mayor fuerza:

Lope de Vega crea la comedia española.


Ayer veo a Paco y le digo: "¡Dichosos los ojos!".

Presente con valor de futuro: expresa acciones que se desarrollaran en el futuro:

Dentro de dos semanas empiezan los exámenes.


Presente de mandato: expresa una orden como si se tratara de un hecho:

Escribes lo que ha dicho.


Os calláis ahora mismo.

El presente de subjuntivo (ame, ames, ame...) expresa una acción posible que se proyecta en el futuro:

Quizá vaya.

Las formas del pretérito de indicativo

Pretérito imperfecto de indicativo: expresa una acción pasada y no acabada (imperfecta); siempre se
relaciona con otro hecho pasado:

José comía patatas cuando llegó Manuel.


en verano (cuando era verano) iba a casa de mi abuela.

Pretérito perfecto compuesto: expresa una acción pasada y acabada en un tiempo que el hablante
considera inmediato, no concluido:

He comido en el restaurante a las doce y media.


(El que habla ve la comida como algo próximo.)

Pretérito perfecto simple o pretérito indefinido: expresa una acción pasada y acabada en un tiempo que
el hablante considera lejano, ya concluido.

Comí en el restaurante a las doce y media.


(El que habla ve la comida como algo lejano.)

Pretérito anterior: expresa una acción pasada y perfecta, inmediatamente anterior a otra también pasada y
perfecta:

Cuando hube leído el libro, salí de casa.


(Poco después de leer el libro, salí de casa.)

Pretérito pluscuamperfecto: expresa una acción pasada y perfectam anterior a otra también pasada y
perfecta:

Cuando había leído el libro, salí de casa.


(una vez leido el libro, salí de casa.)

el pluscuamperfecto de indicativo no nos aclara si transcurre mucho o poco tiempo desde el final de la lectura
hasta la salida.

Las formas de pretérito de subjuntivo

Pretérito imperfecto de subjuntivo: expresa una acción hipotética que puede desarrollarse en cualquier
tiempo (pasado, presente o futuro):

Me pidio que redactara el documento.


(La redacción puede verificarse ahora, antes o después.)

Pretérito perfecto de subjuntivo: expresa una acción que se supone o se desea ya concluida (a veces en
relación a un verbo futuro):

Me sorprende que haya escrito una novela.


Me reuniré contigo cuando haya despedido a mis primos.

Pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo: expresa una acción pasada anterior a otra también pretérita:
No sabía que la obra hubiera tenido éxito.

El futuro de indicativo y sus valores

El futuro de indicativo tiene os formas: una simple (imperfecto) y otra compuesta (perfecto).

Futuro simple: expresa una acción que se desarrollará en un tiempo posterior:

Mañana sabremos lo que nos espera.

Con frecuencia el futuro expresa una probabilidad:

Irá a casa.
(Imaginamos que va a ir a casa, pero no lo sabemos.)

También sirve para expresar obligación o exigencia y adquiere con facilidad cierto aire de amenaza:

No hablarás mientras no te lo manden.


Me pagarás lo que me debes.

El futuro perfecto: expresa una acción que en un tiempo futuro estará acabada:

Cuando vengas, habré terminado la lección.

El condicional

El condicional presenta también dos formas: una simple (imperfecta) y otra compuesta (perfecta):

Condicional imperfecto: expresa una acción inacabada y futura respecto a un tiempo pasado:

Afirmó ante la prensa que ganaría el partido.

con frecuencia expresa sólo probabilidad o deseo:

Serían las tres de la tarde cuando ocurrió el accidente.


Preferiría descansar.

Es también la forma empleada en las peticiones, ordenes y consejos corteses:

¿Podría acercarme el vaso?


¿Querría entregarme el ejercicio?
Debería aplicarse más.

Condicional perfecto: expresa una acción acabada y futura respecto a u tiempo pasado, pero anterior a otro
momento también señalado en la oración:

Me prometió que hoy habría concluido la obra.


(La conclusión de la obra es posterior a prometió, pero anterior a hoy.)

También expresa probabilidad en el pasado:

Habrían pasado dos meses desde el último encuentro cuando volvoeron a verse.
(probablemente habían pasado dos meses...)
Futuro de subjuntivo

Las formas del futuro de subjuntivo (amare, amares, amare...; hubiere amado...) se usan muy pco en el
español actual. En cambio, entre los clásicos son muy frecuentes. Existe una forma simple (imperfecta) y otra
compuesta (perfecta).

Futuro imperfecto de subjuntivo: expresa una acción hipotética futura:

Los que faltaren a las leyes serán castigados.


(Los que quizá en el futuro falten a las leyes...)

Futuro perfecto de subjuntivo: expresa una acción hipotética concluida en el futuro:

Los soldados que hubieren llegado irán con el sargento.


(Los que posibilemente habrán llegado en un momento futuro...)

El imperativo

como ya sabemos, el imperativo es el modo que expresa mandato. Sólo tiene dos formas propias: las de
segunda persona: ven, venid. Las demás personas coinciden con el presente se subjuntivo: venga,
vengamos, vengan. Para la forma negativa del imperativo se emplea tambén el presente de subjuntivo: no
vengas, no vengáis.

Es vulgar la forma de segunda persona del plural con la desinencia de infinitivo: empujar, cantar... Lo correcto
es empujad, cantad... Cuando los verbos van seguidos del pronombre os, suelen perder la -d: marchaos,
escondeos... Sin embargo, está autorizada la forma idos.

Formas no personales del verbo

El verbo español dispone de cinco formas no personales: infinitivo simple o imperfecto (amar) y
compuesto o perfecto (haber amado), gerundio simple o imperfecto (amando) y compuesto o perfecto
(haber amado), gerundio simple o imperfecto (amando) y compuesto o perfecto (habiendo amado) y
participio (amado).

Como veremos más adelante, el infinitivo, el gerundio y el participio sirven para construir las perífrasis
verbales: tengo que hacer, está lloviendo, lleva escritas cinco páginas... El participio se emplea en los
tiempos compuestos de los verbos: he amado, haya salido, hubiera corrido...

El infinitivo es una forma verbal que actúa como sustantivo y puede constituir el núcleo de un sintagma
nominal. Puede desempeñar las funciones propias de este tipo de sintagmas:

Sujeto: Ayunar es bueno para la salud.


Atributo: todo es presumir y aparentar.
Complemento del nombre: La suerte de matar es la más difícil del toreo.
Complemento directo: Siento no haber estado.
Complemento circunstancial: Al bajar se dio un golpe.
Complemento agente: Fue despertado por el doblar de las campanas.
Como verbo, el infinitivo puede llevar los complementos propios de esta clase de palabras:

El dar limosna a los mendigos en las estaciones es peligroso


V CD CI CC de lugar
S VC At.

El gerundio tiene un valor similar al de un adverbio y desempeña la función de complemento


circunstancial (como verbo puede tener sus propios complementos):

Vive dando sablazos a sus conocidos


V CD CI
V CC de modo
El participio actúa como adjetivo y concuerda en género y número con el sustantivo al que
complementa:

Es el hijo preferido
Me gustan los niños educados.

A veces, aparece como inciso o construcción absoluta, con un sujeto expreso. En estos casos
desempeña la función de complemento circunstancial:

Terminada la comida, brindaron a la salud de los premiados


V S
CC de tiempo

Las perífrasis verbales

Además de las formas que registra la conjugación española, existen perífrasis, es decir, agrupaciones de
verbos con las que el hablante trata de matizar el modo (obligatoriedad, duda...) o el aspecto de la acción
(duración, inicio de la acción, resultado...).

Para expresar la obligatoriedad, recurrimos a perífrasis formadas por haber de + infinitivo (he de corregir
estos ejercicios), hay que + infinitivo (hay que tener prudencia), tener que + infinitivo (tengo que ir a
alcse), deber + infinitivo (debes escribir a tu hermano).

Para expresar duda o probabilidad, usamos la perífrasis debe de + infinitivo (deben de ser las siete).

Las perífrasis matizan el aspecto verbal. Unas subrayan que la acción está a punto de iniciarse (aspecto
ingresivo): ir a + infinitivo (voy a dormir la siesta). Otras señalan que la acción se está desarrolando
(aspecto durativo): estar + geurndio (están realizando un examen). Otras expresan el resultado de la
acción (aspecto resultativo): estar + participio (la cena está servida).

Además de las fórmulas anotadas, existen muchas otras en español. En una perífrasis el verbo en forma
personal actúa como auxiliar marca el número, la persona, el tiempo...). El contenido léxico lo aporta el
infinitivo, el gerundio o el participio.

Los verbos pronominales

En español disponemos de algunos verbos que se conjugan con un pronombre: acordarse, quejarse,
arrepentirse, lamentarse, dolerse... Estos verbos expresan un matiz que no encontramos en otros: la acción
se desarrolla en el interior del sujeto. Acordarse de algo es una acción que se verifica dentro del sujeto que
rememora algo. Este accidente es una voz distinta a la pasiva y a la activa: la voz media.

Oraciones simples y complejas; los nexos

Oraciones y proposiciones

Las oraciones pueden ser de dos tipos: simples y complejas o compuestas. Hablamos de oraciones
complejas cuando aparecen dos o más predicados:

Jugamos con fuerza, pero perdimos el partido


NEXO

Cada una de las unidades subrayadas se denomina proposición y el elemento que las liga es un nexo.

Como puede observarse, la proposición tiene la misma estructura de la oración, pero se encuentra unida a
otras, con las que forma una unidad de sentido. La relación entre las proposiciones puede ser de tres tipos:
Coordinación: las proposiciones son del mismo rango, puedem enunciarse de manera independiente y
están unidas por una conjunción de las llamadas coordinantes:

Juan viene del colegio y María va a la academia


PROP. COORDINADA NEXO PROP. COORDINADA

Yuxtaposición: las proposiciones son del mismo rango, puedem enunciarse de manera independiente y no
están unidas por ningún nexo:

Acude, corre, vuelan traspasa la alta sierra, ocupa el llano.


PROP. PROP. PROP. PROP. PROP.

Hay también algunos casos en que se yuxtaponen proposiciones de distinto rango:

Ruego me envíes el libro de física


PROP. PRINCIPAL PROP. SUBORDINADA

Subordinación: las porosiciones son de distinto rango y una, a la que se llama subordinada, depende de la
otra, a la que se denomina principal:

Quiero que vengas


PROP. PRINCIPAL NEXO PROP. SUBORDINADA

Estas relaciones de coordinación, yuxtaposición y subordinación no se dan sólo entre proposiciones. En los
distintos sintagmas aparecen también. Veamos una oración:

El perro, el gato, la niña juegan en la huerta y en el patio.

En ell el perro, el gato, la niña están yuxtapuestos. La preposición en subordina a los sintagmas nominales la
huerta y el patio, coordinados entre sí, y los convierte en complementos circunstanciales. del verbo juegan.

Los nexos o elementos de relación

en español, como en otras lenguas, disponemos de nexos que conectan unos elementos con otros. Podemos
clasificarlos en tres especies:

Preposiciones: subordinan un sintagma nominal y lo convierten en complemento de otro sintagma nominal,


de un adjetivo o de un verbo.

El bolígrafo de tinta líquida.


PREP. SINT. NOMINAL
CN

Lucho por la verdad


PREP. SINT. NOMINAL
CC de CAUSA

Dotado de autonomía
PREP. SINT. NOMINAL
COMPL. del ADJETIVO

La relación de las preposiciones españolas (a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, entre, haci, hasta,
para, por, según, sin, so, sobre, tras) se completa con diversas locuciones preposiciones (debajo de, junto a,
a través de, en pos de...) que desempeñan la misma función.

Conjunciones: pueden unir elementos de igual rango dentro de una proposición, proposiciones de igual
categoría o una principal con su subordinada. Podemos dstinguir dos tipos:
Conjunciones coordinantes: unen sintagmas o proposiciones de la misma importancia:
Comí pescado y carne.
Es feo pero bueno.
Voy al cine o me quedo en casa.

Conjunciones subordinantes: ligan una proposición principal con una subordinada:

Quiero que estudies más


PROP. PRINC. NEXO PROP. SUBORD.

Pronombres relativos: tienen un doble papel: subordinan la proposición que encabeza (la convierten en una
suerte de adjetivo que complementa a un sustantivo); desempeñan dentro de ella la función sintáctica que
correspondería al sustantivo que sustituyen:

El reloj que me entregaste está arreglado


NEXO
CD CI V
PROP. SUB. ADJETIVA

Los pronombres relativos del español son que, cual (cuales), quien (quienes) y cuyo (cuya, cuyos, cuyas). El
primero es invariable. Cual y quien tienen flexión de número y concuerdan con su antecedente. Cuyo, por el
contrario, concuerda con el sustantivo al que acompaña como adjetivo:

El niño, cuyas tías vinieron a vernos...

Adverbios relativos: como los pronombres relativos, subordinan la oración que encabezan y tienen también
un antecendente, que puede ser un sustantivo u otro adverbio:

Señale la casa donde vive.


ANTEC. NEXO
CC
PROP. SUBORD.

En 1971, cuando acabé la carrera


ANTEC. NEXO
CC
PROP. SUBORD.

No es así como quisiera hacerlo


ANTEC. NEXO
CC
PROP. SUBORD.

Rompe todo cuanto encuentra a su paso


ANTEC. NEXO
CD
PROP. SUBORD.

Proposiciones coordinadas y subordinadas sustantivas y adjetivas

Las proposiciones coordinadas: sus variedades

Ya sabemos que llamamos proposiciones coordinadas a las que tienen la misma jerarquía y pueden
enunciarse independientemente. Se unen por medio de una conjunción coordinante. La relación que
puede existir entre las proposiciones es variada y las conjunciones que las unen también. Por eso
distinguimos entre proposiciones copulativas, disyuntivas distrubutivas, adversativas y explicativas.
Las proposiciones copulativas están unidas por las conjunciones y (si son afirmativas) y ni (si son
negativas). Los nexos copulativos indican que la información de las dos proposiciones se suma, sin añadir
ningún matiz especial:

Cogieron el coche y partieron con el rumbo desconocido.


No leyó ni escribió absolutamente nada.

Cuando la palabra que sigue a la conjunción y empieza por el fonema /i/, se usa la variante e para evitar
cacofonía.

Llegó e hizo lo que tenía encargado.

Cuando las proposiciones copulativas son más de dos, la conjunción sólo une a las dos últimas:

Piensa, medita y reflexiona sobre lo que te he dicho.

Las proposiciones disyuntivas presentan ideas que se xpluyen mutuamente. Hay que elegir entre una u
otra. Están unidas por la conjunción o, que ocasionalmente cambia en u para evitar la cacofonía. También
pueden usarse locuciones conjuntivas como o bien:

Sales o entras.
Aabandona el teatro u ocupa tu asiento.
¿Invierte ahora en bolsa o bien prefiere esperar a que bajen los valores?

Las proposiciones distributivas, como indica su nombre, presentan acciones que no se excluyen. Tienen
una construcción correlativa. Las unen locuciones conjuntivas: ora...ora, ya... ya, bien... bien, etc. o
elementos contrapuestos: uno... otro, éste... aquel, el primero... el segundo, etc.:

Ya calla, ya habla por los codos.


Ora llueve, ora nieva.
Unos saben algo, otros lo ignoran todo.

En las adversativas la proposición introducida por la conjunción adversativa corrige, limita o contradice el
significado de la que está coordinada con ella. La unión se establece por medio de las conjunciones pero,
mas, aunque, sino, y a través de numerosas locuciones conjuntivas: sin embargo, no obstante, salvo que,
excepto si, sino que...

Fui al cine, pero no había entradas.


Es interesante, mas no acaba de gustarme.
Era inteligente aunque no resultaba brillante.
No escribe sino garrapatea las letras.
Hay calefacción; sin embargo, siento frío.
No firmaré ese documento, excepto si me obligan.

Las proposiciones explicativas tienen el mismo valor y el mismo significado. La segunda aclara el
sentido de la primera. Se unen mediante las locuciones conjuntivas: es decir, o sea...:

El equipo marcó tres goles, es decir, jugó muy bien.


tratemos del verbo, o sea, del elemento que normalmente es núcleo del sitagma predicado.

Proposiciones subordinadas: sus variedades

Las proposiciones subordinadas se integran en la oración y desempeñan debtro de ella funciones de un


sintagma nominal, de un adjetivo o de un adverbio. Atendiendo a este criterio, podemos dividirlas en tres
clases: proposiciones sustantivas, adjetivas y adverbiales.

Proposiciones sustantivas

Equivalen a un sintagma nominal:


Me apena que llueva tanto = Me apena la lluvia.

No siempre es posible sustituirlas por un sustantivo. Justamente su utilidad es ésa: expresar conceptos
sustantivos que no existen en la lengua:

No me gusta que pierdas el tiempo en tonterías.

Desempeñan funciones propias del sintagma nominal:

Sujeto: Es bueno que trabaje duro.


PROP. SUB. SUSTANT.
VC AT S
Complemento del nombre: Tengo el deseo de que sonrían.
PREP. PROP. SUS.
NUC. CN
Complemento del adjetivo: Estoy cansado de que gastes tanto
PREP. PROP. SUSTANT.
NÚC. COMP. DEL ADJET.
Complemento directo: Deseo que sonrían. No sé si iré.
PROP. SUST. PROP. SUST.
CD CD
Complemento circunstancial: Trabajaron sin que nadie les ayudara.
PREP PROP. SUSTANT.
CC

Las proposiciones sustantivas de complemento circunstancial se confunden en ocasiones con algunas


proposiciones adverbiales, ya que desempeñan la misma función sintáctica. En el presente curso no es
preciso establecer mayorer distinciones.

Proposiciones adjetivas o de relativo

Equivalen a un adjetivo: Desempeñan, por tanto, la función de complementas al sustantivo:

Los actores que tienen fama son muy orgullosos = Los actores famosos son muy orgullosos.

Como ocurría con las sustantivas, no eiempre es posible sustituirlas por un adjetivo:

Los atletas que corren el 31 dediciembre en la San silvrestre vallecana...

Las proposiciones de relativo están introducidas por los pronombres relativos que, cual (cuales), quien
(quienes), cuyo (cuya, cuyos, cuyas). También desempeñan una función similar los adverbios relativos
donde, como, cuando, cuanto.

La proposición adjetiva complementa al sustantivo que es antecedente del pronombre o adverbio relativo:

El coche que vimos ayer es de mi tío


ANTECED. P.R.
PROP. ADJETIVA

Como los adjetivos calificativos, estas proposiciones pueden ser:

Especificativas: expresan un rasgo que distingue al antecedente de otros seres de su misma especie:

Los alumnos que aporbaron el examen preparán este ejercicio.

(No todos los alumnos; sólo los que aprobaron el examen.)


Explicativas: definen un rasgo inherente al sustantivo, que no sirve para distinguirlo de otros individuos de la
misma especie; las proposiciones explicativas se encierran entre comas:

Los alumnos, que aporbaron el examen, prepararán este ejercicio.

Todos los alumnos a que alude el hablante; porque tdos aprobaron el examen. En este ejemplo -otra cosa es
la realidad- el aprobar el examen es un rasgo definidor del sustantivo alumnos.)

El pronombre relativo tiene un doble papel en la oración. Por un lado, es el nexo que une la proposición
adjetiva con la principal; por otro, desempeña una función sintáctica dentro de la subordinada. Esta función
no coincide necesariamente con la de su antecedente:

El libro que leí en verano era muy interesante.


CD V CC de tiempo
ANT. PROP. ADJETIVA
S

Según la función que desempeñen, los pronombres relativos pueden ir precedidos de preposición:

Vi la casa en que pasé las fiestas


CC de LUGAR V CD
ANT. PROP. ADJETIVA
CD

los adverbios relativos donde, como, cuando desempeñan en la proposición subordinada la función de
complementos circunstanciales:

El colegio donde te conocí ya no existe.


CC de LUGAR CD V
ANT. PROP. ADJETIVA.
S

Las oraciones de relatico, como los adjetivos, pueden sustantivarse anteponiendo un artículo. En esos
casos desempeñan las funciones propias del sintagma nominal:

El que pintarrajeó la pared será castigado


S V CD
DET. PROP. ADJETIVA
S

Las proposiciones subordinadas adverbiales

Las proposiciones subordinadas adverbiales: sus clases

Reservamos el nombre de proposiciones adverbiales para aquellas que desempeñan la función


característica del adverbio: la de complemento circunstancial:

Veo la televisión mientras como patatas fritas


V CD
NEXO PROP. SUB. ADVER.
CC de TIEMPO

Con frecuencia esta función la desempeñan proposiciones sustantivas ligadas a la principal por medio de una
preposición o locución prepositiva:
No nos veremos hasta que vuelvas (= hasta tu vuelta).
PREP. PROP. SUS.
CC de TIEMPO

En este curso lo importante es saber que ambas desempeñan la función de omplemento cirsunstancial. Lo
demás son cuestiones de menor relieve.

Las proposiciones adverbiales se unen a la principal por medio de conjunciones y locuciones


conjuntivas.

Como en el caso de los complementos circunstanciales, existe variedad de subordinadas adverbiales: de


lugar, de tiempo, de modo, comparativas, causales, consecutivas, condicionales, concesivas y finales.

Proposiciones adverbiales de tiempo, lugar y modo

Como su nombre indica, estas adverbiales expresan una circunstancia temporal, local omodal. tienen
como nexos más frecuentes las palabras donde, cuando, como:

de lugar: Trabajo donde quiero.


de tiempo: Trabajo cuando quiero.
de modo: trabajo como quiero.

Ya dijimos en el aprtado anterior que, cuando existe un antecedente expreso, donde, cuando y como son
adverbios relativos que introducen una oración adjetiva.

Además de los nexos señalados, se usan otros. En las subordinadas de lugar, donde puede ir acompañado
de preposiciones:

Crucé por donde acordamos.


Voy adonde me digas.

Las proposiciones temporales presentan varios nexos:

No puedo trabajar mientras estoy enfermo.


Me retiraré apenas alcance la presidencia.
Acabaré en cuanto me dejes en paz.

también se dan en este tipo de oraciones estructuras correlativas:

Apenas dejamos de trabajar cuando vino la luz.

Las subordinadas de modo emplean, además de como, el nexo según:

Lo fabriqué según acordamos.

Proposiciones comparativas

Las proposiciones comparativas de superioridas se introducen con la correlación: más... que, excepto
cuando el atributo es un adjetivo que tiene una forma propia del comparativo de superioridad (mayor, menor,
mejor, peor):

Es más guapo que Juan.


Este jersey resulta mejor que aquél.

Las de inferioridad utilizan la correlación menos... que:

Alberto es menos gordo que Luis.


Las de igualdad presentan las correlaciones tan... como, tanto... como, tal... como, tanto... cuanto,
igual... que:

Sufre tanto como goza.


Es tan ágil como Eusebio.
lo maneja tal como te dije.
Aprende tantas cosas cuantas le enseñan.
se comportan igual que el año pasado.

proposiciones consecutivas y causales

Las proposiciones consecutivas y causales

Las proposiciones consecutivas expresan el fruto, el resultado que se desprende de la proposición


principal. Para introducirlas se utilizan correlaciones: tan + adjetivo o adverbio + que, tal + sustantivo +
que, tanto + sustantivo o verbo + que:

Era tan bueno que todos se burlaban de él.


Tan mal lo pasamos que juramos no volver.
Cometió tales abusos que el pueblo se sublevó.
Pasamos tanta sed que estábamos a punto de desfallecer.
Tanto estudié que ahora no puedo conciliar el sueño.

Cuando la relación entre lo expresado en la principal y en la subordinada no es tan intensa, se usan las
conjunciones luego, pues y clocuciones conjuntivas (así que, por consiguiente):

Veo la luz, luego es de día.


Llegaron las fiestas, pues vamos a divertirnos.
Tengo que conducir, así que no beberé.
Mañana me examino; por consiguiente, hoy tendré que estudiar.

Las proposiciones causales expresan la razón, el motivo, la causa de la acción de la proposición


principal. Se introducen mediente los nexos porque, pues, que, ya que, como...

No veo la televisión porque me aburre.


Cómprame unos zapatos pues se han roto los que tenía.
Dame de beber, que estoy sediento.
Haré deporte ya que estoy engordando.
Como no hizo nada, suspendió.

Proposiciones concesivas y condicionales

Las proposiciones concesivas expresan un inconveniente, una dificultad que no llega a impedir que
se cumpla la acción de la principal. El nexo más habitual es aunque, pero se emplean también
locuciones conjuntivas como a pesar de que:

Aunque llegue tarde, acudiré a la cita.


Le perdonaré, a pesar de que no se lo merece.

Las condicionales expresan una acción que ha de darse para que pueda cumplirse la de la principal.
La conjunción propia de estas proposiciones es si, pero ese oficio lo desempeñan también otras
locuciones equivalentes (a condición de que, en el supuesto de que, siempre que...):

Si el tren se retrasa, no llegaremos al teatro.


Hablaré con el director, a condición de que trabajes con ahínco.
Estudiaré medicina en el supuesto de que me admitan en la facultad.
compraré besugo siempre que no esté muy caro.
Proposiciones finales

Son las que expresan para qué se realiza la acción de la proposición principal. Se unen a ella por
medio de las locuciones conjuntivas para que y a que; pero también se usan las expresiones a fin de que,
con el objeto de que...

Limpio la cocina para que todo esté en orden.


Corro a que me den la paga semanal.
Este piso tiene ventanas dobles a fin de que no entre el ruido.
He suscrito una póliza de seguros con el objeto de que me indemnicen en caso de accidente.

Lecciónes gramaticales
Lo que tienes que tener para aprender japonés

Existen muchas personas que quieren aprender japonés y muy pocas


que realmente sepan japonés. Teniendo en cuenta que yo considero saber
japonés todas aquellas personas con el nivel de Paco Barberán o superior
(mirar sus traducciones en la sección de "traducciones" para un clarificador
ejemplo).

La mayor parte de las personas que en estos momento leeis esta página de
japonés sois jovenes (entre 15 y 30 años). Ya os digo que de todos los que
deseeis aprender japonés casi ninguno llegará a saber japonés. ¿Cuál es el
motivo? La razón que yo esgrimo es sencilla y contundente, el japonés es
una lengua que requiere constancia y trabajo duro. El japonés acabará
con vosotros en pocas horas. Empezaréis con unas ganas locas y dejaréis el
japonés en no menos de 10 horas de estudio. Los libros de japonés -si
habéis comprado alguno- pasaran a formar parte de vuestra bonita estantería
(es verdad que suelen ser gruesos y quedan muy bien, todo sea dicho).

Todo el mundo quiere aprender japonés, el japonés esta de moda. Unos


por las artes marciales, por el manga y el anime, por los videojuegos, por lo
exótico o por cualquiera otra razón. Saber japonés puede permitirte
comprender mejor tu arte marcial, leer cualquier manga original japonés sin
tener que esperar a que lo publiquen traducido -a veces eternamente-,
disfrutar de las películas de anime en versión original, jugar al último Final
Fantasy en japonés, disfrutar de la fascinante literatura japonesa, etc... etc...
etc... Sería maravilloso ¿verdad? Pues eso tiene un precio. Ese precio es el
sacrificio personal, y desde luego, no se puede comprar en las tiendas.

El realizar este modesto curso de japonés me cuesta bastantes sudores y


renunciar al poco tiempo de sueño de que dispongo, además de que esta
página no me reporta beneficio económico alguno. Creo que tengo el
derecho de ponerte -a tí, estudiante de japonés- las cosas claras desde un
principio. Si quieres estudiar japonés apriétate bien los machos, ponte a
estudiar en serio y regularmente. Tengo demasiados alumnos que han
dejado el japonés totalmente frustrados por pensar que podrían aprender
japonés con una hora de estudio a la semana. No voy a animaros a que
estudieis japonés como un capricho. Yo os arengo a que os toméis el japonés en serio desde primera hora y
llegéis a dominar la lengua japonesa. Las vicisitudes que conlleva son bastante graves, es realmente díficil.
Afortunadamente la recompensa bien merece ese esfuerzo.

Si sois de los que se rinden facilmente y el japonés ya os está dando miedo, pues nada -vosotros tranquilos,
el mundo está lleno de personas así-, encended la televisión, ir a ver una buena película al cine, echaros una
buena partidida a la Plaiestation o ir a ver la novia. Si, en caso contrario, tenéis claras vuestras motivaciones
para aprender japonés seguid leyendo.

Antes de exponer un poquito de gramática japonés te hago la siguiente pregunta. ¿Has estudiado las
lecciones anteriores? ¿conoces el origen de la lengua japonesa? ¿sabes porque cada kanji tiene distintas
lecturas, algunas chinas y algunas japonesas? ¿sabes que es el romaji? ¿escribes PERFECTAMENTE los
silabarios hiragana y katakana? ¿sabes los 80 kanjis del grado uno de los Jôyô kanji con sus lecturas -están
incluidos en esta página- y significados? Supongo que comprenderás lo que tienes que hacer si has
respondido de forma negativa a algunas de las anteriores cuestiones. Como comprenderás no basta con
buenas intenciones ¡tienes que estudiar!.

Si te encuentrás con dificultades en tu camino para aprender japonés no olvides que estoy a tu lado. Si
necesitas más material de lengua japonesa, mira en la sección de bibliografía. Si realmente estás poniendo
interés en la lengua japonesa pero tu problema es económico o sencillamente que en tu país no hay libros
para aprender japonés, ponte en contacto conmigo, veremos que se puede hacer... Os aviso que no
respondo a preguntas sobre estas lecciones y tampoco a traducciones por email. Todo lo que os
puedo enseñar está en esta página web, no dispongo tiempo para ser vuestro tutor personal.

Sin más dilaciones, comenzamos con el curso gramatical. El curso no destaca por su progresiva exposición.
Si comparamos estudiar japonés con pintar un cuadro, el modo correcto de pintar un cuadro comienza por
hacer un borrador, y poco a poco ir refinándolo -primero a carboncillo, luego aplicar color, las sombras, etc...-
hasta obtener el cuadro final. Este curso de japonés no sigue un orden lógico o progresivo, se dan pinceladas
sobre la lengua japonesa. Pincelada tras pincelada dará lugar al cuadro final. Aparecerán muchas duda pero
no os centréis en lo que aún desconocéis, sino en lo que habéis aprendido. Con el tiempo vuestras dudas
se aclararán.

Tenéis todo el derecho de saber porque se ha elegido este tipo de estructuración de


las lecciones gramaticales: en primer lugar porque una gramática sistemática suele ser
bastante aburrida, pronto os cansaréis de las mismas frases. Segundo, porque el que
tengais dudas crea interés, y el interés os hará aprender más deprisa. Tercero, porque las
gramáticas sistemáticas tienen como objetivo poner todos y cada una de las acepciones de
las expresiones y esto no es pedagógico. Cuarto, porque esta forma funciona a la perfección
con la lengua japonesa, esa es mi experiencia de muchos años enseñando japonés. Hombres y mujeres
estudiantes de japonés, ánimo y a estudiar.

Lecciónes gramaticales
Primeras generalidades de la gramática japonesa

Estudiar una nueva lengua es algo complejo, sin embargo todos nosotros tenemos la habilidad del
lenguaje. Usamos la lengua española continuamente (el lenguaje es una herramienta del pensamiento).
Aprender japonés no es sino enseñarle a nuestro cerebro a que emplee un sistema de signos distintos al
español. Por ese motivo la base del lenguaje no cambia, sólo tenemos que aprender la reglas de esta nueva
lengua. Tenemos mucho ganado a la hora de aprender japonés.

El japonés parece bastante telegráfico para los hispanohablante "Yo, tu llamar María, querer". Es normal,
el japonés no usa el determinante de una forma tan usual como nosotros -prácticamente no lo usa-. No
existen diferencias de género y número -aunque se pueden indicar en japonés con giros del tipo "perro (de
tipo hembra)"- Por este motivo el japonés permite muchas, y muy diversas traducciones, al español. Como
ejercicio intentad escribir un texto sin usar articulos determinantes (el, la/s, lo/s, un, etc...) ni diferencias de
generos (en lugar de hombre o mujer, usad términos neutros como persona) y, si podéis, poner el sujeto al
principio y el verbo al final. El resultado parece extraño para los hispanohablantes, parece que le falta algo.
Pero tras un estudio serio descubrimos que lo importante, que es el contenido de las frases, está
perfectamente reflejado.

Los lenguajes se pueden dividir entre declinados y no declinados. Un lenguaje declinado tiene las
siguientes características:
-Los nombres tienen terminaciones que cambian según si son, por ejemplo, el sujeto o el objeto del verbo.
-Existen complejas concordancias entre los artículos, adjetivos y nombres para enfatizar lo que un nombre es
o no es, por ejemplo, sujeto u objeto, masculino o femenino, singular o plural. El griego moderno, por
ejemplo, es una lengua terriblemente declinada (como el alemán).
-Los verbos se conjugan, de esa forma es obvio cual es la persona del verbo (soy = yo soy).

Dejo en manos de vuestro sentido común, el menos común de los sentidos, si el español es una lengua
declinada o no declinada. Puede ocurrir que no sea 100% declinado o no declinado (por ejemplo el inglés
moderno es "apenas declinado", aunque el inglés de la Edad Media era declinado).

Las lenguas declinadas tienen una gramáticas clara y bien definida, como el español, el alemán o el
latín. Las lenguas no declinadas parece que no tienen gramática, es decir, sus reglas de composición son
más dificiles de encontrar. Es más dificil explicar el porque se usa una expresión y no otra. El japones es
una lengua no declinada (aunque no al 100%), tiene una gramática pero es más intangible que, por
ejemplo, la gramática española.

En japonés el orden de las palabras es poco importante para el correcto entendimiento de las frases.
Usualmente la frase termina en un adjetivo o verbo y comienza con el sujeto -el resto de los elementos se
pueden cambiar a discreción, en principio no hay reglas-

Esta imagen resume la forma en que se construyen las frases en japonés. Fijaos que son dos niños
-japoneses- que parece que juegan con el lenguaje como si fueran piezas de construcción.

Tenemos las siguientes piezas:

KUMASAN que es una palabra compuesta de KUMA (oso) y SAN (un sufijo
‚‚Ü‚³‚ñ honorífico aproximadamente como nuestro DON o SEÑOR).

nombre que significa bolsa (para transportar algo)


‚Ó‚‚ë
indica sujeto
‚ª
indica complemento directo (objeto directo)
‚ð
Verbo: el verbo es MITSUKERU que significa encontrar, se la quita el -RU y se
‚݂‚¯‚Ü‚µ‚½ añade -MASHITA para tener una forma de pasado simple (encontré, encontrastes,
encontró, etc...)
Tenéis que saberlos, se explican en lecciones anteriores.
AB

El resultado, entonces de la frase ya construida es -recuerdo que el japonés se lee de derecha a izquierda y
de arriba hacia abajo- :

‚‚Ü‚³‚ñ ‚ª A ‚Ó‚‚ë ‚ð ‚݂‚¯‚Ü‚µ‚½ B


(El) señor OSO (sujeto) , (una) bolsa (complemento directo) encontró .

Apreciamos que el japonés declina los verbos, al igual que el español (aunque no distingue persona
-mitsukemashita = yo encontré, el encontró, nosotros encontramos, etc..., es decir no cambia con la
persona-). También declina los adjetivos (incluso les añade tiempo, cosa que no ocurre en español), aunque
por ahora un estudio completo de esto no viene al caso.
La función sintáctica de las palabras se basa en partículas o desinencias. En este caso GA precede al sujeto
y WO al complemento directo.

El 90% de la gramática japonesa se basa en aprender estas desinencias que matizan el significado de
las palabras. El resto consiste en aprender las conjugaciones de los verbos y el orden de la frase.

Aunque se podría comentar mucho más todo esto, es mejor para aquí. Para terminar un cuadro que espero
clarifique algunos conceptos.

@ Declinado Influye el orden de la frase


Inglés NO SI
Español PARCIALMENTE (verbos, SI ("hombre pobre", "pobre hombre")
género, número)
Japonés LEVEMENTE (verbos y NO (aunque se suele poner sujeto al principio y verbo al final de la
adjetivos) frase). Se puede, sin demasiado error, afirmar que no influye porque la
función sintáctica depende de las desinencias.

Lecciónes gramaticales
Primeros nombre, verbo, partícula y frase

Kanjis
El primer nombre
A lo largo de nuestro curso gramatical el señor ‚°‚ñ‚¶ (Œ¹Ž) será un Œ¹
compañero fiel. Es un apellido (de un personaje muy famoso de la literatura
japonesa). El nombre se compone de dos kanjis. Aunque Genji es Ž
Vocabulario simplemente un apellido, tiene un significado antiguo: "de la familia de Gen
(los Minamoto)". Es muy pedagógico que recordeis el vocabulario en base a •×
Œ¹Ž los kanjis que lo conforman.
•×‹
‚·‚é ‹
El primer verbo
“ú–{Œê
ƒXƒyƒCƒ“Œê “ú
Como era de esperar, el primer verbo será el verbo estudiar. Empezaremos
con la palabra ‚ׂñ‚«‚傤 (•×‹) que significa "estudio". El significado literal es
"Esfuerzo fuerte". –{

En las lecturas de los kanjis es normal que aparezcan guiones y símbolos en Œê


color gris. El guión situado en la parte izquierda de la lectura indica que tiene
esa pronunciación cuando se usa como sufijo (se pone al final). Si el guión @
aparece en la parte derecha es que tiene esa lectura cuando funciona como
prefijo.

En el caso de que una parte de la lectura aparezca en gris indica que esa
secuencia es un okurigana que se escribe en kana -y, como ya deberiais
saber, en ese caso el kanji sólo representa a la lectura en negrita.

Para construir el verbo estudiar usaremos algo muy común en japonés. Si


queremos construir el verbo "estudiar", lo hacemos mediante la composición
de "hacer" + "estudio". Ya sabemos como se escribe "estudio" en japonés,
•×‹. Ahora nos falta saber cual es el verbo "hacer", que es ‚·‚é.

La forma de infitivo del verbo estudiar es: •×‹‚·‚é (‚ׂñ‚«‚傤‚·‚é)

Al igual que en español, no se emplea el infinitivo en la lengua hablada -no


se dice "Genji estudiar", se dice "Genji estudia"

En japonés el presente simple del verbo estudiar es:


•×‹‚·‚Ü‚· (‚ׂñ‚«‚傤‚µ‚Ü‚·)

Las primeras partículas

Anteriormente ya se apuntaron algunas partículas ahora vamos a presentar


dos de las más comunes. Recuerdo que las partículas indican la función
sintáctica de las palabras que acompañan (más correctamente que
posponen, van detrás)

La primera matiza el sujeto de la frase. Se escribe ‚Í, pero se lee y trascribe


como ‚í (esto ocurre también con otras partículas).

La segunda indica complemento directo (objeto directo). Se escribe ‚ð, pero


se transcribe y lee ‚¨.

Para poder usar en un ejemplo el complemento directo, necesitamos algo


que pueda funcionar de ese modo. Nada mejor para estudiar que japonés
“ú–{Œê (‚É‚Ù‚ñ‚²). Proviene de la palabra Japón + el sufijo Œê que significa
lenguaje con lo que resulta "Japón-lenguaje = lenguaje de Japón". Esta
partícula Œê también se usa con el resto de los idiomas, por ejemplo
ƒXƒyƒCƒ“Œê (ƒXƒyƒCƒ“‚²) significa lenguaje español (de la palabra
ƒXƒyƒCƒ“ = Spain = España en inglés).

La primera frase
Lecciónes gramaticales
Términos gramaticales
Llegó el momento de construir japoneses
nuestra primera frase.

Vocabulario Kanji
Funciones morfológicas de la gramática japonesa
”Þ “™
”Þ“™ Tras la anterior lección es necesario una aproximación teórica a la gramática ’B
Ž„ japonesa. Los contenidos que esta lección se presentan pueden ser un tanto Œ`
Ž„’B complejos. Por el momento sólo es necesario que el lector tenga una idea ŽŒ
–¼ŽŒ Espero
general que
de lotodos sepais
que aquí seya el significado
muestra. Una vez deque
nuestra primeraejercicios
se realicen frase. En(en
“® caso
•ŽŒ contrario
futuras vuelve a se
lecciones) leerte esta lección.
apreciará Si tu claridad
con mayor problema es que
todo ni siquiera
lo expuesto ”Þaquí.
Œ`—eŽŒ conocesdecir
Huelga el significado de sujetomemorizar
que es necesario o complemento directo
los kanjis y el en español, consulta
vocabularioŽ„que,
“®ŽŒ la lección
junto gramatical
al grueso primera.se indican.
de la lección, –¼
•›ŽŒ •
 @
Recordamos que los sustantivos en japonés no tienen género ni número •›
gramatical. Esto quiere decir que no afecta para la formación de las frases ni —e
hay concordancia con otros elementos de la frase en base a género o
número. Eso sí, a veces existen "formas" plurales, pero solamente para
algunos sustantivos. Por ejemplo, "-ra" y "-tachi", que son dos sufijos que en
ocasiones indican pluralidad, como en los siguientes ejemplos:

kare karera
él ellos
”Þ“™
”Þ
watashi watashitachi
yo nosotros
Ž„’B
Ž„
@

Las partículas indican la relación entre palabras o entre "frases" (lo que se
suele denominar como "frases" en japonés es algo bastante distinto a lo que
es una frase en castellano). Llevan la mayor parte del peso de la gramática
japonesa, y en muchas ocasiones expresan matices muy sutiles.

Los adjetivos en japonés se dividen generalmente en dos categorías:


adjetivos-i y adjetivos-na. Sin embargo, considero que existen otros
adjetivos, que se tienen en cuenta en menos partes: los adjetivos-no. Se
trata de sustantivos que se adjetivan con la partícula "no". Los adjetivos-no,
como he mencionado, son sustantivos adjetivados y por tanto, cuando no
estén adjetivados serán simples sustantivos.

Los verbos en japonés no se conjugan de forma ni tan siquiera parecida a


como lo hacen en los idiomas europeos. En el caso del castellano, con un
complejo sistema verbal que de verdad
La pronunciación se usa (y no solamente figura en los
del japonés
libros), se hace complicado a veces
La fonética traducir al japonés.
japonesa

Primero hemos enseñadoEn japonés no


a transcribir se distingue
y ahora vamosmucho en elcómo
a enseñar verboserespecto al tiempo.
leería esa Hay dos
transcripción. La
pronunciación de la lenguatiempos, el pasado
japonesa no tieneydemasiada
el presente/futuro.
dificultadElpara
tiempo
los se expresadado
españoles generalmente
que es muy
parecida a la nuestra. Pero lógicamente existen unas pequeñas matizaciones:

- Las vocales se leen igual, teniendo especial cuidado en distinguir bien las vocales largas de las que no lo
son. En una vocal larga se debe alargar el sonido de la pronunciación. Cuando no se pronuncian bien la
vocales largas se producen errores de comprensión. (Koko significa 'aquí' y kôkô significa 'piedad').

- La i y la u algunas veces son breves y casi no se escuchan. La i es breve cuando va entre las consonantes
SH y T, como en mashita. La u es breve (y casi no se aprecia) cuando va entre las consonantes S y K, como
en takusan. También es breve la u cuando va como sufijo verbal de cualquier verbo en la forma presente de
indicativo... MASU, o en la misma forma del verbo auxiliar de aru = DESU.
- La G se pronuncia siempre suavemente ( gato, guillotina, goma, gusano, guerra, etc...).

- La H se pronuncia aspirada como una g fuerte (género, gentil, etc...). Aunque debe evitarse que parezca
demasiado fuerte.

- La J se pronuncia como ll (llanto, llano, llover, etc...) o como la j inglesa (John). - La N tiene una ligera
entonación nasal.

- La SH se pronuncia igual que la sh inglesa (fashion, shadow).

- TS se pronuncia como una media entre CHU y ZU (pronunciación japonesa). Es difícil pronunciarla
correctamente sin práctica.

- la W se pronuncia como ua, uo, ui. La W es prácticamente muda y la pronunciación es sólo como una o
castellana en el caso de WO (partícula de complemento directo). Por ahora se ha preferido no hablar de la
irregularidad de HA, HE, WO, este tema será tratado en la parte gramatical. El japonés tiene un modo de
señalar los diferentes componentes de una frase mediante partículas. Cuando las sílabas antes mencionadas
en una frase corresponden a unas determinadas funciones gramaticales se transcriben y pronuncian de
diferente manera. HA (‚Í) se transcribe y lee WA cuando matiza al sujeto. HE (‚Ö) se transcribe y lee E
cuando indica lugar. WO (‚ð) se transcribe y lee O cuando indica complemento directo. El lector no debe
preocuparse por esto todavía.

- La Y se pronuncia como ii. Yama (montaña) se pronuncia iiama.

- La Z debe pronunciarse como si llevara una d delante. Mizu (agua) se pronuncia midzu.

- Las consonantes dobles se pronuncian "como tropezando en ellas". Kakkazan se pronunciaría kak y luego
kazan, existiendo una parada entre las dos k de la transcripción.

El auténtico problema del japonés hablado, para el hispanohablante, es su entonación y su acento. En


japonés existen demasiadas palabras polisémicas que sólo se distinguen por el acento (kóto y kotó son
palabras distintas). Lamentablemente, bastante costoso es simplemente confeccionar un diccionario japonés-
español como para tener además que indicar la correcta pronunciación de cada palabra. Una posibilidad para
los estudiantes de lengua hispana es utilizar el acento (kóto). Sin embargo, no coincide completamente con
la cadencia japonesa, porque se distinguen hasta tres tipos de "acentos", tono ascendente, tono descendente
y mantenimiento de tono. Por este motivo sólo la práctica con un profesor nativo puede hacernos mejorar
realmente en este sentido.

Puntos, comas, guiones y demás en japonés


Los signos de puntuación

El japonés tradicional no tiene signos de puntuación; no existía ningún símbolo que indicase un cambio de
lectura. Se escribía de arriba a abajo y de derecha a izquierda. Con el tiempo esto ha cambiado y el japonés
ha ido adoptando algunos caracteres de puntuación occidentales y ha creado otros.

El idioma japonés en el último siglo ha adoptado signos de puntuación y son los siguientes:

A
Komma, coma, punto y coma y dos puntos.
E
Tôten (Shuushi-fu), punto y seguido.
B
Kuten (un circulito), punto final.
c
Renzoku-ten, igual a nuestros puntos suspensivos.
H
Gimon-fu, interrogación.
I
Kantan-fu, signo de admiración.
ij
Kakko, igual a nuestros paréntesis.
gh
In-yô-fu, comillas.
uv
In-yô-fu, hacen la misma función que las comillas.
wx
In-yô-fu, tiene el significado de unos corchetes.

Tanto el signo de interrogación como el de admiración tienen el mismo uso que en español, salvo que, al
igual que el inglés, sólo se ponen al final de la frase.

Los siguientes signos no se pueden considerar estrictamente como de puntuación, sino mejor como signos
de representación (alteran la representación) de la escritura japonesa que afectan a la escritura, tenemos:

[
Chôon, que como ya vimos alarga una vocal en el alfabeto
katakana. Cuando la escritura es vertical se escribe hacia abajo
(b).
T
Hanpuku, en el silabario Hiragana indica que se repite una sílaba.
X
Hanpuku, indica que se repite un carácter kanji “‡ + “‡ = “‡X.

Una peculiaridad que llama bastante la atención es que las páginas de un libro japonés se pasan al contrario
que en occidente. Es decir, nuestra cubierta es la contracubierta de un libro japonés y las hojas se pasan de
derecha a izquierda. Actualmente, aunque se mantiene todo lo tradicional, ya no es raro encontrar textos
japoneses con el sentido de escritura occidental (de izquierda a derecha y de arriba a abajo).

Otros símbolos:

§
Este símbolo no es de puntuación, pero es fácil encontrarlo en
textos japoneses porque es el distintivo de "código postal" en
Japón. Siempre que lo veamos acompañará al código postal de
una dirección japonesa. Se lee "yuubin"
Y
Significa "fin" o "terminar". Es muy difícil encontrarlo en el japonés
actual.

El katakana para representar vocablos foráneos


Los prestamos lingüísticos

No existe en nuestro planeta un sistema de escritura igual al katakana. El katakana es capaz de importar
cualquier vocablo extranjero al japonés y de hecho lleva haciéndolo desde hace algunas décadas.

Cuando Japón fue obligado por distintos intereses a una apertura con occidente, descubrió un mundo nuevo,
lleno de conceptos que ni imaginaba. Japón podría haber desvirtuado su propia lengua si hubiera intentado
crear nuevas palabras para representar estos conceptos. Por eso, y usando el katakana, copió
indiscriminadamente las palabras extranjeras con tanta precisión como se lo permitía su reducida fonética.
Japón hoy en día cuenta con un vocabulario importado casi tan grande como el suyo propio. Este vocabulario
puede crecer infinitamente ya que, como está escrito en katakana, nunca podrá mezclarse con el autóctono
(escrito en kanji e hiragana).
Para nosotros el katakana es como una espada de dos filos. Por una parte es una unión entre el japonés y
otras lenguas, como el inglés, que puede facilitarnos la comprensión de parte del vocabulario. Pero por otro
lado está ampliando el vocabulario brutalmente y encontrar esa relación entre la lengua original y el japonés
no siempre es fácil. También se está produciendo un cambio de vocabulario y en cualquier texto japonés
podemos encontrarnos ya con muchas palabras extranjeras en katakana aunque existan en japonés palabras
japonesas con el mismo significado.

La conversión de una palabra extranjera al japonés no puede ser completamente igual, porque el japonés
carece de muchas consonantes. Por ejemplo el japonés no tiene l. La transcripción se basa en intentar crear
una combinación de sílabas japonesas cuya pronunciación se parezca lo más posible a la pronunciación
original. Cuando se transcriben expresiones (sobre todo nombres propios) que constan de varias palabras se
suelen separar por un punto ( ƒTƒ“ƒgEƒhƒ~ƒ“ƒS = Santo Domingo). Este punto se usa también para indicar
los espacios entre las palabras en la transcripción de frases extranjeras completas.
"ƒŒƒ€ƒlEƒŒƒWƒFƒ“EƒIƒu" que es la transcripción de "Legend of Lemnear" (como se aprecia, al
transcribir se cambia el orden original para adaptarlo mejor a la gramática japonesa).

La L no existe en japonés, por eso se transcribe como r. Los sonidos en f se transcriben poniendo fu seguida
de la vocal correspondiente, como si estuviéramos escribiendo un diptongo con fu (ƒtƒ@, ƒtƒB, ƒt, ƒtƒF,
ƒtƒH). Hay gran variedad de reglas para convertir "la pronunciación de la palabra extranjera" a katakana.
Pero hay demasiadas excepciones y muchas transcripciones son totalmente arbitrarias; no tiene mucho
sentido estudiar estas reglas. Además debemos tener en cuenta que no sólo se importan palabras inglesas,
de las cuales generalmente conocemos su pronunciación, sino palabras francesas, alemanas, etc, que si no
sabemos su pronunciación no podremos representarlas en katakana.

Mucho se ha escrito sobre la deducción de la palabra original a partir del katakana, materia más compleja
todavía. Desde estas páginas, para afrontar el katakana no se recomiendan reglas, simplemente un buen
diccionario.

Spain Wan Fu
ƒXƒyƒCƒ“ ƒƒ“ƒt[
Arale Xenon (Xe)
ƒAƒ‰ƒŒ ƒLƒZƒmƒ“
A.I.D.S (S.I.D.A) Coffe
ƒGƒCƒY ƒR[ƒq[
Orchestra Córdoba
ƒI[ƒPƒXƒgƒ‰ ƒRƒ‹ƒhƒo
Pineapple Amigo
ƒpƒCƒiƒbƒvƒ‹ ƒAƒ~ƒS
Street Angel Flamenco
ƒXƒgƒŠ[ƒgƒGƒ“ƒ[ƒ‹ ƒtƒ‰ƒƒ“ƒR
Bye..Bye Casa de Valencia
ƒoƒCEƒoƒC ƒJƒTEƒfEƒoƒŒƒ“ƒVƒA
Circumscription Madrid
ƒT[ƒJƒ€ƒXƒNƒŠƒvƒVƒ‡ƒ“ ƒ}ƒhƒŠƒbƒh
Charlotte Sirena Verde
ƒVƒƒƒ‹ƒƒbƒg ƒVƒŒƒiEƒ”ƒFƒ‹ƒf
England Andalucía
ƒCƒ“ƒOƒ‰ƒ“ƒh ƒAƒ“ƒ_ƒ‹ƒVƒA
Galford Mezquita
ƒKƒ‹ƒtƒHƒh ƒƒXƒL[ƒ^
Game Over Restaurant
ƒQ[ƒ€ƒI[ƒo[ ƒŒƒXƒ^ƒ‰ƒ“
Helicopter Churrasco
ƒwƒŠƒRƒpƒ^[ ƒ`ƒ…ƒ‰ƒXƒR
Internetworking Banderilla
ƒCƒ“ƒ^[ƒlƒbƒgƒ[ƒLƒ“ƒO ƒoƒ“ƒfƒŠƒŠƒƒ
Lungrisser Infield fly
ƒ‰ƒ“ƒOƒŠƒbƒT[ ƒCƒ“ƒtƒB[ƒ‹ƒhƒtƒ‰ƒC
Macross the complete Lucky
ƒ}ƒNƒƒ\EƒfEƒRƒ“ƒvƒŒ[ƒg ƒ‰ƒbƒL[
Merry Christmas Love affair
ƒƒŠ[EƒNƒŠƒXƒ}ƒX ƒ‰ƒuƒAƒtƒFƒA
NEOGEO Hunter killer
ƒlƒIƒQƒI ƒnƒ“ƒ^[ƒLƒ‰[
Chirality Life house
ƒLƒ‰ƒŠƒeƒB ƒ‰ƒCƒ”ƒnƒEƒX
Personal computer Dutch wife
ƒp[ƒ\ƒiƒ‹ƒRƒ“ƒsƒ…[ƒ^ ƒ_ƒbƒ`ƒƒCƒt
Rimnerel Freezer
ƒŠƒ€ƒ‹ƒ‹ ƒtƒŠ[ƒU[
San Francisco Air cargo
ƒTƒ“ƒtƒ‰ƒ“ƒVƒXƒR ƒGƒAƒJ[ƒS
Setup Suite, sweet
ƒZƒbƒgƒAƒbƒv ƒXƒC[ƒg
Skeleton Gothic
ƒXƒPƒ‹ƒgƒ“ ƒSƒVƒbƒN
Video Girl Len Plaza
ƒrƒfƒIEƒK[ƒ‹EƒŒƒ“ ƒvƒ‰ƒU

Palabras en katakana. Algunas palabras escritas en katakana a modo de ejemplo.

Después de un análisis de los ejemplos se llega a la conclusión de que no es tan fácil la transcripción a
katakana y que habría muchas maneras de expresar la misma palabra. La transcripción se basa en la
pronunciación y esto no siempre está al alcance de cualquiera. El propio autor tuvo muchos problemas con
Lungrisser (palabra 15 de los ejemplos) hasta que descubrió que era un apellido de origen alemán y como
tal tenía distinta pronunciación, dado que no era lógica la transcripción suponiendo que fuera una palabra de
origen inglés.

Las palabras españolas escritas en katakana son relativamente fáciles de identificar, y esto es debido a que
la pronunciación japonesa y la española son sorprendentemente parecidas. Una de las pocas facilidades que
el japonés presenta para los hispanohablantes.

Los propios japoneses están creando un nuevo silabario katakana que se adapta mejor a la transcripción de
palabras extranjeras. No es raro encontrar nuevas sílabas katakana que representen fonemas de los que no
dispone el japonés tradicional. Por ejemplo en el silabario katakana dado en estas páginas las sílabas en v y
las sílabas en f no forman parte del japonés tradicional y por ese motivo no tienen representación en
hiragana. Se aprecia que son "diptongos modernos" (sílaba + vocal [a, i, u, e, o]) en lugar de los "clásicos
diptongos" (sílaba + sílaba [ya, yu, yo]).

Muchos ensayos sobre la lengua japonesa hablan de una posible sustitución del léxico escrito en kanji por
otro escrito en katakana. No sabemos si el futuro hará desaparecer el léxico escrito en kanji por completo,
sólo podemos decir que parte ya ha sido sustituido.

Keigo (Lenguaje cortés)

Autor: Don Ricardo Garcia Uceda, Noviembre de 1997

El KEIGO es la forma de expresarse en japonés para indicar respeto, humildad y cortesía. El KEIGO indica
cómo juzgamos, en nuestro pensamiento, las relaciones (estatus social y grado de familiaridad) entre
nosotros y la persona o personas con quien nos comunicamos, o entre nosotros y una tercera persona. Se
usa el Keigo cuando se refiere a personas, sus posesiones o sus actos. aparece tanto en la conversación
como en la escritura y se puede dividir en tres tipos:
1) Sonkei-go. Lenguaje respetuoso
2) Kenjoo-go. Lenguaje humilde
3) Teinei-go. Lenguaje honorífico

SONKEI-GO (lenguaje respetuoso)

El Sonkei-go se usa para indicar respeto hacia una persona a la que colocamos, en algún sentido, por
encime de nosotros. Esta persona puede tener un estatus social más alto, o puede ser alguien a quien
acabamos de conocer, o bien un cliente. Los siguientes ejemplo nos darán una idea de las principales formas
del Sonkei-go.

-Los prefijos "o" o "go" se colocan delante de las palabras que aplicamos a la persona con quien hablamos.

kangae (mi idea)


o-kangae (su idea)

kansoo (mis impresiones)


o-kansoo (sus impresiones)

isogashii (estoy ocupado)


o-isogashii (Vd. o él está ocupado)

Sensei no kangae o kikasete kudasai


Profesor, dígame qué piensa Ud. sobre esto
Esta frase suena demasiado abrupta y algo insolente, en Keigo seria:
Sensei no o-kangae o o-kikase kudasai.

-San o sama se añaden a los nombres de personas para indicar respeto. O, también se puede añadir al
nombre el cargo de la persona y se consigue el mismo efecto.
Morita-sama (Sr., Sra o Srta. Morita)
Ishino-san (lo mismo que sama)
Morita-sama no o-seki wa kochira desu (El asiento del Sr. Morita es éste)
Suzuki-buchoo (Lit.: el jefe de sección, Sr. Suzuki)
Nakayama sensei (profesor Nakayama)

Nota: no se dice sensei-san, ni bunchoo-san.

-Sufijos tales como "-reru" y "(r)areru" se pueden añadir a los verbos para indicar respeto. Sin embargo
tenga cuidado con este uso, porque muchos verbos cambian a voz pasiva o potencial de la misma forma.

Ejemplos:
de-masu cambia a de-raremasu
"Ashita wa kaigi ni deraremasu ka" ¿Asistirá Vd. a la conferencia mañana?

ikimashita cambia a ikaremashita


"Sachoo wa honsha ni ikaremashita"
El presidente de la compañia ha ido a la oficina principal

orimasu cambia a oraremasu


"Honda-san oraremasu ka"
¿Está el Sr. Honda? (este verbo es equivalente a irasshaimasu)

-Pueden cambiar los verbos o utilizar otros verbos distintos para mostrar respeto a la situación o las accines
de otras personas (Esto se hace también en el caso de lenguaje honorífico, como veremos).

DECIR:
"iu" puede cambiar a "ossharu" cuando se refiera a lo que dice otra persona:
"Soo osshatte kudasai" (Dígaselo así, por favor)
"O-kyaku-sama wa chigau to ossharu no desu" (El cliente dice que no es así).
DARME:
"kureru" significa dar(me), pero en keigo se usa "kudasaru" :
"Kochira e kite kudasaru to tasukaru no desu ga" (Le agradecería que viniera usted aquí).

ESTAR, IR, VENIR:


Los tres verbos se puede cambiar a "irrassharu". Venir, además, por "oide ni naru" y "o-mie ni naru":
"Tanaka-san ga juu-ji ni kuru yotei desu" se hace "Tanaka-san ga juu-ji ni irassharu yotei desu" (El Sr. Tanaka
planea venir aquí a las 10:00). "Suzuki-san ga kimashita" sería "Suzuki-san ga o-mie ni narimashita" (El Sr.
Suzuki ha venido).

HACER:
"Suru" se cambia a "nasaru":
"Kyoo no gorufu wa doo nasaru go-yotei desu ka" (¿Qué piensa hacer con la partida de golf de hoy?).

COMER, BEBER:
"Taberu" y "nomu" se cambian las dos a "meshi-agaru":
"Tabete-kudasai" (Come, por favor) se dice entre familiares o amigos; pero en un entorno forma se diría
"Doozo, meshi-agatte kudasai".

VER:
"Miru" cambia a "goran-ni naru":
"Kono no shiryoo o goran-ni narimasu ka" (Quiere Vd. mirar este documento). "Atchira ni goran-ni natte
kudasai" (Miren Vds. allí, por favor).

Otras dos formas de sonkei-go (y también de teinie-go) cuando no existe un verbo especial, como más arriba,
son cambiar el verbo:

1. o + raíz + ni narimasu
2. o + raíz + kudasai

Ejemplos:
"Koko ni o-name o o-kaki ni natte kudasai" (Escriba aquí su nombre, por favor)
"Shoo shoo o machi kudasai" (Tenga la amabilidad de esperar un momento, por favor).
"O-kake kudasai" (Siéntese, por favor).

KENJOO-GO (lenguaje humilde)

Como hemos visto antes, en el sonkei-go se trata de indicar que colocamos a alguien por encima de
nosotros. En el kenjoo-go, somos nosotros (o nuestra familia, amigos, etc.) los que nos colocamos por
debajo. Ello también implica respeto. Pero hay que tener cuidado de no usar el kenjoo-go para palabras que
aplicamos a otra persona porque podría sonar abrupto.

-Cuando las propias acciones tengan alguna clase de efecto sobre la persona con quien se está hablando, se
puede añadir el prefijo "o-" o "go-" a la palabra que indica la propia acción. Una construcción de estas frases
es o + raíz + shimasu.
"Nimotsu o mochimasu" sería "Nimotsu o o-mochi shimasu" (Déjeme llevarle el paquete).
"Ashita aitai no desu ga" se haría "Ashita o ai-shitai no desu ga" (Me gustaría verle a Vd. mañana).

*"-te itadaku" y "-te sashi-ageru"


"Ashita renraku shimasu" se diría más humildmeente "Ashita go-renraku sasete itadakimasu". (Yo contactaré
con Vd. mañana).
Nota: "saseru" es la forma causativa de "suru". Por lo tanto, la traducción más exacta de la última frase
sería: Permítame que contacte con usted mañana.
"Watashi ga erande agemasu" sería "Watashi ga erande sashi-agemasu" (Yo lo eligiré por usted).

*Algunos prefijos humildes sobre nuestras propias cosas son:


Heisha - nuestra raida empresa
Gukei - mi inutil hermano mayor
Soshina - un regalo vulgar
Hakusha - una pobre apreciación
Sunshi - un minúsculo signo de mi tacto

*Algunos verbos reemplazan a otros para que no suenen tan agresivos.

DAR:
"Yaru" y "ataeru" se pueden cambiar por "ageru" y aún más cortés, por "sashi-ageru".
"Nochi hodo kochira kara renraku shimasu" puede sonar bien entre amigos. Más formalmente se diría: "Nochi
hodo kara go-renraku o sashi-agemasu" (Después le llamaré).

HACER:
Hemos visto antes que cuando otra persona hace algo "suru" se convertía en "nasaru". Cuando hablamos de
nuestras propias acciones "suru" se transforma en "itasu".
"Watashi ga go-setsumei itashimasu" (Yo se lo explicaré a Vd.)

RECIBIR:
"Morau" (recibir), así como "kuu" y "taberu" (comer) se pueden cambiar por "itadaku".
"Sukoshi jikan moraitai no desu" suena muy familiar. Menos agresivo sería "Sukoshi o-jikan o itadakitai no
desu" (Le agradecería que me dedicara un poco de su tiempo). "Enryo-naku tabemasu" sería "enryo-naku
itadakimasu" (Bueno, comere algo).

PREGUNTAR Y VISITAR:
"Kiku", "tazuneru" y "hoomon suru" se transforman todos en "ukagau".
"Yooken wa watashi ga kikimasu" se diría "Go-yooken wa watashi ga ukagaimasu" (yo preguntaré acerca de
este asunto).
"Ashita hoomon shitemo ii desu ka" cambia a "Ashita ukagattemo yoroshii desu ka" (¿Puedo visitarle
mañana?)(Observe el cambio de "yoroshii" en lugar de "ii").

IR y VENIR:
"Iku" y "kuru" tienen su correspondiente humilde en "mairu".
"Watashi ga mairimasu" (Yo iré).

DECIR:
"Iu" se cambia en los humildes "mosu" o "moshi-ageru".
"Watashi wa Tanaka to moshimasu" (Me llamo Tanaka).
"O-kyaku-sama no o-yobi moshi agemasu" (Hacemos una llamada a los señores clientes).

VER:
"Miru" suena más humilde como "haiken suru" (y "suru" se puede cambiar por "itasu").
"Sassoku haiken itashimasu" (Lo miraré enseguida).

He aquí algunos ejemplos más:

"Ashita aitai no desu ga" suena menos exigente si se cambia a : "Ashita o-me-ni kakaritai no desu ga".

"Sono toki ni shashin o misemasu" se puede cambiar a: "Sono toki ni shashin o goran-ni iremasu" (En este
momento le enseñaré las fotos).

*También podemos rebajarnos cuando nos referimos a nosotros mismos, nuestra familia, nuestras cosas,
nuestros esfuerzos:
"Tsumaranai mono desu ga, iketotte kudasai" (Acepte este regalo, aunque es una insignificancia).
"O-kuchi-yogoshi desu ga" (Coma, por favor, aunque no es digno de sus gustos)(lit. Estos alimentos ensucian
su boca).
"Futsutsuka mono" (Mi marido sólo es un ignorante).
TEINEI-GO (lenguaje honorífico)

Cuando hablamos formalmente, no ya en casa o con amigos intimos, se requiere un cierto nivel de cortesía.
Aunque se hable de cosas banales como el simple estado del tiemp. Las mujeres suelen utilizar más el
teinei-go que los hombres.

*Se utilizan las frases con "desu" y "gozaimasu". los verbos, al final de la frase van siempre en la forma "-
masu".

Ej:
"Yuki ga furimasu" ("furimasu" mejor que "furu")
(Va a nevar).
"Doomo arigatoo gozaimasu" (Muchas gracias)
"kore wa anata no pasupooto desu" ("desu" mejor que "da") (Este es su pasaporte).

Para hacer "desu" aún más cortés se cambia a "de gozaimasu" (que se puede emplear también para uno
mismo), y también "de irasshaimasu" (sólo para personas).
"Kore wa o-rei no shina de gozaimasu" (Aquí tiene algo en muestra de agradecimiento).
"Nan desu ka" se puede decir mejor: "Nan de gozaimasu ka" (¿A qué se refiere?).

*Los verbos "itasu", "mairu" y "moru" que hemos presentado atrás como kenjoo-go, se usan tambén como
teinei-go.
"Ame ga futte kimashita" suena más elegante como: "Ame ga futte mairimashita" (Ha empezado a llover).
"Ano yama wa Fuji-san to iimasu" dicho por un guía (turístico a los turistas que acompaña) "Ano yama wa
fuji-san to moshimasu" (Aquella montaña se llama monte Fuji).

*El mismo sentido de refinamiento se da cambiando algunas otras palabras:

atchi - achira (allí)


sotchi - sochira (ahí)
kotchi - kochira (aquí)
"Fujin-fuku uriba wa achira de gozaimasu". (El departamento de vestidos de señoras es allí).

Kyoo - honjitsu (hoy)


"Honjitsu wa doomo arigatoo gozaimashita"
("Muchas gracias por (lo de) hoy").

"Yoi" y "ii" - yoroshii (bien, bueno)


"Kono shashin de yoroshii deshoo ka" (¿Cree que está bien (con) esta foto?).

"Doo" y "dono yoo ni" - ikaga (¿cómo?).


"Ashita no go-tsugoo wa ikaga desu ka". (¿Qué tal mañana, le viene bien?).

Sukoshi - shoo-shoo (un poco, un momento)


"Shoo-shoo o-machi kudasai" (Tenga la bondad de esperar un momento).

*Algunas veces los sufijos o- y go- son usados sólo por las mujeres y en boca de hombres podría sonar un
poco afeminado:

o-kondate (el menú)


o-nabe (la olla)
o-keshoo (los cosméticos)
o-sakana (el pescado)
o-toire (los lavabos)
o-tomodachi (su amigo)
go-shinpai (su intranquilidad)
go-katsuyaku (su actividad)

De todas formas, lo mejor es, que una vez que se conozcan los mecanismos gramaticales de la formación del
lenguaje cortés, se escuche a los nativos y se trate de imitarlos.
Nota: la transcripción de las vocales largas es siempre duplicandola. D. Ricardo
García no utiliza â, î, û, ê, ô.

Verbos honoríficos

Autor: Don Ricardo Garcia Uceda, Noviembre de 1997

1) NIVELES DE LENGUAJE
A.-DE CORTESÍA
B.-DE FORMALIDAD

A.-DE CORTESÍA
a) arimasu / gozaimasu

b) desu (de arimasu) / de gozaimasu

c) Estudie la siguiente tabla:

HONORÍFICO LLANO HUMILDE


irasshaimasu imasu orimasu ESTAR
irasshaimasu ikimasu mairimasu IR
irasshaimasu kimasu mairimasu VENIR

osshaimasu iimasu mooshimasu DECIR


nasaimasu shimasu (yarimasu) itashimasu HACER

meshiagarimasu tabemasu itadakimasu COMER


meshiagarimasu nomimasu itadakimasu BEBER
goran ni narimasu nimasu haiken shimasu VER
gozonji desu shitte imasu zonjimasu SABER

HONORÍFICO = O + RAÍZ + NI + NARIMASU


HUMILDE = O + RAÍZ + SHIMASU
[esto vale para cualquier verbo que no tenga sus formas humilde y honorífica ya definidas]
oyobi ni narimasu yobimasu oyobi shimasu LLAMAR
etc, etc...

IMPERATIVO de KAKEMASU = O+KAKE+KUDASAI = SENTARSE


La norma es = O+RAÍZ+KUDASAI.

Curso de Japonés hablado (y I)

Curso de Japonés Hablado

Primero que nada, este curso no ha sido realizado con fines de lucro (pues la pagina es mia y nadie me
paga) mucho del material que he puesto en este, ha sido adquirido de mi biblioteca personal (referente al
estudio de este idioma). Mi interés no es otro que poner a su disposición un buen curso de Japonés hablado,
muy bueno si piensa viajar a Japón, y no tiene idea del idioma. Este curso también aparecerá en la pagina
Gunkan, así que es muy problable que las actualizaciones estén primero allá.

Juan Carlos Avila


Presentación

Al crear este curso supuse que usted tiene una concepción basica de lo que es la gramática del idioma
Español, por esto omitiremos esa parte y si quiere saber mas sobre los orígenes del idioma Japonés revise la
sección historia de Japón, por ahora nos iremos de lleno al diálogo...

La acción se ubica en un vagón de Shinkansen, Takashi, un joven estudiante de universidad lee


tranquilamente, a su lado una hermosa joven le habla...

La joven : Sumimasen , ima nan ji desu ka? (Disculpe, que hora es?)

Takashi : (Poniendose como tomate) Eeto... eeto... i, ima ... yo ji... han desu... (ehh.. este... ahora... son las
cuatro y media)

La joven : Yo ji han... soosuruto, shichi ji han ni tsukimasu ne? / Cuatro y media... por lo tanto llegamos a las
siete y media ¿verdad?

Takashi : Hai... / Si...

Se anuncia la llegada a la estación de Osaka, todos los pasajeros comienzan a recuperar su equipaje.

La joven : Sumimasen, watashi no kaban... / Por favor, mi maleta

Takashi : Anata no kaban? Dore desu ka? / ¿ su maleta ? ¿ cual es ?

La joven : A... watashi no kaban wa sore, sore desu / Eh... mi maleta es esa, esa es.

de repente alguien empuja a Takashi y le arrebata la maleta de las manos, se trata de un hombre bajo, que
lleva puestas unas gruesas gafas de sol...

Hombre con gafas : Kore wa ore na da! / ¡esta es mía!

Gramática y un resto...

sumimasen disculpe watashi yo


ima ahora kaban maleta
nan que anata usted, tu (familiar)
sooosuruto por lo tanto dore cual
ni a sore ese, esa, eso
tsukimasu llegamos wa marca el tema
ne? verdad? kore este, esta, esto
hai si desu / da* ser o estar /* mas familiar

Sumimasen, ima nanji desu ka?

En el idioma Japonés, para hacer una pregunta generalmente se añade el Ka al final de la oración, aunque el
tono interrogativo de voz igual ayuda mucho. Ka se denomina una particula, junto con muchas otras que se
usan cotidianamente en el idioma japonés, tal como Ni ( a ), el Ne (verdad?) el No (particula posesiva, su) o
Mo (También), y otras mas, pero ya las veremos a medida que avance el dialogo.

El nan ji desu ka? significa ¿que hora es? o sea. nan (que), ji (sufijo que marca la hora), desu (verbo muy
importante, ya que equivale en el español al verbo ser o estar, en el Japonés, generalmente los verbos van al
final de la oración) y el ka marca la actitud interrogativa de la frase, luego Takashi responde Yo ji desu, o sea,
yo (cuatro), ji (sufijo) , desu (son, referente a que es "tal" hora).

1 / ichi 2 / ni 3 / san 4 /yo 5 / go


6 / roku 7 / shichi 8 / hachi 9 / ku 10 / juu
O sea que para responder la hora solo debe decir el número + ji + desu y listo!

Watashi / Anata

Watashi representa el "yo" o sea a la persona que habla, Anata al interlocutor, o sea usted (kimi puede
usarse como "tu"), estos pronombres generalmente se omiten si la situación es obvia.

Watashi no kaban / Anata no kaban . mi maleta / su maleta . la partícula "no" marca la posesión, y siempre se
pone entre la persona que posee y la cosa poseída.

Dore?

La lengua japonesa, a diferencia de la nuestra (español) tiende a ser "mas económica" (de ahí a su gran
progreso ^_^) por ej., un sustantivo en Japonés no tiene ni genero ni numero, me explico, gato n japonés es
necko pero neko puede ser gato, gata, gatos, gatas.

Dore puede significar, según el contexto, "cual? cuales?" y para las respuestas no hay que fijarse en el
genero ni en el numero, sinó por la situación:

- Kore indica algo cerca /kore desu = esto es , ese , esa.

- Sore indica algo mas cerca del interlocutor que de usted / Sore desu = Es eso , esa ,esa.

- Are indicalo que esta lejos tanto del interlocutor como de usted /are desu = es aquel , aquello , aquella.

Y por ultimo, el "eeto..." (que aparece por ahí) es una especie de muleta, o mejor dicho equivale al ehhh... (no
se que hablar). Otra muleta muy usada es el "ano..." y asi varias mas.

Ya pronto saldrá la continuación del curso (así como del diálogo), así que a estudiar!!!!

Temas del Japón


Chanoyu - La ceremonia del té

Artículo cedido cortésmente por la Embajada de Japón en España

I.Generalidades

La ceremonia del té, que en japonés recibe el nombre de chanoyu, es una costumbre social y estética
característica del Japón, en la que se sirve y se bebe el matcha (té verde en polvo).

De acuerdo con las fuentes históricas documentadas, el té fue introducido en el Japón alrededor del siglo VIII,
procedente de China, donde esta infusión se consumía desde el período de la dinastía Han oriental (años 25-
220 de la era cristiana). El matcha, tal como se consume hoy en día, era aún desconocido por entonces. Su
aparición no se produjo hasta finales del siglo XII, época en que fue importado de China, país entonces
gobernado por la dinastía Sung. En aquellos tiempos, el té era una especie muy apreciada; se utilizaba sobre
todo como bebida y se le atribuían también propiedades medicinales.

La costumbre de beber matcha se extendió gradualmente entre los sacerdotes Zen y las clases dominantes.
A partir del siglo XIV, el matcha se utilizó también en un juego que recibía el nombre de tocha. Se jugaba en
las fiestas y consistía en servir a los invitados varios tipos distintos de té, procedentes de diversas regiones.
Los jugadores entonces tenían que adivinar cuál de ellos era el que había sido cultivado en una determinada
zona, famosa por la calidad de su té. Los que conseguían acertar recibían premios. A medida que aumentó la
popularidad de este pasatiempo las plantaciones de té comenzaron a extenderse, sobre todo en el distrito de
Uji, cerca de Kioto, en donde aún se produce el mejor té de Japón.

El juego del tocha se transformó poco a poco en una costumbre social más tranquila que practicaban las
clases elevadas. Dejaron de repartirse premios y el objetivo de la ceremonia pasó a ser la creación de una
atmósfera especial, en la que los participantes saboreaban el té al tiempo que admiraban pinturas y otras
obras de arte chinas, que se exhibían en un shoin (estudio). Al mismo tiempo y debido a la influencia de los
hábitos y formas rituales de los samurai (guerreros), que eran entonces la clase dominante en el Japón,
aparecieron ciertas reglas y procedimientos que los participantes en al ceremonia del té tenían que obedecer.
Así se sentaron las bases del chanoyu actual.

Hacia finales del siglo XV, un hombre del pueblo llamado Murata Juko, conocedor del arte del chanoyu
practicado por las clases altas, propuso otro tipo de ceremonia del té, más tarde llamada wabicha,
relacionada directamente con la sensibilidad japonesa y con el budismo zen. Durante el período Momoyama,
en la segunda mitad del siblo XVI, Sen-no Rikyu estableció de modo definitivo el wabicha como la forma
generalizada del chanoyu y se practica así en la actualidad.

Esta es, en líneas generales, la evolución del chanoyu, que no es simplemente una forma refinada de tomar
té. Su propósito y su esencia son difíciles de expresar con palabras. Nos será útil recordar que esta
ceremonia se desarrolló bajo la influencia del budismo Zen cuya finalidad, expresada en pocas palabras, es
purificar el alma, mediante su unión con la naturaleza. Por otro lado, el chanoyu es el símbolo del esfuerzo
instintivo de los japoneses por conseguir el reconocimiento de la verdadera belleza, que reside en la sencillez
y la simplicidad. El auténtico espíritu del chanoyu podría quizá definirse con términos tales como calma,
naturalidad o gracia o con la frase: "esteticismo de austera simplicidad y refinada pobreza". Así por ejemplo,
las estrictas normas de etiqueta del chanoyu, que parecen complicadas y difíciles a primer vista, están
calculadas de hecho para conseguir la mayor economía posible de movimientos y son un regalo para la vista
del iniciado, sobre todo cuando el que las lleva a cabo es un maestro experimentado.

La costumbre del chanoyu ha desempeñado un papel importante en la vida artística de los japoneses ya
que, por sus características estéticas, implica la apreciación del recinto en que se celebra, del jardín
adyacente al mismo, de los utensilios con que se prepara y se sirve el té y de la decoración, que consiste por
lo general en una estampa colgada de la pared y un chabana o motivo floral especialmente concebido para
esta ceremonia. El desarrolo de la arquitectura, la jardinería, la cerámica y las artes florales ha obedecido en
gran mediad a la influencia de la ceremonia del té. El espíritu del chanoyu, que representa la belleza de la
simplicidad estudiada y de la armonía con la naturaleza, ha moldeado la base de estas formas tradiciones de
la cultura japonesa.

Es más, el desarrollo de las fórmulas de cortesía cotidiana de los japoneses obedece sobre todo a los
formalismos que se observan en la ceremonia del chanoyu. En consonancia con este hecho, es práctica
común entre las jóvenes el recibir lecciones en este arte antes de casarse, con el fin de cultivar el estio
refinado y la gracia de movimientos propias de mismo.

Al morir Sen-no Rikyu, sus enseñanzas se difundieron entre las siguientes generaciones de discípulos y
seguidores. En la época de sus nietos, existían ya las tres escuelas que han perdurado hasta nuestros días:
la Omotesenke, la Urasenke y la Mushakojisenke. La más extendida de ellas, no obstante, es la Urasenke,
que es la que cuenta con más partidarios. Esta escuela tiene como cabeza visible en la actualidad a Soshitsu
Sen, decimoquinto descendiente del fundador. Los herederos de Rikyu fundaron a su vez diversas escuelas,
entre las que cabe citar la Enshu, creada por Kobori Enshu; la Sekishu, cuyo fundador fue Katagiri Sekishu; y
la Sohen, obra de Yamada Sohen. Las diferencias entre las diversas escuelas residen en los detalles de las
ceremonias, pero todas ellas conservan la esencia y el espíritu de las normas instituidas por el maestro.
Dicha esencia se ha transmitido de padres a hijos hasta hoy y uno de los elementos comunes es el respeto a
la figura del fundador.

II.La ceremonia del té típica

Existen muchas formas de realizar la ceremonia del té, según la escuela a que pertenezca el encargado de
ello. Los métodos varían igualmente según las ocasiones y la época del año. Sin embargo, existe una
similitud básica en los elementos esenciales.

1.Materiales y equipos:

1) La sukiya o casa de té.


Es costumbre el llevar a cabo la ceremonia en una casa especialmente dedicada a ello, que recibe el nombre
de sukiya. Consiste en una sala de ceremonias, propiamente dicha (cha-sitshu), una sala para los
preparativos (mizu-ya) una sala de espera (yoritsuki) y un camino de acceso (roji) flanquedo por un jardín,
que acaba en la puerta de la casa de té. Dicho edificio suele estar situado en una zona arbolada.
2) Utensilios
Los utensilios principales son el cha-wan (tetera), el chai-re (recipiente para el té), el cha-sen (agitador
especial de bambú) y la cha-shaku (cucharón de servir, de bambú). Estos utensilios suelen ser valiosos
objetos artísticos.

3) Ropas y ornamentos
Para las ropas, se prefieren los colores poco llamativos. Cuando se trata de ceremonias formales, los
hombres llevan kimonos de seda de colores lisos, con los blasones de la familia y los tradicionales tabi
(calcetines) blancos. Las mujeres, por su parte, llevan también kimonos blasonados de aire tradicional y tabi
blancos. Los invitados deben traer un pequeño abanico plegable y unas cuantas kaishi (servilletas de papel
pequeñas), cada uno.

2.La ceremonia en sí:

La ceremonia normal del té consiste en las siguientes fases: 1) una comida ligera, llamada kaiseki, 2) el
maka-dachi, o pausa intermedia; 3) el goza-iri, que es la fase principal de la que se sirve un tipo de té
espeso y 4) el usucha, fase final, en la que se sirve té claro. La ceremonia completa dura unas cuatro horas,
aunque muchas veces se limita a la última fase o usucha, que dura alrededor de una hora.

1) Primera fase
Los invitados, en número de cinco, se reúnen en la sala de espera. El maestro de ceremonias aparece y los
conduce, por el camino del jardín, hasta la sala de ceremonias. A un lado del camino hay un recipiente de
piedra con agua fresca, en el que los invitados se lavan las manos y se enjuagan la boca. La entrada a la
sala de ceremonias es muy baja, lo cual quere decir que los invitados tienen que entrar a gatas, como gesto
de humildad. En la sala hay un horno de albañilería fijo o bien un brasero portátil, para calentar el agua. Cada
invitado se arrodilla ante la capilla o tokonoma. Luego hace las mismas operaciones ante el hormillo o
brasero. Una vez que todos os invitados han terminado de admirar estos artículos, se sientan; el invitado
principal se coloca más cerca que los demás del maestro de ceremonias. Una vez que éste y os invitados
han intercambiado las cortesías de rigor, se sirve la kaiseki, que termina con unos dulces a manera de
postre.

2) Nakadachi
Cuando el maestro de ceremonias lo indica, los invitados se retiran a un banco destinado a ello, colocado en
el jardín interior que rodea a la casa de té.

3) Goza-iri
El anfitrión hace sonar un gong de metal, situado cerca de la sala de ceremonias, con lo cual indica el
principio de la fase principal del rito. La costumbre establece que el gong se haga sonar cinco o siete veces.
Después de repetir las abluciones purificadoras en el recipiente de agua fresca, los invitados vuelven a entrar
en la sal. Un ayudante retira las persianas de juncos que cubren las ventanas por fuera, con el fin de dar más
luz al interior. La estampa o pintura ha desaparecido y, en su lugar, se ve en la tokonoma un recipiente con
flores artísticamente aregladas. Los recipientes de cerámica para el agua y el té están ya colocados en sus
sitios. A continuación, entra el maestro de cermonias, que lleva en sus manos la tetera, con el agitador de
bambú dentro y el cucharón de bambú encima. Los invitados admiran el adorno floral y la tetera, igual que
hicieron anteriormente con la estampa y el brasero, al principio de la primera fase. El maestro se retira a la
sala de los preparativos y no tarda en volver con el recipiente para el auga sobrante, la cuchara y el soporte
para la tetera o la cuchara. A continuación, limpia el recipiente del té y el cucharón con un paño especial que
recibe el nombre de fukusa y enjuaga el agitador en el cuenco del té, después de verter en éste agua
caliente del recipiente colocado al fuego. Luego, vierte este agua en el recipiente destinado a ello y limpia el
cuenco con el chakin (paño de hilo) El maestro de ceremonias levanta el cucharón y el recipiente del té y
coloca el matcha (tres cucharadas por invitado) en el cuenco; a continuación, llena el cucharón de agua
caliente, que toma del recipiente colocado al fuego, vierte un tercio del agua en el cuenco y devuelve el resto
al recipiente. Luego agita la mezcla con el agitador de bambú, hasta que adquiere un aspecto y consistencia
similar a una sopa de guisantes espesa. Esta mezcla recibe el nombre de koicha. El matcha que se utiliza
para esta fase de la cremonia está hecho de las hojas jóvenes de plantas que tengan más de veinte años de
edad (hasta un máximo de setenta o más años). El maestro de ceremonias coloca el cuenco en la palma de
su mano izquierda, al tiempo que lo sujeta por uno de los lados con la derecha. Toma un sorbo, alaga su
sabor y toma otros dos o más sorbos. Luego limpia la parte del cuenco al invitado siguiente que repite las
operaciones del invitado principal. El cuenco pasa luego sucesivamente a los demás invitados hasta que
todos han bebido su parte del té. Una vez que ha terminado el último invitado, éste devuelve el cuenco al
invitado principal, que lo entrega al maestro de ceremonias.
4) Usucha
Se diferencia del koicha sólo en que el matcha que se utiliza está hecho de las hojas jóvenes de plantas que
tienen entre tres y quince años de edad. La mezcla verde que se consigue así tiene consistencia espumosa.
Las normas que se observan en esta parte de la ceremonia son similares a las que rigen el koichi, con las
siguientes diferencias:

a) El té se prepara individualmente para cada invitado con dos (o dos y media) cucharadas de matcha. Cada
individuo debe beber su cuenco entero.
b) Cada invitado debe limpiar la parte del borde del cuenco que ha tocado con los labios con los dedos de su
mano derecha y luego limpiarse los dedos con una kaishi. Una vez que el maestro de ceremonias ha sacado
los utensilios de la sala, hace una reverencia en silencio ante los invitados con lo cual indica que el rito ha
terminado. Los invitados entonces abandonan la sukiya, seguidos por la mirada del maestro de ceremonias.

Temas del Japón


El Emperador de Japón, la bandera, la poesía y la pintura japonesa

El Emperador (Tennô)

En la constitución japonesa, de forma similar a como ocurre con el Rey en la española, la figura del
Emperador es un símbolo de unidad nacional. Antaño los emperadores japoneses eran gobernantes
absolutistas, sin embargo actualmente su tarea es diplomática. El primer emperador fue Jinmu Tennô, que
gobernó Japón desde el año 660 A.de C. Incluyendo al actual emperador, Akihito, han habido 125
emperadores durante la historia del Japón. Durante estos 2660 años, el papel del emperador ha sido en
ocasiones de poder y en otras simbólico.

En la constitución Meiji, año 1889 (año 22 de la era Meiji), hace relativamente poco tiempo, el "tennô" fue
proclamado jefe de estado y de las fuerzas armadas, confiriéndole total poder político y militar. Tras la
Segunda Guerra Mundial, entró en efecto otra constitución que le conservó en la jefatura de estado, pero
fuera del ejército y sin poder ejecutivo. A día de hoy, la figura del Emperador es únicamente diplomática.
Algunos jóvenes japoneses me han dicho que son más relevantes en Japón de cara a la sociedad los
asuntos del corazón de la familia imperial que su tarea diplomática. Lo mismo se podría decir de la familia
real española con la salvedad de su papel en la transición del franquismo a la democracia.

El poder que tuvo en épocas pasadas la familia imperial ha dejado su huella en algunas tradiciones y
costumbres. Un claro ejemplo es la denominación de las fechas. Además del calendario cristiana usada de
forma generalizada en Occidente, los japoneses usan su sistema tradicional, que se remonta al año 645,
comienzo de la era Taika, tomando como modelo el sistema chino dinástico de entonces. Los emperadores
japoneses aún hoy designan sus "gengo", nombres que marcan períodos y que cambian generalmente al
coronarse un nuevo emperador o por algún hecho singular, como puede ser un desastre natural. Desde la
era Meiji sólo se cambian los nombres de las eras al morir el emperador y producirse la sucesión. El anterior
emperador fue Hirohito, y su era se denomina Showa. Desde 1989 estamos en la era Heisei, era del
emperador Akihito.

Los nombres de las eras también se usan en Japón para referirse a los emperadores. Por ejemplo, Hirohito
es el "Emperador Showa". Ahora (año 2000) estamos en el año 12 de la era Heisei. La familia imperial se
denomina Koshitsu o Kozoku. No tiene apellido pero usa el apelativo "miya" (príncipe o también princesa),
concedido por el emperador. El actual príncipe heredero es Naruhito. Se le llama Hiro no Miya Naruhito, en el
extranjero, Príncipe Hiro. La Agencia de la Familia Imperial, dependiente del estado, se ocupa de lo
concerniente a la familia imperial.

En el himno japonés, basado en un poema waka de principios del siglo X, está escrito "que el reinado del
emperador sea eterno". En el siglo X, cuando se escribió la colección de poemas waka llamada
"Kokinwakashû" de la que se extrajo el himno, el imperio era absolutista. Es por eso que actualmente hay
quien protesta el uso de esta canción, el "Kimigayo" como "Kokka" (himno nacional). El "kokka" está presente
en fiestas nacionales, festivales, eventos internacionales (incluídos los deportivos). En la entrega de los
trofeos entregados al final de los torneos de sumo se representa el himno con los espectadores en pie.
La bandera nacional japonesa

La bandera nacional ("kokki") es un círculo rojo sobre fondo blanco. Japón en japonés se escribe con dos
caracteres, "Sol" y "origen". Se pronuncia de dos formas: "Nippon" y "Nihon". El significado es básicamente
"Sol naciente". El círculo rojo de la bandera simboliza exactamente eso, el Sol naciente; simple y claro.
Personalmente me parece una buena bandera; es como tiene que ser.

Se la llama en Japón "hinomaru" , que significa "círculo del Sol". Como sucede en España, hay en
Japón bastante gente que ve la bandera japonesa como un símbolo conservador. Por otro lado, como ocurre
con la bandera de la marina japonesa, trae trágicos recuerdos de la Segunda Guerra Mundial y las bombas
atómicas arrojadas por los EEUU sobre los núcleos civiles de Hiroshima y Nagasaki.

Las proporciones exactas de la bandera japonesa se obtienen de la siguiente manera:

- El rectángulo tiene una proporción de 2 de alto por 3 de ancho.


- El diámetro del círculo es 3/5 de la altura del rectángulo.
- El círculo tiene su centro en el centro justo del rectángulo de la bandera.

La pintura japonesa

Nihonga

Literalmente, "nihonga" significa "pintura japonesa". Sin embargo, se refiere específicamente a la pintura
japonesa realizada con materiales, técnicas y estilo tradicionales. En Japón el arte pictórico se desarrolló bajo
la influencia de las técnicas procedentes de China. Desde la era Nara (710-784) hasta la era Heian (794-
1185) se cimentó un estilo propio en la pintura japonesa. Tras la era Heian, ya en la era Kamakura (1185-
1333) vino desde China el "suibokuga" (pintura de tinta china). La perfección y el estilo japonés en la
aplicación del "suibokuga" superó claramente al estilo chino en la era Muromachi (1392-1573).

En la era Edo (1603-1867) nació uno de los estilos con más adeptos en Japón: el Ukiyoe. Algunas de las
obras cumbre del arte japonés en general son pinturas "ukiyoe".

Suibokuga

Se hacen con tinta china. Lo que confiere al "suibokuga" su característica especial es la forma y combinación
de trazos fuertes y suaves. También es crucial la calidad del papel empleado. Esta técnica llegó a Japón en
la era Kamakura (1185-1333) desde China pero su auge tuvo lugar en la era Muromachi (1392-1573). En un
principio, hubo principalmente obras de carácter religioso relacionadas con las enseñanzas de la rama Zen
del budismo. A mediados de la era Muromachi comenzaron a abundar otros motivos, principalmente de la
naturaleza (paisajes, pájaros, flores, ...). El autor más importante en Japón, paradigma de la perfección en
esta técnica, fue el sacerdote Sesshu. Sesshu viajó a China a aprender las técnicas originales y creó su
propio estilo.

Ukiyoe
Esta técnica se desarrolló en la era Edo (1603-1867). La mayoría se difundió como grabados en madera.
Aparecieron en la segunda mitad del siglo XVII, con las primeras obras de Moronobu Ishikawa. En un
principio, solamente se utilizaba tinta china, hasta que en el siglo XVIII Harunobu Suzuki desarrolló la técnica
de grabar distintos colores. Los motivos ilustrados en el ukiyoe son básicamente hermosas mujeres, actores,
luchadores de sumo, paisajes y situaciones comunes de la vida social.

Son especialmente famosos los grabados paisajísticos de Hokusai Katsushika, los actores de kabuki de
Shararu Toshusai, las bellezas de Utamaro Kitagawa y las escenas de Ando Hiroshige. Esta técnica tuvo una
gran influencia en los impresionistas europeos.

Jim Breen's Ukiyoe-E Gallery : Japón


A Guide to the Ukiyo-e Sites of the Internet : Suecia
Ukiyoe in the Sweet Briar College Collection : EEUU
Museo de Ukiyo-e, Nagoya : Japón
Museo de Ukiyo-e, Matsumoto : Japón
Ukiyo-e: Pictures of the Floating World : Suecia
Paintings of the Floating World : EEUU
Fine Arts Museums of SFO: Image Database : EEUU

La poesía japonesa

Waka

El Man'yôshû, recopilación de poesía waka del siglo VIII es la más antigua colección de poesía japonesa.
Los waka se dividen en dos distintas vertientes:

- Chôka (verso largo)


- Tanka (verso corto)

El chôka desapareció de forma temprana; el tanka se mantuvo pujante a través de la historia de la poesía
japonesa hasta la actualidad. Dada la antigüedad de estas formas y al no haber precedentes, el origen y
desarrollo del chôka y el tanka son un misterio.

Los waka abundan a lo largo de la historia del Japón desde el siglo VII (aunque el primer recopilatorio, el
Man'yôshû, se compilara en el siglo VIII).

Haiku

Durante el período Heian (la edad de Oro de la historia japonesa) proliferaron los concursos de poesía.
Siglos más tarde, durante el siglo XIV (en el período kamakura) apareció una nueva forma de concurso que
tuvo una gran aceptación: el "renga" (verso enlazado). Un participante componía las tres primeras líneas (5-
7-5 sílabas) y otro continuaba con dos líneas más (7-7 sílabas). Las tres primeras líneas se denominaban
"hokku" y las dos restantes "ageku".

Para implicar a más personas se repetía este mismo patrón varias veces en largas competiciones de versos
enlazados. Los haiku, muy extendidos hoy, provienen de los renga; son los hokku (tres versos iniciales) de
los renga. Son populares como forma independiente. Con 5 + 7 + 5 = 17 sílabas, son una de las formas
poéticas más breves de la literatura actual.

Lo sucinto de su forma, fuerza el predominio de las ideas y la ausencia de palabras superfluas. Derivado del
"haikai", los haiku fueron originalmente versos cómico-satíricos con carácter introductorio. Por otro lado, el
verso satírico evolucionó por su parte como un género separado, denominado "senryû" , y el haiku se
desarrolló como una forma de poesía sofisticada.

Los autores más famosos del género son Matsuo Basho (S. XVII), Yosa Buson (S. XVIII) y Kobayashi Issa
(S.XVIII). La obra cumbre de Basho, "oku no hosomichi" ("la estrecha senda al interior", aunque traducido
habitualmente "la estrecha senda al profundo norte") es quizá la más importante del género.

Temas del Japón


SUMO - deporte tradicional japonés
Esto es un pequeño artículo sobre las generalidades del sumo. Para cualquier consulta o ampliar esta
información podeis encontrarme en mi página web dedicada al mundo del sumo para aficionados de
habla hispana, en http://members.es.tripod.de/leonishiki/

Eduardo de Paz Gútiez, aka Leonishiki

Historia del Sumo

El sumo es claramente el deporte tradicional de Japón. El sistema que se usa en la actualidad es muy similar
al que se ha venido utilizando desde tiempos inmemoriales, debido a que todo lo que acompaña al sumo se
pierde en las más ancestrales tradiciones niponas.

Las menciones más antiguas de Sumo se encontraron en el Kojiki, un libro del año 712, el más viejo
ejemplar existente del japonés escrito. Relata una leyenda acerca de como la posesión de las islas japonesas
se consiguieron por un combate de sumo. Según el libro, hace unos 2.500 años, los dioses Takemikazuchi y
Takeminakata pelearon en las costas de Izumo a lo largo de la costa del Mar del Japón, hasta que el último
finalmente perdió. El control del archipiélago fue cedido a los hombres que dirigía Takemikazuchi, lo cual
siempre se ha aprovechado para legitimar la ascendencia divina del Emperador.

Como quiera que los japoneses no tuvieron ningún documento escrito hasta el siglo VIII es imposible saber,
exceptuando por leyendas, exactamente cuando se originó el sumo en Japón. Sin embargo, las pinturas de
las viejas murallas indican que sus orígenes son muy antiguos. En la época prehistórica, el Sumo parece
haber sido realizado en rituales agrícolas para implorar buenas cosechas.

El Sumo en aquellos primeros tiempos tendía a ser violento, sin presas prohibidas, una verdadera lucha
hasta el final. El Nihon Shoki (crónicas de Japón), de 720, tiene grabado que el primer combate entre
humildes mortales tuvo lugar en el año 23 A.C. Se dice que el Emperador Suinin (29 A.C.-70 D.C.) hizo una
especial petición a Nomi no Sukune, un alfarero de Izumo, para que luchara contra Taima no Kehaya, un
matón de la actual Nara. Los dos lucharon durante unos instantes hasta que Sukune finalmente lanzó varios
devastadores golpes sobre el estómago y el plexo solar de Kehaya, que quedó mortalmente herido. Desde
entonces Sukune ha sido inmortalizado como "El padre del sumo".

El primer combate históricamente autentificado tuvo lugar en 642, cuando la Emperatriz Kogyoku (r. 642-
645) hizo que sus guardias de palacio practicaran sumo para entretener a los enviados de la Corte de
Paekche de Corea. Notas posteriores mencionan como el sumo era practicado en las funciones de la Corte
imperial, incluyendo las ceremonias de coronación. La costumbre del "tenran-zumo" (Sumo en presencia
imperial) se mantiene aún en el presente, aunque de forma diferente.

Durante el reinado del Emperador Shomu (r. 724-749), muchos luchadores (sumotori) fueron reclutados de
todas partes del país para practicarlo en el jardín del Palacio Imperial en una festividad llamada "sechie" y
que se celebra cada año en el 7º dia del 7º mes lunar (cada Agosto por el calendario actual). A la vez la gente
culta se podía reunir también en el Palacio para mostrar sus habilidades escribiendo poesía. Con el
establecimiento del "sechie-zumo", el sumo se expandió desde un ritual agrario hasta una larga escala de
ritos para rezar por la paz nacional y la prosperidad de la sociedad japonesa.

Al final del siglo VIII, el Emperador Kanmu (r. 781-806) hizo del sechie-zumo un acontecimiento anual en su
corte, y la costumbre continuó hasta el periodo Heian (794-1185). Durante el reinado del Emperador Saga (r.
809-823) la práctica del sumo fue fomentada como un arte marcial; Se establecieron reglas y se refinaron las
técnicas.

Después del establecimiento del primer shogunato en Kamakura desde 1185 hasta 1392, el sumo vino a
ser practicado todo lo mas como un arte marcial por las clases guerreras. Minamoto no Yoritomo (1148-99),
el más famoso shogun de la epoca, fue un entusiasta del sumo.
Oda Nobunaga (1534-82), gran señor feudal, era particularmente aficionado al sumo. En Febrero de 1578,
reunió a cerca de 1.500 sumotori de todo el pais para un torneo en su castillo. Hasta entonces no había
límites definitivos en la arena en donde el Sumo se practicaba; El espacio era delimitado simplemente por la
gente que les rodeaba formando un círculo mirando el combate o esperando su propio turno para luchar.
Aparentemente a causa de la gran cantidad de luchas que habían de celebrarse en el mismo día en el castillo
de Nobunaga Azuchi, se pintaron unos límites circulares en el suelo para acelerar los procedimientos.

Desde el periodo de los estados guerreros hasta el periodo Edo (1603-1867), muchos daimyo empezaron a
ofrecer su patrocinio a los más fuertes sumotori. Estos no sólo recibían un generoso estipendio sino que
recibían el status de samurai. También llevaban puestos ceremoniosos delantales labrados con el nombre de
su señor feudal. Como el patronaje garantizaba una buena vida, muchos prometedores rikishi rivalizaban
con otros en el ring para conseguir que un daimyo les echara el ojo. Las clasificaciones ponían el nombre del
feudo al cual servían en vez de su lugar de nacimiento, como se hace hoy en día algunas veces tomando
nota de la prefectura del registro familiar en vez del lugar de nacimiento. Durante el periodo Edo se inició el
sistema de clasificaciones.

Con el fin de este sistema y de la era Tokugawa, los luchadores comenzaron a construir sus propias
viviendas con el apoyo de la gente de las ciudades. Se le empezó a llamar "kanjin-zumo", implicando que
estaba siendo realizado para recolectar donaciones para la construcción o reparación de altares, templos,
puentes y otras obras públicas. Pero parte del dinero, desde luego, también se usaba para pagar a los
rikishi, muchos de los cuales a la vez eran ronin (samurais indómitos). A la hora de la verdad, el dinero
recogido se usaba principalmente como salario para los sumotori. El desarrollo de este estilo ha dado lugar a
la actual Asociación japonesa de Sumo (constituida en 1.925), que ha preservado sus tradiciones hasta los
tiempos modernos. Como ejemplos tenemos el tejado suspendido sobre el dohyo (con forma de un antiguo
templo divino) y la vestimenta del árbitro, que simboliza al traje de caza de un guerrero japonés del pasado.
En 1.927, la Asociación de Sumo de Tokyo se unió a la de Osaka para formar la moderna Nihon Sumo
Kyokai.

En los últimos tiempos se ha incrementado la internacionalización del Sumo con luchadores de Hawai,
Taiwan, Brasil, Argentina, Mongolia y otros paises, lo cual le ha dotado de un mayor interés. De hecho, en
1.993 Akebono, un luchador hawaiano (aunque ahora nacionalizado japonés), cuyo verdadero nombre es
Chad Rowan, se convirtió en el primer Yokozuna (el grado más alto del Sumo) no japonés de la historia.

El Torneo de Sumo

Hay seis grandes torneos de sumo (basho) durante el año, en cada mes impar del año. Tres se celebran en
la capital, Tokyo, y el resto en las ciudades de Osaka, Nagoya y Fukuoka. Solamente existen sesenta y seis
luchadores profesionales en las dos máximas divisiones de sumo. El resto son considerados poco menos que
aprendices y están totalmente subordinados a los de mayor grado. Cada luchador pertenece a un gimnasio
(heya) y vive de forma comunal en un estilo de vida que está por completo dedicado al deporte y a sus
tradiciones.

Las reglas del sumo son extremadamente sencillas. El objetivo de cada luchador es enviar a su oponente
fuera del ring (dohyo) o conseguir que cualquier parte de su cuerpo (excepto las plantas de los pies) toque el
suelo. Los luchadores no pueden tirar del pelo, atacar a los ojos o golpear con el puño cerrado. Si al finalizar
un torneo el luchador consigue más victorias que derrotas, ascenderá en la clasificación (banzuke), y si no,
descenderá puestos.

Hay dos maneras de abandonar el Sumo: intai y haigyo. Cuando un rikishi ya ha adquirido el derecho para
un Toshiyori-kabu (el derecho a usar uno de los nombres de oyakata), él puede intai. Pero cuando no ha
adquirido ninguno de esos nombres, está forzado a haigyo. Esto significa que abandona para siempre el
mundo del sumo profesional, aunque puede aún permanecer vinculado a este deporte como ojeador para
una heya, usar sus habilidades culinarias para abrir un restaurante de chanko (estofado de estilo sumo) o
entrenar a luchadores de sumo amateurs.

Sin el Toshiyori-kabu, a un Yokozuna sólo se le está permitido permanecer en la Nihon Sumo Kyokai
hasta 5 años, a un Ozeki 3 años y 2 a los Sekiwake y Komusubi. Si pasado este tiempo no han conseguido
adquirir un Toshiyori-kabu, deben abandonar el mundo del sumo. Sin embargo un luchador que solo haya
llegado hasta Juryo pero que posea dinero suficiente para adquirirlo, permanecerá en él como un oyakata.
El único requisito para comprar un Toshiyori-kabu es haber llegado al rango de Juryo o superior.
Antes de los combates de la máxima categoría, todos los Yokozuna realizan el Yokozuna dohyo-iri, una
bella sinfonía de movimientos para espantar a los malos espíritus. Posteriormente los luchadores aparecen
ataviados con sus kesho-amawashi y realizan el Makuuchi dohyo-iri, durante el cual suben al dohyo y son
presentados uno a uno ante los espectadores.

Los combates están llenos de rituales. De hecho, el propio combate es lo que menos tiempo tarda en
realizarse. En sumo, como en todas las artes marciales japonesas, la cortesía y el ritual se respetan y los
combates comienzan con una inclinación de cabeza de ambos luchadores, como saludo. Tras retirarse
brevemente a su rincón y realizar algún shiko (levantar la pierna y dejarla caer violentamente contra el
suelo), los contendientes se colocan frente a frente en cuclillas para frotarse las manos y aplaudir una vez,
estirar ambos brazos con las palmas de las manos hacia arriba, volver estas hacia abajo y completar este
ritual poniendolas sobre las rodillas, mostrando de esta forma a su oponente que acude al combate sin portar
ningún tipo de arma oculta. A continuación se retiran de nuevo a su rincón, en donde beberán el chikara-
mizu, agua purificadora con la que se enjuagarán la boca, escupiéndola posteriormente. Comenzará
entonces una especie de guerra psicológica en la que los luchadores se estudiarán varias veces antes de
decidirse a comenzar el combate. Durante todos estos rituales, cada luchador cogerá de su rincón un puñado
de sal que arrojará al dohyo para purificarlo antes del combate.

El combate comienza cuando las manos de ambos luchadores tocan el dohyo. Se supone que ambos rikishi
deben tocar con ambas manos antes de empezar. Una salida falsa (matta) ocurre cuando un rikishi empieza
antes que el otro, y actualmente está castigado con una sanción económica. A veces los dos rikishi caen a la
vez. Aunque no esté muy claro el vencedor, el gyoji tiene que indicar uno. Los jueces pueden, entonces,
subir al dohyo para deliberar, a lo que se llama "mono-ii". El resultado final puede ser la ratificación de la
decisión del árbitro, cambiar su decisión o llamar a los dos rikishi para que repitan el combate.

La vida de un luchador

Comparado con la alta calidad de vida que la nación de Japón disfruta ahora, la vida en una Heya es feudal.
El día comienza muy temprano, cuando los luchadores de rango inferior se levantan y realizan algunas
prácticas antes de comenzar con sus tareas asignadas, las cuales incluyen limpiar el edificio y preparar los
alimentos para la comida principal del día. Todo el que vive en una heya debe aprende a hacer las tareas, y
algunos consiguen tanta habilidad o gusto por la cocina que después de que sus vidas en el sumo han
terminado, abren un ryokan (posada de estilo japonés) o restaurantes donde sirven chanko-nabe, el
estofado que sirve de combustible a los rikishi.

Los sekitori de rango más elevado aparecen a una hora más razonable, y comienzan una sesión de práctica
que puede durar varias horas. No es extraño que un luchador de otra heya venga de visita y tome parte en el
entrenamiento, y no solo en su propio beneficio, ya que una de las obligaciones de los luchadores es la de
ayudar a los de grado inferior.

A la hora de sentarse a comer, nuevamente el rango se impone. El oyakata se sentará primero, después los
rikishi de más alto rango irán tomando asiento, siendo servidos por los juniors. Aún cuando hay comida para
todos, el privilegio de sentarse más pronto y comer pedazos escogidos es un poderoso incentivo para los
rikishi para escalar posiciones en el ranking.

Después de la gran comida de la tarde, los rikishi se tumban a dormir la siesta, parte de la razón del por qué
engordan tanto; las calorías se transforman en peso porque no pueden ser totalmente consumidas como
combustible por los músculos. Cuando se levantan hay otro ensayo menos arduo, quizás importantes
técnicas en vez de fuerza bruta, y trabajo básico de pies. Se sirve después una cena, menos elaborada que
la comida principal. Sólo entonces los rikishi tienen algo de libertad, así que se van a dar un paseo alrededor
de su vecindario, al cine a ver una película o a beber algo a un bar cercano. Cuando llega la hora de
acostarse, los rikishi casados se van a casa con sus familias, normalmente un apartamento cerca de la
heya; Los solteros viven en habitaciones en la heya, y los de rango más bajo duermen en habitaciones
comunales.

Para los que vienen del extranjero hay clases de japonés y de cultura japonesa; El Oyakata y su mujer deben
tener cuidado de que los prometedores rikishi extranjeros no se conduzcan fuera del áspero mundo del
Sumo por nostalgia o por depresión.
El Banzuke

En cada división de sumo los rikishi se clasifican numéricamente. Asimismo cada número se divide en este y
oeste, siendo el de la parte este ligeramente superior en grado al del oeste. Las diferentes categorías del
sumo son: Yokozuna-Ozeki-Sekiwake-Komusubi-Maegashira-Juryo-Makushita-Sandanme-Jonidan-
Jonokuchi-Mae-zumo. Los de rango Maegashira y superior están en la división Makuuchi, la más
prestigiosa de todas.

1.- Yokozuna y Ozeki

Yokozuna es el grado más alto y de mayor categoría del mundo del sumo. Para llegar hasta él, un luchador
ha de pasar por varias etapas. Cuando un Sekiwake comienza conseguir dobles dígitos, está peleando por el
yusho casi hasta el último día y ocasionalmente vence a un Yokozuna, el Sumo Kyokai considerará el
ascenso de Sekiwake a Ozeki. Uno de los beneficios del rango de Ozeki es la no automática degradación
por la consecución de un make-koshi; Para ser degradado de nuevo a Sekiwake se requieren dos records
negativos consecutivos, e incluso entonces si el antiguo Ozeki consigue 10 victorias en el siguiente basho,
recuperará su anterior rango. Si no lo consigue, deberá de recuperar el grado de Ozeki como si fuera la
primera vez.

Cuando un Ozeki domina a sus oponentes y comienza a ganar repetidamente algún yusho o jun-yusho
(subcampeonato) se le juzga por un Yokozuna Shingikai (Consejo de Promoción). Si le recomiendan al Riji-
kai (Grupo de Directores) del Sumo Kyokai, estos examinaran esta propuesta.

2.- El resto de la división Makuuchi

A diferencia de la promoción al grado de campeón, ascender hasta el ranking de Sekiwake puede


conseguirse simplemente ganando más combates que perdiéndolos. El Sumo mantiene una estricta
clasificación por méritos, cualquier record positivo equivale a promoción, cualquier record negativo equivale a
degradación. Cuanto mayor sea el record, mayor será el ascenso o la caida.

3.- Juryo

Para la mayoría de los rikishi, llegar a Juryo es su mejor recuerdo; Para algunos es mejor que llegar a ser
Ozeki. La diferencia es como el cielo y el infierno. Cuando se llega a Juryo uno ya es un "sekitori". No
necesita hacer ninguna tarea para otro rikishi ni para la heya, y puede usar al menos unos pocos luchadores
de rango inferior (tsukebito) para que cuiden de sus objetos personales. Los rikishi que no son sekitori,
incluso aunque estén en la cabeza de Makushita, no tienen ningún "tsukebito". Ser un sekitori significa que
se tiene tsukebito, oicho mage (estilo de peinado con una caprichosa figura en el moño), fantasiosos
bordados Kesho-mawashi, mawashi coloreados para los combates, rigido y almidonado sagari (los flecos
almidonados que cuelgan delante del mawashi), un blanquecino mawashi para las prácticas, kimono y
yukata para la temporada. Se sienta a comer primero y es servido por los deshi de más baja clasificación,
tiene su propia habitación, y toma parte en el dohyo-iri, el cual es como un desfile para exhibir su rango.

4.- Los rangos inferiores

Muchos jóvenes que quieren empezar en sumo comienzan de adolescentes en Mae-zumo, y están años
para conseguir llegar a Makushita. Los campeones colegiales son la excepción, ya que comienzan en el
nivel 15 de esta categoría. Todos los rikishi estudían educación física y los nuevos también deben de
aprender anatomía, leyes, historia y cultura del sumo, caligrafía y shigin, una antigua forma de canto.
Asimismo los luchadores extranjeros reciben clases de japonés àra que su adaptación y compenetración con
sus compañeros sea lo más rápida posible. Los requerimientos mínimos de altura y peso para entrar en el
mundo del sumo son de 170 cm y 75 kg, respectivamente.

Términos básicos de Sumo

Banzuke: Lista ordenada de luchadores del Sumo profesional.

Basho: Torneo de Sumo. En una competición consta de siete o quince combates durante un periodo de dos
semanas.
Dohyo: El ring donde se celebran los combates de Sumo.

Heya: Edificio usado como casa y lugar de entrenamiento de los rikishi. Esto incluye habitaciones para
dormir, comidas y dohyo de entrenamiento.

Hon-basho: Cualquiera de los seis torneos oficiales que se celebran cada mes impar. Sólo estos cuentan
para las puntuaciones oficiales que se usan para establecer los rankings de los rikishi.

Jungyo: Torneos de exhibición que se suceden en toda la nación durante el calendario oficial. Estos ayudan
a reclutar nuevos rikishi para este deporte y también da a otras personas una oportunidad para ver a los
rikishi de cerca.

Juryo: La primera de las dos divisiones profesional de Sumo. Treinta hombres intentan entrar en la división
principal, la Makuuchi.

Kachi-koshi: En un torneo, alcanzar el número de victorias que aseguran un mejor porcentage Por ejemplo,
a 15 combates, se dice que un rikishi ha conseguido el kachi-koshi cuando alcanza las 8 victorias.

Kimarite: Los nombres dados a cada una de las técnicas que se emplean para derrotar al contrario Kin-
boshi: Literalmente, "estrella dorada". Es un incentivo salarial que recibe un Maegashira que vence a un
Yokozuna.

Kokugikan: El Pabellón de Tokio, considerado como el Coliseum del sumo. Es un magnífico lugar para
celebrar el Hon-basho, ceremonias de retiro, campeonatos mundiales amateurs y otros eventos.

Kyokai: Asociación oficial para la administración del sumo. El Nihon Sumo Kyokai (Asociación Japonesa de
Sumo) se encuentra bajo los auspicios del Ministerio de Educación.

Make-koshi: Lo contrario de kachi-koshi. Por ejemplo, en un torneo a 7 combates, tener 4 derrotas garantiza
el make-koshi.

Makuuchi: Es la división principal del Sumo. Comprende los rangos de Yokozuna, Ozeki, Sekiwake,
Komusubi y Maegashira.

Mawashi: El ancho cinturón que lleva a su alrededor un rikishi para el Sumo. Se lleva puesto de tal manera
que protege los genitales así como ofrece a los luchadores una manera de agarrase al oponente.

Ozeki: El rango de campeón de Sumo. Así como otros rangos pueden ser obtenidos por continuas victorias,
este debe ser concedido por la Nihon Sumo Kyokai.

Rikishi: Literalmente, "hombre fuerte". Es un término que califica a todos los luchadores de Sumo.

Sansho: Cualquiera de los tres premios especiales que consigue un sekitori Makuuchi por debajo del rango
de Ozeki.

Sekitori: Un rikishi cuyo rango está en una de las dos divisiones principales del sumo.

Torikumi: Se usa para referirse a la lista completa de combates del día.

Toshiyori-kabu: Un término financiero. Es una licencia que debe ser adquirida de la Nihon Sumo Kyokai
para tener una posición como Oyakata o entrenador. Hay sólo un número limitado de estas posiciones, cada
una de las cuales lleva un nombre asociado. Adquirir uno de estos nombre puede costar entre dos y cuatro
millones de yenes.

Yokozuna: La cima del sumo activo es el rango de gran campeón.

Yusho: El título del torneo. Un rikishi gana un yusho al ganar más combates que cualquier otro de la
división. Si dos o más hombres acaban empatados, el triunfador se decidirá en un playoff.

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