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lacionar los hallazgos histológicos con la clínica del en-

CLAVES DEL DIAGNÓSTICO fermo, pero el hecho de conocer la histopatología nos


va a ayudar infinitamente en nuestro trabajo como der-
DERMATOPATOLÓGICO matólogos.

PATRONES HISTOLÓGICOS INFLAMATORIOS


Patrones histológicos Imaginemos que somos residentes y nos enfrentamos
a una laminilla sin ninguna información clínica. Lo pri-
mero que debemos valorar son todos los cortes que po-
de los procesos demos ver en la laminilla, no está de más realizar una
inspección visual de la laminilla, y a continuación cen-
inflamatorios de la piel (I) trarnos en los mejores cortes que tenemos en la lamini-
lla. Después, nos plantearemos cómo se ha obtenido la
Julio Bassas-Vila biopsia (sacabocados, biopsia en cuña, biopsia escisio-
nal, afeitado)1. También es importante intentar localizar
Servei de Dermatologia. Hospital Universitari Germans Trias i Pujol. la zona anatómica y la edad aproximada del enfermo.
Badalona. Barcelona. España.
Una vez valorado todo esto, nos plantearemos dos o
tres preguntas: ¿se trata de un patrón inflamatorio o de
un patrón tumoral?; si decidimos que se trata de un pa-
trón inflamatorio2, debemos responder a las preguntas
Cuando nos enfrentamos a una laminilla por primera de la tabla I.
vez, descubrimos un mundo de colores lleno de matices. En muchas ocasiones, si supiésemos contestar a estas
Probablemente, salvando la belleza de las preparaciones preguntas, no nos haría falta mucha más información y,
histológicas, quedaremos completamente desconcerta- tras obtener la información clínica del enfermo, podría-
dos. Pero evidentemente no debemos sucumbir, a nadie mos diagnosticar y tratar correctamente a una gran par-
se le ocurriría intentar leer Don Quijote de la Mancha el te de los pacientes. Con la experiencia muchos dermato-
primer día que inicia el aprendizaje de lectoescritura. patólogos integran toda esta información en cuestión de
Nosotros tampoco debemos intentar leer correctamente segundos, pero al inicio de nuestra formación o en los
una laminilla con todos sus entresijos al principio de casos más complejos es muy práctico mantener un sis-
380 nuestra formación. tema para aproximarnos a la interpretación de las biop-
Para aprender a leer laminillas debemos conocer «el sias cutáneas, y nos sorprenderemos de nuestra capaci-
alfabeto» y debemos reconocer las letras. Muchos der- dad para orientar los casos correctamente.
matólogos conocen la histopatología de las enfermeda- Vamos a revisar los principales patrones histológicos
des, pero tendrían dificultades en reconocer esas carac- de los procesos inflamatorios de la piel y su correlación
terísticas delante del microscopio. También algunos con las enfermedades más frecuentes, para ello realiza-
patólogos, que no han realizado una formación orienta- remos una subdivisión académica en diferentes aparta-
da en dermatopatología, serían incapaces de reconocer dos:
unas placas de psoriasis delante del enfermo a pesar de
conocer la clínica de las enfermedades. En ambos casos 1. Patrones de reacción tisular.
la correlación clinicopatológica fallaría en uno u otro 2. Patrones de inflamación.
sentido. 3. Cambios en la epidermis, la dermis y el tejido celu-
Por ello se hace imprescindible correlacionar la pato- lar subcutáneo (alteraciones predominantemente no in-
logía y la clínica. Aunque en un principio puede parecer flamatorias).
un obstáculo, una buena correlación clinicopatológica 4. Infecciones.
beneficia al enfermo y facilita mucho el diagnóstico, el 5. Reevaluación de la biopsia a partir de la informa-
pronóstico y el tratamiento. ción clínica3.
En este artículo vamos a presentar las bases para en-
frentarnos a una laminilla y leerla correctamente. Nos li- Una vez realizados todos estos pasos podremos, en al-
mitaremos a describir los patrones inflamatorios básicos gunos casos, llegar a un diagnóstico final específico y,
sin profundizar en las características histopatológicas en otras ocasiones, tendremos que conformarnos con
de cada una de las enfermedades que afectan a la piel. establecer un patrón compatible con varias enfermeda-
Nos harán falta muchas horas de experiencia para corre- des. No debemos tener miedo en replantearnos nuestras
percepciones visuales, tal y como nos replanteamos el
diagnóstico clínico cuando la evolución del enfermo no
encaja en el cuadro clínico. Las enfermedades son un
proceso activo y las biopsias cutáneas, únicamente un
Correspondencia: Dr. J. Bassas-Vila.
Servei de Dermatologia. Hospital Universitari Germans Trias i Pujol.
fotograma dentro de todo este proceso.
Ctra. de Canyet, s/n. 08916 Badalona. Barcelona. España. Debemos aclarar que durante esta revisión se citan al-
Correo electrónico: jbassasv@aedv.es gunos ejemplos de las enfermedades cutáneas relaciona-

Piel. 2009;24(7):380-6
Bassas-Vila J. Patrones histológicos de los procesos inflamatorios de la piel (I)

TABLA I. Patrón inflamatorio


1. ¿Cuál es el patrón de reacción tisular que predomina?
2. ¿Cuál es el patrón de inflamación?
3. ¿Qué células componen el infiltrado?
4. ¿Hay otros cambios en la epidermis, unión dermoepidérmica,
dermis o subcutis?

das con el patrón histopatológico, aunque queda fuera


del alcance del artículo el listado de enfermedades rela-
cionadas con cada patrón.

Principales patrones de reacción tisular4

Patrón de reacción liquenoide (o dermatitis de Figura 1. Eritema multiforme (HE, ×100).


interfase). Sus características principales son el daño
vacuolar basal y los queratinocitos apoptóticos en la
capa basal. Un ejemplo de este patrón es el eritema
multiforme (fig. 1). Dentro de las dermatitis de interfa-
se también hay una variante de reacción liquenoide, en
la cual se aprecia un infiltrado celular mononuclear en
banda que oscurece la unión dermoepidérmica; el
ejemplo más relevante de esta variante es el liquen pla-
no (fig. 2).

Patrón de reacción psoriasiforme. Sus característi-


cas principales son: hiperplasia epidérmica con elonga-
ción regular de las crestas epidérmicas, dilatación de los
vasos en la dermis papilar, costra suprapapilar y aumen- 381
to de las mitosis en los queratinocitos basales. La pso-
riasis vulgar es el ejemplo que da nombre a este patrón
(fig. 3), aunque hay otros muchos procesos patológicos
que se presentan con este patrón, como son la sífilis, el
Figura 2. Liquen plano (HE, ×40).
liquen simple crónico o la parapsoriasis; en estos casos
hemos de buscar otras características histopatológicas
que nos ayuden a afinar nuestro diagnóstico, por ejem-
plo, células plasmáticas en la sífilis.

Patrón de reacción espongiforme. Su caracterís-


tica principal es el edema intercelular intraepidérmico
(espongiosis) que, a su vez, se puede distinguir en: a)
espongiosis neutrofílica, con neutrófilos dentro de los
focos espongióticos, esto se puede ver en las derma-
tofitosis o en la pustulosis palmoplantar; b) espongio-
sis eosinofílica, con eosinófilos en los focos de espon-
giosis, como ocurre en la dermatitis alérgica de
contacto; c) espongiosis acrosiringia (tipo miliaria):
el edema está en relación con el acrosiringio, como se
ve en la miliaria; d) espongiosis folicular: donde la es-
pongiosis se ve en el infundíbulo folicular como en las
lesiones foliculares de dermatitis atópica o en la mi-
liaria apocrina, y e) otros patrones de espongiosis: en Figura 3. Psoriasis (HE, ×40).
este caso no hay un patrón específico, la dishidrosis o
muchas toxicodermias pueden presentar focos de es-
pongiosis. Este patrón es de los más difíciles y, fre-
cuentemente, no podemos establecer una correlación sia psoriasiforme de la epidermis, sobre todo en los
clínicopatológica específica. En muchos casos la es- casos que se cronifican (fig. 4, patrón de reacción es-
pongiosis se acompañará de una progresiva hiperpla- pongiforme).

Piel. 2009;24(7):380-6
Bassas-Vila J. Patrones histológicos de los procesos inflamatorios de la piel (I)

Patrón de reacción vesículo-ampolloso. Caracte-


rística principal: hay vesículas o ampollas en la epider-
mis o en la unión dermoepidérmica. En estos casos hay
que considerar tres características principales:

1. Localización anatómica de la hendidura: a) subcór-


nea (p. ej., pustulosis subcórnea de Sneddon-Wilkinson);
b) en el estrato de Malpighio o intraepidérmicas (p. ej.,
virus del herpes simple); c) suprabasal (p. ej., pénfigo
vulgar), y d) subepidérmica (p. ej., penfigoide ampollo-
so).
2. Mecanismo causal de la hendidura y la vesiculación:
a) marcada espongiosis; b) edema intracelular; c) balo-
nización, y d) acantólisis.
3. Naturaleza del infiltrado inflamatorio (en los casos
de lesiones subepidérmicas): el infiltrado predominan- Figura 4. Eccema (HE, ×100).
te en las lesiones subepidérmicas puede ayudarnos mu-
cho a orientar el diagnóstico, así, por ejemplo, la pre-
sencia de linfocitos nos hace pensar en el eritema
multiforme; la presencia de eosinófilos, en el penfigoi-
de ampolloso; en el caso de encontrar neutrófilos nos
inclinaremos, por ejemplo, hacia la dermatitis herpeti-
forme y si hallamos mastocitos, debemos recordar la
mastocitosis.

Patrón de reacción granulomatoso. Característica


principal: inflamación granulomatosa crónica. El granu-
loma se define como una colección localizada de histio-
citos epitelioides, entremezclados con células gigantes
382 con o sin linfocitos, células plasmáticas, fibroblastos y
macrófagos no epitelioides. Se describen 5 tipos de
granulomas:

1. Granulomas sarcoideos (p. ej., sarcoidosis) (fig. 5),


compuestos de células epitelioides y células gigantes Figura 5. Sarcoidosis (HE, ×40).
que contienen cuerpos asteroides u otras inclusiones y
granulomas desnudos con infiltrado periférico leve de
linfocitos y células plasmáticas.
2. Granulomas tuberculoideos (p. ej., tuberculosis), Patrón de reacción vasculopático. Las característi-
compuestos de células gigantes de tipo Langhans dentro cas principales son los cambios histológicos de daño
de los granulomas, y granulomas semejantes a los de las vascular: necrosis de la pared del vaso con depósito de
tuberculosis, aunque no siempre presentan necrosis material fibrinoide, leucocitoclasia, extravasación de
caseosa. eritrocitos, tumefacción de las células endoteliales,
3. Granulomas necrobióticos (p. ej., granuloma anu- trombosis luminal y edema5. Las vasculitis se pueden
lar) (fig. 6), compuestos de células epitelioides, linfoci- clasificar en aguda, linfocítica crónica o granulomatosa.
tos y ocasionales células gigantes en relación con áreas Aunque debemos recordar que las vasculitis son un pro-
de «necrobiosis» del colágeno. En ocasiones, estas célu- ceso activo, en las que hay un proceso inflamatorio que
las inflamatorias se pueden disponer en empalizada alre- afecta a las paredes de los vasos de cualquier tamaño, y
dedor de las áreas de necrobiosis. por ello su clasificación es difícil, con cambios histológi-
4. Granulomas supurativos (p. ej., infecciones micóti- cos no específicos, que variarán según el desarrollo de
cas), se caracterizan por ser granulomas, a veces no la enfermedad, su actividad y los tratamientos realiza-
bien constituidos, con neutrófilos en su interior o alre- dos. Una vasculitis aguda puede progresar histológica-
dedor. mente a un patrón crónico. Así, las vasculitis se pueden
5. Granulomas de cuerpo extraño (p. ej., rotura de clasificar según el tamaño del vaso: vasculitis de gran-
quiste epidermoide), constituidos por células multinu- des vasos (> 10 mm de diámetro), vasculitis de vaso in-
cleadas, células gigantes de tipo cuerpo extraño. Es po- termedio (0,3-10 mm), vasculitis de vaso pequeño (10-
sible visualizar material exógeno con hematoxilina y 300 μm); aunque esta clasificación es de poca utilidad
eosina, aunque en algunas ocasiones se requiere el uso en dermatopatología pues las vasculitis cutáneas afec-
de luz polarizada. tan más frecuentemente a los vasos de pequeño tamaño,

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Bassas-Vila J. Patrones histológicos de los procesos inflamatorios de la piel (I)

y las vasculitis de vasos intermedios o medianos tam-


bién afectan a los vasos de pequeño tamaño. Probable-
mente es más útil hablar del patrón de reacción vasculo-
pático, que incluiría las vasculitis agudas, dermatosis
neutrofílicas, vasculitis linfocitarias crónicas, vasculitis
con granulomatosis, y otras alteraciones de los vasos:
púrpuras no inflamatorias, enfermedades vasculares
oclusivas y urticarias. La vasculitis leucocitoclástica es,
sin duda, el ejemplo de vasculitis más frecuente en la
piel y su reconocimiento histológico es esencial y nos
obliga a intentar identificar una etiología (fig. 7). Por
otro lado, entre las vasculitis también podemos observar
afección de vasos de mayor tamaño, como en la poliar-
teritis nudosa y entonces es esencial el estudio de la
afección sistémica. En algunos casos los estudios de in-
munofluorescencia nos ayudarán a aclarar la etiología Figura 6. Granuloma anular (HE × 25).
del cuadro clínico.

Otros patrones de reacción tisular. Estos patrones


de reacción de la piel son menos frecuentes y cada uno
de ellos se relaciona con un grupo de enfermedades cu-
táneas. Para llegar a un diagnóstico específico normal-
mente nos hará falta reconocer el patrón y su distribu-
ción clínica.

1. Hiperqueratosis epidermolítica: se trata de una hi-


perqueratosis compacta con degeneración vacuolar y
granular de las células del estrato espinoso y granular.
Este patrón se puede ver de forma generalizada en la
eritrodermia ictiosiforme generalizada o de forma solita- 383
ria en el acantoma epidermolítico.
2. Disqueratosis acantolítica: se caracteriza por hendi-
duras suprabasales con acantólisis y disqueratosis de las
células a cualquier nivel de la epidermis. Este patrón es
característico de la enfermedad de Darier, la enferme-
dad de Grover o el disqueratoma verrucoso. Figura 7. Vasculitis leucocitoclástica (HE, ×40).
3. Lamela cornoide: se trata de una queratinización
anómala en la cual se aprecia una fina columna de célu-
las con paraqueratosis, ausencia o disminución de la
zona granular y vacuolización o disqueratosis del estrato poco circunscritos de un colágeno de aspecto «necro-
espinoso. Este patrón lo hallamos en todas las variantes biótico», que es eosinofílico en vez de ser basofílico
de poroqueratosis, aunque también, como un hallazgo como normalmente se aprecia en los trastornos con ne-
casual en procesos inflamatorios, hiperplásicos o crobiosis. Este patrón puede ocurrir en el síndrome de
neoplásicos de la piel. Wells (fig. 8) o en reacciones a picaduras de artrópodos,
4. Papilomatosis: ondulaciones y proyecciones de la en el penfigoide ampolloso o incluso en infecciones por
superficie epidérmica. Este patrón lo encontramos, en- Trichophyton rubrum.
tre otros, en la acroqueratosis verruciforme o en la papi- 7. Eliminación transepitelial: se trata de un fenóme-
lomatosis reticulada. no en el cual se elimina material extraño entre los po-
5. Angiofibromas acrales: se caracterizan por un au- ros de las células de la epidermis o del folículo piloso,
mento de los vasos de pequeño calibre en relación con o incluso acompaña la maduración de las células de la
fibrosis perifolicular y/o perivascular. El tejido fibroso epidermis. En el corte, veremos hiperplasia seudoepi-
frecuentemente muestra fibroblastos estrellados. Clási- teliomatosa o expansión del folículo que rodea el mate-
camente, se ha descrito en los adenomas sebáceos de la rial que se eliminará, con aspecto de «aspiradora epi-
esclerosis tuberosa, la pápula fibrótica nasal o en las dérmica». De esta forma, se pueden eliminar muchos
pápulas perladas del pene. microorganismos, tejidos o materiales y algunas enfer-
6. Celulitis eosinofílica y figuras en llamarada: en este medades que presentan este tipo de eliminación tran-
patrón encontramos edema dérmico con abundantes sepitelial reciben el nombre de enfermedades perforan-
eosinófilos y algunos histiocitos con «figuras en llamara- tes, como las foliculitis perforantes o la elastosis
da». Las «figuras en llamarada» son focos pequeños y serpiginosa perforante.

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Bassas-Vila J. Patrones histológicos de los procesos inflamatorios de la piel (I)

Figura 8. Síndrome de Wells (HE, ×100). Figura 9. Lupus eritematoso cutáneo (HE, ×40).

Patrones de inflamación6 listamos a continuación y que son muy útiles como clave
en dermatopatología: a) foliculitis superficial infecciosa
Inflamación perivascular superficial. Entre los pa- (impétigo, infecciones fúngicas, herpes simple); b) folicu-
trones en que más frecuentemente encontramos infla- litis superficial no infecciosa (foliculitis eosinofílica); c)
mación perivascular superficial se hallan el espongióti- foliculitis profunda infecciosa (querion, granuloma de
co, el psoriasiforme y el liquenoide. También debemos Majochi, foliculitis decalvans), y d) foliculitis profunda no
considerar como causa de este tipo de inflamación las infecciosa (hidradenitis supurativa, foliculitis perforante).
toxicodermias, las dermatofitosis, los exantemas virales, Para descartar la etiología infecciosa deberemos realizar
los eritemas anulares superficiales y las dermatosis pur- tinciones específicas para microorganismos y, en muchas
384 púricas y pigmentadas. ocasiones, ayudarnos de los resultados de los cultivos mi-
crobiológicos, aunque frecuentemente la clave histopato-
Inflamación dérmica superficial y profunda. lógica es realizar cortes seriados.
Frecuentemente la inflamación superficial y profunda
se acompaña de uno de los 6 patrones de reacción del Paniculitis. El estudio de las paniculitis7,8 requiere
tejido, aunque también puede ocurrir de forma aisla- de una biopsia incisional y que haya tejido adiposo su-
da. Normalmente la célula predominante es el linfoci- ficiente. A partir de esta premisa, deberemos valorar el
to, aunque puede haber una mezcla de células (fig. 9). infiltrado inflamatorio e inicialmente decidir si éste
Ante un patrón de inflamación dérmica superficial y afecta predominantemente a los septos o a los lobuli-
profunda, primero deberíamos repasar dos reglas llos del panículo, teniendo en cuenta que casi todas las
mnemotécnicas bastante útiles, que nos recuerda paniculitis son mixtas y afectan a ambos componentes.
Weedon4, y que cubren las enfermedades más impor- En este sentido es muy útil realizar la valoración de la
tantes en relación con este tipo de inflamación: las 8 laminilla con el menor aumento posible y realizar cor-
«L», reacciones a la luz, linfomas (y seudolinfomas), tes seriados cuando sea necesario. Una vez hemos va-
lepra, lúes, liquen estriatus, lupus eritematoso, necro- lorado si se trata de una paniculitis septal o lobular,
biosis lipoídica y lepidópteros (incluidas picaduras de nos centraremos en averiguar si hay o no vasculitis; si
artrópodos y parásitos); el acrónimo DDRUGS: reac- hay vasculitis, determinaremos el grosor y la naturale-
ciones a drogas (medicamentos) y dermatofitos, mu- za del vaso afecto. Luego identificaremos la naturaleza
cinosis eritematosa reticulada, urticaria, eritema gyra- del infiltrado inflamatorio y, finalmente, buscaremos
tum y esclerodermia. características específicas de las enfermedades que
afecten al tejido celular subcutáneo. De este modo po-
Foliculitis y perifoliculitis. La inflamación del folícu- demos clasificar las paniculitis por sus cambios histo-
lo piloso (foliculitis) frecuentemente se acompaña de una patológicos en:
extensión a la dermis adyacente y produce una perifolicu-
litis, por ello se consideran de forma conjunta. Como las – Paniculitis predominantemente septales. Con vascu-
infecciones son una causa frecuente de foliculitis y peri- litis: vasculitis leucocitoclástica (pequeñas vénulas),
foliculitis, podemos subdividir este apartado en dos gru- tromboflebitis superficial (venas grandes), panarteritis
pos: infecciosas y no infecciosas. Si usamos esta subdivi- nudosa cutánea (arterias grandes), y sin vasculitis: ne-
sión y añadimos la localización anatómica donde hay más crobiosis lipoídica, esclerodermia, eritema nudoso
inflamación del folículo, encontraremos 4 subgrupos que (granuloma radial de Miescher) (fig. 10).

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Bassas-Vila J. Patrones histológicos de los procesos inflamatorios de la piel (I)

tes. El problema es que hay una gran cantidad de infec-


ciones con diferentes patrones histopatológicos y que
ciertas infecciones pueden producir diferentes cambios
histopatológicos. Por ello, es mejor clasificar las infec-
ciones e infestaciones por su etiología más que por su
aspecto morfológico10.
Desde un punto de vista práctico, son más útiles las
clasificaciones etiológicas, aunque reconocer el patrón
morfológico nos puede orientar en algunos casos. En
muchas ocasiones será imprescindible acudir al resulta-
do del cultivo microbiológico para llegar a un diagnósti-
co de certeza.

Reevaluación de la biopsia a partir de la


información clínica
Una vez hemos realizado un estudio detallado de la la-
Figura 10. Eritema nudoso (HE, ×2,5). minilla y tenemos una orientación diagnóstica, llega el
momento de revalorar la biopsia con la información clí-
nica. Éste es un paso decisivo y difícil, en el cual el ac-
ceso a la historia clínica informatizada, e incluso a las
– Paniculitis predominantemente lobulares. Con vas- fotografías clínicas, aporta una gran ventaja al dermato-
culitis: eritema indurado de Bazin (arterias grandes), y patólogo. Creo que hay algunos puntos clave a tener en
sin vasculitis: calcifilaxia (con calcificación), paniculitis cuenta:
pancreática (con abundante necrosis grasa, saponifica-
ción y células o adipocitos fantasma), déficit de alfa-1- 1. La información clínica debe aportar el nombre del
antitripsina (con predominio de neutrófilos), sarcoidosis enfermo y de su médico responsable.
subcutánea (con predominio de histiocitos y granulo- 2. Debemos conocer el sexo, la edad del paciente y su
mas). tipo de piel.
3. Frecuentemente la localización de la biopsia es ca-
Cambios en epidermis, dermis y tejido celular pital para un buen diagnóstico. 385
subcutáneo (alteraciones predominantemente 4. Una historia clínica detallada, con una lista de diag-
no inflamatorias)9 nósticos diferenciales, es de inestimable valor en las en-
Se trata de un grupo heterogéneo de enfermedades. fermedades inflamatorias de la piel.
La etiopatogenia de cada uno de los grupos puede ser 5. Cuando hay falta de correlación clinicopatológica,
muy diversa y va desde los trastornos de la queratiniza- debemos revisar la biopsia y revalorar al paciente.
ción o de la pigmentación a otros como los depósitos 6. En los casos más complejos, las sesiones conjuntas
de calcio o las alteraciones del colágeno o de las elásti- entre dermatólogos y dermatopatólogos pueden facilitar
cas. El estudio de este grupo heterogéneo de enferme- la correlación clinicopatológica.
dades requeriría un capítulo completo por sus peculia- 7. Ni el dermatólogo ni el dermatopatólogo deberían
ridades. En muchos casos la información clínica es aún tener miedo a cambiar su punto de vista ante los hallaz-
más esencial para poder llegar a un diagnóstico histo- gos histológicos o la evolución del paciente.
patológico.
A modo de ejemplo, podemos comentar los cam- CONCLUSIONES
bios que se aprecian en la elastólisis de la línea me- En este artículo hemos desgranado los aspectos bá-
dia, donde las tinciones con hematoxilina y eosina sicos que se requieren para valorar una biopsia cutá-
suelen tener un aspecto normal. Ocasionalmente, en nea, mediante la tinción de hematoxilina-eosina. Pero
la fase inflamatoria de esta enfermedad aparece un al valorar una laminilla, no debemos despreciar las
infiltrado de linfocitos alrededor de los vasos, y en tinciones especiales que están a nuestro alcance, los
algunas áreas este infiltrado es intersticial. Pero so- estudios de inmunofluorescencia o de biología mole-
lamente la realización de la tinción para fibras elásti- cular. Cualquier dato clínico o de imagen puede ayu-
cas mostrará la ausencia de fibras en la dermis me- darnos en los casos más complejos, y por ello muchos
dia, sin afección de la dermis papilar o reticular dermatopatólogos separamos en el día a día los casos
profunda y ayudará, junto con la clínica, al diagnós- más difíciles, para poder pensar y reflexionar sobre
tico definitivo. ellos, revisar los libros, revalorar las laminillas y, evi-
dentemente, consultar con algún colega. La dermato-
Infecciones (patrones histológicos) patología es una especialidad muy interesante que re-
Como dermatopatólogos debemos intentar familiari- quiere mucho tiempo y esfuerzo intelectual, pero a la
zarnos con los patrones histológicos de las infecciones vez produce una gran satisfacción. Una vez nos hemos
cutáneas, incluso aquellas que son raras o poco frecuen- iniciado en este campo, la visión clínica de las mani-

Piel. 2009;24(7):380-6
Bassas-Vila J. Patrones histológicos de los procesos inflamatorios de la piel (I)

festaciones cutáneas de los enfermos adquiere otra BIBLIOGRAFÍA


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