Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Argumentos éticos
Justicia
Es la única pena justa para determinados delitos atroces (asesinato,
violación de niños...), sobre todo los que privan a otros de sus vidas, que
son bienes irremplazables.
Prevención general
La pena de muerte previene nuevos delitos, sobre todo cuando es
comúnmente conocida su aplicabilidad y se publicita su aplicación
efectiva (con noticias sobre ejecuciones, ejecuciones públicas, o
retransmisiones televisadas): Asusta a los posibles futuros autores de los
delitos castigados con ella más eficazmente que otro tipo de penas,
previniendo así mejor esos delitos que otros tipos de pena que infunden
menos miedo a los criminales.
Prevención específica
Además, evita que los criminales ejecutados puedan estar nuevamente
en situación de cometer más delitos, por ejemplo fugándose de la
prisión. Determinados delincuentes encerrados en prisión pueden
continuar siendo peligrosos, ya sea para los demás reclusos o
funcionarios de prisiones, ya sea para la población en general (jefes de
bandas terroristas o mafiosas). Mantener a ciertos criminales en prisión
puede estimular a bandas criminales a liberarlos por la fuerza o por
métodos extorsivos.
Estado de necesidad
En situaciones de guerra, en las que el Estado está en una situación de
necesidad, aunque la pena sea extremadamente dura para los delitos
por los que se la aplica, que normalmente no serían merecedores de ella
es la única pena eficaz para impedir deserciones, actos de cobardía,
traiciones, derrotismo, o contrabando, pues de otro modo, los autores de
tales crímenes podrían preferir la cárcel a arriesgarse a morir en el
campo de batalla, o los traidores podrían esperar ser salvados por el
enemigo si saliera finalmente triunfante. (Este argumento no justifica
directamente la pena de muerte con carácter general, pero la admite o
comprende basándose en una situación de necesidad que hace variar
las reglas provisionalmente).