Extiendo Mis Alas Apesar Del Largo Invierno

Extiendo mis Alas
Apesar del Largo Invierno
Extiendo mis Alas a pesar del Largo Invierno es un proyecto

de Salvador Mariman realizado en un periodo de 3 años (2005 y
2008). Para la edición del texto no se privilegió el orden por edad
de los poemas, sino de acuerdo al contexto que se presenta en cada
capitulo.
Edición: Salvador Mariman.

Fotografía Carátula: Camilo Parra.
Agradecimientos al peñi David Añiñir por su tiempo y análisis de

los poemas, a la Chela por todo el tiempo que dedicó a escuchar
mis pensamientos y también por darme sus duras criticas
constructivas que hicieron siempre intentar mejorar.
Agradecimientos al Chico Mauro y a Juanito Leyton por todas las
buenas conversaciones. Por último y no por ello menos valioso,
quiero agradecerles a todos ustedes (lector@s) por el apoyo a los
proyectos autogestionados, sin fines lucrativos y hechos
completamente con fines educativos, tanto para a la sociedad
mapuche y no mapuche.
Se autoriza la copia y distribución del material solicitando la

autorización del autor en: gmasay@hotmail.com o
kolectivowenewen@gmail.com. El trabajo publicado sólo puede
ser utilizado sin fines lucrativos.
Para conocer más de los trabajos realizados por Salvador

Mariman visitar: http://www.kolectivowenewen.tk
Salvador Mariman 2
Extiendo mis Alas
La tierra de los sueños me llama cargada de ilusiones

y la esperanza de hablar la lengua amada con los míos,
más esta noche no será la excepción;
amülen lüku, amülen Temuko,
amülen…
Salvador Mariman 3
Extiendo mis Alas
Índice General
Mariman; largas alas planeando el 5

territorio del tiempo por David Añiñir
Prólogo: Itinerario Poético 7

por Marcela Castro Garrido
I. Largo Invierno 11
II Comienza a Salir el Sol 68
III. Extiendo mis Alas 95
Salvador Mariman 4
Extiendo mis Alas
Mariman; largas alas planeando el territorio del tiempo

por David Añiñir
Mariman atraviesa el tiempo sin pedirle permiso a la

literatura. En sus versos se cruzan las caricias del pendejo al espejo
atemporal como quien agrieta la rocka y la deja sangrar, trizando la
historia, poniendo en alerta a la nueva generación amapuchada
envestida de jeans y tarjetas con acceso directo a un mundo
cosmopolita donde el mapuche ya no solo invoca, sino converge.
Entonces posesionarse resulta la validación de una expresión
propia y la de un pueblo.
Me permito insolentemente tajear sus versos, en este

preprólogo, como él lo hace, confundiendo al lextor rebuscado y
que cordialmente podría habitarlo a su mundo. Incipiente poeta de
la calle que hurga bajo tierra, así el peñi la hace, lúdica y
paradojalmente, haciendo un hálito entre pasado y futuro apelando
al presente, mirando pa` tras, construyendo un presente cotidiano
que se proyecta. Es ahí donde el mapuche habla sin saberse
conciente, porque el verso liberado habla por él.
Ahora cabe preguntarse si el escriturador es conciente del

producto literario o son realmente los muertos –kuifikeche para la
manga mapuche- quienes izan la bandera a través de sus ripiados y
rapeados versos. No hay nada que implorar puesto que la retórica
viva de Mariman, cóndor en llamas planeando el territorio, nos deja
el legado de la palabra hablada haciendo su trasvasije a la palabra
escrita. Allí instala sus líneas gruesas cargadas con el peso del día a
día porque por las noches el poeta trabaja.
Co-construcción entre el lextor y el fugaz poeta que instala

la confusión en un tiempo desmedido. Muchos apuntarán al
bipolar poeta que juega pero otros dirán que la vena escritural le
lleva sangre mapuche, no la evocación folck sino el monstruoso
despertar de una pesadilla donde se sueña despierto. Ahí las alas de
Mariman se abren para levitar en blanco y negro o si se quiere en
el blanqueado bajón, aterrizando en una pesadilla aún más real.
Mariman mira desde el paraíso poetiko que construye en

Temuko y provocativamente lanza su misil a este centralizado
Salvador Mariman 5
Extiendo mis Alas
Mariman; largas alas planeando el territorio del tiempo

por David Añiñir
Santiazko donde le habitan otra quinientada de historias mapuche y

desde donde nace su preprólogo.
El primer amigo del barrio,

teníamos algo más en común que el amor por el fútbol
y tus padres no manejaban bien el Castellano.
Siempre te vi con mucha paciencia,
Como el amor propio es el único que no te engaña

Mariman ama desde las sombras de sus alas hasta la noche misma
donde se confunde con el pewma
Abrazado en lágrimas odio el día de mi partida.

detrás de una sucia ventana te quiero más que nunca Temuko,
las calles me hablan de mi gente y los recuerdos cantos del sur.
Hoy amarro mis lágrimas en papel
y los hecho de menos antes de partir jurando volver
pues los amo
y sin ustedes ya no soy.
Es ahí la actitud wash peñi.
Santiago, 19 de septiembre 2008
Salvador Mariman 6
Extiendo mis Alas
Prólogo: Itinerario Poético

En la primera fase de este trabajo, en su precedente

“Sembrando vida: Wallmapu: entre imágenes y poesía” Salvador Mariman
nos esbozo versos de su viaje, versos que constreñían su realidad
cercana, en los cuales a través de sus palabras nos reflejaba su
dolor, sus penas y su obsesión por la maduración de la lucha de su
pueblo mapuche.
En este momento el contexto es un poco diferente, en los

versos que prosiguen, Mariman da cuenta de ese proceso que lo ha
llevado a consolidar su pensamiento, identidad y su lucha insaciable
de reivindicación y sed de justicia para su pueblo que ha sido
oprimido e invisibilizado antes los ojos del Estado chileno.
Es así, que a continuación disfrutarán de un itinerario

poético, dos conceptos que aúnan los tres procesos que Mariman
identifica: I Largo invierno; II Comienza a salir el sol; III Extiendo mis
alas. Transcursos a los que subyacen la construcción de un viaje, de
una ruta que ha ido definiendo a lo largo de los últimos tres años
en la búsqueda y consolidación de su identidad, su ser mapuche.
Un itinerario que parte reconociendo los actores y los

espacios principales que han sido parte de este viaje: su familia, su
abuelo, mujeres cercanas y distantes, las personas y el espacio
geográfico que comprende Likanko, los bloques de Padre las Casas,
además de momentos de penuria y desespero que autorizan un
soplo de pena y melancolía a sus palabras.
Mariman tiene claro de donde parte y cómo se establece

esa ruta, se descubre y sabe quién es, es así, que en este trayecto se
apropia del deber y la autoridad para trasgredir el oscuro horizonte
que ha ensombrecido el andar de su pueblo mapuche. Andar al cual
le añade nuevos elementos de una lucha que la hace desde lo
distante, desde la urbe, desde esa selva de cemento que él ha decido
debe apropiarse y reutilizarse, así como, cuando Leftraru
mapuchizó el caballo, Mariman mapuchiza las palabras desde la
ciudad. Por cuanto –piensa- es consciente que el mayor porcentaje
de mapuches, ya no viven en zonas rurales sino en zonas urbanas.
Salvador Mariman 7
Extiendo mis Alas

Por lo cual se empodera de medios e instrumentos que ha ideado la

urbanidad, y a través de sus singulares, originales y disímiles y en
algunos casos desconcertantes frases, menciona las problemáticas
que esta migración rural-urbano a engendrado.
Las problemáticas sociales que ha entristecido a su pueblo

son un aspecto que deambulan en su segunda travesía, la cual reúne
todos los elementos ya mencionados, pero en donde Mariman ya se
siente con mayor autoridad y se atreve a incluir nuevos mecanismos
que van consagrando su identidad, concibiendo que su vida en la
urbe no limita la continuación de prácticas y costumbres de su
pueblo. Por lo cual comienza a utilizar palabras y hasta frases en
Mapuzungün; en cuanto la lengua -considera- es un aspecto
imprescindible para el fortalecimiento de su identidad.
En esta representación poética de su camino, en búsqueda

de su consagración, Mariman nos invita a la tercera y crepuscular
fase, fase en la cual finaliza su itinerario. Pero lo cual no significa la
finalización de su pensar, sino más bien la maduración de sus
palabras, en una retórica inusual, más especializada, comparando y
personificando.
Es aquí, donde Mariman sobrepasa los límites de una

poesía tradicional, esbozando un camino de lucha y de
reconstrucción de su pueblo, trazando las estrategias a seguir, en
donde sus palabras adquieren cada vez más actitud y poder, ya no
se invisibiliza bajo prosas románticas ni asimiladoras, sino que se
apodera de su carácter de cóndor y abre las alas para su viaje hacia
la autodeterminación y autonomía de su pueblo. Siendo consciente
que en ese viaje hay un acordeón de sonidos agudos y graves, de
altos y bajos, pero los que finalmente fecundaran una sinfonía
desde la ñuke mapu que deleitará y armonizará a todos los oyentes.
Al reflejo del itinerario mencionado, vemos antes que nada

la denuncia de la precariedad de la existencia de su pueblo, y lo
cual, como se ha mencionado, se consagra desde su
reconocimiento como mapuche. Es decir, aun cuando Mariman se
Salvador Mariman 8
Extiendo mis Alas

encuentra lejos de su pueblo espacialmente, en su prosa

autobiográfica refleja la identidad que lleva arraigada en su ser, así
como James Clifford1 menciona a partir de su “etnografía de la
etnografía” un recorrido de nuevos espacios antropológicos, es
decir, problematiza la concepción de lo local y entiende la cultura y
la identidad como viaje, concibiendo las culturas en movimiento y
en donde “(…) las culturas focales no se definen necesariamente
por un límite geopolítico especifico.”(1999:307), ya que las
personas viajan, residen en espacios diferentes, utilizan diversos
medios de transporte, donde hay diversos contextos en los cuales
se mueven, se mezclan, comparten con otras personas y re
significan espacios y costumbres.
De manera que la identidad, sobrepasa los límites

geográficos, así como Mariman escribe y vocifera de su pueblo a
miles de kilómetros de su ñuke mapu, así también ha adquirido
habitus, como menciona Pierre Bourdieu que son interiorizados
mental y socialmente por las personas, o como diría James Clifford
una identidad diaspórica, en donde al estar a fuera de su lugar de
origen, las culturas de la diáspora intentan mantener, preservar y
recuperar selectivamente sus propias tradiciones, adaptándolas a
modo de desarrollar situaciones y aspectos híbridos, y como
plantea el autor a veces “antagónico” (…)Las articulaciones
positivas de la identidad diaspórica tienen alcance fuera del territorio
normativo y de la temporalidad (mito/historia) de la nación-estado.
(1999:307)
Aspectos antagónicos, como los que se mencionaron en el

deambular itinerario de la prosa poética de Mariman, quien es un
devoto precursor de recuperar la identidad desde la
contemporaneidad, en aspectos tan controversiales como que un
mapuche escriba y traspase su lucha a través del idioma opresor;
que publique y difunda sus trabajos por medio del Internet, y que
1
CLIFFORD, James « Itinerarios Transculturales » Editorial Gedisa. Barcelona
1999.
Salvador Mariman 9
Extiendo mis Alas

crea debe extender sus alas desde la urbe. Son aspectos que el
lector y la lectora podrán disfrutar, criticar, solidarizar, reprochar,
adherirse o simplemente dejarse llevar por la ruta de aquel
empoderado etnógrafo de la vida.
Marcela Castro Garrido

Temuko, Diciembre 2008
Salvador Mariman 10
Extiendo mis Alas
I
Largo Invierno
Desde temprano nos enseñan a recordar,

más nadie nos enseña a olvidar.
Salvador Mariman 11
Extiendo mis Alas
La frontera
Vengo de la ciudad conocida como la frontera,

donde un día el enemigo cabalgó para matarme
y destruir lo que me tomó siglos construir.
El Konün Wenu tiene muchas historias que ya nadie escucha
y las calles van llenas de temor, odio y rencor.

donde cada mañana mi gente camina cabizbaja
y se aglomera en las poblaciones más marginales esperando ver salir
el sol.
Nadie puede negar que aquí todos saben lo que pasó,
pero es mejor callarlo;
los indios, los indios…

donde las micros rurales traen vegetales frescos de las huertas
heridas
y las calles se apellidan Balmaceda y no Külapan.
A veces la vida es dura
y se que tomará generaciones reparar las relaciones,
pues el daño histórico va marcado en nuestra piel
y la memoria genética se acelera a cada instante.

donde en las escuelas se ríen de mi
y todo lo establecido busca borrar el rastro de mi existencia.
Parado bajo la lluvia pienso en el ayer para rescatar el futuro,
pues no estoy dispuesto a caer.

entre lo que viene y lo que está,
entre la resistencia y el ayer,
en donde se embarrota por luchar
y la civilización no es más que un cuento a contar.
Entre la libertad y la muerte,

hoy arde mi vida como lo ha hecho siempre
Salvador Mariman 12
Extiendo mis Alas
¡porque yo soy de esta tierra e hijo de su vientre!

donde mañana mis sueños serán y estaré dispuesto a cambiar la
realidad.
He tirado ya más de mil piedras a los ríos
y no logro comprender el por qué,
mi corazón duele como nunca
y este es mi lugar,
si,
¡este es mi lugar y aquí mando yo mierda!
Salvador Mariman 13
Extiendo mis Alas
Hay ausentes que no se van
Y mi abuelo lloró el día que no pudo volver a su tierra;

me subía a su rodilla
y contaba historias que ya no tengo pues me las quitó el cigarro,
aún cuando el nunca fumó…
Hasta el día de hoy no conozco una persona

que cuente mejor las historias que mi tío Beno
y el día de su muerte yo puedo contar,
pero pienso sería prudente no de ello hablar.
Lo extraño y esas conversaciones en el patio,
en el campo, en la noche y en los sueños.
A veces digo que maldito el día

que me dejó ir la vida de mi Temuko amado,
pero aprendí a amarle en la soledad de la pena,
la cual a veces es compañera guía.
Cuando se muere me pregunto

¿Cómo será el viaje aquel?
Muy seguido lo pienso
y a veces hasta me siento obsesionado por el día en que llegue,
así como que me siento sin ganas de vivir
y no por ser depresivo, sino realista.
Otras veces alucino pensando en como sería el ayer
y si mi abuelo hubiera conservado las tierras que perdió a engaño,
o si no hubieran matado a su padre los de la ley
o talvez si no hubieran matado a su abuelo a los perros.
Talvez sería más de la tierra y no tan pesimista,
pues miraría la vida de otra forma
y pienso que el día de mañana me tocará partir.
Cuatrero muerto por la sangre,

viviste una vida montado a tu caballo,
¿cómo sería tu galopar?
¿alguna vez las kila se rehusaron a ser lanza?
No lo creo,
pues la tierra habla y grita.
Las aguas se abren a tu andar y jamás callarán mi canto,
Salvador Mariman 14
Extiendo mis Alas
pienso hasta donde la memoria me hace recordar

y te veo a gritos rezongando la injusticia.
Me tomaré un mate, sin malicia,

un mate para que vuelva la vida y el agua a mi tierra,
y para decirles que no pagaré por el agua
que le pertenece a mi madre;
saquen sus tubos y suciedades,
no los necesito
pues tampoco así lo hizo mi peñi que murió en el olvido.
Como poder olvidar las historias

que me contaba de niño en su pobre jardín de Santiago,
hay ausentes que no se van
pues tan solo con mirar las nubes uno los recuerda y ve pasar.
Bisnieto del longko,
dicen que vengo del cóndor y que mi vida es a veces silenciosa,
y así es que hoy no quiero hablar de palabras,
quiero que el viento me llene los pulmones
para gritarle al descaro que mi vida no será un pasaje corto y triste.
Para gritarle a la muerte que el día que me lleve no me iré,
sino que me iré el día que me plazca,
¡pero de mi tierra no me saca nadie!
¡nadie!
Salvador Mariman 15
Extiendo mis Alas
Las voces desgarran
Cada vez que escucho hablar de su persona,

siento el vacío que deja el recuerdo
y esta noche lo volví a soñar despidiéndose de mi.
Desperté con lágrimas de desespero y no se que decir.
Me persigue donde voy y no hay sombra que no se acuerde de ti.
Siento robada mi intimidad con cada marca en cada calle,
en cada esquina, en cada pared
y no me logro olvidar de ti.
¿Quién enseña a no recordar?
Esas mañanas cargadas de lluvia cuando solo se mira la ventana
hablan y yo no quiero oír,
solo quiero que se callen las voces para poder dormir.
Estas palabras las he tomado de tu abierta herida
y se como te sientes por la muerte de Matías;
toda mi fuerza para ti mujer
y que te alumbre el día en que la injusticia no quede impune
como el día de ayer.
A todas ustedes mujeres hermosas
Salvador Mariman 16
Extiendo mis Alas
Benito Marillan
Tengo un recuerdo y quiero hablar de él.

Me siento solo, escucho tu voz y
me arrepiento de no haber sabido aprovecharte cuando estabas.
Recuerdo cuando iba a Liwen y ahí sentado en el patio,
solo con tu radio
y cosas que contar esperando con quien conversar.
Te recuerdo con tus duras manos cargadas de bolsas

y tu eterno caminar
pues decías que Temuko era muy pequeño para tomar micro;
tus historias de Buenos Aires,
de cuando las veredas eran de madera y los zapatos que limpiaste
para comer.
Tu tierra aún es hermosa,

la Chita te acompaño en el viaje a la tierra sagrada y
las historias en el campo.
Recuerdo cuando me contaste sobre Gertrudis,
los pinos que plantaste frente a la casa de mi tío Pablo
y de verte preparar la comida de los perros.
Tu bigote blanco, tus canas, morena piel y

miles de historias que quiero escuchar y no puedo.
Son pillos decías y te reías amable y cariñoso siempre.
Tío Benito,
recuerdo cuando recibí noticias de que nos dejabas,
fue triste saberlo
pues no me alcance a despedir y te extraño tanto…
Salvador Mariman 17
Extiendo mis Alas
Hoy recordé cuando murió mi abuelo.
Me despertaron una mañana

para contarme que ya no escucharía tu voz;
quise llorar mientras me embarcaba a Santiago,
pero no pude.
Allá me contaron que estabas enfermo,
pero nadie me lo dijo antes para despedirme de ti
y eso me duele.
Te recuerdo chacha, lukü, Globis Mariman de Xañi Xañi y
hoy conversamos distinto pues te agradezco eternamente
por el don heredado, el sueño.
Tu sufriste mucho la vida y yo lo se porque me lo han contado;
moriste de cáncer sin haber fumado un cigarro,
¿por qué Santiago?
¿!Por qué!?
Salvador Mariman 18
Extiendo mis Alas
Santiasko
Me han dicho que no eres como antes y

que mi abuelo ya no escucha el fútbol en tu jardín.
Me han dicho que se esconden camadas de bandidos,
pero me han dicho que viven bien;
que el zoológico ya no es como antes
y que en mi familia abunda la soledad y frustración.
He escuchado que no eres segura,
que hay muchos que se visten de verde y abusan de ti.
Recuerdo alucinar aquellos viajes
y despertar mirando por la ventana,
una ventana fría como el sur
¿Llegamos donde el tata?
Creo que ya no podré cabalgar en tus rodillas
y comer las uvas de tu parrón.
¿Y qué paso con la piesa de mi tío Beno?
¿Aún esta la colección de televisores rotos y mi niñez?
Esta vez te descubriré entre micros, trenes y protestas,
noches y fiestas,
me quitaré el gusto amargo
Santiasko.
Salvador Mariman 19
Extiendo mis Alas
Santiago
Una vez quitado el gusto amargo te despides de mí

acostada y viva.
Me enseñaste el dolor de tu gente
y me invitaste a comer de la mano de los tuyos,
Santiago, Santiago…
Volveré porque quiero verte,
volveré porque quiero verla,
volveré porque quiero verles.
Hoy el gusto amargo es porque me voy y te dejo enferma,
pero sé me esperarás,
me llama Temuko
y me voy, me voy…
Salvador Mariman 20
Extiendo mis Alas
Como no me voy a acordar
Como no me voy a acordar si pasamos muy buenos momentos,

allá en la pobla,
con los amigos y nada más pues nada más se necesitaba.
Hoy todos con vidas distintas
y tal vez un tanto desconocidos unos de otros.
No puedo hablar por todos
pero yo aún recuerdo y anhelo poder revivirlos.
Les deseo lo mejor,
cuídense y enseñen bien a sus niños,
¡Enséñenles a vivir!
Hoy yo con mi nueva gente, con mi gente,
no puedo si no sentir nostalgia por todo lo vivido;
más espero algún día verles
y que aún me llamen hermano como en aquellos tiempos.
Noches, días y fiestas;
si vas por los bloques deja mi cariño a toda la gente,
pues es sincero
y conmigo siempre los llevo.
Salvador Mariman 21
Extiendo mis Alas
Cesar Millanao
El primer amigo del barrio,

teníamos algo más en común que el amor por el fútbol
y tus padres no manejaban bien el Castellano.
Siempre te ví con mucha paciencia,
hasta que crecimos y la injusticia nos separo.
Te robaron un año y cuatro meses de tu vida en el
servicio militar
¿Y qué ganaste?
Cesante, distinto y amigo, también desconocido,
tus padres no manejan bien el Castellano.
Amable de sentimientos,
elegiste trabajar para que tu hermana estudie;
nochero, guardia, mecánico, amigo y también desconocido.
Tú eres Cesar Millanao
¡Millanao!
Salvador Mariman 22
Extiendo mis Alas
La chica Melinao
Hoy temprano en la mañana desperté

y el olor a soledad rondaba en mi ventana,
seis de la mañana,
la chica Melinao en la esquina embarazada.
Su sueldo varia según miércoles o fin de semana,
los feriados por lo general no se le ve;
cuentan que ya no celebra el We Xipantü
porque su familia se avergüenza de volverla a ver.
Ella tenía sueños y estaba cansada de su vida en el lof,
quería ser independiente
y tener una vida más allá del matrimonio.
A ella le molestaba el barro, el frío
y tener que levantarse en la mañana a alimentar los chanchos;
cuando había visita ella no hablaba,
pero tenia que estar cerca del padre para llenarle el mate.
Sola, lejos de la vida,
la chicha Melinao es fuerte,
duerme en el día y de noche un taxi la viene a buscar,
no conoce el amor y mañana hará un aborto
pues sabe que en su vida la comida no alcanza para dos,
no alcanza.
Salvador Mariman 23
Extiendo mis Alas
En las vísperas de un sueño aún te quiero.
Te conozco, y recuerdo tu infancia, tu dolor,

el mundo que me querías mostrar, tu instinto maternal y
como me cuidaste;
nuestras disputas de juventud, que momentos…
Recordé cuando dejaste de ser una niña y te convertiste en una
mujer.
¡Fuiste pilar de fuerza y diste vida!
Vi el brillo en tus ojos negros y tu morena piel cuando Ilwen
alumbró el vació que dejo José.
En los ojos de tu padre vi el destello y también te vi caer.
Recuerdo cuando no me mirabas, cuando ya no me conocías,
tu amor, tu dolor y tu vida.
Estoy seguro tu madre te mira contenta
y yo te miro con esperanzas porque conozco tu fuerza
¡Resiste lamngen!
Me dijiste que me cuidara y hoy nos miramos a la distancia,
prima,
la tierra de tu padre es hermosa
y yo agradecido de ti esta noche,
en las vísperas de un sueño,
te digo que aún te quiero
Llanka.
Salvador Mariman 24
Extiendo mis Alas
Los pájaros vuelan
Con mucho frió y oscuridad te soñé aquella noche.

Dos jaulas y unos pájaros que querían volar,
el viaje eterno también presente
pero no es razón de temer, pues ahí todos nos vamos.
Tu elutün,
por ti que partiste longko Linkoman,
has tomado un bote eterno hacia el azul
y nuevos tiempos para los tuyos;
tranquilo,
esta noche los pájaros vuelan alegres y libertarios
y ya mañana los veras denuevo florecer como tu quisiste,
sí,
ahí en Chilwe.
Salvador Mariman 25
Extiendo mis Alas
Tú presencia.
En este traje azul fueron derramadas

las sinceras lágrimas de mi abuela,
cayeron porque me quiere y no sabe si me volverá a ver.
Mi futuro es incierto
y ni yo sé qué pasará;
espero poder verla porque la quiero
y me hacen falta sus palabras.
Le pido a la vida que te de fuerzas para continuar.
Me acompañará por siempre tu presencia y amor,
por favor no te sientes a esperarla,
ella puede esperar
y ya en el terminal
me hace falta tu presencia eterna
vieja querida.
Salvador Mariman 26
Extiendo mis Alas
Así crecí y hoy lejos de ti.
Crecí en silencio y sin una figura paternal.

Nadie me enseño a ser hombre y mi madre solo me dio amor.
A veces no había que comer y la casa se llovía,
crecí entre delincuentes, a veces borrachos y drogadictos.
Crecí callado porque oprimían mi voz.
¿Cuál es el precio de la vida?
Crecí con sueños de riqueza material y felicidad,
a veces sin luz y sin agua;
no te atrevas a decir que estamos bien
¿Y cómo rechazar lo que nos hace olvidar?
¿Cómo?
Crecí con libros, artistas, vida
y siempre mirando a la luna por mi ventana,
¡Si!
esa ventana que enmarca dolor.
Creo que mi estadía nunca fue estable,
pero siempre dejó una estela y hoy tengo historias que contar.
Siempre busqué compartir con hombres mayores y
hoy se el por qué,
busco la figura paternal mientras recuerdo mi niñez.
He compartido lágrimas de tristeza,
desesperanza y soledad con ventanas, sillas y viejas fotos;
te extraño Temuko
y hoy me hago hombre lejos de ti.
Salvador Mariman 27
Extiendo mis Alas
Pichikeche
En tus tiernos ojos negros encontré la fuerza que buscaba,

en tu sincera sonrisa de grandes dientes
el amor.
Tú sabes de sufrimiento y no debieras,
pero luego te hacen madurar.
Saltas, corres y ríes libre como el viento,
juegas y no tienes resentimiento.
En ti me inspiro optimista esta noche para escribir sobre el futuro,
pues a ti traspasaré el conocimiento
esperando que de a luz en ti una flor blanca de ocho hojas.
Nuestra madre llama,
hay que oírla pues es ella la que provee y
tus tiernas manos se despiden sin una lágrima,
pero llenas de valor, amor y vida
ñi pichikeche.
Salvador Mariman 28
Extiendo mis Alas
Detrás de ti
No sé qué paso,
pensé me querías como yo a ti, aún cuando hoy se me equivoqué.
Intenté darte mi corazón por completo,
pero no te pareció importar y
entre más buscaba tu amor sincero más te alejabas presumiendo no
te importaba.
Me hiciste quedar mal entre muchos pues me humillaste,
tu sabias que no había mala intención en mi,
pero creo mi gran error fue buscarte tanto;
hoy sigo detrás de ti
esperando algún día sepas cuanto te he buscado,
amo y deseo
Vida.
Salvador Mariman 29
Extiendo mis Alas
Los hecho de menos antes de partir
Los amo y no los quiero volver a dejar

porque me hacen falta en mi soledad;
mis niños, mi vida.
Abrazado en lágrimas odio el día de mi partida.
Detrás de una sucia ventana te quiero más que nunca Temuko,
las calles me hablan de mi gente y los recuerdos cantos del sur.
Hoy amarro mis lágrimas en papel
y los hecho de menos antes de partir jurando volver
pues los amo
y sin ustedes ya no soy.
Salvador Mariman 30
Extiendo mis Alas
Toda esta soledad
Cuando vuelva a encontrarme con toda esta soledad

ni los recuerdos ahogaran mi llanto,
juraré devoción a mi bandera, prometeré volver y no olvidar.
Entre llantos recordaré caras familiares,
olores y sueños,
pero será tan grande el dolor de la soledad
que ni videos, fotos o manantiales
valdrán lo mismo que la caricia de mi madre
o la comida de mi abuela,
una mirada de un amor y un abrazo de un hermano;
estoy solo y no quiero estarlo.
Salvador Mariman 31
Extiendo mis Alas
Noche de Salsa
Noche de salsa apoyado en cerveza y luz,

noche de salsa.
En tiempos como este me debilito y pienso en ti,
¿sería todo un atardecer pero lograría el azul?
¿Qué me dirás si te llamo?
noche de salsa para olvidar,
no pensar y menos recordar
que nos roban la niñez y envejecen nuestras almas.
Han roto el equilibrio con la tierra y esta noche no es para bailar,
pues ya no puedo dejar de pensar en la vida
que he dejado sentada esperándome frente a un arroyo
al cual ya ni se como llegar.
Todo oscurece de a momentos para no aclarar
hasta quien sabe cuando
y no hay camino que pueda aclarar todo este sentido.
Noche de salsa para olvidar,
noche de salsa para no recordar.
Salvador Mariman 32
Extiendo mis Alas
Si el día de mañana muero
Si ya no estoy para conversar,

quiero que sepas que viví, soñé y disfruté de la vida;
tal vez no al máximo, pero sin duda intenté.
Soñé este poema para ti,
pues tu eres importante para mí,
¡Te amo!
Confió en ti para entregar lo que he dejado flor de vida,
quiero que sepas fui sincero
y que el amor que profeso será eterno,
más crecerá en las flores con el rocío de cada mañana
y tu sabes esto es para ti;
si ya no estoy,
escribiré una página en el sol dedicada a tu persona
y desde el pino aquel
miraré caer la lluvia en mi Temuko amado.
Salvador Mariman 33
Extiendo mis Alas
Recuerdo tiempos mejores
Cuando niño cabalgaba en las rodillas de mi abuelo,

como él cabalgó en las rodillas del suyo
y sus historias recuerdos del ayer que me hacen falta.
Como olvidar tú presencia
si cuando niño vi en tus ojos cansancio y amor.
Hoy camino solo,
lejos de los míos esperando el reencuentro
pues si bien se porque estoy solo,
no soy feliz.
Me imagino día y noche con los míos
mientras comparto llamadas telefónicas y sentimientos de amor.
Yo cabalgaba en las rodillas de mi abuelo mientras
él recordaba tiempos mejores, aquellos que le robaron sin pudor
y hoy sentado solo en mi frío sillón
recuerdo tiempos que no volverán y me duele,
me duele mucho.
Salvador Mariman 34
Extiendo mis Alas
Esta noche el cielo está nublado
Con dolor cayeron nuestros kona;

una niñez con sabor a derrota acumula lágrimas de estrés y
mi corazón enfermo escarba heridas para escribir de dolor.
¿Es malo ser mapuche?
¿Es malo ser distinto?
Nuestras madres lloran lágrimas de estrés y
envejecen mirando por la ventana,
sus lágrimas empapan nuestra soledad con amargura
entre el frío pavimento y luz entre cortada de mil poblaciones.
Son lágrimas de estrés porque están tristes y cansadas;
nos han folklorizado entre libros y constitución.
La lluvia en el tejado
me habla en la lengua de la tierra y
escucho entre murmullos el dolor de mis antepasados.
Ya no llores abuelo,
el Longko azul
me habla de un nuevo comenzar entre sueños
y esta noche,
¡está noche el cielo esta nublado!
Salvador Mariman 35
Extiendo mis Alas
Una canción de primavera
Escucho dolido una canción de primavera,

amarga como el agua cuando no la puedes beber,
dulce como la lluvia y celosa de vientos atrevidos.
¿Qué busco en esta vida?
¿Por qué he vuelto a nacer?
¡Responde amada mía!
Una canción de primavera escucho pensando en tí,
porque mi vida es incierta y escribo poesía de dolor,
ya no entre canelos,
ya no entre la lengua de los míos;
el caballo de acero ya se lleva mi destino
triste y dolido.
Salvador Mariman 36
Extiendo mis Alas
La poesía refleja mi dolor
Un piano de sube y baja con notas agudas y a veces graves;

afuera llueve y adentro igual.
Tus conversaciones ya no me alivian pues te quiero amar
y me haces falta.
Soy inestable de emociones, sarcástico, irónico e introvertido.
¿Cómo te lo digo?
Acompáñame en este viaje te pido,
se como la pluma en mi soledad, compañera fiel.
Estoy de tu vida y ya no se que hacer,
no soy feliz y sufro a cada instante de este amor;
la poesía refleja mi dolor.
Salvador Mariman 37
Extiendo mis Alas
Estoy solo y tengo miedo.
Háblame, no me dejes, búscame, abrázame,

¡dime que me amas!
Doy vueltas hojas que traen recuerdos y unas pocas lágrimas.
Si pudiera abrir la puerta para verte, sentirte, olerte y amarte,
ya no cantaría canciones de lluvia y pensaría tanto en el ayer,
pero te necesito vida.
Algún día sabré si estos tormentos me han ayudado
o sabrás que no,
no me extrañes si me voy
pues te he querido y ya no sé qué hacer con este dolor;
estoy solo y tengo miedo,
¡no me dejes!
¡china!
no me dejes…
Salvador Mariman 38
Extiendo mis Alas
Espíritu Vagabundo
Sin corazón y con la mente en tu amada,

aquí no eres nada.
Sé te siente en tu ausencia
pues débil caminas sin presencia.
¿Qué te amarra a una vida insana?

¿Qué te hace arrepentirte incluso de tus pisadas?
El viento vuela cada noche y
no te lleva por aquellos caminos que dejaron huellas,
marcas y secuelas…
¿Dónde está la lluvia?

¿Dónde está aquella?
Melodías que en tu falta de vida tocan acordes frágiles,
tensos y dormidos en fragancias de sombra.
No pares de tocar
¡Tócame!
¿Y que tal si esta noche dormimos juntos?
Quizás hacer más amena la espera
y tener con que soñar mirando la cordillera.
Bordeando crepúsculos,
esperando sin saber que se espera;
la vida hecha de momentos
y el olor de tu cabellera…
no sabes cuanto te extraño.
Salvador Mariman 39
Extiendo mis Alas
Hoy simplemente me sincero.
En mi poncho esta impregnado el olor de la amistad

y mi soledad lo sabe
pues en él desahoga gritos y lágrimas de amor.
Yo no sé si te quiero y/o lo que quiero sea de los dos,
pero si te sincero que me has dado una amable sorpresa
y mi soledad parece estar acompañada ahora por la tuya
¿Qué buscas en mi cuando miras a la ventana?
Quiero saber que piensas.
Tengo miedo,
creo,
a aceptar esta condición;
ahora en el tren escribo y ya no sé que hacer
¿Qué hago?
Sé que soy serio y a veces frío,
pero hoy no puedo y denuevo tengo miedo a caer
y perder Ayün;
mi poncho ya esta cubierto de dolor
y talvez yo me he acostumbrado a él pues de esto escribo.
Sabes,
creo que te quiero,
pero no sé qué hacer y hoy simplemente me sincero.
Salvador Mariman 40
Extiendo mis Alas
Adicto al último momento y a ti
Después de nueve son diez,

de la mañana a la tarde y un cenicero de adiós;
por más larga que sea la noche siempre sale el sol.
Entre risas, llantos y pensamientos soy adicto al último momento,
más creo que me gusta el suspenso…
Me gusta la noche,
me gusta el silencio y dibujar tu rostro en la sombra;
un fogón, un círculo y una guitarra,
cuando sabes que todo se acabó,
cuando sé que solo te tengo a ti
Soledad.
Salvador Mariman 41
Extiendo mis Alas
Küyen
En la fría soledad que aparenta experimentar mi fuerza,

¡tú me das fuerza!
Eres futuro del fruto de Lefxaru cabalgando hacia la identidad
y en mi sueño te ví una vez,
sí,
en mi sueño te ví
y como mostró fuiste la única que me entregó el agua de su voz.
Confirmado tras vivir en tu corazón tranquilo por un tiempo.
Tú amaneciste esperando el sol Küyen,
pero antes yo te había dicho que esto no podía ser.
Espero que la sombra del cóndor no lastime tu sensibilidad
lamngen.
Sabes,
yo te quiero de una manera especial
y eso tú lo sabes.
Ya es de noche,
alúmbrame otra vez Küyen,
pero no te enamores,
de este hombre que se ampara de recuerdos.
Salvador Mariman 42
Extiendo mis Alas
Mi sueño
Lentamente me has dejado saberte,

creo que fue como tenia que ser
más no hubo necesidad de tocarnos;
bastaron las miradas de tus profundos ojos.
Compartimos un sueño
y fue el más hermoso placer,
la confianza invadió nuestros cuerpos
y nos comunicamos en silencio.
Mi sueño,
que no me olvides
y que no me dejes ir como aquella noche
en que no pude dejar de pensarte.
Salvador Mariman 43
Extiendo mis Alas
Amor eterno de vida corta
Nunca pensé que te vería y jamás olvidé tu amor,

siempre quise decir muchas cosas,
tomarte la mano y besarte.
Mi amor por ti ha sido ripioso desde aquel otoño del 97
y hoy se hace eterno en nuestros recuerdos.
Música y otros de silencio,
mientras yo pensaba en tomarte la mano,
tú mirabas mi silencio para no dejarlo ir.
Fue un momento tan intenso como el mar
y ahora siento que te necesito,
más te pido por favor me abraces muy fuerte,
así como para no dejarme ir nunca de tu lado,
así…
Salvador Mariman 44
Extiendo mis Alas
Indomable
Son los estereotipos los que me hacen peligroso y

mi personalidad introvertida no te dice nada;
solo a través de mi arte me conocerás,
claro,
si tienes paciencia.
Mantén tu corazón y ocúltame tus sentimientos
pues solo así te amaré.
Mi corazón latirá mientras seas indomable,
pero sé que al llegar el invierno
la lluvia llevará las cenizas de tu libertad.
Suena extraño pedírtelo porque mi razón enfermiza eres tú,
pero aléjate de mi
pues más te amo y te amaré indomable a mi vida.
Salvador Mariman 45
Extiendo mis Alas
Busco
Busco algo que trascienda la vida,

busco la eternidad de tus palabras azules,
claro,
si me las das.
Busco que me entiendas en la armonía de mi libertad,
busco tu amor, tu paciencia y amistad en el viento.
Te busco a ti,
pero sobre todo lo que tienes que decir.
Quiero conocer tu historia,
no ser el dueño de tus pensamientos;
más busco que me escuches y enamoren mis palabras
como aquella noche de lluvia y treiles
¿Recuerdas?
Salvador Mariman 46
Extiendo mis Alas
Esta noche es larga
Sonidos de trompetas que me recuerdan noches de conversación,

escuchando botellas y una buena canción.
Un cigarro y fuego lento,
la noche es larga y esta noche será de los dos.
¿Sientes el calor de mi mano mientras tiembla en tu espalda el bajo
y el saxofón?
dos tragos mas y nos vamos,
pero caminamos pues lo único que tengo es amor.
En mis bolsillos suenan los quince minutos que vienen
y tres minutos atrás
¿Recuerdas cuando me besaste y pediste que no me fuera?
Jamás me iré,
en ti soy eterno y mis palabras verdaderas.
Mañana no estaré para besarte,
pero mi presencia será mas fuerte y esta noche es larga
y de los dos amor.
Salvador Mariman 47
Extiendo mis Alas
La noche que fue de los dos
A cada momento tú vida me acelera

y no aguanto estar sin ti vida en el eterno frío invierno
que hay en mí.
Recuerdo cuando te conocí,
una noche de lluvia amorosa;
para mí en Temuko sólo es así.
Yo escribía en una mesa con mis hermanos,
hasta que te acercaste, tomaste mi mano y me invitaste a vivir una
noche junto a ti.
Temblé en un principio,
pero luego me hiciste sentir calma y bailamos hasta el amanecer.
Me invitaste a conocerte y dejar salir lo mejor de mí,
mientras en al cama suspirábamos
la noche que fue de los dos.
Salvador Mariman 48
Extiendo mis Alas
A tu lado
Como siempre, como nunca, como a veces.

Queriendo encontrar donde no hay,
caminando, corriendo, mirando.
Hermosa fue la mañana en que apareciste a mi lado.
Tu calor abraza mi temor de dejarte,

encontrando el sentimiento que rebusca.
Movimientos que delatan tu ternura,
voz de soledad y esta noche de locura.
Sin recordar, sin olvidar no miro atrás

más sin llorar.
Tus labios piden paz, pero tus gestos alientan el amar.
¿Serena?
Me arrastras sin tratar

¿Qué es todo esto?
Flotando en tu inmensidad amarga y húmeda
pretendo saberlo todo sin saber más que intentar.
Tus movimientos traen y van

ocultando mundos diversos donde quiero penetrar.
Eres suave y te descubro recorriendo tu llanura
en una noche de luna nunca clara,
menos oscura.
Quisiera no acabar y tampoco así quedar

pues se también te gusta;
es el reflejo de tu brillo el que va a hablar
como espuma en tierra blanda.
y aún quiero más…
Salvador Mariman 49
Extiendo mis Alas
Deseos de Memorias
Quiero nadar en los fluidos que emanan de tu piel

en esta cibernética locura.
Sostener tus hombros y empujar la bravura
haciendo de minutos momentos ligeros y tu ternura.
Caminar tu geografía con mi aliento,
absorber tu vida en un quejido y
recogerme mar abierto
hasta encontrar el punto perfecto.
Y respirar para volver a vivir un nuevo desacierto

entre la vida y tu cuerpo.
Cada latido empuja fuera de tu vientre y no hay paz,
no hay gusto ni verdad
solo dos cuerpos que traspiran nada más.
¿Dónde estas?
Quiero vientre que recorre mis campos
entre arbustos sin cemento
que tus manos abren
y tu humedad denuevo siento.
Salvador Mariman 50
Extiendo mis Alas
Escuché que me querías
Una noche como ésta,

cargada de ti y tus palabras,
aquellas palabras…
Necesito saberte,
no puedo aún entenderte y me intriga.
Cada noche es más profundo el sentimiento,
más la necesidad de volver a hablar contigo me hace falta.
Tu personalidad me hace buscarte y la mía es igual.
No pensaba enfrentarme a un ser de similares características
y entre líneas escuché que me querías,
pero no logro descifrarte y tu personalidad introvertida
me llena el corazón día a día;
tu me das luz y solo eso necesito.
Salvador Mariman 51
Extiendo mis Alas
Amor lejano de mi vida
Hay veces en que poco converso contigo;

¡siento el gusto a poco!
Pareciera ser que cuando no te veo más te sueño,
cuando no estás, más te quiero,
¡más te quiero!
En mi sueño no logro ver aquel tan lejano día,
pero lo imagino.
¿Me querrás como yo te quiero?
¿Me amarás como yo te amo?
Son las tardes de sol
las que traen el eco de tu memoria.
Cierro los ojos y te veo
¿Me ves?
Sólo tu presencia en mí trae calidez,
calma a mi alma,
Amor
Salvador Mariman 52
Extiendo mis Alas
El que quiere algo que se mueva
Si busco algo en ti es tu persona

y tú lo sabes;
para mi el amor debe ser reciproco
y no puede haber lucha que no sea de dos.
Escucha,
si no te mueves luego no te arrepientas.
Soy sincero y triste, loco y afortunado, echando siempre de menos
tú presencia.
Te expliqué cuanto tardaría y escucha,
a mi me duele tanto como a ti no poder abrazarte
y un beso de media noche.
Aquí estoy solo mirando el reloj y te digo vida,
el que quiere algo que se mueva.
Salvador Mariman 53
Extiendo mis Alas
Tú me has enseñado
Yo moví tus sentimientos haciéndote más vulnerable,

sensible y llené tus palabras de melancolía,
esperanza y mi dolor.
A veces no entiendo porque no logro entregarte mi cariño
pues ya tu me has dado el tuyo.
No se que busco y perdido solo escribo
mientras el frío pavimento acompaña mi esperanzado futuro.
Compañera, amiga,
tú eres para mi un apoyo, fuerza y amor pues tú me escuchas
y en ti mis palabras son reales, tocan fondo y vuelan mis
anhelos.
Tú me has enseñado a luchar la adversidad
y me has entregado tu tesoro,
tal vez algún día pueda acercarme a ti,
pero por ahora solo un nos vemos pues debo continuar
y solo sé que debo.
Salvador Mariman 54
Extiendo mis Alas
Mujer del viento
Mujer del viento

¡Shümpall pregunta por ti!
eres el ritmo del día,
viento en el calor que hay en mi.
Admiro tu paciencia, admiro tu fuerza;
nadie me conoce mujer del viento,
¡nadie!
mi madre llora por conocer aquel hijo que por no perder perdió,
mi madre llora.
Vuelas libre e indomable,
yo no quiero que dejes de correr con el viento,
yo no quiero ser el dueño de tu aliento.
Quiero admirarte en tu eternidad y que algún día cabalguemos
juntos al azul
en un atardecer de canelos con el viento
kürüf malen.
Salvador Mariman 55
Extiendo mis Alas
Escribo mis sueños
Hoy desperté a las cuatro de la mañana con sueños dulces,

dulces sueños que no me dejan dormir y
la tormenta de nieve que asota mi entorno
son excusas para escribir.
¿Cómo escribir de lluvia con sutiles palabras?
cuando mis hermanos se debaten entre el botero y este dolor
¿Cómo dudar de tus sentimientos y ya no quererte?
¿Cómo?
Pareciera ser que mi destino es volar solo,
parecieras ser cuando no eres la imagen de mi poesía
y mi soledad.
En trajes negros y mantas azules
escribo mis sueños privados de amor verdadero;
¡ya no te quiero!
y hoy solo escribo mis sueños.
Salvador Mariman 56
Extiendo mis Alas
Cuando soñar se convirtió en una obsesión
Pido y espero tu amor, nublado y triste creo no veo tu calor

y mis lamentos de momentos;
recuerdos de tiempos mejores
y el sabor de una noche apasionada.
¡Fue como estar ahí!
Aun cuando no estaba.
Fue como caminar por mi tierra,
fue hermoso pensar que si.
Cuando soñar se convirtió en una obsesión no perdió su magia,
fue vino en una conversación,
donde mostré mi cara distinta
y la Soledad por un instante se marchó.
Es lo más íntimo de mí ser,
el secreto que solo compartiría si me das tu amor;
cuando soñar se convirtió en una obsesión
me alejé de tu vida y de ti corazón.
Salvador Mariman 57
Extiendo mis Alas
Fuiste mi cielo
Fuiste mi cielo y una noche te perdí

para jamás encontrarte entre canelos malen
¡Jamás!
Siempre quise saber que pasó y te busqué en mis sueños
pues fuiste muy importante para mi.
¿Cuántas noches pateé piedras pidiendo volverte a ver?
¿Cuántas estrellas conté en mi desesperación?
Siete años
¡Siete!
y hoy por fin un suspiro,
el sentimiento eterno de mi inocencia
y sabes
¡Aún te quiero!
Salvador Mariman 58
Extiendo mis Alas
Esperanza en Likanko
Las suaves manos de aquella inmortalizada papay

que tejían el pelo de una niña hacían de la lluvia nada
y es que así parecen ser las tardes de Likanko,
abrazado con mis peñis y chicha.
El compartir es en círculos
y por la derecha corren las lágrimas
de aquellos que aún no olvidan su identidad.
En Rofuwe me dicen
mari mari peñi Mariman
y mi corazón late la necesidad de volver a vivir en la tierra;
dulces manos que tejen mi identidad
y un poco de mate junto a un bracero necesito.
¡Convérseme en la lengua peñi!
que aún que no entienda todo
me hace sentir que aún hay esperanza
y eso,
eso es lo que necesito.
Salvador Mariman 59
Extiendo mis Alas
A todos los niños
Escuchas una canción para dormir

y no piensas de contento
sabiendo que mañana todo estará bien;
juega niño que ya vendrá el mañana y serás un hombre,
más la vida no será igual.
Tus dulces manos quedaran partidas
y tu inocencia guardarás como un papel,
conocerás de cosas
y lucharás para que la educación sea un derecho
y no un privilegio.
Pensarás en cambiar el mañana
pues te hemos dejado un mundo en malas condiciones,
cantarás canciones a la vida
y sabrás que alguna vez fuiste niño e inocente;
juega niño,
juega.
Salvador Mariman 60
Extiendo mis Alas
En Likanko encontré mi identidad
La noche y las tardes en Likanko

podrían ser eternas
y así contemplar las estrellas alrededor de un fogón,
comer las sopaipillas de una hermana
y conversar con un mayor.
Incluso si llueve no se pierde el calor,
pues por el pasto suben vibras que me hacen pensar
y creer que pertenezco a la tierra.
Cuando escucho la lengua cierro los ojos
y pido que no pare;
cuando me hablan respondo con orgullo
y confianza.
Es aquí,
entre el barro y angustia por el futuro incierto
de mis hermanos,
en el lofche con los míos,
donde encontré la belleza de mi identidad
y estoy muy agradecido
porque vuelvo a vivir.
Salvador Mariman 61
Extiendo mis Alas
En un frió rincón haciendo planes sobre el futuro
Pienso en mi propio hogar,

aquel que quiero construir mano a mano,
día a día y contigo.
Quiero descansar en aquel pino,
que desde el Konün Wenu mira a Temuko
y pienso en dejar vida para mi gente.
Una vez fui feliz,
una vez volé libre por la tierra observando la vida y tu amor.
Sin mi libertad siento ya no hay ganas,
la razón del existir no existe.
Libérame con tus palabras sinceras
pues de verdad las necesito para levantar el vuelo
y volver a soñar;
confinado y privado de vida estoy en un frío rincón haciendo
planes sobre el futuro,
y nada más
pues solo eso tengo en este naufragio agobiado
donde apenas flota mi corazón.
Salvador Mariman 62
Extiendo mis Alas
Busco la eternidad
Entre libros, palabras y sueños

busco momentos eternos;
lo que queda, lo que trasciende lo común
y se mantiene en el tiempo.
Busco la eternidad en mi voz,
en mis palabras y en tus recuerdos.
Si mi imagen te motiva a seguir
y mis palabras despiertan tu voz
seré eterno.
Si mis lágrimas tocan tu gran corazón,
tómame la mano y ayúdame a ayudar;
mis niños ya no son niños y mi gente no vive bien,
muere con cada atardecer
mientras yo busco la eternidad
y esa inocencia que solo tu me puedes dar
Vida.
Salvador Mariman 63
Extiendo mis Alas
No quiero ilusionarme con sueños
Sé que la vida ha continuado en el lugar que llamo hogar

y me ilusiono con que aún me diga hijo,
con que me demuestre amor y me diga ¡quédate!
Me ilusionó con que me necesite,
con verla llorar cuando no la vea,
ecos de su voz en la lejanía y más necesito.
La quiero ver y sentir entre murmullos,
oler en mi angustia y dibujar entre pasión.
La necesito y amo,
la tengo y no la tengo,
la quiero y desquiero a distancia,
pero no quiero ilusionarme con sueños
pues tal vez duela aún más el saber que nunca fue mía
y que ya no esta para talvez jamás volver.
Salvador Mariman 64
Extiendo mis Alas
Mapuko
Mi tierra amada, sagrada y vida.

No es solo tierra y lucros lo que vemos en ella,
sino una madre.
No puedo hablar por todos mis peñi,
pero si de los que siguen aquella sabia palabra ancestral.
Si la conoces sabrás de lo que hablo,
debes respetarla y hablarle con cariño,
un tono bajo es bueno porque esta enferma.
Le duele el alma dicen los antiguos y
su sangre ya no corre limpia.
Algunos culpan a forestales,
otros a Chile y otros a quien pueden.
Madre,
perdónanos por dejar que te pasara esto,
pero es que también morimos
porque nos han conquistado y casi asimilado.
Agua de tierra no ha de saber bien,
pues el agua limpia es por si sola agradable y
se quejan los agricultores y ganaderos,
las bandurrias escasean y ya nada es como antes.
Muerte traerás y hambre,
pero hasta que no pase ellos no lo verán y
como somos indios no nos escuchan;
dejarás de ser Temuko,
pero igual te amaré
Mapuko.
Salvador Mariman 65
Extiendo mis Alas
Cuando lleguen las lluvias
Se acaba el otoño
y llego con la lluvia justo antes del We Xipantü
a compartir con los míos.
Así el agua no es ajena y trae recuerdos cuando me voy,
pues los míos ya sienten al cargarse las nubes y oscurecerse
más temprano que mi presencia será una con su pena
mientras por un mes
celebraremos olvidando el dolor;
cuando lleguen las lluvias mi presencia con ella amor
y mi vida,
mi vida.
Salvador Mariman 66
Extiendo mis Alas
El tiempo no pasa
Es una constante intangible a sentimientos,

no tiene nombre para qué ni la muerte la llame.
Es amable pero cruel en su inmensidad asentada en mares,
pastizales, cuevas y bosques.
Nadie le ha visto la cara
y mucho meno han dejado de sentir su presencia.
Cortan los árboles
pero la primavera no deja de abrir nuevos brotes
que emigran de semillas olvidadas por el silencio.
Sopla el viento trae olores,
sopla la vida trae tormentos
y soplo yo acabando el sentimiento.
Vibraciones cardiacas
que suspiran en manos de quienes no logran escapar mi ira,
tengan miedo de todo y nunca de nada
¿Alguien tiene hambre?
Póngase a la fila pues desde ahora en más
aplacaré de esta mi medicina.
Quedado en el olvido jamás y mi tiempo se aproxima.
Huyan poetas cobardes y cantantes de pacotilla
pues el tiempo no pasa sino constantea
hasta que alumbre el día
y llegará…
Salvador Mariman 67
Extiendo mis Alas
II
Comienza a Salir el Sol
Cuando se corta un árbol se destruye una comunidad y

cuando se planta un árbol no se reconstruye la comunidad,
solo se planta un árbol.
(Mi interpretación de las palabras de un Kimche Lakota)
Salvador Mariman 68
Extiendo mis Alas
A lo mejor soy esto que la construcción social

ha hecho que sea
Me has dicho que parezco escoria,

que soy el reflejo de lo indeseable por vestir así
y que por ende todo deseo mío
de incorporarme a un mundo al cual talvez no pertenezco
está negada desde un principio
por la falta de interés de descubrirme
y descubrir así la persona que yo soy.
Ante tus ojos soy el otro,
el que no quieres ser,
el que no deseas ver
y con el cual no deseas compartir.
Quien soy yo para negarme a tu construcción ó
a la construcción a la que perteneces
y ha creado una imagen de ti
no siendo yo,
no siendo el otro.
Talvez soy lo que tu dices soy pues vivo en tu mundo,
y tu mundo dictamina mi construcción social,
mi ser
y me pregunto
¿Quién soy y si soy por qué soy lo que soy?
Salvador Mariman 69
Extiendo mis Alas
¿Hacia dónde voy?
Estoy, soy y voy triste de vida,

me pesan todos mis recuerdos y la lluvia en mi ventana trae cantos
del ayer.
¿Quién soy y hacia donde voy?

No entiendo por qué mi vida de a momentos se transforma en
dolor
y la madre que un día me dio vida necesito.
Quiero la libertad en mis alas,

pero el viento pesa más que ayer,
¿Quién esta conmigo?
ya no lo sé,
sólo que de a ratos alumbran mi alma muchos
y a veces pocos.
¿Hacia dónde voy?

Lejos de mi tierra y el olor húmedo del Gnelol…
No hay experiencias que valgan más que la vida con los míos
y extraño las noches en Likanko, Rofuwe
y la calle amarga de mi barrio.
Noches de tormento, penas

y mi lamento escriben de mi persona,
la que no muestro de día y tampoco de noche.
Soy afortunado de pesares
y la mujer que amo no sé si amo.
Extraños sueños
y recuerdos brotan como alegrías de niños
y sentado frente al computador huelo una hoja seca de canelo
¿Hacia dónde voy abuelo?
Salvador Mariman 70
Extiendo mis Alas
Olor a tierra mojada
En mis sueños cae la lluvia del ayer que no deja mi memoria

y revolotea mi corazón herido esperando volver.
Si tengo un dolor es eterno
y no se debe tan solo a mi soledad;
aquí nada es igual.
En las calles recuerdo sin cesar

los cuentos que escuchaba de niño en Kurako
y el sonar del tejado en Temuko.
Soy un hijo de la tierra exiliado por necesidad,
ansiando el día de mi regreso
pues he dejado una historia que quiero continuar.
Pintado en una foto descascaro

y me salgo para decir que aún soy
y que por ende aún quiero lo mío.
Días junto al Kagten entre el verde y azul de lo míos.

La brisa cordillerana refresca cada mañana
esperando no sea la última cuando visito,
los niños están grandes
y comienzan a hacer sus vidas,
mientras en el lof me recuerdan como era
y especulan de cómo soy.
A veces me encierro en un sueño que tengo eterno

donde vuelo palpitando la tierra madre
que habla sin ser escuchada.
Todos los ríos corren desde las tierras Pewenche para caer
orgullosas al lafkenmapu
hablando de una historia que va impregnada en mi ser;
soy mapuche
y no huyo de mi piel con olor a tierra mojada.
Salvador Mariman 71
Extiendo mis Alas
Estereotipos peligrosos
Nos han llamado entre lluvias y desastres indígenas,

nos redujeron a la muerte
pensando que en un corto plazo nos asimilaríamos culturalmente.
Dicen que mis hermanos viven en el campo,
que se visten de tal manera
y hacen solamente lo que dicen los libros.
Dicen que los que viven en las ciudades ya no son mapuche
y hoy no parecemos resolver pequeños problemas
que nos acomplejan
mientras encarcelan la libertad
y nuestra lengua bordea la extinción.
¿Quién es mapuche?
¿Cómo se es mapuche?
Salvador Mariman 72
Extiendo mis Alas
Identidad
Debo saber quien soy para saber quien no soy;

peñi,
no es necesario que lo digas
porque lo puedo ver tatuado en tu piel.
Eres sombra en el desierto,
vida en la vida de mi pueblo,
huella ancestral de sabiduría y dedicación.
Eres hijo del más hermoso regalo que heredamos
y podemos heredar a otros.
Veo entre la lluvia el dolor de tu madre,
la soledad que atormenta a tu padre
y no puedo olvidar que el abuelo de mi abuelo
fue muerto a los perros
¿Sientes similar dolor?
Ya ni los manantiales cubren el vacío,
ya ni la vida vale sin saber quien soy
¿Sientes mis lamentos?
Los cuales espero se trasformen en brotes para la primavera
y nazcan más de los míos
altivos y orgullosos
como nosotros somos.
Salvador Mariman 73
Extiendo mis Alas
Mestizo soy
Un híbrido como cualquiera de la tierra Americana,

un ser de dos mundos,
un esclavo de mil historias y pasados.
Un ladino, un champurria o un cholo,
pero no un chileno.
Viento y corriente de mar,
aire de montaña y mis alas al volar;
no existe gente sin identidad.
Cada río fluye a su mar y cada viento en dirección sin domar,
lluvia cae de amontones y aglomera mis pasiones.
Hijo de padre y madre,
no vivo en el aire,
más tengo una identidad que reconozco propia
y no es la que llevo en el pasaporte por imposición militar.
Los cóndores vuelan de mar a mar;
Inche ta mapuchengen
hasta el final
¡feley!
Salvador Mariman 74
Extiendo mis Alas
Con el pelo más largo
La lluvia más que el frío,

hizo del pelo que cargo a través de los años un manto de fuerza.
No creo que hayamos conocido la palabra salvaje,
pues la concepción de civilización era distinta
y tenia otra forma de relacionarse con su medio.
Hoy es otro 12 de Octubre
y recuerdo que un día como este pero muchas lunas atrás
comenzó nuestra miseria,
comenzó nuestra hambre,
esclavitud, dolor y también que nos convertimos en incivilizados,
pues para los europeos solo hay una verdad,
la propia.
Entre la lluvia y el frío hoy camino
con el pelo mas largo que nunca
como símbolo de orgullo
y porque además éste está tan adaptado al mawün de mi mapu
que siento realmente pertenecer a ella
y eso,
eso me gusta.
Salvador Mariman 75
Extiendo mis Alas
Pewmafengen
Como una flor en la tormenta,

murió por el accionar de un tercero
mi abuelo,
mi abuelo…
¿Y quién me enseña a olvidarlo?
Desde que me dejaste comencé a soñar intenso,
pues tu don me heredaste Marimañke,
may,
chi pewma newen.
He visto mucho dolor y he sabido tener miedo de soñar,
más perdóname sino he sabido actuar.
Hoy tengo un sueño que me persigue
y te pido me ayudes a comprenderlo pues me atormenta,
y la vida todos los días pierde su fuerza.
Hablemos esta noche
¿Sí?
Como antes niño feliz
que me ha dejado desde que llegó el otoño.
Si hay alguien a quien no olvido
es a ti viejo querido
küpa pewman ka küpa pen pewma mew,
pewmafengen eymi reke lüku.
Salvador Mariman 76
Extiendo mis Alas
Bajo la sombra de un canelo
Me contó mi padre que no fue fácil crecer entre la neblina,

que mis abuelos sufrieron penas de tierra e identidad;
nunca quisieron hablar…
Crecí pensando en jugar y ahora juego pensando
cómo habrá vivido mi abuelo,
más escuché un relato triste como ninguno y quise llorar.
Quisiste protegernos,
pero fue un error negarnos la vida.
Abuelo, no temas,
yo estaré bien bajo la sombra de un canelo.
Salvador Mariman 77
Extiendo mis Alas
Luz de Invierno
Una luz de invierno en el ojo de mi pueblo y mi esperanza de

volverte a ver,
la esperanza de escuchar tu profunda voz, de olerte
y entre barriales y mates escucharte.
Esperanza de caminar entre los míos,
de que me escuches entre manantiales y ngillatün.
Quiero participar del We Xipantü y compartir el mote con mis
hermanos,
danzar al son de una pifillka y tomarte la mano.
Una señal espero en el invierno que vive mi soledad
lejos de la tierra que amo,
esperanza, vida
y los míos son lo que tengo para afrontar
mi dolor;
mi luz de invierno.
Salvador Mariman 78
Extiendo mis Alas
Llueve en Temuko y yo no estoy ahí
Solo faltan 24 meses de dividendo

y una vez más sé,
porque te conozco, buscarás tu felicidad.
¿Qué necesitas para vivir mejor?
Yo cada año noto tu deterioro y se algún día ya no estarás
¿Qué dejaras?
¿Cuál será tu legado?
Tus hijos emigran y otra vez te veo con cielo nublado,
así como queriendo llorar.
Madre,
perdóname por no decirte siempre que te quiero
y alejarme de tu suelo;
hoy veo como te llueves y yo no estoy ahí para consolarte,
pues elegí un camino que quiero continuar
y esta es mi senda,
tu sabes que debo seguirla y que no estoy solo,
ya somos más de mil.
Salvador Mariman 79
Extiendo mis Alas
Los treiles aún cantan bajo el cielo
Dicen que podemos conquistar el mundo,

pero en un segundo nos cortan las alas y nos dejan moribundos.
Repudio las palabras indígena y raza;
todos tenemos las mismas posibilidades
(en teoría claro)
de aprender y desarrollarnos como personas y sociedades.
Caminaría por todo el cielo para entenderte
y verte liberada,
verte sonreír y bailar por las noches sin agravarte por el mañana
¿A quién o a qué le temes?
Construyamos juntos pensamientos y sueños,
Pintemos, escribamos nuestras vidas y lo que venga.
Entiendo la vida por que la quiero
y bajo la lluvia la sombra del que engendra dolor
y la militarización de mi tierra.
Naceremos,
pues los treiles aún cantan bajo el cielo.
Salvador Mariman 80
Extiendo mis Alas
Río de Sangre
Te vi desde el Konün wenu,

un hermoso trazado con historia usurpada
un día que habían truenos;
xalka wenu alimenta ese füta lewfu.
Cerré los ojos intentando imaginar un asentamiento
donde hoy cabalga la injusticia.
Siempre camino bordeando aquella gran mawiza
y me siento a mirar desde un pino el gran valle de mi vida.
Cuentan de ríos sangrientos teñidos de tristeza y agonía
¿Cuéntame porque bajaste teñido de copihue lewfu?
¿Sangre de quien traías?
Tu flujo no termina
y tu historia aún se escribe en el azul de mi pueblo,
hoy no traes sangre sino basura;
te dije que buscarían matarte.
Llevaste sin wampu la sangre de mil weichafe
continuando así la antigua tradición.
Cuéntame la historia,
pues en el frío cerro me quedaré para mirarte
y para escucharte pues de aquí soy yo,
de esta tierra.
Salvador Mariman 81
Extiendo mis Alas
Todos los mapuches se van al cielo
Mientras hablan de paz y un mejor futuro,

nosotros aún sufrimos
del colonialismo interno,
el paternalismo de un estado que nos mira en menos
y su asistencialismo.
La muerte no es para temer,
pues aún creemos que iremos a la tierra de nuestros antiguos
como premio al dolor;
luchamos sin descansar para dejar el más hermoso regalo,
la identidad.
Entre la lluvia y el barro
continuamos en nuestros senderos
esperando embarcarnos en un wampu algún día;
crucificados por valorar nuestra rebeldía
todos los mapuches se van al cielo entre sollozos de alegría.
Salvador Mariman 82
Extiendo mis Alas
Blancos románticos y pueblos originarios.
Jesucristo viene a salvar a los indios,

viste de guerrillero y con símbolos libertarios;
escuché aquel sabio Inka que dijo
que no quería que lo salvaran pues solo se liberaría.
Esta vez no volverán a imponernos un modelo,
los dejaremos ayudar pero mediremos su ayuda.
¡No queremos su paternalismo y asistencialismo!
Somos autosuficientes como sociedades
y ahora nos respetarán pues somos los descendientes
de los pueblos originarios de América,
sí,
los hijos de esta tierra.
Salvador Mariman 83
Extiendo mis Alas
Nunca ha habido un Papa que no sea blanco
Y jamás habrá…
Cadenas de oro,
oro Americano, oro Africano,
oro con vidas y sus trajes genocidas.
Desplazados, empobrecidos y angustiados

¿Responden?
¡No!
Nadie responde.
Qué no fue forzosa su entrada

¿Por qué me hablan tanto del holocausto judío?
¿Y los 120 millones que asesinaron en este continente?
De ellos quiero escuchar y un reparo
que sabemos no llegará.
Papa Nazi,
háblale a tus fascistas para que salgan de mi tierra,
pues yo seguiré siendo lo que soy
hasta el día en que me mueran.
Salvador Mariman 84
Extiendo mis Alas
En el país de las Injusticias
La sangre es eterna e impune los que la riegan.

La concertación persigue al señor mapuche
que danza contra el reloj esperando detener el tiempo
para ser uno con la madre tierra.
¡Despierta justicia!
has que la vida valga pues la injusticia nos quiere ahogar con
engaños
y convertirnos en actores sumisos de sus instituciones.
Quemaremos todas las banderas tricolores,
aunque en realidad eso no es un sacrificio,
para calmar las aguas.
Despierta Michelle despierta,
que en el país de las injusticias la vida ya no cuenta.
Salvador Mariman 85
Extiendo mis Alas
Sueño que no nos roben la niñez
Nos hacen madurar temprano,

luego aprendemos de odio y dolor.
El desayuno y la once son acompañados por frustración;
no existen pequeñas victorias
¿Te es familiar mi situación?
Busco un momento para escribir entre el dolor,
es que es tanto dolor.
Jugamos entre represión, opresión y racismo,
ocultamos nuestros sueños y no sonreímos.
De lo único que somos dueños
es de nuestra desgracia y sentimientos,
no llores peñi,
no llores lamngen,
si te regalo mi sonrisa es eterna.
Salvador Mariman 86
Extiendo mis Alas
Papeles Sagrados
Hablan de verdades únicas e inamovibles,

de naciones indivisibles,
altanerías varias y represiones absurdas;
actos que no calman la ira de mi gente,
ni apagan la llama de un küxal.
Papeles que generan estatus y que hablan de dueños de la tierra,
papeles que privan de libertad y nutren de almas sus cenas
¡Ostia!
Papeles que buscan libertad y patria serena,
papeles, papeles y más papeles;
naciones sostenidas a bases de engaños, historia usurpada
y constituciones.
Cantaban y cantan de incivilizados
a los verdaderos americanos por no escribir,
pero nunca pensaron que la verdad se entendía según las
necesidades de la época
y que talvez por eso
la transmisión del conocimiento fue siempre oral,
con el fin de no mecanizar la vida imponiendo una verdad.
Yo escribo en el baño,
en el metro, en la calle y donde me pille la inspiración,
pero me pregunto
¿Dónde escribieron los chilenos la constitución?
Salvador Mariman 87
Extiendo mis Alas
Entre ratones y hambre
Así crecí y no porque fuéramos sucios,

sino más bien porque vivíamos en un antiguo campamento,
Lanín.
De la beca alimenticia de mi madre comía ella,
mi padre y mi tía;
las cebollas con agua eran sopa de cada día.
¿Que lindo este mundo que han creado no?

Y su modelo económico próspero futuro…
Nací muy pobre porque a mi abuelo le robaron la tierra y

a mi pueblo despojan día a día y todavía.
Si tengo rabia,
espero entiendas esta justificada y
no soy un resentido pues no espero pases por lo mismo,
sino espero luchar para que ningún niño pase mi hambre,
mi dolor y mi marginación.
Dime,
¿podrías comer en una cocina con ratones y
dormir tapándote para que no te muerdan?
¿Soportarías?
¿Te gustaría?
¿Por qué a mi me ha de gustar?
¿Ah?
Los hermanos de Boyeko siguen estudiando entra la basura

y el mal olor que les han legado.
Sus vidas muestran un gran dolor que no es nuevo
¿Hasta cuando seguirán con el tormento?
Pues aquí,
así como entre ratones y hambre ya no se quiere vivir,
ya no.
Salvador Mariman 88
Extiendo mis Alas
Me rió de tu ignorancia
Me preguntaban porque no quería cantar su himno nacional,

¡buahg!
Yo me convertí en el primer presidente Mapuche,
claro,
de mi clase.
Abandoné el cargo previendo que utilizarían
la imagen de un mapuche para creerse modernos
(como hoy una mujer)
aún cuando nada cambiaría.
La escuela fue el peor suplicio que me ha tocado vivir,
destruyeron mi niñez
y no me dieron la oportunidad de desarrollarme;
hoy entiendo que así se plantean asimilarnos…
Lo cierto es cierto,
cometieron un gran error,
pues al hacer que me sintiera diferente
sólo fortalecieron mi identidad.
Tu ignorancia es para mi manjar dulce de vida
y tus escuelas reformatorios
y es por eso que me rió de tu ignorancia
ja ja ja…
Salvador Mariman 89
Extiendo mis Alas
Quisiera ser libre
Quisiera ser como una planta para solo alimentarme de sol

e incluso bajo la lluvia no sentir temor,
para caer libre de penas
y con gracia al amanecer enardeciendo mi espíritu
con tu indomable presencia.
Soy el hijo del que cabalgo con el viento
y murió crucificado a traición.
Soy quien espera tus palabras como nunca
pues me hacen suspirar.
Hace mucho tiempo que no manejo bajo la lluvia,
pero hoy siento un renacer de emociones
y cantos al viento del ayer;
dame vida, dame agua
y déjame vivir pues quisiera ser libre.
Salvador Mariman 90
Extiendo mis Alas
No estoy perdido en la selva de cemento
Crecí con la montaña y el mar,

más la belleza de mí tierra.
Actué de manera nerviosa,
pero estaba seguro pues hace años vengo planeando esto
y sé que en este lugar puedo gestar el comienzo de un nuevo
porvenir.
En la selva de cemento el zoológico humano es diverso
y muchos están dispuestos a ayudar;
nuestra revolución ya comenzó
y mañana
¡mañana dormiré en tú casa madre!
Salvador Mariman 91
Extiendo mis Alas
Intangibilidad
Redes intangibles
donde se ocultan rostros encapuchados
tras el monitor sobre impuesto.
Corre la sangre de Kallfulikan

con heridas
y un notebook en su hombro.
Cuatro grandes machis se han unido dicen

para el pulli despertar.
Escalones muchos tienen
mis palabras solo orar.
Todos los puntos en alerta

en esta guerra espiritual
con actores confundidos
¿Hacia dónde arrancar?
Con cuidado peñi

aiya rewe conformar
convocando a nueva gente
a un alzamiento general.
En la noche focos alumbrando,

el xawün esta empezando.
Pendrive, boleadora y zapatos abrochando
¿!Comenzamos estoy listo dime cuando!?
Salvador Mariman 92
Extiendo mis Alas
V.D.A.
Ante tus ojos soy rebelde

pues lucho por mi libertad
y quiero que sepas que no descansaré hasta alcanzarla.
Si mi destino es morir antes que comience un nuevo día,
quiero que sepas que dejaré un legado
y que esto no muere aquí.
Sereno y altivo de volar soy,
más llevo el küpalme de mi abuelo,
y soy Araukano ante tus ojos por luchar por la vida
y lo seré hasta que con mi gente logremos metas comunes.
Mañana viviré y gritaré
¡Vida de Araukano!
con el puño en alto, matar o morir
pues ya estoy cansado de vivir así y tu lo sabes
Chile.
Salvador Mariman 93
Extiendo mis Alas
Por la utopía
Soñamos con vida en la noche,

ocultos entre los enemigos y otros de dolor marchamos silenciosos.
La compañera muerte nos acompaña
para recoger los que caen y los que caerán
mientras postmodernizamos su absoluta verdad
desde la misma ciudad.
El Internet es el medio de comunicación,
organización e información de nuestros sueños y esperanzas.
En cada centro urbano
operará nuestro ejército de liberación nacional
que acostumbrado al hambre ya no siente dolor.
Ya no habrá amaneceres pues nunca estaremos para verlos,
no ocultaremos nuestros rostros
pues no nos verán enceguecidos por su ignorancia;
la nación mapuche mañana será,
si hermanos
¡mañana!
Salvador Mariman 94
Extiendo mis Alas
III
Extiendo mis Alas
La vida es misteriosa
y ahora pienso en el viento que viene y va
trayendo olores y recuerdos
mientras levanto vuelo hacia un horizonte infinito.
Salvador Mariman 95
Extiendo mis Alas
Se acaba el silencio
Mientras duermen y con miedo,

saliendo del tormento para desobjetivizarme,
tengo la razón de ser y la reclamo.
Desobediencia ¡y qué!
No somos el ayer y te duele porque ya llegó la hora.
Duerme tranquilo que el dolor me hizo más grande,
más fuerte y más duro de corazón.
Te aseguro que cambiaré el orden de las cosas y tu estatus quo.
Esta guerra ya la perdieron,
ahora les tocará correr y vivir lo que vivimos.
No importará nada más que la tierra y cambiaremos su historia,
somos el presente que acaba con el silencio
y todo lo que esto trae consigo.
Ya no más basurales, ya no más marginación,
ya no más de sus escuelas y enfermedades.
Que la lluvia limpie y haga lo necesario
para desenfrascar lo virtual y ver la vida sin los ojos vendados,
que mi gente diga basta
y con ello abramos paso a lo que haga falta.
Salvador Mariman 96
Extiendo mis Alas
Elección
Elijo al que mejor me represente,

al que sepa lo que significa el dolor del hambre,
al que conozca del mal pago de los profesores,
aquel que sepa lo que significa ser discriminado.
Si hay alguien que me represente, que se haga presente,
pues lo acompañaría hasta el día de su muerte;
tan solo por no pertenecer a las sociedades secretas
y ser más morenito…
Teléfonos intervenidos
y una persecución que arranca el sentido de todo esto,
pero tengo una visión de descongelarme
y comprender la ilusión de la libertad que profesan.
Yo voy por el ejercicio de ella
hasta pagar las consecuencias más altas si es necesario,
pero recuerdo noche tras noche al que dio muerte por la espalda a
Río Cortado.
Yo elijo la vida y no me importa lo que me digan.
Salvador Mariman 97
Extiendo mis Alas
Markos Aurelio Xewa
Cuentan que un 7 de Noviembre se apago una vida

y que en muerte resucitó como mártir.
En una comunidad le lloran y un pueblo lo aclama en cantos
mientras no existe justicia para los que son como yo.
Estado sitio en mi tierra
y mi poema que pretende recitar la injusta impunidad de un
asesino.
Mientras camino por el viento se que para ti no habrá descanso
y que bajo el cemento crece pasto.
A sangre fría has matado a Lemun y hoy ejerces en el país de las
injusticias
sin saber que tu descendencia portará por siempre
el nombre de un criminal vestido de verde
y escudado por la razón de la fuerza.
Salvador Mariman 98
Extiendo mis Alas
Hijos de la asimilación
Sin vida,
sin historia caminamos cabeza agachada.
Con miedo,
con dolor vivimos mal.
Nacemos luchando y morimos también,
no descansamos y nuestras almas lloran pensando en el ayer.
Buscamos construir historia robada, identidad y lengua.
Soñamos en micros rurales y urbanas,
ya no aprendemos de nuestros abuelos
pero de los que han usurpado a nuestra madre tierra
y por las noches buscamos aprender distinto.
¿Qué debemos hacer y cuál es la verdad a seguir?
Somos hijos de la asimilación cultural a través del genocidio
y el robo de nuestro patrimonio los que hoy enardecidos
y de rostros duros
juramos vencer este proceso para volver a la vida,
pues ella nos llama.
Salvador Mariman 99
Extiendo mis Alas
Voy a ir a hacer trabajo de bases
Porque es necesario, porque se necesita,

porque es el futuro de la resistencia.
Nos fueron de apoco ganando terreno
¿Qué será del mañana?
Con barro húmedo y seco
estaré entre los míos diciendo lo que hay que decir
y espero me acompañes pues son muchos lof
y no hablo más que enserio.
Debemos aprender como funciona el enemigo para derrotarlo,
debemos prepararlo…
Organizando y hablando entre los cánticos de treiles,
con los otros seres vivos,
con aquellos que tienen mucho que decir,
y con la energía que circula entre las corrientes que alimentan.
Calles, barricadas, negociaciones,
cortes de camino y lo que sea valido para derrotar al invasor
y encontrar nuestro destino;
mañana será tu día
¿Estás preparado?
Salvador Mariman 100

Extiendo mis Alas
Piececitos
Piececitos, piececitos,
que residuos debieron pisar para el frío evitar,
sin zapatos y sin comida a estudiar.
Piececitos, piececitos
que limpiaron botas para comer
y en el campo toda una vida por haber.
¿Por qué les han robado todo?
¿Por qué?
hoy me entristezco contando su historia,
pero el futuro repite el pasado y hay que hablar.
yo te entiendo abuelo, entiendo tu temor
y los oscuros ojos de la Palito.
hasta donde la vida me de fuerzas,
piececitos, piececitos,
hasta cuando no hayan más
de esos piececitos, piececitos ya no más…

Extiendo mis Alas
Aún esclavos de la Metropolitana
Con cada amanecer y sol de lluvia veo con gracia caer recuerdos de
mi niñez,
mientras suspiro esperando cambiar el mañana.
La centralización es una necesidad de controlar,
además de ser una forma no orgánica de gobernar.
Hay que asociarse y no dejar ir a los chilenos que creen en la
autonomía regional.
Si despiertas una mañana y el gallo ya no canta,
es porque le han quitado su voz
como la Metropolitana le roba las oportunidades a tus hijos
y obliga a mis lamngen a irse a laborar como amas de casa.
Yo no quiero un gobierno céntrico
que toma decisiones por “el pueblo” sin consultarnos,
quiero la democracia y vida
para un mejor vivir en la Araucanía
y atardeceres de canelo;
pero aún esclavos en nuestro propio suelo.

Extiendo mis Alas
No es revolucionario aquel que grita revolución
El Wallmapu es lindo dicen los vientos que vienen y van,

dónde esta Kallfukura se preguntan los Puelches
que cansados del petróleo ya comienzan a cantar.
Desalambremos nuestra tierra
y que corran los pequeños sin cesar,
no más estructuras wingka,
ya no más.
No deseo su comodidad,
menos su ciudad que me hace frágil y sumiso,
quiero campo para sus Eucaliptos quemar;
deseo el olor de su vida fugándose hacia el mar.
Donde viva Pelenxaru yo quiero con el sueño llegar
y recordar tu nombre en la lluvia y palabrear.
Recuperando lo que es nuestro peñi
y ya dejando de llorar.
A tomarse la CONADI y también un buen muzay.
Tronando ríos con piedras y hablando sin cesar,
montado de a caballo
digo no es revolucionario el que grita revolución
sino el que se agita cuando ve caer un liu Kollam en extinción.

Extiendo mis Alas
Dame un lápiz y un papel
Dame un lápiz y un papel

pues con ellos puedo conquistar el mundo.
Saca tu policía de mis tierras pues mis niños crecen con terror.
No me cortes las alas antes de levantar el vuelo,
pues soy sencillo de vida
¡Dame alegría y vivamos!
Pienso en ti más que nunca y no dejo de asustarme
pues a más de diez musas he dedicado mi amor
y ya no sé qué es sincero.
Huye de mí pues solo traigo dolor
y la única manera de apagar el mío es absorbiendo tu felicidad.
Date vuelta y vete
llevándote lo que quieras, tan solo hazlo.
El día que pida tu ayuda dirás que soy débil y yo te diré basta.
En un viejo bar estaré pensando en el mañana,
escuchando quejidos entre quejas;
a Chol Chol me voy para luego llegar donde mi tío
Juan Mariman.
Desde ahí no me verás,
no me escucharás y menos pensarás;
tan solo dame un lápiz y un papel para dejar un legado de luz,
una futura revolución y tu vida
pues necesito estar solo.

Extiendo mis Alas
Desesperado
Respirando de los últimos alientos que pueda darme tu mirada

espero no defraudarte,
pongo mi ser aquí
para decirte que esta vez será mas linda la vida rayen.
A las puertas del bicentenario
llegaré despertando al gigante dormido
y comenzando un alzamiento
que alojará su hambre en la urbe para no ser identificada.
Marcharemos invisibles dando la primera alarma;
una bomba en la moneda…
Siento llegar a viejo dolido,

pero hoy vivo para dejar un regalo;
identidad.
Cuando celebres soberana no dormiré,
cuando caiga la noche no me esperes,
pues llegaré de día y por la puerta ancha
luchando por un mañana
y eternos atardeceres mojados de victoria.
Hoy mientras duermen los míos dudo de mí,

pero solo en mi queda lo amargo
pues no les fallaré a los desesperados hijos de una eterna guerra
y conflicto,
solo aseguraré que no muera sepultada
en el olvido de la memoria colectiva.
Hoy escribo y tú veras,
pues cuando caiga la lluvia me iré con el viento
y ya nadie me verá
desesperado.

Extiendo mis Alas
En momentos como este
En momentos como estos, calidos y tristes

quisiera estar con mis hermanos conversando del futuro.
¿Qué más da un árbol? ¿Qué más da el agua?
¿Qué más da la vida?
Si el 97.5 % del agua se pudiera beber nada importaría
¿Ahora cémo liberar ese 2.5% de las manos del terror?
Es absurdo pensarlo,
pero temo que así puede ser,
pues de más de una boca he escuchado que los que hoy nos venden
el agua
mañana nos venderán el aire.
Yo no estoy dispuesto a aceptarlo,
si tu tampoco y cantas libertario,
te pido levantes tu voz y luches
por lo nuestro y lo que es justo.

Extiendo mis Alas
No compren Botellas de agua
No me prestaré para validar tu sistema,

la contaminaste y ahora me la vendes
¿Debiera sentir orgullo?
Represas y forestales,
contaminas mi tierra, suelo y aire.
¿No te da vergüenza?
¿Le has contado a tus amiguitos que cada semana un camión
reparte el agua e nuestras comunidades?
¿Les dijiste que controlas el mercado y ves quién entra y sale?
Chile,
¿crees que el agua es tuya?
¡No!
Es privada y es hora que aprendas,
despiertes y lo detengas.
Si quieres vivir, dile no a la muerte,
la tierra es el vientre.
(No a la privatización del agua, no más represas en nuestras

comunidades)

Extiendo mis Alas
Estamos soñando
Estamos soñando
y no parecemos despertar,
estamos soñando
en un ambiente que nos crearon para soñar.
Soñamos una vida
mientras sobrevivimos;
soñamos utopías que buscamos realizar.
Soñamos pare la desgracia
y esta en nuestras manos;
nos inventan identidades nacionales
y blancas porquerías.
Nos quitan el azul y también la alegría,
si vivimos en democracia
no quiero más presos políticos.
El por qué y el cómo
quiero saber abiertamente,
quiero radios, televisiones y dinero educativo,
no para un bien corporacional.
Pienso que nos han robado la capacidad de soñar
y soñamos lo que prejuiciosos nos han dado
mientras caminamos tristes y desesperados
pues son nuestros hijos
los que siguen y seguirán soñando
lo que les dejemos para soñar.

Extiendo mis Alas
Pan para hoy hambre para el mañana
¿Por qué vendes el futuro del pueblo que dices amar

a extranjeros que no aman tu tierra?
¿Dime por qué firmas tratados con China
para vender la fertilidad de tu tierra?
Has pensado
en que aquellas empresas no han resuelto ni la cesantía,
ni el hambre de tus hijos.
Trabajos temporales y gente sin previsión o
un mañana pues no tienen derecho a jubilación;
niegas un conflicto político con mi pueblo
pues ello te significa reconocer toda una deuda histórica
y no te ayuda a rifar la mano de obra barata.
¿Cuál es el porcentaje de gente que vive decente en tu país?
¿Cuántos sobreviven?
¿Cómo puedes ser la potencial nación mas poderosa de Sudamérica
y enorgullecerte si hay niños que viven bajo el puente?
¿Por qué no te levantas cuando destruyen los campamentos
o la policía abusa de su poder?
Yo camino por la vida
tratando de convertir piedras en comida,
miedo en fortaleza,
pues pan para hoy
será hambre para el mañana de tus propios hijos
¿Comprende?

Extiendo mis Alas
El sueño de un techo
Para reposar la memoria y tener un encuentro familiar,

para alegrarme cuando me visites
y ofrecerte de mi pan,
para ocultar mis deseos y abrazarte sentado junto a una estufa.
No es el tamaño lo que importa, sino tener hogar;
quiero abrir mi corazón y entregarte mis palabras,
mi casa es tu casa.
Un hogar feliz,
una niñez hermosa y una juventud llena de sueños e ilusiones
que entre odio nunca se logró apagar.
El sueño de un techo,
una niñez y una juventud pedimos,
nada más
¡Por favor ayúdennos!

Extiendo mis Alas
La revolución de la Humanidad por la vida
Daría mi vida por verles sonreír,

daría lo que sea necesario dar por un mejor futuro para todos.
No estoy de acuerdo con la guerra o cualquier método violento,
con los ejércitos y policía como métodos de “seguridad”
¿Seguridad para quién y por qué?
No me agrada que la medicina se venda
y que paguen para encontrar temporales soluciones al cáncer,
y no la cura de él.
No me agrada que Ford asociado con los dueños de petroleras
haya decidido no lanzar los autos híbridos
o los que funcionan a luz solar diez años atrás;
quién se creen que son para contaminar mi aire y talvez mañana
deberé pagar por él
porque harás negocio del limpiar lo que has contaminado.
Que extraño tener que pagar,
que extraño no darnos cuenta
que lo que compramos es de todos,
o dime,
¿El agua tiene dueño?
Estoy cansado de mentiras y esta pseudo realidad,
si tu también escuchas mis palabras,
¡levántate!
Ven y caminemos juntos
a la revolución de la humanidad por la vida.

Extiendo mis Alas
En mis blokes
Abundan las pocas ganas y las malas obras,

los sueños son parte del folclore y han quedado enterrados.
Todo conlleva a enviciarse
y lo único serio es lo que esperamos llegue.
Entre ladrillos y sobre ripio
crece la amistad algo aferrada a la sombra.
Los niños crecen e imitan
a los grandes para aprender de esquina.
Las peleas y la bohemia son parte de lo cotidiano
y ya nada sorprende,
aún cuando a veces existe el miedo a que te embarguen la vida.
En mis blokes la gente vive mal,
mapuche y chilenos por igual.

Extiendo mis Alas
Con muchos estaré esperándote cuando llegue el día
No nací ni crecí en una comunidad

y me daba vergüenza ser mapuche pues me molestaban.
No camines cabizbajo ni te asustes,
no intentes salir de tu piel
y no te dejes minimizar por nadie.
Eres heredero de lo mejor
y tu vida es esperanza de multitudes;
levanta la cabeza
y se digno de ser quien eres.
Con muchos estaré esperándote cuando llegue el día
pues juntos construiremos un soleado mañana
donde vivir no sea una deuda,
sino un hermoso sueño por el cual cabalgar noche y día
y por siempre hasta el final hermano.

Extiendo mis Alas
Sin ti no soy nada
Tomaré el agua que esparciré por tus mentiras

y seremos tres junto con la lluvia;
Maria tu eres madre de una gran soledad
y la noche tal no es si no una visión,
una interpretación que yo respeto,
pero ustedes no me respetan
¿Por qué?
Tomaré el agua que esparciré por tus verdades

y se no me olvidarás
¿Qué quieres de mí?
La tristeza me consume y me ahogo en miradas,

quiero ser barrio y barricada, quiero ser gente y persona.
Viajaré porque es necesario y no sé por qué;
el viento habla y son voces que aún están,
escuchen y sientan su poder, su energía, su loca vida mía
¿Quién eres?
El hijo de la mujer que no lo es

y el padre al que le quitaron criar su propia vida
¿Por qué queman hojas?
Yo quiero saber lo que no me interesa
y también escuchar de mis hermanos un día como éste
donde las nubes hablan su lenguaje y la noche es noche y solo no
eso.
Tomaré el agua,
y con eso bastará
y la vida es vida más allá de todas verdades y mentiras;
el agua,
el agua…

Extiendo mis Alas
99 Sueños y una ilusión
Han sido largas e incontables noches de alegría, sueños,

promesas y dolor.
Si mi futuro fuera tan seguro como el día en que me fui,
talvez no te extrañaría así.
Sabes lo que pienso pues 98 veces te lo he dicho
y hoy te lo repito esperando alcanzar tu mente y corazón,
ya que ha de haber un equilibrio entre la vida y la razón.
Extiendo mis alas a pesar del largo invierno
y te pido que confíes en ti
para que juntos caminemos por este tormentoso sendero
donde tengo 99 sueños
sobre un mejor futuro, tristeza y una ilusión;
el País Mapuche.

Extiendo mis Alas
“Gente sabia es quien da consejos para vivir,

no para gobernar
y un buen ejemplo de ello es recordar mirar el caminar para atrás.”
Rüme mañumeyiñ
Muchas gracias a tod@s

Extiendo mis Alas
Dedicado a todas las personas

que me han acompañado en este viaje largo e intenso donde he
aprendido a conocerme con cada interacción.
A tod@s l@s trabajador@s.
A l@s activistas políticos.
A l@s artistas.
A las madres.
A los padres.
A los hij@s.
A un futuro
que sé juntos podemos construir
si así nos decidimos a hacerlo;
importante es pintarlo, escribirlo, cantarlo e incluso actuarlo para
que exista en el imaginario de nuestra gente
y eso solo depende de nosotros.
.
¡Petu weichaleiñ!

Extiendo mis Alas

Extiendo Mis Alas Apesar Del Largo Invierno

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Extiendo mis Alas

Apesar del Largo Invierno

Extiendo mis Alas a pesar del Largo Invierno es un proyecto

Edición: Salvador Mariman.

Agradecimientos al peñi David Añiñir por su tiempo y análisis de

Se autoriza la copia y distribución del material solicitando la

Para conocer más de los trabajos realizados por Salvador

La tierra de los sueños me llama cargada de ilusiones

Mariman; largas alas planeando el 5

Prólogo: Itinerario Poético 7

II Comienza a Salir el Sol 68

III. Extiendo mis Alas 95

Mariman; largas alas planeando el territorio del tiempo

Mariman atraviesa el tiempo sin pedirle permiso a la

Me permito insolentemente tajear sus versos, en este

Ahora cabe preguntarse si el escriturador es conciente del

Co-construcción entre el lextor y el fugaz poeta que instala

Mariman mira desde el paraíso poetiko que construye en

Mariman; largas alas planeando el territorio del tiempo

Santiazko donde le habitan otra quinientada de historias mapuche y

El primer amigo del barrio,

Como el amor propio es el único que no te engaña

Abrazado en lágrimas odio el día de mi partida.

Es ahí la actitud wash peñi.

Santiago, 19 de septiembre 2008

Prólogo: Itinerario Poético

En la primera fase de este trabajo, en su precedente

En este momento el contexto es un poco diferente, en los

Es así, que a continuación disfrutarán de un itinerario

Un itinerario que parte reconociendo los actores y los

Mariman tiene claro de donde parte y cómo se establece

Prólogo: Itinerario Poético

Por lo cual se empodera de medios e instrumentos que ha ideado la

Las problemáticas sociales que ha entristecido a su pueblo

En esta representación poética de su camino, en búsqueda

Es aquí, donde Mariman sobrepasa los límites de una

Al reflejo del itinerario mencionado, vemos antes que nada

Prólogo: Itinerario Poético

encuentra lejos de su pueblo espacialmente, en su prosa

De manera que la identidad, sobrepasa los límites

Aspectos antagónicos, como los que se mencionaron en el

Prólogo: Itinerario Poético

Marcela Castro Garrido

Desde temprano nos enseñan a recordar,

Vengo de la ciudad conocida como la frontera,

Vengo de la ciudad conocida como la frontera,

Vengo de la ciudad conocida como la frontera,

Vengo de la ciudad conocida como la frontera,

Vengo de la ciudad conocida como la frontera,

Entre la libertad y la muerte,

¡porque yo soy de esta tierra e hijo de su vientre!

Vengo de la ciudad conocida como la frontera,

Hay ausentes que no se van

Y mi abuelo lloró el día que no pudo volver a su tierra;

Hasta el día de hoy no conozco una persona

A veces digo que maldito el día

Cuando se muere me pregunto

Cuatrero muerto por la sangre,

pienso hasta donde la memoria me hace recordar

Me tomaré un mate, sin malicia,

Como poder olvidar las historias

Las voces desgarran

Cada vez que escucho hablar de su persona,