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Unidad 1
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OBJETIVOS ESPECÍFICOS
- Analizar y comprender las principales políticas sobre la Convivencia Escolar en nuestro sis-
tema educativo.
- Comparar los diversos ejes de la política de Convivencia Escolar para el trabajo colaborativo
entre los actores de la comunidad educativa.
- Comprender la dinámica de la Convivencia Escolar y su relación con los procesos educacio-
nales y sus actores.
- Analizar la orientación de la Ley Sobre Violencia Escolar (LSVE), diferenciando sus concep-
tos centrales.
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1. POLÍTICA DE CONVIVENCIA ESCOLAR
Esta Política surge como marco orientador para las acciones que se implementen en el
sistema escolar a favor de la formación en los valores y principios que implican con-vivir con
otros y otras; el objetivo estuvo centrado en orientar acciones para prevenir la violencia y
generar condiciones para una convivencia pacífica. Se planteó también como un instrumento de
planificación, que contribuyera a definir las responsabilidades de cada actor en la formación de
la convivencia.
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• Tiene un enfoque formativo, ya que se enseña y se aprende a vivir con otros.
La educación en convivencia escolar adquiere especial relevancia ya que son los niños,
niñas y jóvenes quienes deben desarrollar, en su trayectoria escolar, un conjunto de competen-
cias ciudadanas que les permita desenvolverse y participar activamente en la sociedad, llegar a
ser agentes de cambio y de transformación y, además, ser capaces de establecer relaciones
interpersonales respetuosas para contribuir a la construcción de una sociedad más justa, equi-
tativa y tolerante.
Aprender a convivir (vivir con otros) implica una práctica cotidiana y el desarrollo de
conocimientos, habilidades y actitudes.
Entre otros aprendizajes, hay que lograr que todos y todas aprendan a:
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• Disentir; es decir, a aceptar que mis ideas - o las de otro/a u otros/as -, pueden ser diferen-
tes.
• Consensuar; es decir, encontrar los aspectos comunes, lo que implica pérdida y ganancia.
• Reflexionar; repensar sobre lo actuado, lo sucedido; objetivar y observar críticamente las
acciones e ideas.
• ¿Por qué cree usted que la actualización de la Política de Convivencia Escolar considera los
tres ejes esenciales?
• De acuerdo a su experiencia, la familia de los y las estudiantes, ¿se involucra de forma
comprometida en la formación de sus hijos /as?
• En su comunidad educativa, ¿están familiarizados con la Política Nacional de Convivencia
Escolar?, ¿qué medios han utilizado para difundirla?
• Las normas vigentes, es decir, las leyes y decretos que ordenan y organizan la educación en
el país.
• Los cambios sociales y culturales del período, esto es, cuáles son los cambios que más afec-
tan o están afectando a la educación en este período y a los cuales hay que dar respuesta.
• Los estudios y experiencias realizados en el ámbito de convivencia escolar y que han ayuda-
do a disminuir la violencia escolar.
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2.1. NORMAS
Ordena el sistema educativo nacional. En ella se plantea que las y los estudiantes del país
deben alcanzar su pleno desarrollo personal, social, físico e intelectual, en el contexto de la
valoración de los derechos humanos, la libertad, la diversidad y la paz, para que aprendan a
conducir su vida, convivir y participar en forma responsable, tolerante, solidaria, democrática y
activa en la sociedad. Este es un mandato y a la vez una aspiración respecto de la educación
escolar.
Define lo que se entenderá por Convivencia Escolar y por Acoso Escolar Permanente o
Bullying. Plantea que en todos los establecimientos debe haber un Encargado de Convivencia y,
además, un Comité de Sana Convivencia en aquellos donde no existe legalmente el Consejo
Escolar, quienes deben velar por la buena convivencia en el establecimiento. Reitera que es el
Reglamento Interno el que debe contener las normas de convivencia, respecto de las cuales se
entregan los criterios de elaboración. Responsabiliza a los adultos de la comunidad educativa de
la promoción de la convivencia escolar y de la prevención del acoso escolar, tanto como de
informar sobre situaciones de violencia que afecten a un estudiante.
Regula lo que se debe enseñar y aprender en los establecimientos escolares del país,
asume lo planteado por las normas chilenas, indicando que todos nacemos libres e iguales en
dignidad y derechos; que la perfectibilidad es inherente a la naturaleza humana y posibilita el
desarrollo de procesos de autoafirmación personal. Además plantea que la libertad hace de cada
persona un sujeto de derechos y de deberes, a quien le es propia la capacidad de razonar,
discernir y valorar, fundamentos, estos últimos, de una conducta moral responsable.
LA LEY GENERAL DE EDUCACIÓN establece que toda la comunidad educativa debe contri-
buir a la formación y el logro de aprendizajes de los alumnos y, asegurar su pleno desarro-
llo a través de la adhesión del proyecto educativo del establecimiento y a las normas de
convivencia. (LGE Art. 9°)
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LA LEY GENERAL DE EDUCACIÓN establece que los establecimientos educacionales promo-
verán la participación de los miembros de la comunidad educativa, a travpes de los centros
de alumnos, centros de padres y apoderados, consejos de profesores y consejos escolares.
En cada establecimiento subvencionado debe haber un Consejo Escolar. (LGE Art. 15°)
LA LEY SOBRE VIOLENCIA ESCOLAR, establece que: "Revestirá especial gravedad cualquier
tipo de violencia física o psicológica cometida por cualquier medio en contra de un estu-
diante integrante de la comunidad educativa, realizada por quien detente una posición de
autoridad, sea director, profesor, asistente de la educación u otro, así como también la
ejercida por parte de un adulto de la comunidad educativa en contra de un estudiante".
(LVE Art. 16° D)
• Los y las estudiantes actuales han nacido en el contexto de una globalización económica
que incluye lo cultural y lo tecnológico. Entre otras cosas, esto ha modificado su forma de
relacionarse con sus pares, con los adultos y con la sociedad en general.
• Los y las jóvenes han generado nuevas maneras de participación en temas que son de su
interés como el medio ambiente, el arte, la energía, entre otros, creando productos cultu-
rales originales y estableciendo un nuevo tipo de ejercicio ciudadano.
• El reconocimiento de los Derechos de los Niños plantea el desafío de entender que niños,
niñas y jóvenes son ciudadanos y sujetos de derecho, con necesidades y requerimientos
propios.
• Los niños/as y jóvenes que acceden hoy a la escuela/liceo, han nacido en un mundo
informatizado; el uso de variadas tecnologías de la comunicación es parte de sus vidas
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cotidianas.
• La red se ha constituido en un espacio de legitimación social para los y las jóvenes, donde
forman comunidades virtuales, se encuentran y construyen identidades, ampliando la bre-
cha digital con algunos adultos.
El estudio muestra que las comunidades educativas no están reflexionando sobre sus prác-
ticas en Convivencia Escolar porque no la evalúan como parte de la vida cotidiana. En los discur-
sos emerge un cierto temor a las discrepancias, desacuerdos y conflictos, juzgándolos como
amenazas a la convivencia, postura que contrasta con la propuesta establecida en la política, en
la que se reconoce que los conflictos son inherentes a la vida humana en sociedad.
Dan cuenta que las experiencias exitosas son aquellas en las que se pone al centro al
estudiante y su contexto, donde intervienen en conjunto los actores de la comunidad educati-
va, el grupo familiar y el entorno local (barrio), asumiendo que la convivencia escolar es una
responsabilidad compartida. Estos estudios indican, además, que la sola existencia de normas de
convivencia no es suficiente garantía para lograr un mejoramiento cualitativo de la conviven-
cia.
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Los estudios sobre convivencia escolar revelan que los programas más efectivos para supe-
rar los conflictos y la violencia escolar, son aquellos en que la convivencia escolar es trata-
da como un aprendizaje y se ha puesto al centro la dimensión formativa personal y social de
los y las estudiantes, y donde los adultos de la comunidad educativa se comprometen con el
proceso formativo.
La Ley sobre Violencia Escolar, entiende la buena Convivencia Escolar como "la coexisten-
cia pacífica de los miembros de la comunidad educativa, que supone una interrelación positiva
entre ellos y permite el adecuado cumplimiento de los objetivos educativos en un clima que
propicia el desarrollo integral de los estudiantes" (LSVE Art. 16° letra A)
En las escuelas y liceos estos aprendizajes están enmarcados en los Objetivos de Aprendi-
zaje Transversales. Es una responsabilidad de toda la comunidad educativa fomentarlos.
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4. EJES DE LA POLÍTICA NACIONAL DE
CONVIVENCIA ESCOLAR
Los "ejes de la política" se refieren a aquellas ideas fuerza que orientarán las estrategias
para poner en práctica una Convivencia Escolar armónica y pacífica.
Toda persona tiene algo que le da identidad y refuerza su condición de ser único en la
sociedad. Esta condición se va construyendo con otros a lo largo de la vida, sobre la base de la
asimilación selectiva de las experiencias que le ofrecen los contextos. Esta asimilación selecti-
va, supone hacer unas cosas y dejar de hacer otras, conforme a principios y valores, haciendo
uso de la voluntad y de la razón, proyectándose hacia el logro de una meta social compartida.
Optar por la formación de las y los estudiantes supone poner en el centro la dimensión
humana y social en el proceso educativo, articulando las experiencias y conocimiento prove-
nientes de las disciplinas de estudio establecidas en los Objetivos de Aprendizaje, con las expe-
riencias y conocimientos del ámbito personal y social propuestos en los Objetivos de Aprendiza-
je Transversales, de modo que se integren en la experiencia de vida de el o la estudiante,
capacitándolos para conducir sus vidas en forma plena, tal como lo plantea la Ley General de
Educación en el Art. 2°.
• Provee espacios y herramientas para que los y las estudiantes crezcan y desarrollen su
autonomía responsablemente.
• A las y los estudiantes se les enseña a hacer uso de su libertad y responsabilizarse de sus
actos.
• Las y los estudiantes aprenden a respetar los derechos de sus compañeros y compañeras,
porque saben que gozan de igual dignidad como seres humanos.
• Las y los estudiantes aprenden a valorar las diferencias, ya que es solo en relación con el
otro que puede construir su individualidad y desarrollar su proyecto de vida.
• Las y los estudiantes aprenden a ser solidarios, a estar con el otro y ayudarlo en su caminar
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para que llegue a desarrollarse plenamente.
• Las y los estudiantes aprenden a cumplir con sus deberes dentro y fuera del establecimien-
to.
• Los adultos de la comunidad educativa asumen como propia la responsabilidad por la forma-
ción de las y los estudiantes.
Junto con lo anterior, los adultos de la Comunidad Educativa están legalmente obligados a
informar2 las situaciones de violencia física o psicológica, agresión u hostigamiento que afecten
a un estudiante miembro de la Comunidad Educativa, conforme a lo establecido en el reglamen-
to interno del establecimiento; las autoridades - del establecimiento -, deben adoptar las medi-
das establecidas en el reglamento, de no hacerlo, se exponen a sanciones.3
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Ley 20.536 Sobre Violencia Escolar. Art. 16 C. Agregado a la Ley General de Educación.
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Ley 20.536 Sobre Violencia Escolar, Art. 16 D. Agregado a la Ley General de Educación.
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Ley 20.536 3 Sobre Violencia Escolar, Art. 16 D. Agregado a la Ley General de Educación.
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nes humanas. Estos dos elementos tienen particular importancia en la convivencia escolar, por
cuanto en las escuelas y liceos se reúnen en un mismo tiempo y espacio, personas de distintas
edades, sexo, religiones, funciones e intereses en torno a un fin común, e iguales en dignidad y
derechos, sean adultos o niños/as. Este tipo de equivalencia genera relaciones simétricas o de
igualdad.
Chile ratificó en 1990 la Convención de los Derechos del Niño, lo que obliga al Estado a
"adoptar todas las medidas administrativas, legislativas y de otra índole que sean necesarias para
dar efectividad a los derechos en ella reconocidos" (Art. 4°). Entre otros derechos, se establece
que todo niño y niña (menor de 18 años) tiene derecho a un nivel de vida adecuado para su
desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social; el derecho a la educación; al descanso y el
esparcimiento; a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; a expresar su opinión
libremente en todos los asuntos que le afectan - teniendo debidamente en cuenta sus opinio-
nes, en función de su edad y madurez -; a la libertad de expresión; a participar plenamente en
la vida cultural y artística.
La ratificación de esta Convención, junto con la declaración que hace la Ley General de
Educación, cuando indica que se "enmarca en el respeto y valoración de los derechos humanos y
de las libertades fundamentales, de la diversidad multicultural y de la paz" (LGE Art.2°), supone
que todas las personas, desde que nacen, son sujetos de derecho para todas las políticas públi-
cas relacionadas con su protección, la provisión de derechos y la participación en asuntos que le
son de su incumbencia. Este punto es de tal importancia que la Ley sobre Violencia Escolar,
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"Convención Internacional de los Derechos del Niño" UNICEF www.unicef.org/spanish/crc/
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plantea que: "Revestirá especial gravedad cualquier tipo de violencia física o psicológica come-
tida por cualquier medio en contra de un estudiante integrante de la comunidad educativa,
realizada por quien detente una posición de autoridad, sea director, profesor, asistente de la
educación u otro, así como también la ejercida por parte de un adulto de la comunidad educati-
va en contra de un estudiante." (LVE Art. 16°D)
Proponer una convivencia escolar con enfoque formativo obliga, como una conse-
cuencia lógica, a pensar en el cuidado, protección y valoración de la dignidad de los y las
estudiantes en cuanto personas. Los derechos emergen del reconocimiento y valoración
de la dignidad humana. Los juristas dirán que a cada derecho le sigue un deber; sin embar-
go, es necesario hacer una distinción conceptual; los deberes están diseñados como un
resguardo de los derechos. Es más, un derecho prevalece sobre un deber. Por lo tanto,
alguien que no cumple con su deber, no pierde un derecho.
Reconocer a todos los actores de la comunidad educativa como sujetos de derecho, impli-
ca resguardar su identidad como personas dignas e individuales, con capacidad para asumir
responsabilidades frente a la sociedad, lo que sienta las bases para la construcción de una
convivencia respetuosa, solidaria y tolerante. La Ley General de Educación, en el Art. 10°,
establece los derechos y los deberes de cada uno de los integrantes de la comunidad educativa:
de estudiantes, de padres, madres y apoderados, de los profesionales de la educación, de los
asistentes de la educación, de los equipos directivos y de los sostenedores. (LGE Art. 10°)
Respetar y asumir estos derechos y deberes, está a la base de la construcción de una sana
convivencia.
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5. OBJETIVOS DE LA POLÍTICA NACIONAL
DE CONVIVENCIA ESCOLAR Y LÍNEAS DE ACCIÓN
• Fomentar en todos los actores sociales y de la Comunidad Educativa, una comprensión com-
partida de la prevención, la resolución de conflictos y la violencia escolar, incluido el acoso
sistemático o bullying , desde una perspectiva formativa.5
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La Ley sobre Violencia Escolar, define acoso escolar o bullying "toda acción u omisión consti-
tutiva de agresión u hostigamiento reiterado, realizada fuera o dentro del establecimiento edu-
cacional por estudiantes que, en forma individual o colectiva, atenten en contra de otro estu-
diante, valiéndose para ello de una situación de superioridad o de indefensión del estudiante
afectado, que provoque en este último, maltrato, humillación o fundado temor de verse ex-
puesto a un mal de carácter grave, ya sea por medios tecnológicos o cualquier otro medio,
tomando en cuenta su edad y condición". Art. 16.B
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5.3. LÍNEAS ESTRATÉGICAS
Formación/Capacitación.
Difusión.
Gestión.
Coordinación Intersectorial.
La Ley N° 20.536 sobre Violencia Escolar, establece que aquellos establecimientos que no
están legalmente obligados a constituir el Consejo Escolar, es decir, los no subvencionados,
deberán crear un Comité de la Buena Convivencia Escolar u otra entidad similar. Este Comité
deberá cumplir algunos de los compromisos señalados a continuación:
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Responsabilidad Compromiso
La Ley N° 20.536 sobre Violencia Escolar, que modifica la Ley General de Educación,
agrega un inciso al Art. 15, donde se hace obligatorio para todos los establecimiento del país,
contar con un/a Encargado/a de Convivencia Escolar.
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Responsabilidad Compromiso
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Responsabilidad Compromiso
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Dirección y Equipo Directivo del Establecimiento
Responsabilidad Compromiso
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flictos para favorecer la calidad de la con-
vivencia y de los aprendizajes.
• Proporcionar apoyo a los asistentes de la
educación para incluir mecanismos de de-
tección y resolución pacífica de conflictos
como parte de su trabajo formativo.
• Contribuir con sus reflexiones, dichos y ac-
ciones al ejercicio cotidiano de una convi-
vencia respetuosa y solidaria entre los
miembros de la comunidad educativa.
Docentes
• Contribuir a establecer una relación • Contribuir con sus reflexiones, dichos y ac-
amistosa entre los y las estudiantes y ciones al ejercicio cotidiano de una convi-
los demás miembros de la comunidad vencia respetuosa y solidaria entre los
educativa, valorando las diferencias. miembros de la comunidad educativa.
Estudiantes
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• Conocer el Proyecto Educativo de su • Contribuir al desarrollo e
establecimiento escolar y reflexionar implementación del Proyecto Educativo,
sobre sus contenidos, valores y nor- asumiendo los valores de convivencia
mativas. expuestos en él.
• Reconocer y asumir las consecuencias de
los propios actos, sin buscar impunidad
ni complicidad en acciones que perjudi-
quen a terceros.
Asistentes de la Educación.
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• Resguardar el cumplimiento de la nor- • Cumplir con rigurosidad las normas y proce-
mativa interna del establecimiento en dimientos instituidos en la comunidad educa-
los diversos espacios educativos. tiva.
• Respetar los acuerdos y procedimientos fren-
te a conflictos entre actores de la comunidad
educativa.
• Describa las actividades que se desarrollan en su establecimiento para difundir las acciones
a desarrollar por parte del encargado de convivencia escolar.
• ¿Qué tipo de actividades desarrollan en su institución para incluir a todos los integrantes de
la comunidad educativa en las acciones de convivencia escolar?
• ¿Qué actividades pueden desarrollarse para comprometer a los padres y apoderados en las
acciones de convivencia escolar que se implementen en el establecimiento?
El 17 de septiembre de 2011 fue publicada la Ley sobre Violencia Escolar N° 20.536 (LSVE),
que modificó algunos artículos de la Ley General de Educación (LGE). Esta ley incorpora una
mirada formativa - por sobre una punitiva - frente al tratamiento de la violencia escolar, al
señalar que se debe promover la convivencia escolar y actuar de modo preventivo, no solo
cuando el problema ya se encuentra instalado.
La LSVE obliga a todos los establecimientos educacionales del país a diseñar estrategias de
promoción de la buena convivencia escolar y de prevención de la violencia escolar, establecien-
do protocolos de actuación frente a estas situaciones.
Es importante tener presente que una ley, por sí sola, no resuelve el problema de fondo
de la convivencia escolar que enfrentan los establecimientos día a día, pero constituye una
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importante herramienta para que quienes conforman la comunidad educativa, especialmente
los adultos, asuman la responsabilidad que les compete para abordar las situaciones de violencia
y para planificar de manera eficiente la gestión de la convivencia escolar.
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La LSVE obliga a todos los establecimientos educacionales a nombrar un Encargado de
Convivencia Escolar, el que deberá implementar las acciones sobre convivencia escolar determi-
nadas por el Consejo Escolar o el Comité de Buena Convivencia Escolar, y que deberá estar
establecido en un Plan de Gestión. Se plantea así una relación directa y coordinada, que puede
ser gratificada de la siguiente manera:
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Si bien la Ley Sobre Violencia Escolar (LSVE) exige que todos los establecimientos educa-
cionales cuenten con un Encargado de Convivencia Escolar, resulta fundamental que su designa-
ción no sea un acto meramente formal para cumplir con las exigencias de la ley, sino que,
efectivamente, los establecimientos generen las condiciones necesarias para que este encarga-
do pueda gestionar las medidas sugeridas por el Consejo Escolar y elaborar e implementar el
Plan de Gestión de la Convivencia Escolar. En este sentido, las comunidades educativas deben
determinar si es necesario ampliar esta función a un "equipo de gestión de la convivencia esco-
lar", que contribuya en dicha tarea.
Este equipo de gestión no sustituye el rol y las funciones del Consejo Escolar, sino que se
sugiere su constitución para apoyar la gestión del Encargado de Convivencia Escolar, evitando,
en lo posible, que las responsabilidades en este ámbito se centralicen en una sola persona,
promoviendo así un mayor compromiso desde los demás actores que conforman la comunidad
educativa; en la medida en que existan más actores involucrados con la gestión de la conviven-
cia escolar, es posible proponerse metas más ambiciosas y lograr mayor adherencia para su
cumplimiento.
Uno de los objetivos que establece la LSVE y que compete a la gestión del Encargado de
Convivencia Escolar, es la implementación de medidas de prevención de la violencia escolar,
cuya ejecución es reforzada por medio del Plan Escuela Segura, impulsado por el Ministerio de
Educación, que busca potenciar y fortalecer un ambiente seguro y protector en los estableci-
mientos educacionales del país, a través de medidas orientadas a prevenir y proteger a los
estudiantes de todo tipo de riesgos, entre ellos, el acoso u hostigamiento permanente (bullying),
agresiones sexuales y delitos de connotación sexual, y el consumo de alcohol y drogas.
El Artículo 15 de la Ley Sobre Violencia Escolar, que modifica el mismo artículo de la Ley
General de Educación, señala que todos los establecimientos educacionales deben contar con
un Encargado de Convivencia Escolar, cuyo nombramiento y definición de funciones deben
constar por escrito, lo que será fiscalizado por la Superintendencia de Educación. De acuerdo a
la LSVE, se establece que sus principales funciones son:
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• Coordinar al Consejo Escolar para la determinación de las medidas del Plan de Gestión de la
convivencia escolar.
• Elaborar el Plan de Gestión.
• Implementar las medidas del Plan de Gestión.
• La LSVE no define otras funciones, tampoco asigna horas de trabajo ni determina el perfil
profesional del Encargado de Convivencia, dado que estos aspectos forman parte de las
decisiones que debe adoptar cada establecimiento y/o sostenedor, de acuerdo a sus reque-
rimientos, su contexto y la relevancia que le asigna a la gestión de la convivencia escolar;
no obstante, es deseable que el encargado cuente con experiencia y/o formación en el
ámbito pedagógico, el área de convivencia escolar y resolución pacífica de conflictos, y/o
con experiencia en mediación escolar.
• Para realizar las tareas que le competen, es fundamental que el Encargado de Convivencia
Escolar cuente con el respaldo del equipo directivo y con un equipo de trabajo con el que
pueda discutir y en quien delegar tareas; estas condiciones determinan, en gran medida, la
consistencia y continuidad de las medidas implementadas.
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SÍNTESIS
El Ministerio de Educación tiene como principal misión orientar las acciones educativas en
función del desarrollo integral de los y las estudiantes del país. La convivencia escolar enseña a
los y las estudiantes a cómo vivir y relacionarse armónicamente con los demás en los diversos
espacios de interacción que se presentan en la comunidad educativa.
La Ley Sobre Violencia Escolar, entiende la buena convivencia escolar como "la coexisten-
cia pacífica de los miembros de la comunidad educativa, que supone una interrelación positiva
entre ellos y permite el adecuado cumplimiento de los objetivos educativos en un clima que
propicia el desarrollo integral de los estudiantes".
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• Requiere de la participación y compromiso de toda la comunidad educativa.
• Todos los actores de la comunidad educativa son sujetos de derecho y de responsabilidades
y deben actuar en función del resguardo de la dignidad de todos y todas.
La Política Nacional de Convivencia Escolar tiene como propósito ser un apoyo a la institu-
ción escolar en la materialización de un clima de respeto y armonía, teniendo como centro a la
persona y su proceso de formación personal y social, lo cual representa una base para avanzar
en el aprendizaje de los conocimientos disciplinarios propuestos en el currículum.
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BIBLIOGRAFÍA DE LA UNIDAD
MINISTERIO DE EDUCACIÓN (2012) Orientaciones Ley Sobre Violencia Escolar, Santiago de Chi-
le.
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