Sei sulla pagina 1di 6
Atienza (1927) Si el camino que uno Sigue se bifurca y en h opcidn toma el conducente a Atienza. contra- Winiendo a toda norma no saldré jubilo ni te rrenal ornato a recibiros. Ni un solo gesto que @s invite a proseguir. Nada que Os compense o cuando menos cicatrice el posible futuro que quedé amputado en la bifurcacién. Mas atin: seréis testigas de cémo lo mismo hacia adelan- te y hacia atras que hacia los costados, espacio ¥ tiempo pueden huir de cada hombre infinita- mente. Cuanto en un espiritu viajero es apaci- ble gozo y suave por ventura se os habré des- viado por el otro camino. Os sentiréis esti- lizado, reducido a —— con la = Si6n de que a expensas de wuestra mirada se os Sainte les huesos y de que os sorben los P 1Za “ncont ] a ll Ss f P A Po APTOVeche todo. Cam né chests chura as plas: desperté J uinas. a. mi luz, acaudillanicte™ Sdlo al comprender q, fra sino esa superfl, Os hombres un pa b ta inservible leja armado de un pulmé; En tan destror a alt haciendo llevad Del poblado les. Un ) no mio el panoran mamente como imponilar i conducta. Y comprer chas cosas ocultas Comprendi que ant su accion por lo y tierra se ¢ jQuién sabe desde entonces posible! Y era sonido pa mec del alli en el ; e ais p acia © quede tiemp' h monte. Yr zado el cie! 6 a ser cru ; on esto comenz6 @ SF x9 yo debiero pero en €st0, “Oeroplanos. Come becitas qe a seis las Fumerosas C00" airosa hasta 5) zumbido, Pe" ci itd solicitadas PO jas ventanas de Jas ; , mente 39) me fue dado presenciar 1 ™ fuerza este MOC! .d, un dulce crecerse 2 VO a ae santero, Por © s blado en clos sur ternura Yo e tantos ojos jncurrian en jnesperado pasa- c jero de un yuelo urdido en el c mundo. jOhe, oh! Mas pronto el cie ron los ojos 2 sus puros ¢ | onces, al ser depositado en mi lugar de pie- se me mostré la verdad totalmente desnu- da. Sélo entonces me apercibi de que el hori- zonte nos tenia a mi y a los demés sitiados no sé si por miseria O por angustia, pero sitiados. Y qué horizonte! Escueto, de tierras espacia- das, sin prisa nl apreturas, y tan seguro de si mismo y de su triunfo que todos mis huesos se ron a dolerme como si fueran astillas de cio clavadas en mi carne y ya quisieran a jidos arrancérmelos Una a manera de re- ade filosofia flotaba en lo asediado, a favor Se tceeoais ee que la justa resistencia, ent = abian ya desmoronado y tantas ee an en vias de desmo decir, me vi de pronto inclui ronarse. Es incluido en un destino ajeno, del todo extran io extrafo ei ea de mi esencia, al intuitivo desarrollo ent t S Homb é re, pensé, hombre superficial y extra. 22 eeeeeegueialitica ala derecia, 2 J izquierda, apare- entrara, 2 Gtiendas. Y esto se verificaba siempre cenamgente de fijacin que ha facilitado cuerpo a tan extraha modalidad de ja vida intuitiva, eno pa gue extratijo, por temerario que parczca, © el hecho de que ies de los mas famosos negociantes parisienses de carbon, des o los dos mas populares, se Hamen Breton y Bernot (anagrama del primero), cuyos anuncios vense asi como lansgarros en todas las calles de Paris, habiendo podido percutir determinadamente en la imaginacién del futuro autor de Nadja? Esto por Jo que respecta al polo ma- terial, inmediato. La explicacion complementaria y ul- tima, aquella que da razon de ser al pararrayos, habra de buscarse, tratandose de un mundo de poesia que pre- tende integrar suefio y rez lidad, en un orden de cosas mas trascendente. Por mi parte no veo obstaculo para cargar este curioso complejo “carbonifero”, de “sol ne- gro”, en el haber metaforico del fin-del-mundo a que parece estar subordinado el movimiento surrealista. Tanto mas cuanto que por su apellido se halla Breton asociado al Finisterre francés, de donde creo que procede. Los sacos de combustible colgados del techo constituyen un facil simbolo: el fuego del cielo, la noche en llamas que ha de poner fin, segin las seculares profecias, a este mundo sub-realista, infernal, de que el surrealismo forma parte. Dicho simbolo se traduce histéricamente en Jos bombardeos atroces que estan acabando con las ciudades pare al cielo, el mundo espiritual, se ha de des- he ee lamas sobre el mundo material, ha de mo- ated esas ey pesimismo de Pierre Mabille es frase. Gord ia eatenes ea pe en su citado libro siglo los ariiciuales Be tes de que transcurra un ven vano se intentara ree adit Be te aes edificar sus ruinas” (pag. 61) 255

Potrebbero piacerti anche